Está en la página 1de 15

Buscar la verdad

en un océano de mentiras

Manfred Max Neef

Trascripción de la conferencia ofrecida por el autor en el acto de


Apertura del VIII Simposio de Investigación de la Facultad de Salud
(25 de octubre de 2006)

NOTA: ESTE MATERIAL SE PUBLICA CON


AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE
UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE

Santiago de Cali, 12 de Marzo de 2007

Edición: Profesora Liliana Salazar M., MSc.


Corrección de estilo: Grupo de Extensión y Comunicaciones, Facultad de Salud.

Buscar la verdad
en un océano de mentiras

M is más sinceros agradecimientos por esta invitación. Tengo relaciones muy antiguas
y queridas con Colombia, de manera que cada vez que estoy aquí me causa una
enorme satisfacción. Además, lo he dicho en muchas oportunidades, Colombia es el país
del mundo donde más me quieren. Muchas gracias.

El tema que ustedes han escogido para este Simposio es a mi juicio de la mayor
trascendencia. Quiero aportar una reflexión quizás un poco desordenada, pues no tengo
nada escrito, en torno a tres temas:

• Bajo el paraguas del título de la presentación, quiero referirme, en primer lugar, a lo


que es el contexto actual dentro del cual estamos trabajando en el mundo quienes
somos investigadores científicos.
• La segunda parte de mi presentación será un recorrido de por qué hemos estado
investigando de la manera que hemos estado investigando.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


Manfred Max Neef
1
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
• El tercero se refiere a mensajes que los investigadores debieran recibir y que no están
recibiendo, con los cuales podrían enriquecer mucho sus investigaciones.

I-El contexto dentro del que trabajan


los investigadores científicos
¿Cuál es el contexto en que estamos instalados en este momento? Estamos
instalados en un mundo en el cual los principales personajes e instituciones que tienen
influencia sobre el mundo en su conjunto, funcionan bajo dos valores fundamentales: la
codicia y la mentira. Eso es lo que en éste momento domina todo lo que estamos viendo
y lo que está sucediendo en el mundo.

Vivimos en una situación en que casi podemos contar de antemano que muchas de
las grandes autoridades, de los grandes personajes del mundo, en el momento que
comienzan a hablar, uno ya asume que están diciendo mentiras. Pero si sólo fuese la
mentira, uno tendría ciertas posibilidades de defensa; pero la mentira va más allá, pues
quienes mienten, tienen mucho poder y como tal lo ejercen, y al ejercerlo se coarta lo que
un investigador puede hacer y sobre todo, lo que puede decir.

Aquí pretendemos hablar de la investigación como compromiso social. La primera


condición que habría que cumplir es comprender la sociedad y esa es la función del
investigador, y esa función es la que está siendo sistemáticamente coartada en más y
más lugares del mundo y desde luego, es profundamente deprimente que en un país que
ha sido tremendamente rico en sus aportes en la investigación científica, como es el caso
de los Estados Unidos, se constate un sistemático deterioro que va a una decadencia que
terminará de manera dramática.

Hoy en día investigar en EEUU es un riesgo evidente, sobre todo, según el tema de la
investigación. ¡Todo investigador está absolutamente controlado y no solamente el
investigador, quienes son estudiantes, todo el mundo!

Habrán de saber ustedes que hoy en día, entre otras cosas en el país de la libertad, en
el país de la democracia, si usted va a una biblioteca y pide un libro, la biblioteca tiene la
obligación de informar a las autoridades qué libro sacó usted. Suena un poco a George
Orwell “1984” (1) y efectivamente está ahí; algunos de ustedes sabrán que hace no más de
15 días George Bush, presidente de los Estados Unidos, firmó la Military Commissions
Act, que es un acta a través de la cual, por primera vez desde la Segunda Guerra
Mundial, hay una persona que tiene el mismo poder que tenía Adolfo Hitler y Stalin, ¡el
señor Bush! y en que instituciones como el FBI y la CIA se trasforman en una ¡GESTAPO
o en una KGB¡ ¡Se acabaron los derechos civiles!

¿Cómo funciona un investigador en ese contexto? Veamos nada más qué es lo último
que ha ocurrido. En la Universidad de Johns Hopkins, en su Facultad de Medicina, que
ustedes conocen, por cierto muy bien, y que es considerada la más grande y más
importante Facultad de Medicina de EEUU, junto con el MIT (Instituto Técnico de
Massachussets), hicieron una investigación de acuerdo a las normativas científicas
consagradas en el mundo, para estimar la cantidad de muertos en Irak. El artículo fue

Buscar la verdad en un océano de mentiras


2 Manfred Max Neef
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
publicado después de ser revisado por pares en la más venerable revista médica del
mundo, The Lancet, en Inglaterra. El resultado fue de un orden de 665.000 muertos.

Ese estudio científico, de la más absoluta seriedad, fue instantáneamente


descalificado no sólo por el Presidente, sino por el General que dirige las tropas en Irak.
Como el presidente lo descalificó, ni un solo medio de comunicación de EEUU, ni siquiera
el New York Times, se atrevió a editorializar sobre el tema. Nadie más ha podido hacer ni
un solo comentario, y el estudio ha sido olímpicamente descalificado.

Ahora, ¿qué pasa si alguien protesta frente a eso, colegas del sector? Algo muy
sencillo: si usted lo hace, puede estar absolutamente seguro de que no podrá volver a
conseguir nunca más fondos para su investigación. Los fondos de la investigación están
para quienes no molestan, no para quienes buscan la verdad.

