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Unidad
de
Neonatología


Función
materna
y
sus
implicancias
al
interior
de
la
Unidad
de
Neonatología


de
Clínica
Santa
María


Cristian
Bahamondes
Jeria

Psicólogo
Clínico

cbahamondesj@gmail.com


Resumen.
El
presente
trabajó
realizado
en
la
Unidad
de
Neonatología
tiene
por
objetivo

el
realizar
una
investigación
observacional
del
vínculo
que
establecen
las
distintas
asistentes
con

los
recién
nacidos
y
sus
padres,
haciendo
alusión
principalmente
a
la
importancia
de
la
función

materna
que
reproducen
las
asistentes
en
el
cuidado
de
los
bebés
prematuros,
como
también,
en

la
disposición
a
apoyar
y
contener
emocionalmente
a
los
padres.


Para
efectos
de
análisis
de
los
resultados
observados,
se
recorren
conceptos
de
la
teoría

psicoanalítica
que
tiene
que
ver
principalmente
con
la
función
materna
y
los
cuidados
del
bebé

en
sus
primeros
momentos
de
vida.
Estos
conceptos
se
ligan
a
los
aportes
acerca
de
la
regulación

afectiva
y
rol
materno
producidos
por
los
investigadores
de
infantes.

La
 investigación
 en
 la
 Unidad
 de
 Neonatología
 tuvo
 una
 duración
 de
 dos
 meses
 de

observación.
 Se
 obtuvieron
 experiencias
 y
 relatos
 que
 en
 el
 análisis
 se
 argumentar
 con
 citas

extraídas
de
los
diálogos
de
las
distintas
asistentes
en
momentos
de
trabajo.

Se
estudió
la
función
materna
que
aparece
en
las
asistentes
en
el
contacto
con
los
bebés
y

la
asistencia
que
brindan
hacia
los
padres.
Se
presentan
los
resultados
obtenidos
a
cerca
de
los

vínculos
que
se
establecen,
destacando
la
relevancia
de
la
entrega
y
disposición
de
las
asistentes.



Palabras
claves:
Función
materna,
asistentes,
interpretación,
entrega
de
vida.


Abstract.
 This
 work
 in
 the
 Neonatal
 Unit
 is
 aim
 to
 make
 observational
 research
 about

according
 to
 the
 maternal
 relationship
 that
 provide
 assistants
 with
 different
 babies
 and
 their

parents,
alluding
to
the
importance
of
the
maternal
role
that
reproduce
assistants
in
the
care
of

premature
babies,
as
well
as
the
willingness
to
support
and
emotional
content
to
parents.

For
 purposes
 of
 analysis
 of
 the
 observed
 results,
 you
 drive
 concepts
 of
 psychoanalytic

theory
 that
 has
 to
 do
 mainly
 with
 the
 maternal
 role
 and
 care
 of
 the
 baby
 in
 its
 first
 moments.

These
concepts
are
linked
to
contributions
on
affect
regulation
and
maternal
role
produced
by

infant
researchers.


 Research
 in
 Neonatology
 lasted
 two
 months
 of
 observation.
 Experiences
 and
 stories

were
obtained
in
the
analysis
to
argue
with
quotes
from
the
dialogue
of
different
participants
in

times
of
work.


 The
 maternal
 function
 was
 studied
 that
 appears
 in
 the
 assistants
 into
 contact
 with

babies
 and
 the
 support
 provided
 to
 parents.
 Results
 are
 presented
 about
 according
 to
 the

maternal
relationship,
highlighting
the
importance
of
delivery
and
available
to
attendees.


 Key
words:
Maternal
function,
assistants,
interpretation,
life­giving.



 1

INTRODUCCIÓN


Cuando
 el
 médico
 confirma
 que
 un
 bebé
 va
 a
 nacer
 prematuro,
 o
 de
 término
 pero
 con

alguna
 patología
 que
 amerita
 la
 hospitalización,
 pone
 una
 alerta
 importante
 en
 los
 padres,

quienes
deben
 cambiar
 su
 esquema
frente
a
 este
nuevo
 hijo
que
 viene
al
 mundo.
 Éstos,
 suelen

preocuparse
 por
 las
 posibles
 complicaciones
 que
 esto
 pueda
 ocasionarle
 al
 bebé
 y
 los
 costos

emocionales
 que
 implica
 tener
 un
 hijo
 bajo
 los
 cuidados
 especiales
 en
 un
 servicio
 de

neonatología.
En
estos
caso,
el
anhelo
de
los
padres,
es
por
lo
general,
que
el
bebé
permanezca
al

lado
de
su
madre
en
su
hogar
los
primeros
días
de
su
vida.
En
estas
instancias,
el
anhelo
es
lo

decible
del
deseo
inconsciente
de
los
padres,
lo
que
implica
ser
el
motor
del
psiquismo
del
bebé

en
estos
primeros
momentos
de
su
vida.















Las
 cifras
 expuestas
 en
 el
 año
 2011
 respecto
 a
 la
 baja
 taza
 de
 mortalidad
 de
 bebés

prematuros
 en
 los
 últimos
 diez
 años
 en
 la
 Unidad
 de
 Neonatología
 de
 Clínica
 Santa
 María,
 han

motivado
 el
 investigar
 las
 causas
 de
 estos
 notables
 resultados.
 Es
 por
 esto
 que
 se
 solicitó
 a
 la

Unidad
 realizar
 un
 trabajo
 investigativo
 cualitativo
 observacional
 que
 tiene
 por
 objetivo
 poder

analizar
 el
 espacio
 de
 interacción
 que
 existe
 entre
 las
 diversas
 asistentes
 mujeres
 (auxiliares,

matronas,
enfermeras
y
doctoras)
y
los
neonatos,
teniendo
en
cuenta
las
visitas
que
realizan
los

padres
esporádicamente
durante
el
día.














La
 tesis
 central
 del
 presente
 trabajo,
 tiene
 por
 objetivo,
 el
 dar
 cuenta
 que
 la
 función

materna
de
las
diversas
asistentes,
cumple
un
rol
fundamental
en
los
cuidados
de
recién
nacido

(RN),
lo
que
posibilita
a
su
vez,
el
poder
reflexionar
de
manera
teórico‐descriptiva
lo
que
sucede

al
 interior
 de
 un
 lugar
 donde
 se
 suplen
 los
 cuidados
 de
 la
 madre
 por
 la
 alternancia
 de
 los

cuidados
de
las
asistentes
sobre
el
cuerpo
del
bebé
prematuro.



