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FACULTAD DE EDUCACIÓN E IDIOMAS

ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE


COMPLEMENTACIÓN PEDAGOGICA Y UNIVERSITARIA

Trabajo Monográfico

LA HIPERACTIVIDAD

AUTOR:

Prof. García Pérez Mercedes

ASESOR:

Mg. Daniel Hurtado Rojas

SECCIÓN

Educación e idiomas

Trujillo – Perú
2016
CONTENIDO

CARÁTULA………………...………………………………….... 01
I INTRODUCCIÓN....................................………………………. 03
II CUERPO....................................................................................... 06
Relación entre el cerebro y la hiperactividad..................................... 06
Características………………………………................................... 06
Ámbito educativo e hipeactividad…………….................................. 09
Indicadores según la edad…….......................................................... 11
Causas……………………............................................................... 11
Tipos de tratamiento………............................................................... 13
Consecuencias si el niño no es tratado............................................... 15
III CONCLUSIONES......................................................................16
IV REFERENCIAS BILIOGRAFICAS........................................17
ANEXOS...........................................................................................18

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I. INTRODUCCIÓN

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un síndrome


conductual. Se trata de un trastorno del comportamiento caracterizado por distracción
moderada a grave, periodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad
emocional y conductas impulsivas.

El TDAH es el trastorno del desarrollo neurológico diagnosticado con mayor frecuencia en


los niños, de inicio siempre en la infancia, que persiste hasta la edad adulta en un elevado
porcentaje de casos y suele ocasionar un impacto muy negativo sobre múltiples áreas de
funcionamiento. Tiene una respuesta muy alta al tratamiento, aunque se acompaña de
tasas elevadas de comorbilidad psiquiátrica. Según el Manual diagnóstico y estadístico de
los trastornos mentales (DSM-IV): «Habitualmente, los síntomas empeoran en las
situaciones que exigen una atención o un esfuerzo mental sostenidos o que carecen de
atractivo o novedad intrínsecos (p. ej., escuchar al maestro en clase, hacer los deberes,
escuchar o leer textos largos que no son de sus gustos, o trabajar en tareas monótonas o
repetitivas)».

Históricamente, este trastorno ha recibido distintas caracterizaciones e innumerables


denominaciones, lo que dificulta las consultas de la literatura especializada. Cabe agregar
que la sigla inglesa ADHD (attention-deficit hyperactivity disorder: ‘trastorno por déficit de
atención con hiperactividad’) se usa ampliamente para referirse a este síndrome.

Durante los años 50 y 60existieron varias investigaciones que tuvieron como resultados la
observación de lesiones cerebrales, pero surgieron ser tan mínimas que no dieron lugar a
ser examinadas a fondo. Por ello mismo el concepto pasó a llamarse “Daño cerebral
mínimo”. Después cambió por una expresión menos estructurada y más práctica como la
de “Disfunción cerebral mínima”, aunque indujo a pensar que había una disfunción
neurológica máxima.

-Ya en la década de los 60, tuvo una mayor importancia el concepto de “Síndrome del
niño hipercinético” que consistía en que el niño presenta una excesiva actividad motora
del trastorno. Es entonces cuando aparece, por primera vez, este trastorno en las
clasificaciones que existen de diagnósticos psiquiátricos (DSM-II, en1968).

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-Durante la década de los 70 empieza a predominar el déficit de atención, habiendo una
diferencia entre “Déficit de atención con o sin hiperactividad” (DSM-III, 1980).No
obstante, en la versión DSM-III-R el concepto de déficit de atención sin hiperactividad no
se reconoce como un individuo clínico quedando excluido al concepto de “Déficit de
atención indiferenciado”.

-Actualmente se utiliza la denominación “Trastorno por déficit de atención e


hiperactividad” o “TDAH”. Dependiendo de los síntomas que presente el niño/a se
distinguen tres subtipos que debemos destacar:

1. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad tipo predominio hiperactivo-


impulsivo (Predomina la dificultad de autocontrol).
2. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad tipo predominio déficit de

atención(Predomina la dificultad de atención).