Yo inicié mi vida académica en EEUU, en una época maravillosa; yo era un mocoso,


como decimos en Chile, de 27 años cuando comencé como profesor en la universidad de
California, en Berkeley. Ello formó mi vida; fue la experiencia académica más
extraordinaria, ¡de una amplitud, una abertura, una libertad de investigación, de expresión,
absolutamente grandioso!

Es tremendamente doloroso ver cómo, por intereses políticos (intereses que apoyan la
codicia y a los regimenes corporativos), se comienza lentamente a destruir un mundo que
era el ideal para un académico y un investigador. Eso ha llevado, entre otras cosas, a
que ya van miles y miles de investigadores distinguidos de EEUU que han emigrado de
ese país. Una importantísima parte de ellos están en Nueva Zelanda, lo que para Nueva
Zelanda será un gran boom en su investigación. Pero es doloroso ver que estas cosas
ocurren en cualquier país que ocurran, y particularmente en uno que ha tenido tanta
influencia en el mundo desde el ámbito académico científico. Ahora, por cierto, esto
ocurre en mayor o menor grado ocurre en otros lugares, no sólo en EEUU.

Eso plantea el primer y tremendo problema ético del investigador: ¿investigo lo que
realmente yo quisiera y debería investigar, o me quedo callado y busco un tema, “que no
provoque olitas”?

Es tremendamente dura una elección de esa naturaleza, por cuanto es indiscutible que
quien es académico y quien investiga, tiene sus propias pasiones, sus propias rutas, sus
propios caminos, sus propios logros por delante; y que haya que renunciar a eso para
poder sobrevivir como investigador, es particularmente trágico.

Dentro de ese aspecto trágico, dentro de ese conflicto ético, encontramos muchos
casos en los que el investigador termina resolviendo el tema vendiendo su conciencia por
un plato de lentejas. Encontramos en todas partes científicos que hacen informes
presuntamente científicos, para contradecir a otros cuya investigación resulta poco
agradable. Encontramos científicos que niegan el cambio climático, porque negarlo es
conveniente para ciertos intereses políticos, y esos intereses políticos por último, le pagan
a los científicos para que hagan y presenten argumentos científicos en contra de lo que
resulta poco grato. Eso ocurre en muchísimos campos, no sólo en el climático; ocurre en
materias relacionadas con alimentos transgénicos, y cantidad de otros temas que ustedes

Buscar la verdad en un océano de mentiras


Manfred Max Neef
3
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
conocen perfectamente bien. Y en medio de esos tantos, hay unos que quieren insistir en
ser coherentes consigo mismos y esos acaban pagando cuentas muy caras.

Como producto de los últimos acontecimientos graves que han ocurrido en los Estados
Unidos, como este asunto de las “Torres Gemelas”, encontramos en estos momentos
varios casos, también en EEUU, de profesores que han hecho estudios y han planteado
ciertas críticas y dudas respecto a determinadas situaciones; inmediatamente han sido
separados de la universidad. Si tienen categoría “senior”, por supuesto no los pueden
echar, pero los mandan de “vacaciones indefinidas” para sus casas y no tienen derecho
de seguir investigando.

Bueno, este mundo de Orwell en “1984” está ocurriendo; ya se instaló y tenemos que
tener conciencia de ello, y de que en mayor o menor grado, en muchos países ocurre lo
mismo. El caso de EEUU, por razones obvias dada la importancia de ese país, es el más
emblemático, pero teniéndolo como referencia, deberíamos estar atentos y tomar
conciencia de la situación en nuestros propios países.

Toda esta situación obliga a una actitud de censura y de autocensura; es muy odioso
el que yo tenga que estar midiendo lo que tenga que decir, aunque tenga todas las
evidencias. Es tremendamente frustrante.

Bueno, después, hacia el final de mi presentación veremos qué actitudes podemos


tomar eventualmente como investigadores frente a este tipo entorno o de contexto actual,
tan negativo y destructivo.

II-¿Por qué hemos investigado


de la manera como estamos investigando?
La revolución científica comienza en forma sistemática, básicamente con los siglos
XVI, XVII. Nosotros tenemos ya la oportunidad de poder analizar esa trayectoria con una
visión constructiva y crítica. En ese sentido, quisiera hacer un breve recorrido con
ustedes para constatar porqué nosotros hemos investigado de la manera que hemos
investigado y cuáles han sido las consecuencias de ese modo que nuestra cultura
occidental escogió.

Por allá por el siglo XII, en Italia, había un hombre muy joven que se llamaba Giovanni
Bernardone (2) y aún siendo sumamente joven, y además muy rico, decidió cambiar
radicalmente su vida; como resultado de esa transformación hoy día lo recordamos con
otro nombre: Francisco de Asís.

Francisco cuando se refería al mundo, hablaba del “hermano Sol”, de la “hermana


Luna”, del “hermano Lobo”, del agua, del fuego; los árboles y las personas también eran
hermanos y hermanas. El mundo que describía y que sentía Francisco era un mundo en
el cual el amor era posible y no sólo posible, sino que tenía sentido universal.

Poco tiempo después, también en Italia, escuchamos la voz resonante del brillante
Maquiavelo (3), que nos advierte que es mucho más seguro ser temido que amado.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


4 Manfred Max Neef
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
Dos mundos: uno el mundo de Francisco, que fue el mundo no navegado, y otro, el de
Maquiavelo, es el que escogimos navegar y gracias a él, hemos desarrollado, inspirado y
construido nuestras visiones sociales, políticas y económicas.

En 1.487, otro joven, muy joven, de sólo 23 años de edad, Francesco Pico Della
Mirandola (4) se prepara para hacer la defensa pública de sus novecientas tesis sobre la
concordia entre las distintas religiones y las filosofías.

