El siervo del Señor es amable.

2 Timoteo 2:24
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto
para enseñar, sufrido;

Como siervos debemos Enseñar, exhortar y corregir, con amabilidad..

Una de las cosas mas difíciles como pastor es ministrar personas que se oponen ellos mismos
a la verdad y continúan con su propio propósito sin obedecer la verdad. Estas personas se
lastiman así mismo y no pueden tener madurez para obedecer la Palabra. Esto nos frustra
como pastores, pero sin embargo Pablo no dice que como siervos debemos ser gentiles,
humildes y pacientes con ellos.

Estas son los requisitos para se siervos del Señor ...

Que no se contencioso
Que se amable con todos
Sea apto para enseñar
Sufrido.

1. Si eres siervo del Señor, no eres contencioso

Esto implica que no ha de tener un carácter áspero e irritable, tampoco se ha de mostrar
sarcástico o burlesco, sino que debe ser una persona accesible, con la que sea posible
conversar. Su finalidad debe ser siempre la de instruir con la Palabra. Aunque habrá ocasiones
en las que el siervo del Señor también tendrá que amonestar con cierta dureza: "repréndelos
duramente, para que sean sanos en la fe" (Tit 1:13).

2. Si eres siervo del Señor,debes ser amable con todos..

La palabra "siervo", significa esclavo, así que no hay lugar para que se muestre orgulloso o
jactancioso. Debemos estar siguiendo el ejemplo del Señor Jesucristo (Mt 11:29) , exhibiendo
una verdadera mansedumbre y gentileza en el trato con los demás. Pero la mansedumbre no
debe implicar nunca ceder frente al engaño. La mansedumbre que es fruto del Espíritu Santo
(Ga 5:22-23) nunca tiene relación con la debilidad, la timidez o la falta de carácter, sino todo lo
contrario, implica el poder que está bajo control.
3. Si eres siervo del Señor, debes ser apto para enseñar...
Esto significa que debe tener la capacidad para comunicar la verdad. Esto implica conocer bien
la Palabra y tener habilidad para transmitirla. Debe estar lista para cualquier circunstancia.

4. El siervo del Señor es sufrido...

Esto implica tener paciencia en medio del menosprecio, la oposición, las críticas injustas, sin
perder nunca el temperamento. Lo ideal sería predicar siempre en medio de una congregación
que es receptiva a la Palabra, pero el predicador sabe que esto no siempre es así, y no es
difícil que haya ocasiones de oposición, hostilidad, especialmente en corregir o disciplinar. En
esos momentos es cuando el siervo del Señor debe ser sufrido.

Así ya Sea que usted guíe un estudio bíblico o predique en la iglesia, o de consejo a un familiar
o algún amigo recuerde escuchar las preguntas que se le planteen y trátelas en forma
respetuosa, evitando discusiones sin sentido. Si lo hace así, la gente que se le opone estará
mejor dispuesta a oír lo que usted tenga que decir y tal vez cambien su actitud.