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ANO PRMERO. MAniiin 20 DK r:M:no m <s:;i. NfM.

Í;;

EL fflllli
DÉLA HOMEOPATÍA
I ' B E C I O S l>i: « l l ! R € U I « ; l O W . i»i;.'«TOM O Í ; x i ' S C K i C í O i .

Madrid, (ros meses 1(1 Msdriil—En la redaccii'n. chille do la Kncoinicn 'a. núm 19
Medio año 1!) don.M'SI' rccil»'!! las ri'.:i.iniacioiii"s .aiiurcí "^ i C'iniin'u/d'!».
l;u año 3() y en la libreriailc üailly-nailiK ri', calle d"l l'nr, • i|)|.. ,HI;II 11.
Provincias, mfUio año '¿í Provincias—Un casa (!•• Iiis corr'siimis'le,- il • ü a i Ü v . ó ,
liti liño íO reiniliiMido al aiiminisiiailar úi']fSfnlinc'la el \aí'(r ji. J j ' s u s J
Estranjcro v l'ltramar, nn año iH er oíon en libranza so!>rc correos
Kste pcrií'dico sale los ilias 1" , 10 y 2(ldi;i'i'J.i mes.

ADVERTENCIA. raido, á que dimos cabida en la soccionde va-


ricdaiies de nuestro número anterior.
Con el presente número concluye el Suponiendo el Sr. D Tomás Corral v Ofia
abono del prinier trimestre á nuestro pe- que el contenido de aquel párrafo no estaba
riódico, A los señores suscrilorcs de Ma- muy ajustado á la exactitud de ios hechos,
drid se mandará con el sif/uieníc ci reci- Y deseando como deseamos todos, v el Cen-
bo de suscricion por otros lies meses. linela mas (¡uc nadie, que los hechas aparez-
can narrados con toda íidelidad, hizo inser-
tar en el Heraldo y la Esperanza un comu-
Decididos ú terminar en el número do hoy
nicado con las pretensiones de que fuera su
la cuestión sobre la verdadera competencia
contenido el rci^ulador de los hechos , ol-
de la preparación y adminislracioii de los vidándose el buen doctor en un momento de
medicamoiUos homeopáticos que tenemos ha- distracción, (|ue á ios hechos es á quien com-
ce días enlabiada con los boticarios , había- pete imponer la marcha á que debe sugetar-
mos dispuesto el arri'cnlo que habia de enca- so el verídico historiador.
bezar el Centinela del 20 de enero, cuando
una comunicación del líxcnio. Sr. D, José El comunicado del Sr. Corral dice asi:
uScñores Redactores de L\ ESPERANZA:
Nnfiez; dii^nu geic tic la n)edicina komeopá- (iMuy señores míos: En el número del iiprociable
tica española, recibida en esta redacción, periódico do vds., correspondiente al O del presente
mes, liay un píírrafo do garctiUa que diré lo sijiuleiite:
nos ha hecho mudar de propósito , no so- »EI señor Marqués de (ihiramoiilc, á quien so lia-
lamente retirando el articulo que hoy pen- i)l)!a dado por nmcrlo (lias atnís dol mal llamailo mc-
nkna, por oí que llegaron á desaiiuciarle los escelen-
sábamos insertar, sino haciéndonos cambiar »tes módicos alópatas que le asistían, ostá ya en pie-
de tono en las reflexiones que hacíamos sobre ))na convalocencia, merced al tratamiento del señor
"NuFiez, desde el principio del cual data la mejoría.
el incidente que dá lugar al comunicado del »H6 aquí, en nuestro concepto, el mejor modo de a r -
doctor Nutlez. Para que nuestros lectores Mgumenlar eu medicina.»
Uan 6Ído vds. informados con grande inexactitud.
conozcan todos los trámites de este asunto, La enfermedad del señor marqués fué mas que mele-
que lleva ciertos visos do darnos ocupación na; fué un vómito de sangre, que le puso en una
ocasión, bastantes dias antes que lucse llamado el se-
por algunos dias, comenzaremos por recor- ñor Nuñez, al borde del sepulcro.
dar un párrafo de gacclilla, tomado del He- IN'o es cierto que los médicos que asistían al enfer-
VM ,'c! sabio ihc'.ñ'i (I) lie h\fiuni!lail i!cme<iicina, so- se halle en caso análogo al suyo, á que por el hiende
Fi-ir Gutierro/,, r-1 Ijriilaiil'' ('i) jóv(!n I). Joaquín Malo la humanidad contribuyan á poner término á las po-
y Calvo, y el que suscrilju) desesperasen de su cura- lémicas de esta especie , declarando con franqueza
c on: muy al contrario, opinaron que ésta era no solo
lüuy ¡irobuble sino casi seyura. ¿Ni comopodian pro- los liechos de que hayan sido testigos. Lo decimos
nosticar de otro modo despui's ile liaber pasado lo mas porque estamos persuadidos de que una de las causa»
recio del poli;;ro? l'or consif;niente no ha habido eso que hay para que el arte de curar no adelante tanto
«ie desahuciar, á no ser que esta [lalabra signifique como debía esperarse , está en esos miramientos por
.itra co?a en ali'Uiios diccionarios.
