Está en la página 1de 2

162 COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS 163

cisismo, la racionalidad instrumen- valece la armonía por sobre el con- un compendio de las principales En el capítulo II “Los conceptos
tal, el conflicto, etc., sin aclarar cuál flicto? Sólo una visión antojadiza temáticas del libro. Comienza con principales” se analiza el concepto
es la causa y cuál el efecto. De ahí de la historia o del pasado puede la discusión del término “estética” de arte, el problema de su defini-
quizás la creencia en que una vez compartir dicha presunción. Ade- que etimológicamente remite al ción y se pasa revista a las principa-
superado el liberalismo la armonía más, la invocación a la autoridad griego aisthesis que significa sensa- les categorías con que se lo ha
reinaría sin mayores problemas y de Aristóteles para resolver los ción o sensibilidad. El término sólo intentado describir: belleza, repre-
la ingenuidad de afirmaciones co- conflictos políticos en términos co- da cuenta de la esfera sensible del sentación, expresión, choque, etc.
munitaristas tales como “La con- munitaristas ignora el papel que arte y el problema es que el arte Este capítulo es uno de los más his-
cordia, por ejemplo, qué gran valor juega el conflicto en la teoría políti- moderno cuestiona el privilegio de tóricos en tanto presenta una línea
sería, si aplicada al mundo moder- ca aristotélica, sobre todo el libro V un arte contemplativo y se pronun- temporal desde los griegos hasta la
no de la catástrofe moral en el cual de su Política (por ejemplo, la con- cia a favor de un arte conceptual, fealdad del arte de vanguardia. Oli-
la discusión se limita a la búsque- sulta de Bernard Yack, The problems en algunos casos se llega incluso a veras parte del concepto de téchne
da de medidas procedimentales of a political animal, Berkeley, Cali- negar la propia materialidad de la de Platón y Aristóteles y sus distin-
para que los individuos narcisistas fornia University Press, 1993, debe- obra. Así se introduce una de los tas valoraciones del arte. De la edad
no se agredan entre sí” (223). ría ser un antídoto eficaz contra temas constantes a través de todo el Media rescata la música en San
Ante este panorama el liberalis- dicha invocación). libro: el conflicto entre la dimensión Agustín y la estética de la propor-
mo curiosamente puede orgullosa- Es probable que el liberalismo sensible del arte y la dimensión ción y la luz en Tomás de Aquino;
mente sacar a relucir la dosis de adolezca de profundos defectos, conceptual. Sin embargo la autora el descubrimiento del individuo
realismo contenida en su diagnós- quizás requiera una profunda trans- mantiene la denominación de la por la estética del Renacimiento,
tico de la política contemporánea formación, si es que no debe ser lisa disciplina en función de su uso que se concentra en la figura de
como un área en la cual no hay va- y llanamente abandonado. Pero el generalizado a pesar de que sería, a Leonardo, la identificación de arte y
lores compartidos y la primacía de comunitarismo expuesto en este li- su entender, más apropiado hablar belleza por la modernidad a través
valores como la justicia por sobre bro no da mayores razones para de “filosofía del arte”. A nivel his- de la institucionalización de las
los otros bienes. La pretensión de creer que ése es el caso. tórico la autora distingue el naci- “Bellas artes” del siglo XVIII y la
superar el conflicto político me- miento de la estética como discipli- crisis de esta identificación a partir
diante la apelación a bienes comu- Andrés Rosler na autónoma en la Ilustración con de la aparición de lo feo en el Ro-
nitarios tales como las tradiciones Universidad de Buenos Aires Baumgarten y Kant, de los aportes manticismo.
sólo atizarán el desacuerdo en lu- Consejo Nacional de Investigaciones de los filósofos a la cuestión del El capítulo III se ocupa de la
gar de resolverlo. ¿Por qué asumir Científicas y Técnicas arte que comienzan con los preso- creatividad, las teorías que explican
que la historia o en el pasado pre- cráticos. Oliveras ofrece una lista la creatividad se dividen en racio-
exhaustiva de los hitos en la histo- nalistas, irracionalistas e interme-
ria de la estética distinguiendo eta- dias. Platón y Carl Gustav Jung,
pas y mencionando a todos los filó- serán exponentes de irracionalis-
Elena Oliveras, Estética. La cuestión del arte, Buenos Aires, Editorial Ariel, sofos de alguna relevancia para la mo. Platón a través de su teoría de
2006; 400 pp. disciplina, en un “quien es quien” la inspiración divina, cree que el
por épocas y países. En el mismo poeta a diferencia del pintor o
capítulo presenta el problema de la escultor crea en estado de entusias-
El libro de la profesora Oliveras de sus clases de Estética en la UBA crítica, la apreciación estética a par- mo. De hecho para Oliveras la teo-
está pensado como una introduc- combina un planteo histórico cro- tir de las teorías del gusto del siglo ría del entusiasmo es la que permi-
ción a la estética, como un “ma- nológico con capítulos más siste- XVIII, y culmina con dos temas del te dar cuenta de la aparente
nual” o libro de texto que las perso- máticos. siglo XX: la función del espectador contradicción que existe en Platón
nas interesadas en la disciplina El primer capítulo “Aproxima- y la revalorización de la relación en su valoración de la poesía; por
puedan consultar. Reelaboración ción a la estética” funciona como del arte con el conocimiento. ejemplo en la República y en Ion. La

