Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Argentina es uno de los países más ricos y vastos en recursos ambientales del
mundo. Por lo mismo, es difícil llevar un control férreo de sus espacios
terrestres, aéreos y marítimos y más de este último porque muchos países sin
salida al mar y con muchos más recursos económicos que la Argentina vienen
a saquear y devastar el Mar Argentino.
Este episodio es una constante cada verano en el Atlántico Sur, aunque casi
nadie se percata de ella. Pesqueros que cruzan el límite de las 200 millas e
ingresan a la zona exclusiva de pesca de Argentina se baten a duelo con los
agentes de la Prefectura Naval.
Según lo activistas, los buques de la pesca ilegal, al igual que los excavadores
en los bosques, arrancan todo lo que hay en el fondo marino con la técnica del
arrastre, que consiste en rastrillar el fondo marino con un saco de red. Muchas
veces, las embarcaciones se alejan de la zona para descargar en buques
frigoríficos llamados reefer y vuelven a su lugar, donde permanecen varios
meses.
Pero, ¿cuenta Argentina con recursos suficientes para vigilar una zona que
tiene 5.000 kilómetros de largo? La respuesta es negativa y por eso hace
algunos meses se reunieron en Lima 12 países latinoamericanos, más Estados
Unidos y España para enfrentar el problema de la pesca ilegal, aunque de
momento sin resultados.
“La falta de control y regulación de las aguas internacionales le permite a las
pesqueras saquear y vulnerar el Atlántico Sur; es por esto que desde
Greenpeace exponemos esta problemática, invisible para muchos. Queremos
generar toda la presión pública posible para que los Gobiernos del mundo
acuerden en la ONU un tratado global por los océanos para proteger a la vida
marina a través de la creación de una red de santuarios”, finaliza Vueso.
En este sentido, los arrecifes son el hogar de millones de seres vivos: por lo
menos el 25 por ciento de todas las especies de peces. Estos mundos
submarinos son tan exuberantes que se los conoce como los bosques
tropicales de los océanos. Sin embargo, tal como ocurre con los bosques en
tierra, los submarinos corren grave peligro. Ya ha desaparecido la mitad de los
arrecifes del planeta, y el resto podría extinguirse a mediados de este siglo. La
mitad del coral existente en aguas territoriales de los Estados Unidos se
encuentra en un estado de salud de regular a malo. Los corales cuerno de
ciervo y cuerno de alce ahora figuran en la lista de especies en peligro de
extinción, los primeros en tener esta categoría.