los cuales las familias de. los enfermos ocultan fre-
Kste lieclio i'i|uivocado me recuerda el p>roii(5slico' cuentemente á los facultativos, ora el daño que es-
c|ue di no hace ninclió tiempo cu la enfermedad de una
niña, bija de nn fu icionario púb'ico «le bastante iiii- perimentan sujetándose á sus prescripcionos, ora «I
portancia. Dij" i-n la consulla, lesligo el señor .Nunez, provecho que reciben apartándose de ellas.»
cine Itahia tanto (¡ni; temer como esperar; sin einbar-
^•1, después se ha dicho por lo^lo Madrid que la en- Veninos ahora el comunicado que nos ha
ff'TMiita liabia slhi ilcaalinciadn. ¡Etroila comm' on diriiiido el líxcmo. Sr. D. José Nuñez con
ecril I' htstoire!
Me guarden; nniclio do pretender restr¡nf;nir en motivo deesa ilanvida reclificacion del señor
lo mas mínimo la libertad iibso'uta que tienen los en- Corral. Dice así:
fermos y siK interesados de Haniar para su alivio á
i-nalquier puerta; pero desiío que al hablarse ilu los Stiñor director del Centinela de la Ilomeo-
liechos se presen li'O e.slo»; con toda íiilelidad. palia.—«.Muy sefujr mió : en el número del
Vean vds. ahma, si'ñorcs Uedaclores, si cu con- Heraldo . corresfKjndicnle al 12 del presente
cepto de vds. es este un buen mudo de argxímcnlar V en el de la lüspemnza del día anterior, he
en medicina.
Ruego al público y á vds. me dispensen les haya íeiilo un comunicjido suscrito por el doctor
•cupado un momento con mi humilde persona. I). Tomás de Corral y Oña , pretendiendo
Soy de vds. ab'Clisimo .S. S. (). B. S. -M. rectificnr el párrafo de jací/jfía, iri.serto en
TOMAS nr; COUÍIAL V UÑA.
ambos periódicos políticos, relativo á la en-
Madrid. 9 de etu.'ro de lisijl.»
fermedad que pusoá los bordes del sepulcro
A coiiiíniínciuii de! eomunicado que aca- al señor niarqucs de Claramonte.
bamos de leer, añaden por su cuprita los re- «Antes de rcclificar á mi vez la» inexacti-
«iaclores de la Esperanza:. tudes de que adolece el comunicado del se-
ñor de Corral, protestaré solemnemente, que
alnserla la procedenle comunicación-, séanos
perndtido añadí.: parx descargo nuestro: l..°t¿uc
ni ese párrafo do gacetilla, ni nada que ten-
leiicmos dalos irrecuÑables para asegurar que, ademas
ga relación con la ciencia que profesamos,
del vómito de sangre , Iwbo en el mal caracteres aunque por tan opuestos principios , el doc-
que le hicieron caIKicar también de melena: 2.° Que tor Corral y mi liumilde persona, están ins-
si el pronóstico df los facultativos alópatas era tan piradas, ni consentidas siquiera por mi, que
lisonjero, como dice- el señor Corral, persona cuya siempre lie procurado evitar que se lleven á
ciencia Y carácter consideramos (.leinasiado |)ura no los [icriódicos polilicos cuestiones que son del
creerla, hay. e:i;,-e otras una circunstancia que dominio de la prensa cientiíica. Pero el señor
prueba que la fiiniüa def enfermo ó no le habia sabi- 1). Tomás de Corral y Oña, con el deseo
ilo (') no contiaba en ól: tal es la de (pie la niarque- pJausilile de que al hablarse de los hechos so
•^a, señora düi^enlisima y MU menos discreta , hi- presenten estos con toda fidelidad . ha in-
ciera cesar , aun anies que llegara el Sr. Niuiez , > I curriilo en algunas distracciones al redactar
primer tratniniento, persuadida de que su-esposo iba el comunicado, y me pone en la dura nece-
empeorando: y :),^ (^)ue el Sr. .\uñez dio dc^sdc el sidail de anotarlas, precisamente para que
l.iiiucipio seguridades ,li' que el enfermo no moriría los liedlos aparezcan con esa fidelidad, que
c.itoiices dtf viimilo.iie sangre , que era lo. que todos deseamos lodos los hombres de buena fé y
i-alaban leiniunilo-, recta conciencia; y para que la exactitud se«
Conclcrirernos invilanilo asi á la familia del ceñ ir
rÍ2;orosa, tomaré la relación desde el mo-
rnanjués de Clarainonl.!, como 4 cua'qniera oíra que
mento mismo en que tuve noticia de la cn-
lermedad del Sr. Marques de Claramonte.
