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Sacrificios Y Ofrendas

Elementos físicos que el adorador presenta a la Deidad para expresar devoción,


acción de gracias o necesidad de perdón.

Antiguo Cercano Oriente

Israel no era la única nación de la zona que utilizaba sacrificios y ofrendas para
expresar su religiosidad. Los numerosos métodos religiosos que las naciones
empleaban en sus intentos de honrar a los dioses se caracterizaban por algún tipo
de sistema sacrificial. Por lo tanto, la presencia de sacrificios y ofrendas en Israel
no era exclusividad de ellos.

En literatura extrabíblica existen muchas referencias a ofrendas de sacrificios. En


Babilonia, parte del ritual de purificación del templo de Bel para el festival del año
nuevo incluía el sacrificio de un carnero. El animal era decapitado y el sacerdote, a
su vez, utilizaba el cuerpo en la ceremonia de purificación. El cuerpo del carnero
después era arrojado al río. El ritual que acompañaba el remplazo de la cabeza del
timbal que se utilizaba en el templo, requería seleccionar un toro negro para
sacrificarlo. Luego de una elaborada ceremonia que culminaba con el sacrificio del
toro, la piel era sumergida en dos mezclas diferentes y frotada, y posteriormente se
empleaba para cubrir el timbal.

Mientras que los sacrificios mencionados se llevaban a cabo en ocasiones


especiales, una variedad de carneros, toros y aves se ofrecían diariamente como
comida para los ídolos. Frente a las deidades también se colocaba cerveza de
cebada, cerveza mezclada, leche, vino y también panes.

El propósito de sacrificios y ofrendas era satisfacer las necesidades físicas de


comida y bebida de los dioses. La fidelidad en la preparación y presentación era un
acto de devoción.

Antiguo Testamento

Los sacrificios se han practicado desde los tiempos más remotos del AT. Caín y Abel
ofrendaron al Señor el fruto de la tierra y el primogénito del rebaño (Gén_4:1-26).
Apenas salió del arca después del diluvio, Noé construyó un altar y ofreció
holocaustos. Fueron un olor grato para el Señor (Gén_8:1-22). Otras historias de
grandes diluvios del antiguo Cercano Oriente tienen paralelismos con esta acción de
Noé. Las historias patriarcales de Gén_12:1-20 - Gén_50:1-26 están repletas de
casos donde se ofrecían sacrificios a Dios. El más famoso es el de Abraham e Isaac
(Gén_22:1-24).

En el AT no aparece un sistema de sacrificios organizado sino hasta después del


éxodo de Israel de la tierra de Egipto. Las instrucciones para construir el
tabernáculo y establecer una organización sacerdotal indicaban que se debían
utilizar sacrificios en la consagración u ordenación de los sacerdotes (Éxo_29:1-46).
Como ofrenda por el pecado se sacrificaba un toro. Otros sacrificios proveían
comida santa a Aarón y sus hijos. Estos sacrificios se repetían diariamente durante
una semana como parte de la “ordenación” de los sacerdotes. El altar se
consagraba mediante la ofrenda de dos corderos, de las primicias y una libación u
“ofrenda bebida” (nombre poco apropiado dado que nunca se bebía sino que se
derramaba) de vino. Este sacrificio también se llevaba a cabo en forma cotidiana
durante una semana.

Los sacrificios que constituían gran parte de la adoración de Israel en esa época se
quemaban en el altar construido de madera de acacia y cubierto de bronce
(Éxo_27:1-21). Además de dichos sacrificios, el incienso se quemaba sobre un altar
más pequeño (Éxo_30:1-38). Si bien el altar del sacrificio estaba ubicado en el
atrio, justo frente a la puerta del tabernáculo, el altar de incienso se encontraba
adentro, delante del arca del pacto. Ver Altar.

Lev_1:1-17; Lev_2:1-16; Lev_3:1-17; Lev_4:1-35; Lev_5:1-19; Lev_6:1-30;


Lev_7:1-38 brinda la descripción más detallada del sistema de sacrificios de Israel,
que incluía cinco clases. Los sacrificios y las ofrendas que presentaba el pueblo
debían ser la expresión física de su devoción interior.

1. Holocausto

(olah) Se ofrecía de mañana y de noche, y también durante días especiales como el


Sábat, la luna nueva y las fiestas anuales (Núm_28:1-31; Núm_29:1-40;
2Re_16:15; 2Cr_2:4; 2Cr_31:3; Esd_3:3-6). Los rituales realizados luego de dar a
luz (Lev_12:6-8), por flujo (Lev_15:14-15) o hemorragia (Lev_15:29-30), o
después de que una persona con voto de nazareato se contaminaba (Núm_6:10-
11) requerían un holocausto como así también una ofrenda por el pecado.

El animal para este sacrificio podía ser un toro joven, un cordero, una cabra, una
tórtola o una palomita, pero tenía que ser un espécimen perfecto y completo.
Pareciera que el tipo de animal elegido para este sacrificio dependía de las
posibilidades económicas de quien presentaba la ofrenda. La persona debía colocar
una mano sobre el animal para indicar que este estaba tomando el lugar de ella, y
después debía matarlo. A continuación el sacerdote recogía la sangre y la rociaba
sobre el altar y el santuario, y el adorador cortaba y desollaba el animal. Cuando se
ofrecían aves, las mataba el sacerdote. Después de que este acomodaba las
diversas partes sobre el altar, el animal entero se quemaba como sacrificio. La
única porción que se conservaba era la piel, y la recibía el sacerdote (Lev_7:8). El
que ofrecía este sacrificio lo hacía para restaurar la relación con Dios y expiar algún
pecado. Cuando Arauna le ofreció gratuitamente a David los bueyes, los trillos y la
madera para que pudiera realizar el sacrificio, este no los aceptó. Explicó que no
podía ofrecer holocaustos que no le costaran nada (2Sa_24:18-25).

2. Ofrenda de grano u oblación

(minchah) La ofrenda de la cosecha de la tierra es la única que no requería


derramamiento de sangre. Estaba compuesta por harina fina mezclada con aceite e
incienso. A veces esta ofrenda se cocinaba como una torta antes de llevarla al
sacerdote. Estas tortas, sin embargo, debían hacerse sin levadura. Cada oblación
debía contener sal (Lev_2:13), tal vez como símbolo del pacto. Solo una porción de
esta ofrenda se quemaba en el altar, y lo que sobraba era para los sacerdotes. Si
bien no se da una razón para presentar esta ofrenda, tal vez haya simbolizado el
reconocimiento de la bendición de Dios sobre la cosecha de parte de una sociedad
basada en gran medida en la agricultura. El acto de ofrecer una porción
representativa de la cosecha era otra expresión externa de devoción. Las ofrendas
de granos al igual que las “ofrendas de bebidas” o libaciones de vino acompañaban
todos los holocaustos y las ofrendas de paz (Núm_15:3-4).

3. Ofrenda de paz

(zebach shelamin; “paz” en RVR1960; “comunión” en NVI) Consistía en el sacrificio


de un toro, una vaca, un cordero o una cabra sin defecto. Como en el caso de la
ofrenda quemada (holocausto), el individuo colocaba una mano sobre el animal y lo
mataba. Los sacerdotes, a su vez, rociaban la sangre en el altar. Solo ciertas partes
de los órganos internos se quemaban. El sacerdote recibía el pecho y el muslo
derecho (Lev_7:28-36), pero al que ofrecía el sacrificio se le daba gran parte de la
carne para que celebrara con una comida (Lev_7:11-21). Como parte de la comida
se ofrendaban varios tipos de pan (que finalmente los guardaba el sacerdote). Se
debía presentar una “ofrenda de paz” en respuesta a una bendición inesperada
(ofrenda de acción de gracias), una contestación a la oración (ofrenda de votos) o
una gratitud generalizada (ofrenda de buena voluntad). La idea de acción de
gracias se asociaba con la ofrenda de paz. A menudo acompañaba otros sacrificios
en la celebración de eventos como la dedicación del templo (1Re_8:63) o la
renovación espiritual (2Cr_29:31-36). Las “ofrendas mecidas” (tenuphah,
consagración) y las “ofrendas elevadas” (terumah, contribución) también se
asociaban con las ofrendas de paz. Eran porciones presentadas o elevadas al Señor
que se mencionan por primera vez como parte de la ceremonia de ordenación
sacerdotal (Éxo_29:24-27). Si bien la ofrenda mecida se ofrecía siempre en el
santuario, la ofrenda elevada se podía presentar en cualquier lugar.

