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PROYECTO FINAL

HISTORYTELLING

C.MARIA CIELO TAPIA BEIZA


UNIVERSIDAD TRES CULTURAS
03/202
SALUD Y VIDA EN LA ACTUALIDAD LA
COVID-19

Si bien es cierto que los sistemas de salud no


contemplaban este suceso de crisis, también es cierto
que nos hizo retro inspeccionar las condiciones
humanas en torno al bienestar físico, mental y
anímico.
A largo de mi historia como profesional de salud me
he encontrado con diversas maneras de llevar una
vida plena, en el entendido de que en cualquier
comento alguna situación adversa puede
contraponerse a la hora de los cuidados.

Retornemos al año 2019 mes de noviembre, cuando


viajábamos, entrabamos en bares, restaurantes,
aeropuertos en fin íbamos a todos lados y lugares; si
bien es cierto que al pertenecer al área de la salud te
vas encontrando con diversos métodos aplicables
para nuestra salud e higiene también es cierto que
una realidad es que no toda la población lo lleva a
cabo, como lo es el simple hecho de lavarse las
manos, sin tocar ojos nariz o boca, todo aquello que
sea de origen mucoso, es interesante que unas
simples medidas podría salvarnos la vida.

El año en que todo cambio, no solo en contexto


económico si no el mayor impacto que genero una
enfermedad, que al inicio planteaban hasta los
mismos científicos que, pues era una nueva
enfermedad, no veían riesgo al momento, pero al ser
un virus con un código diferente se iba estudiar, de
manera que todo este evento provenía de Wuhan
china, cuando la ONU emitió la alarma sanitaria
debido al avance de propagación.

En México si bien es cierto generalmente se vive con


una apatía y no hay la información adecuada de
manera breve, concisa y oportuna, pues
generalmente la desinformación se hizo presente y
lamentablemente un porcentaje de la población que
supuso no había gran relevancia hasta que vimos
fallecer personas cercanas a nuestro circulo,
familiares, amigos, vecinos inclusive niños, aunque no
en un porcentaje mayor este último.
Entonces me presento me llamo María Cielo Tapia
Beiza, y te diré el contexto de como en este
transcurso de crisis mundial se ha venido suscitando
desde mi punto de vista con una mayor importancia
de la salud.
Llevo 11 años en el ramo de la salud y entonces
pensaras que soy ¿médico o enfermera?, pues no, yo
soy asiente de dirección en mi labor principal es la
atención al público, alguno que otro reporte ,a si es
redacción y todos ese tipo de detalles administrativos,
pero también me gusta ayudar , orientar y claro por
supuesto investigar y leer todo lo relacionado a temas
de la salud, debido a que estoy consciente que no
todos contamos con las mismas oportunidades de
mantenernos informados de manera oportuna y es
ahí cuando entro yo.

Investigué que conforme fueron saliendo los diversos


planteamientos de la enfermedad si bien es cierto
que llevar una vida “saludable” te ayuda a que tu
sistema inmunológico este trabajando con mayor
eficacia, también pensé que no todos cuidamos esos
aspectos en la vida y comemos lo primero que vemos
por el hecho de no saber cómo tener una jarra del
buen beber o un plato del buen comer; sorprendente
¿no?, pequeñas acciones que en definitiva te ayudan
a llevar una vida con mejor calidad.

He visto como las personas señalan a las vacunas


como algo negativo, sin embargo si bien es cierto que
muchas de ellas cuentan con virus no activados,
ayudan a prevenir una muerte y que en algunos casos
es segura, precisamente por aquellos mitos donde
que una vecina me dijo que mi comadre graciana
mejoro con el limón y agua y todas esas costumbres
que si bien es cierto científicamente no tienen una
efectividad comprobada , también es cierto que al
infectarte en muchos casos puedes o no presentar
cuadros de leves a graves claro según la condición de
cada ser humano partiendo de la premisa misma de
que cada organismo es diferente por sus condiciones
de vida, sin embargo los síntomas no solo duran en la
enfermedad si no también a futuro conllevan una
serie de daños o efectos adversos si lo llamamos así.
Pero no entrando en tanto preámbulo y veámoslo de
manera más contextual a lo que la razón nos dice.
¿SIRVEN LAS VACUNAS? Así
es mitos y realidades

Mito 1: si ya has tenido la COVID-19, no


necesitas vacunarte.
Los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC) explican que es importante
que te vacunes incluso si ya has contraído la
COVID-19. Esto se debe a que los expertos no
saben por cuánto tiempo estás protegido contra la
COVID-19 después de una infección previa —o si
estás protegido en absoluto—.
"Incluso si ya te has recuperado de la COVID-19,
es posible —aunque raro— QUE TE CONTAGIES
NUEVAMENTE CON LA COVID-19

¿Qué causa la COVID-19", dicen los CDC?