».\ las once y media de la noche del 15 de
;l¡ Pnr Hiips, -.'ñ'ir ()(iri;íl: no so l)iir> V. l,in dospiada-
tlrni'MUi.' lio su iiíai'slro \ ilcoano. í'.l (iorocho (i.' niofarf»e ilo diciembre se presentó en mi casa el Sr. Ge-
ui.irlas notaljüiiía'Ii's. iioj," corresiniiiilo a nosonos. nirifíir una neral, conde de Lucena, rogándome fuese en
pulla lau cruol ai Sr. (iulioi'iiv. ¡.or boca vio iinn do sus nías
in'iiiw di--.-i|ju!n<, ni os i!i>ti), ni ol liuon dooaiio 1" csporaria, aquel momento á ver á su primo el Sr. mar-
i Ksl.i i.o i> pulla; Oí oi[uÍMira;'ioM dol oajista. Un vei
d»; LriUíUilt, l.íisi- yi'lwienlv. qués de Claramonte, que atacado mucho-
tiempo hacia de una gravísima enfírríviri);], vcgiíías (1(! niovo al opiu.istrii. la ingestión
se encontraba en el mayor conílicto; q;io hn- de caldos helados y la ai!aiiíiií.!r,iciun del /á-
bia tenido tres vómitos de sangre con el inter- nino, de! alumbre crudo v (¡üi acido sul/lí-
valo de seis á siete dias, y evacuaciones ven- rico; se habia prescrito rigurosa dieta , y se
..tralos de mUeria melánioa , según hahian di- habían aplicado calas irritaiues, sinapismos
cho los facultativos que le asistían; que era á los pies, unturas de pomada estiviada á
de esperar un cuarto vómito, se2¡un aquellos la región coxigea. dos sangoijuolas por ma-
profesores , y que si se verificaba debía te- ñana y tarde á la margen del ano, mani-
merse mucho por la vida del marqués; que la luvios calientes, etc., e l e ; y que á pesar de
esposa de este, atendiendo á la inelicicia de estos medios, el segundo y el tercer vómi-
los medicamentos para evitar el sei^undo vó- to habia venido. Razonando muy lógica-
mito é impedir el tercero, y atendiendo á mente la señora Marquesa, habia creído que
que empeoraba con su uso por momentos el era llegado el caso de suspender una n)e-
enfermo, hacia muchas horas que le había dicacion, que si no fué bástanle j)ara impe-
srrspendido por su propia autoridad el uso dir el segundo y tercer vómito, mal podría
de todo medicamento interno y eslerno , es- serlo para evilar que se presentar,) el cuar-
perando mi llegada, que me rogaba acele- to, en el que probablemcntiMpjclaria su es-
rase poso, según todos temían y li ibian mani-
«Informado también por el Sr. conde de f(;stado. Vencida por la fuerza de este ra-
que el profesor' encargado de la asistencia ciocinio, veinte horas hacia que al mar-
del Sr. Glaramonle era el doctor Corral, ques de Claramonte se le Inbian suspen-
manifesté terminante é irrevocflblemenlcque dido los medicamentos alopáiicos internos v
sin qute precediera una consulla con el prole- estemos, bajo cuya acción, sin que sea mi
sor de cabecera,, no solo no me encargarla ánimo afirmar hoy que por ella, el enfermo
do la curación del marqués , sino que ni una se habia ¡do empeorando do día en dia hasla
sola Tez le. verla; que si decididiimfnie el el estado én que se hallaba, que hacia te-
onfermo y su familia deseabaii q ir )u me mor á todos, según afirmal);t la familia y
encargase de lu curación , avisiisrn al señor asistentes, la repetición del vómito y depo-
Corral, lendriamos una j u n t a , y después siciones ventrales melánicas, que acabarían
aceptarla yo el enfermo por los irjniitcs que probablemente con su existencia.
debia entregárseme. »Con los informes que anieccden, pasé á
, «Convencidos en que á las once y media de ver al enfermo y lo hallé con los síntomas
Ja miiñana dc| dia siguiente se celobraria la siguientes: posición .«opina, postración ge-
junta, áesa hora me dirigí á la casa del cn- neral de fuerzas é inmovilidad absoluta; el
Jermo y en ella encontré, no n\ Sr. Corral, movimiento y la los provocaban náu.scas y
Cómo esperaba, sínq un aviso do serle impo- vómitos; lensiua negruzea, seil ínestinguibiu
sible; a'^if'Ur , ;por ser aquella hora preci.sa- con insoportable sequedad en la boca y fau-
menle la que todos los dias ocupaba en el ces, dolor sordo gravativo eniel epigastrio
dcíompeño de su cáledia ; pero ya que no y región del hííjado, constipación tenaz do >
podía concurrir, pedí me remitiera una no- vientre á pesar de las calas iiritanfes, sen-
la clínica sobre la enferníedad actual del timiento de profunda debilidad, é inmovili-'
líxciuo. .señor Marques, la que en electo me dad completa; puLso filiforme, vista opaca v
fué e.\h¡vida. facciones descompuestas, frecuentes lipoti-
«lüxar^inyda la nota é informado por la mias.
