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MARXISMO Y ANTROPOLOGIA: UNA RELACIÓN COMPLEMENTARIA.

Andrés A. Fábregas Puig.

CIESAS-Occidente.

Introducción.

Hacia el año de 1965 en que ingresé a la Escuela Nacional de Antropología e Historia,


situada en aquel entonces en los altos del Museo Nacional de Antropología, en
Chapultepec, Ciudad de México, la obra de Carlos Marx y Federico Engels era conocida
sólo en parte. En efecto, del propio Marx se conocía El Capital, en traducción del
republicano español Wenceslao Roces y publicada por el Fondo de Cultura Económica en
1946. Era factible encontrar otros textos de Marx en las librerías pero los artículos, por
ejemplo, publicados en el periódico neoyorquino New York Daily Tribune entre 1852 y
1861 (Avineri, 1968), eran completamente desconocidos, como también sucedía con los
importantes Grundisse (Cuadernos), publicados por el Fondo de Cultura Económica hasta
1985 y escritos entre 1857-1858, considerados como un “borrador” de la obra cumbre de
Marx, El Capital. Bastante anterior a la edición de los Grundisse en el Fondo de Cultura,
conocimos en 1971 la que editó Siglo XXI, con una traducción excelente de José Aricó. De
Federico Engels se conocía su libro El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado
(1884), por cierto, ampliamente difundido en las escuelas de ciencias sociales del país (y
de América Latina), que influyó a los feminismos catalogados como marxistas. De Engels
mismo, por lo menos en la ENAH, se leía un breve texto titulado El papel del trabajo en la
conversión del mono en hombre, (1876) que fungía como un “manifiesto contra el
creacionismo religioso”. Lo que abundaba eran las publicaciones de la Editorial en Lenguas
Extranjeras de Moscú, que era lo que se leía más entre estudiantes y profesores en las
Universidades mexicanas y la ENAH no era la excepción. No tardaron en llegar a las
librerías y bibliotecas de México, en esa misma década de los años 1960, los textos
editados por la Editorial en Lenguas Extranjeras de China que distribuían a granel el
famoso Libro Rojo del líder de la Revolución Popular China, Mao Tse-Tung, como se
escribía en aquellos años el nombre de Mao Zedong. En la ENAH, y me parece que en

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general entre los académicos y estudiantes mexicanos, sobre todo de ciencias sociales,
privaban las publicaciones que llegaban desde Moscú transmitiendo la versión soviética de
la obra de Carlos Marx y Federico Engels. Por cierto, en la ENAH, se distribuía el texto de
Joseph Stalin, Acerca del Marxismo y la Lingüística (1950), que aunque firmado por quien
se asumía como autor, era un texto redactado por un grupo de lingüistas soviéticos y
aprobado por el Partido Comunista de la Unión Soviética. Todo ello configuraba un
contexto intelectual en el que privaba una versión dogmática de la obra de Marx,
convertida en catecismo, como lo demostraban las publicaciones “tipo diccionario” que
alentaban a memorizar definiciones, por ejemplo, modo de producción o fuerzas
productivas, sacadas de contexto. Sellaba este ambiente la guerra fría, a toda su
intensidad en aquellos años, protagonizada por los Estados Unidos y la Unión de
Repúblicas Soviéticas Socialistas, como un resultado de la posguerra. Y a la guerra fría se le
agregó el llamado “conflicto Chino-Soviético”, establecido entre las dos potencias
socialistas de la época, ambas en busca del control de los partidos y grupos comunistas del
mundo. Además, en América Latina, la Revolución Cubana triunfante en 1959 y declarada
socialista unos años después, inspiró lo que podríamos llamar un “ciclo de guerrillas” y
una “actitud antimperialista” que permeó también las discusiones en las escuelas de
antropología latinoamericanas. Fue una época en la que el Estado Norteamericano
reaccionó con planes de contra insurgencia, el bloqueo económico y político a Cuba que
aún continúa, y la puesta en marcha de proyectos vigilantes de los intereses
norteamericanos, que incluyeron golpes de Estado e intervenciones constantes en la vida
de los países caribeños y latinoamericanos.

Antropología y Marxismo: una relación complementaria.

