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11 Figura 2. Diseño propuesto para las diagonales de acero y esquema del modelo para el
12 análisis estructural.
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14 A los efectos de realizar el análisis y diseño de estructuras rehabilitadas con las diagonales
15 propuestas es necesario evaluar adecuadamente la rigidez y resistencia axial, y controlar los
16 requerimientos de ductilidad. Estos aspectos se discuten en las secciones siguientes.
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18 Rigidez axial: La rigidez axial, Ka, de la diagonal de acero con reducción del área resistente en un
19 extremo puede determinarse en forma simple considerando dos zonas, de longitud L1 y L2 = L–L1
20 (ver Figura 2(b)), con áreas diferentes A1 y A2, y por lo tanto con rigideces distintas, k1 y k2. De
21 modo que la rigidez axial es:
kk
22 k = 1 2 (3)
a k1 + k 2
23
1 donde k1= E A1/L1, k2= E A2/L2 y E es el módulo de elasticidad del acero. En general, la longitud
2 L1 es considerablemente menor que la longitud L2, por lo que la rigidez axial ka es levemente menor
3 que la rigidez axial de la diagonal sin considerar la reducción de sección, E A2/L.
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5 A los efectos de la implementación de un modelo matemático mediante un programa de
6 análisis estructural puede resultar conveniente representar las diagonales como barras de sección
7 uniforme con un área equivalente, Aeq, de acuerdo a la siguiente expresión:
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A1 A 2
9 A = L (4)
eq A 1 L 2 + A 2 L1
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11 donde L es la longitud total de la barra diagonal.
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13 Debe destacarse que las solicitaciones en la estructura compuesta (pórtico de hormigón
14 armado y diagonales de acero) dependen de la rigidez relativa de los distintos elementos
15 componentes. Es por ello que la adecuada estimación de la rigidez axial de las diagonales es un
16 aspecto importante, no solo para determinar los desplazamientos laterales sino también para estimar
17 el grado de seguridad de la estructura existente ante una determinada acción,.
18
19 Resistencia axial: La resistencia axial de la diagonal queda definida por la sección reducida A1,
20
21 N y = Fy A 1 (5)
22
23 Para asegurar que la resistencia a compresión de la diagonal es similar a la resistencia a
24 tracción debe evitarse el pandeo en la sección reducida, a lo largo de la longitud L1. Los ensayos de
25 laboratorio indican que, si se limita adecuadamente la esbeltez, es posible controlar la inestabilidad
26 de la barra y desarrollar deformaciones plásticas en compresión con una resistencia similar a lo
27 obtenida en tracción. Sin embargo, a medida que se aumentan las deformaciones plásticas de
28 compresión se puede producir degradación de resistencia debido al fenómeno de abollamiento. Por
29 esta razón es necesario asegurar una esbeltez muy reducida, no mayor de 20 o 25, en los elementos
30 que componen la sección reducida A1, como así también controlar la relación ancho/espesor de los
31 elementos comprimidos.
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33 Los perfiles o tubos que componen la diagonal (sección A2) deben verificar ciertos valores
34 límites para la relación ancho-espesor a los efectos de controlar el abollamiento. De acuerdo al
35 criterio de las normas AISC (Ref. 4) las diagonales de acero para estructuras sismorresistentes deben
36 cumplir con las limitaciones correspondientes a secciones compactas y no-compactas, no
37 pudiéndose utilizar secciones esbeltas. Dado que las secciones tubulares presentan ventajas
38 comparativas y se emplean para la construcción de las diagonales, se recomienda que:
39
8950
40 D/t ≤ para tubos circulares (6)
Fy
290
41 d/t ≤ para tubos cuadrados o rectangulares (7)
Fy
42
1 donde t es el espesor del tubo, D es el diámetro y d es la mayor dimensión del tubo rectangular.
2 Para el caso de un acero con Fy = 240 MPa, las ecuaciones 6 y 7 conducen a valores limites de D/t≤
3 37 y d/t≤19, respectivamente. Estas recomendaciones pueden resultar conservativas para el caso
4 que se discute en este trabajo, dado que en las diagonales propuestas las fluencia sólo se producirá
5 en la sección reducida mientras que el resto de la barra se encuentra en rango elástico. Sin embargo,
6 las relaciones ancho-espesor indicadas resultan de utilidad ante la falta de información experimental
7 específica para el caso de la diagonal propuesta.
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9 Es importante aclarar que las diagonales con reducción de sección propuestas en este trabajo
10 deben construirse preferentemente con tubos de sección cuadrada, dado que en este caso la sección
11 reducida queda formada por cuatro perfiles ángulos iguales, como se ilustra en la Figura 2 (a) . El
12 uso de tubos de sección circular presenta algunas complicaciones desde el punto de vista
13 constructivo, pues es más complicado realizar las perforaciones, y estructural, porque la sección
14 resistente en la zona reducida queda formada por láminas curvas que presentan un radio de giro
15 reducido en una dirección (y por lo tanto mayor esbeltez).
