Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Regadío por arroyamiento: También llamado en surcos, porque se realizan una serie de
canales o surcos entre hileras en los cultivos, funciona agregando agua en la cabecera de los
surcos la cual avanza hacía el extremo más bajo por efecto de la gravedad generando un
proceso de infiltración.
2. Regadío por inundación: Por medio de esta técnica se mantienen cerradas las entradas y
salidas de agua, provocando que se infiltre o se evapore, aunque cuenta con varios dificultades
como compactación del suelo y si se produce un gran exceso de agua pueden ocurrir daños en
las raíces.
3. Regadío por aspersión: El agua se suministra por medio de gotas hacía la superficie de la
tierra, lo que provoca un efecto similar a la lluvia, agregando agua de forma uniforme; estos
pueden ser de forma estacionaria o continua, y tiene la ventaja de ser fácilmente automatizado.
4. Regadío por infiltración: Este sistema consiste en aplicar agua al terreno y dejarla escurrir por
medio de surcos, es adecuado usarlo en suelos que tengan permeabilidad media, ya que en
suelos con baja permeabilidad se pueden provocar grandes pérdidas por escorrentía.
5. Regadío por drenaje: En este sistema se utiliza un tubo subterráneo, tiene la desventaja de ser
muy costoso.
Muy pobremente drenado (MPD): Son suelos en donde el escurrimiento es nulo o muy lento,
y algunas veces centrípeto; normalmente los suelos que pertenecen a esta clase se encuentran
en depresiones, bordes de lagunas, o planicies aluviales.
Pobremente drenado (PD): Estos suelos mantienen la gran parte del tiempo mojados o con
niveles freáticos, manteniendo así la humedad de los horizontes.
Imperfectamente drenados (ID): Son suelos saturados con agua por lapsos importantes,
debido a que tienen un horizonte con permeabilidad lenta o efecto de capa freática
Bien drenado (BD): Son suelos con condiciones óptimas de drenaje, lo que produce que
retengan gran cantidad de agua como para sedarla.
Algo excesivamente drenado (AED): Son suelos que poseen texturas gruesas normalmente,
con escasa diferenciación de horizonte, su drenaje interno es rápido lo que genera una
deficiente retención de humedad.
Se hace referencia al drenaje natural cuando el terreno tiene la capacidad para eliminar los
sobrantes de agua sobre o dentro del suelo, por el contrario el drenaje artificial se realiza con los
drenes, que son canales naturales o artificiales con la función de evacuar los excesos de agua.
En zonas húmedas es importante tener varios factores en cuenta, como lo puede ser la
precipitación, debido a que al presentarse exceso de precipitación se garantiza el mantenimiento
del balance salino del suelo, de acuerdo a esto el objetivo es drenaje sería asegurar a los cultivos
un espesor de suelo suficientemente aireado para poder generar un mejor desarrollo radicular.
En zonas áridas se pueden presentar problemas en cuanto a los niveles freáticos y la salinidad del
perfil, quien normalmente surge por un mal manejo de los sistemas de riego; el ejemplo que puede
suceder es que el diseño, construcción y lavado de los drenes puede estar mal realizado lo que
provoca que la respuesta del suelo y del agua sea un aumento de las salinización o también una
respuesta al mal drenaje natural.