Para desarrollar esta investigación monográfica tuve que indagar en informaciones


referidas sobre La hiperactividad infantil, que me permitió conocer los usos diversos y sus
aportes a la pedagogía. Entre algunas de las investigaciones referidas al tema encontré a
los siguientes:

En 1991, Biederman señaló que los trastornos de hiperactividad con Déficit de Atención
eran un desorden sumamente común que atacaba a la niñez temprana, pero
frecuentemente persistía en la adolescencia y en la edad adulta, incrementando así el
riesgo de que el individuo desarrollara comportamientos antisociales, tendencia al abuso
de sustancias y psicopatologías.

También en 1991, A. B. Russell discutió las causas, naturaleza y tratamiento de este


trastorno, y concluyó que para él se trataba de una condición inhabilitante del desarrollo
mental, que persistía en la adolescencia y edad adulta en la mayoría de los casos, tal como
señalaba el antes citado (pp. 27-43, adaptado).

Autores como P. K. Desmond y P. Glend (1992) señalaron que los Déficit de Atención de
niños en edad escolar y adolescentes, podían influir en: conducta, rendimiento
académico, la adaptación social y emocional; y consideraron a todo esto uno de los

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problemas neuroconductuales más frecuentes en la infancia y adolescencia, que persistía
como uno de los menos conocidos (pp. 511-539, adaptado).

Con un enfoque ya muy próximo al de las teorías más actuales, el doctor T. B. Brazelton
(1994) afirmó, haciendo referencia al aspecto conductual que: ―Existen indicios de que el
problema comienza en el cerebro, y de que en él intervienen los llamados
neurotransmisores. Este problema neurológico puede ocurrir cuando una o más de las
pequeñas zonas del cerebro han sufrido daño, quizás por haber estado el bebé expuesto a
drogas o veneno como el plomo, antes o después de nacer‖ (p. 348). Posturas como las
dos últimas, donde expertos en el tema presentan diferentes teorías, pueden confundir
acerca de qué pensar cuando se quiere saber de hiperactividad; sin embargo, se debe
considerar que hay millones de estudiantes en todo el mundo que probablemente están
bajo un tratamiento médico que suele ser nocivo.

Otro investigador ha sido Bustamante, quien en 1995 clasificó como ―hiperkinéticos‖ a


los niños que eran muy inquietos o traviesos. Sin embargo, era necesario hacer una
diferencia entre hiperkinesia1 e hiperactividad, ya que no es lo mismo, aunque científicos
mexicanos del Instituto de Investigaciones de Problemas del Aprendizaje A.C., emplean
ambos términos indistintamente.
1 Entendiendo a la hiperkinesia en los niños como un síndrome, es decir, un grupo de
síntomas que responden a diferentes causas. Información tomada de
http://www.moragregatoth.com.ar/Grageas/hiperquinesia.htm

Por otro lado, C. Ávila y A. Polaino Lorente (2002) comentan que: ―El niño hiperactivo no
tiene una lesión cerebral o lesión orgánica demostrable‖ (p. 60). De acuerdo con su
teoría, lo que ocurre es que cuando un neurotransmisor en particular es insuficiente, la
neurona no se excita y, consecuentemente, no recibe el mensaje; ocurre esto por no estar
bien equilibrada la cantidad recibida del neurotransmisor.

Por su parte, García, M. (2005) consideró el Déficit de Atención con Hiperactividad como
una característica de tipo comportamental y de base biológica, donde el sujeto
presentaba una deficiencia en los centros reguladores.

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II. CUERPO

2.1. Relación entre el cerebro y la hiperactividad

La teoría en la que nos vamos a apoyar para comprender el origen del TDAH es la de M.
Diamond, y J. Hopson (1998). De acuerdo con, con estos autores, la base de la
hiperactividad está directamente relacionado con los neurotransmisores cerebrales. Y
para hacer más comprensible esto, es necesario repasar la forma en que funcionan los
neurotrasmisores y su posible relación con el TDAH (p. 29-45, adaptado), como es sabido,
el cerebro está formado por áreas o lóbulos:

2.2. Características (Síntomas):

La hiperactividad es un problema de falta de atención, excesiva actividad, impulsividad


cognitiva o una combinación de estos. Para diagnosticar este problema es imprescindible
que esté fuera del rango normal para la edad y el desarrollo del niño. La hiperactividad
puede darse a causa de factores biológicos y genéticos (Se dice que en algunos casos es
hereditario o causado por el consumo de alcohol o drogas por parte de la madre mientras
estaba en estado).

