Políticas para el cambio estructural: creación del mundo post COVID

La pandemia ha afectado enormemente las relaciones económicas y sociales, ha hecho que

muchas actividades económicas se limiten en la producción y asimismo que no exista la oferta
y la demanda debido a que otros países por la crisis de la pandemia no adquieren productos.

Debido a esta crisis productiva ha causado que países y las empresas estén vulnerables y que
cambie significativamente con respecto a su producción y que se tengas que adaptar a estos
contextos.

En primer lugar, existe una vulnerabilidad de las redes internacionales de producción ante
fenómenos imprevistos. En segundo lugar, la crisis ha obligado a las empresas a adecuar su
funcionamiento interno y adecuarlas a las medidas de distanciamiento social. En tercer lugar,
existe un debilitamiento de la cooperación internacional ya que los países no adquieren ese
comercio a trueque de productos diversos que antes se hacía.

La protección social será una política clave para la reducción de las desigualdades, el avance
hacia la inclusión social y el crecimiento inclusivo. Debido a esto, los países cuando se dé la
reactivación tienen que pensar más en las personas que se vieron afectadas por esta situación
como los trabajadores informales, los grupos vulnerables, los habitantes de áreas rurales, así
como las personas que tengan alguna discapacidad o los que migraron de otros países.