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INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE

TIERRA BLANCA

INGENIERÍA AMBIENTAL

MATERÍA:
GESTIÓN DE RESIDUOS

PRESENTA:
LIZBETH ACEVEDO MARCOS

DOCENTE:
Octavio Morales Sanchez
Relleno combinado Tratamiento (mecánico–biológico) y relleno sanitario

El tratamiento mecánico-biológico consiste en dos etapas de tratamiento:


Mecánico para acondicionar los residuos municipales a su tratamiento
posterior, y biológico mediante una fermentación controlada o digestión
aerobia. El tratamiento integra varios procesos, los cuales con flexibilidad se
pueden adaptar a las condiciones locales, a la variación de la cantidad y las
propiedades y de los desechos municipales. El pretratamiento acelera y facilita
el control de los rellenos sanitarios a través de la reducción del volumen de los
residuos, de la cantidad de los lixiviados y emisión de biogás.

Los objetivos del tratamiento:

• Reducir el volumen de los residuos a eliminar y por tanto reducir el volumen


requerido en los vertederos.

• Reducir la actividad biológica de la fracción orgánica en los residuos


domésticos hasta un grado tal que minimice en lo posible la emanación
incontrolada de gases de vertedero al entorno.

• Minimizar las sustancias dañinas que, junto con los lixiviados, pudieran
filtrarse a los acuíferos subterráneos.

Los riesgos ambientales que presentan estos rellenos combinados, es que los
residuos sólidos están relacionados con la generación de biogás, lixiviados,
ruido y otros vectores ambientales como atracción de insectos, desarrollo de
gérmenes y patógenos que afectan el medio ambiente y el personal de
operación. La tasa y la extensión de las emisiones dependen del proceso
biológico seleccionado para el pretratamiento y la eficacia de las medidas de
mitigación propuestas. Los parámetros de interés para el control de estos
efectos son la cantidad y la composición de los efluentes líquidos, la tasa de
generación de biogás, y el ruido emitido en la operación de equipo
electromecánico.
Incineración

La incineración es una técnica de tratamiento de residuos sólidos, que


frecuentemente se usa en los países industrializados con zonas densamente
pobladas. Exceptuando a los residuos sólidos minerales, todos los demás
pueden ser incinerados. Los residuos peligrosos deben ser incinerados en
plantas especiales, porque exigen una combustión con una tecnología mucho
más sofisticada que la los residuos domiciliarios e industriales no peligrosos. La
incineración lleva a una gran reducción de volumen del 10 % al 20 % de los
residuos; higienizando y estabilizando los materiales nocivos.

Residuos e la incineración

Los restos que se obtienen después de la incineración son escorias, cenizas y


gases. Las escorias, pasan pruebas de laboratorio para asegurar su estado
inerte, pueden ser depositadas en rellenos sanitarios, o en el caso probado que
ya no tengan materiales solventes (p.ej. metales pesados) pueden ser usadas
para obras civiles. Los gases de combustión, antes de salir a la atmósfera,
tienen que ser depurados por filtros especiales y los residuos de este proceso
(cenizas de filtros, productos de reacción de la depuración de los gases de
combustión), que están altamente contaminados con metales pesados y otros
elementos peligrosos, tienen que ser depositados en confinamientos para
residuos peligrosos.

Proceso de incineración

La incineración es un proceso en cual los materiales son oxidados a


temperaturas entre 600°C hasta 1,200°C, dependiendo del proceso aplicado y
el combustible empleado. Para evitar la generación de dioxinas, la temperatura
siempre debe estar por arriba de 500°C. El tiempo de permanencia de los
materiales en el horno es de 1 a 2 horas. También se puede aprovechar la
energía generada por la incineración, aunque los ingresos alcanzables
normalmente no son suficientes para cubrir los altos costos. En Alemania, país
con tradición en incineración, se calculan costos para la incineración entre 80 y
150 USD por tonelada.

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