Un estudio publicado en la revista científica The
Lancet el 18 de marzo reveló que los adultos de
65 años o más que han dado positivo en las
pruebas del coronavirus tienen una probabilidad
significativamente mayor que los jóvenes de
volver a infectarse con el virus. El estudio, que
analizó los datos de las pruebas de cuatro
millones de personas en Dinamarca, descubrió
que los adultos de 65 años o más que habían sido
infectados anteriormente sólo tenían un 47.1 por
ciento de protección contra la repetición de la
infección, en comparación con una tasa de
protección de alrededor del 80 por ciento entre los
más jóvenes.
Según los autores del estudio, la diferencia puede
explicarse por los cambios naturales que debilitan
el sistema inmunitario a medida que se envejece.
Otro estudio de los CDC publicado en febrero
reveló que cinco residentes de un hogar de
ancianos de Kentucky que parecían haberse
recuperado del coronavirus volvieron a contraer la
infección tres meses después. Los residentes
arrojaron resultado positivo durante un brote en
julio del 2020, y luego tuvieron cuatro pruebas con
resultado negativo antes de un segundo brote en
el establecimiento en octubre. Los pacientes
tuvieron síntomas más graves en el segundo
episodio de COVID-19, dice el informe, y uno de
ellos falleció a raíz de la enfermedad.
El estudio sugiere que las personas que tienen
síntomas leves o son asintomáticas en la primera
infección "no producen una respuesta inmunitaria
lo suficientemente fuerte para prevenir un nuevo
contagio", afirmaron los investigadores de los
CDC en el informe. También sugiere "la
posibilidad de que la enfermedad puede ser más
grave en un segundo contagio", dijeron.
Si tuviste COVID-19 y fuiste tratado con
anticuerpos monoclonales o plasma de
convalecencia, los CDC recomiendan esperar 90
días para vacunarte.
Mito 2: una vez que recibes la vacuna contra el
coronavirus, eres inmune de por vida
Se están realizando estudios para determinar la
duración de la inmunidad de una vacuna contra el
coronavirus. Pero es probable que necesites
vacunarte periódicamente, quizás una vez cada
tres años o cada año, como la vacuna contra la
gripe.
Eso permitirá a los científicos ajustar la fórmula, si
es necesario, a medida que surjan nuevas cepas,
o variantes, del coronavirus.
"Ahora mismo, todo el mundo espera que la
inmunidad sea bastante duradera, tal vez varios
años", dice el Dr. Christopher Murray, director del
Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud
de University of Washington en Seattle.
Sin embargo, afirma que la aparición de nuevas
cepas del virus, sumada a la posibilidad de que la
inmunidad disminuya, hace más probable la
vacunación anual.
Mito 3: puedes deshacerte de tu mascarilla
después de vacunarte
Tras la última dosis de la vacuna, el organismo
tarda unas dos semanas en estar totalmente
protegido contra el coronavirus. Pero incluso
después de esas dos semanas, los CDC dicen
que hay que seguir usando una mascarilla y
practicar el distanciamiento social en la mayoría
de las situaciones.
Esto se debe en parte a que los investigadores
aún no saben si la vacuna puede prevenir la
transmisión del virus. Esto significa que es posible
portar el virus después de recibir la vacuna y
transmitirlo silenciosamente a los demás, aunque
no tengas síntomas.
Y lo que es más importante, el virus seguirá
propagándose y enfermando a las personas hasta
que el país alcance la inmunidad colectiva,
cuando entre el 70 y el 85% de la población este
vacunada. Las mascarillas y el distanciamiento
social son la mejor manera de frenar la
propagación del virus hasta llegar a ese punto,
según los CDC.
Según los CDC, las personas plenamente
vacunadas pueden reunirse en espacios cerrados
sin necesidad de llevar mascarilla o mantener la
distancia física cuando lo hagan con:
• Otras personas que están plenamente
vacunadas
• Personas no vacunadas de otro hogar, a
menos que dicha persona o cualquier persona
con la que viva corra un mayor riesgo de
enfermarse gravemente a causa de la COVID-
19.
Mito 4: las vacunas contienen el virus vivo que
causa el coronavirus
Ninguna de las vacunas autorizadas en
EE.UU. utiliza el virus vivo que causa la COVID-
19, y no pueden transmitir la enfermedad. En
cambio, las vacunas utilizan técnicas científicas
para entrenar al organismo a reconocer y combatir
el coronavirus.
Las vacunas de Pfizer-BioNTech y de Moderna
envían un pequeño fragmento de código genético
a las células para estimular la producción de
anticuerpos en el organismo.
La vacuna de J&J usa otra tecnología. Emplea un
adenovirus inocuo que no puede replicarse para
enviar un mensaje genético a las células.
Si bien las vacunas contra el coronavirus no te
harán enfermar con la COVID-19, pueden causar
efectos secundarios en algunas personas. Los
efectos secundarios más frecuentes son dolor en
el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza,
escalofríos, fiebre y dolores musculares. La
mayoría de las reacciones son temporales y
desaparecen en unos pocos días, según los
CDC. Los expertos enfatizan que son una señal
de que las vacunas están funcionando.
Mito 5: las vacunas de ARNm pueden alterar tu
ADN
Las vacunas contra la COVID-19 no cambian tu
ADN, según los CDC.
Las vacunas de Pfizer-BioNTech y de Moderna
utilizan un nuevo tipo de tecnología denominada
ARN mensajero, o ARNm para abreviar. Piensa en
el ARNm como un manual de instrucciones: dirige
al cuerpo a desarrollar una respuesta inmunitaria
a una infección específica. El ARNm "nunca entra
en el núcleo de la célula, que es donde se guarda
nuestro ADN", dicen los CDC. "Esto significa que
el ARNm no afecta ni interactúa con nuestro ADN
de ninguna manera".
La vacuna contra la COVID-19 de Johnson &
Johnson utiliza un virus inocuo (no es un
coronavirus) para dar instrucciones a las células
para que empiecen a crear inmunidad. Las
instrucciones se entregan en forma de material
genético que no se integra en el ADN, dicen los
CDC.
Los CDC enfatizan que las vacunas contra la
COVID-19 autorizadas se rigen por las mismas
normas de seguridad y eficacia que otras vacunas
aprobadas o autorizadas en Estados Unidos.

