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El fundamento bíblico que se tiene acerca del Escudero lo encontramos en 1 Samuel 16:21 “ Y viniendo David
á Saúl, estuvo delante de él: y amólo él mucho, y fué hecho su escudero ”. Según este pasaje de la Escritura, el escudero
era el responsable de llevar el escudo de su amo en medio de la batalla, es decir, tenía la responsabilidad de
velar por la seguridad del oficial. El espíritu de un escudero es dar su vida por otro u otros, especialmente este
espíritu recae en todo aquel cristiano que ha sido llamado a cualquiera de los 5 Ministerios: Apóstol, Profeta,
Evangelista, Maestro y Pastor.
Al desarrollar el espíritu de escudero somos liberados de la rebeldía y las contiendas. Y esto se logra cuando
nos sabemos someter a nuestro pastor. Quien no se sabe someter a las autoridades que Dios pone aquí en la
tierra, difícilmente podrá decir que se somete a Dios.
A continuación el autor expone algunos deberes que todo escudero debe respetar para librarse de cualquier
indicio de rebeldía, contienda, competencia y rencor… un escudero:
1. Debe fortalecer a su líder. El escudero siempre demostrará y producirá una actitud de fe y paz. Es de
gran alivio para el pastor saber que no tiene que sostener a su asistente física, mental y espiritualmente.
2. Debe tener un hondo sentido de respeto hacia su líder; y aceptación y tolerancia a la personalidad
del líder y su forma de hacer las cosas. La forma como mi pastor hace las cosas será diferente a como
yo las haría, por lo tanto, esta diferencia no debe causarme problemas entre mi pastor espiritual y yo;
estar dispuesto a seguir el plan que siga mi pastor, aunque nuestros métodos sean diferentes, nuestra
meta es la misma y habrá unión entre los dos.
3. Debe entender los pensamientos de su líder instintivamente. En lugar de quejarme de las diferencias,
comenzaré a concentrarme y a confesar en las áreas donde estemos de acuerdo; “En el Nombre de Jesús,
yo entiendo la forma de pensar de mi pastor y estoy de acuerdo con él en el espíritu de entendimiento”.
4. Debe caminar de acuerdo con su líder y estar sujeto a él. Debo tener bien establecido en mi corazón
Romanos 13:1,2 “TODA alma se someta á las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que
son, de Dios son ordenadas. Así que, el que se opone á la potestad, á la ordenación de Dios resiste: y los que resisten, ellos
mismos ganan condenación para sí”.Quien no se somete a las autoridades puestas por Dios es rebeldía y la
rebeldía es el principio sobre el cual Satanás y su reino operan.
5. Debe hacer que el ascenso de su líder sea su meta más importante. Ser imitadores de Jesucristo que
sacrificó sus propios deseos para cumplir la voluntad del Padre. Si yo hago lo mismo, Dios me exaltará,
sin importar las circunstancias que pueda enfrentar.
6. Debe poseer una fuerza inagotable para lanzarse, empujar y forzar su camino hacia adelante sin
darse por vencido a pesar de ser maltratado. Llegarán momentos que seremos juzgados
injustamente, quizá por nuestro pastor, pero no permitiremos que Satanás ponga resentimiento en
nuestro corazón; aprender a entregarle la situación al Señor y soportar lo que venga con paciencia; Si fui
reprendido por mi pastor injustamente y yo se que tenía la razón de lo que hice, no le daré lugar a la
carne y me pondré a orar y quedarme ahí soportándolo hasta que Dios me dé la victoria.
Agustin
1 Andrade
7. Debe seguir las órdenes inmediata y correctamente. Para ser un buen líder tiene que ser un buen
seguidor poniendo cuidado a las cosas con rapidez y eficacia: 1º Asegurarme de tomar nota de todo; 2º
Pedir a mi pastor o líder que me explique lo que no entienda; y 3º Tratar de que sus órdenes sean
prioritarias.
8. Debe apoyar a su líder. El trabajo del escudero es levantar, sostener, mantener y defender a nuestro
líder, estando presente para que en momentos de necesidad él se apoye en nosotros. Como escuderos no
debemos ser como aquellos líderes que su único deseo y meta es estar delante de la congregación y
predicar, porque Dios nos ha llamado para levantar nuestro escudo de fe y protegerlo de las palabras
hirientes de la gente y de los dardos encendidos del diablo.
9. Debe ser un gran comunicador. La comunicación es lo más importante para establecer una relación
con mi líder; es la única forma de crear confianza entre el pastor y sus líderes. Un principio para una
buena comunicación es “nunca esconderle nada a nuestro pastor”. El secreto es una trampa que Satanas
le tiene a los ingenuos.
10. Debe tener una disposición buena y ardiente para ganar victorias para su líder.Como escudero
dondequiera que vaya y cualquier cosa que haga, estoy representando a mi pastor. El escudero debe
esforzarse por representar bien a su pastor ante todo hombre. Un verdadero escudero cada día confía en
Dios por un espíritu de humildad, mansedumbre, perdón, pureza y una conciencia clara.
11. Debe tener la habilidad de ministrar fuerza y valor a su líder. El escudero tiene la habilidad de
enfrentar dificultades y peligros con firmeza y audacia. Todo escudero debe tener cuidado cuando una
parte de la congregación están listos para hacerte capitán en lugar del pastor, según porque tú los guiarás
por el camino que ellos quieren ir… CUIDADO!!! Porque esto es un engaño y una tentación de Satanás.