4. Ofrenda por el pecado

(chatta’t) Tenía por objeto purificar el santuario del pecado que se cometía
involuntariamente y, de esta manera, permitir que Dios continuara habitando en
medio de Su pueblo. Su naturaleza variaba según quién cometía el pecado. Si
pecaba el sacerdote o la congregación de Israel, se requería un toro. Un líder del
pueblo debía llevar un macho cabrío, mientras que cualquier otra persona debía
sacrificar una cabra o un cordero. A los pobres se les permitía llevar dos tórtolas o
dos palomas jóvenes. El que presentaba la ofrenda colocaba una mano sobre el
animal y luego lo mataba. Cuando el sacerdote o la congregación pecaban, la
sangre se rociaba siete veces ante el velo del santuario, y una parte se colocaba en
los cuernos del altar del incienso. El resto se derramaba sobre la base del altar del
sacrificio. Cuando pecaban otras personas, no se rociaba la sangre ante el velo. Los
mismos órganos internos que se quemaban en la ofrenda de paz también se
quemaban en este sacrificio. El resto del animal se llevaba fuera del campamento al
lugar donde se desechaban las cenizas de los sacrificios y allí lo quemaban. Estos
procedimientos de desecho no se realizaban cuando la ofrenda por el pecado se
hacía por alguien que no era sacerdote (Lev_6:24-30). En este caso se permitía
que el sacerdote comiera parte de la carne.

5. Ofrenda por la culpa

(asham) Esta ofrenda parece superponerse en cierto modo con la ofrenda por el
pecado (Lev_4:1-35; Lev_5:1-19) y en Lev_5:6-7 se la denomina ofrenda por el
pecado. La ofrenda por la culpa tenía que ver ante todo con la restitución. Alguien
que tomaba algo ilegalmente debía devolverlo en su totalidad más el 20% del valor,
y luego llevar un carnero para ofrendarlo por la culpa. Otras instancias que
requerían este tipo de ofrenda incluían la limpieza de un leproso (Lev_14:1-57), el
haber mantenido relaciones sexuales con la esclava de otra persona (Lev_19:20-
22) y la renovación de un voto nazareo quebrantado (Núm_6:11-12).

Los holocaustos, las ofrendas de granos, de paz, por el pecado y por la culpa
conformaban el sistema básico sacrificial de Israel. Por lo general se utilizaban de
manera conjunta y se llevaban a cabo tanto individual como colectivamente. El
sistema de sacrificios enseñaba sobre la necesidad de resolver el pecado y, al
mismo tiempo, demostraba que Dios había provisto una manera para hacerlo.

La actitud de los profetas hacia el sistema de sacrificios

Los profetas hablaron duramente sobre el concepto que la gente tenía del sacrificio.
Los individuos tendían a ignorar la fe, la confesión y la devoción pues pensaban que
el mero acto del sacrificio garantizaba el perdón. Isaías afirmó que los sacrificios
carecían de valor cuando no iban acompañados de arrepentimiento y una vida de
obediencia (Isa_1:10-17). Miqueas reflejó los mismos sentimientos cuando
proclamó que Dios no estaba interesado en el acto físico del sacrificio sino en la
vida y el corazón del que lo ofrecía (Miq_6:4-6). Jeremías condenó la creencia de
que mientras el templo permaneciera en Israel y el pueblo llevara a cabo los
sacrificios fielmente, Dios los protegería. El simbolismo del sacrificio se debe reflejar
en la vida de la persona (Jer_7:1-26). Malaquías reprendió a la gente por ofrecer a
Dios animales cojos y enfermos en lugar de ofrendar lo mejor, tal como lo exigía la
ley levítica. Al hacer esto, el pueblo profanaba el altar y despreciaba a Dios
(Mal_1:7-14).

Los profetas no querían abolir el sistema de sacrificios. Más bien, denunciaban el


mal uso de parte del pueblo. Dios deseaba recibir más que el mero acto físico de
sacrificios sin sentido. Quería que las ofrendas reflejaran el corazón del adorador.

Nuevo Testamento

Durante la época del NT, el pueblo ofrecía sacrificios según las pautas del AT. De
acuerdo con la ley levítica (Lev_12:1-8), María llevó a Jesús al templo cuando era
bebé y ofreció un sacrificio para ser purificada. Sacrificó tórtolas o palomas, lo que
indica la baja posición económica de la familia. Cuando Jesús sanó al leproso
(Luc_5:12-14), le dijo que se presentara ante el sacerdote y ofreciera un sacrificio
(comp. Lev_14:1-57). La limpieza del templo (Jua_2:1-25) tuvo lugar porque
dentro de su radio la gente vendía animales y aves para los distintos sacrificios.
Estas personas habían permitido que el “negocio” del sacrificio trastornara la
naturaleza espiritual de las ofrendas. Jesús reprendió a los fariseos por descuidar
sus responsabilidades familiares cuando alegaban que algo era “corbán” (ofrecido a
Dios) y, por lo tanto, no podían ayudar a los padres (Mar_7:1-37). Corban es la
palabra hebrea más común y generalizada para referirse a una ofrenda sacrificial
(Lev_1:2). Ver Corbán.

El NT describe sistemáticamente la muerte de Cristo en términos de sacrificio.


Hebreos describe a Cristo como el sumo sacerdote sin pecado que se ofreció a sí
mismo como sacrificio por los pecadores (Lev_7:27). La superioridad del sacrificio
de Cristo sobre el sistema sacrificial levítico se ve reflejada en que Su sacrificio solo
tuvo que ofrecerse una vez. El libro finaliza con una exhortación a ofrecer sacrificios
de alabanza a Dios por medio de Cristo. Este pensamiento se ve reflejado en
1Pe_2:1-25, donde se hace referencia a los creyentes como un sacerdocio santo y
real que ofrece sacrificios espirituales.

Pablo utilizó la terminología de los sacrificios del AT en las enseñanzas acerca de la


muerte de Jesús, que fue una ofrenda y un sacrificio a Dios y, como tal, un olor
fragante (Efe_5:2). Asoció a Jesús con el sacrificio de la Pascua (1Co_5:7).

La iglesia del primer siglo vivía en una cultura que ofrecía sacrificios a dioses
paganos. En Listra, Pablo y Bernabé fueron confundidos con los dioses Júpiter y
Mercurio. El sacerdote de Júpiter quiso ofrecerles sacrificios (Hch_14:1-28). La
iglesia de Corinto se vio envuelta en una controversia sobre si los cristianos podían
comer carne ofrecida a ídolos (1Co_8:1-13; 1Co_9:1-27; 1Co_10:1-33). La
predicación del evangelio de Pablo en Éfeso desbarató el negocio y el culto a la
diosa Diana (Hch_19:1-41).

El sistema de sacrificios judíos cesó cuando el templo de Jerusalén fue destruido en


el 70 d.C. No obstante, para ese entonces la iglesia ya había comenzado a
distanciarse del judaísmo. La perspectiva bíblica del sacrificio también cambió. En el
AT y en los primeros años del NT, el sacrificio era el modo aceptado de adoración.
Sin embargo, con la muerte de Cristo el sacrificio de animales se tornó innecesario.
Como templo y sacerdote de Dios, el creyente ahora tiene la responsabilidad de
ofrecer sacrificios espirituales aceptables (Rom_12:1-2; 1Pe_2:5; Heb_13:15).
Pablo también habló de sí mismo como una libación derramada (Flp_2:17), y
catalogó la ofrenda de los filipenses como olor fragante y sacrificio agradable a Dios
(Flp_4:18; Rom_15:16).