Mito 6: no necesitas ambas dosis de las vacunas


de dos dosis
Tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer-
BioNTech requieren dos dosis que se administran
con algunas semanas de diferencia. Y debido a
que los expertos en salud no están seguros de sí
una dosis será lo suficientemente efectiva para
prevenir la COVID-19 o un caso grave de la
enfermedad, omitir la segunda inyección no es
una buena idea. Como lo explican los CDC: La
primera inyección empieza a generar protección;
la segunda estimula esa protección y "es
necesaria para alcanzar la máxima protección que
ofrece la vacuna".
Un análisis del ensayo clínico de fase 3 de
Pfizer/BioNTech, revisado por científicos
externos, (en inglés) reveló que su vacuna tenía
una eficacia de aproximadamente el 52% después
de la primera dosis. Tras la segunda dosis, la
eficacia aumentó al 95%.
"No sabemos qué sucede después de una sola
dosis", dijo el Dr. William Moss, director ejecutivo
del International Vaccine Access Center de la
Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns
Hopkins, a AARP en una entrevista reciente.
"Ciertamente no podemos esperar [que una dosis
confiera] el alto grado de protección" que
demostraron ambas dosis en los ensayos clínicos
de fase 3, agregó.
Mito 7: No debes vacunarte si alguna vez has
tenido una reacción alérgica
Si tienes un historial de reacciones alérgicas a
medicamentos orales, alimentos, animales
domésticos, picaduras de insectos, látex o cosas
en el medioambiente como el polen o el polvo,
puedes recibir la vacuna contra la COVID-19 con
total seguridad, dicen los CDC. También puedes
vacunarte si eres alérgico al huevo, ya que
ninguna de las vacunas autorizadas contiene
huevos o componentes relacionados con el huevo.
El único grupo que, según la agencia, debe
abstenerse definitivamente es el de las personas
que alguna vez han tenido una reacción alérgica
grave a cualquier ingrediente de una vacuna
contra la COVID-19. Si has tenido una reacción
alérgica a otras vacunas o a medicamentos
intravenosos, los CDC (en inglés) recomiendan
que hables con tu médico sobre la conveniencia
de vacunarte.
Hasta ahora, solo un pequeño número de
personas que han recibido la vacuna contra la
COVID-19 han experimentado la reacción alérgica
grave denominada anafilaxia. La anafilaxia ha
afectado a entre dos y cinco personas por cada
millón de vacunados, según los CDC. Aunque una
reacción anafiláctica es potencialmente mortal,
casi siempre ocurre en los 30 minutos siguientes
a la vacunación y se puede detener rápidamente
con medicamentos como la epinefrina. Todos los
pacientes que experimentaron anafilaxia tras la
vacunación contra la COVID-19 se recuperaron,
según los CDC.
La agencia recomienda que las personas con
antecedentes de anafilaxia permanezcan en
observación durante 30 minutos después de la
vacunación. Aquellos que no tengan antecedentes
de anafilaxia deben permanecer durante 15
minutos.

LIGA PARA CERTIFICACIÓN


https://www.crehana.com/proyecto/mc-tapia-b-utc/167419/objetivos-de-una-
atencion-calida-en-salud/

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