Francesco rehúsa enclaustrarse en la estrechez de una sola doctrina; está convencido


de que las verdades son siempre múltiples y nunca una sola y aspira de esta manera a
una renovación y reconciliación de la humanidad.

Muy poco tiempo después, y en este caso convencido de que la verdad absoluta es
posible, Francis Bacon (5) nos invita a torturar la naturaleza para que a través de esa
tortura, le podamos extraer la verdad.

Otra vez dos mundos: uno que representa la ruta no navegada y otro la ruta navegada.
La navegación que escogimos fue la de Bacon y aceptamos su invitación y ¡la seguimos
practicando con gran entusiasmo! Y de hecho, continuamos torturando a la naturaleza si
no para extraerle la verdad, por lo menos para extraerle utilidades.

En el año 1.600, Giordano Bruno (6) arde en la hoguera víctima de su panteísmo,


puesto que creía que la tierra era vida y tenía alma. Para él, todo era manifestaciones de
vida, todo era vida.

Sólo tres décadas después, Descartes (7), en sus “Meditaciones Metafísicas”, en sus
reflexiones metafísicas nos dice: “Lo que veo a través de mi ventana son sombreros y
abrigos que cubren máquinas automáticas”. Otra vez la ruta escogida fue la de Descartes
y la ruta no navegada fue la de Giordano.

Para Galileo (8) y Newton (9) el lenguaje de la naturaleza es la matemática. Nada es


importante en la ciencia que no pueda ser medido; nosotros y la naturaleza, el observador
y lo observado, como entidades separadas. La ciencia es la suprema manifestación de la
razón, y la razón es el supremo atributo del ser humano.

Johann Wolfang Goethe (10) hizo contribuciones científicas que han sido poco
observadas, probablemente como resultados de sus logros colosales en literatura y en las
artes; pero él hizo notables contribuciones científicas, entre otras, es el creador de la
disciplina de la morfología.

Goethe se sentía incómodo con las que llamaba “limitaciones de la física Newtoniana”,
puesto que para él, la ciencia es tanto un camino, una ruta interior de desarrollo espiritual,
como una disciplina destinada a acumular conocimientos del mundo físico. Ello exige no
sólo un entrenamiento riguroso de nuestras facultades de observación y de pensar, si no
además de otras facultades mentales que no debieran estar separadas de la ciencia,
cuales son las dimensiones espirituales, que subyacen y penetran lo físico; facultades
tales como sentimiento, imaginación e intuición.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


Manfred Max Neef
5
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
Para Goethe, la máxima de aspiración del investigador es, a través de un proceso
contemplativo de análisis de la naturaleza, encontrar a Dios en la naturaleza y la
naturaleza en Dios.

Aquí tienen ustedes distintas alternativas y nosotros claramente escogimos; y es


precisamente en una institución como en la que estamos, la institución llamada
universidad, donde se consagraron Bacon, Maquiavelo, Descartes, Galileo y Newton, y
los demás quedaron simplemente como nota al pie de página de la historia.

Ahora, indudablemente que la navegación que escogimos ha sido muy espectacular y


nadie puede negar notables logros alcanzados; pero ¿cómo podríamos resumir el estado
al cual hemos llegado, después de cuatrocientos o quinientos años? Yo me atrevería a
decir que hemos alcanzado un punto en nuestra evolución, particularmente en nuestra
evolución como investigadores, en que sabemos mucho, sabemos muchísimo, pero
comprendemos muy poco, y esto es clave.

¿Cuál es la diferencia entre saber y comprender? A mí me gusta ilustrarlo con una


metáfora, si ustedes quieren. Cualquiera de ustedes, usted señora profesora, pueden
haber estudiado todo lo que se puede estudiar, desde una visión teológica, antropológica,
biológica, hasta bioquímica, sicológica de un fenómeno humano que se llama amor.
Usted ha estudiado todo lo que se puede estudiar sobre el tema amor, como lo dice Erich
Fromm (11). El resultado será que usted sabe todo lo que se puede saber sobre el amor,
pero sólo comprenderá el amor, cuando se enamore.

¿Qué quiero decir con esto? Que sólo podemos pretender comprender aquello de lo
cual nos hacemos parte. Si no lo hacemos parte de nosotros, sólo podemos acumular
conocimientos pero nunca comprender, y ese es el punto que hemos alcanzado.

Y hoy día, lentamente comenzamos muchos de nosotros a darnos cuenta de que


nuestra relación con la naturaleza ha sido muy espectacular, pero que los resultados son
los de un ser incompleto, si observamos el tipo de mundo que yo describí al comienzo, en
uno de sus aspectos.

En general podemos darnos cuenta de que para resolver los problemas propios del
mundo en el que estamos viviendo, y que nos angustian hoy día (los desconciertos,
angustias, desorientaciones que se nos están planteando diariamente), no se necesita
solamente de más conocimientos; se necesita que seamos capaces de comprender.

La gran pregunta es: ¿qué estamos haciendo para generar personas, para generar
investigadores, para generar profesionales capaces de comprender el mundo en el cual
están insertos? Veremos que lamentablemente eso no está ocurriendo.

La universidad como institución en el mundo de hoy, frente a este tipo de desafíos,


sostengo que no está cumpliendo su deber; se quedó anclada, se quedó atrasada y no se
atreve a dar los pasos necesarios para un salto cualitativo fundamental. Seguimos
encerrados en decenas de miles de disciplinas, subdisciplinas, sub-subdisciplinas; cada
uno en su pequeño feudo, rodeado de muros que nadie debe penetrar, excepto aquellos a
quienes les den vía. Llegamos al grado de haber creado dentro de esas disciplinas, sub-
disciplinas y sub-subdisciplinas tal cantidad de lenguajes, que podemos tener aquí, tres o

Buscar la verdad en un océano de mentiras


6 Manfred Max Neef
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
cuatro biólogos, de los cuales tres no entienden lo que dice el paper que publicó el otro,
porque su lenguaje les resulta desconocido.

Bueno, y acumulamos eso y más y más y más sobre cosas más específicas y la
pregunta es: ¿en qué grado esto nos permite resolver los problemas fundamentales que
enfrentamos hoy día en el mundo?

¿Problemas como cuáles? Hagamos una lista de los más grandes desafíos que tiene
el siglo XXI, de impacto profundo y total sobre la humanidad en su conjunto: agua,
migraciones forzosas, desplazamiento, destrucción de ecosistemas, violencia.
Agréguenle ustedes los que quieran a la lista y recojan esa lista y en cada uno de los
caso, díganme: ¿qué disciplina es la que está encargada de resolver esos problemas?

¿Cuál es la disciplina que va a resolver el problema del agua? ¡Que va a ser uno de
los problemas más dramáticos!, ya lo está siendo en el mundo; lo que en el siglo XX
fueron las guerras por petróleo, en el siglo XXI van a ser guerras por agua. La gente ya,
en enormes extensiones, está careciendo de agua y eso se está agravando de una
manera fenomenal y se agravará aún más como producto del cambio climático.

Bueno, ¿cuál es la disciplina que nos diga, qué hacemos en ésta materia? ¿Es el
biólogo? ¿Es el ingeniero? ¿El médico? ¿Quién? Ninguno de ellos. Solamente lo podrá
hacer una persona que haya sido formada de una manera muy distinta, que tenga una
capacidad transdisciplinaria, y en consecuencia, esté más cerca de la posibilidad de
comprender el fenómeno, que simplemente acumular conocimientos parciales.

Las migraciones, desplazamientos forzosos, de los cuales ustedes son un doloroso


ejemplo. Bueno, ¿quién puede resolver estos problemas?, ¿un problema del sociólogo?
¿Un problema del político? ¿Un problema de quién? Es un problema humano integral,
complejo, absoluto, para el que nadie en particular está preparado para abordarlo.

La pobreza. Estamos permanentemente llenos de proyectos para superar la pobreza


y ninguno de esos proyectos funciona. ¿Por qué? Porque la pobreza se teoriza como
una estadística, y allá sentados en un Ministerio, nos dicen: “ah!, el porcentaje de pobres,
el porcentaje de extremadamente pobres es esto y esto…”; se diseñan una serie de
planes, generalmente proyectos que se llaman “generadores de ingresos”, y así vamos a
resolver la pobreza. Y resulta que no se resuelve, la pobreza crece.

¿Y por qué no se resuelve? Lo digo yo como economista: porque los que trabajan en
el tema pobreza no entienden la pobreza, no tienen idea de qué se trata, es sólo una
estadística y sólo se puede comprender la pobreza cuando uno se hace parte de ella. No
tiene ningún sentido pretender hacer algo por los pobres, lo que hay que hacer es algo
CON los pobres.

Ahí surgió aquello que en mis propias navegaciones se convirtió en algún momento en
lo que en economía se llama “La economía descalza”, ¿Qué es la economía descalza? (12)
Eso fue producto de mi vivencia personal; yo, un economista joven, orgulloso de todos
mis conocimientos, pero a mí siempre me gustó ir al terreno y quise ver la pobreza.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


Manfred Max Neef
7
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
Un día estoy con los pies en el barro; delante de mí con los pies en el barro, otro
hombre, José López, flaco, con hambre, sin empleo, cinco hijos, esposa y una abuela que
mantener. Estamos mirándonos a la cara y de repente, ¿qué le digo? ¿Le digo: “oye
José, alégrate porque el PBI (Producto Interno Bruto) está creciendo el 7%”?

En ese momento me di cuenta de que con todos mis conocimientos, yo no tenía


lenguaje, no tenía nada coherente qué decirle. Todo lo que había aprendido no me servía
en ese momento absolutamente para nada y tuve que inventar un lenguaje. Fueron años,
pero ese lenguaje sólo lo pude inventar compartiendo y estando ahí; y eso es lo que no
hacemos. Ese es el otro componente fundamental del investigador en el mundo de hoy:
hacerse parte de lo que quiere investigar. No podemos continuar con la actitud de “yo
estoy aquí y allá está la naturaleza”; yo estoy aquí, allá están los pobres; no podemos
continuar en ese predicamento por la sencilla razón de que, lo he repetido varias veces,
eso sólo nos llevará a acumular conocimientos, pero no a comprender y para resolver los
problemas hoy día, necesitamos comprenderlos.

III-Mensajes que los investigadores debieran recibir


y que no están recibiendo
Ahora, es curioso; fíjense que en la ciencia ocurren fenómenos notables y que sin
embargo no logran penetrar hacia donde debieran penetrar, y eso es producto de estos
feudos a los que yo me refería; estos feudos monodisciplinarios dentro de los cuales yo
como académico tengo mi prestigio, tengo mis discípulos, consigo mis fondos para
investigar, etc, etc. “¡Este es mi feudito y no me lo toquen!”

Es curioso que ya hace 80 años, la más dura de las disciplinas, que es la física, en su
versión de la física cuántica, nos está mostrando que el mundo es completamente distinto
a lo que nosotros queremos creer. ¡Hace 80 años que está mandando el mensaje y no lo
recibimos!

Seguimos funcionando en términos de un mundo decimonónico. Yo digo rotundamente:


las ciencias sociales se quedaron trancadas en el siglo XIX; la economía ni hablar, porque
se trancó con los neoclásicos de fines del siglo XIX, la sociología es decimonónica, como
todas las ciencias sociales son decimonónicas y el mundo es como lo entiende el siglo
XIX. Y resulta que entretanto han pasado muchas cosas. En ese sentido es curioso que
uno de los mensajes más potentes, más notables, más desconcertantes y más aún, más
fascinantes, como es lo que ha venido desentrañando la física cuántica, sean mensajes
que no llegan a otras disciplinas.

Permítanme darles unos ejemplos de lo que podríamos llamar “mensajes que nos está
enviando la física cuántica, a los cuales no les hacemos el más mínimo caso”

Mensaje uno: El mundo no es cartesiano, sólo puede caracterizarse con términos como
orgánico, holístico (13), ecológico. El mundo obedece a una visión sistémica.

El universo ya no es una máquina con partes, sino un todo indivisible y dinámico. La


importancia del objeto, pasa a la importancia de la relación.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


8 Manfred Max Neef
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
Las relaciones son las que debieran utilizarse como base de las definiciones; las cosas no
deben definirse por lo que son, sino por las relaciones que tienen con otras cosas.

Yo les pregunto a ustedes, señalando un asiento, ¿Qué es esto? y ustedes me van a


decir que es una silla. Yo les digo que no tengo ninguna base, para poder decir que es
una silla, ¡ninguna! Porque si yo cojo este objeto y se lo tiro en la cabeza a alguna
persona, ¿sigue siendo una silla? Ustedes dirán sin duda que ya no es una silla, sino un
arma. O sea que ¡yo no puedo definir qué es ese objeto por sí mismo. Esa cosa, que
puede ser cualquier cosa, si me siento en ella, en este momento es silla por la relación
que ese objeto tiene con otro. Es la relación que el objeto establece con el sujeto o con
otros elementos, lo que define lo que es (en ese momento). Pero el objeto no se define
solo de ninguna manera.

Esto es uno de los clásicos errores que cometemos sistemáticamente y no nos damos
cuenta que éstas relaciones son las que definen los elementos y los sujetos.

Hay cada vez más evidencia de que la realidad no es mecánica; el universo, y esto les
puede parecer impresionante, comienza a parecerse cada vez más a un gran
pensamiento, que a una gran máquina. Por favor, concéntrense en lo que es esto: el
universo es un pensamiento, no es una máquina! Después lo veremos más a fondo.

Existen evidentes similitudes entre la estructura de la materia y la estructura de la mente,


puesto que la conciencia humana -menschliches Bewußtsein- tiene un rol crucial en la
observación y en gran medida determina las propiedades de lo observado.

Un hecho crucial de la física cuántica es que el observador no es sólo necesario para


observar las propiedades de un fenómeno atómico, sino que es necesario para que esas
propiedades se presenten. Lo que yo estoy observando, si no lo observo, no ocurre. Lo
que observo se cristaliza como producto de mi observación, porque ¡todos son
potencialidades!, ¡infinitas potencialidades! En el momento en que hago la observación,
esa potencialidad se cristaliza. Es producto de mi observación. Es producto de mi
conciencia. El electrón, por ejemplo, no tiene propiedades independientes de mi mente.

El cartesianismo ya no funciona. Ya no podemos hablar de la naturaleza, sin hablar


simultáneamente de nosotros mismos, porque no somos dos cosas separadas.

Mensaje dos: la nueva realidad ya no se sustenta en la materia. La materia no está hecha


de materia, sino que se relaciona a una fundamental conectividad inmaterial. La realidad
no es realidad, sino potencialidad y esa potencialidad, similar al fenómeno de la
información, establece una relación íntima, no separable, no reducible y holística entre
todo. El ser humano es una parte integral e inseparable de una realidad inmaterial,
general y que lo abarca todo.

Mensaje tres: el hecho que las propiedades de las partículas están determinadas por
principios cercanamente relacionados a los métodos de observación, viene a significar
que las estructuras básicas del mundo material, lo llamado material, están determinadas
en última instancia por el modo en que miramos el mundo. Es decir, que los patrones
observados de la materia son reflejos de los patrones de nuestra mente.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


Manfred Max Neef
9
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
¡Por favor!, yo quisiera que ustedes hicieran un esfuerzo por captar esto: ¡somos nosotros
los que estamos permanentemente creando el mundo! ¡Ese mundo no nos antecede a
nosotros! Somos nosotros, con productos de nuestra conciencia, creadores permanentes
del mundo.

Cuartro mensaje: Y lo que es un mensaje para mí maravilloso, si por lo menos lo


recibieran las ciencias sociales o ciencias políticas: ¡Cada partícula consiste en todas las
otras partículas! Que hermosos sería llegar a comprender, por ejemplo, que ¡cada
persona consiste en todas las otras personas! ¡Que tal sería el mundo que tendríamos si
llegáramos a esa constatación! ¡De que usted somos todos! ¡E inseparablemente todos!

Para mí es maravilloso el hecho de que este tipo de mensajes, que tienen hasta visiones
poéticas, casi mágicas, procedan de la más dura de las ciencias; que sea la física
cuántica la primera que ha logrado dialogar con la espiritualidad; la primera que ha
llegado a niveles espirituales, porque éstas son constataciones que van mucho más allá
de ese mundo material Newtoniano al que estábamos acostumbrados.