Es fundamental que no confundamos una falta de sueño, un mal día, una dificultad en el
aprendizaje con que el niño tenga hiperactividad, porque un niño se mueva mucho, se

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distraiga con facilidad o sea nervioso no significa que tenga un trastorno, por esta razón si
tenemos la mínima sospecha que un niño tenga hiperactividad hay que realizarle una
evaluación detallada.

Para la detección de este trastorno debemos tener en cuenta unos síntomas de los cuales
deben darse como mínimo 6 de ellos, proceden del Manual y estadístico de trastornos
mentales de la sociedad americana de psiquiatría, además deben darse en el niño en al
menos 6 meses y los síntomas deben ser tan graves que causen dificultades significativas
en muchos escenarios:

- No prestan atención, tienen errores por descuido y el trabajo escolar es sucio y


desordenado.
- Dificultades atencionales.
- Parece no escuchar, tiene la mente como en otro sitio.
- No finaliza sus tareas.
- Evita situaciones que exijan demasiada concentración.
- Pierde objetos a menudo.
- Se distrae con facilidad.
- Son olvidadizos.

Como ya hemos dicho anteriormente existen tres tipos a diferenciar de hiperactividad.


Dependiendo en el subtipo que se encuentre el niño, predominaran en él unas
características u otras.
1. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad tipo predominio hiperactivo-
impulsivo (Predomina la dificultad de autocontrol).

Normalmente estas personas presentan las siguientes características:

- Se mueven excesivamente o se sienten inquietos en situaciones en la que esto


no es lo adecuado.
- Presentan dificultad para hacer actividades de recreación sin hacer mucho ruido.
- Se encuentran siempre en movimiento o actúan como si tuvieran un motor.
- Hablan demasiado.
- Responden impulsivamente sin que se haya terminado de formular la pregunta.
- Tienen dificultad para esperar su turno.

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2. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad tipo predominio déficit de
atención (Predomina la dificultad de atención).

Es frecuente que las personas que se encuentran dentro de este subtipo tengan las
siguientes peculiaridades:

- Evitan, les disgusta o se niegan a participar en tareas que exigen un esfuerzo


mental sostenido.
- Se les pierden cosas que son relevantes para realizar tareas o actividades.
- Se distraen fácilmente con estímulos externos.
- Son olvidadizos en sus actividades diarias.

3. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad tipo combinado (Presenta


síntomas de inatención, impulsividad e hiperactividad).

Las personas con ADHD de tipo combinado, el tipo más común de ADHD, presentan
una combinación de los síntomas de déficit de atención y de hiperactividad -
impulsividad.

Una vez conocidas las diferentes características que se otorgan a los diferentes tipos,
podemos decir al respecto lo siguiente: Las tareas escolares requieren de dos tipos
de atención:
1. La atención selectiva (seleccionar un estímulo entre otros)
2. La atención continúa (mantener la atención ante un mismo estímulo durante un
tiempo prolongado).

Teniendo en cuenta esto, el proceso que influye en que el niño no complete sus
tareas podría ser por lo siguiente: si la tarea es lo suficientemente novedosa, el
rendimiento inicial podría ser bueno deteriorándose a medida que la tarea se
volviera monótona.

Mantener la atención en estas condiciones durante mucho tiempo requiere un


esfuerzo grande que estos alumnos no son capaces de mantener o realizar, lo que les
lleva a abandonar la tarea.

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Respecto al niño/a con hiperactividad hemos de decir que no tienen un
comportamiento inusual propio de la infancia. Se observan conductas conflictivas y
sobre todo inoportunas. Estos niños tienen dificultad para controlar su conducta en
presencia de otros y les resulta más fácil cuando están solos. El déficit de atención y
la impulsividad son rasgos comunes en la mayoría de los casos.