En el contexto anterior se difundió entre los círculos marxistas, por lo menos en México,
la versión de que Marx no había tomado en cuenta a las “sociedades primitivas”
(evolucionistas dixit) y menos se había preocupado por analizar la Cultura, el gran tema de
la antropología. En breve, primaba la versión de un determinismo económico según el
cual, la estructura (es decir, la economía) explicaba la condición social y por ende, a la
sobrestructura, en la que se colocaba a la política, la ideología y a la cultura. Una versión

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bastante ingenua de una obra tan compleja como la de Marx. En términos de la
antropología en particular, se decía que no había textos de Marx dedicados a analizar los
problemas que los antropólogos analizan. Otra simpleza más. Aún no llegaban a la ENAH
las discusiones que ya se habían entablado en el contexto internacional, en el complejo
ámbito de los marxistas, de temas tan importantes como la sucesión de modos de
producción, la periodización de la historia, el llamado modo asiático de producción o los
textos de Karl Wittfogel (1950), que, por lo menos en la ENAH de los años 1950, ya habían
circulado entre los estudiantes. Desde mi punto de vista, fue el curso de “introducción a la
teoría etnológica” impartido por Ángel Palerm en la ENAH en 1966, lo que detonó una
nueva lectura de los textos de Marx y Engels, por lo menos entre un sector de los
antropólogos y estudiantes de antropología. Hacia 1977, la presencia de Lawrence Krader
en los Seminarios de Verano del CIS-INAH (actual CIESAS) estimuló aún más lo que Palerm
inició en 1966.

Un par de años antes de la llegada de Lawrence Krader a México, Ángel Palerm me


propuso traducir un texto del propio Krader, titulado “Marx as Ethnologist” (1973). Dicha
traducción fue publicada por la Revista Nueva Antropología en el mismo año de 1975 y
con ello, me parece, se estimuló aún más en México la discusión acerca de las relaciones
entre el marxismo y la antropología. La relación de complementariedad más notable entre
la antropología como una ciencia social y el marxismo como un método para el análisis de
la Historia, ocurre en el ámbito de las temáticas que son comunes a ambas perspectivas. Si
observamos dicha complementariedad desde el punto de vista de estrategias de
investigación, la cercanía del método de Marx y el evolucionismo multilineal
antropológico, asociado al método de la ecología cultural, adquiere mayor visibilidad.
Marx enfocó la relación entre naturaleza y cultura colocando al trabajo y su contexto
relacional concreto, como el medio por el que la humanidad se relaciona con la
naturaleza. Esa inserción de fines humanos en la naturaleza significa su transformación en
un medio cultural. Años después, durante el desarrollo de la antropología en el siglo XX, y
concretamente en asociación con el evolucionismo multilineal (Steward, 2014), aquellos
planteamientos de Marx coincidieron con el método de la ecología-cultural. Sin duda, la

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relación humanidad/naturaleza es una de las temáticas complejas tanto de la antropología
actual como del marxismo. En efecto, uno de los factores que influyen en el regreso de los
textos de Marx a las librerías (en mejores ediciones) y las discusiones en las aulas
universitarias, es la aguda crisis del medio ambiente existente en la actualidad, como
resultado del desenfrenado extractivismo que caracteriza a la fase por la que transita el
capitalismo contemporáneo y que es el mismo tipo de actividad con el que se inició el
colonialismo en el siglo XVI. Marx planteó que el proceso productivo era en sí mismo, una
interrelación humanidad/naturaleza y justo es eso lo que ignora el capitalismo
contemporáneo, en cuyo contexto se concibe a la naturaleza como un objeto inerte al que
se puede manipular sin consecuencias. Además de que dicho planteamiento de Marx se
complementa con el de la ecología-cultural política planteado por los antropólogos, es
desarrollado actualmente por científicos sociales como Jhon Bellamy Foster (2000) o
Naomi Klein (2014).