Marquesa de qijc su, esposo habia tenido »Si un enfermo que presenta este cuadro de
en efecto, después de graves perturbacio- síntomas, no solamente e.stó fuera de peligro,
nes digestivas, los tres vómitos de sangre con sino que es segura su curación, segnn afirma •
el iriiervaío de sois á siete dias, supe que en el doctor Sr. Corral, los hombres del arte, '
el primero salió abundante cantidad de ma- imparciolps en esto debate, y mas que todo
teria negra,-síéfido la sangre líquida la parte la familia del Sr. marqués de (Jlaramonte,
mas pequeña dtl material espelido, y que son quien debe decidirlo, y á cuya concien-
simultánoamcnte se hal,)ian presentado eva- cia apelo.
cuaciones ventrales mctónícas. Para corre- » En consideración á este cuadro de sinlo-•
gif e#ie'estado patológico, se habían usado' raafe, a o á b g ^ alo» que haijian precedido á
los vómitos anteriores , la familia del enfer- mer que aquel cuadro patológico se repro-
mo sospechaba y temia la pr-osentacion del duzca.
cuarto vómito, porque no habia una sola se- »Hay un párrafo en el comunicado del se-
ñal que indicara que dejaría de aparecer, en ñor Corral, referente al pronóstico que dio
cuyo caso peligraba muy formalmente la vi- en la consulta que tuvimos al encargarme
da'del marqués de Claramonte, no estando de la curación de una niña, hija de un fun-
tampoco fuera de riesgo si el vómito no ve- cionario piiblico de bastante importancia, que
nia. El cuadro de sinlomis descritos y los no es esta la ocasión de ocuparme de él.
efectos de la medicación usada, que por ine- »En el Bolelin Oficial de la Sociedad Hahne-
ficaz habian crcido los interesados deber mnniana ma(ritense , donde insertaré la his-
suspender, porque con ella la enfermedad le- toria circunstanciada de la enfermedad que
jos de decrecer habia to nado incremento, padeció la niña del Sr. Anduaga , podrán el
prueban hasia qué punió 11 ciu'acion no solo doctor Corral y nuestros lectores aprender,
era pro&afcíe, scí^an afirma el doctor Corral si habia el dia que yo me encargué de esta
en su comunicado, sirto casi Sfl^ura, tratada enfermedad tantas probabilidades de cura-
por los medios qne lo habia sido hasta el 15 ción como el Sr. Corral dijo y repite que
de diciembre. hubia. , . .
«Cierto delie ser en efecto que el pro- «Dijo en efecto en la consulta el señor Cor-
nóstico del Sr. Corral era favoral)le, cuando ral que habia tanto qm temer como esperar,
asi lo asegura , cá la leriuinacion de la enfer- y después se lamenta deque se haya dicho
medad; pero no lo es menos, que el Sr. mar- por todo Madrid quo la eiifermita habia sido
qués de Claramonte, considerando el estado desahuciada. Como en aquella junta, hubo
en que se hallaba, y su familia y asistentes algunas mas personas que el Sr. Corral y yo,
teniendo en cuenta los poco favorables si de esas palabras ambiguas, como de otras
efectos del plan medicinal empicado, juz- que el doclor Corral pronunciara, han in-
gaban de distinto mudo, y tanto, que su- ferido y propalado luego que hubo desahu-
poniendo el peligro eminente , no solo se cio por la medicina alopática, í o y coínple'-
decidieron á llaniar á mi puerta, sino que lamente estraño á esa voz pública; Por lo
por su propia voluntad suspendiprotí un dia que á mi hace, sabré decir únicamente, que
afiles la medicación q u e n a producia el ali- la curación de la niña del Sr. Anduaga, es
vio del enfermo, según afirmaban, por mas el primer caso de curación homeopática
que el Sr. Corral y sus colegas dijesen ó de que tengo noticia, en enfermedad como la
ó digan hoy, que la curación era segura con que alligia á esa niña, y con los fenóme-
ella. nos que la acompañaban, sin que desde Hir
pócrates hasta hoy pueda la alopatía pre-
«Desde el momento mismo en que vi con sentar un caso siquiera de curación aná-
los síntomas tan poco satisfactorios que que- logo al no desahuciado ahora por el se-
dan arriba apuntados al Sr. marqués de Cla- ñor Corral.
ramonte, asei;,uré muy esplícita y lerminank-
«Ruego áV., Sr. director, se sirva in-
meníe, que el vómito , que lanío se lemia,
sertar en el primer núrasfo do su aprecia-
y que el estado del paciente, análogo al que
ble periódico las lineas que anteceden en o b -
habia precedido á los tres anteriores hacia
sequio á la fidelidad que debo presidir al
esperar, no se preserUaria, después de haber
tratarse de hechos, y al lugar que de dere-
hecho us(« del medicamento que le iba á dis-
clio correspondo á la Homeopatía, á la que
|K)ner. En efecto, á benolicio de la melica-
por tantos y tan opuestos medios se pretende
cion homeopática á que desde aquel ins-
usurpar el mérito de sus curaciones.»
tante se sometió el Sr. marqaés de Clara-
monte, fuéronse retirando los síntomas pre- Soy de V. afectísimo S. S. Q. B. S. M—Jo-
cursores del vómito, las deposiciones ven- sé Nuñez.
trales dejaron poco á poco de ser melánicas, Madrid 16 de enero de 4851.
