Flavonoides Los flavonoides son compuestos fenólicos constituyentes de la parte no energética de la dieta humana. Se encuentran en vegetales, semillas, frutas y en bebidas como vino y cerveza. Se han identificado más de 5.000 flavonoides diferentes. Aunque los hábitos alimenticios son muy diversos en el mundo, el valor medio de ingesta de flavonoides se estima como 23 mg/día, siendo la quercitina el predominante con un valor medio de 16 mg/día. En un principio, fueron consideradas sustancias sin acción beneficiosa para la salud humana, pero más tarde se demostraron múltiples efectos positivos debido a su acción antioxidante y eliminadora de radicales libres. Aunque diversos estudios indican que algunos flavonoides poseen acciones prooxidantes, éstas se producen sólo a dosis altas, constatándose en la mayor parte de las investigaciones la existencia de efectos antiinflamatorios, antivirales o antialérgicos, y su papel protector frente a enfermedades cardiovasculares, cáncer y diversas patologías. Los flavonoides son pigmentos naturales presentes en los vegetales y que protegen al organismo del daño producido por agentes oxidantes, como los rayos ultravioletas, la polución ambiental, sustancias químicas presentes en los alimentos, etc. El organismo humano no puede producir estas sustancias químicas protectoras, por lo que deben obtenerse mediante la alimentación o en forma de suplementos. Están ampliamente distribuidos en plantas, frutas, verduras y en diversas bebidas y representan componentes sustanciales de la parte no energética de la dieta humana. Los flavonoides contienen en su estructura química un número variable de grupos hidroxilo fenólicos y excelentes propiedades de quelación del hierro y otros metales de transición, lo que les confiere una gran capacidad antioxidante3, 4. Por ello, desempeñan un papel esencial en la protección frente a los fenómenos de daño oxidativo, y tienen efectos terapéuticos en un elevado número de patologías, incluyendo la cardiopatía isquémica, la aterosclerosis o el cáncer5, 6. Sus propiedades anti-radicales libres se dirigen fundamentalmente hacia los radicales hidroxilo y superóxido, especies altamente reactivas implicadas en el inicio de la cadena de peroxidación lipídica7 y se ha descrito su capacidad de modificar la síntesis de eicosanoides (con respuestas anti-prostanoide y anti-inflamatoria), de prevenir la agregación plaquetaria (efectos antitrombóticos) y de proteger a las lipoproteínas de baja densidad de la oxidación (prevención de la placa de ateroma)5, 8-10. Además de sus conocidos efectos antioxidantes, los flavonoides presentan otras propiedades que incluyen la estimulación de las comunicaciones a través de las uniones en hendidura, el impacto sobre la regulación del crecimiento celular y la inducción de enzimas de destoxificación tales como las monooxigenasas dependientes de citocromo P-450, entre otras11. Los flavonoides son compuestos de bajo peso molecular que comparten un esqueleto común de difenilpiranos (C6-C3-C6), compuesto por dos anillos de fenilos (A y B) ligados a través de un anillo C de pirano (heterocíclico). Los átomos de carbono en los anillos C y A se numeran del 2 al 8, y los del anillo B desde el 2' al 6'12 (fig. 1). La actividad de los flavonoides como antioxidantes depende de las propiedades redox de sus grupos hidroxifenólicos y de la relación estructural entre las diferentes partes de la estructura química13. Esta estructura básica permite una multitud de patrones de sustitución y variaciones en el anillo C. En función de sus características estructurales se pueden clasificar en: 1. Flavanos, como la catequina, con un grupo -OH en posición 3 del anillo C. 2. Flavonoles, representados por la quercitina, que posee un grupo carbonilo en posición 4 y un grupo -OH en posición 3 del anillo C. 3. Flavonas, como la diosmetina, que poseen un grupo carbonilo en posición 4 del anillo C y carecen del grupo hidroxilo en posición C3. 4. Antocianidinas, que tienen unido el grupo -OH en posición 3 pero además poseen un doble enlace entre los carbonos 3 y 4 del anillo C. Kaempferol Aparece en puerros, brócoles, rábano, endibias y remolacha roja. Is a natural plant product known for its health promoting effects and its pharmacological and nutraceutical properties. It is common in vegetables, fruits, plants and herbal medicines. Studies have shown that it reduces cancer, arteriosclerosis, cardiovascular disorders, and serves as an antioxidant and anti- inflammatory. Kaempferol is a flavonoid belonging to the polyphenol antioxidant family, which is very abundant in nature. Kaempferol and numerous kaempferol glycosides have been identified in a wide variety of fruits, vegetables, edible plants, plant species used in traditional medicine, and more recently in agri-food by-products and residues. Several studies have reported the association between the consumption of dietary kaempferol and its glycosides and a reduced risk of developing health diseases. To establish evidence for the effects of kaempferol consumption on human health and to better identify which derivative provides the greatest effectiveness in disease prevention, it is essential to determine the nature, concentration, and distribution of these compounds in fruits and vegetables. Additionally, in vivo and in vitro studies have proven the low bioaccessibility and bioavailability of kaempferol. Kaempferol is a flavonol present in various red fruits, such as cherries. It can be bound to different monosaccharides, such as galactose and glucose, and also binds to glucuronic acid. Reduces the incidence of brain vascular diseases in humans. In addition, kaempferol prevents and reduces the effects of atherosclerosis by reducing vascular inflammation, thrombus formation, and oxidation of low-density lipoproteins. Induces apoptosis, mitochondrial dysfunction, and nuclear condensation in various cancer cell lines through the decrease of oxidative stress, and possibly due to an antiangiogenic effect, in addition to presenting an effect in the inhibition of cancer cells growth, due to the arrest of the cell cycle and a decrease in metastasis. Has been proposed as a good candidate for ovarian cancer treatment. Is capable of inhibiting in vitro the pancreatic lipase enzyme (enzyme that hydrolyzes triglycerides, helping its absorption by enterocytes), reducing fat absorption and therefore the consumption of energy, which would be translated into a preventive method for obesity, in addition to reducing the differentiation process of cellular preadipocytes. In in vitro studies, it has been reported that kaempferol decreases visceral fat accumulation, weight gain, content of cholesterol, and the increase in the size of adipocytes.
Kaempferol, initially discovered in Camellia sinensis (tea tree) and abundant in
different genera of plants such as Capparis spinose (Capers) and Crocus sativus (Saffron) has been described as a valuable functional food ingredient with a broad range of therapeutic applications. Anticancer mechanisms of kaempferol have been demonstrated to include cell cycle arrest and apoptosis, anti- angiogenesis effect through alteration of the VEGF expression and possible down- regulation of ERK-NFᴋB-cMyc-p21-VEGF signalling pathway, antimetastasis effect through mechanisms including suppression of STAT3 and downregulation of MMP- 2 & 9, ERK ½ and p38. In an in vivo study, 28 days post-treatment with kaempferol (100 mg/kg p.o.) showed ameliorative effects in AFB 1-induced experimental hepatocarcinogenesis in male Wistar rats.