Ofrendas
Ofrecidas en la puerta del tabernáculo, Lev_1:3; Lev_3:2; Lev_17:4; Lev_17:8-9;
del templo, 2Cr_7:12; 1Re_8:62; 1Re_12:27.
Todos los animales del sacrificio debían ser de ocho días de edad o más,
Lev_22:27.
Debía ser sazonado con sal, Lev_2:13; Eze_43:24; Mar_9:49; acompañada con
levadura, Lev_7:13; Amó_4:5; sin levadura, Éxo_23:18; Éxo_34:25.
Comida, 1Sa_9:13.
Ordenanza relacionada al chivo expiatorio, Lev_16:7-26.
Expiación por el pecado hecha por, ver Expiación.
Figurativo: Sal_51:17; Jer_33:11; Rom_12:1; Flp_4:18; Heb_13:15.
Sacrificios de animales: Un tipo de Cristo, Sal_40:6-8, con Heb_10:1-14;
Isa_53:11-12, con Lev_16:21; Jua_1:29; 1Co_5:7; 2Co_5:21; Efe_5:2; Heb_9:19-
28; Heb_10:1; Heb_10:11-12; Heb_13:11-13; Apo_5:6.
Quemadas: Lev_9:2.
Su propósito era hacer una expiación por el pecado, Lev_1:4; Lev_7:1-38.
Ordenanzas referente, Éxo_29:15-18; Lev_1:1-17; Lev_5:7-10; Lev_6:9-13;
Lev_17:8-9; Lev_23:18; Lev_23:26-37; Núm_15:24-25; Núm_19:9; Núm_28:26-
31; Núm_29:1-40.
Acompañadas por otras ofrendas, Núm_15:3-16.
Las pieles de, pertenecieron a los sacerdotes, Lev_7:8.
Ofrecidas diariamente, por la mañana y por la tarde, Gén_15:17; Éxo_29:38-42;
Lev_6:20; Núm_28:1-31; Núm_29:6; 1Cr_16:40; 2Cr_2:4; 2Cr_13:11; Esd_3:3;
Eze_46:13-15.
Música con, Núm_10:10.
Libación: Libaciones de vino ofrecidas con sacrificios, Gén_35:14; Éxo_29:40-41;
Éxo_30:9; Lev_23:13; Lev_23:18; Núm_6:17; Núm_15:24; Núm_28:5-15;
Núm_28:24-31; Núm_29:6-11; Núm_29:18-40; 2Re_16:13; 1Cr_29:21;
2Cr_29:35; Esd_7:17.
Voluntaria: Debe ser perfecta, Lev_22:17-25.
Para ser comida por los sacerdotes, Lev_7:11-18.
Con ofrendas de harina y libación, Núm_15:1-16.
Obligatoria cuando indicaba un voto, Deu_16:10; Deu_23:23.
Elevada: Dada para las familias de los sacerdotes como parte de su remuneración,
Lev_10:14; Núm_5:9; Núm_18:10-19; Núm_18:24.
Consagradas al ser elevadas por los sacerdotes, Éxo_29:27.
Consistió del muslo derecho o el cuarto de la espaldilla, Éxo_29:27-28; Lev_7:12-
14; Lev_7:32; Lev_7:34; Lev_10:15; el botín, incluyendo a los cautivos y otros
artículos de guerra, Núm_31:29; Núm_31:41.
Cuando se ofrecieron, Lev_7:12-14; Núm_6:20; Núm_15:19-21.
En ciertos casos esta ofrenda fue traída al tabernáculo, o al templo, Deu_12:6;
Deu_12:11; Deu_12:17-18.
Para ser ofrecida en la toma de posesión de la tierra de Canaán, Núm_15:18-21.
Sacrificios humanos: Prohibidas, Lev_18:21; Lev_20:2-5; Deu_12:31.
Ofrecida por Abraham, Gén_22:1-19; Heb_11:17-19; por los cananeos,
Deu_12:31; Moabitas, 2Re_3:27.
Israelitas, 2Re_16:3; 2Cr_28:3; 2Re_23:10; Isa_57:5; Jer_7:31; Jer_19:5;
Jer_32:35; Eze_16:20-21; Eze_20:26; Eze_20:31; Eze_23:37; Eze_23:39; por los
de Sefarvaim a los ídolos, 2Re_17:31.
a los demonios, Sal_106:37-38; y a Baal, Jer_19:5-6.
Insuficiencia de: Heb_8:7-13; Heb_9:1-15; Heb_10:1-12; Heb_10:18-20 Ver
Ordenanza.
Harina (o Carne): Harina amasada. Ordenanzas referente, Éxo_29:40-41;
Éxo_30:9; Éxo_40:29; Lev_2:1-16; Lev_5:11-12; Lev_6:14-23; Lev_7:9-13;
Lev_7:37; Lev_9:17; Lev_23:13; Lev_23:16-17; Núm_4:16; Núm_5:15;
Núm_5:18; Núm_5:25-26; Núm_8:8; Núm_15:1-16; Núm_15:24; Núm_18:9;
Núm_28:5; Núm_28:9; Núm_28:12-13; Núm_28:20-21; Núm_28:26-31;
Núm_29:3-4; Núm_29:14.
Para ser comida en el lugar santo, Lev_10:13; Núm_18:9-10.
Ofrecida con las sacrificios, Núm_15:3-16.
No mezclada con levadura, Lev_2:4; Lev_2:11; Lev_6:14-18; Lev_10:12-13;
Núm_6:15; Núm_6:17.
Depósitos para las, en el templo reconstruido por Esdras, Neh_12:44; Neh_13:5-6;
provistas para en la visión de Ezequiel, Eze_42:13.
de paz: Leyes referente, Éxo_29:19-22; Éxo_29:31; Lev_7:11-15; Lev_7:18;
Lev_9:3-4; Lev_9:15-21; Lev_23:19; Núm_6:14; Núm_10:10.
por el pecado: Ordenanzas referente, Éxo_29:10-14 con Heb_13:11-13; Lev_4:1-
35; Lev_5:1-19; Lev_6:1-7; Lev_6:26-30; Lev_9:1-21; Lev_12:6-8; Lev_14:19;
Lev_14:22; Lev_14:31; Lev_15:30; Lev_23:19; Núm_6:10-11; Núm_6:14;
Núm_6:16; Núm_8:8; Núm_8:12; Núm_15:27; Núm_28:15; Núm_28:22-24;
Núm_28:30; Núm_29:5-6; Núm_29:11; Núm_29:16-38.
Temporales, Dan_11:31; Heb_9:1-28; Heb_10:1-39.
Sacrificios especiales: En la consagración del altar, ver Altar; de los sacerdotes,
ver Sacerdote; del templo, ver Templo, Dedicación de; por la lepra, ver Lepra;
por contaminación, ver Profanación.
de gracias: Ordenanzas referente, Lev_7:11-15; Lev_22:29; Deu_12:11-12.
por transgresión: Ordenanzas referente, Lev_5:1-19; Lev_6:1-7; Lev_7:1-7;
Lev_14:10-22; Lev_15:15; Lev_15:29-30; Lev_19:21-22; Núm_6:12; Esd_10:19.
Para ser comida por los sacerdotes, Lev_7:6-7; Lev_14:13; Núm_18:9-10.
Ofrecidas por los idólatras, 1Sa_6:3; 1Sa_6:8; 1Sa_6:17-18.
Ver Ofrenda por el pecado, arriba.
Inútiles cuando no se acompañaron de la piedad: 1Sa_15:22; Sal_40:6;
Sal_50:8-14; Sal_51:16-17; Pro_21:3; Pro_21:27; Isa_1:11-14; Isa_40:16;
Isa_66:3; Jer_6:20; Jer_7:21-23; Jer_14:12; Ose_6:6; Ose_8:13; Amó_5:21-24;
Miq_6:6-8; Mar_12:33.
por voto: Lev_7:16-17; Lev_22:17-25; Deu_23:21-23.
Mecida: Ordenanzas referente, Éxo_29:22; Éxo_29:26-28; Lev_7:29-34;
Lev_8:25-29; Lev_9:19-21; Lev_10:14-15; Lev_23:10-11; Lev_23:17-20;
Núm_5:25; Núm_6:19-20.
Pertenecían a los sacerdotes, Éxo_29:26-28; Lev_7:31; Lev_7:34; Lev_8:29;
Lev_9:21; Lev_23:20; Núm_18:11; Núm_18:18.
Para ser comidas, Lev_10:14-15; Núm_18:11; Núm_18:18-19; Núm_18:31.
De la leña: Combustible para el templo, Neh_10:34; Neh_13:31.

