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I.

Relatoría de tramitación de recursos internos agotados ante las


autoridades competentes del estado mexicano

La acusada Mariana presentó una denuncia por la violación de sus derechos


humanos ante las autoridades correspondientes solicitando un juicio de amparo, ya
que en el estado de Puebla lugar dónde fue procesada por un juzgado local y se
omitieron varios puntos importantes de dicho proceso lo que trajo como
consecuencia una sentencia errónea por parte del juez local.

En el juicio de amparo se continuó omitiendo derechos de la acusada sin revisar de


forma detallada el caso y prestar la adecuada importancia a las señalaciones que
hacía la acusada por un mal proceso y una mala sentencia y se volvió a determinar
culpable.

Presento su caso al Tribunal Superior solicitando se hiciera cargo del caso y


determinará de forma correcta el proceso, se llevó a cabo reparando ciertas
violaciones de derechos humanos en el proceso, pero de igual forma algunas otras
fueron omitidas y se volvió a determinar culpable.

Ante esto con asesoría de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la


Comisión de Derechos Humanos de Puebla se decidió presentar el caso ante la
Convención Interamericana.

II. Relatoría detallada de los hechos

La suscrita soy una mujer indígena que vive en una comunidad ubicada en el estado
de Puebla, siendo mi lengua originaria y hablante es el Náhuatl. Es el caso que, a
la edad de 17 años, la promovente iba caminando de la escuela a mi casa cuando
un hombre me atacó me agredió sexualmente. Yo le comenté a mi familia sobre lo
sucedido, pero nadie me creyó, por lo que decidí no ir a denunciar los hechos ante
las autoridades comunitarias, pues pensé que probablemente tampoco me iban a
creer. Unas semanas después, tuve la sospecha que estaba embarazada así que
acudí a la clínica de salud más cercana (que se encuentra a 5 horas de camino)
para que se confirmara mi sospecha. Una vez en el centro de salud me confirmaron
que efectivamente estaba embarazada, por lo que les comenté al personal que
semanas atrás había sido víctima de violación y solicité me practicaran un aborto.
El personal médico, se negó a practicarlo a pesar de ser mi derecho argumentando
de que no existía una denuncia oficial de violación por lo que no tienen forma de
confirmar que está diciendo la verdad, además me dijeron que seguramente “YO
me lo busqué”, pues según la experiencia del médico las “chamacas de las
comunidades cercanas acuden siempre a solicitar abortos como métodos
anticonceptivos”.

Tiempo después di a luz a una niña y, a pesar de contar con el apoyo de su familia,
la comunidad me rechazó por haber estado embarazada fuera del matrimonio, razón
por la cual nos vimos obligados a movernos a otra comunidad. En la otra comunidad,
crie a Mi Hija y me casé con un hombre de nombre Jaciel Mendoza Hernández, con
quien procreé otro Hijo.

Transcurridos ocho meses, la suscrita tuve un parto fortuito, de manera


circunstancial e involuntariamente, a través del cual, tras contracciones muy
dolorosas y una hemorragia transvaginal que no paraba, expulsé espontáneamente
al producto de la concepción y, derivado de eso, perdí automáticamente el
conocimiento.

Fui encontrada una hora después por mi esposo con el cuerpo sin vida del producto
de la concepción. Mi Esposo Jaciel me llevó rápidamente al hospital más cercano
para que me atendieran y aun estando inconsciente y sin poder expresar mi
voluntad, me practicaron una intervención médica sin consentimiento alguno de la
suscrita ni de mi Esposo, la cual consistió en una ligadura de trompas de Falopio a
través de la cual quede permanentemente esterilizada.

Posteriormente, el hospital dio aviso a las autoridades respectivas de la muerte de


la menor, su causa de muerte fue “hemorragia por incorrecta ligadura del cordón
umbilical”. Tres días después (26 de enero de 2019), aún sin estar recuperada
completamente de mi salud, fui detenida en el hospital por dos agentes de la policía
municipal, quienes me llevaron a los separos y posteriormente fui puesta a
disposición de un juez de control en un Centro de Reinserción Social Femenil por
mi probable participación en el delito de homicidio en razón de parentesco por haber
provocado la muerte de mi hija recién nacida.