Como lo ha comentado Lawrence Krader (1973, 1975), entre los años 1879 y 1882, Marx
leyó a una serie de autores que desde la perspectiva actual, escribieron acerca de
problemáticas consideradas antropológicas. Tales autores son: Lewis Henry Morgan,
Henry S. Maine, J.B. Phear, Jhon Lubbock y M.M. Kovalevsky. Las abundantes notas que
Marx tomó de estas lecturas, son las que editó L. Krader en la obra, The ethnological
notebooks of Karl Marx (1974). Con la publicación de tan importante manuscrito de Marx,
se amplió la visión sobre sus planteamientos incluyendo la cercanía con la antropología.
Ángel Palerm insistió en su curso introductorio a la teoría etnológica en el papel que ha
jugado la etnografía para documentar lo que Marx opinaba sobre la sucesión de modos de
producción y la llegada a la Historia, de la desigualdad social. Pero no es sólo en el terreno
de la etnografía el ámbito en el que la complementariedad entre antropología y marxismo
es más fructífero, sino también en el terreno de la elaboración teórica. Por ejemplo, un
libro como el escrito por Nadel, A Black Byzantium, ofrece ángulos muy interesantes no
sólo desde una lectura marxista de la etnografía allí contenida, sino desde la perspectiva
de una discusión de la visión estructuralista en contraste con el enfoque histórico-crítico
de Marx. Así mismo, el análisis de Marx de las “sociedades no occidentales” como se suele

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escribir en antropología, condujo a entender que el colonialismo fue el medio por el que el
capitalismo se universalizó, asimilando a su lógica a las sociedades bajo el dominio
colonial. Así, el colonialismo se caracterizó y se caracteriza por reproducir al capital en los
ámbitos coloniales en base a una sobre explotación del trabajo social y de los recursos
naturales de la llamada “periferia” transfiriendo valor desde ésta hasta los centros de
expansión del capital. Y para terminar este breve texto, no es menos importante la visión
holística que tanto el marxismo como la antropología comparten en el análisis de la
sociedad y la cultura.

REFERENCIAS.

Avineri, Shlomo, 1968, Karl Marx on colonialism and Modernization, A Double Day Anchor
Book, Nueva York.

Bellamy Foster, John, 2000, Marx’s Ecology: Materialism and Nature, Monthly Review
Books, USA. (En castellano: La Ecología de Marx: Materialismo y Naturaleza, Editorial El
Viejo Topo, Barcelona).

Engels, Federico, (1884), El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y El Estado,


Ediciones en Lenguas Extranjeras, Moscú, 1960 (Existen muchas ediciones en castellano
que se pueden consultar en línea).

Engels, Federico, (1876), 1962, “El papel del trabajo en la transformación del mono en
hombre” (Este texto se redactó en el año de 1876 pero se publicó por vez primera en la
revista Die Neue Zeit, Volumen 2, Número 44, 1895-1896). Varias versiones en castellano
pueden consultarse en la Biblioteca de Textos Marxistas Alejandría:
https://www.elejandria.com

Klein, Naomi, 2014, This changes every thing: Capitalism Vs. Climate, Editorial Simon and
Shuster, Nueva York. (En castellano: Esto cambia todo: Capitalismo contra el Clima,
Editorial Paidós, Barcelona, 2015).

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Krader, Lawrence, Editor, 1974, The ethnological notebooks of Karl Marx, Transcritos,
editados y anotados por L. Krader. Editorial Van Gourcum, Asses, The Netherlandas. (En
castellano: Cuadernos de notas etnológicas de Karl Marx, Traducción de

Krader, Lawrence, 1975, “Marx como Etnólogo”, Traducción del inglés de Andrés Fábregas
Puig, Revista Nueva Antropología, Año I, Número 2, octubre, ENAH, México, pp. 3-23

Liedman, Sven-Eric, 2015, Karl Marx: Una Biografía, Editorial Akal, Madrid.

Marx, Karl, 1971, Grundisse. Borradores para una crítica de la economía política. Siglo XXI
Editores, México. (Existe otra publicación en castellano publicada en 1985 por el Fondo de
Cultura Económica, México).

Marx, Karl, 1946, El Capital, 3 Tomos, Fondo de Cultura Económica, México. (Existen varias
ediciones en castellano. Se puede consultar en línea en la Biblioteca de Textos Marxistas
Alejandría).

Palerm, Ángel, Introducción a la teoría etnológica, 1967, UIA, México.

Stalin, José, 1950, Acerca del Marxismo y la Lingüística, Ediciones en Lenguas Extranjeras,
Moscú.

Steward, Julian, (1955), 2014, Teoría del Cambio Cultural, CIESAS/UAM/UIA, México
(Clásicos y Contemporáneos en Antropología).

Wittfogel, Karl A., Oriental Despotism, Yale University Press, New Haven, Connecticut,
USA.

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