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1. Introducción
En el área de las finanzas corporativas no existe una actividad más dramática y controversial
que la adquisición de una empresa o la fusión de varias. Son fuente asombrosa de escándalos.
Cuando una empresa adquiere a otra, realiza una inversión que, desde luego, se hace en
condiciones de incertidumbre. En este caso se aplica el principio básico de valuación: una
empresa puede ser adquirida si genera un valor presente neto positivo para los accionistas de
la empresa que hace la adquisición. Sin embargo, toda vez que este valor presente neto de un
prospecto de adquisición es muy difícil de determinar,
las fusiones y adquisiciones son, con todo derecho, temas relevantes y novedosos.
Los beneficios provenientes de las adquisiciones reciben el nombre de sinergias, es difícil
estimar las sinérgicos mediante la utilización de flujo de efectivo descontado. Para ello, existen
complejos métodos contables, fiscales y legales cuando una empresa realiza una adquisición.
Las adquisiciones y fusiones son importantes dispositivos de control para los accionistas. Es
posible que algunas sean consecuencia de conflicto fundamental entre los interesas de los
administradores actuales y de accionistas involucrados; adquiriéndose la empresa los
accionistas pueden cambiar las políticas, modificar la estructura organizativa, entre otros de la
empresa adquirirla.
En ocasiones, las fusiones y adquisiciones implican realizar transacciones no muy amigables,
por ello, es necesario poner en practica un plan completo de las tácticas, estrategias, causas y
consecuencia de una posible negociación entre las partes.
2. Conceptos De Fusión
Características De La Fusión
1. Puesta en común por dos o más sociedades de todos sus activos con la toma del
pasivo, ya produciendo la creación de una sociedad nueva, ya realizando aportes
consentidos a una sociedad preexistente (absorbente) y aumentando su capital en el
caso de que el activo neto exceda su capital suscrito.
2. La desaparición de la (s) sociedad (es) aportante (es) o absorbida (s).
3. La atribución de nuevos derechos sociales a los asociados de las sociedades
desaparecidas.
4. De acuerdo con la opinión del Dr. José Luis Taveras, "la Fusión se caracteriza por:
Disolución de la sociedad absorbida que desaparece en tanto persona moral.
5. Transmisión de la universalidad de los bienes de la sociedad absorbida a la sociedad
absorbente.
6. Los accionistas de la sociedad absorbida devienen en socios de la absorbente.
7. Las Fusiones son operaciones generalmente practicadas en períodos de expansión
económica o de crisis
8. Tomando en cuenta la definición de Fusión dada por la Directiva creada por el Consejo
de Ministros de la Comunidad Económica Europea, pueden establecerse las siguientes
características:
Fusión Pura. Dos o más compañías se unen para constituir una nueva. Estas se
disuelven, pero no se liquidan.
Fusión por Absorción. Una sociedad absorbe a otra u otras sociedades que también se
disuelven pero no se liquidan.
1. Según Tellado hijo (1999) considera que la Fusión puede llevarse a cabo de
dos maneras:
Fusión Horizontal. Dos sociedades que compiten ambas en una misma rama del
comercio. Las empresas ocupan la misma línea de negocios, y básicamente se fusionan
porque:
o Las economías de escala son su objetivo natural.
o La mayor concentración en la industria
Fusión Vertical. Una de las compañías es cliente de la otra en una rama del comercio
en que es suplidora. El comprador se expande hacia atrás, hacia la fuente de materia primas,
o hacia delante, en dirección al consumidor.
Conglomerado. Estas compañías ni compiten, ni existe ninguna relación de negocios
entre las mismas. Los arquitectos de estas fusiones han hecho notar las economías
procedentes de compartir servicios centrales como administración, contabilidad, control
financiero y dirección general.
3. Fusiones Bancarias
Es la Unión de 2 o más entidades bien sea por Incorporación o Absorción, en beneficio de una
nueva sociedad que sustituya a otras ya existentes, o bien se puede decir que es la unión de 2
o más patrimonios sociales cuyos titulares desaparecen para dar nacimiento a uno nuevo o
cuando sobrevive un titular este absorbe el patrimonio de todos y cada uno de los demás; en
ambos casos el ente está formado por los mismos socios que constituían los entes anteriores y
aquellos reciben nuevos títulos en sustitución de los que poseían.