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17 Según el método de diseño LRFD (Load and Resistance Factor Design, Ref. 6) indicado por
18 las normas AISC, la resistencia nominal debe afectarse por un factor φ; para el caso de fluencia en
19 tracción es 0.90 y para compresión es 0.85. Sin embargo, para construcciones sismorresistentes de
20 acero el factor de resistencia φ de diagonales comprimidas no debe ser mayor de 0.80 (Ref. 4).
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22 Requerimientos de ductilidad: Las diagonales de acero diseñadas de acuerdo al criterio propuesto
23 en este trabajo no experimentarán fluencia generalizada a lo largo de toda su longitud ante la acción
24 de un sismo severo, sino que las deformaciones plásticas se concentrarán en la zona de sección
25 reducida (con longitud L1). Es por ello que el diseñador debe tener especial cuidado en verificar que
26 la demanda de ductilidad requerida en la diagonal de acero, como consecuencia de los
27 desplazamientos laterales de la estructura, no exceda la capacidad de deformación del material.
28
29 El desplazamiento axial de la diagonal, ∆d, depende del desplazamiento lateral relativo del
30 piso, ∆l, y de la inclinación α de la diagonal de acero. Mediante consideraciones geométricas
31 simples, puede demostrarse que (ver Figura 3):
32
33 ∆ d = ∆ l cos α (8)
34
35 donde ∆l es el desplazamiento relativo de piso (diferencia entre los desplazamientos laterales
36 absolutos del piso superior e inferior conectados por la diagonal). Dicho desplazamiento relativo
37 debe definirse en estado último y considerando que en el diseño se asume que la estructura
38 incursionará en rango inelástico. Dado que usualmente los resultados obtenidos del análisis
39 estructural permiten conocer los desplazamientos laterales elásticos, ∆le, el desplazamiento relativo
40 en estado último puede estimarse como:
41
42 ∆ l = µ∆ le (9)
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44 donde µ es la ductilidad de desplazamiento considerada en el diseño para estimar las acciones
45 sísmicas.
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1 El desplazamiento axial ∆d inducido en las diagonales por los desplazamientos laterales de la
2 estructura esta formado por dos componentes resultantes de la deformación elástica de la barra a lo
3 largo de la longitud L2 y de la deformación plástica en la zona reducida con longitud L1, de modo
4 que:
5 ∆ d = ∆ de + ∆ dp = ε L 2 + ε max L1 (10)
6
7 donde ε es la deformación elástica y εmax es la deformación plástica máxima. La deformación
8 elástica puede calcularse considerando que la tensión desarrollada en la barra es igual a Fy A1/A2 y
9 por lo tanto
10
Fy A 1 A1
11 ε= = εy (11)
E A2 A2
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13 donde εy = Fy / E es la deformación de fluencia del acero y E es el módulo de elasticidad.
14 Reemplazando la Ecuación 11 en al 10 se tiene que:
15
A1
16 ∆d = εy L 2 + ε max L1 (12)
A2
2 d
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18 Figura 3. Desplazamientos laterales de la estructura y desplazamiento axial de las
19 diagonales.
20
21 La deformación plástica máxima, εmax, admisible en el acero para que no se produzca la
22 fractura en tracción depende de numerosos factores, entre los que se destacan:
23 ♦ Propiedades del acero: el principal parámetro es la deformación ultima, εsu, correspondiente a
24 la máxima tensión de tracción.
1 ♦ Historia de deformación: el número de ciclos y la máxima deformación desarrollada en
2 compresión pueden afectar significativamente la deformación a la cual se produce la fractura.
3 ♦ Temperatura: a bajas temperaturas la capacidad de deformación del acero puede reducirse
4 significativamente. Sin embargo, este efecto no es significativo para las condiciones
5 climáticas usuales.
6
7 Dodd y Restrepo (Ref. 7) concluyeron que, para un número relativamente bajo de ciclos
8 como los que probablemente ocurrirán en una diagonal sometida a acciones sísmicas, la
9 deformación de fractura es igual a la deformación última del acero, εsu, menos la máxima
10 deformación plástica desarrollada previamente en compresión. De acuerdo a este criterio, y en
11 forma conservativa hasta que se disponga de datos experimentales correspondientes a los aceros del
12 lugar, se recomienda limitar el valor máximo de la deformación axial a:
13
ε su
14 ε max ≤ (13)
2
15
16 Combinando las Ecuaciones 8, 12 y 13 se puede determinar la mínima longitud L1 de la zona de
17 fluencia que asegura que la deformación εmax no exceda el valor recomendado:
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A1
∆ l cos α − ε y L2
A2
19 L1 ≥ (14)
ε su / 2
20
21 En los cálculos precedentes se ha despreciado el efecto de la zona de transición entre las secciones
22 A1 y A2 considerando que el mismo es poco significativo desde el punto de vista práctico para la
23 aplicaciones usuales de ingeniería sismorresistente.
