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Este documento habla sobre la necesidad del perdón y la misericordia de Dios. Reconoce que a pesar de los intentos humanos por hacer el bien, a menudo fallamos y pecamos al ofender a otros y alejarnos de Dios. Nos consagramos a mejorar nuestros defectos y pedir perdón. El perdón de Dios es amplio, abundante, generoso, gratuito, absoluto y desbordante, sin medida ni cálculos. Recordamos nuestras propias experiencias de perdón y cómo la Iglesia perdona en
Este documento habla sobre la necesidad del perdón y la misericordia de Dios. Reconoce que a pesar de los intentos humanos por hacer el bien, a menudo fallamos y pecamos al ofender a otros y alejarnos de Dios. Nos consagramos a mejorar nuestros defectos y pedir perdón. El perdón de Dios es amplio, abundante, generoso, gratuito, absoluto y desbordante, sin medida ni cálculos. Recordamos nuestras propias experiencias de perdón y cómo la Iglesia perdona en
Este documento habla sobre la necesidad del perdón y la misericordia de Dios. Reconoce que a pesar de los intentos humanos por hacer el bien, a menudo fallamos y pecamos al ofender a otros y alejarnos de Dios. Nos consagramos a mejorar nuestros defectos y pedir perdón. El perdón de Dios es amplio, abundante, generoso, gratuito, absoluto y desbordante, sin medida ni cálculos. Recordamos nuestras propias experiencias de perdón y cómo la Iglesia perdona en
tus fieles y enciende en ellos Celebrar la Alegría del Perdón el fuego de tu amor. Rumbo a nuestra Confirmación Envía, Señor, tu Espíritu. Que renueve la faz de la Tierra. Aunque lo intento, no siempre hago el bien. Una y otra vez no soy lo que quiero ser: ofendo los demás y me alejo de Dios. Necesito constantemente levantarme y seguir luchando. Mis defectos: El mal genio y las reacciones violentos. Mis fallos: Las malas contestaciones y los arrebatos de mal humor. No respeto las cosas y la naturaleza. Las críticas injustas y despiadadas hacia algunos. Me olvido de Dios y de hablar con Él. Las ofensas y desprecios a los compañeros. No soy fiel a la amistad con Jesús. La escasa atención y esfuerzo en clase. Miento y engaño para quedar bien. La pereza y comodidad para colaborar en clase. Menosprecio el propio cuerpo y el de los demás. El uso de palabras malsonantes. No participo en la Eucaristía y otras celebraciones. La arrogancia y presumir ante los demás. No trato con afecto a los mayores.
En mi caso, ¿cuáles son los más frecuentes? SOMOS PECADORES
Ante estos fallos y defectos caben distintas posturas... + Fuimos creados para vivir en unión y amistad No tengo nada de que arrepentirme con Dios. Sin embargo, le abandonamos y Todo lo hago bien prescindimos de Él. + Fuimos creados para vivir en paz y armonía con No soy capaz de pedir perdón a nadie la naturaleza. Sin embargo la maltratamos y Pedir perdón es rebajarse destruimos. Para una persona pedir perdón es una honra + Fuimos creados para vivir en amor y Siempre es posible empezar de nuevo fraternidad con los hombres. Sin embargo nos Nunca me doy por vencido/a despreciamos y odiamos. Me siento hundido y desanimado + Fuimos creados para vivir en libertad y Busco ayuda para superarme dignidad como personas. Sin embargo, nos ASÍ PERDONA DIOS esclavizamos y degradamos. Un perdón... Amplio Sin medida ZAQUEO: Lc 19,5-9 Abundante Sin cálculos ¿Con qué actitud se acerca Zaqueo a Jesús? Generoso Con alegría ¿Qué supuso para Zaqueo? Gratuito Con satisfacción ¿Cómo se comportó Jesús? Absoluto Con entusiasmo Desbordante Espléndido Total Sin cansancios Sin reproches Con rapidez ¿Qué palabra crees que puede expresar mejor la forma de perdonar que tiene Dios? RECORDAMOS NUESTRAS EXPERIENCIAS DE PERDÓN... ¿Has perdonado alguna vez...? ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué no? ¿Cómo te sentiste? ¿Has sido perdonado alguna vez? ¿Cómo te sentiste? LA IGLESIA PERDONA EN NOMBRE DE DIOS: Jn 20,22-23; Mt 6,12; Mt 6,15 Acto de Contrición: Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, sobre todo porque te ofendí a Ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén