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Bendiciones y maldiciones del

clima
Posted on August 6, 2013 by CCOG

Por COGwriter

La Biblia habla de dar la lluvia en la estación apropiada como una bendición por la obediencia y de sequías y otros problemas
del clima por la desobediencia. Muchos no han considerado el uso del clima como una herramienta de Dios.

Dios controla el clima

Aunque los humanos a menudo parecen pensar otra cosa, Dios está a cargo de y controla el clima. Note lo siguiente:

La Biblia hace claro quien está en control del clima! “El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que
ejecuta su palabra;” (Salmos 148: 8, RAV).

Dios interviene en el clima para llevar a cabo sus propósitos entre las naciones…

Las plagas y desastres climáticos son una advertencia para la humanidad. El clima para la mayor parte opera de acuerdo a leyes
naturales. A veces se desarrollan patrones de daños climáticos. Dios simplemente puede no escoger intervenir para detenerlos a
causa de los varios pecados e idolatría de las naciones.

La Biblia revela que Dios también interviene directamente para causar plagas climáticas para advertir a ciertas naciones. “Os
herí con viento solano y con oruga; la langosta devoró vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y
vuestros olivares; pero nunca os volvisteis a mí, dice el Eterno” (Amós 4: 9). Él, en su gran propósito, puede también permitirle
a Satanás –el dios de este mundo (2 Cor. 4: 4) tener un papel en producir calamidades del clima, para el final aprendizaje del
hombre (ver Job, Capítulo 1). (Schroeder D. CLIMA CAÓTICO. Retorno del horno de polvo? La Pura Verdad. 1984, pp. 19-
20).

Como muestra lo anterior, la Biblia enseña que Dios usa el clima para tratar de llamar la atención de la gente, especialmente si
ellos lo han dejado a Él.

Note también:

Alabad al Eterno desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos; el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento
de tempestad que ejecuta su palabra; (Salmos 148: 7-8), NKJV siempre, a menos que se indique otra cosa).

He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos, ni se puede seguir la huella de sus años. Él atrae las gotas de las aguas, al
transformarse el vapor en lluvia, la cua destilan las nubes, goteando en abundancia sobre los hombres. ¿Quién podrá
comoprender la extensión de las nubes, y el sonido estrepitoso de su morada? He aquí que sobre él extiende su luz, y cobija con
ella las profundidades del mar. Bien que por esos medios castiga a los pueblos, a la multitud él da sustento. Con las nubes
encubre la luz, y le manda no brillar, interponiendo aquéllas. El trueno declara su indignación, y la tempestad proclama su ira
contra la iniquidad. (Job 36: 26-33).

Echa su hielo como pedazos; ante su frío, ¿quién resistirá? Enviará su palabra, y los derretirá; soplará su viento, y fluirán las
aguas. (Salmos 147 17-18).

Debajo de todos los cielos lo dirige, y su luz hasta los fines de la tierra. Después de ela brama el sonido, truena él con voz
majestuosa; y aunque sea oída su voz, no los detiene. Truena maravillosamente con su voz; Él hace grandes cosas, que nosotros
no entendemos. Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; también a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales. Así hace
retirarse a todo hombre, para que los hombres todos reconozcan su obra. Las bestias  entran en su escondrijo, y se están en sus
moradas. Del sur viene el torbellino, y el frío de los vientos del norte. Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas se
congelan. Regando también llega a disipar la densa nube, y con su luz esparce la niebla. Asimismo por sus designios se
revuelven las nubes en derredor, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él es mande. Unas veces por azote, otras
por causa de su tierra, otras por su misericordia las hará venir. (Job 37: 3-13).

Dios controla el clima.

Bendiciones del clima por la obediencia

En la Biblia, Dios también habla de bendiciones del clima por la obediencia:

Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, yyo daré vuestra lluvia en su tiempo, y
la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto. Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará
a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros en vuestra tierra. (Levítico 26: 3-5).

Acontecerá que si oyeres atentamente la voz del Eterno tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo
te prescribo hoy, también el Eterno tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas
bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz del Eterno tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.
Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar…Te abrirá el Eterno su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en
su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. (Deuteronomio 28:
1-5, 11-12).

Y aunque nunca ha habido una sociedad humana con perfecta obediencia, aquellas naciones que una vez tenían más respeto por
la Biblia al menos acostumbraban hacer más esfuerzo por obedecer la mayoría de las leyes de Dios de lo que ahora vemos
nosotros.