 

El
desarrollo
teórico
que
se
encuentra
a
la
base
del
análisis
de
lo
observado,
tiene
relación

con
el
campo
teórico
psicoanalítico,
el
cual
identifica
en
estos
primeros
momentos
la
existencia

de
una
parte
inconsciente
de
la
mente
que
se
estructura
bajo
el
contacto
con
un
otro
que
regula,

y
 a
 su
 vez,
 priva
 espontáneamente
 de
 las
 necesidades
 de
 sostén
 tan
 importantes
 para
 el

desarrollo
de
la
mente
humana.


 

Lo
 relevante
 de
 este
 estudio
 descriptivo,
 es
 dar
 cuenta
 del
 comportamiento
 de
 las

asistentes
que
prestan
disposición
técnica,
como
también
humana,
frente
a
cuerpo
indefenso
y

completamente
 dependiente
 de
 un
 otro
 que
 debe
 interpretar
 lo
 que
 le
 sucede
 de
 manera

coordinada
 según
 sus
 propias
 vivencias,
 como
 también
 sus
 propios
 conocimientos
 teóricos

técnicos
sobre
los
cuidados
de
un
RN.



Como
se
mencionó
en
un
comienzo,
un
RN
prematuro
o
con
problemas
significa
no
tanto

una
sorpresa
para
la
madre
como
una
decepción
por
su
falta
de
éxito
en
todo
el
esfuerzo
que
ha

realizado
durante
el
embarazo.
La
madre
ya
ha
movilizado
fuerzas
que
le
obligan
a
luchar
contra

el
 problema,
 pero
 debe
 afrontar
 el
 dolor
 de
 perder
 al
 bebé
 perfecto
 con
 el
 que
 soñó
 como

recompensa
 de
 su
 trabajo.
 En
 el
 quinto
 mes
 del
 embarazo,
 al
 empezar
 a
 moverse
 el
 bebé,
 se

inicia
el
vínculo
más
temprano,
puesto
que
ahora
hay
un
ser
separado
y,
por
tanto,
la
posibilidad

de
una
relación.
En
este
período
la
madre
tiene
aprensiones
de
tener
un
niño
que
no
sea
perfecto

y
se
preocupa
por
todos
los
problemas
que
pueda
tener.
Al
llegar
el
momento
del
parto,
la
madre

debe
estar
lista
para
crear
un
nuevo
vínculo
y
también
dispuesta
a
ingresar
en
esa
condición
que

el
Dr.
Donald
Winnicott
describió
como
una
forma
de
“enfermedad
normal”.




 2

FUNCIÓN
MATERNA


El
 ser
 humano,
 de
 por
 sí,
 es
 el
 único
 animal
 que
 viene
 a
 ser
 prematuro
 entre
 uno
 y
 dos

años.
 El
 resto
 de
 los
 animales,
 una
 vez
 que
 nacen,
 pueden,
 luego
 de
 un
 tiempo,
 levantarse,

recuperarse
y
buscar
su
alimentación
y
protección.
En
los
seres
humanos,
desde
el
comienzo
de

nuestras
vida,
somos
cien
por
ciento
dependientes
de
un
otro
que
nos
alimenta
y
nos
protege
de

los
peligros
externos,
como
tambien,
de
la
interpretación
de
lo
que
nos
sucede
a
nivel
interno,
es

decir,
todo
en
relación
a
nuestro
cuerpo.


En
 este
 apartado,
 se
 pretende
 teorizar
 sobre
 la
 función
 materna
 para
 lograr
 hacer
 un

contraste
 que
 permita
 entender
 lo
 que
 las
 asistentes
 en
 la
 Unidad
 de
 Neonatología
 brindan
 en

gran
 medida
 como
 sustitución
 de
 los
 cuidados
 que
 debería
 obtener
 el
 bebé
 los
 primeros

momentos
de
su
vida
al
lado
de
su
madre.


Un
 vez
 que
 los
 padres
 se
 enteran
 de
 la
 venida
 de
 un
 nuevo
 miembro
 en
 la
 familia,

comienzan
a
crear
un
vínculo
con
un
RN
que
se
construye
ya
desde
el
embarazo
y
“forma
parte

de
las
relaciones
previas
con
un
hijo
imaginario
y
con
el
feto
en
desarrollo
que
va
a
formar
parte

del
mundo
de
los
padres
durante
nueve
meses.
Las
fuerzas
biológicas
y
ambientales
que
llevan
a

hombres
 y
 mujeres
 a
 desear
 tener
 hijos
 y
 las
 fantasías
 que
 estos
 deseos
 suscitan,
 pueden

considerarse
 como
 la
 prehistoria
 del
 vínculo1”
 (Cramer,
 1990).
 Es
 por
 ello,
 que
 en
 esta
 etapa

temprana,
en
los
vínculos
más
primitivos
para
el
bebé,
el
objeto
materno
es
indistinguible
de
su

propio
ser,
es
decir,
para
la
rudimentaria
mente
del
bebé,
él
y
su
madre
están
fusionados.
Esto

brinda
al
bebé
un
“sentimiento
de
existencia,
lo
que
ocurre
gracias
a
la
capacidad
de
la
madre
de

ser
 alguien
 “que
 es”
 y
 no
 alguien
 “que
 hace”,
 hasta
 que
 el
 bebé
 esté
 preparado
 para
 el
 hacer”

(Winnicott,
1967)
.

En
esta
fase
temprana
el
Dr
Donald
Winnicott
(1975)
considera
que
el
bebé
no
conoce
el

cuidado
materno,
no
sabe
lo
que
es
bueno
o
malo.
El
“yo
auxiliar”
del
cuidado
materno
le
permite

vivir
 y
 desarrollarse
 a
 pesar
 de
 no
 ser
 aún
 capaz
 de
 controlar
 o
 sentirse
 responsable
 por
 lo

bueno
 y
 malo
 del
 ambiente
 (ambiente
 facilitador).
 Tanto
 el
 establecimiento
 de
 la
 integración,

como
 el
 “apoyo
 yoico”
 se
 apoyan
 en
 la
 existencia
 de
 un
 sostén
 lo
 bastante
 bueno.
 Cuando

fisiología
y
psicología
aun
no
se
distinguen,
el
sostén
incluye
particularmente
lo
físico.


