Está en la página 1de 8

FÁBULA EN EL ESCRITORIO.

(Versión y adaptación de Christian Medina Negrín sobre el cuento ilustrado“El ratoncito y el


lápiz” del escritor V. Suteiev.)

PERSONAJES:
Lino Lápiz
Pablo Pincel
Arturo (Ratón)
Godofredo (otro Ratón)

JUEGO EN UN SOLO CUADRO


ESCRITORIO ANTIGUO DE MÚLTIPLES GAVETAS. EN SU SUPERFICIE DORMITAN UN
BULTO DE HOJAS BLANCAS, UN ATRIL QUE CARGA UN VOLUMINOSO LIBRO, UNA
FOSFORERA CON FORMA DE REVÓLVER PEQUEÑO Y ¡ATENCIÓN! UN JARRO DE
PORCELANA GRANDOTE Y CON UN COLORIDO QUE DESENTONA CON LA
SOBRIEDAD INTELECTUAL DEL ENTORNO. DENTRO DE ÉSTE ENCONTRAREMOS
LÁPICES, PINCELES, CRAYOLAS, PLUMONES Y OTROS ÚTILES APRETUJADOS Y EN
DESORDEN SEMEJANDO UNA PEQUEÑA SELVA DE ALEGRÍA. DE PRONTO, UN LÁPIZ,
EL MÁS ALTO DE TODOS, COMIENZA A RETORCERSE Y ESTIRARSE
ALTERNATIVAMENTE HASTA REVENTAR EN UN BOSTEZO.
Lino: Aaaaaaaah. ¡Qué buena vida la de los escribidores modernos! Desde que a mi dueño le
regalaron la máquina de escribir sólo me coge para hacer breves anotaciones sin
importancia. Al principio yo, Lino Lápiz, lo consideré humillante, pero a decir verdad
descanso todo lo que quiero y me gasto muy lentamente. Espero que pronto se consiga
una computadora y así es muy probable que no me use nunca. Entonces, habré
alcanzado la inmortalidad.
Pablo: ¡Y perdido la dignidad!
Lino: ¿Quién habló? Bah, eres tú, Pablo Pincel. Disculpa que no te haya dirigido antes la
palabra pero es que te quedan tan pocos pelos que pensé que te habían puesto cabeza
abajo. ¿Decías algo acerca de...?

1
Pablo: Decía que dónde está tu dignidad de instrumento artístico. ¿No extrañas el noble
trabajo de servir a la creación?
Lino: (IRÓNICO) Déjame ver si puedo. Mmmmmmmm. No. (RIENDO AHORA) ¡Ay viejito! La
creación no me ha dado nada, salvo que cada día estoy más corto.
Pablo: No lo creo. Mírame a mí: como tú dices, casi calvo, mi casquillo mohoso, el cuerpo sin
barniz y, sin embargo, tengo en mi alma de madera la satisfacción de haber servido
para pintar decenas de obras de arte, muchas de ellas famosísimas.
Lino: ¿Sí? ¿Y quién te recuerda?
Pablo: Nadie, por supuesto. Pero no lo necesito. Me conformo con que un trozo de mi espíritu
viva en ellas. ¡Esa es la verdadera inmortalidad!
Lino: Sigue pensando así. De todas maneras no tienes elección. Dentro de poco irás al
basurero mientras que yo, aquí: eterno. Inmemorial.
REPENTINAMENTE, COMO LLEGANDO DE BAJO EL ESCRITORIO, SE ESCUCHAN
VOCES EXTRAÑAS QUE CANTAN CON DESAFINACIÓN.
Pablo: ¿Qué son esos cantos?
Lino: Espero que no sean los niños. ¡Cómo odio que me cojan para pintar monigotes!
¡Siempre me parten la punta y entonces me meten en esa máquina infernal llena de
cuchillas que giran aaaaaaayyyyy!
Pablo: Creo que es peor aún.
AHÍ LLEGAN, TREPANDO CON SOFOCO POR UNA DE LAS PATAS DEL ESCRITORIO,
LOS DOS RATONES DE LA CASA, ARTURO Y GODOFREDO. AHORA PODEMOS
ENTENDER SU CANCIÓN.
Arturo: Un ratón,
Dos ratón.
Godofredo: A llenarse el barrigón.
Arturo: Un ratón,
Dos ratón.
Godofredo: Con papeles y cartón.
Arturo: Van los dientes finos, diestros,
a roer los palos secos.
Godofredo: Todo sirve sin remilgos,