2.3. Características en el Ámbito Educativo y en el Hogar:

La percepción de los profesores ante esta problemática, juega un rol importante. Por
ejemplo, R. Reid, F.Vasa, S. Maag y G. Wright (1994) llevaron a cabo un estudio con 449
profesores de tercer año de primaria con la finalidad de determinar sus percepciones
sobre el comportamiento de los alumnos. Los resultados mostraron que los profesores
consideran que existen cuatro barreras que impiden una atención más personalizada con
sus alumnos hiperactivos: a) el tiempo para administrar atención especializada, b) una
falta de capacitación para atenderlos, c) el tamaño del grupo (número de alumnos), y d) la
severidad de los problemas. Los autores plantean que el análisis funcional puede ser una
posible respuesta para identificar las percepciones que los maestros tienen acerca de las
causas que originan los problemas de atención de sus alumnos. Esto nos indica la
necesidad de realizar estudios propios, ya que al respecto es muy pobre la investigación y
la atención que se brinda a este trastorno por parte de la Secretaría de Educación e
instituciones que podrían verse involucradas en proyectos que permitieran reducir las
consecuencias que se producen al no tratarlo.

Por su parte, Walker, Bettes y Ceci (1984) realizaron un estudio para conocer los prejuicios
que los maestros tienen de sus alumnos hiperactivos, explorando cómo los clasifican de
acuerdo con la severidad, las causas y las consecuencias de sus problemas de conducta.
Utilizaron para ello un total de 100 maestros que impartían clases en el nivel preescolar;
91 eran mujeres y 9 hombres, con un promedio de edad de 34 años. Los resultados
obtenidos indican que existe escasa evidencia que apoye la hipótesis de que el sexo de los
maestros determina el grado de prejuicio hacia sus alumnos.

Cornett-Ruiz (1993) evaluó a 39 maestros de Educación Primaria y a 81 estudiantes de 4º


a 6º grados, quienes en un video desplegaban comportamiento hiperactivo con desorden
de la atención y conducta normal, que fueron rotuladas como hiperactivas o normales.
Los resultados indicaron que la conducta hiperactiva, más no el rótulo, tuvo un efecto

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negativo sobre los juicios de los maestros. De lo anterior, puede afirmarse que el rotular la
conducta como hiperactiva no tuvo ningún efecto negativo sobre los juicios de los
maestros en este estudio. Es definitivo que el conocimiento y las actitudes de los
educadores resultan de vital importancia para el tratamiento y atención óptima de los
niños con esta clase de problemas.

Con relación a la ATENCIÓN, lo que más caracteriza al niño con hiperactividad es su falta
de atención cercana a detalles. La distracción más vulnerable es a los estímulos del
contexto ambiental. Tiene dificultades para seguir las normas tanto en casa como en el
colegio.

- Con frecuencia saltan de una tarea a otra sin terminarla, ya que evitan situaciones
que implican un nivel de esfuerzo mental.
- Muestran problemas para resistirse a la distracción, para mantener la atención en
una tarea larga y para atender selectivamente.

LA IMPULSIVIDAD le lleva a actuar de forma inmediata sin pensar en las consecuencias.


- Presenta actividad en situaciones inapropiadas, habla de forma excesiva, responde
antes de que la otra persona termine, tiene dificultad para esperar su turno y
frecuentemente interrumpe.
- No explora estímulos complejos de una manera ordenada y suele dejar sin acabar
tareas ya empezadas.

Su COMPORTAMIENTO es imprevisible, inmaduro, travieso e inapropiado para su edad.

- Pueden mostrarse violentos y agresivos verbal y físicamente, o incluso mentir y


cometer hurtos.
- Dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla.

Otra característica es la DESOBEDIENCIA. Le cuesta seguir las normas e incluso hace lo


contrario de lo que se le dice. Presenta grandes dificultades para interiorizar hábitos.

- Presencia de conductas disruptivas (es decir, con carácter destructivo).