Toda Fusión Bancaria que se realiza en Venezuela emerge como una solución para los
problemas de las Instituciones y del sistema financiero. Estas fusiones son positivas para la
consolidación del sistema financiero el cual se encuentra tan deteriorado y esto hace desde
aproximadamente algunos siete años, ello aún es más notorio en un mercado tan pequeño en
Venezuela si lo comparamos con otros países.
Las fusiones no constituyen ser una solución milagrosa frente a las ineficiencias bancarias. Si
no existe una confiable solidez en las organizaciones que deseen fusionarse quizás apuntarían
solo a la sumatoria de ineficiencias en una organización que al ser mayor, sería redondamente
inmanejable.
Las fusiones resultan convenientes en casos que las entidades exhiban previamente un grado
indispensable de salud en sus balances (es decir, no lo maquillen como muchas veces lo han
hecho y se ha comprobado), efectiva racionalización de los gastos de transformación,
excelente gerencia del riesgo, capacidad para responder apropiadamente con mínimos costos
y máxima efectividad a los cambios del entorno, solidez patrimonial calidad del servicio y
reducción de costos.
Solo entonces puede llevarse a cabo las fusiones traducibles en una estructura eficiente que
racionalice los costos y aporte beneficios al público ahorrista y a la estabilidad del mercado.
Ventajas Desventajas
- Mejora la calidad del Servicio Bancario. - Bajan los Pasivos Laborales (Despidos
Masivos)
o Bajan
los - Dependiendo como este la Economía
costo del país la Fusión será una buena
s de estrategia.
Trans
forma - Creación de monopolios y oligopolios
ción.
o Bajan - Posible pánico y confusiones del público
los
costo
s de La cartera de Crédito en litigio y
opera demorada a la hora de fusionarse.
ción
y
prod
ucci
ón.
1. Ganancias Fiscales:
Las ganancias fiscales pueden ser un poderoso incentivo para realizar algunas adquisiciones.
Entre las mismas se pueden mencionar:
Para realizar una Fusión bancaria deberá existir un plan de Fusión que contendrá lo siguiente:
Exposición de los motivos a que obedece la operación proyectada, así como el fin , las
condiciones y los fundamentos que persigue la Fusión.
Tomar en cuenta los balances de los aportes de las sociedades absorbidas, la entrega
de acciones, el aumento de capital de la sociedad absorbente y los términos o plazos que se
prevén para realizar las distintas operaciones.
Levantamiento del balance del valor de las dos sociedades, incluyendo claramente
sus activos y pasivos, con miras a proteger a los acreedores y los socios.
Fechas de los estados financieros de las sociedades involucradas.
Indicar la fecha a partir de la cual las operaciones de la sociedad absorbida deberán
ser consideradas como realizadas por la sociedad absorbente.
Información a los accionistas sobre la Fusión. Los accionistas deben tener
conocimiento de los siguientes documentos: Proyecto de Fusión, Informes de los
expertos contables sobre el Proyecto de Fusión, Informes de los Administradores o Consejo de
Administración de cada una de las sociedades sobre el Proyecto de Fusión, Balance de cada
una de las sociedades, Proyecto de la nueva constitución y Estatutos vigentes de las
sociedades que participan en la Fusión.
Se convoca una Junta General Extraordinaria, la cual decidirá el aumento y creará las
acciones que serán atribuidas en representación del aporte efectuado por la compañía
absorbida.
Hará también las modificaciones estatutarias que sean la consecuencia del aumento.
Las formalidades a cumplir por parte de la compañía que se anexa a la otra, son las
siguientes:
Acuerdo Base. Acuerdo provisorio que interviene por lo regular entre los Consejos de
Administración o los apoderados de las sociedades a fusionarse. Puede hacerse en forma
auténtica o bajo firma privada. La Asamblea de accionistas puede decidir por los aportes de los
activos y pasivos, que la sociedad quede disuelta y nombrar por adelantado a los liquidadores.
