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Aristóteles Ética a Nicómaco, Libro 5, Capítulo 1 Versión 2021

1. En torno a la justicia y la excelencia ética.

Hemos de investigar en torno a la justicia y la injusticia, a cómo y qué tipo de acciones 1129a3
la producen, en qué sentido la justicia y el hombre justo es un término medio. Nosotros 5
hemos de examinar esto de acuerdo con el método que hemos estado usando antes. (1)

Vemos que todos los hombres están de acuerdo en llamar justicia al hábito de practicar
la justicia, de obrar con justicia y desear lo justo; y del mismo modo en torno a la
injusticia, de obrar con injusticia y desear lo injusto. (2) 10

Y por esto nosotros primero fundamentamos. Nada de esto se comporta del modo como
lo hacen las ciencias, las facultades y los hábitos. En efecto, la facultad y la ciencia
parecen ser las mismas para los contrarios; pero un hábito contrario no es el mismo que
el de su contrario; por ejemplo, a partir de la salud no hacemos lo que es contrario a la 15
salud, sino sólo lo saludable; en efecto, decimos que el caminar es sano cuando se
camina como lo hace el que está sano. (3)

Ahora bien, muchas veces un hábito se conoce por su contrario y a menudo ellos se
reconocen a partir de los hombres que los exhiben; en efecto, si se manifiesta un buen
hábito físico, también se reconoce uno malo; si se reconoce un buen hábito de salud y a 20
partir de esto se reconoce lo sano. En efecto, si el buen hábito físico se da en la firmeza
de la carne, necesariamente el mal hábito físico se da en la carne fláccida y lo saludable
produce carne firme. Se sigue en la mayoría de los casos que si un contrario es múltiple, 25
el otro también lo será, por ejemplo, si justo lo es, lo injusto también lo será. (4)

Ahora bien, parece que la justicia y la injusticia tienen varios sentidos, pero los
diferentes homónimos por su cercanía ocultan su ambigüedad y no es obvio como
cuando sus significados están lejos, por ejemplo, (pues aquí la diferencia externa es
grande), como la ambigüedad en el uso de la palabra kleis para la clavícula de un animal 30
y para la barra con que cerramos una puerta. Tomemos como punto de partida, entonces,
los varios significados de un hombre injusto. Se piensa que ambos, el hombre fuera de la
ley y el hombre no equitativo son injustos, de modo que es evidente que ambos serán
justos, el que obedece a la ley y el equitativo. El hombre justo, entonces, es el
respetuoso de la ley y equitativo, el injusto, el fuera de la ley y el no equitativo. (5)

Como el injusto es también avaro está dedicado a los bienes, no a todos los bienes, sino 1129b1
a aquellos relacionados con la buena y mala fortuna, que tomados de modo absoluto son
siempre bienes, pero en un caso particular, no siempre lo son. Ahora bien, los hombres
se los piden a los dioses y los persiguen, pero no debieran, sino que pedir a los dioses los
bienes que son absolutamente también sean bienes para ellos, y debieran elegir los que 5
son bienes para ellos. El hombre injusto no siempre elige lo más grande, sino que
también lo menos – en el caso de lo malo absolutamente; pero como el mal menor se
puede pensar como algo bueno y la codicia está dirigida a lo bueno, por eso se piensa
que es codicioso. Y no es equitativo, defecto que abarca ambos aspectos y les es un 10
rasgo común. (6)

Traducción: Cristóbal Videla-Hintze Santiago de Chile 1


Aristóteles Ética a Nicómaco, Libro 5, Capítulo 1 Versión 2021

Como los hombres fuera de la ley se consideran injustos y los que la respetan justos, es
claro que todos los actos legales son en cierto sentido justos; pues decimos que cada una
de estas disposiciones son de algún modo justas. Ahora bien, las leyes que se promulgan 15
sobre todos los temas apuntan al beneficio común de todos o al beneficio de los que
están en el poder. De modo que en cierto sentido llamamos justo a lo que produce y
preserva la felicidad y sus componentes para la comunidad política. Y la ley ordena
también hacer lo que es propio del valiente, como no abandonar la formación, ni huir ni 20
arrojar las armas; y lo que propio del hombre prudente, como no cometer adulterio ni
comportarse con insolencia y los del hombre amable, como no golpear a otro ni hablar
mal del otro, y de modo similar respecto a las otras excelencias éticas y a las otras
formas viciosas, ordenando unos actos y prohibiendo los otros; y la ley correcta hace 25
esto correctamente y la concebida con apuro menos bien. (7)

Por tanto, este tipo de justicia está siendo una excelencia ética completa, pero no de
modo absoluto, sino en relación con los otros hombres. Por esto muchos piensan que de
las excelencias éticas, la justicia es la más grande, y que ni el atardecer ni la aurora son
tan maravillosas como ella; y por eso decimos el proverbio “en la justicia se dan todas
las excelencias éticas en una”. Es la excelencia ética más completa porque es la práctica 30
de la excelencia ética completa. Es completa, porque quien tiene el hábito mismo en
relación con otra potencialidad de la excelencia ética práctica, pero no solo según sí
misma; en efecto, muchos pueden emplear la excelencia ética en lo propio y no pueden
en lo que respecta a los otros. (8) 1130a1