OFRENDAS
Aroma agradable, Gen_8:20-21
Diezmos para Melquisedec, Gen_14:18-20 Heb_7:1-2
Ofrenda de corazón, Exo_25:2 35.29.
Abundancia de ofrendas, Exo_36:2-7
Si no tiene cordero ofrenda palominos, Lev_5:7-11
Ofrenda de acción de gracias, Lev_7:12
Ofrenda perfecta, Lev_22:17-22 Num_18:29
Reparto de botín, Num_31:27-31
Consagración antes de ofrenda, Deu_12:26
Ofrenda según bendición, Deu_16:16-17
Ofrenda abominable, Deu_23:18
Ofrenda rara, 1Sa_6:2-5
Ofrenda para obtener guía divina, 1Sa_9:1-9
Tesoros en el templo, 1Ch_29:3-4
Música en holocausto, 2Ch_29:28-29
Abundancia de ofrendas, 2Ch_29:35 31.5-8.
Valor de sacrificios y ofrendas, Psa_50:23
Dar en agradecimiento a Dios, Psa_54:6-7
Bendiciones para generosos, Psa_112:5-9
Generosidad con otros, Pro_3:27-28
Obras del justo y del impío, Pro_10:16
Generosidad trae prosperidad, Pro_11:24-25
Bendición para hombre generoso, Pro_22:9
La riqueza vuelve al generoso, Ecc_11:1
Ofrendas que ofenden a Dios, Isa_1:11-17
Ofrenda vana, Isa_1:13
Falso ayuno y verdadera voluntad de Dios, Isa_58:3-7
Malas ofrendas, Isa_66:3
Sacrificios desagradables a Dios, Jer_6:20
Ofrecen inmundicia, Hag_2:13-14
Pecan y ofrendan, Mal_2:12
Roban a Dios, Mal_3:8-10
Reconciliación antes de ofrenda, Mat_5:23-24
Tesoros en la tierra y tesoros en el cielo, Mat_6:19-21
Verdadera ofrenda, Mat_23:23
Dinero manchado de Judas, Mat_27:3-8
Hombre rico dona tumba para Jesús, Mat_27:57-61
Medidos con propia medida, Mar_4:24-25 Luk_12:48
La ofrenda de la viuda, Mar_12:41-44 Luk_21:1-4
Dar al que no tiene, Luk_3:11
Recompensas abundantes, Luk_6:38
Gentil construye sinagoga, Luk_7:1-5
Mujeres en el ministerio, Luk_8:1-3
Limpieza por dar, Luk_11:41
Diezman pero niegan justicia, Luk_11:42
Dar limosna, Luk_12:33-34
Ofrendas de ricos y de viuda, Luk_21:1-2
Ofrenda deshonesta, Act_5:1-11
Mujer que ayuda a pobres, Act_9:36-42
Centurión piadoso y temeroso de Dios, Act_10:2
Ayuda para necesitados en tierra lejana, Act_11:27-30
Ministerio autoflnanciado, Act_20:33-35
Compartir con los necesitados, Rom_12:13
Bendiciones espirituales, Rom_15:26-27
Ingresos para ministros de Dios, 1Co_9:7-14 Filipenses4.10-19.
Mayor regalo que el dinero, 1Co_13:3
Separar ofrenda primer día de la semana, 1Co_16:2
Persecución y pobreza traen generosidad, 2Co_8:1-5
Voluntad dispuesta, 2Co_8:12
Participar en la responsabilidad, 2Co_8:13-1519.
Generosidad preparada, 2Co_9:5
Siembra y cosecha, 2Co_9:6-7
Dar para recibir, 2Co_9:10
Unos dan y otros reciben, 2Co_11:7-8
Acordarse de los pobres, Gal_2:9-10
Participación en el ministerio, Phi_4:15
Ofrenda recibida, Phi_4:18
Evitar la avaricia, 1Th_2:5
Riqueza y buenas obras, 1Ti_6:11-19
Ofrendas y sacrificios, Heb_8:3
Buenas ofrendas de Abel, Heb_11:4
Ayuda mutua, Heb_13:16

OFRENDA
Ofrenda en la puerta del tabernáculo, Lev_1:3
Ofrenda sazonada con sal, Lev_2:13
Arca para ofrendas, 2Ki_12:9-14
Tercera parte, Neh_10:32
Incienso rechazado, Jer_6:20
Sacrificios en el templo, Eze_43:18-27
Sacerdotes reprendidos, Mal_1:6-14
Grata ofrenda, Mal_3:2-4
Primer día de la semana, 1Co_16:2
Fruto de la ofrenda, 2Co_9:6-11
Véanse ANCIANO, EMPLEO, INGRESOS.

Ofrenda: definicion
[1]. Entrega
[2]. Dar algo que uno ame.
[3]. Entrega para realizar un pacto.

Ofrenda
v. Holocausto, Sacrificio
Gen_4:4 miró Jehová con agrado a Abel y a su o
Exo_25:2 dí a los de .. Israel que tomen para mi o
Exo_30:15 la o a Jehová para hacer expiación por
Exo_35:29 todos .. trajeron o voluntaria a Jehová
Exo_36:3 ellos seguían trayéndole o voluntaria
Lev_1:2 ofrece o a Jehová, de ganado vacuno u
Lev_6:14 esta es la ley de la o: La ofrecerán los
Lev_7:38 mandó .. que ofreciesen sus o a Jehová
Num_7:3 trajeron sus o .. seis carros cubiertos
Num_31:50 hemos ofrecido a Jehová o, cada uno
Deu_16:17 cada uno con la o de su mano, conforme
1Ch_16:29 dad a .. traed o, y venid delante de él
1Ch_29:5 ¿quién quiere hacer hoy o voluntaria a
2Ch_24:6 la o que Moisés siervo .. impuso a la
Ezr_3:5 además de .. toda o voluntaria a Jehová
Psa_20:3 haga memoria de todas tus o, y acepte
Psa_96:8 dad a .. traed o, y venid a sus atrios
Isa_1:13 no me traigáis más vana o; el incienso me
Isa_18:7 será traída o a Jehová de .. del pueblo
Isa_66:20 traerán a .. hermanos .. por o a Jehová
Eze_20:40 demandaré vuestras o, y las primicias
Eze_44:30 toda o de todo .. será de los sacerdotes
Amo_4:5 publicad o voluntarias, pues que así lo
Mal_1:10 yo no .. ni de vuestra mano aceptaré o
Mal_3:3 afinará .. traerán a Jehová o en justicia
Mat_5:23 si traes tu o al altar, y allí te acuerdas
Mat_8:4 y presenta la o que ordenó Moisés, para
Mat_15:5; Mar_7:11 es mi o a Dios todo aquello
Mat_23:18 si alguno jura por la o que está sobre
Mar_12:41 Jesús sentado delante del arca de la o
Luk_21:1 que echaban sus o en el arca de las o
Luk_21:4 echaron para las o .. lo que les sobra
Joh_8:20 cosas habló Jesús en el lugar de las o
Act_21:26 cuando había de presentarse la o por
Act_24:17 vine a hacer limosnas .. presentar o
Rom_15:26 Acaya tuvieron a bien hacer una o
1Co_16:1 en cuanto a la o para los santos, haced
Eph_5:2 o y sacrificio a Dios en olor fragante
Heb_5:1 para que presente o .. por los pecados
Heb_8:3 todo .. está constituido para presentar o
Heb_10:10 mediante la o del cuerpo de Jesucristo
Heb_10:18 donde hay .. no hay más o por el pecado

DICCIONARIO ANTIGUO TESTAMENTO

OFRENDA
minjah (îÄðÀçÈä, H4503), «ofrenda; tributo; presente; don, sacrificio;
oblación». El Antiguo Testamento contiene varios nombres que tienen que ver con
algún tipo de «ofrenda». Minjah se encuentra unas 200 veces en el Antiguo
Testamento, en todos los períodos. También se usa en hebreo moderno, con el
sentido de «don o presente» y de «oraciones vespertinas». Esta segunda acepción
hace eco, sin duda, en la liturgia sacrificial veterotestamentaria. Minjah aparece en
otras lenguas semíticas, tales como arábigo y fenicio, y parece haberse usado
también en antiguo ugarítico para significar «tributo o don». El vocablo aparece por
primera vez en el Antiguo Testamento en Gen_4:3 : «Caín trajo del fruto de la
tierra una ofrenda a Jehová».