el enfermo fué adquiriendo fuerzas y mo-
vilidad, perdida antes complotamentet y hoy. Inserto el comunicado que acaban de ver
merced al descubrimiento de Halinemann, se nuestros lectores ha llegado á nuestras ma-
halla en tan buen estado que nada hace te- nos la Esperanza de la tarde del 4 3 del cor-
rienlc , y en ella encontramos el siguiente leña? Y cuándo habia de esperar el oscuro
párrafo, que viene á ser como la sanción ofi- Centinela que el catedrático de partos de la
cial.de las verídicas palabras del Sr. Nuñcz, y facultad de Madrid, habia de ser uno de los
de la falla de fidelidad (por distracción segu- primeros á quien pudiera muy justamente
ramente) de las del doctor Corral, no obs- saludar con una siUfa, nada menos que co-
tante el apoyo que parecía prestarles el dicho mo si se tratara del doctor Frau, ó cual-
del saiio decano Sr. Galierrez y el asenti- quiera otra petulante nulidad como esta?
miento del joven reluciente (1j Sr. Malo y Pues asi es, querido maestro en obstetricia;
Calvo Dice así la Esperanza : os habéis hecho digno en esta ocasión, no
«Estamos autorizados para declarar en ya de una silva, sino de una serenata de
nombre de la señora marquesa de Claramen- cencerros, que os daríamos de buena gana
te, que solo se decidió á recurrir á la medicina por vuestra torpeza, si estos instrumentos
homeopática cuando ella y las personas mas
fueran de uso tan permitido como los sil-
respetables de su familia comprendieron que
el estado del enfermo, que llevaba quince vidos lo son. Pero.... mudemos de tono, por-
días,de postración, se hacia cada vez mas que el segundo gefe (1) de los comadrones, es
alarmante; que desde el momento c u q u e irascible como todas las personas de esquisita
puso en práctica el tratamiento prescrito por sensibilidad, y podrá enfadarse con el CEN-
el Sr. Nuñez, comenzó á esperimentar el se-
TIXKI.A, que aunque esto no le importe gran
ñor Marques una mejoría evidente, mejoria
q,ue balido creciendo.de día en dia hasta el cosa, desea que haya paz y . . . . broma, y que
punto c|e:encontrarse, hoy,próximo á su com- la,Homeopatía quede como corresponde, y
pleto restablecimiento; y fwr último , que al vaya la alopatía á donde merece.
prestar su testimonio en estos hechos, sen-
tiría lastimar en lo mas mínimo al Sr. Cori- "Vamos á los comunicados, y empecemos
ral,. de cuya ciencia , celo y solicitud no ha por su orden.
y dudado jamás, pues solo se propone que Pretendiendo rectificar el doctor Corral el
quede la vei'dad en su lugar correspondiente, contenido del párrafo de gacetilla inserto
rendir un público tributo de gratitud al se- en la Esperanza y Heraldo , que nuestros
ñor Nuñez.»
lectores han visto, dice en primer lugar cu
Qué tal, Sr. Oña , va quedando lucido su comunicado, que la enfermedad que pa-
el capitán de los comadrones? Creíais por decía el Sr. Marqués de Claramonte era ma*
ventura que era tan fácil seducir la opinión que una melena, lo que parece significar que
pública sobre un hecho notorio , interpre- no era en efecto una afección melánica. Alto,
tándolo á vuestra manera , como engañar doctor. VA marqués de Claramonte, hablando
á los estudiantes hablándoles ttlgebraíco-es- el Cénit/leía vuestro lenguaje alópata, os di-
piritualmenle, de loque ni vos ni ellos en- ce y os desafia á que le desmintáis, que
tendíais , y que os íbamos ahora á aplaudir padecía una hemaíemesis y MELENA, Ó una ME-
como aquellos os aplaudieron vuestra soña- LENA y /¡enicUemesis, si asi os agrada me-
da é incomprensible dualidad! Si esto creis- jor. Vuestra locución, que escluye la idea
leis, OS habéis equivocado torpemente. Quién áe melena al parecer, no es exacta, ni es-
habia de sospechar siquiera que una perso- plica con claridad el hecho, por cuya (ide-
na tan ágil y del talento, s»i dissent, del doc- lidad histórica os habéis mostrado tan celo-
tor del Corral de Oña, habia de incurrir en un
(1) Perdonad, señor de Oáa, que os llamemos se-
lapsus tan lastimoso, como el que ha cometi- gundo gefe. Ya sabéis que otro es ÍI primero; y tanto
do el Sr. comadrón de la aristocracia madri- lo sabeíM, que en alguna ocasión soñasteis pujarle Is
plaza; lo que a 1 Ctntinelti no le hubiera pesado, pues
por mal que os hubierais conducido, nunca lo hu-
(i; Brillaulo, quisimos decir. bierais podido hacer peor (jue aquól.