En
 esta
 misma
 línea,
 la
 asistencia
 corporal
 adaptativa,
 es
 un
 aspecto
 importante
 del

ambiente
de
sostén
que
provee
la
madre,
el
cual
supone
que
ella
posee
la
capacidad
de
conducir

al
 bebé
 y
 a
 su
 cuerpo
 como
 si
 fuesen
 una
 totalidad,
 el
 infante
 llega
 a
 sentir
 que
 el
 propio
 ser

habita
todo
el
cuerpo.
“Una
adecuada
asistencia
corporal
forma
parte
de
la
técnica
natural
de
la

madre,
el
bebé
no
necesita
saber
que
esta
hecho
de
un
conjunto
de
partes,
mientras
todas
estas

partes
 sean
 reunidas
 por
 la
 madre
 que
 ampara
 al
 niño
 y
 en
 las
 manos
 de
 ella
 se
 suman
 en

unidad,
 lo
 cual
 es
 la
 base
 para
 una
 integración
 yoica2”
 (Wnnicott,
 D.
 1965).
 Piera
 Aulagnier

(1977),
 sobre
 la
 díada
 madre‐bebé,
 plantea
 que
 la
 “psique
 y
 el
 mundo
 externo
 surgen
 como

efecto
del
estado
de
encuentro.
Se
encuentran
y
surgen
uno
con
el
otro.
Uno
a
través
del
otro
y

viceversa.
El
mundo
será
todo
aquello
que
se
presenta
ante
la
psique
y
estará
marcado
por
un

doble
 encuentro:
 el
 del
 cuerpo
 de
 la
 madre
 y
 el
 cuerpo
 del
 bebé
 o
 bien
 el
 encuentro
 entre
 el

inconciente
de
la
madre
y
el
cuerpo
del
bebé3”.
Cuando
suceden
alteraciones
en
el
vínculo
con
la

madre
en
los
primeros
momentos
de
su
vida,
éstos
son
agudamente
revelados
por
el
cuerpo
y
los



























































1
Cramer,
B.
G.
(1989).
La
relación
más
temprana.
Padres,
bebés
y
el
drama
del
apego
inicial.

2
Winnicott,
D.
(1965).
Los
procesos
de
maduración
y
el
ambiente
facilitador.

3 
Aulagnier,
P
(1977).
La
violencia
de
la
interpretación.



 3

gestos
 del
 RN,
 ya
 que
 desde
 la
 visión
 psicoanalítica,
 el
 primer
 yo
 que
 logramos
 integrar
 es
 el

corporal
en
el
vínculo
con
otro.
Este
yo
corporal,
regula,
y
a
su
vez
cuida
y
protege
de
lo
externo

de
manera
inconsciente,
como
un
patrón
que
se
va
a
repetir
por
el
resto
de
la
vida
del
individuo.


Lo
 que
 ocurre,
 en
 términos
 de
 regulación
 con
 un
 otro
 y
 el
 cuerpo
 del
 bebé
 entonces,
 es

que
 la
 representación
 que
 tiene
 el
 cuidador
 sobre
 el
 afecto
 del
 infante
 es
 representada
 por
 el

bebé,
 y
 mapeada
 sobre
 su
 sí
 mismo
 físico.
 Para
 que
 el
 bebé
 logre
 la
 capacidad
 de
 representar

simbólicamente
 sus
 afectos,
 la
 madre
 debe
 indicarle
 que
 no
 le
 esta
 mostrando
 sus
 propios

supuestos,
sino
más
bien
su
conducta
sobre
su
estado.
“La
diferencia
entre
la
experiencia
original

del
niño
y
la
internalización
de
la
representación
que
el
cuidador
especularía
de
su
afecto
(el
del

infante),
le
permite
al
niño
convertir
su
experiencia
original
en
una
simbólica,
ya
que
le
provee

una
especial
fuente
de
información
acerca
de
sus
estados
internos4”
(Winnicott,
D.
1965).

La
progresiva
regulación
en
estas
etapas
tempranas
lleva
a
la
repetición
de
experiencias

secuenciadas,
 que
 a
 la
 base
 tendría,
 lo
 que
 Freud
 llamaría
 en
 su
 momento
 “principio
 de

constancia”5
 en
 la
 regulación
 afectiva
 en
 el
 vínculo
 madre‐bebé
 (Laplange,
 1983).
 Freud
 llama

principio
 de
 constancia
 a
 la
 tendencia
 a
 evitar
 el
 aumento
 de
 displacer
 proveniente
 de
 la

excitación.
 “El
 precario
 yo
 en
 constitución
 rechaza
 aquello
 que
 pueda
 devenir
 fuente
 de

displacer,
lo
arroja
hacia
fuera.
El
yo
proyectando
la
hostilidad
hacia
el
exterior”
(Freud,
S.
1925).

En
 este
 sentido,
 la
 cantidad
 de
 afecto
 negativo
 que
 pueda
 surgir
 en
 el
 vínculo
 madre
 bebé
 es

potencialmente
traumática
para
éste.
Por
ende,
lo
que
sucede
es
que
el
yo
no
logra
constituirse

como
 conjunto
 de
 representaciones
 investidas
 libidinalmente
 e
 inhibir
 las
 excitaciones

displacenteras
generadas
en
el
vínculo,
dice
Freud.
Estas
experiencias
secuenciadas
son
las
que

“originan
 las
 expectativas,
 trasformándose
 en
 la
 base
 del
 conocimiento
 relacional
 implícito”

(Winnicott,
 D.
 1965).
 Estos
 procesos
 demandan
 lucha,
 negociación,
 pérdida,
 reparación
 y

construcción
constante,
lo
que
requiere
tolerancia
a
los
fracasos
y
persistencia
de
ambas
partes;

madre
e
hijo.
El
Dr
Winnicott
denomina
este
proceso
“ir
hacia
adelante”,
el
cual
esta
dirigido
a

dos
metas
simultaneas:
física
y/o
fisiológicas;
y
la
experiencia
de
reconocimiento
mutuo
de
las

motivaciones
y
deseos
de
cada
miembro
de
la
díada,
ésta
es
la
meta
intersubjetiva.
Gran
parte
de

éste
ir
hacia
delante
se
da
de
manera
improvisada,
inclusive
en
las
interacciones
que
se
repiten,

ya
 que
 nunca
 se
 dan
 de
 igual
 manera.
 El
 encuentro
 depende
 de
 la
 especificidad
 del

reconocimiento.