2
todo es bueno a nuestro hocico.
Arturo: Cuando el hambre es tanta ¡mucha!
cualquier cosa es la chabucha.
Los dos: Un ratón,
Dos ratón,
Un ratón,
Dos ratón.
Arturo: (LLEGANDO ARRIBA) Godofredo, ¡nunca, jamás, en toda tu vida! Vuelvas a darme
papel carbón. Tuve una indigestión que me las vi negras.
Godofredo: ¿No tienes hambre entonces?
Arturo: ¡¿Qué chillas, rata de cloaca?! Lo que se vacía tiene que llenarse.
Godofredo: Ya lo decía el compadre Calderón de la Rata:
¿Qué es la vida? ¡Un gran festín!
¿Qué es la vida? ¡Un banquetón!
Traga y traga con pasión
que el mayor queso es pequeño.
Que toda comida da sueño
y los sueños ¡hambre son!
Arturo: (APLAUDE) ¡Bravo! (REPARANDO EN LINO Y PABLO) Pero, mira qué par de
ejemplares esperan por nosotros. ¡Uno para cada uno!
Lino: Creo que se refieren a nosotros, Pablo.
Pablo: ¿Pensarán comernos?
Godofredo: Pensar... ¡que piensen otros! Nosotros hacemos.
Arturo: Y el hacer es comer.
Lino: ¡Alto! ¡Deténganse, ignorantes! ¿Cómo van a hacer eso? ¿Destruir así, miserablemente,
a un par de... de... (A PABLO, ENTRE DIENTES) ¿Cómo nos llamaste hace un
momento?
Pablo: Instrumentos artísticos.
Lino: ¡Eso! Instrumentos artísticos. ¿Dónde está vuestra cultura?
Godofredo: Eeeeee, creo que también nos la comimos.

3
Arturo: Y vamos a completar el menú con ustedes.
Pablo: ¿Y por qué no revisan en la despensa?
Godofredo: ¡Sí, sí, cómo no! Se ve que no te mueves de este escritorio. ¿No sabes que han
traído un gato a la casa y nunca se aparta precisamente de... a ver... adivina... ¡la
despensa!
Arturo: (SINIESTRO) La muerte de cuatro patas. El maullido fatal. Miauuuuuuuuu.
Godofredo: ¡Arturo! No hagas más eso que me erizo.
Pablo: Vamos, vamos, siempre hay una manera. Hablando la gente se entiende y supongo
que los animales también.
Arturo: ¿Y qué pretendes que le digamos? (Impostando la voz) Mire señor gato, tenemos una
identificación firmada y acuñada que nos autoriza a tener libre acceso a la cocina y
hacer uso de todos sus recursos alimenticios.
Godofredo: (Gozón) ¡Eso te quedó graciosísimo! Es más, escoge tú primero.
Lino: ¡Bueno! En ese caso pueden dar cuenta de aquellas hojas de papel. (LLOROSO)
Fueron las últimas cosas que escribí, pero ante esta situación, se las regalo.
Arturo: De ninguna manera. Las letras cursivas me emborrachan y hablo boberías.
Godofredo: (YA IMPACIENTE) ¡Eso mismo estamos haciendo ahora! ¡Hablando boberías!
¡Arriba, Arturo! ¡A comer!
LOS RATONES SE ABALANZAN SOBRE LOS AMIGOS PERO PABLO AGARRA A LINO
COMO UNA LANZA Y EMBISTE A LOS ROEDORES CON LA AFILADA PUNTA.
Pablo: ¡Atrás, infames, infelices, infatuos!
Lino: Pablo, Pablito, cuidado que me...
Pablo: ¡Enderézate!
Arturo: ¡Con que la comida se resiste!
Lino: ¡Por la memoria de Alejandro Dumas!
Pablo: ¡Y Leonardo Da Vinci!
Godofredo: ¡Viva Mickey Mouse!
Los cuatro: ¡Al ataque!
LA BATALLA SE EXTIENDE SOBRE TODO EL ESCRITORIO, INVADE SUS GAVETAS Y
RECOVECOS. EN UN PRINCIPIO PABLO Y LINO PARECEN VENCER A LOS GLOTONES
Y LOS ACORRALAN HASTA EL MISMO BORDE DE LA MESA.