24
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26 DISEÑO DE LAS UNIONES
27
28 El diseño de las uniones entre las diagonales y la estructura existente es un aspecto de gran
29 importancia para asegurar un adecuado comportamiento de la construcción rehabilitada. Debe
30 verificarse que tengan la resistencia necesaria para que se desarrolle el mecanismo de deformación
31 plástica considerado, esto es la fluencia por esfuerzos axiales de la diagonales de acero. Para lograr
32 este objetivo es necesario aplicar los criterios fundamentales del diseño por capacidad (Ref. 8),
33 considerando que la máxima fuerza axial probable en la diagonal es igual al resistencia de la barra
34 (ver Ecuación 5) aumentada por un factor de sobrerresistencia. Ante la falta de información
35 experimental más precisa puede, adoptarse un valor comprendido entre 1.25 y 1.4. Para el diseño de
36 las uniones no debe considerarse el factor de reducción φ propio del método LRFD. En este trabajo
37 no se incluyen detalles específicos para las uniones. El ingeniero estructural debe analizar los
38 aspectos estructurales, arquitectónicos y económicos de cada caso para determinar la solución más
39 conveniente. Como criterio general debe considerase la importancia de que la unión de la diagonal
40 con otros elementos estructurales se realice en forma centrada, para no generar esfuerzos adicionales
41 de flexión y corte que pueden alterar en forma significativa el comportamiento de la estructura.
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43
1 CONCLUSIONES
2
3 La rehabilitación de construcciones existentes representa en la actualidad uno de los grandes
4 desafíos de la ingeniería sismorresistente. Si bien la solución más conveniente depende de
5 numerosos factores, el uso de diagonales de acero para refuerzo estructural presenta ventajas
6 comparativas y por ello esta alternativa ha sido aplicada en forma extensiva.
7
8 Al formular el planteo estructural para la rehabilitación de un edificio con diagonales de
9 acero, la rigidez y resistencia de las diagonales son dos variables fundamentales que pueden
10 controlar el diseño. Es por ello que se propone el uso de diagonales tubulares de acero para
11 refuerzo estructural que presentan en uno de sus extremos una reducción del área resistente. El
12 objetivo de esta reducción es lograr que las barras tenga una resistencia axial en tracción similar a la
13 de compresión, reduciendo al mínimo posible la probabilidad de la ocurrencia de problemas de
14 inestabilidad. Además, el detalle propuesto permite modificar con cierta independencia la rigidez y
15 resistencia axial de las diagonales, de modo de ajustar estos parámetros según los requerimientos del
16 caso. De esta forma se facilita el trabajo del diseñador para seleccionar la solución estructural más
17 conveniente. El criterio general de diseño de la propuesta se basa en los principios del diseño por
18 capacidad y se han aplicado conceptos básicos de análisis estructural para formular ecuaciones
19 simples que permites determinar la rigidez axial de la barra y su rigidez, como así también un
20 procedimiento sencillo para controlar la demanda de ductilidad en la zona de fluencia.
21
22 Es de fundamental importancia completar la propuesta de diseño con ensayos de laboratorio
23 para verificar experimentalmente que la respuesta de las diagonales tubulares de acero concuerda
24 con las predicciones obtenidas analíticamente.
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26
27 REFERENCIAS
28
29 1. Código de Construcciones Sismorresistentes de Mendoza, 1987, Mendoza, Argentina.
30 2. Popov, E. P., Kasai, K. y Engelhardt, M. D., 1987, “Advances in Design of Eccentrically Braced
31 Frames”, Bulletin of the New Zealand National Society for Earthquake Engineering, Vol. 20,
32 No.1, pp. 22-29.
33 3. Bruneau, M, Chian-Ming Uang y Whittaker, A., Ductile Design of Steel Structures. McGraw-
34 Hill, Inc., 1998, 485 p.
35 4. Seismic Provisions for Structural Steel Buildings, 1997, American Institute of Steel Construction,
36 Chicago, USA.
37 5. Hanson, R. D. y Soong T. T., 2001, Seismic Design with Supplemental Energy Dissipation
38 Devices, EERI, MNO-8.
39 6. AISC Load and Resistance Factor Design Specifications for Structural Steel Buildings, 1999,
40 American Institute of Steel Construction, Chicago, USA.
41 7. Dodd, L. L. y Restrepo-Posada, J. I., "Model for Predicting the Cyclic Behaviour of Reinforcing
42 Steel", Proceedings of the American Society of Civil Engineers, Journal of Structural
43 Engineering, Vol. 121, No. 3, 1995: 433-445.
44 8. Paulay, T. y Priestley, M. J. N., 1992, Seismic Design of Reinforced Concrete and Masonry
45 Buildings, John Wiley & Sons Inc., 744 p.