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CONTRAOPINIÓN

Cristóbal Videla-Hintze
10 de marzo de 2019

Análisis social del feminismo.

Hoy día someteremos a un análisis marxista, especialmente desde la


perspectiva del materialismo histórico, los principales supuestos y
conclusiones del artículo del columnista mercurial.

La conclusión principal de Carlos Peña es que “las demandas de la marcha del


viernes (8M) … muestra que el género se está transformando, como antes el
lucro, en una catalizador de todos los malestares que aquejan a la sociedad”.

Consideramos que los dos tópicos que toma el análisis, el tema del género y el
lucro, efectivamente son temas de discusión centrales de “la sociedad” en que
vivimos, concretamente esta sociedad capitalista neo-liberal en que vivimos.
Pues bien, aquí hay que resolver algunas cuestiones, que debieran ser nuestras
conclusiones finales, por tanto, ahora solo las señalamos: la sociedad es la
sociedad capitalista, los malestares son los abusos, las colusiones y la
explotación de los trabajadores, el lucro es de la esencia del capitalismo, la
ganancia de unos pocos y la explotación de la mayoría, el tema de género, por
último, es la forma que toma la explotación capitalista de la mitad de la
sociedad, las mujeres.

Carlos Peña si bien observa que la marcha del 8 de marzo cubre amplios
sectores de la sociedad en los que la mujer sufre discriminación, violación de
sus derechos, injusticia social, laboral y educacional, pero no es capaz de
entender que las nujeres y hombres tenemos un instinto natural de justicia, que
el neo-liberalismo trata de pervertir, de neutralizar de miles de maneras.
Podemos ejemplificar lo anterior con los casos de femicidios, a razón de 1 por
semana en lo que va corrido del año 2019; con la desigualdad salarial de las
trabajadores frente a los trabajadores; con la precariedad de sus puestos de
trabajo de las mujeres; con el cargarle la mano con el cuidado de los
discapacitados y adultos mayores no autovalentes; con la violenta apropiación
de sus cuerpos por leyes machistas que violan sus derechos sexuales y
reproductivos; con las leyes represivas de la diversidad sexual; con el caso de
la educación sexista prevaleciente en nuestras instituciones de enseñanza (de
todos los niveles), etc.

Pero, lamentablemente, Carlos Peña recurre al viejo truco del razonamiento


engañador de cambiar el centro de la discusión. En efecto, al analizar la
marcha de la mujeres, un hecho evidentemente social, de protesta social,
quiere desviarnos la discusión al tema personal, al psico-análisis. Entonces,
¿en qué quedamos? Acaso, ¿nos deja toda la cancha para que los apabullemos
a goles? ¿Quiere que le siga la corriente?

Pues, Don Carlos, se equivoca de nuevo; ¿quiere que en vez de analizar la


marcha 8M, me ponga a elucubrar si todo el Mapocho está en la palabra
Mapocho? No voy a caer en esa trampa, no porque la semántica y la
lingüística no sean interesantes, sino que estamos analizando fenómenos
sociales, que se dan en nuestra sociedad y que requieren con urgencia
presentar soluciones sociales, tema de los partidos políticos, y temas de interés
científicos, como los mencionados, que pueden ser de mucho interés en otros
ámbitos.

Como Vd mismo reconoce, la cuestión social, que en el capitalismo es la


lucha de clases, es un tema complicado, multifacético, que requiere aclararle a
las partes, para que sus orientaciones estratégicas sean las adecuadas, pero
siempre teniendo presente, que estamos enfrentando un problema social.
A esta lucha de las mujeres, que se enfrentan a enormes fuerzas retrógradas e
incapaces de dar una solución justa y humanista, hay una solución falsa,
conservadora, cuya cara visible es hoy el gobierno circense de Piñera, que ha
quedado al descubierto este 8 de marzo de 2019 cuando antes de la marcha
atacaron con todo al llamado del Comité 8M y después del estruendoso éxito
de dicha marcha, quieren subirse al carro de la victoria.

En nuestro caso, como socialistas, comunistas y cristianos revolucionarios,


queremos entender como bien resolver el tema de la mujer, cuáles son las
políticas más eficaces dentro del neo-liberalismo, cuál es la estrategia para
avanzar, juntos hombres y mujeres, a una sociedad que asegure a las mujeres
mayor justicia, no discriminación y no violencia machista contra ellas.

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