Por esto parece correcto el dicho de Bías, según el cual “el hombre se muestra cuando
está en el poder”: en efecto, el gobernante se encuentra estando en relación con otros
hombres y es miembro de la comunidad. Por esto, también la justicia es, entre las
excelencias éticas, la única que parece consistir en el bien ajeno, pues está siendo en
relación con los otros; en efecto, hace lo que le conviene a otro, sea este gobernante o 5
miembro de la comunidad. El peor de los hombres es el que usa la maldad tanto consigo
mismo y como con sus amigos; el hombre excelente, no es quien usa la excelencia ética
para consigo mismo, sino para con el otro, y esto es difícil de hacer. Esta clase de
justicia no es, por tanto, meramente una parte de la excelencia ética, sino la excelencia 10
ética holística, y la injusticia contraria a ella no es una parte del vicio, sino el vicio
holístico. Aquello que distingue la excelencia ética de la justicia resulta claro por lo que
hemos dicho. En efecto, es lo mismo, pero no está siendo lo mismo, pues la justicia está
siendo en relación con el otro, y la excelencia ética en cuanto hábito es simplemente ella
misma. (9)

Notas.
(1) Aristóteles siempre investigando, ahora sobre la justicia y la injusticia. ¿Será un anuncio de la dialéctica? Una
acción y su contraria. En fin, veremos que nos depara.

El Prof. Ross acota que el método usado en este capítulo es más bien diferente al usado en los tres libros
anteriores sobre las otras excelencias éticas. Entonces, ¿qué pasa? Según él hay varias señales que se trata de
una obra en desarrollo, o tal vez, una recopilación provisional, más que una obra bien terminada. Por ejemplo,
dice el Prof. Ross, las primeras líneas del capítulo 6 no concuerdan con el contexto, y la discusión que
comienza en el capítulo 8 se interrumpe por una digresión en el capítulo 10 antes del resumen en el capítulo 11.

Traducción: Cristóbal Videla-Hintze Santiago de Chile 2


Aristóteles Ética a Nicómaco, Libro 5, Capítulo 1 Versión 2021

La naturaleza de la materia que trata implica que se necesita un capítulo previo. Se distingue una noción más
general – la justicia como ‘una virtud completa en relación con otra” (1129b) – que la de los tipos de justicia
específica con los cuales Aristóteles estará ocupado en los capítulos siguientes. En contraste con otras
excelencias éticas (virtudes), el foco está más en la justicia como una propiedad de las acciones o las sentencias
que en la justicia como un rasgo del carácter. La razón para esto está conectada con la razón de por qué la
justicia es un medio de modo diferente a las otras virtudes (ver capítulo 5, 1133b29 y siguientes y sus notas).

Entonces, tenemos que poner atención al método de la investigación, para confirmar la nota del Prof. Ross o
interpretarla o desmentirla.

(2) Un nuevo puzle aristotélico. Habla de actuar y desear justicia o injusticia, sin definir el significado del
concepto.

¿Qué dice el Prof. Ross? Alega que aquí se da una asimetría. Un persona justa desea actos justos porque son
justos, en tanto para ser injustos es suficiente que la persona no se preocupe suficientemente de la justicia. Una
persona injusta no necesariamente desea algo que sea injusto en tanto tal.

(3) Aquí se va abriendo camino. Ya vemos que en las ciencias y en las facultades lo mismo cubre su tema y el
contrario, pero parece que no ser el caso para la justicia y la injusticia.
El Prof. Ross dice que Aristóteles ilustra el punto con un ejemplo de la salud (de lo cual sólo resultan cosas
sanas). Pero su interés está en los ‘estados de carácter’, que son disposiciones para elegir sólo un tipo de
acciones (las buenas, si el estado es de virtud).

Ahora bien, cabe la pregunta ¿qué pasa cuando una persona realiza actos justos e injustos sucesivamente y de
modo aleatorio? Es justo en un momento e injusto en otro. Está poco claro lo que quiere decir.

(4) Esta es un interesante punto de vista para reconocer los contrarios que propone Aristóteles. Si no puedes
distinguir algo, investiga lo contrario, y vuelves con conocimientos al original. ¿Qué respondería Aristóteles si
hablamos de objetos con tres, cuatro o más características, y no solamente en casos binarios? Creo que hasta
ahí sirve la propuesta.

(5) Se mantuvo la palabra original kleis para que se entienda que tanto clavícula como clave (llave para abrir la
puerta) tienen la misma raíz, en tanto usaban la clavícula de una vacuno para cerrar una puerta.

Aquí Aristóteles inicia un análisis de la justicia con la propia palabra. Esto es delicado, pues en diferentes
lenguas pueden aparecer distintos significados del concepto justicia. Salta de inmediato la pregunta ¿si
obedezco una ley injusta soy justo? ¿en qué queda la obediencia a las leyes? Cada uno de ustedes puede
perfectamente bien hacerse la pregunta ¿alguien equitativo es justo? Este es un razonamiento muy poco seguro.