so. Convcnginios, p-ips, mil que os pose, el camino do la perdición por los señores
doctor, en que la enfermedad del marcpics alópatas, del que vino á separle el jefe de la
de Claramente era una melena. Supuesto este [lomeopalia española. En esto tatnbien cree-
(liagnóslico que repetimos no os atreveréis á mos que no t-ndrá reparo en convenir con
coníradecirnos, preciso es también que con- nosotros e! Sr. de Corral, porque esto no eis
Yeni;ais en que las estudiadas frases de vues- toas que la c ¡nsecuencia natural de aquellas
tro comunicado al tratar del diannV)slico, eran palabritas , que olvidadas se le quedaron eii
un tanto seductoras para cazar incautos, co- el tintero, al consignar en su comunido el
mo los que hasta ahora habiais tropeza lo en pronóstico de la enfermedad. Pero si fuera
vuestro camino; pero' lá's cosas van cambian- tan díscolo el segundo jefe de los tocólogos,
do, v os habéis encontrado eon un maldito que no quisiera amvenir con nosotros ea
Centinela, rjue no permite el [)aso á los en- esta pequenez, lo remitimos á la declaración
mascarados. Esa es sii consigna; si vuestra
de la señora marquesa de Claramorile, que
careta le imponía el deber de deteneros, ó
antes hemos Icido, y después qaé se haya
airanc.árosla para permitiros el paso, v os
compuesto con ese docuolentitó, nos arre-
euipeñais en seguir adelante, pasad, pues,
glaremos nosotros como buenos amigos. Én-
pero sin máscara.
trelanlo la señora marque»a no» evita con su
Vihiendodel diagnóstico, al pronóstico de manifestación , tratar mas del pronóstico, ni
li enferhiedady del enfermo en cuestión, de- del estado en que su esposo se hallaba,
cís, querido Sr. maestro en obstetricia, q'ie cuando en la noche del 43 de diciembre sé
lo mas recio del peligro habia pasado, y que decidió á llamar á las puertas de la Homec-
la curación no solo era probable, sino CASÍ iwjlia. ,.•
s"gnra Tiene razón el Sr. casi-jefe' de los
comadrones La curación ha sido! segura, Con el inocente fin de matar dos pája-
poro no con los medios terapéuticos del se- ros de una pedrada , como dicen lofs alópa-
fior Corral, que es la pequeña circunstancia tas, intercala, aunque algoestemporáneamen-
que se le habia pasado anotar en su comu- te en su couiunicaflo . el catedrático de par-
nicado. y q u e no habrán eaido en ella para tos una laraenlitcioo sobre la; injusticia' con
recordarla al Sr. Oña él sabio decano y el que la voz pública le atribuye el desahucio
joven brillante. Qué' si tienen unas distrac- de la niña del Sr. Anduaga, cuando no dijo
ciones estos alópatas! . Yá .se vé; oniliidos en la consulta, que precedió para que do esta
de sabiduría, no es estrañoque no hagan enfermita se encargara el Sr. Nuñez, otra
alto en e.slas iwqucñeces... Dcciamosque al Ci)sa, n.'lalivamentc al pronóstico, 71/6 liabia
doctor Corral se lo habia olvidado decir, que tanlo que ícm-.r co/n.i esperar. En considera-
la curación era segura con los medios te- ción jusiisinii al Sr. N'uñez, que ofrece en
rapéuticos homeopáticos del doctor Nuñez; su couuiuicado ocuparse cstensamcnte en el
V el Ci'n'Wf'la, alicionad) á ([ue sus amigos Bolelin OfieiaHc la Sociedad Ilahnemannia-
no deifiíi sin concluir las frases, por mas que na Matritense de la eiifermedad que padeció
sea la sabiduría quien los impida acabarlas, la niña del Sr. Anduaga,. de que híKie mu-
añade lo que faltaba á la oración inconclusa. cho tiempo eslá conipletaraentc restablecida,
<.)iicdamos, pues, en que la curación del s(>- no entraremos nosotros en el fondo ^cl pár-
ñor marqués á' Claramontc era segura con rafo intercalado p r el doctor Corra) en su cor
¡nn medios curiiücos del Sr. Nuñez, y el re- raunicado. y nos ocuparemos aunque muy so-
sultado iu» veaido á conlirmar que este pro- meramente, de la forma en que está redactado,
nóstico era cKactísiui I. corno evactisimo (^ra, v bajo la cual hiz.> su pronóstico el buen co-
que el Sr. de Clar,nní)iite fstaba colocado fU ni idron. ¿Oué significa en pronóstico fucul-
lalivo, (anío hai) que temer como esperar? Nada, la misMia contradicion , que hállame? entre
absolutamente nada. Y esto que noes decir na- lo malo y lo bueno, enfc el error v ¡o ver-
da respecto á la terminación de una enfermo- dadero , entre el sofisma y el ar^^umonto
dad cualquiera, ¿qué dice con letras muy cla- fundado sobre principios indestructibles, en-
ras en el presente caso? Dice, que estando tre lo negro y lo blanco, enlre la oscuridad
todo perdido para el Sr. Corra! y para la alo- y la luz, enlre la vanidad y el orgullo. Alli
patía, tan pronto como se présenla el hom- todo es sutileza en la forma , aqui todo digni-
bre que es á la vez la p^sa lula y el látigo do dad; aili todo es estudiado para seducir,
los mal llamadoi n>édico.s alópitis, ([uiso sa- aqui todo lisuncnte narrado para convencer.
gazmente dejar abierta la puerta pira lan- El couíu licado del Sr. Nuñez es uno de esos
zarle cargo» algún dia por la mueiic do la documentos que revelan al hombre de méri-
enferma, que para el Sr. Corral era segura. to distinguido, que sabe mantenerse siempre
Dice, que el doctor Oña, sabiendo que desdo
á la altura á que se ha elevado á través de
el instante mismo do la consulta en que
tantas contradioiones y obstáculos, como los
le entregaban a(|uel casi cadáver al doctor
que ha tenido que arroflur en su vuelo de
Nuñez, este habia de ser esclusivamentc
águila el gofe de la Homeopatía española.
