EXAMEN DE CONCIENCIA PARA NIÑOS
por mí, para que haga una buena
ORACIÓN PARA ANTES DEL EXAMEN
DE CONCIENCIA
Mirad, oh amado y buen Jesús, un
pecador, postrado lleno de confianza a
vuestros pies. Mis pecados me llenan de
temor y no encuentro otro refugio que
vuestro amantísimo Corazón. A la vista de
ese divino Corazón, la confianza vuelve
otra vez a mi alma. Soy, en verdad, oh
Señor, el más ingrato de vuestros hijos,
que tan mal ha correspondido a vuestro
amor, ofendiéndoos a Vos, que sois mi
Padre bondadosísimo. Ya no soy digno de
ser llamado hijo vuestro. Pero mi pobre
corazón no puede vivir sin ti. Merezco un
juez severo; pero en vez de esto,
encuentro un Dios, lleno de ternura y amor,
clavado en la cruz, por mi bien, y con los
brazos abiertos, dispuesto a recibirme, cual
Padre amoroso. Vuestras cinco llagas son
como otras tantas lenguas que me invitan
al arrepentimiento y hablan a mi pobre
corazón: vuélvete, hijo mío, vuélvete a Mí,
arrepiéntete y no dudes de mi amor y de mi
perdón. Acabad, oh dulce Maestro la obra
que en vuestra infinita caridad habéis
comenzado. Concededme un poco de
aquel conocimiento y de aquel dolor que
Vos teníais de mis pecados, cuando en el
huerto de los Olivos sudasteis sangre a la
vista de ellos, y caísteis como muerto
sobre vuestro sagrado rostro, para que yo
comprenda el peso y la malicia del pecado
y conciba un verdadero dolor. Iluminad mi
entendimiento para que conozca
claramente mis pecados. Fortaleced mi
voluntad para aborrecer mis pecados y
arrepentirme de todos ellos. Oh María,
Madre de los dolores, ayudadme en esta
grande tribulación de mi alma.
Ángel de mi guarda, Patronos míos, rogad
palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por
confesión. Así sea.
AL MOMENTO DE IR AL SAGRARIO A
LEER TUS PECADOS A JESÚS
EUCARISTÍA
Padre, he pecado contra Ti, ya no merezco
llamarme hijo tuyo. Ten compasión de este
pecador y concédeme la Gracia de hacer
una buena confesión. He pecado contra
ti… (leer mentalmente la lista hecha).
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu
misericordia son eternas; no te acuerdes
de los pecados ni de las maldades de mi
juventud; acuérdate de mí, Señor, con
misericordia, por tu bondad. Lava del todo
mi delito, Señor, limpia mi pecado, pues yo
reconozco mí culpa, tengo siempre
presente mi pecado.
Misericordia Dios mío por tu bondad.
Aparta de mi pecado tu vista, borra en mí
toda culpa. ¡Oh Dios!, crea en mí un
corazón puro, renuévame por dentro con
espíritu firme. Jesús, Hijo de Dios, apiádate
de mí, que soy un pecador. Gracias Señor.
Amén.
AL MOMENTO DE IR AL
CONFESIONARIO
Debes ir en silencio, pensando en lo que
acabas de rezar delante del Sagrario. Si
alguna persona se te acerca y te conversa
le pides gentilmente que te deje rezar en
silencio porque estás preparándote para tu
confesión.
Mientras esperar tu confesión puedes
rezar:
Yo confieso: Yo confieso ante Dios
todopoderoso y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento,
mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego
a santa María, siempre Virgen, a los
Ángeles, a los Santos y a vosotros,
hermanos, que intercedáis por mí ante
Dios, Nuestro Señor.
Acto de contrición: Jesús mi señor y
redentor yo me arrepiento de todos los
pecados que he cometido hasta hoy, y me
pesa de todo corazón, porque con ellos he
ofendido a un Dios tan bueno, propongo
firmemente no volver a pecar, y confió en
que, por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has
de llevar a la vida eterna. Amén.
PREGUNTAS PARA TU EXAMEN DE
CONCIENCIA.
Estas preguntas para el examen de
conciencia previo a la celebración de la
reconciliación, te ayudarán a conocerte
más y presentar al Señor aquello que te
aleja de Él y de tus hermanos, para que
con su amor misericordioso te perdone y
transforme en signo de su amor.
