EL ESPÍRITU DE ORGULLO O LEVIATÁN. ¿De dónde viene el espíritu de orgullo? El espíritu de orgullo viene desde que Satanás pecó y su corazón se enalteció en contra de Dios. Fue el orgullo lo que lo llevó a la destrucción. Se encontró en él pecado de iniquidad y de orgullo, y por esa razón, Dios lo derribó de los cielos. "Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra, y delante de los reyes te pondré por espectáculo". Ezequiel 28:17 ¿Qué significa el nombre Leviatán? Leviatán: Significa rey sobre los hijos de orgullo. Cuando una persona es controlada o influenciada por el espíritu de orgullo o Leviatán, presenta tres características principales: Terquedad • Dureza de cerviz Dureza de corazón ¿Cómo describe la Biblia al espíritu de Leviatán? "En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte a Leviatán, la serpiente veloz, a Leviatán, la serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar". Isaías 27:1 Dios formula 14 preguntas en el libro de Job (capítulo 41) acerca del espíritu de Leviatán. A través de cada una de estas preguntas, el Señor nos revela la naturaleza de Leviatán: "¿Sacarás tú al leviatán con anzuelo, o con cuerda que le eches en su lengua? ¿Pondrás tú soga en sus narices, y horadarás con garfio su quijada?" Job 41:1, 2 Esta pregunta que Dios hace a Job es acerca de la inhabilidad del hombre para dominar por sí sólo este espíritu. Nosotros, los seres humanos, no podemos sujetarlo con una soga, ni atarle su quijada. La única manera de vencerlo es por medio de la unción de Dios, reconociendo en humildad, que nada se puede hacer sin Jesús. "¿Multiplicará ruegos él delante de ti? ¿Te hablará con palabras lisonjeras?" Job 41:3 La palabra "ruego" tiene que ver con la oración o petición. Una persona influenciada por este espíritu no considera la oración como algo importante. Hemos encontrado que el espíritu de Leviatán o de orgullo es un obstáculo para la oración. Hay personas que tienen dificultad para orar porque están bajo la influencia de Leviatán; a veces, hasta se quedan dormidas como una manifestación de este espíritu. La gente orgullosa no ve ni siente la necesidad de orar. Las personas humildes reconocen la necesidad de buscar a Dios y de orar porque saben que, sin Él, no pueden vivir. Sin embargo, los orgullosos tomar decisiones sin buscar la voluntad del Señor en oración, pues no lo consideran necesario. "¿Hará un pacto contigo para que lo tomes por esclavo para siempre?" Job 41:4 Leviatán no entra en pactos con nadie. pues es un espíritu independiente; nunca se somete ni sirve a otros. El orgullo se convierte en un obstáculo para las personas que entran en un pacto de amistad o una relación íntima. Las personas bajo la influencia del espíritu de orgullo trabajan como llaneros solitarios; en otras palabras, sin cobertura ni bajo autoridad alguna. Su espalda está cubierta de fuertes escudos, cerrados estrechamente entre sí". Job 41:15 El espíritu de Leviatán u orgullo se cubre con otros espíritus para protegerse a sí mismo de los ataques. Estos espíritus funcionan como escudos, para volverlo impenetrable. Estos demonios que lo protegen, son con los que se tiene que lidiar primero para luego echar fuera al espíritu fuerte (Leviatán). Por ejemplo, algunas personas influenciadas por este espíritu, se protegen con espíritus de rechazo, lujuria, inseguridad, vergüenza, temor, espíritus religiosos y otros. ¿Cómo vencemos la soberbia y la arrogancia? 1. Desarrollando la humildad. ¿Qué es humildad? La palabra humildad viene de la raíz griega "humus", que significa tierra, y de allí, viene la palabra humano "thus", que significa algo terrenal, humano. Recordemos que somos simples seres humanos y no Dios. Reconocer este principio es el comienzo para recibir la liberación del orgullo. 2. Arrepintámonos de andar en orgullo. Debemos tener en cuenta que el arrepentimiento incluye cambio de mente y de corazón. El arrepentimiento es una puerta abierta que le da acceso a las bendiciones de Dios. Si reconocemos que hemos estado andando en orgullo en algún área de nuestra vida, y nos arrepentimos, entonces Dios nos perdonará y nos bendecirá. 3. Renunciemos al espíritu de Leviatán con todo nuestro corazón y confesémoslo con nuestra boca. Recordemos siempre este verso bíblico: Humillaos delante del Señor, y él os exaltará". Santiago 4:10 Repita esta oración conmigo: Padre celestial, yo me arrepiento con todo mi corazón, por haber caminado en orgullo, por haberte ultrajado e insultado. Eso, Señor, es abominable, es asqueroso, es repugnante, es exageradamente ofensivo delante de tus ojos. Ahora mismo, te pido perdón. Renuncio a toda influencia del espíritu de Leviatán y lo echo fuera de mi vida. ¡En el nombre de Jesús, amén!