1º El escudero de Abimelec. Abimelec Tomó la ciudad de Tebés, pero al acercarse a la torre donde se habían
refugiado algunos de sus habitantes, una piedra de molino que una mujer le dejó caer, le partió el cráneo, al
verse herido de muerte pidió a un escudero que lo matara a espada para que no se pudiera decir que una mujer
lo había asesinado. La lealtad y obediencia de su escudero le dio el honor a Abimelec (Jueces 9:45-55).
2º El escudero de Saúl. El rey Saúl y su ejército estaban peleando contra los filisteos y estaban perdiendo. Al
darse cuenta de que la derrota era inminente, el ejército de Saúl dio la vuelta y huyo. Sus hombres, incluyendo
sus hijos, fueron muertos y Saúl fue herido por flechas. El miró a su escudero y le ordenó “Saca tu espada y
traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí. Pero su escudero no quiso, porque
tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella”(1 Samuel 31:4).
3º El escudero de Jonatán. En 1 Samuel 14:1-23 encontramos que Jonatán le ordenó a su escudero que le
acompañara a la guarnición de los filisteos contra quienes él y el pueblo de Israel peleaban. Él quería ir solo.
Jonatán no había informado a su padre sobre sus intenciones. Sin embargo, el escudero respondió a Jonatán
“Haz todo lo que tengas en tu corazón; ve, pues aquí estoy contigo a tu disposición ” (1 Samuel 14:7).Dios en ese día salvo a
toda la nación de Israel por medio de la acción de Jonatán y su fiel y obediente escudero.
4º David como escudero. En 1 Samuel 16:14-23 vemos que el rey Saúl estaba perturbado por un espíritu que lo
angustiaba. Por tal motivo, decidió buscar un músico hábil que pudiera calmar su estado mental cuando era
oprimido. Quien logró tal objetivo su David con su música, a tal grado que Saúl llego a amarlo mucho y le hizo
su escudero para que le ministrara causándole alivio y bienestar. En 1 Samuel 16:18 se describen varias
cualidades de un escudero tomando de ejemplo a David: a. Musico hábil; b. Hombre valiente; c. Hombre de
guerra; d. Prudente en sus palabras; e. Hermoso en apariencia; f. Uno con quien el Señor estaba.
En la vida de cada cristiano, tanto para el escudero como para su pastor, deben seguir ciertas prioridades:
1. Relación con Dios; 2. Relación con su cónyuge; 3. Relación con los hijos; y 4. Empleo o trabajo. En el Nuevo
Testamento encontramos que el combate que se tenía en el Antiguo ha cambiado. Es decir, en el Antiguo era
una lucha contra sangre y carne, pero en el Nuevo Testamento vemos que ahora el escudero combatirá contra
principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes (Efesios 6:12). Pero también el escudero adquiere nuevos deberes:
Cada uno de los líderes de los cinco ministerios (Apóstol, profeta, evangelista, maestro y pastor) claman a
Dios por servidores que le ayuden en la obra de Dios. Pero la pregunta es: ¿Están dispuestos a poner su Uncion
y toda su vida en aquellos servidores que les ayudaran en la obra de Dios? ¿Están dispuestos a abandonar su
control y permitir que dichos servidores lleven sus metas cuando envejezcan y no puedan más? Porque la obra
le pertenece a Dios y no solo a los líderes de los cinco ministerios. Cuando Dios comienza algo, Él lo termina.
El trabajo que Dios ha comenzado en mi pastor y en mi continuará mucho tiempo después de nosotros. Para
poder tener esos servidores y ayudas idóneas en el Ministerio existen varias cosas básicas por buscar y hacer:
1. Orar para que Dios ponga en mi camino a las personas que han sido llamadas por El. Escudero y
pastor deben tener presente que las personas que Dios nos mande pueden o no ser miembros de nuestra
familia. Por ejemplo: un pastor NO puede decir: “No permitiré que nadie que no sea miembro de mi
familia dirija mi ministerio”. Esta es una declaración muy fuerte y totalmente sin base en las Escrituras.
2. Estar dispuesto a impartir de mí mismo en las vidas de mis ayudantes. Es decir, el espíritu que está
en mí, ponerlo en mis servidores y ayudantes, para llevar la carga juntos y no solo (Números 11:17).
3. Delega autoridad. No debo tener miedo en dejar expresar la creatividad divina del servidor o ayudante.
No apagar el entusiasmo, unción, sabiduría y habilidad de ayudantes. Un líder listo sabe dirigir los
talentos y habilidades de su pueblo. Debo proveer oportunidades para que mis ayudantes desarrollen,
ministren y den rienda suelta a su creatividad, esto se aplica especial y unicamente a escuderos que han
demostrado fidelidad en bendecir y ayudarte a ministrar al pueblo. Encontrarás que, con Dios,
mientras más das, mas recibes.
4. Busca el espíritu de escudero en las personas. Esta es una lista que determina si las personas en tu
camino reúnen las cualidades necesarias para ser un escudero:
Mientras haga y conteste estas preguntas concernientes a otros, tendré presente esta otra pregunta: ¿De
qué sirve un general sin un ejército que le siga?