Lluvia, agua, y aflicciones de sequía

En 2013, varias partes del mundo están enfrentando inundaciones y/o condiciones de sequía. Note cómo la escritura muestra
que el agua/la lluvia/la sequía se convertirán en un problema para varios pueblos desobedientes:
Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando al Eterno vuestro Dios, y sirviéndole con
todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y
recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás. Guardaos,
pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos; y se encienda el furor del
Eterno sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis pronto de la buena tierra que os da
el Eterno. (Deuteronomio 11: 13-17).

Os hice estar a diente limpio en todas vuestras ciudades, y hubo fata de pan en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a
mí, dice el Eterno. También os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad
no hice llover; sobre una parte llovió, y la parte sobre la cual no llovió, se secó. Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para
beber agua, y o se saciaban; con todo, no os volvisteis a mí, dice el Eterno. (Amós 4: 6-8).

Sí, por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros la
recubrían con lodo suelto, dí a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo
que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿no os dirán: ¿Dónde está la
embarradura con que la recubristeis? Por tanto, así ha dicho el Eterno el Señor: Haré que la rompa viento impetuoso con mi ira,
y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. Así desbarataré la pared que vosotros
recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y
sabréis que yo soy el Eterno. (Ezequiel 13: 10-14).

Pero acontecerá si no oyeresla voz del Eterno tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te
intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán. Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.
Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar. Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de
tus ovejas. Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir. Y el Eterno enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en
todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las
cuales me habrás dejado. El Eterno traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar
posesión de ella. El Eterno te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con
añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está
debajo de ti, de hierro. Dará el Eterno por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que
perezcas. (Deuteronomio 28: 15-24).

Palabra del Eterno que vino a Jeremías, con motivo de la sequía. Se enlutó Judá, y sus puertas se despoblaron; se sentaron tristes
en tierra, y subió el clamor de Jerusalén. Los nobles enviaron sus criados al agua; vinieron a las lagunas, y no hallaron agua;
volvieron con sus vasijas vacías; se avergonzaron, se confundieron, y cubrieron sus cabezas. Porque se resquebrajó la tierra por
no haber llovido en el país, están confusos los labradores, cubrieron sus cabezas. Aun las ciervas en los campos parían y dejaban
la cría, porque no había hierba. Y los asnos monteses se ponían en las alturas, aspiraban el viento como chacales; sus ojos se
ofuscaron porque no había hierba. Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh Eterno, actúa por amor de tu
nombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti hemos pecado. (Jeremías 14: 1-7).

Espada contra los caldeos, dice el Eterno, y contra los moradores de Babilonia, contra sus príncipes y contra sus sabios. Espada
contra los adivinos, y se entontecerán; espada contra sus valientes, y serán quebrantados. Espada contra sus caballos, contra sus
carros, y contra todo el pueblo que está en medio de ella, y serán como mujeres; espada contra sus tesoros, y serán saqueados.
Sequedad sobre sus aguas, y se secarán; porque es tierra dde ídolos, y se entontecen con imágenes. (Jeremías 50: 35-38).
Nuestra agua beberemos por dinero; compramos nuestra leña por precio. Padecemos persecución sobre nosotros; nos fatigamos,
y no hay para nosotros reposo. (Lamentaciones 5: 4-5).

Me dijo luego: Hijo de hombre, he aquí quebrantaré el sustento del pan en Jerusalén; y comerán el pan por peso y con angustia,
y beberán el agua por medida y con espanto, para que al faltarles el pan y el agua, se miren unos a otros con espanto, y se
consuman en su maldad. (Ezequiel 4: 16-17).

Así ha dicho el Eterno de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y
pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho el Eterno. Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo
disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice el Eterno de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a
su propia casa. Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. Y llamé la sequía sobre esta
tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y
sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos. (Hageo 1: 7-11).

El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de
los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en
ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. (Apocalipsis 8: 10-11).

El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cua fue dado quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con
el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.
(Apocalipsis 16: 8-9).

Sequías y problemas del clima, incluyendo inundaciones y gran calor, pueden contribuir a escasez de alimentos, precios más
altos de los alimentos, y a veces hambres.

Jesús enseñó:

Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y
todo esto será principio de dolores. (Mateo 24: 7-8).

Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y
alborotos; principios de dolores son estos. (Marcos 13: 8).