Primero, minjah se usa muchas veces en el Antiguo Testamento para referirse a un


«don» o «presente» de una persona para otra. Por ejemplo, cuando Jacob iba de
regreso a casa después de veinte años, su sentimiento de culpa hacia Esaú y de
temor le motivó a enviarle un gran «presente» (soborno) de cabras, camellos y
otros animales (Gen_32:13-15). En forma parecida, Jacob ordenó a sus hijos:
«Llevad a aquel varón un presente» (Gen_43:11) para apaciguar al gobernante
egipcio que resultó ser su hijo José. Todos los que vinieron a escuchar la gran
sabiduría de Salomón le llevaron un «presente» apropiado (1Re_10:25) que le
enviaban todos los años.

Segundo, a menudo minjah se usa indicando el «tributo» que se paga a un rey o señor. La
entrega del «tributo» del pueblo de Israel al rey de Moab fue la oportunidad que aprovechó
Aod, juez liberador de Israel, para asesinar a Eglón, valiéndose de una artimaña astuta
(Jue_3:15-23). Años más tarde, cuando David conquistó a los moabitas, «fueron hechos
siervos de David y le llevaban tributo» (2Sa_8:2 RVA ). Oseas proclamó a Israel que su
dios becerro «será llevado a Asiria como presente para el gran rey» (Ose_10:6 RVA ).
Otros pasajes donde minjah significa «tributo» son: Sal_72:10; 1Re_4:21; 2Re_17:3-4

OFRECER, OFRENDA
A. Verbos

1. prosfero (προσφέρω, G4374) , primariamente, traer a (pros , a; fero , traer),


también denota ofrecer: (a) del sacrificio de Cristo de sí mismo (Heb_8:3 , de
Cristo en virtud de su condición de Sumo Sacerdote; Heb_9:14, Heb_9:25,
negativo, 28; Heb_10:12); (b) de las ofrendas bajo, o según, la Ley (p.ej.,
Mat_8:4 ; Mar_1:44; Hec_7:42 ; Hec_21:26; Heb_5:1, Heb_5:3; Heb_8:3;
Heb_9:7, Heb_9:9; Heb_10:1-2, Heb_10:8, Heb_10:11); (c) de ofrendas
anteriores a la Ley (Heb_11:4, Heb_11:17, de Isaac por parte de Abraham); (d) de
dones ofrecidos a Cristo (Mat_2:11); (e) de oraciones ofrecidas por Cristo
(Heb_5:7); (f) del vinagre que en son de burla le ofrecieron los soldados en la cruz
(Luc_23:36 : «presentándole», RV , RVR ; RVR77 : «ofreciéndole»); (g) de la
persecución y muerte de los discípulos a manos de los perseguidores, pensando
estos que están rindiendo un servicio a Dios: «que rinde» (RVR ; RV : «que hace»;
VM : «ofrece»); (h) del dinero ofrecido por Simón el Mago (Hec_8:18). Véanse
PRESENTAR, ACERCAR, A, Nº 8, RENDIR, TRAER, TRATAR.

2. anafero (ἀναφέρω, G399) , primariamente, conducir o llevar arriba (ana ,


arriba), denota también ofrecer: (a) del sacrificio de Cristo (Heb_7:27 b); (b) de
sacrificios bajo la ley (Heb_7:27 a); (c) de sacrificios anteriores a la Ley
(Stg_2:21 , de Isaac por parte de Abraham); (d) de alabanza (Heb_13:15); (e) de
sacrificios espirituales en general (1Pe_2:5). Véase LLEVAR, Nº 3.

3. didomi (δίδωμι, G1325) , dar. Se traduce «ofrecer» en Luc_2:24 (RV : «dar»);


véase DAR, etc.

4. thumiao (θυμιάω, G2370) , se traduce «ofrecer el incienso» (Luc_1:9 ; RV :


«poner el incienso»); véase bajo INCIENSO, B.¶

Notas : (1) En Hec_7:41 (RV , RVR ), se traduce anago , llevar arriba o traer
arriba, como «ofrecieron»; (2) en Rev_2:20 (RV ), se traduce eidolothutos ,
sacrificado a los ídolos, «cosas ofrecidas a los ídolos» (RVR : «cosas sacrificadas a
los ídolos»); véase (ofrecido a, sacrificado a); (3) spendo , derramar como
libación, hacer una libación, se traduce en 2Ti_4:6 , RV : «para ser ofrecido»
(RVR : «estoy para ser sacrificado»); en Flp_2:17 : «sea derramado en libación»
(RVR ; RV : «soy derramado»); véase DERRAMAR, Nº 5;¶ (4) thuo , matar, sacrificar,
se traduce en Hec_14:13 : «ofrecer sacrificio» (RV : «sacrificar»); v. 18: «ofreciese
sacrificio» (RV , RVR ); véanse MATAR, Nº 3; SACRIFICAR.

B. Nombres

1. prosfora (προσφορά, G4376) , lit., traer a (relacionado con A, Nº 1), de ahí una
ofrenda; en el NT una ofrenda sacrificial: (a) del sacrificio de Cristo (Efe_5:2 ;
Heb_10:10 , de su cuerpo; Heb_10:14); negativamente, de no haber repetición
(Heb_10:18); (b) de ofrendas bajo, o según, la ley (Hec_21:26 ; Heb_10:5,
Heb_10:8) ; (c) de dones en especie llevados a judíos pobres (Hec_24:17); (d) de
la presentación de los mismos creyentes (salvados de entre los gentiles) a Dios
(Rom_15:16).¶

2. anathema (ἀνάθημα, G334) , denota un don expuesto en un templo, una


ofrenda votiva (ana , arriba; tithemi , poner) «ofrendas votivas» (Luc_21:5 , RVR ;
RV : «dones»).¶ Cf. anathema (Véanse bajo MALDECIR, B, Nº 3).

3. logia (λογία, G3048) , relacionado con lego , recoger, se utiliza en 1Co_16:1-2,


traducido ofrenda/s (RV : «colecta/s»).¶

Notas : (1) doron , don, se traduce mayormente en la RVR como ofrenda, y


aparece así traducido en Mat_5:23-24, dos veces; Mat_8:4; Mat_15:5; Mat_23:18-
19, dos veces; Mar_7:11; Luc_21:1, Luc_21:4; Heb_5:1 ; Heb_8:3-4; Heb_9:9;
Heb_11:4. En RV se traduce principalmente «presente». Véase DON, Nº 4, y
también PRESENTE, REGALO; (2) gazofulakeion , de gaza , tesoro, y fulake , guardia,
traducido «arca», «arca de las ofrendas», «lugar de las ofrendas», «gazofilacio»
(RV ), se trata bajo ARCA, Nº 1; (3) para jadrotes , «ofrenda abundante» (2Co_8:20
; RV : «abundancia»), véase ABUNDANCIA, A, Nº 1; (4) para la traducción del término
koinonia como «ofrenda» (Rom_15:26 ; RV : «colecta»), véase; (5) para korbanas
, el lugar de los dones, denotando la tesorería del templo, y traducido en
Mat_27:6 : «tesoro de las ofrendas» (RV : «tesoro de los dones»), véase TESORO.