- En la escuela: se puede integrar mal desde su primera infancia; los maestros tienen
un excesivo número de alumnos en sus aulas, por lo que les cuesta atender a todos

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de forma diferenciada. En un principio se suele pretender que el niño/a con
hiperactividad sea como los demás: que obedezca órdenes, esté sentado/a, atienda
sus explicaciones… y esto es imposible. Sería necesario más personal profesional en
el aula para poder atender correctamente a sus necesidades.

2.4. Indicadores Según La Edad:

Los indicadores según la edad, como bien dice su nombre, nos indica de las características
que frecuentemente muestran los niños que tienen este trastorno dependiendo de la
edad en la que se encuentren.

- De 0 a 2 años. Durante estos años, el niño se forma de acuerdo a los estímulos que se
le van presentando. Sufre descargas crónicas durante el sueño, presenta problemas
en el ritmo del sueño y durante la comida, tiene períodos cortos de sueño y suele
despertarse sobresaltado, se resiste a los cuidados habituales y muestran bastante
irritabilidad.
- De 2 a 3 años. El nivel de madurez que tiene es mínimo en cuanto al lenguaje
expresivo. Tiene actividad motora excesiva, escasa conciencia de peligro y resulta ser
muy propenso a sufrir numerosos accidentes.
- De 4 a 5 años. Al ser la edad donde mantienen más relación con los demás, los niños
que tienen estos trastornos exponen problemas de adaptación social, desobediencia
y dificultades en el seguimiento de las normas.
- A partir de 6 años. Al ser más mayor las características muestran algo más de
agresividad e impulsividad y déficit de atención.

2.5. Causas:

En nuestro país la hiperactividad infantil es bastante frecuente y como ya hemos dicho


anteriormente según los estudios se ha comprobado que afecta a un 3% de la población
menor de siete años siendo más frecuente en niños que en niñas (hay cuatro niños por
cada niña).

Por este motivo, desde hace tiempo son muchas las personas que han intentado abordar
este tema y saber realmente cuál es su origen pero no siempre han llegado al mismo

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punto de partida y por eso son muchos los dilemas a los que los científicos se han tenido
que enfrentar para averiguar cuál es la verdadera causa de este trastorno.

- Ambiente desorganizado y estresado.


- Por la alimentación.
- Lesión cerebral.
- Temperamento.

La primera posibilidad que se trató fue la de un ambiente desorganizado y estresado ya


que éste podía incrementar a grandes rasgos la hiperactividad del niño pero no era la
causa de su producción. Esta posibilidad quedó descartada ya que un niño hiperactivo en
un determinado ambiente tranquilo y organizado seguía siendo hiperactivo.

Otra teoría estaba basada en los alimentos ya que se pensaba que ciertos alimentos que
contenían azucares provocaban alguna alergia en el niño derivando la hiperactividad.
También la alimentación pobre en micros nutrientes esenciales como vitaminas,
minerales y ácidos grasos.

Por ejemplo, la falta de hierro provoca carencias de atención y comportamiento en el


niño y la carencia de vitamina B dificulta la función de los neurotransmisores cerebrales.
Años atrás se llegó a pensar que la hiperactividad era causada por una lesión cerebral
motivo de una infección o complicaciones al nacer. Esta versión no se sostuvo ya que solo
se comprobó en un número determinado de casos y no todos los niños con
hiperactividad sufrían lesiones cerebrales.

Actualmente son muchos las personas que sostienen que la hiperactividad viene dada
por problemas de temperamento ya que se ha comprobado que existen diferencias de
temperamento entre un niño con hiperactividad y sin ella.

Mediante los estudios han llegado a la conclusión que estas diferencias viene marcadas
por los niveles bioquímicos del cerebro. En el cerebro tenemos unas sustancias químicas
(los neurotransmisores) que su función es excitar a la neurona. Cuando estos son escasos
o excesivos se produce un desequilibrio y crea ciertas reacciones temperamentales fuera
de lo normal provocando falta de atención, impulsividad e inestabilidad emocional.

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2.6. Tipos De Tratamiento:

Son tres las fases o etapas que se deben tener en cuenta:


1º Evaluación inicial.
2º Estrategia terapéutica:
-Tratamientos farmacológicos.
-Tratamientos conductuales.
-Tratamientos multimodales.
3º Control.