155-183 Revista Latinoamericana de Filosofía, Vol. XXXIV Nº 1 (Otoño 2008) Revista Latinoamericana de Filosofía, Vol. XXXIV Nº 1 (Otoño 2008) 155-183
164 COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS 165

explicación radicaría en que Platón ción de un tema en particular, de la justificación del arte, en La teoría nes y las ilustraciones van de Leo-
cree que hay dos tipos de poesía: la Kant le interesa la defensa de la au- estética Adorno se pregunta si es nardo a Warhol. Especialmente
imitativa, que es téchne alejada tres tonomía de arte; de Hegel se resalta posible escribir poemas después de destacamos, con respecto a este re-
grados de la realidad y la verdad, y el problema de la muerte del arte a Auschwitz, no sólo por el impacto curso la presencia de artistas argen-
la inspirada que sí es valiosa. En el partir de su teoría del carácter de del Holocausto sino por la tenden- tinos y latinoamericanos como Li-
caso de Jung, él distingue entre cre- pasado del arte; de Nietzsche la cia por la cual el arte no logra esca- liana Porter, el grupo Mondongo,
ación psicológica y creación vi- vitalidad del arte, y de Heidegger par al circuito de la mercancía per- Antonio Berni, Dolores Zorreguie-
sionaria, la primera procede del la trascendencia del arte en tanto diendo su autonomía. ta, Fermín Eguía, Dalila Puzzovio,
ámbito de la experiencia humana y apertura a la verdad. En el capítulo final “La estética entre otros.
tiene que ver con lo conocido de las Los últimos dos capítulos no del fin de siglo” se presentan las El texto revela un conocimiento
experiencias del dolor, amor, odio, tratan sobre un autor sino sobre va- teorías de Vattimo, Danto, Dickie y extenso de la historia de la estética
etc. Mientras que la visionaria re- rios, tal es el caso del capítulo VIII Gadamer, como representantes de filosófica y un manejo amplio de la
mite a lo desconocido, al incons- en que se presenta a la escuela de los debates más actuales. Es intere- bibliografía, tanto primaria como
ciente colectivo y sus arquetipos Frankfurt y sus estudios sobre la sante que Oliveras elija dos filóso- secundaria, que lo convierten en
simbólicos. En oposición a la visión industria cultural. Luego de una fos continentales hermenéuticos y una referencia para los alumnos de
inspirada de la creación tenemos a caracterización de la escuela, en dos anglosajones analíticos. De filosofía, los interesados en la esté-
dos poetas, Edgar Allan Poe y función principalmente de su mar- Vattimo tematiza la estetización ge- tica desde otras disciplinas e inclu-
Valéry, que resaltan el trabajo de co ideológico, según el cual sus neral de la existencia, de Danto su so para los especialistas. Lo único
construcción, corrección y reelabo- miembros serían teóricos de iz- teoría sobre la posthistoria del arte que echamos en falta es un trata-
ración que debe realizar el poeta en quierda interesados en hacer una a partir del momento de la apari- miento del estructuralismo; Olive-
contra de la visión romántica del nueva lectura del marxismo y com- ción de los homólogos indiscerni- ras parece dar una justificación de