Los
 procesos
 de
 intersubjetividad
 referente
 a
 lo
 afectivo
 implican
 “entonamiento
 de

afectos”.
“Se
refiere
a
como
la
madre
y
el
bebé
se
compenetran
en
sus
subjetividades.
La
madre
le

hace
 saber
 al
 bebé
 que
 está
 entendiendo
 sus
 procesos
 mentales
 sin
 utilizar
 las
 palabras.
 El

entonamiento
 afectivo
 implica
 ejecutar
 conductas
 que
 expresan
 la
 calidad
 de
 un
 estado

emocional
 compartido,
 no
 imitando
 la
 expresión
 de
 la
 conducta
 exacta
 de
 ese
 estado
 interno6”

(Winnicott,
1979).
Piera
Aulagnier
(1977)
sostiene
que
“la
madre
posee
el
privilegio
de
ser
para

el
infans
el
enunciante
y
el
mediador
privilegiado
de
un
discurso
ambiental
que
le
transmite,
bajo

una
 forma
 predirigida
 y
 premoldeada
 por
 su
 propia
 psique,
 proporcionando
 los
 límites
 de
 lo

posible
 y
 de
 lo
 lícito”7.
 René
 Spitz
 (1965)
 por
 su
 parte,
 considera
 el
 “diálogo”
 un
 factor

fundamental
para
capacitar
al
niño
a
construir
gradualmente
una
consistente
imagen
ideativa
de

su
mundo.
“El
diálogo
es
el
ciclo
de
la
secuencia
acción‐reacción‐acción,
dentro
del
marco
de
las

relaciones
recíprocas
madre‐hijo.
Esta
forma
muy
especial
de
interacción
crea
para
el
infante
un


























































4
Winnicott,
D.
W.
(1965).
Los
procesos
de
maduración
y
el
ambiente
facilitador.

5
Laplanche,
J
(1983).
Diccionario
de
psicoanálisis

6
Winnicott,
D.
(1979)
.Escritos
de
pediatría
y
psicoanálisis.

7
Aulagnier,
P
(1977).
La
violencia
de
la
interpretación.
 



 4

mundo
 singular
 propio,
 con
 un
 clima
 emocionalmente
 reciproco,
 transformando
 los
 estímulos

sin
significado
en
señales”8.

Sintetizando,
 tanto
 desde
 el
 psicoanálisis,
 como
 desde
 los
 investigadores
 de
 infantes,
 el

ambiente
 cuidador
 tiene
 una
 función
 crítica
 en
 el
 logro
 de
 la
 regulación
 afectiva
 en
 el
 infante.

Frente
 a
 esto,
 lo
 que
 moviliza
 al
 bebé
 entonces,
 es
 la
 búsqueda
 de
 una
 manera
 de
 manejar
 su

malestar,
y
lo
hace
identificando
en
su
cuidador,
una
respuesta
que
represente
su
estado
mental,

la
cual
internalizará
y
usará
como
estrategia
de
regulación
afectiva
posteriormente.

Pero
por
otra
parte,
hay
que
tener
en
cuenta
que
en
este
intercambio,
el
bebé
se
convierte

en
 una
 especie
 de
 detector,
 de
 agente
 revelador
 de
 los
 conflictos
 de
 la
 madre.
 “El
 lactante
 se

convierte
como
en
una
señal
de
alarma
o
un
mecanismo
de
control
que
indica
las
discrepancias

existentes
 en
 el
 seno
 de
 las
 máquinas
 que
 está
 encargado
 de
 transcribir”9.
 En
 este
 sentido

entonces,
“existe
la
lucha
de
la
madre
contra
sus
propias
angustias
que
privan
al
bebé”10.
Existe

la
posibilidad
de
que
la
respuesta
materna
en
este
contexto
sea
desorganizante:
el
bebé
percibe

como
 contradictorias
 la
 actitud
 general
 de
 la
 madre:
 el
 movimiento
 positivo
 proveniente
 del

instinto
 materno
 es
 equivalente
 a
 un
 movimiento
 negativo
 generado
 por
 las
 tendencias

negativas
 de
 la
 madre
 según
 su
 estado
 posterior
 al
 parto
 y
 el
 contexto
 sociofamiliar
 en
 que
 se

encuentre11.
“La
 madre
 percibe
 el
 desvalimiento
 y
 el
 displacer,
 instalando
 la
 primera
 vivencia
 de

satisfacción
 (Freud,
 S.
 1895).
 Los
 padres
 en
 el
 vínculo
 con
 el
 bebé,
 van
 transformando
 el

desvalimiento
originario
en
yo
placer,
constituyéndose
en
primeros
objeto
de
la
libido”12.
André

Green
 (1993)
 refuerza
 este
 punto
 planteando
 que
 este
 “yo
 de
 placer
 purificado,
 núcleo
 de

experiencias
placenteras,
es
indispensable
para
adquirir
una
organización
mínima
que
permitirá

al
sujeto
tolerar
posteriormente
lo
desagradable.
Es
por
eso
que
tanto
los
estímulos
pulsionales

provenientes
 del
 mundo
 interno,
 como
 los
 estímulos
 externos
 permanentemente
 novedosos

constituyen
una
potencialidad
disruptiva
durante
toda
la
vida
que
requiere
una
organización
y

reorganización
del
yo,
capaz
de
metabolizarla13”.
Recapitulando,
 los
 procesos
 de
 regulación
 afectiva
 son
 un
 principio
 rector
 de
 las

relaciones
vinculares
tempranas,
específicamente
en
la
función
materna
desde
un
comienzo.
Los

padres
 son
 un
 “otro
 regulador
 del
 sí
 mismo
 del
 infante”,
 ya
 que
 en
 la
 interacción
 afectiva
 estos

regulan
 y
 modulan
 repetidamente
 la
 excitación
 del
 infante,
 lo
 que
 sienta
 las
 bases
 para
 su

posterior
capacidad
de
autorregulación.
Beebe
y
Lachman
(1988)
hablan
de
“regulación
mutua
y

bidireccionalidad,
no
sólo
la
madre
regula
la
homeostasis
del
infans,
sino
que
éste
colabora
en
la

regulación
 de
 procesos
 fisiológicos
 en
 la
 madre;
 por
 ejemplo,
 la
 lactopoyesis
 (producción

láctea)14”.