¡Es tremendamente maravilloso el que todos estemos relacionados con todos; el que
todos seamos una parte inseparable de un todo; el que nuestra conciencia sea creadora
de realidad¡

Ese mundo hace posible que hoy día, por ejemplo, un físico cuántico dialogue con un
monje budista y están finalmente hablando de la misma cosa. Viniendo de mundos
completamente distintos, convergen en una visión holística, espiritual del mundo. La
pregunta es ¿por qué no nos llegan señales que nos están haciendo desde hace ochenta
años, diciéndonos otra cosa? ¿Cuál es el resultado de que no nos lleguen?

Es que esto es una manera de acercarnos a comprender el mundo, ¿por qué? Porque
nos están diciendo: usted es parte inseparable de lo que está investigando, así es; no es
que queramos serlo; es que lo somos. Pero con nuestra actitud nos separamos y
seguimos construyendo sobre la base de la fragmentación y no sobre la base de la
integración.

Todo esto me hace trabajar muy intensamente ahora a establecer una fuerte relación con
la física cuántica, para abrirla hacia las otras disciplinas.

Trabajo mucho con físicos y esto me ha llevado a que el campo actual mío de más
dedicación es el desarrollo de las visiones transdisciplinarias, más que la interdisciplinaria
o la multidisciplinar; es la integración. Es un nivel muchísimo más complejo y más de
carácter político. He estado haciendo esfuerzos en la medida que uno los puede hacer;
varios científicos en distintos lugares del mundo ya estamos haciendo esfuerzos en
nuestras respectivas universidades para que estas comiencen a “transdisciplinarse”.

No hay razón para que un médico no sepa nada más que anatomía y la biología, y no sea
capaz de dialogar con otras realidades, ¿no es cierto? No hay ninguna razón para que el
ingeniero no pueda entender que los problemas y las situaciones son holísticas; no deja
por eso de ser ingeniero, ni se le va a caer el puente. Al contrario, incluso puede mejorar
en muchas relaciones. Pero debo aclarar que es tremendamente difícil.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


10 Manfred Max Neef
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
Fui rector durante ocho años de una de las cuatro más importantes universidades de mi
país, la Universidad Austral, en el extremo sur de Chile. Y siendo rector, con el presunto
poder que tiene un rector, que también es bastante mítico, me demoré siete años en
poder crear un pequeño centro transdiciplinario.

Hace cinco años que dejé de ser rector y todavía no está plenamente formalizada la
existencia de ese centro. Sigue siendo una cosa medio subversiva. Está definido dentro
de la reglamentación, de quién depende, dónde está, saben que estamos ahí, que
hacemos proyectos, pero ahí no más; y eso es triste, porque la gente que se resiste a
eso, lo digo sinceramente, me da pena. No se imagina lo fascinante que es si cruzan esa
puerta. Es absolutamente fascinante y maravilloso. Las perspectivas que se abren son
impresionantes; existen un mundo de libertad que está en pleno para ser descubierto de
nuevo.

Esto me ha llevado al convencimiento de que en esta primera década del siglo XXI
estamos en un punto que podría ser tan espectacular si lo aprovechamos, como la
primera década del siglo XX., que fue precisamente la década de la física. Donde el
mundo se descubrió de nuevo.

No olviden que hacia finales de 1900, Lord Kevin (14), presidente de la Royal Society de
Inglaterra, en su discurso anual anuncia que la física ya cumplió su propósito, la física ya
no tiene nada más que aportar, hizo todo lo que le correspondía. Seis meses después, en
la academia de Berlín, se presenta el señor Max Planck (15) y dice: “mire, yo he
descubierto esto” y se derrumba todo el edificio y comienza toda la física de nuevo.
Aventura absolutamente fascinante y espectacular.

Mutatis, Mutandis (16) creo que estamos en un punto como ese. Tenemos todo sobre la
mesa para embarcarnos realmente en una cosa absolutamente fascinante y colosal, si
queremos hacerlo. Está todo sobre la mesa, todo disponible, tenemos todo lo que sería
necesario para emprender una navegación tan fascinante como lo fue la de los comienzos
del siglo XX. Ahí están. La cuestión es atrevernos a hacerla, y la responsabilidad está
aquí, en estas instituciones y en los que trabajan en estas instituciones.

Quiero dar el salto y descubrir por lo menos, por mera curiosidad como será el mundo si
cruzo esa puerta. ¡Qué mundo tan fascinante! Además, si usted ya es un viejo
investigador y cruza esa puerta, usted vuelve a ser joven, ¡eso es espectacular! Yo me
siento un mocoso, de verdad, desde que me metí en esto, soy un adolescente y me
queda toda la vida por descubrir. En cambio antes, yo era un economista viejo, ahora ya
se acabó. Ahora me siento mucho más joven.

Bien, les advertí que iba a divagar y así lo he hecho, pero para resumir: tenemos un
mundo fascinante que está dentro de una burbuja de sentimientos muy siniestros,
dominados, como dije, por la mentira y por la codicia y dentro de la cual el único papel
responsable (lo que es difícil en este caso, lo reconozco), es el papel de la herejía.
Necesitamos la herejía para defendernos de un modelo obsesivo, arrasador, marginador y
cruel. Las herramientas las tenemos; están sobre la mesa. Si las juntamos y trabajamos
bien, podemos derrotar ese monstruo que nos tiene presos en una jaula desde “1984”.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


Manfred Max Neef
11
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
Anotaciones
(1) George Orwell: Escritor de la novela “Mil novecientos ochenta y cuatro” (más
conocida como “1984”); en inglés “Nineteen Eighty-four”. Aunque su título original fue “El
último hombre en Europa”, los editores, por motivos comerciales, le cambiaron el nombre
a “1984”.
Novela de política, ficción, escrita en 1948 y editada en 1949. En la novela el Estado
omnipresente obliga a cumplir las leyes y normas a los miembros del partido totalitario
mediante el adoctrinamiento, la propaganda, el miedo y el castigo despiadado.