genio. La posición intermedia esta- prometidos en acelerar el desarro- bles, esas obras de arte que no tie- esta ausencia catalogándolo como
ría representada por la teoría de la llo de una sociedad sin explotación, nen ninguna diferencia sensorial escuela junto con el posestructura-
formatividad de Luigi Pareyson. Oliveras se concentrará en Benja- con objetos de uso común, como lismo y no, como meta teorética
En los capítulos siguientes Oli- min y Adorno, resaltando la distin- las Brillo Box de Warhol o el seca- filosófica que sería el criterio con
veras se concentra en los autores ta valoración sobre el arte de masas dor de botellas de Duchamp. De que define a la estética como disci-
más importantes de la estética co- que cada uno de ellos sostiene. De Dickie se tratan las dos versiones plina. Por ello quedaría de lado
mo disciplina autónoma y sus tex- Benjamín le interesa especialmente de su teoría institucional del arte y junto con otras teorías del arte que
tos emblemáticos. Kant y La crítica la oposición entre arte aurático y de Gadamer su versión antropoló- se ocupan de temas similares a los
del juicio; Hegel y Las lecciones de post aurático como se presenta en gica del arte que lo concibe como de la estética pero no desde la filo-
estética; Nietzsche y El nacimiento de “La obra de arte en la época de su juego, símbolo y fiesta. sofía como la psicología, la lingüís-
la tragedia, Heidegger y El origen de reproductibilidad técnica” junto Luego de cada capítulo la pro- tica, la sociología o la antropolo-
la obra de arte, ocupan cada uno un con la lúcida reflexión en torno a fesora Oliveras ofrece una selección gía. Sin embargo creemos que tal
capítulo. Todos tienen la misma es- las nuevas artes técnicas como la de fragmentos para tener la oportu- ausencia hace que no se entiendan
tructura formal, se presenta en líne- fotografía y el cine. De Adorno re- nidad de leer a los autores de pri- algunos aspectos de los debates
as generales la filosofía del autor en salta el carácter negativo de su va- mera mano, una bibliografía gene- contemporáneos, por ejemplo las
cuestión para luego hacer una loración del arte de masas que lo ral y una orientación bibliográfica referencias a la muerte del autor
exposición centrada en sus ideas llevo a acuñar junto a Horkheimer que indica posibles recorridos de que la misma Elena Oliveras hace
estéticas en función del texto prin- la expresión “industria cultural”, la lectura. Cabe destacar también que en varias oportunidades invocando
cipal y se culmina con las lecturas contradicción entre los términos en el libro se utiliza a menudo el el nombre de Barthes.
contemporáneas que validan su vi- intenta descartar la posibilidad de recurso de ejemplificar las discusio-
gencia. Cabe destacar que la ex- que en el cine hubiera algo estética- nes filosóficas con ejemplos concre- Alejandra Bertucci
posición está organizada en fun- mente relevante. Otro tema es el de tos de obras de arte; las descripcio- Universidad Nacional de La Plata

155-183 Revista Latinoamericana de Filosofía, Vol. XXXIV Nº 1 (Otoño 2008) Revista Latinoamericana de Filosofía, Vol. XXXIV Nº 1 (Otoño 2008) 155-183

También podría gustarte