OFRENDAS
Los hombres han presentado ofrendas a Dios desde tiempos remotos. Las primeras
ofrendas de las que hay registro son las primicias del suelo que presentó el hijo
mayor de Adán, Caín, y los primogénitos del rebaño que ofreció su hijo más joven,
Abel. Tanto la actitud como los motivos debieron diferir, pues Dios aprobó la
ofrenda de Abel pero miró con desaprobación la de Caín. (Más tarde, el pacto de la
Ley reguló tanto las ofrendas de animales como las ofrendas de grano.) Abel debió
haber tenido fe en la promesa de liberación de Dios por medio de la Descendencia
prometida y seguramente entendía que se debía derramar sangre, es decir, que
alguien tendría que ser ‘magullado en el talón’ para que la humanidad pudiese
recuperar la perfeccción que Adán y Eva habían perdido. (Gé 3:15.) Debido a que
se reconocía pecador, su fe lo movió a presentar una ofrenda que requería
derramar sangre, prefigurando así con exactitud el verdadero sacrificio por los
pecados: Jesucristo. (Gé 4:1-4; Heb 11:4.)
En la sociedad patriarcal. Después de salir del arca, el cabeza de familia Noé
ofreció a Jehová un sacrificio de acción de gracias que fue “conducente a descanso”
(calmante, tranquilizador), y a continuación Jehová celebró el pacto del “arco iris”
con Noé y su prole. (Gé 8:18-22; 9:8-16.) Posteriormente leemos que los fieles
patriarcas presentaron ofrendas a Jehová. (Gé 8:20; 31:54.) Como cabeza de
familia, Job desempeñaba la función de sacerdote para los suyos y sacrificaba
ofrendas quemadas a Dios a favor de ellos. (Job 1:5.) El más notable y significativo
de los sacrificios antiguos fue el intento de Abrahán de ofrecer a Isaac por mandato
de Jehová. Cuando Jehová observó la fe y la obediencia de Abrahán, le proveyó
bondadosamente un carnero en sustitución para el sacrificio. Este acto de Abrahán
prefiguró la ofrenda que Jehová haría de su Hijo unigénito, Jesucristo. (Gé 22:1-14;
Heb 11:17-19.)

Bajo la Ley. Todos los sacrificios efectuados bajo el pacto de la Ley señalaban a
Jesucristo y su sacrificio o a los beneficios que se derivan de dicho sacrificio. (Heb
8:3-5; 9:9; 10:5-10.) Así como Jesucristo fue un hombre perfecto, todos los
animales sacrificados también tenían que ser sanos y sin tacha. (Le 1:3, 10; 3:1.)
Tanto el israelita como el residente forastero que adoraba a Jehová tenían que
presentar las diversas ofrendas. (Nú 15:26, 29.)

Ofrendas quemadas. Las ofrendas quemadas se presentaban íntegramente a


Dios; el adorador no retenía para sí ninguna parte del animal. (Compárese con Jue
11:30, 31, 39, 40.) Estas ofrendas constituían un llamamiento a Jehová para que
aceptase, o indicase que aceptaba, la ofrenda por el pecado que a veces las
acompañaba. Jesucristo, a modo de “holocausto”, se entregó completamente.

Ocasiones en que se presentaban ofrendas quemadas, y sus características:


1) Se ofrecían con regularidad: cada mañana y cada anochecer (Éx 29:38-42; Le
6:8-13; Nú 28:3-8), cada día sabático (Nú 28:9, 10), el primer día del mes (Nú
10:10), el día de la Pascua y los siete días de la fiesta de las tortas no fermentadas
(Le 23:6-8; Nú 28:16-19, 24), el Día de Expiación (Le 16:3, 5, 29, 30; Nú 29:7-
11), el día del Pentecostés (Le 23:16-18; Nú 28:26-31) y cada día de la fiesta de
las cabañas. (Nú 29:12-39.)
2) Otras ocasiones: en la consagración del sacerdocio (Le 8:18-21; véase
INSTALACIÓN), en la instalación de los levitas (Nú 8:6, 11, 12), en la celebración
de pactos (Éx 24:5; véase PACTO), con las ofrendas de comunión y con ciertas
ofrendas por la culpa y el pecado (Le 5:6, 7, 10; 16:3, 5), al hacer votos (Nú 15:3,
8) y en conexión con las purificaciones. (Le 12:6-8; 14:2, 30, 31; 15:13-15, 30.)
3) Animales ofrecidos y procedimiento que se seguía: toros, carneros, machos
cabríos, tórtolas o palomos. (Le 1:3, 5, 10, 14.) Si la ofrenda era de la vacada o del
rebaño, el que la presentaba ponía su mano sobre la cabeza del animal (así
reconocía que era su ofrenda y esta se hacía a su favor). (Le 1:4.) Luego se
degollaba el animal y se rociaba la sangre “en derredor sobre el altar” de la ofrenda
quemada. (Le 1:5, 11.) A continuación se desollaba y descuartizaba; se lavaban los
intestinos (la asadura no se quemaba sobre el altar) y las canillas; la cabeza y las
otras partes del cuerpo se ponían sobre el altar (el sacerdote que oficiaba recibía la
piel; Le 7:8). (Le 1:6-9, 12, 13.) Si se trataba de un ave, se le tenía que quitar el
buche y las plumas; luego se quemaban sobre el altar la cabeza y el cuerpo. (Le
1:14-17.)
Ofrendas de comunión (ofrendas de paz). Las ofrendas de comunión aceptables a
Jehová indicaban paz con Él. El adorador y su casa participaban de la ofrenda.
(Según la tradición, en el patio del tabernáculo se erigieron cabañas alrededor de la
parte interior de la cortina que rodeaba el patio; en el templo se hicieron
comedores.) El sacerdote que oficiaba recibía una porción y otra los sacerdotes que
estaban de servicio. Jehová recibía el humo grato de la grasa que ardía, y la
sangre, que representaba la vida, se entregaba a Dios como suya. Por lo tanto, era
como si los sacerdotes, los adoradores y Jehová participasen juntos de la comida, lo
que representaba que disfrutaban de relaciones pacíficas. La persona que
participaba mientras se hallaba en una condición de inmundicia (cualquiera de las
inmundicias mencionadas en la Ley) o que comía la carne después de haberse
guardado más tiempo del prescrito (pues en el clima cálido empezaría a
corromperse) tenía que ser cortada del pueblo. Esa persona contaminaba o
profanaba la comida por ser ella misma inmunda o por comer lo que era sucio para
Jehová Dios, y así mostraba falta de respeto a las cosas sagradas. (Le 7:16-21;
19:5-8.)
La Cena del Señor (Conmemoración o Última Cena) es una comida de comunión.
(1Co 10:16.) Los que han sido introducidos en ‘el nuevo pacto en virtud de la
sangre de Cristo’ la comparten en fe y participan de los emblemas que representan
el cuerpo y la sangre de Jesús. También comparten la comida con Jehová, pues Él
es el Originador de ese pacto. Ellos buscan obtener la aprobación de Dios y están
en paz entre sí y también con Jehová por medio de Jesucristo. Como se exige
limpieza de los que participan en una comida de comunión, Pablo advierte que los
cristianos deben examinarse antes de celebrar la Conmemoración. El tratar con
ligereza o desprecio la ocasión o los emblemas de vino y pan sin fermentar sería
profanar algo sagrado, y los haría merecedores de juicio adverso. (1Co 11:25, 27-
29; véase CENA DEL SEÑOR.)
En la ofrenda de acción de gracias, ofrenda de comunión que alababa a Dios por
sus provisiones y bondades amorosas, se comía carne, pan leudado y pan sin
fermentar. Por lo tanto, el adorador celebraba la ocasión usando lo que podría
llamarse “alimento cotidiano”. (Sin embargo, nunca se colocaba pan leudado sobre
el altar como ofrenda a Dios.) Cuando se hacía esta expresión de gracias y de
alabanza a Dios, la carne se tenía que comer aquel mismo día, no el siguiente. (En
otras ofrendas de comunión la carne podía comerse al día siguiente.) (Le 7:11-15.)
Este hecho hace recordar la oración que Jesucristo enseñó a sus seguidores:
“Danos hoy nuestro pan para este día”. (Mt 6:11.)