Lo importante es la sinceridad contigo
mismo, el arrepentimiento y el deseo de
convertirte.
Trata de no quedarte en lo exterior, sino en
las actitudes del corazón y las omisiones.
1. ¿He dejado de rezar mis oraciones a
Dios, a la virgen o al ángel de la guarda?
2. ¿he jugado con cosas supersticiosas?
3. ¿he faltado a misa los domingos por
flojera?
4. ¿en la iglesia procuro portarme bien sin
distraerme o hablar con otros niños?

5. ¿Manifiesto respeto y cariño hacia mis
profesores?
6. ¿he desobedecido a mis padres o les he
faltado al respeto de palabra o de
pensamiento?
7. ¿procuro ayudar en mi casa, o, por el
contrario, hago desorden con las cosas
materiales?
8. ¿He comido más de lo necesario? ¿me
como todo lo que me dan o me dejo llevar
por caprichos?
9. ¿gasto en cosas innecesarias o no
devuelvo el dinero que me sobra de los
mandados?
10. ¿he visto o hecho cosas
inconvenientes que no haría delante de
mis padres?
11. ¿Dedico mucho tiempo a la televisión o
a los juegos desatendiendo mis estudios o
mis tareas?
12. ¿Doy limosna a la iglesia o a la gente
necesitada?
13. ¿Comparto mis bienes y mi tiempo con
los más pobres, o soy egoísta e indiferente
al dolor de los demás?
14. ¿He dicho mentiras a mis padres,
profesores o amigos?
15. ¿He tenido envidia? ¿he sido
orgulloso?
16. ¿Desprecie a otros creyéndome más
que ellos?
17. ¿Procuro esforzarme en hacer bien mis
tareas? ¿ofrezco a Dios mis estudios y
lucho por sacar buenas calificaciones?
18. ¿He profesado siempre, con vigor y sin
temores mi fe en Dios? ¿He manifestado
mi condición de cristiano en la vida pública
y privada?
19. ¿He jurado sin verdad o sin necesidad?
¿Amo de corazón a mi prójimo como a mí
mismo y como el Señor Jesús me pide que
lo ame?
20. ¿En mi familia colaboro en crear un
clima de reconciliación con paciencia y
espíritu de servicio?
21. ¿Me peleo con mis hermanos y
compañeros? ¿Les insulto? ¿Me
entristezco por sus éxitos o me alegro
cuando les ocurre algo malo?
22. Si me han ofendido, ¿sé perdonar, o
guardo rencor y deseo de venganza?
23. ¿He pedido perdón cuando he ofendido
a alguien? ¿He perdonado cuando me han
ofendido?
24. ¿He mirado fotografías, vídeos o
películas que no debo?
25. ¿He robado algo en casa, en el colegio
o en un comercio?
26. ¿He devuelto lo que no es mío?
27. ¿He estropeado algo a propósito?
28. ¿Digo mentiras?
29. ¿Echo la culpa a otros sin tenerla?
¿Hablo mal de alguno a sus espaldas?
30. ¿Hablo bien de los que he hablado mal
para que recuperen su buena fama?
En ese ambiente de oración, envueltos en
el Amor de Dios, descubro mis propios
fallos con humildad y serenidad, sabiendo
que “el justo cae siete veces y otras tantas
se levanta”.
(Proverbios 24, 16).
“Tú, Señor, me conoces; Tú me ves, Tú
penetras los sentimientos de mi corazón”.
(Jeremias 12, 3).
PASOS PARA UNA BUENA CONFESIÓN
1. EXAMEN DE CONCIENCIA: revisar
nuestros actos, para determinar que
pecados debemos confesar.
2. ESTAR ARREPENTIDOS: ser
conscientes de que hemos hecho algo que
desagrada a Dios y que eso nos evita estar
en gracia con él.
3. PROPÓSITO DE ENMIENDA: tener
verdadera intención de no volver a cometer
los pecados que confesaremos.
4. CONFESIÓN: cuando estemos listos
buscamos a un sacerdote para confesar
nuestros pecados.
5. CUMPLIR LA PENITENCIA: despues
de recibir la absolución cumplimos con la
penitencia que nos ha impuesto el
sacerdote.