La Biblia también muestra que nosotros deberíamos esperar ver un tiempo de precios de los alimentos mucho más altos (cf.
Apocalipsis 6: 5-6) como también cierta escasez de agua que sucederá posteriormente (cf. Jeremías 14: 3-4; Jeremías 50: 35-38;
Apocalipsis 8: 10-11).

Note que Dios usa el clima para tratar de llamar la atención de la gente, pero muchos ignoran esto:

Os herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí, dice el
Eterno. (Hageo 2: 17)

La Biblia muestra:
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se
arrepientan. (Hechos 17: 30).

Y problemas del clima son una de las formas que Dios usa para tratar de llamar la atención de la gente para arrepentirse (cf.
Hageo 2: 17).

Ahora, ¿Significa esto que aquellos que son más afectados por el clima son necesariamente peores pecadores que aquellos
menos afectados?

La respuesta bíblica es no.

Note las palabras de Jesús:

para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre
justos e injustos. (Mateo 5: 45).

O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres
que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. (Lucas 13: 4-5)

Dios usa el clima y otros eventos para tratar de llamar la atención de la gente.

¿Podrían algunas sequías en los países Anglosajones estar al menos parcialmente relacionadas con la incrementada
tolerancia social de la homosexualidad?

En los años pasados recientes, los Estados Unidos se han embarcado en un curso para reconocer/legalizar el “matrimonio”
homosexual (ver La Administración Obama ruega que la Corte Suprema derogue la DOMA y la ley contra el matrimonio
homosexual de California y Brown de California firma una ley contra la conversión homosexua y Obispos “bendicen” el
matrimonio homosexual y Obama promueve agenda homosexual en la UN). La nación de Nueva Zelanda ha tomado un curso
similar (ver Nueva Zelanda parece estar determinada a reconocer el matrimonio “del mismo sexo”).

Sin embargo, ambas naciones han sido golpeadas por grandes sequías y otros problemas relacionados con el clima (ver La
mayoría de la tierra agrícola en los Estados Unidos todavía en sequía y La sequía presiona el precio del pollo en Australia, Gran
Bretaña, y los Estados Unidos de América; Erupción del Volcán NZ y La sequía del 2012 declarada el mayor desastre natural de
los Estados Unidos de América y Peor sequía de Nueva Zelanda en 30 años). ¿Es esto una coincidencia o quizás son las sequías
una advertencia?

Note también las siguientes escrituras del libro de Amós:

También os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre
una parte llovió, y la parte sobre la cua no llovió, se secó. Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se
saciaban; con todo, no os volvisteis a mí, dice el Eterno. Os herí con viento solano y con oruga; la langosta devoró vuestros
muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares; pero nunca os volvisteis a mí, dice el Eterno. (Amós
4: 7-9).
¿Causará la falta de lluvia en los Estados Unidos de América y Nueva Zelanda que la gente en estas naciones se vuelva a Dios?
¿O estarán ellas determinadas a continuar volviéndose mucho más de la moralidad bíblica? Ambas naciones necesitan
arrepentimiento nacional, no obstante ninguna muestra signos de que ellas harán así.

La gente que aboga por la aceptación de la homosexualidad como algo inofensivo también puede desear notar algo más que
Dios hizo escribir al profeta Amós que sucedería algún tiempo después de la sequía y de los problemas con el clima:

Os trastorné como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón escapado del fuego; mas no os volvisteis
a mí, dice el Eterno. Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al
encuentro de tu Dios, oh Israel. (Amós 4: 11-12).

Dios destruyó a Sodoma y Gomorra por su alarde y aceptación de la homosexualidad. Si las naciones anglosajonas no se
arrepienten de la dirección en que ellas están yendo, ellas serán destruidas relativamente pronto (ver también Anglo-América en
Profecía & las Tribus Perdidas de Israel). La gente que profesa creer en la Biblia necesita tomar una posición contra aquellos
que abogan por la homosexualidad y otros comportamientos que la Biblia condena.

Note también lo siguiente acerca del calor:

(azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierb alguna, como sucedió en la
destrucción de Sodoma y de Gomorra, de Adma y de Zeboim, las cuales el Eterno destruyó en su furor y en su ira); más aún,
todas las naciones dirán: ¿Por qué hizo esto el Eterno a esta tierra? ¿Qué significa el ardor de esta gran ira? Y responderán: Por
cuanto dejaron el pacto del Eterno el Dios de sus padres, que él concertó con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto.
(Deuteronomio 29: 23-25).