En
 síntesis,
 es
 así
 como
 la
 mayor
 parte
 de
 la
 infancia
 de
 un
 sujeto,
 está
 dedicada
 a

esforzarse
 por
 conseguir
 el
 cariño,
 el
 amor
 y
 la
 protección
 de
 otro
 significativo,
 siendo

indispensables
para
sobrevivir
y
elaborar
mecanismos
de
adaptación.
Todo
aquello
que
carece
el

niño,
lo
compensa
y
proporciona
la
madre,
la
cual
atiende
a
todas
sus
necesidades,
dando
como

resultado
una
relación
complementaria,
una
díada.



























































8
Spitz,
R.
(1965),
The
first
year
of
life.



9
Kreisler,
L,
Fain,
M,
Soulé,
M
(1977).
El
niño
y
su
cuerpo.

10
Kreisler,
L,
Fain,
M,
Soulé,
M
(1977).
El
niño
y
su
cuerpo.


11
Kreisler,
L,
Fain,
M,
Soulé,
M
(1977).
El
niño
y
su
cuerpo.


12
Freud,
S
(1985).
Freud,
S
(1895).
Primeras
publicaciones
psicoanalíticas.

13
Green,
A.
(1993):
El
trabajo
de
lo
negativo.

14
Beebe,
B.,
Lachmann,
F.M.
(1988).
The
contribution
of
mother‐infant
mutual
influence
to
the
origins
of
self
and


object
representation.



 5

OBSERVACIÓN
Y
ANÁLISIS


En
 dos
 meses
 de
 observación,
 lo
 que
 aparece
 en
 el
 trabajo
 realizado,
 tiene
 relación
 con

poder
dar
cuenta
de
la
manera
en
como
se
vinculan
las
distintas
asistentes
con
los
RN.
Si
bien
en

un
 comienzo,
 fue
 difícil
 poder
 dar
 cuenta
 de
 lo
 que
 sucede
 debido
 al
 nivel
 de
 tecnicismo
 y

funcionamiento
 automático
 al
 cual
 acceden
 cada
 una
 de
 las
 asistentes,
 con
 el
 paso
 de
 las

semanas,
 se
 pudo
 evidenciar
 que
 existen
 momentos
 esporádicos
 importantes
 donde
 las

asistentes
 brindan
 contención
 con
 gestos
 espontáneos
 hacia
 los
 bebés.
 En
 el
 aproximarse,

aparece
 una
 disposición
 importante
 de
 la
 asistente,
 que
 muchas
 veces
 va
 acompañado
 con
 la

interrogación
 hacia
 el
 bebé:
 “¿qué
 le
 paso?,
 ¿qué
 le
 sucede?”,
 lo
 cual
 activa
 el
 cuerpo
 del
 RN

reaccionando
a
un
gesto
importante
del
ambiente.
Lo
que
aparece
en
el
discurso
al
interrogar
al

RN
 sobre
 lo
 que
 le
 podría
 suceder,
 puede
 sostener
 una
 proyección
 frente
 al
 desconocimiento

sobre
lo
que
pueda
ocurrirle
al
bebé
prematuro,
lo
que
a
su
vez
implica
que
la
asistente
haga
uso

de
 su
 propio
 cuerpo,
 específicamente
 sus
 manos
 y
 brazos,
 para
 poder
 contener
 la
 angustia
 del

RN.
Pareciera
que
al
aproximarse
con
una
interrogación
hacia
el
bebé,
como
por
ejemplo:
“¿cómo

está
mi
princesa?,
impone
un
nivel
de
angustia
de
la
asistente
que
permite
activar
y
coordinar
la

interpretación
 hacia
 lo
 que
 le
 sucede
 al
 bebé
 en
 una
 regulación
 bidireccional.
 Es
 decir,
 el
 bebé

pareciera
que
activara
la
función
maternizante
que
posee
la
asistente
una
vez
que
se
aproxima
al

bebé
Frente
a
este
fenómeno,
se
puede
apreciar
claramente
que
cuando
esto
sucede,
la
asistente

omite
 todo
 tipo
 de
 estimulo
 que
 pueda
 haber
 a
 su
 alrededor,
 ya
 sean
 sonidos
 de
 los

instrumentos,
 otros
 bebes
 llorando,
 etc,
 prestándole
 atención
 absoluta
 y
 exclusiva
 al
 RN
 en
 su

vulnerabilidad
y
dependencia.

El
 RN
 por
 lo
 general
 se
 calma
 una
 vez
 que
 la
 asistente
 hace
 el
 gesto
 de
 tocarlo
 con
 las

manos,
y
más
aun,
cuando
accede
a
poder
llevárselo
al
pecho
para
que
pueda
tranquilizarse
con

la
coordinación
de
la
respiración
y
los
latidos
del
corazón
de
la
asistente.
De
la
misma
manera,
el

rol
que
cumplen
los
brazos,
parecen
ser
fundamentales
a
la
hora
de
pensarlos
como
el
límite
que

integra,
 abriga
 y
 sostiene
 frente
 a
 la
 angustia
 más
 desorganizante
 que
 puede
 estar
 viviendo
 el

bebé
en
esos
momento.


Cuando
el
sí
mimo
físico
(yo
corporal)
del
RN
se
encuentra
excitado
muestra
una
serie
de

señales
como
expresiones
no
verbales,
vocales
y
faciales.
Lo
que
aparece
en
las
asistentes
en
los

momentos
de
encuentro,
es
la
capacidad
y
disposición
a
identificar
estas
señales,
lo
que
refleja

que
 su
 experiencia
 interna,
 teñida
 por
 los
 conocimientos
 médicos,
 genera
 una
 expresión

adecuada
como
respuesta
hacia
el
bebé
en
la
mayoría
de
las
ocasiones.

La
 asistentes
 no
 sólo
 se
 encuentran
 a
 diposición
 de
 los
 cuidados
 del
 RN,
 de
 la
 misma

manera,
también
acuden
con
la
misma
disposición
a
contener
a
las
madres
y
padres
que
ingresan

a
ver
a
su
bebé
prematuro.
Ellas
(asistentes)
crean
el
espacio
para
poder
escucharlos
cuando
se

encuentran
emocionalmente
removidos
según
las
complicaciones
del
RN.
En
paralelo
a
ésto,
las

asistentes
 interrogan
 a
 las
 madres
 principalmente
 por
 sus
 cuidados
 y
 asistencias
 en
 estos

primeros
momentos
luego
de
haber
dado
a
luz.
Puede
parecer
una
constante
por
la
preocupación

del
cuerpo
y
su
buena
salud
que
debe
tener
una
madre
una
vez
que
sea
dada
de
alta
con
su
bebé.