(2) Francisco de Asís: Nace en Asís en 1182 de Pietro Bernardone y Madonna Pica.
Fue bautizado con el nombre de Giovanni por deseo de su madre, Francesco por su
padre (movido por su amor a Francia). Su padre fue un mercader de telas de gran éxito.
El dinero de su padre le garantizó a Francisco una excelente educación y se convirtió en
políglota. Hacia el 1206 renuncia a la herencia de su padre, dejando hasta las prendas
por él otorgadas y por un tiempo se convierte en mendigo. Hacia 1209 decidió entregar
su vida a la pobreza apostólica.

(3): Nicolás Maquiavelo: Niccolo Machiavelli, nació en Florencia el 3 de Mayo de 1469,


murió el 21 de junio de 1527. Dejó un gran legado que tuvo más éxito en siglos
posteriores que en la época en la que le tocó vivir. Entre sus obras están “Discurso sobre
la corte de Pisa” (1499); “Discurso de la primera década de Tito Livio”, tres volúmenes
(1512-1517); “Retrato de la corte de Alemania” (1512); “Del arte de la guerra” (1519-
1520) y “El Príncipe” (1513), libro que escribió con la idea de ser un instructivo para
gobernantes.

(4) Francesco Pico Della Mirandola: Nació el 24 de febrero de 1463. Pertenecía a una
rica familia ubicada en Modena, Italia. Renunció a su herencia familiar a favor de sus dos
hermanos, y a la edad de 14 años se dirigió a estudiar ley canónica e ingresar en la
carrera eclesiástica. Viaja por las universidades de Europa. Estudia teología, filosofía,
griego, latín, hebreo, siríaco y árabe. Fue discípulo de Marsilius Ficinus, y como él, fincó
sus tesis filosóficas en Platón. En 1486 escribe su ensayo “Oración por la dignidad del
Hombre¨, basado en autores Griegos, Romanos, Árabes y Hebreos.

(5) Francis Bacon: Nació en Londres en 1561, murió en la misma ciudad en 1626.
Filósofo y político inglés. Su padre era un alto magistrado en el gobierno de Isabel I, y fue
educado por su madre en los principios del puritanismo calvinista.

Durante su carrera persiguió una reforma coherente de las leyes y el mantenimiento del
Parlamento y los tribunales a salvo de las incursiones arbitrarias de los gobernantes; pero,
sobre todo, su objetivo era la reforma del saber.

Su propósito inicial era redactar una inmensa “historia natural”, que debía abrir el camino
a una nueva “filosofía inductiva”. Sometió todas las ramas del saber humano aceptadas
en su tiempo a revisión, clasificándolas de acuerdo con la facultad de la mente (memoria,
razón o imaginación) a la que pertenecían. Divide la ciencia en tres ramas: Historia,
Poesía y Filosofía. Esta última se subdivide a su vez en Ciencia de lo divino, Ciencias de
lo natural y Ciencia de lo humano. La ciencia humana, por su parte, encuadra a la

Buscar la verdad en un océano de mentiras


12 Manfred Max Neef
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
Ciencia de la naturaleza humana y a la Ciencia de la sociedad. Su problemática principal
atañe a la metodología de la ciencia en sí, postulando que es el método científico la
cuestión central a que ha de atender la ciencia en primer lugar.

(6) Giordano Bruno: Nace en Nola, cerca de Nápoles en 1548 y muere quemado en
Campo dei Fiori, Roma, en 1600. Sacerdote dominico hasta 1576 cuando fue acusado de
desviaciones en la doctrina religiosa. Sus escritos más importantes son “De umbris
idearum”, de 1582; “La cena de las cenizas”, “Del universo infinito y los mundos” y “Sobre
la causa, el principio y el uno”, estas tres obras escritas en 1584. En 1585 escribió “Los
furores heroicos”.

En 1591 fue entregado a la Santa Inquisición; permaneció en la cárcel del Santo Oficio, en
el Vaticano, por espacio de ocho años, mientras se disponía el juicio donde se le acusaba
de blasfemia, herejía e inmoralidad, bajo el tribunal de Venecia, principalmente por sus
enseñanzas sobre los múltiples sistemas solares y sobre la infinitud del universo.

Para Bruno, el Universo está penetrado de vida y es, él mismo, vida, esto es, organismo
infinito en el cual se hallan los organismos de todos los mundos particulares, de los
infinitos sistemas solares análogos al nuestro. Lo que rige esta infinitud es la misma ley,
porque es la misma vida, el mismo espíritu y orden, y en última instancia el mismo Dios.
Dios está presente en todas las cosas, con su infinito poder, sabiduría y amor, porque es
todas las cosas, el máximo y el mínimo.

(7) René Descartes: Nació en 1596 en La Haye, Touraine, Francia; murió en 1650 en
Estocolmo, Suecia. Cursó estudios normales de lógica, ética, metafísica, historia,
ciencias y literatura. Inventor de la geometría analítica, su logro más importante fue “la
reducción de la naturaleza a las leyes matemáticas”

(8) Galileo Galilei: Nació en Pisa en 1564, murió en Florencia en 1642. Considerado
como el padre de la ciencia moderna, defendió la matematización de la naturaleza, asentó
el procedimiento científico y propició, para bien o para mal, el divorcio iglesia-ciencia.
Desarrolló el telescopio a través del cual observó montañas en la luna, lunas en Júpiter,
fases en Venus. Astutamente, dio el nombre de la familia Medici a las lunas de Júpiter.

(9) Isaac Newton: Nació en 1643 en Woolsthorpe, Lincolnshire, Inglaterra, falleció en


1727 en Londres.