Debo hacer notar que nunca tuve asistencia de un intérprete durante mi proceso y
en ningún momento me explicaron por qué estaba siendo procesada. Así, recibí una
sentencia el 14 de diciembre de 2019 a través de la cual fui condenada a la pena
de prisión de 15 años por la comisión del delito de homicidio en razón de parentesco,
mismo que se acredito según el juez de oralidad por “la evidente negligencia” e
“intención” de causar la muerte de mi menor hija al no realizar “una correcta ligadura
del cordón umbilical” luego del parto espontáneo que sufrí cuando estaba en el
octavo mes de embarazo. Además, fui condenada al pago de la reparación del daño
al Señor Jaciel, ahora mi exesposo por la comisión del mismo delito.

Cabe hacer notar como lo manifesté en párrafos antecedentes que desde el inicio
del procedimiento penal en mi contra, no fui asistida por un intérprete de mi lengua,
que me facilitara la comprensión y el entendimiento del proceso legal al que me
estaba enfrentando y sus diversas consecuencias para así poderme defender de
manera adecuada ante los Órganos de Impartición de Justicia y desde el momento
en que fui puesta a disposición ante el Juez de Control el día 26 de enero de 2019,
que fui detenida por probable participación en el delito de homicidio en razón de
parentesco.

III. Violaciones a derechos humanos identificadas

Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los
derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías
para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los
casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.

Artículo 2o. La Nación Mexicana es única e indivisible.

La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus


pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban
en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias
instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.

La conciencia de su identidad indígena deberá ser criterio fundamental para


determinar a quiénes se aplican las disposiciones sobre pueblos indígenas.

Son comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquellas que formen una


unidad social, económica y cultural, asentadas en un territorio y que reconocen
autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres.

El derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación se ejercerá en un


marco constitucional de autonomía que asegure la unidad nacional. El
reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas se hará en las
constituciones y leyes de las entidades federativas, las que deberán tomar en
cuenta, además de los principios generales establecidos en los párrafos anteriores
de este artículo, criterios etnolingüísticos y de asentamiento físico.

Artículo 4o.- La mujer y el hombre son iguales ante la ley. Ésta protegerá la
organización y el desarrollo de la familia.

Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada


sobre el número y el espaciamiento de sus hijos.

Toda Persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y
modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia
de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general,
conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución. La
Ley definirá un sistema de salud para el bienestar, con el fin de garantizar la
extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la
atención integral y gratuita de las personas que no cuenten con seguridad social.

Artículo 20. El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de
publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación.

A. De los principios generales:


I. El proceso penal tendrá por objeto el esclarecimiento de los hechos, proteger al
inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por
el delito se reparen;

II. Toda audiencia se desarrollará en presencia del juez, sin que pueda delegar en
ninguna persona el desahogo y la valoración de las pruebas, la cual deberá
realizarse de manera libre y lógica;

III. Para los efectos de la sentencia sólo se considerarán como prueba aquellas que
hayan sido desahogadas en la audiencia de juicio. La ley establecerá las
excepciones y los requisitos para admitir en juicio la prueba anticipada, que por su
naturaleza requiera desahogo previo;

IV. El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso previamente.
La presentación de los argumentos y los elementos probatorios se desarrollará de
manera pública, contradictoria y oral;

V. La carga de la prueba para demostrar la culpabilidad corresponde a la parte


acusadora, conforme lo establezca el tipo penal. Las partes tendrán igualdad
procesal para sostener la acusación o la defensa, respectivamente;

VI. Ningún juzgador podrá tratar asuntos que estén sujetos a proceso con cualquiera
de las partes sin que esté presente la otra, respetando en todo momento el principio
de contradicción, salvo las excepciones que establece esta Constitución;

VII. Una vez iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición del
inculpado, se podrá decretar su terminación anticipada en los supuestos y bajo las
modalidades que determine la ley. Si el imputado reconoce ante la autoridad judicial,
voluntariamente y con conocimiento de las consecuencias, su participación en el
delito y existen medios de convicción suficientes para corroborar la imputación, el
juez citará a audiencia de sentencia. La ley establecerá los beneficios que se podrán
otorgar al inculpado cuando acepte su responsabilidad;

VIII. El juez sólo condenará cuando exista convicción de la culpabilidad del


procesado;
IX. Cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será nula,
y

X. Los principios previstos en este artículo, se observarán también en las audiencias


preliminares al juicio.