Una
 vez
 que
 se
 debe
 entregar
 información
 a
 los
 padres
 sobre
 los
 cuidados
 del
 RN
 en
 la

Unidad,
 las
 asistentes
 hacen
 la
 entrega
 de
 ésta
 con
 un
 nivel
 de
 contención
 que
 tranquiliza
 la

mayoria
de
las
veces
a
los
padres,
acudiendo
a
una
manera
especial
de
vincularse
que
involucra

el
contener
con
la
palabra,
el
tono
de
voz
y
el
cuerpo.
Esta
situación
también
se
puede
apreciar

cuando
 se
 suele
 contener
 a
 los
 padres
 una
 vez
 que
 llaman
 por
 teléfono
 y
 se
 les
 debe
 entregar

información
 sobre
 los
 cuidados
 del
 RN.
 Lo
 que
 se
 puede
 apreciar
 en
 el
 discurso,
 es
 siempre
 la



 6

entrega
 de
 esperanza,
 sean
 buenos
 o
 malos
 los
 avances.
 Ésta
 pareciera
 ser
 una
 constante
 por

entregar
 vida
 en
 el
 díalogo,
 teniendo
 por
 objetivo,
 sostener
 la
 angustia
 de
 muerte
 manifestada

por
los
padres.

Otra
experiencia
importante
observada
como
un
momento
substancial
en
el
análisis
de
la

función
 materna
 en
 este
 espacio,
 tiene
 que
 ver
 con
 la
 alimentación
 de
 los
 RN.
 Existe
 una

diferencia
importante
cuando
las
asistentes
alimentan
a
un
RN
por
sonda,
a
ser
alimentado
por

mamadera.
 Se
 puede
 apreciar
 una
 menor
 sintonía
 con
 el
 bebé
 en
 la
 primera,
 ya
 que
 éste
 se

encuentra
acostado
y
por
lo
general
la
asistente
se
encuentra
sentada
a
un
costado
de
la
cuna
o
la

incubadora.
En
el
discurso
de
las
asistente,
aparece
el
priorizar
la
función
materna
para
el
RN,
en

el
 palabra
 generalizada
 como
 ejemplo
 aparece:
 “hay
 que
 pensar
 en
 la
 pechuga
 primero”
 .
 Esta

afirmación
 que
 aparece
 en
 un
 momento
 de
 espontaneidad
 entre
 las
 asistente,
 da
 luces
 de
 un

fenómeno
 que
 involucra
 el
 cuerpo
 de
 la
 madre
 en
 toda
 su
 humanidad.
 El
 dar
 relleno
 o
 leche

materna
en
mamadera,
considera
el
gesto
de
la
madre
en
sintonía
con
el
bebé.
Es
por
eso
que
la

mirada,
el
contacto,
el
olor
y
la
palabra
de
la
asistente
hace
una
distinción
importante
cuando
se

involucra
en
un
momento
tan
relevante
de
todo
ser
humano:
su
alimentación,
que
en
la
practica

misma,
el
pecho
es
vida.

En
el
vinculo
que
se
establece
con
los
recién
nacidos
en
cada
turno,
es
posible
apreciar
en

las
asistentes
un
nivel
de
hiperatención
que
les
permite
estar
atenta
a
varios
estímulos
a
la
vez.

No
es
menor
estos
niveles
de
atención
a
los
que
pueden
acceder,
teniendo
en
cuenta
el
nivel
de

preocupación
al
cual
pueden
llegar.
Si
bien
el
estrés
las
moviliza
a
un
tipo
de
funcionamiento
que

puede
extremar
muchas
veces
sus
capacidades,
las
asistentes
funcionan
atomaticamente
sobre
el

conocimiento
de
que
el
error
en
un
momento
determinado,
puede
ocacionar
la
muerte
de
un
RN.

En
 última
 instancia,
 es
 preciso
 hacer
 mención
 de
 lo
 que
 sucede
 cuando
 un
 paciente

abandona
 la
 Unidad,
 ya
 sea
 por
 ser
 dado
 de
 alta
 o
 por
 haber
 fallecido.
 Estas
 dos
 instancias
 de

duelo
implican
que
las
asistentes
deban
funcionar
bajo
la
alteración
de
un
vínculo
que
se
rompe

de
 manera
 abrupta
 en
 la
 mayoría
 de
 las
 ocasiones.
 Estos
 duelos
 en
 el
 caso
 de
 las
 altas,
 son

canalizados
por
la
vía
de
suplir
con
trabajo
la
perdida
anterior,
es
decir,
el
abandono
se
suple
con

una
nueva
vida
que
ingresa
a
la
Unidad.
En
el
caso
de
los
pacientes
que
fallecen,
la
situación
es

bien
compleja
para
las
asistentes.
Cuando
existe
un
paciente
critico
en
la
Unidad,
las
asistentes

suelen
 evitar
 de
 manera
 inconsciente
 que
 se
 muera
 en
 el
 turno
 que
 realizan.
 Este
 tipo
 de

imposiciones
personales
tiene
relación
con
no
tolerar
la
angustia
de
muerte
en
un
espacio
donde

se
trabaja
con
ella
de
manera
continua.
Ésto
innegablemente
moviliza
una
manera
particular
de

funcionamiento
 en
 cada
 asistente
 que
 no
 tiene
 que
 ver
 con
 uso
 de
 la
 tecnología
 ni
 los

conocimientos
médicos.


Finalmente,
 frente
 a
 los
 diversos
 fenómenos
 observados,
 y
 que
 claramente
 existen

muchos
más
por
observar,
en
el
discurso
implícito
y
que
en
una
oportunidad
hace
explicito
una

de
las
asistentes
como
vocera
de
un
denominador
común
en
un
espacio
donde
se
lucha
contra
la

vulnerabilidad
 del
 cuerpo,
 manifiesta:
 “¿que
 vienen
 a
 hacer
 estos
 bebés
 aquí?,
 vienen
 a
 puro

sufrir”.
 Esta
 afirmación
 aparece
 posiblemente
 como
 una
 proyección
 aclaradora
 de
 que
 las
 que

omiten
el
sufrimiento
son
ellas
mismas,
con
el
fin
de
poder
entregar
vida
en
un
lugar
donde
la

muerte
aparece
como
la
amenaza
más
evidente.