Ocasiones en que se presentaban ofrendas de comunión, y sus características:


1) Ocasión: cuando se celebraban pactos (Éx 24:5), durante la celebración de los
períodos festivos y el comienzo de los meses (Nú 10:10; Éx 12:2-14; Le 23:15-19;
Nú 29:39) y en otras ocasiones.
2) Propósito: conseguir la aprobación de Dios; también hacer ruego o súplica a Dios
en tiempos de infortunio. (Le 19:5; Jue 20:26; 21:4; 1Sa 13:9; 2Sa 24:25.)
3) Animales que se usaban y procedimiento que se seguía: reses vacunas (machos
o hembras), ovejas y cabras. (No se utilizaban aves, pues se consideraba que no
eran suficiente para una comida de sacrificio.) (Le 3:1, 6, 12.) El que hacía la
ofrenda ponía su mano sobre la cabeza del animal y este era degollado. Luego el
sacerdote rociaba la sangre “en derredor sobre el altar” de la ofrenda quemada (Le
3:2, 8, 13), y la grasa (parte de la cual era la cola grasa de la oveja) se colocaba
sobre el altar de la ofrenda quemada. (Le 3:3-5, 9.) Los sacerdotes recibían el
pecho, y la pierna derecha era para el sacerdote que oficiaba. (Éx 29:26, 28; Le
7:28-36.)
4) Tipos de ofrendas de comunión: de acción de gracias o alabanza, de voto (véase
Nú 6:13, 14, 17) y voluntarias.

Ofrendas por el pecado. Todas estas ofrendas se hacían cuando se cometía un


pecado involuntario debido a la debilidad de la carne imperfecta, no “con mano
alzada”, es decir, de manera abierta, expresa y orgullosa. (Nú 15:30, 31, nota.) Se
utilizaban diversos sacrificios animales, desde toros hasta palomos, dependiendo de
la posición y las circunstancias de la persona o personas cuyo pecado debía
expiarse. Es digno de notar que las personas cuyos pecados se tratan en el capítulo
4 de Levítico habían hecho “una de las cosas que Jehová manda que no deben
hacerse” y por lo tanto eran culpables de pecado. (Le 4:2, 13, 22, 27.) Véase más
información sobre las ofrendas por el pecado del Día de Expiación en DÍA DE
EXPIACIÓN.

Ocasiones en que se presentaban ofrendas por el pecado, y sus características:


1) Ofrenda por el pecado del sumo sacerdote que traía culpa sobre el pueblo. (Le
4:3.) El sumo sacerdote llevaba un toro, le ponía la mano sobre la cabeza y lo
degollaba. Luego introducía su sangre en el Santo y salpicaba un poco enfrente de
la cortina, ponía parte sobre los cuernos del altar de incienso y el resto la
derramaba “a la base del altar de la ofrenda quemada”; la grasa (como en las
ofrendas de comunión) se quemaba sobre el altar de la ofrenda quemada (Le 4:4-
10), y el resto del animal (incluida la piel) se quemaba en un lugar limpio fuera de
la ciudad, donde se vertían las cenizas del altar. (Le 4:11, 12.)
2) Ofrenda por el pecado de toda la asamblea (algún pecado cometido por la
asamblea del que no eran conscientes los responsables hasta más tarde). (Le
4:13.) La congregación llevaba un toro sobre cuya cabeza los ancianos ponían sus
manos. Luego uno de ellos lo degollaba, y el resto del procedimiento era el mismo
que en el caso de un pecado del sumo sacerdote. (Le 4:14-21.)
El pecado que un sumo sacerdote cometía en su puesto y en su calidad de
representante de toda la nación ante Jehová traía culpabilidad sobre toda la
asamblea. Este error podía ser: una equivocación en el juicio, en aplicar la Ley o al
tratar una cuestión de importancia nacional. Por dicho pecado y por el pecado de
toda la asamblea se exigía el más valioso de los sacrificios, a saber, un toro. (Le
4:3, 13-15.)
En el caso de las ofrendas por el pecado de las personas individuales, la sangre no
se llevaba más allá del altar. Sin embargo, en los casos de pecado del sumo
sacerdote y de la entera asamblea, la sangre también se llevaba al Santo, el primer
compartimiento del santuario, y se salpicaba enfrente de la cortina, al otro lado de
la cual, en el Santísimo, ‘residía’ Jehová, representado por una luz milagrosa
situada sobre el arca del pacto. (La sangre solo se introducía en el segundo
compartimiento, el Santísimo, en las ofrendas por el pecado que se hacían el Día de
Expiación; Le 16.) Ningún sacerdote podía comer nada de las ofrendas cuya sangre
se había introducido en el Santo. (Le 6:30.)
3) Ofrenda por el pecado de un principal: El procedimiento era similar, con la
excepción de que se usaba un cabrito y la sangre no se introducía en el Santo, sino
que parte de ella se ponía sobre los cuernos del altar de la ofrenda quemada y el
resto se derramaba en su base; la grasa se hacía humear sobre el altar (Le 4:22-
26); los sacerdotes debían recibir una porción para comer, como en otras ofrendas
por el pecado (Le 6:24-26, 29); las vasijas en las que se cocía la carne tenían que
restregarse (o ser hechas pedazos, si eran de barro) para que no se profanase nada
de la “cosa santísima”, lo que ocurriría si parte del sacrificio se adhería al recipiente
y este se usaba después para propósitos corrientes. (Le 6:27, 28.)
4) Ofrenda por el pecado de un israelita cualquiera: una cabrita o una cordera; el
procedimiento era el mismo que en el caso del pecado de un principal. (Le 4:27-
35.)
En el siguiente caso, los pecados difieren de los anteriores en que las personas
implicadas cometían un error y “no [ponían] por obra todos estos mandamientos
[de Dios]”, es decir, cometían un pecado de omisión. (Nú 15:22.)
5) Ofrenda por toda la asamblea: un cabrito (Nú 15:22-26); ofrenda por el pecado
de un individuo: una cabra en su primer año. (Nú 15:27-29.)
En los casos en que los sacerdotes tenían que comer parte de la ofrenda por el
pecado, parece ser que al participar, se les consideraba como si ‘respondiesen por
el error’ de los que hacían la ofrenda por el pecado “para hacer expiación por ellos
delante de Jehová”, en virtud de su santo cargo. (Le 10:16-18; 9:3, 15.)

Ofrendas por la culpa. Las ofrendas por la culpa también eran ofrendas por causa
del pecado, pues si no se peca no se incurre en culpa alguna. Se presentaban con
motivo de pecados especiales por los que una persona había contraído culpabilidad,
y diferían ligeramente de las demás ofrendas por el pecado en que al parecer
servían para satisfacer o restablecer un derecho. O bien se había violado un
derecho de Jehová, o un derecho de su santa nación; por lo tanto, la ofrenda por la
culpa se presentaba para satisfacer a Jehová por el derecho que se había violado,
recuperar ciertos derechos de pacto para el malhechor arrepentido y obtener alivio
del castigo por su pecado. (Compárese con Isa 53:10.)
En los casos abarcados en Levítico 5:1-6, 17-19, las personas habían pecado sin
darse cuenta, sin pensar o por descuido, y desearon corregir el mal cuando se
llamó a su atención el asunto. Por otro lado, los pecados de los que trata Levítico
6:1-7 no eran pecados cometidos sin darse cuenta o por descuido, sino pecados
debidos a las debilidades y los deseos carnales, no a una rebelión deliberada y
presuntuosa contra Dios. La persona había llegado a estar herida en su conciencia,
de modo que se había arrepentido voluntariamente, confesado su pecado y, tras
hacer una restitución, buscaba misericordia y perdón. (Mt 5:23, 24.)
Estas leyes destacan un hecho: aunque la Ley era estricta para el pecador
deliberado y no arrepentido, permitía tomar en consideración los motivos, las
circunstancias y la actitud, de modo que se podía extender misericordia bajo la Ley,
como sucede en el caso de la congregación cristiana. (Compárese con Le 6:1-7; Éx
21:29-31; Nú 35:22-25; 2Co 2:5-11; 7:8-12; 1Ti 1:2-16.) Pero obsérvese que
ninguno de estos males se podía cometer impunemente; había que compensar al
perjudicado y, además, hacer una ofrenda por la culpa a Jehová. Salvo algunas
diferencias, las ofrendas por la culpa se efectuaban de la misma manera que las
ofrendas por el pecado, y los sacerdotes recibían una porción para comer. (Le 7:1,
5-7.)