B. De los derechos de toda persona imputada:

I. A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad


mediante sentencia emitida por el juez de la causa;

II. A declarar o a guardar silencio. Desde el momento de su detención se le harán


saber los motivos de la misma y su derecho a guardar silencio, el cual no podrá ser
utilizado en su perjuicio. Queda prohibida y será sancionada por la ley penal, toda
incomunicación, intimidación o tortura. La confesión rendida sin la asistencia del
defensor carecerá de todo valor probatorio;

III. A que se le informe, tanto en el momento de su detención como en su


comparecencia ante el Ministerio Público o el juez, los hechos que se le imputan y
los derechos que le asisten. Tratándose de delincuencia organizada, la autoridad
judicial podrá autorizar que se mantenga en reserva el nombre y datos del acusador.
La ley establecerá beneficios a favor del inculpado, procesado o sentenciado que
preste ayuda eficaz para la investigación y persecución de delitos en materia de
delincuencia organizada;

IV. Se le recibirán los testigos y demás pruebas pertinentes que ofrezca,


concediéndosele el tiempo que la ley estime necesario al efecto y auxiliándosele
para obtener la comparecencia de las personas cuyo testimonio solicite, en los
términos que señale la ley;

V. Será juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal. La publicidad sólo podrá
restringirse en los casos de excepción que determine la ley, por razones de
seguridad nacional, seguridad pública, protección de las víctimas, testigos y
menores, cuando se ponga en riesgo la revelación de datos legalmente protegidos,
o cuando el tribunal estime que existen razones fundadas para justificarlo. En
delincuencia organizada, las actuaciones realizadas en la fase de investigación
podrán tener valor probatorio, cuando no puedan ser reproducidas en juicio o exista
riesgo para testigos o víctimas. Lo anterior sin perjuicio del derecho del inculpado
de objetarlas o impugnarlas y aportar pruebas en contra;

VI. Le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y que consten
en el proceso. El imputado y su defensor tendrán acceso a los registros de la
investigación cuando el primero se encuentre detenido y cuando pretenda
recibírsele declaración o entrevistarlo. Asimismo, antes de su primera
comparecencia ante juez podrán consultar dichos registros, con la oportunidad
debida para preparar la defensa. A partir de este momento no podrán mantenerse
en reserva las actuaciones de la investigación, salvo los casos excepcionales
expresamente señalados en la ley cuando ello sea imprescindible para salvaguardar
el éxito de la investigación y siempre que sean oportunamente revelados para no
afectar el derecho de defensa;

VII. Será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena máxima
no exceda de dos años de prisión, y antes de un año si la pena excediere de ese
tiempo, salvo que solicite mayor plazo para su defensa;

VIII. Tendrá derecho a una defensa adecuada por abogado, al cual elegirá
libremente incluso desde el momento de su detención. Si no quiere o no puede
nombrar un abogado, después de haber sido requerido para hacerlo, el juez le
designará un defensor público.

También tendrá derecho a que su defensor comparezca en todos los actos del
proceso y éste tendrá obligación de hacerlo cuantas veces se le requiera, y

IX. En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención, por falta de pago de
honorarios de defensores o por cualquiera otra prestación de dinero, por causa de
responsabilidad civil o algún otro motivo análogo.

La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que como máximo de pena fije la
ley al delito que motivare el proceso y en ningún caso será superior a dos años,
salvo que su prolongación se deba al ejercicio del derecho de defensa del imputado.
Si cumplido este término no se ha pronunciado sentencia, el imputado será puesto
en libertad de inmediato mientras se sigue el proceso, sin que ello obste para
imponer otras medidas cautelares.

En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el tiempo de la


detención.