Por su parte el Prof. Ross afirma que, como se explicará pronto (1130a22-4), estos están relacionados como el
todo a sus partes. ‘Todo lo que es no equitativo es ilegal, pero no todo lo ilegal es no equitativo’. De un modo
diferente al caso de la palabra clave (llave), que se usa en ambos casos, para clavícula y llave de una puerta, la
ambigüedad de lo injusto y lo justo pasa desapercibido, y es Aristóteles quien primero delinea esta distinción.

Aquí hay que detenerse y pensar lentamente sobre el tema.

(6) Aquí Aristóteles hace una apuesta grande y poco prudente. ¿La injusticia y la avaricia van de la mano? Creo
que no. Aristóteles piensa que sí. Al vez en la mayoría de los casos se dan juntas ambas características de los
seres humanos, pero no necesariamente siempre. Ahora bien, en los casos que se dan juntas, creo que el
razonamiento de Aristóteles es correcto.

El Prof. Ross hace una interesante observación. A saber, afirma que el término πλεονέκτης, literalmente,
significa ‘tratar de obtener más’ (que hemos traducido con la palabra avaro). En el capítulo 2 se identificará
πλεονεξία con avaricia, y será el principal motivo para la injustica: es desear más que la parte equitativa de los
bienes o menos que la parte equitativa de las cargas. ¿Cómo se habrá relacionado el Prof. Ross con el
capitalismo?

Traducción: Cristóbal Videla-Hintze Santiago de Chile 3


Aristóteles Ética a Nicómaco, Libro 5, Capítulo 1 Versión 2021

(7) Aquí Aristóteles expresa una posición conformista y tendiente al autoritarismo propio de él, al pensar que la ley
en cierto modo es justa. Eso en las sociedades divididas en clases, en general, no es el caso.

El Prof. Ross opina que Aristóteles no tiende al legalismo, no iguala lo justo con lo legal, como las líneas 24-5
más abajo lo dejan claro.

Aquí amerita avanzar con muchísimo cuidado, estamos en una zona altamente minada, un verdadero campo
minado. En realidad, la opinión del Prof. Ross sobre este punto nos parece, por lo menos, nos parece dudosa.

Nótese que Aristóteles si bien acepta que hay leyes buenas, reconoce al mismo tiempo, que hay leyes no tan
buenas, especialmente cuando se hacen con apuro.

(8) El Prof. Ross comenta que aquí hay una demarcación con lo que más tarde llamará ‘toda la virtud’ (1120a8).
Aristóteles, continúa el Prof. Ross, probablemente tiene en mente La República de Platón (e.g. 442d – 443e),
donde la justicia es la virtud motivadora de todo un conjunto de acciones en las cuales una persona hace lo
correcto por otra.

Es interesante notar este rasgo que la justicia es lo que una persona “hace lo correcto por otra”, pues la justicia
tiene absolutamente que ver con las relaciones sociales, para que exista justicia debe existir al menos dos
personas, aunque se extrapole y se diga que “uno no es justo consigo mismo”; pero esto, primero debe existir la
justicia “entre” las personas.

El proverbio “en la justicia se dan todas las excelencias éticas en una” corresponde a Teognis de Mégara, 147.
Poeta griego del siglo VI A.N.E.

(9) Bías es uno de los Siete Sabios del siglo VI A.N.E. El mismo pensamiento es expuesto por Creonte en
Antígona de Sófocles (vv. 175 – 177). Es un pensamiento sobre el ser humano de a pie y la autoridad. Toda
autoridad confiere poder sobre otros. En este sentido, si uno le da poder a otro, es el instante que se conoce
quién es el otro.

Luego, sobre que la justicia “está siendo en relación con los otros” el Prof. Ross plantea que esta frase es usada
por Trasímaco en La República de Platón, I.343c. Esta frase era parte de una crítica a la justicia, en tanto
beneficiaria sólo de otros, y por tanto no digna de ser cultivada. Aunque Aristóteles no está de acuerdo, acepta
el punto que la característica principal de la justicia es que se preocupa del otro.

El Prof. Ross comenta el final del párrafo y del capítulo diciendo que esta es una pieza favorita de la
terminología que muestra que un estado singular tiene dos definiciones: la excelencia ética (virtue) considerada
en sí misma, la justicia en su aspecto relacionado con el otro.

Me parece que en cuanto hábito, una conducta mía, inseparable de mi persona, en tanto excelencia ética, se da
en mi intimidad, en mi consciencia; pero su realización, en tanto una actividad real hecha por mí,
necesariamente debe incluir al otro, por tanto, yo soy incapaz de contener la justicia en mí, sin una relación con
el otro, pues tanto en la justicia como en la vida social, es fundamental la relación con el otro.

Traducción: Cristóbal Videla-Hintze Santiago de Chile 4

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