 7

RESULTADOS


 

Los
resultados
obtenidos
en
lo
observado,
tienen
relación
con
el
poder
dar
cuenta
de
una

entrega
de
vida
en
la
disposición
y
la
palabra
por
parte
de
las
asistentes.
Esta
particular
manera

de
trabajar,
se
desarrolla
en
un
espacios
de
cuidados
especiales
que
contraponen
a
la
naturaleza,

debido
a
la
vulnerabilidad
orgánica
a
la
que
están
sujetos
los
RN.


Lo
que
aparece
en
términos
concretos,
es
que
al
igual
que
en
la
díadas
madre‐
bebé,
estos

RN
son
seres
humanos
que
con
los
recursos
de
otros
pueden
salir
adelante.


Esto
 que
 aparece
 de
 manera
 espontánea
 en
 las
 asistentes,
 función
 materna
 más

explícitamente,
 no
 es
 cuestionable
 a
 la
 hora
 de
 hacer
 discrepancias
 con
 los
 conocimientos

médicos,
 ya
 que
 al
 parecer
 funciona
 como
 un
 código
 interno
 entre
 cada
 una
 de
 ellas
 sin
 hacer

jerarquía
 alguna.
 Si
 bien
 pueden
 cuestionarse
 los
 diversos
 tecnicismos
 en
 términos
 de
 la

experiencia
profesional
de
cada
una
de
las
asistentes,
las
emociones
y
el
involucrarse
no
parecen

ser
un
factor
que
haga
ruido
en
el
ambiente
de
trabajo.
Esto
queda
claramente
vivenciado
en
el

compañerismo
 y
 protección
 que
 surge
 entre
 ellas,
 como
 si
 hicieran
 uso
 de
 la
 misma
 función

materna
para
contenerse
y
coordinarse
en
un
trabajo
específico.


Es
posible
entender
entonces,
que
los
resultados
de
esta
observación
concuerdan
y
avalan

la
tesis
de
la
importancia
de
la
disposición
de
las
asistentes
en
el
despliegue
de
su
rol
materno.

Indudablemente
 que
 la
 indumentaria
 y
 las
 habilidades
 profesionales
 no
 son
 cuestionables,
 ya

que
 son
 de
 un
 estándar
 para
 seguir
 pensando
 en
 buenos
 resultados.
 Pero
 es
 preciso
 tener
 en

cuenta
que
lo
que
se
pone
en
juego
en
la
relación
con
cada
paciente,
es
de
un
nivel
importante
de

entrega
humana
que
involucra
todas
las
vivencias
tempranas
de
cada
una
asistente,
lo
que
hace

aún
más
difícil
pesquisar
en
la
observación,
ya
que
cada
vínculo
con
un
RN
es
único.

Más
 específicamente,
 entendemos
 que
 lo
 que
 sucede
 con
 las
 distintas
 asistentes
 en
 la

continuidad
 de
 los
 cuidados
 del
 cuerpo
 del
 bebé,
 es
 que
 las
 interpretaciones
 que
 hacen
 son

elementos
 que
 son
 absorbidos
 y
 metabolizados
 en
 términos
 del
 cuidado
 del
 cuerpo
 del
 bebé,

como
 un
 dispositivo
 importante
 de
 información.
 A
 diferencia
 de
 lo
 que
 podría
 suceder
 con
 la

disposición
de
las
distintas
asistentes
en
el
vínculo
con
el
RN,
el
bebé
en
el
escaso
vínculo
con
su

madre
 está
 en
 contacto
 directo
 con
 el
 inconsciente
 de
 ella,
 debido
 al
 nivel
 neurofisiológico
 en

que
 se
 encuentra
 en
 conexión
 con
 el
 estado
 afectivo
 de
 la
 madre.
 “Freud
 señaló
 en
 los
 “Tres

ensayos
sobre
la
teoría
sexual”,
que
la
manera
cuasi‐amorosa
con
que
la
madre
cuida
el
cuerpo
de

su
 hijo
 cumple
 un
 papel
 destacado
 en
 la
 sexualidad
 futura
 del
 niño.
 Esta
 afirmación
 da
 a

entender
que
el
estado
psíquico
de
la
madre
es
más
importante
que
el
cuidado
en
sí
mismo”15.

Por
 eso
 que
 es
 de
 suma
 importancia
 que
 cada
 asistente
 pueda
 contactarse
 con
 experiencia
 de

vínculo,
con
el
fin
de
trabajar
la
transparencia
en
la
entrega
y
disposición
de
su
función
materna

al
servició
del
RN.

La
 intuición
 de
 la
 madre,
 que
 en
 este
 caso
 es
 relevada
 por
 las
 asistentes,
 “compensa
 la

insuficiencia
 psíquica
 del
 niño”16.
 Sobre
 estos
 estados
 de
 tensión,
 se
 pueden
 asimilar
 los

cuidados
asistidos
de
manera
continua
por
las
asistentes,
sin
embargo,
se
debe
tomar
en
cuenta

que
 la
 información
 en
 términos
 de
 interpretación
 sobre
 el
 cuerpo
 del
 bebé,
 tiene
 un
 valor

técnico‐médico
que
dirige
su
atención
a
los
indicadores
específicos
que
hacen
los
monitores
a
los

cuales
están
conectados
los
bebés,
como
también
al
ojo
clínico
que
considera
patrones
por
igual

a
cada
uno
de
los
pacientes.



























































15
Kreisler,
L,
Fain,
M,
Soulé,
M
(1977).
El
niño
y
su
cuerpo.


16
Kreisler,
L,
Fain,
M,
Soulé,
M
(1977).
El
niño
y
su
cuerpo.




 8

Respecto
a
la
función
de
contención
materna,
en
los
instantes
en
que
un
bebé
es
asistido

por
su
madre
en
ayuda
de
las
asistentes,
el
primer
momento
en
que
la
boca
encuentra
el
pecho,