Lo primero que se debe hacer a todo paciente que se crea que pueda padecer
hiperactividad es una evaluación inicial.

El médico debe hacer un seguimiento personalizado del paciente y establecer un


diagnóstico claro para a partir de ahí poner el tratamiento en marcha.

En la segunda fase se debe establecer una estrategia terapéutica, es decir, se deben


detectar los síntomas del paciente para determinar los métodos terapéuticos más
apropiados según sus necesidades.

Existen tratamientos farmacológicos; los más conocidos son los estimulantes. Parece
paradójico ¿No sería mejor administrar un relajante para un hiperactivo?

El motivo por el cual se les administran estimulantes es porque aumentan la capacidad de


atención y concentración y reducen la hiperactividad y movilidad del niño, debido a que
estimulan al cerebro para que alcance los niveles de activación necesarios para un
correcto mantenimiento de la atención (lo que repercute una mejora de muchos otros
síntomas). El niño con TDAH parece tener (como ya hemos comentado anteriormente)
una disfunción en la zona del cerebro que trabaja sobre la atención. El fármaco
estimulante activa esa zona.

No se recomienda utilizar tranquilizantes porque deprimiría aún más su nivel de


activación aumentando por tanto su conducta motora para estimularse.

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Los psicoestimulantes han demostrado el 70% de eficacia. El fármaco más común es el
Metilfedilato (es una sustancia química) más conocido como Ritalina o Ritalin.

Esta sustancia química se comercializa con distintos nombres en diferentes países. En


España el más comúnmente conocido es el de Rubifen comercializado en Estados Unidos
como Concerta, que alcanzó volúmenes de venta superiores a 720 millones de dólares
durante el año 2004.

Los otros tres estimulantes más empleados (después del metilfenidato) son
dextroanfetamina (Dexedrine, Desoxyn), anfetamina y dextroanfetamina (Adderall) y
remolina (Cylert). Estos fármacos aumentan la actividad cerebral, la cual, es menor en
aquellos con el trastorno, con lo que se aumenta la atención, se reduce la impulsividad, la
hiperactividad y/o la agresividad.
El fármaco ha sido altamente criticado apelando incluso a principios éticos,
ideológicos o religiosos.
El rechazo se debe a la negativa social de medicar a niños y al miedo a los posibles
efectos secundarios que algunos grupos creen suponer y que jamás se han
descrito ni observado. En el año 1998, un conjunto de expertos designado por los
Nacional Institutos of Health (NIH) realizó una investigación para legitimar la
entidad clínica de este trastorno y la necesidad de tratar al mismo. Hallazgos
recientes en neurociencia, por ejemplo, los provistos por neuroimagenes, parecen
ratificar el arraigo orgánico del síndrome, habiéndose identificado patrones
específicos de expresión fisiológica.

Tratamientos conductuales: este tipo de tratamientos se basa en técnicas para


intentar cambiar la conducta de los niños. Estos asisten a terapias organizadas por
un médico especializado que les ayudan con diferentes actividades a cambiar su
conducta o aprendizaje.

Y por último existen los tratamientos multi modales o combinados que como su
nombre indica es una combinación de los dos anteriores.

La fase de la estrategia terapéutica se puede considerar como la fase más dura ya


que el médico debe de ser quien confirme a la familia y al propio paciente los
efectos secundarios que pueden provocar estos medicamentos.

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La última fase que se debe tener en cuenta es la de control. En ella se analiza todo
el transcurso del paciente partiendo de la evaluación inicial.

El análisis y los síntomas del paciente se deben observar en todos sus ámbitos y
entornos; el comportamiento en clase, el rendimiento académico, su autoestima.

2.7. Consecuencias Si El Niño No Es Tratado:

Los niños que padecen hiperactividad deben ser tratados para erradicarla o bien para
disminuir el trastorno. Si estos niños no son tratados por algunos de los medios anteriores
pude tener numerosas consecuencias en su vida.

Afecta a la familia ya que los niños se muestran desobedientes y cabezones ante las
indicaciones de los padres, lo que conlleva en numerosas ocasiones a que estos acaben
desesperados y dejando a sus hijos de lado.