Lo que sucederá a las tierras anglosajonas realmente será peor que lo que sucedió a Sodoma:

Porque se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el pecado de Sodoma, que fue destruida en un momento, sin
que acamparan contra ella compañías. (Lamentaciones 4: 6).

¿Por qué es peor? Note:

Más dichosos fueron los muertos a espada que los muertos por el hambre; porque éstos murieron poco a poco por falta de los
frutos de la tierra. Las manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos; sus propios hijos les sirvieron de comida en el día del
quebrantamiento de la hija de mi pueblo. Cumplió el Eterno su enojo, derramó el ardor de su ira; y encendió en Sion fuego que
consumió hasta sus cimientos. Nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, creyeron que el enemigo y el
adversario entrara por las puertas de Jerusalén. Es por causa de los pecados de sus profetas, y las maldades de sus sacerdotes,
quienes derramaron en medio de ella la sangre de los justos. Titubearon como ciegos en las calles, fueron contaminados con
sangre, de modo que no pudiesen tocarse sus vestiduras. ¡Apartaos! ¡Inmundos! les gritaban; ¡Apartaos, apartaos, no toquéis!
Huyeron y fueron dispersados; se dijo entre las naciones: Nunca más morarán aquí. La ira del Eterno los apartó, no los mirará
más; no respetaron la presencia de los sacerdotes, ni tuvieron compasión de los viejos. Aun han desfallecido nuestros ojos
esperando en vano nuestro socorro; en nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar. Cazaron nuestros pasos,
para que no anduviésemos por nuestras calles; se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque llegó nuestro fin.
Ligeros fueron nuestros perseguidores más que las águilas del cielo; sobre los montes nos persiguieron, en el desierto nos
pusieron emboscadas. (Lamentaciones 4: 9-20).

La razón para que sea peor es que muchas de las personas que sobrevivan morirán de hambre y aquellos que no lo hagan serán
perseguidos y hechos esclavos (para más detalles vea ¿Serán las naciones Anglosajonas divididas y su pueblo tomado como
esclavos?).

De manera interesante, no son sólo las tierras de los anglo-descendientes las que tendrán sequías y serán destruidas por pecados
como la homosexualidad. Note lo que también está profetizado que va a suceder a la Babilonia del tiempo del fin:

Sequedad sobre sus aguas, y se secarán; porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes. Por tanto, allí morarán fieras
del desierto y chacales, morarán también en ella polluelos de avestruz; nunca más será poblada ni se habitará por generaciones y
generaciones. Como en la destrucción que Dios hizo de Sodoma y de Gomorra y de sus ciudades vecinas, dice el Eterno, así no
morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará. (Jeremías 50: 38-40).

Así, tanto Amós como Jeremías vincularon la advertencia de una sequía con posteriormente ser destruidos como Sodoma y
Gomorra –y recuerde que la Biblia dice que Sodoma y Gomorra fueron destruidos como ejemplos para aquellos que irían en pos
de “carne extraña” (2 Pedro 2: 6).

Más acerca de la homosexualidad puede encontrarse en el artículo La Biblia condena la homosexualidad.

¿Están profetizados mayores tornados?

¿Profetiza la Biblia un tiempo de mayores tornados? La respuesta parece ser que sí. Aunque los términos “tornado” y “ciclón”
no están ni en la NKJV, ni en la KJV, ni en la DRB (Doay Rheims Bible), algunas traducciones de la Biblia (como EL
MENSAJE) los usan, y aquellas que no tiende a usar el término “torbellino” que es básicamente lo que un ciclón/tornado es.

La Biblia muestra que los torbellinos son una de las formas del clima que Dios controla:

El Eterno es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. El Eterno marcha en la tempestad y el
torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. (Nahum 1: 3).