quien se cargara con la responsabilidad do
¿Que podríamos nosotros decir (¡ue el comu-
la curación ó de la muerte, pronosticaba co-
mo no sentía, con el piadoso objeto de po- nicado no diga? Por eso no lo comentamos,
der luego decir que lo que habia que espe- temiendo no poder sostenernos á la altura á
rar, que era tanto como lo que habia que que él esta.
temer, se habia perdido en manos del se- lié aqui, por último, señor Corral, com.o
ñor Nuñez. Si el doctor Corral hubiera es- aclarando los hechos, sacamos siempre de
tado persuadido que de resultas de la junta ellos, que solo la Homeopatía es la verdade-
tenida en casa del Sr. Anduaga, habia de ra medicina, llamada á corregir las enferme-
continuar bajo su tratamiento la enferma, dades y los destrozos que los alópatas hacen
muy de otro modo hubiera pronosticado, en los pobres enfermos.
como pronosticaba antes' de tener noticia
de que la familia de la niña, viéndola mo-
rir , había decidido que el doctor Nuñoz
LECCIÓN a\m\.
fuera su salvador ; pero como el Sr. Cor- Mas de una vez hemos llamado laaleiicion de nues-
tros lectores liácia el escandaloso abandono en que
ral tenia la triste esperieiK,ia de que siem-
se encuentra el proyecto de la sala clínica y cátedra
pre que se encuentra con el doctor Nuñez, homeopáticas , mandadas crear por fical orden de I*
de mayo últinio, y cuya egecucion quaM i car^o
es para que este curo los enfenms, que el del lleclor de la Universidad en unión del Gefe l ' ( -
señor Corral no puede curar, por eso pro- lítico de la provincia. Más do una VOÍ hemos lamen-
tado tandjioii la falta de enerjia de los encargados t c
nosticó á su presencia de esa manera, mas llevar i electo la voluntad de S. M. para remover los
digna de la Sibila de üelfos, qne de un obstáculos que nuestros enemigos han opuesto ince-
santemente al establecimiento délas cátedras y sala
profesor de las pretensiones del catedrático
clínica homcopálicas. Tolo inúlil. Sordos á nuestras
de partos, Y hé aqui lo que signiüca muy indicaciones y á la ansiedad pública , los delegadi t
claramente el parrafito intercalado en oldel gobierno de S. M. tan sdlíci'os, sin embargo, [i.-i-
ra otras cosas de interés subalterno, lian descuidóle
comunicado del señor comadrón. El voila, mas de lo que exige la justicia y la conveniencia pú-
monsieur Corral, cornm 'on ecrU I' his- blica reclama, la realización de un proyecto, en que
no'vá (jn vuelta nádamenos qiw la vida (5 la mnerle
toire. de millares de ciudadanos. Uun esccpcion debemos
hacer en obseq-jío á la justicia: el í^r. i>. Claudio .Mo-
Pasando del comunicado del Sr. D. Tomas yanfl, rector do la universidad de Madrid , im des-
mintiendo' en esta ocasión su acreditado celo por el
de Corral y Oña al que hemos visto del lustre de la enseñanza, y su justa obediencia á las
Excmo. Sr. D. José Nuñez , encontramos' órdenes de S. M., cuya ejecmvin coiiipplo al honro-
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so cargo que desempeña, lia escitado mas ilc una vez pílales generales de la corte 13477 enf«rmo5,, cuva
ni señor Zaragoza .. le ha dirigido mas de un olicio suma, añadida á la do 954 que qUedai-on existentes
eo!i elfinde poner término ú la ans;e.lad del vecin- en los mismos enfindel año anterior, hacen el \,d~
dario de la corte coa el establecimienlo de las cáte- t'il lie. . 14,101
dras y sala clínica liomoopátifus. Jias aun; ule/i- De f^^lns han curado. . .• . . il,320 '
dieudo á la indiferencia que en este asunto taa vital, Han fallecido. . . . . . . . 2,00t
mostró siempre el antiguo Gefe Político, sabemos que Qui'lalíT.i i'u lin de diciembre. .', i^oiiS ,
el Sr. ü/oyano ha recuíri<lo también en mas de una 1,0 qiii' s'i-'iüica muy exactamente,'que nuestros
ocasiüu ai ujinisterio de Instrucción l'úulica, ponien- asalariados aUijialas han dejado morir la friolera de
do á cubierto la parte (lo responsabilidad que puiliera ,iH enfermos, par,, e;ida lOU que se han cúrenlo.
afectarle por no haber dado cumplimiejito a la real ór. .No hay duda qu'' >on unos sabios consumados los
den. de l i de mayo, sin haber por esto ii)gia lo que ei tales profesores de akipatia! Si á los mistificadores
Sr. Zaragoza cooperase mas elicazniuiíle a! e-i.'aoie- cur.inderos,disi;í¡iu!o< del viejo sajón,se les hubieran
cimieato de las ci/teiiras v sala clínica honienpaticas. mnerlo, im ISpor rala 100 ile los enfermos queasls-
Verdad es también que la dirección de InsliU'jeion ten, sino la mi'ad siquiera, de seguro les llaman
Pública ha heclio muy poco, si es que ha hecli» ;i!go, asesinos los doctores de la cala y la cataplasma.