4
Arturo: ¡Ay Godofredo, el almuerzo nos va a costar caro!
Godofredo: ¡De eso nada! ¡Yo dije que comería gratis!
Y DICIENDO ESTO, GODOFREDO SALTA HASTA ALCANZAR LA FOSFORERA Y APUNTA
CON ELLA A LOS DOS HÉROES.
Godofredo: ¡Anjá! ¡Veremos ahora quién se hace el mosquetero! (Prende la llama)
Pablo: (SOLTANDO A LINO. ENTRE JUGUETÓN Y TEMEROSO) ¡Gooodooooo! Mira que un
incendio siempre puede evitarse.
Lino: Escapemos.
Arturo: Otro día será y otro lápiz lo hará.
Godofredo: Y otro pincel. Porque lo que es ustedes, van a irse con su arte al viento.
Lino: ¿Al viento?
Pablo: ¿Al viento?
Arturo: ¿Al viento?
Godofredo: ¡Al viento!
Arturo: Oye, Godofredo, pensé que sería a nuestra barriguita.
Godofredo: Ya no tengo apetito puesto que me han enojado. He decidido que merecen ser
castigados con una muerte lenta y dolorosa. ¡Morirán quemados!
Pablo: ¡Lo prefiero antes que llenar tu panza asquerosa!
Godofredo: ¿Ah, sí, Juana de Arco? Pues entonces a ti te comeremos mientras ves como tu
amigo se carboniza.
Arturo: Eso me gusta más. Será como comer rositas viendo una película de horror. ¡Qué
divertido!
Lino: ¿Para quién? Pablo, creo que hasta aquí llegamos.
Pablo: De nada te valió conservarte enterito. Yo muero gastado pero con historia.
Ante las palabras de su amigo, Lino se ilumina súbitamente con una idea.
Lino: (A LOS RATONES) ¡De acuerdo! Ya que al fin y al cabo yo soy el condenado al fuego,
merezco que se me conceda una última voluntad.
Godofredo: ¿Qué crees Arturo?
Arturo: Sí, sí, Godofredo. Eso le dará un toque de clase a la ceremonia.
Godofredo: Concedido. ¿Qué pides?

5
Lino: (RIMBOMBANTE) Dejad que dibuje algo por última vez y luego haced de mí lo que
queráis.
Pablo: (INOCENTEMENTE) Pero Lino, si tú nunca has dibujado nada.
Lino: ¡Más razón aún! ¡Mi primera y última obra pictórica! Quiero dejar aunque sea ese
modesto recuerdo para la posteridad.
Arturo: ¡Qué conmovedor! ¡Un happening funerario!
Godofredo: Apúrate entonces.
LINO SE ACERCA AL ATRIL Y EMPUJA AL LIBRO FUERA DE ÉSTE. EN SU LUGAR
COLOCA UNA HOJA DE PAPEL EN BLANCO Y COMIENZA A DIBUJAR.

Arturo: ¿Es un queso?


Lino: Sí, puede que sea un queso.

Godofredo: ¡Claro que es un queso, y esos son los agujeritos!


Lino: ¡Claro que pueden ser agujeritos!

6
Arturo: ¿Es acaso una manzana?
Lino: Puede ser una manzana.
Godofredo: ¡Adoro las naturalezas muertas! ¡ Me abren el apetito! ¡No te detengas!

Arturo: ¡Son salchichas! ¡Salchichas! ¡Mira Godofredo! ¡Si hasta puedo olerlas!
Godofredo: ¡Anda, anda! Termina ya. Cada vez siento más hambre.
Lino: Un momento. Por favor, necesito privacidad para dar los últimos toques. ¿No podrían
darse la vuelta?
Godofredo: Recuerda que si escapas torturaremos a tu amigo.
Lino: Señores, un caballero nunca huye.
LOS RATONES HACEN MUECAS SOBRE ESTAS PALABRAS Y LE DAN LA ESPALDA A
LINO. ESTE GIRA EL ATRIL DE MANERA QUE TAMPOCO NOSOTROS PODAMOS VERLO
Y APROVECHA PARA TERMINAR SU OBRA. CUANDO ES DEVUELTO A SU POSICIÓN
INICIAL EL NUEVO DIBUJO IRÁ ACOMPAÑADO POR UNOS MAULLIDOS LEJANOS.

7
Arturo: ¡Uy!
Godofredo: ¡Ay!
SE VIRAN A MIRAR EL DIBUJO. LOS MAULLIDOS SE HACEN ATERRADORES.
Los dos: (CON ESPANTO) Eeeeeeeyyyyyy.
CON SENDOS BRINCOS LOS RATONES ABANDONAN EL ESCRITORIO HASTA
PERDERSE EN LOS RINCONES MÁS OSCUROS. SÓLO ENTONCES LINO SALE
RISUEÑO DE SU ESCONDITE.
Pablo: ¡Excelente idea, amigo! No conocía de tus dotes de dibujante.
Lino: Ni yo tampoco. Pero ¿sabes? Creo que de ahora en adelante trabajaremos en equipo.
Yo dibujo y tú coloreas. Nos especializaremos en la pintura gatuna.
Pablo: ¿Ya no te preocupa gastarte?
Lino: Verás, Pablito, prefiero morir por el arte, antes que devorado.
Y ASÍ, ENTRE RISAS, LOS DOS AMIGOS PONEN MANOS A LA OBRA Y EL ESCRITORIO
SE LLENARÁ DE GATOS PINTADOS HASTA QUE, POR FIN, LOS SORPRENDA EL
TELÓN.

También podría gustarte