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El Centro Cultural Plaza de La Marqueta facilitará a los holguineros y sus visitantes un espacio ideal para el

enriquecimiento cultural, en correspondencia con las diversas instalaciones y áreas que conformarán el singular
entorno.

La Plaza de La Marqueta puede considerarse un sitio único dentro del conglomerado urbano de Holguín, una
ciudad que ha ido definiendo su propia identidad a lo largo de los años y que, pese a no ser de las más antiguas
del país, con una arquitectura renovada al paso de las épocas, no está exenta de rincones que recuerdan la
herencia cultural del pasado.

Precisamente esta Plaza, con su singular tejido urbano y las características de las edificaciones que la integran,
constituye un importante espacio, que lejos de responder a las funciones de la actividad de mercado - para la
que fue creada en 1848 - es aún punto de paso y reunión de muchos holguineros, importante razón para
someterla a la restauración que la reafirme como la plaza más concurrida de la ciudad.

El Centro se plantea entre sus objetivos principales cooperar en la preservación del patrimonio urbano y
desarrollar una sensibilidad respecto a la interrelación entre entorno, vida urbana y cultura.

Igualmente ofrecerá a la población nuevas opciones con la activación de espacios y proyectos donde emplear su
tiempo libre, a la vez que incentive la creación artística y literaria de la región y propicie la investigación, el
estudio y la preservación de la herencia artística, literaria y cultural de la ciudad.

Además de las actividades culturales de todo tipo que se podrán desarrollar en este singular entorno, el Centro
Cultural Plaza de la Marqueta, asesorará proyectos culturales y artísticos, promoverá becas de creación,
convocará a cursos de contenidos culturales, artísticos y de oficios especializados, así como a seminarios,
simposios y encuentros de creadores, talleres de creación y ventas de obras de arte y artesanía.

La Plaza de La Marqueta que hoy florece trecho a trecho contribuirá, sin dudas, a que los holguineros se
encaminen por el nuevo milenio con un entorno enriquecido de paz, belleza y amor.
La Periquera Durante el ataque de los mambises del 29 al 30 de octubre de 1868 al almacén de
Rondán, la mayor parte de los defensores eran Voluntarios los que, como dijimos anteriormente, usaban uniformes de color
rojo. Los regulares tenían, en algunos casos, cintas amarillas y rojas, representando la bandera española.

Existe una versión popular del origen del nombre de "La Periquera" por el cual se le conoció, a partir del Sitio de Holguín, a la
Casa de Rondán, y es la que sigue: Los mambises, al enfrentarse a aquella estructura imponente, todo lo que veían, de vez en
cuando, era a un Voluntario asomarse por un momento en una ventana y alguna que otra vez, a un regular hacer lo mismo
para dispararles. Con la chispa y humor del cubano, pronto alguien gritó: "¡Salgan de la jaula, pericos!" , aludiendo al
colorido de sus uniformes. Otra versión, quizá más acertada, aparece en el serio libro: Memoria sobre el origen del hato de San
Isidoro de Holguín , de D. Diego de Ávila y Delmonte, obra inédita de la época, que fue continuada por José María Heredia,
cuya segunda edición aparece publicada en Holguín en 1926, p. 186. Dice textualmente:

"Ya el 21 de noviembre el sitio fue completo, y fue incendiada la casa de Nates, y al siguiente les tocó su turno a las casas de comercio
de Casiano Labusta y Francisco Pérez Fernández, hechos que llenan de pánico al vecindario. El 24 del mismo mes se inició un
parlamento entre Peralta y el Teniente Gobernador D. Francisco Camps y Feliú a las ocho de la mañana y que duró algunos días y
sin que se llegara a un acuerdo, pues no fue más que un ardid para ganar tiempo para el atrincheramiento de los españoles en la casa
de Rondán, donde se concentraron, motivo por el que desde entonces se llama La Periquera".

Cualquiera que fuese la causa para bautizarle "La Periquera" tuvo gran éxito. Desde entonces, hasta nuestros días, al almacén
de Rondán a través de su proceso de transfiguración; primero como Casa de Gobierno y a la postre convertido en Museo, se le
ha conocido y se le sigue conociendo como “La Periquera”.

El ataque del 30 de octubre de 1868 fracasó en poco tiempo. Amadeo Manuit y el General Julio Grave de Peralta retiraron sus
fuerzas, las organizaron, las entrenaron mejor y las equiparon lo mejor que pudieron; y con nuevos bríos, más organizados y
dispuestos a pelear hasta el fin, atacaron de nuevo el 17 de noviembre. La batalla fue feroz. Lograron entrar en la ciudad y
tomar la mayor parte de ella, incluyendo la iglesia donde se defendían las fuerzas de Camps. Entretuvieron a las tropas de la
Casa de Gobierno y dirigieron su ataque principal a “La Periquera”, pero ésta resistió la tremenda y sostenida embestida.
Ante semejante estructura, Manuit y Grave de Peralta cañonearon con los cuatro cañones que disponían. Uno de los cañones
estaba emplazado en la cercana casa de Grave de Peralta; en total, los cuatro cañones disparáronle 180 cañonazos a “La
Periquera” sin lograr su cometido de abrir una brecha.