Dios enseña que a causa de la desobediencia Él dispersará a la gente y usará un torbellino:

Y vino palabra del Eterno a Zacarías, diciendo: Así habló el Eterno de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y
haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno
piense mal en su corazón contra su hermano. Pero no quisieron escuchar, antes volvieron a espalda, y taparon sus oídos para no
oir; y pusieron su corazón como diamante, para no oir la ley ni las palabras que el Eterno de los ejércitos enviaba por su
Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte del Eterno de los ejércitos. Y aconteció que así
como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice el Eterno de los ejércitos; sino que los esparcí
con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada, tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese;
pues convirtieron en desierto la tierra deseable. (Zacarías 7: 8-14).
21 Un ciclón los barre a ellos –idos! Ni una traza de ellos quedó, ni siquiera la huella del pie. 22 Catástrofes incesantes los
persiguen a ellos; ellos van por este camino y por aquel, pero no hay lugar para esconderse — 23 aporreados por el clima, soplo
al reino vino por la tormenta. (Job 27: 21-23, THE MESSAGE: La Biblia en lenguaje contemporáneo. © 2002 por Eugene H.
Peterson.)

¡Ay! multitud de muchos pueblos que harán ruido como estruendo del mar, y murmullo de naciones que harán alboroto como
bramido de muchas aguas. Los pueblos harán estrépito como de ruido de muchas aguas; pero Dios los reprenderá, y huirán
lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino. Al tiempo de la
tarde, he aquí la turbación, pero antes de la mañana el enemigo ya no existe. Esta es la parte de los que nos aplastan, y la suerte
de los que nos saquean. (Isaías 17: 12-14, DRB)

Lo siguiente está hablando de un tiempo cuando al menos algunos de los descendientes de Efraín (dominando actualmente
tierras tales como el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) enfrentarán una destrucción mayor por causa de un
tornado:

Aunque él fructifique entre los hermanos, vendrá el solano, el tornado de Dios; se levantará desde el desierto, y se secará su
manantial, y se agotará su fuente; él saqueará el tesoro de todas sus preciosas alhajas. Samaria será asolada, porque se rebeló
contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas. (Oseas 13: 15-16, EL
MENSAJE)

En lo anterior, note que Samaria también es afectada. Esto parece referirse al “melting pot” de los Estados Unidos de América
(Samaria fue una caldera de mezcla de Babilonios e Israelitas).

Lo siguiente parece también estar dirigido hacia los descendientes de Israel en el tiempo del fin (Israel, conocido también como
Jacob, puso su hombre en los dos hijos de José, Efraín y Manasés, en Génesis 48: 14-16):

Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en el Eterno, te gloriarás en el Santo de
Israel. (Isaías 41: 16)

Porque de Israel es también éste, y artífice lo hizo; no es Dios; por lo que será deshecho en pedazos el becerro de Samaria.
Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni su espiga hará harina; y si la hiciere, extraños la comerán.
Devorado será Israel; pronto será entre las naciones como vasija que no se estima. Porque ellos subieron a Asiria, como asno
montés para sí solo; Efraín con salario alquiló amantes. (Oseas 8: 6-9)

El pasaje en Oseas 8 se está refiriendo claramente a los descendientes de Israe, incluyendo a Efraín y Samaria. Note que ellos
están entre los gentiles y algunos van a Asiria (Alemania en el tiempo del fin). Hay suficientes referencias a torbellinos y los
descendientes de Israel en el tiempo del fin que ello parece como si uno o más tornados mayores está profetizado que van a
afectarlos a ellos. Para más detalles, vea ¿Serán las naciones Anglosajonas divididas y su pueblo tomado como esclavos?

Lo siguiente, presumiento que haya sido concebido literalmente, indica que habrá un muy grande tornado en el tiempo del fin:
He aquí que la tempestad del Eterno saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos. No
se apartará el furor del Eterno hasta que lo haya hecho, y hasta que se haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los
postreros días lo entendereis cumplidamente. (Jeremías 23: 19-20)

He aquí, la tempestad del Eterno sale con furor; la tempestad que se prepara, sobre la caabeza de los impíos reposará. No se
calmará el ardor de la ira del Eterno, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días
entenderéis esto. (Jeremías 30: 23-24)

El hecho de que esto esté predicho al menos dos veces en Jeremías sugiere que este torbellino será un evento mayor.

Note también lo siguiente:

Así ha dicho el Eterno: Por tres pecados de los hijos de Amón, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque para ensanchar
sus tierras abrieron a las mujeres de Galaad que estaban encintas. Encenderé fuego en el muro de Rabá, y consumirá sus
palacios con estruendo en el día de la batalla, con tempestad en el día tempestuoso. (Amós 1: 13-14, EL MENSAJE: La Biblia
en lenguaje contemporáneo)

Por el Eterno de los ejércitos serás visitada con truenos, con terremotos y con gran ruido, c

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