Ocasiones en que se presentaban ofrendas por la culpa, y sus características:


1) Un testigo de un asunto que no testificase o informase al oír una imprecación
pública, alguien que inconscientemente se hiciese inmundo por haber tocado un
cuerpo muerto o una persona inmunda, y alguien que de manera imprudente o
irreflexiva jurara hacer o no hacer algo. (Le 5:1-4.) Esa persona tenía que confesar
de qué manera había pecado. (Le 5:5.) Las ofrendas por la culpa variaban según
las circunstancias financieras. (Le 5:6-10.) En el caso de una ofrenda de grano, no
se debía poner nada de aceite ni de olíbano, porque era una ofrenda por el pecado
y por lo tanto una ofrenda de grano obligatoria, no una ofrenda voluntaria, gozosa,
procedente de alguien que estuviese en buena posición ante Dios. (Le 5:11-13.)
2) Alguien que hubiera pecado sin intención contra cosas santas de Jehová. Por
ejemplo: cualquiera que se hubiese apropiado involuntariamente del grano
apartado como diezmo para el santuario y lo usase para sí mismo o para su casa
(para un uso común, profanando así la cosa santificada). (Le 5:15a; compárese con
Le 22:14-16.) En este caso, se tenía que hacer compensación al santuario
añadiendo, además, una quinta parte (Le 5:16), y se presentaba un carnero como
ofrenda por la culpa. (Le 5:15.)
3) Una persona que involuntariamente hiciera algo (probablemente por negligencia)
que Jehová hubiese prohibido tenía que ofrecer un carnero “conforme a la
valoración”. (Le 5:17-19.)
4) El caso de alguien que engañase a su asociado al quedarse con bienes
encomendados a su cuidado, robar, defraudar, guardarse algo que había hallado o
mentir. (Le 6:2, 3; compárese con Éx 22:7-13 y obsérvese que esto no incluye el
falso testimonio contra el semejante, como en Dt 5:20.) En primer lugar, la
persona tenía que confesar el mal. Después, hacer una compensación total a la
persona perjudicada añadiendo una quinta parte. (Le 6:4, 5; Nú 5:6, 7.) Si esta
había muerto, la compensación la recibía el pariente varón más próximo; si no
había ningún pariente próximo, la recibía el sacerdote. (Nú 5:8.) Por último, tenía
que ofrecer un carnero como ofrenda por su culpa.

Ofrendas de grano. Las ofrendas de grano se hacían junto con las ofrendas de
comunión, las ofrendas quemadas y las ofrendas por el pecado, y también como
primicias; en otras ocasiones se ofrecían independientemente. (Éx 29:40-42; Le
23:10-13, 15-18; Nú 15:8, 9, 22-24; 28:9, 10, 20, 26-28; cap. 29.) Servían para
agradecer la generosidad de Dios al dar bendiciones y prosperidad; a menudo iban
acompañadas de aceite e incienso. Las ofrendas de grano podían ser: de flor de
harina, de grano tostado o de tortas en forma de anillo o galletitas delgadas cocidas
sobre la tartera o en la caldera profunda de freír. Se ponía una parte de la ofrenda
de grano sobre el altar de la ofrenda quemada, otra la comían los sacerdotes y, en
las ofrendas de comunión, el adorador también participaba. (Le 6:19-23; 7:11-13;
Nú 18:8-11.) Ninguna de las ofrendas de grano presentadas sobre el altar podía
contener levadura o “miel” —al parecer, zumo de higos espesado, de una
consistencia semejante al jarabe, o zumo de frutas en general— que pudiera
fermentar. (Le 2:1-16.)

Libaciones. Junto con la mayoría de las ofrendas también se presentaban


libaciones, especialmente una vez que los israelitas se establecieron en la Tierra
Prometida. (Nú 15:2, 5, 8-10.) La libación consistía en vino (“licor embriagante”)
que se derramaba sobre el altar. (Nú 28:7, 14; compárese con Éx 30:9; Nú 15:10.)
El apóstol Pablo escribió a los cristianos de Filipos: “Si yo estoy siendo derramado
como libación sobre el sacrificio y servicio público a los cuales los ha conducido la
fe, me alegro”. En esta ocasión usó el ejemplo de una libación para expresar su
disposición a gastarse a favor de los compañeros cristianos. (Flp 2:17.) Poco antes
de su muerte escribió a Timoteo: “Ya estoy siendo derramado como libación, y el
debido tiempo de mi liberación es inminente”. (2Ti 4:6.)

Ofrendas mecidas. En las ofrendas mecidas, el sacerdote debía colocar sus manos
debajo de las del que sostenía el sacrificio que se iba a presentar y las mecía de acá
para allá, o quizás era el mismo sacerdote el que mecía la ofrenda. (Le 23:11a.)
Parece ser que Moisés, como mediador del pacto de la Ley, hizo esto con Aarón y
sus hijos cuando los consagró para el sacerdocio. (Le 8:28, 29.) Esta acción
prefiguró la presentación de las ofrendas a Jehová. Ciertas ofrendas mecidas
constituían la porción destinada a los sacerdotes. (Éx 29:27.)
La presentación de una gavilla (o la medida de un omer) de las primicias de la siega
de la cebada el 16 de Nisán era una ofrenda mecida llevada a cabo por el sumo
sacerdote. Fue en esta fecha del año 33 E.C. cuando se resucitó a Jesucristo, “las
primicias de los que se han dormido en la muerte”. (1Co 15:20; Le 23:11b; Jn
20:1.) En el día del Pentecostés se mecían dos panes con levadura de las primicias
del trigo. (Le 23:15-17.) Este fue el día en que Jesús, como Sumo Sacerdote en los
cielos, pudo presentar a Jehová las primicias de sus hermanos espirituales de la
congregación cristiana tomados de entre la humanidad pecaminosa y ungidos por el
derramamiento del espíritu santo. (Hch 2:1-4, 32, 33; compárese con Snt 1:18.)

Porciones sagradas (ofrendas alzadas). La palabra hebrea teru·máh se traduce


en algunas ocasiones “porción sagrada” cuando se refiere a la parte del sacrificio
que se alzaba como la porción que pertenecía a los sacerdotes. (Éx 29:27, 28; Le
7:14, 32; 10:14, 15.) También se traduce frecuentemente “contribución” cuando se
refiere a las cosas dadas al santuario, las cuales, con excepción de lo que se
sacrificaba sobre el altar, iban asimismo dirigidas al sustento de los sacerdotes. (Nú
18:8-13, 19, 24, 26-29; 31:29; Dt 12:6, 11.)

Anedocta

INACEPTABLE OFRENDA PARA CONSTRUIR UN TEMPLO

Una vez, en una grande ciudad del sur de los Estados Unidos de la América del
Norte, un pequeño grupo de cristianos organizó una iglesia bautista en un barrio
que estaba creciendo rápidamente, en las orillas de la ciudad. Al principio tenían
los cultos en un salón que había servido de bodega, por el cual pagaban alquiler;
durante el verano los tenían en una tienda de campaña. Discutieron, hicieron
planes, y trabajaron para reunir dinero con el cual construir el templo que
deseaban. Una persona rica que vivía en ese barrio, interesada en la cultura
general, pero sin pertenecer a ninguna iglesia, ofreció dar 100,000.00 (cien mil
dólares) para la construcción del templo: con la condición de que a ella se le
permitiese hacer los planos y vigilar la construcción del templo para que se hiciera
como ella pensaba que debía ser construido. La iglesia, cortésmente, rechazó la
cuantiosa pero sospechosa oferta. Esa iglesia, después de algunos años de orar,
contribuir, trabajar y sacrificarse, ha construido un hermoso templo y lo ha
equipado con un moblaje conveniente. Los templos tienen más que ladrillos,
mezcla, yeso, ventanas y bancas: tienen lágrimas, corazón y sacrificios de las
iglesias que los construyen.

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