Los mambises utilizaron también en el Sitio de Holguín, un cañón de madera que fabricó Marcelino Carranza de una madera
llamada "yaba" que se acostumbraba usar para la fabricación de carretas, oficio al que se dedicaba Carranza. Era un cajón de
2 varas de longitud y 18 pulgadas de diámetro; de figura cilíndrica y reforzado por unos zunchos de hierro y otros de cuero. Lo
trajeron en una carreta. Las balas eran hechas de hierro forjado a martillo y pesaban unas 15 ó 20 libras. Sólo pudo hacer 3
disparos (por razones obvias). Al tercer disparo, explotó y quedaron heridos 2 de los "artilleros".

El 24 de noviembre comenzó la conferencia antes mencionada entre Manuit y de Camps, que resultó solamente un ardid
español para ganar tiempo. El día de Santa Bárbara, en celebración por su día, dispararon los mambises 89 cañonazos a “La
Periquera” que no ocasionaron ni el más mínimo daño, a lo que decía el septuagenario Rondán: "Tiren... tiren, ¡qué no se
cae!"

Grave de Peralta hizo que sus hombres lanzaran cientos de piedras y palos incendiarios, con el propósito de tratar de provocar
un incendio dentro de “La Periquera”, pero no tuvieron éxito en ello. En sus feroces acometidas las fuerzas libertadoras
dispararon un estimado de 40 mil proyectiles. Todo sin éxito. “La Periquera” resistió. Pasaron los días y el 6 de diciembre de
1868, cuando se supo que los españoles habían desembarcado refuerzos en Gibara y que se dirigían hacia Holguín, Marcano y
el General Julio Grave de Peralta no tuvieron más remedio que ordenar la retirada sin haber podido conquistar “La
Periquera”.

Holguín fue atacado con posterioridad, en 1872, por tropas mambisas al mando del Mayor General Calixto García e Íñiguez y
del Generalísimo Máximo Gómez y Báez.

“La Periquera” está situada en la calle Frexes nº 198 entre Libertad y Maceo. Al frente se divisa la antigua Plaza de Armas
(también llamada por un tiempo Plaza de Isabel II), hoy parque Calixto García. Después del Sitio de Holguín, Francisco
Rondán calculó el costo de los daños a su casa en unos 12 mil pesos oro que reclamó al gobierno español. Pero al marcharse sus
hijos, viejo y agotado, decidió retirarse con su esposa a vivir a Gibara. El gobierno colonial asumió entonces la tarea de
reconstruir la casona, y por 102 pesos mensuales alquiló de Rondán el ala izquierda de los altos para la sede de la Casa de
Gobierno. Permaneció largo tiempo como Casa de Gobierno y fue epicentro de diversos eventos históricos en esa ciudad.
La Provincia Holguín y su Cultura
Cuarta provincia del país en extensión con 9300,5 Km2. Su Capital es la ciudad de Holguín.Fundada
en 1525 por el capitán García Holguín cuando recibió un hato de tierra en esta zona y construyó las
primeras viviendas.
[Ver surguimiento de la Ciudad de Holguín]

El lugar más conocido de la ciudad es la Loma de la Cruz. Con solo subir 458 escalones, se puede admirar la ciudad de
Holguín y el paisaje que ofrece la pequeña elevación de 261 metros, vinculada a la historia de la ciudad. Cerro Bayado, su
anterior nombre, pasó a ser un dato curioso ya que a partir del 3 de mayo de 1790, comenzó a conocerse como Loma de la
Cruz.

Ese día subió hasta su cima, donde colocó una cruz de madera el fray Francisco Antonio de Alegría dando inicio a una
tradición religiosa: Las Romerías de la Cruz. Esta vieja tradición española rememoraba, día en que Santa Elena, madre de
Constantino el Grande encontró la Cruz del Calvario.

Las romerías se realizaron hasta bien entrada la década del cincuenta del presente siglo. Es por esta razón que Oscar
Albanés Carballo, amante de su ciudad ideó la construcción de una escalinata. El proyecto lo realizó Vicente Biosa además de
la capilla, la rotonda y la reconstrucción del fuerte colonial. La obra se comenzó el 28 de enero de 1927 y quedó concluída el 3
de mayo de 1950.

El Hacha de Holguín
El 28 de Mayo de 1981 fue declarada el Hacha de Holguín como símbolo del territorio. Desde que fue hallada en 1860
por un oficial del Ejercito Español, fue conocida por ese nombre.

Construida por grupos agroalfareros del siglo XV, su valor artístico hace que sea una obra excepcional dentro de la
cultura aborigen cubana.

Fabricada con piedra peridotita de color verde olivo, tiene impreso un sello distintivo que la hizo significativa dentro
de las de su tipo.Representa una figura antropomorfa, masculina con una diadema en la parte superior y los brazos
colocados sobre el pecho. La pieza mide 350 mm de longitud, 76 mm de ancho y 48 mm de mayor grosor.

El hacha ha sido entregada a altas personalidades que han visitado a Holguín, centros de trabajo o estudio, obreros
vanguardias y figuras destacadas de la cultura y las ciencias, que han hecho aportes meritorios a la localidad y al país.

El Escudo de la Ciudad
A partir de que Holguín recibió el título de ciudad en 1752, comenzó el cabildo a solicitar un Escudo de Armas. En él estarían
Playa pqro

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