Al ámbito escolar: presentan trastornos en el aprendizaje y donde más se ve reflejado es


en el campo de las matemáticas y la lectura. Incluso muchos de ellos llegan al fracaso
escolar.
Al ámbito social: menor capacidad para interpretar los mensajes sociales verbales y para
mantener relaciones con los demás. Esto se puede dar como consecuencia de que los
padres de los otros niños aconsejen a sus hijos de no juntarse con aquellos que presentan
un comportamiento “raro”. Al ámbito personal: sufren más problemas en la salud y
accidentes que otros niños que no tengan TDAH, tienen un nivel bajo de autoestima.
 

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III. CONCLUSIONES

La revisión no es exhaustiva y exige, necesariamente, revisar otros documentos escritos en esta


línea. Sin embargo, algunas conclusiones pueden derivarse con seguridad.

La presente investigación acción se elabora porque el trastorno por Déficit de Atención con


Hiperactividad (TDAH) es un problema que afecta a la población de edad escolar y que se
complementa con problemas relacionados con la falta de atención, hiperactividad e impulsividad
que genera una dificultad en el proceso de aprendizaje, convivencia social y para realizar
eficientemente las actividades diarias en las aulas.

Es necesario que los docentes, padres de familia e instituciones educativas pongan más atención a


este trastorno para que los alumnos y alumnas que presentan este trastorno puedan mejorar e ir
cambiando su conducta tanto en la casa como en la escuela y así evitar el fracaso escolar o que se
retiren definitivamente del establecimiento lo que sería un gran peligro para la sociedad.

Y la investigación propone un plan de capacitaciones a docentes, alumnos y padres de familia para


que tengan un mejor conocimiento sobre el tema, lo cual ayudará a que los alumnos reconozcan
su tipo de comportamiento y traten de cambiar y que los docentes y padres de familia
identifiquen inmediatamente las características de este trastorno en los estudiantes, para darle
una mejor atención, comprensión a cada uno de los niños y niñas.

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IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Berry Brazelton, T., M.D. (1994). Su hijo momentos claves en su desarrollo desde el período
prenatal hasta los seis años. Colombia: Grupo editorial Norma. (Traducido por Ana del
Corral).

 Biederman, J. (1991). Attention deficit hyperactivity disorder (ADAH). Annals of clinical


Psychiatry. 3 (1) 9-22.

 Cornett-Ruiz, S. (1993) Effects of labeling and ADHD behaviors on peer and teacher
judgments. Journal of Educational Research, 86 (6), pp. 349 -355.

 Desmond, P. K., y Glen P., Adward. (1992). Desarrollo y Conducta niños mayores y
adolescentes: Clínicas Pediátricas (3) Departament of Pediatrics, Southern Illinois University
School of Medicine, Springfield, Illinois pp.511-539.

 Diamond, M. and Hopson, J. (1998). Magic Trees of the Mind. New York: Dutton.

 García Pimentel, Margarita Regina (1999) ―Percepción y Movimiento‖ (Manual para el


Desarrollo Psicomotor), Ediciones Deportivas Latinoamericanas; México.

 Reid, R., Vasa, S. F., Maag, J. W. y Wright, G. (1994). An analysis of teachers' perceptions of
attention deficit- hyperactivity disorder.

 Russell, A.B. (1991). Diagnosis and Assessment of attention deficit hyperactivity disorder.
Comprehensive Mental Health Care. 1 (1), 27-43.

 Walker, E., Bettes, B. y Ceci, S. J. (1984). Teachers' assumptions regarding the severity,
causes, and outcomes of behavioral problems in preschoolers: Implications for referral.
Journal of Consulting & Clinical Psychology, 52 (5), pp.899-902.

ELECTRÓNICOS:
 zhttp://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=186

 http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_por_d%C3%A9ficit_de_atenci

%C3%B3n_con_hiperactividad

 http://www.trastornohiperactividad.com/

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ANEXO N° 01

EL TRASTORNO DE ATENCIÓN O HIPERACTIVIDAD ES NECESARIO SER TRATADO CON CUIDADO


TANTO EN LA ESCUELA COMO EN EL HOGAR

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