“encuentra
y
traga
un
primer
sorbo
del
mundo.
Afecto,
sentido,
cultura
están
co‐presente
y
son

responsables
 del
 gusto
 de
 estas
 primeras
 moléculas
 de
 leche
 que
 toma
 el
 infans:
 el
 aporte

alimenticio
 se
 acompaña
 siempre
 con
 la
 absorción
 de
 un
 alimento
 psíquico
 que
 la
 madre

interpretará
como
absorción
de
una
oferta
de
sentido.
Se
asiste
a
la
pasmosa
metamorfosis
que

le
 hará
 vivir
 la
 actividad
 de
 lo
 originario”17.
 En
 estos
 breves
 encuentros
 con
 las
 asistentes,
 el

bebé
 se
 encuentra
 con
 el
 mundo,
 el
 cuerpo
 y
 el
 espacio
 psíquico
 materno.
 En
 este
 sentido,
 se

vuelve
a
dar
importancia
a
el
rol
de
la
función
materna
puesta
en
las
madres
que
asisten
a
dar

pecho
a
sus
bebés,
ya
que
en
este
sentido,
las
asistentes
sustituyen
la
función
que
posiblemente

podría
realizar
la
madre
de
la
madre,
es
decir,
la
abuela
del
RN.
En
esta
línea,
es
posible
entender

que
 lo
 que
 sucede
 en
 terminología
 psicoanalítica,
 es
 que
 las
 madres
 en
 el
 vínculo
 con
 las

asistentes,
transfieren
sus
propias
madres
internas,
es
decir,
que
las
madres
depositan
y
activan

el
rol
materno
de
las
asistentes
acudiendo
de
manera
evidente
para
sostener
el
espacio
vincular.

Sobre
este
comportamiento
espontáneo
de
las
asistentes,
se
debe
tener
en
cuenta
que
una

mujer
desde
que
nace,
existe
una
suerte
de
entrenamiento
para
ser
madre,
sin
dejar
de
lado,
que

aparece
 sus
 propias
 vivencias
 tempranas
 el
 hecho
 de
 haber
 sido
 bebé
 reproduciendo
 lo

experimentado
con
su
propia
madre.
La
mujer
ensaya
posteriormente
en
su
desarrollo
cuando

se
 enfrenta
 a
 la
 necesidad
 de
 proyectar
 sus
 propios
 cuidados
 en
 el
 juego,
 principalmente
 en
 el

cuidado
 de
 muñecas
 jugando
 al
 rol
 de
 madre.
 Ésto
 ubica
 a
 la
 mujer
 en
 un
 lugar
 de
 constante

desarrollo
de
su
función
materna.

En
 conclusión,
 lo
 importante
 de
 estas
 dos
 asistencias
 que
 experiencia
 el
 bebé,
 las
 de
 su

madre
y
asistentes,
es
tener
en
cuenta
que
independiente
de
los
cuidados
técnicos
y
sistemáticos

hacia
 éste,
 la
 entrega
 de
 vida
 que
 brindan
 ambos
 roles
 maternos,
 pretenden
 establecer
 un

vínculo
que
intenta
ajustarse
de
manera
casi
perfecta
a
lo
que
realmente
le
sucede
al
bebé
en
un

lugar
 donde
 existe
 una
 lucha
 constante
 hacia
 la
 muerte
 según
 las
 vulnerabilidades
 del
 cuerpo

prematuro.



DISCUSIÓN




 Lo
relevante
de
este
estudio,
es
poder
dar
cuenta
de
la
importante
función
que
ejercen
las

asistentes
al
desarrollo
del
psiquismo
de
un
ser
humano
que
lucha
por
vivir.
Cualidad
y
cantidad

en
 la
 presentación
 de
 estímulos
 en
 momentos
 de
 constitución
 psíquica,
 preservarán
 los

intercambios
del
bebé
con
las
asistentes
bajo
el
dominio
del
principio
del
placer,
o
satisfacción
de

sus
 necesidades
 primarias,
 que
 permitirán
 mantener
 el
 equilibrio
 homeostático,
 que
 tiene
 por

consecuencia,
la
organización
del
cuerpo
del
RN.
Estos
datos
pueden
constituirse
en
evidencias

empíricas
 acerca
 de
 los
 enigmáticos
 y
 determinantes
 primeros
 momentos
 de
 la
 estructuración

psíquica.



 En
 este
 lugar,
 donde
 existe
 el
 rigor
 en
 los
 cuidados
 específicos
 para
 el
 RN,
 y
 donde
 el

“psiquismo
del
lactante
es
embrionario,
sería
automáticamente
un
enfermo
psicosomático,
dada

su
 incapacidad
 evidente
 de
 integrar
 a
 un
 nivel
 psicológico
 los
 estados
 de
 tensión
 a
 que
 puede

estar
 sometido”18.
 Ahora
 bien,
 en
 el
 vínculo
 que
 se
 establece
 con
 las
 asistentes
 esto
 no
 suele



























































17
Aulagnier,
P
(1977).
La
violencia
de
la
interpretación.
 

18
Kreisler,
L,
Fain,
M,
Soulé,
M
(1977).
El
niño
y
su
cuerpo.




 9

ocurrir,
 sencillamente
 por
 que
 ellas
 están
 allí
 para
 impedir
 que
 el
 niño
 sufra,
 siendo

constantemente
ayudado
a
organizar
sistemas
mentales
precoses.


 La
posibilidad
de
poder
dar
cuenta
de
lo
diversos
fenómenos
que
se
pueden
apreciar
en
un

lugar
 de
 cuidados
 intensivos,
 abre
 la
 posibilidad
 de
 poder
 investigar
 sobre
 diversas
 variables

que
 están
 puestas
 en
 las
 relaciones
 humanas
 desde
 los
 vínculos
 más
 tempranos
 con
 los

pacientes.
 Es
 por
 ello,
 que
 es
 posible
 ampliar
 el
 campo
 de
 observación
 e
 investigación
 en
 esta

área,
ya
que
es
fundamental
el
compromiso
que
debe
existir
entre
ambas
posturas:
lo
orgánico
y

lo
psíquico,
tanto
en
el
cuidado
de
los
pacientes,
como
en
los
funcionarios
de
nuestra
clínica.

En
síntesis,
debido
a
la
baja
taza
de
mortalidad
en
neonatología,
los
pacientes
que
nacen
en

Clínica
 Santa
 María
 se
 proyectan
 en
 atenciones
 médicas,
 debido
 a
 la
 calidad
 y
 los
 excelentes

resultados
en
el
campo
clínico,
como
también,
la
calidad
en
la
relación
que
se
establece
entre
el

personal
y
los
nuevos
pacientes
que
llegan
al
mundo.




































 10

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