Recibió una beca para estudiar matemáticas en Cambridge en 1664, lo que le permitió
familiarizarse con la geometría algebraica de Descartes, la refracción de la luz, la
construcción de telescopios. Entre 1665 y 1666 realizó tres grandes descubrimientos: el
binomio de Newton y los elementos del cálculo diferencial; desarrolló la teoría de la
gravitación y la esfera de la óptica y la refracción de la luz.

A partir de 1667 es nombrado profesor de matemática en Cambridge, puesto que ocupó


durante veinte años. Escribió lo que resultó ser “Principios matemáticos de la filosofía
natural”, escritos en latín, los cuales contenían tres libros: Las tres leyes del movimiento,
El movimiento de los cuerpos en medios resistentes, como los gases líquidos y La fuerza
de la gravitación en la naturaleza y el universo.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


Manfred Max Neef
13
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
(10) Johann Wolfgang von Goethe: Nació en 1749 en Frankfurt de Main, falleció en
1832 en Weimar.

Goethe fue casi de todo: empresario teatral, crítico, periodista, político, diplomático, pintor,
pedagogo, filósofo, historiador, libretista de ópera; desarrolló el concepto de morfología,
fundamental a la teoría de la evolución; fue novelista, memorialista, dramaturgo y poeta.
Estudió mineralogía, geología y osteología; estudio el arte, la arquitectura y la literatura de
Grecia y Roma, lo que le permitió desarrollar en su obra temas universales e
intemporales. Dotado de una fabulosa inteligencia y de un ejemplar equilibrio espiritual -
conseguido mediante una rigurosa disciplina-, Goethe se convirtió ya en vida en el
paradigma de un cierto ideal europeo basado en la cultura y en la curiosidad universal.

Su legado manuscrito y científico forma parte desde 2002 del Patrimonio de la Memoria
del Mundo de la UNESCO. Este legado incluye, entre otros manuscritos, una versión
pasada a limpio de la segunda parte de "Fausto" y del "Diván de Oriente y Occidente".

(11) Erich Fromm: Nació en Frankfurt, Alemania, en 1900; murió en Suiza, en 1980
Estudió filosofía en la Universidad de Heidelberg y realizó sus estudios y entrenamiento
psicoanalítico en el Instituto Psicoanalítico de Berlín. Se trasladó a Estados Unidos
cuando el nazismo se estableció en Alemania; posteriormente viaja a México donde
realiza un importante trabajo de enseñanza y difusión del psicoanálisis.

Pensador inquieto, publica una gran cantidad de libros de entre los que se destacan “El
miedo a la libertad”, “Psicoanálisis de la sociedad contemporánea”, “El arte de amar”, “El
dogma de Cristo”, “¿Tener o ser?”, “La misión de Sigmund Freud”, “Hombre por sí
mismo”, “La anatomía de la destructividad humana”, “La sociedad sana”.

(12) La economía descalza: La propuesta desde la Economía Descalza es que primero


hay que adentrarse en la pobreza, comprenderla en su funcionamiento, y recién entonces
se van a poder analizar las habilidades que hay en esos grupos. Además, las habilidades
que se tienen son siempre menos en relación con las cosas que se hacen con ellas. Por
ejemplo, si tengo buen pulso y habilidad con los dedos, puedo hacer cerámica, colocar
chips u otras decenas de cosas. A partir de las habilidades concretas y existentes se
pueden construir proyectos con la gente y no para la gente. Así las personas
involucradas perciben que lo que pasa tiene que ver con ellos mismos y eso evita que los
proyectos se colapsen, lo que suele suceder con la mayoría de los proyectos impulsados
sólo por expertos.

Tomado de una entrevista realizada a Manfred en Buenos Aires durante el seminario


“Aspectos conceptuales y metodológicos para la evaluación del desarrollo humano y
social”

(13) Holismo: Significa totalidad: sentir el propio ser y el mundo como ámbitos unificados.

(14) Lord Kevin (William Thomson): Nació en 1824 y murió en 1907 en Escocia.
Profesor de filosofía natural en la Universidad de Glasgow, desde 1847. Se considera
uno de los fundadores de la termodinámica. Durante su carrera como científico, publicó
más de 600 artículos. Fue nombrado miembro de la Royal Society of London en 1851, y

Buscar la verdad en un océano de mentiras


14 Manfred Max Neef
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE
su presidente entre los años 1890 y 1895, recibiendo la Royal Medal en 1856, y la Copley
Medal en 1883.

(15) Max Karl Ernst Ludwig Planck: Nació en 1858 en Kiel, Schleswig-Holstein,
Alemania y falleció en 1947 en Göttingen, Alemania. Creador de la física cuántica, (los
cuantos son partículas comparables a un grano de luz), que dividió la física en dos
etapas: la clásica, desarrollada en los siglos XVII, XVIII y XIX, y la moderna. Recibió el
premio Nóbel de Física en 1918. Entre sus obras más importantes se encuentran
“Introducción a la física teórica” (5 volúmenes, 1932-1933) y “Filosofía de la física” (1936).

(16) Mutatis mutandis: Frase en latín que tiene un significado aproximado de


“Cambiando lo que deba ser cambiado”. Se utiliza tanto en inglés como en castellano,
como diciendo: el hecho es el mismo; lo que varía son simplemente las circunstancias de
tiempo, lugar y personas que realizaron aquel hecho.

Buscar la verdad en un océano de mentiras


Manfred Max Neef
15
NOTA: SE PUBLICA CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Y SERÁ PARTE DE UN LIBRO QUE SE EDITARÁ PRÓXIMAMENTE

También podría gustarte