para que la voluntad de Í'. M. tuviera cumplido eíeclo. DIEZ V OCHO I'OR CIENTO!! Es"lá visto; si los aló-
ÍJea de esto lo que quiera, y bien qui^ ios iuconvo- pa'as no mudan de rumbo, es porque se han pro-
nientes hayan surgido de! gobierno políUro, ó de la puesto seguramente concluir con la desconcknciade
dirección general de estudios, eliiecho es que ú pe- los godos.
sar de la real orden; á (lesar de los di seos del |iú-
blico, que es el verdadero interesado en osla cuestión;
á pesar do la solicita vigilancia del digno recior de iu
universidad para euinpnr con los deberes que le im-
pone el alto cargo que egorce; á pesar do las repeli-
das instancias de los catedráticos nombrados, que en
desempeñar gratuitamente los dolieres,de tales no MLSEO m PINTURAS Y ESCULTURA.
pueden llevar otro interés que el interés de la salud
pública, yá pesar de nuestras corilmuas escitacionus C.tLEOI.V DE CUADROS VIVOS.
paríi que se ponga un término á tamaíia iudii'ercnciu,
planteando esas cátoilras y esa sala clínica limneopá-
tíca; ni las cátedras se establecen ni Iu sala cliniua se Bet'riatos.'
abre. Si eslo ha da continuar así, justo no es que se
haga esperar lo que nunca ha do venir. Üi el gobier- A la osca^isima luz del prospecto de la Linterna
no de S. Ai., y en delegación suya el Geie l'oliiioo de me(íír(/, porque la primera vez (|ue Kan pretendido
ia provincia y el rector de la universidad, piensan quelu enceudena estaba el tiempo.húómdo y {^t Linterna i)i-t
la voluntad de la Reina de España no sea liusoria, 7.0 agua, hemos p.)d¡do di.stiuguir una arrogante fi-
póngase en ejecución deüiutirumente la real orden de gura, velada entre las sombras, qucarmada deunas
14 de muyo; y si nue.vos obstáculos insuperables, ó especies de tenu/as muy parecidas'ul horribloinstru-
graves motivos han surgido después, que hagan ira- mento que los cirujanos llaman fórceps, arremetía
practicable aquel real decreto, sépalos de una vez el furiosa u una joven alligida, que' habiendo túníjjfiVlo
píi!)lico y destruyanse sus esperanzas por los misinos apenas los veinte abriles, se encontraba en el apura-
medios que las concibió. L'na real orden en oposicum do traucede que aquei energúmeno le,quería husgai;
de otra, dictada aiilenormente, destruye ios éle:;tos con aquellas formidables p n.-as-lenaza's nada meiín*
déla primera. En buena administración iio conoce- que la ¡iiiiila del hígado aiirii'iidoso paso con- olins-
mos otro camino, para dejar sincumplimien.o la de trumento de zapa por donde Dios le diera , á.euleu-
14 de mayo, que diCtar otra que la anule. .Wientras Uer.... No hemos v;sto mas, se apagó la luz.
esto no suceda, creemos estar en nuestro derecho, no
solo escitando á que aquella se lleve á electo, sino jiSTO piiEMio ,\L MKiirro.—El Sr. D. Joa(unn lly-
dirigiendo cargos á los morosos, A quienes se ha en- seni y .\iollera<, dimiisimo catedrático de Usiologia
de lii Ka'ii.ta I de Medicina de la'Universidad íie
comendado su ejecución. Quiera Dios que esta sea esta corle,y lué.iico homenjjala puro, ha sido agra-
la última vez que tengamos que ocuparnos délas cau- ciado con la gr.iii T.ruz de Isabel la Católica, en jus-
sas que retardan ó im(i¡ileii la rejh/.acion del proyec- ta recompensa de su relevante mérito y distinguíilosi
to do las cátadras homeopiiticas, y que el gobierno servicios, prestados á la humanidad en el ejercicio
de S. M., atendiendo á esa necesidad pública con el déla medicina (homeopática, se supone) con aplauso
interés que su objeto reclama, dicte las ordenes con- público y buen acierto. Felicitamos corditilrnente al
venientes para allanar los obstáculos que hasta hoy Dr. Hvsérn por este acto de justicia delüobiorno de
Layan impedido la creación de las cátedras y sala clí- S. M.i que tanto como á este, honra al digno cate-
nica homeopáticas. drático de Fisiología.
Como no podemos perder la esperanza de yer
pronto establecida la clínica, bueno será dejar con-
signado el rcsullado estadístico qne arrojan los hos-
pitales alopáticos, para comparar luego por ellos los MADRID—183!
mmensos beneficios que reportaría á la causa de la
humanidad la adopción definitiva de la medicina de imprenta de D. A. S'.a. Coloma y Compañia,
Hidmemann. i
En el año panado ISoO, han entrado en los hos- ! Cil'c df la EncümiL'iida, núm. 19.

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