Proyecto de Fusión. Debe ser redactado por los Administradores de las sociedades a
ser fusionadas y debe ser aprobado por la Junta General de dicha sociedad; de lo contrario, si
los estatutos no le otorgan esa facultad, será necesario el consentimiento unánime de los
accionistas.
Se puede resolver, además, que por el sólo hecho de la Fusión la compañía quedará
disuelta y la junta designará los liquidadores, o, si es preferible, se puede acordar la disolución
anticipada de la compañía, dándoseles poder a los liquidadores designados para operar la
Fusión. Este Proyecto debe contener, por lo menos, las mismas menciones que para el
Proyecto de Fusión de la Fusión por Absorción.
Estatutos. Se deberán establecer los estatutos de la nueva sociedad a la cual los
representantes de cada sociedad harán sus aportes a cambio de una atribución de acciones.
Esta compañía estará integrada por los activos de las fusionantes, aportados por sus
representantes mediante la atribución de acciones a los accionistas de las compañías
fusionantes, en la proporción convenida.
Capital en Numerario. Las acciones representativas de este capital deberán ser
suscritas y libradas en los términos fijados por la ley y las suscripciones y verificaciones
deberán ser constatadas por una declaración notarial.
Asamblea General. Una Asamblea General de Accionistas nombra los primeros
Comisarios, a menos que los estatutos los nombren. Los liquidadores de las sociedades
disueltas y en liquidación, están calificados para ejecutar los actos de Fusión sin que haya
necesidad de que intervengan los accionistas personalmente.
Los accionistas de las sociedades fusionadas deberán ser considerados como
accionistas de la nueva sociedad y podrán ser nombrados Administradores.
Publicación y Registro. La Fusión requiere de la publicidad dispuesta por los artículos
42, modificado por la ley No. 1041, y 46 del Código de Comercio. Al documento constitutivo
de la compañía se anexarán:
Compulsa del documento otorgado ante notario que acredite la suscripción del capital
social y el pago de las acciones.
Copia certificada de las deliberaciones acordadas por las Juntas Generales
Constitutivas, verificando la verdad de las declaraciones de los fundadores. Esto según los
artículos 51, 56 y 57 del Código de Comercio.
Lista nominativa de las suscripciones, certificada.
5. Quiebra Y Reorganización
Las empresas que no pueden cumplir con los pagos contractuales pactados ante los
acreedores o que toman la decisión de no hacer tales pagos tienen dos opciones básicas: la
liquidación o la reorganización.
La liquidación se refiere al finiquito de una empresa como un negocio en marcha: implica la
venta de los activos del negocio a su valor de rescate. Los fondos obtenidos, después de
deducir los costos de los procedimientos judiciales, se distribuyen entre los acreedores en el
orden de las prioridades establecidas.
La reorganización es la opción de mantener a la empresa como un negocio en marcha; algunas
veces implica la emisión de nuevos títulos para reemplazar los títulos antiguos.
La liquidación y la reorganización formal pueden realizarse por medio de una quiebra. La
quiebra es un procedimiento legal que puede realizarse de manera voluntaria cuando la
corporación presenta una petición al respecto o involuntariamente cuando los acreedores
presentan dicho pedido.
6. Arreglos Voluntarios
Una prorroga no es mas que la posposición por parte de los acreedores del vencimiento de sus
obligaciones. En casos de insolvencia temporal de una compañía que por lo demás es sana.
Los acreedores quizás prefieran resolver el problema con la compañía. Al no forzar el problema
con procedimientos legales, los acreedores evitan importantes gastos legales y la posible
disminución del valor en liquidación.
Más aún, mantienen sus derechos totales contra la compañía de que se trata; no acceden a un
arreglo parcial. La posibilidad de que los acreedores recuperen el valor total de sus derechos
depende por supuesto de que la compañía mejore sus operaciones y su liquidez. En una
situación de prorroga, los acreedores existentes con frecuencia o están dispuestos a conceder
crédito adicional en las nueva ventas e insisten en que las compras actuales se paguen en
efectivo. Es obvio que ningún acreedor va a conceder la prorroga de una obligación si los
demás no lo hacen también. Por consiguiente, normalmente se forma un comité e acreedores
por parte de los principales acreedores para negociar con la compañía y formular un plan que
sea satisfactorio para todos los involucrados.