C. De los derechos de la víctima o del ofendido:

I. Recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor establece
la Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del procedimiento
penal;

II. Coadyuvar con el Ministerio Público; a que se le reciban todos los datos o
elementos de prueba con los que cuente, tanto en la investigación como en el
proceso, a que se desahoguen las diligencias correspondientes, y a intervenir en el
juicio e interponer los recursos en los términos que prevea la ley. Cuando el
Ministerio Público considere que no es necesario el desahogo de la diligencia,
deberá fundar y motivar su negativa;

III. Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia;
IV. Que se le repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio
Público estará obligado a solicitar la reparación del daño, sin menoscabo de que la
víctima u ofendido lo pueda solicitar directamente, y el juzgador no podrá absolver
al sentenciado de dicha reparación si ha emitido una sentencia condenatoria. La ley
fijará procedimientos ágiles para ejecutar las sentencias en materia de reparación
del daño;

V. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en los siguientes casos:


cuando sean menores de edad; cuando se trate de delitos de violación, trata de
personas, secuestro o delincuencia organizada; y cuando a juicio del juzgador sea
necesario para su protección, salvaguardando en todo caso los derechos de la
defensa.

El Ministerio Público deberá garantizar la protección de víctimas, ofendidos, testigos


y en general todos los sujetos que intervengan en el proceso. Los jueces deberán
vigilar el buen cumplimiento de esta obligación;
VI. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y
restitución de sus derechos, y

VII. Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público en la
investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio,
desistimiento de la acción penal o suspensión del procedimiento cuando no esté
satisfecha la reparación del daño.

IV. Argumentación sobre relaciones existentes en mi caso

Artículo 1. En este caso se omitieron derechos humanos de la Constitución


Mexicana de los Estados Unidos Mexicanos durante y antes del proceso de la
sentenciada.

Artículo 2. No recibió el trato médico solicitado por ser perteneciente a un grupo


étnico por lo que sufrió de discriminación y un trato desigualitario por parte de la
clínica de salud y el médico correspondiente.

Artículo 4. Se incumplen dos fracciones, la primera el tener el derecho a procrear el


número de hijos que la persona desee y como segunda infracción el no recibir la
atención médica adecuada en el centro de salud en primera ocasión y por parte del
hospital al realizar una intervención sin consentimiento alguno por parte de la
persona.

Artículo 20. El proceso que recibió al sr acusada de homicidio no fue el correcto ya


que se le detuvo sin estar completamente recuperada de salud, no contó con un
intérprete durante el proceso y no fue informada por el motivo que estaba siendo
sentenciada.

Además, cabe mencionar que desde el inicio del proceso no asistida por parte de
un abogado que le facilitará la comprensión y entendimiento del proceso legal para
realizar una defensa adecuada.
V. Autoridades responsables

Como autoridades responsables se menciona la Clínica de salud que no dio la


atención médica y a él Hospital que practico la intervención médica sin el
consentimiento de la suscrita o el Esposo.

VI. Fundamento jurídico

Convención Americana de Derechos Humanos

ARTÍCULO 1. Obligación de Respetar los Derechos

1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los


derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno
ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación
alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas
o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social.

ARTÍCULO 5. Derecho a la Integridad Personal

1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y


moral.

ARTÍCULO 8. Garantías Judiciales

2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su


inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el
proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes
garantías mínimas:

a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o


intérprete, si no comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la
preparación de su defensa; d) derecho del inculpado de defenderse personalmente
o de ser asistido por un defensor de su elección y de comunicarse libre y
privadamente con su defensor;

e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el


Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se
defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la
ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de
obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que
puedan arrojar luz sobre los hechos;

g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable,


y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.

VII. Pruebas documentales

Como pruebas documentales podemos revisar el expediente médico de la suscrita


para revisar correctamente que es lo que sucedió con respecto a la incorrecta
ligadura del cordón umbilical, así como revisar que la tención médica recibida no fue
la requerida.

VIII. Otros elementos que consideres importantes

Consideró sería importante realizar un examen médico pertinente a la acusada para


revisar su problema, así como el buscar testigos que puedan aportar pruebas a favor
y el proporcionar una buena defensa e interpretación.

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