Ningún acreedor esta obligado a seguir el plan. Si existen acreedores descontentos y sus
derechos son pequeños, quizá los demás les liquiden con el fin de evitar los procedimientos
legales. El numero de descontentos no pueden ser demasiado grande, puesto que los
acreedores restantes en esencia tienen que asumir sus obligaciones. Es evidente que los
acreedores pueden crear controles sobre la compañía que le aseguren una administración
apropiada y aumenten la probabilidad de una recuperación rápida. Además peden escoger
asegurarse si existen activos negociables. La amenaza final por parte de los acreedores es
iniciar los procedimientos de quiebra contra la compañía y obligar a su liquidación. Al conceder
una prorroga muestran una inclinación a cooperar con la empresa.
Composición
La composición incluye una liquidación prorrata de los derechos de los acreedores en efectivo
o en afectivo y pagares. Es necesario que los acreedores estén de acuerdo en aceptar una
liquidación parcial como pago de su derecho total.
Al igual que en la prorroga, todos los acreedores tienen que estar de acuerdo con la liquidación.
Es necesario pagar la totalidad de su adeudo a los acreedores descontentos o ellos pueden
forzar a la compañía a declararse en quiebra. Pueden representar un importante problema y
evitar un arreglo voluntario. En general, los arreglos voluntarios pueden ser ventajosos para los
acreedores, así como para los deudores, pues se evitan los gastos legales y las
complicaciones.
Procedimientos
El deudor o los acreedores presentan una solicitud y comienza el caso. La idea en una
reorganización es mantener en marcha el negocio. En la mayor parte de los casos, el deudor
continuara dirigiendo el negocio, aunque un fideicomisario pueden asumir la responsabilidad
operativa de la compañía. Una de las grandes necesidades en la rehabilitación es el crédito
provisional.
Si no se nombra un fideicomisario, el deudor tiene el derecho único de elaborar un plan de
reorganización y presentarlo dentro de los 120 días. De lo contrario, el fideicomisario tiene la
responsabilidad de asegurarse que se presente un plan. Puede ser elaborado por el
fideicomisario, el deudor, el comité de acreedores o acreedores individuales y se puede
presentar mas de un plan. Todos los planes de reorganización tienen que ser presentados a los
acreedores y accionistas para su aprobación. El papel del tribunal es revisar la información en
el plan, para asegurar de que la exposición sea completa.
Es una reorganización, el plan tiene que ser justo, equitativo y factible. Estos significa que
todas las partes tienen que ser tratadas de un modo justo y equitativo y que el plan sea
realizable con respecto a la capacidad de obtener utilidades y la estructura financiera de la
compañía reorganizada, así como a la capacidad de la compañía para obtener crédito mercantil
y, quizá, prestamos bancarios a corto plazo.
Cada clase de tenedores de derechos tiene que votar sobre un plazo. Para que sea aceptado
el plan tienen que votar a favor de él mas de la mitad en numero y dos terceras partes en
importantes de los derechos totales en cada clase y los tenedores de derechos pueden aceptar
mas de un plan.
El siguiente paso es que el tribunal de quiebra celebre una audiencia de confirmación. Si los
tenedores de derechos aceptan mas de un plan, el tribunal tiene que seleccionar el mejor.
También puede confirmar un plan que haya sido aprobado por una clase pero no por todas las
clases de tenedores de derechos. En todos los casos el plan de reorganización tiene que
cumplir con ciertos estándares para ser confirmado por el tribunal. Estos estándares tienen que
ver con que sea justo, equitativo y factible. Una vez confirmado el plan por el tribunal de
quiebre, el deudor tiene que desempeñarse de acuerdo con las condiciones del mismo. Más
aún, todos los acreedores y accionistas, incluyendo los descontentos, quedan obligados por el
plan.
7. Conclusiones
Toda Fusión permitirá ampliar su potencial de negocios sin realizar esfuerzos técnico adicional,
cada vez que la misma contará con un portafolio de servicios ampliado obtenido de la
conjunción de los instrumentos de ambas entidades.
Al fusionarse se busca mantener la cartera de clientes y a su vez tratar de captar los mismos,
fortaleciéndose en dicha Fusión, mientras no se presente una atención personalizada a todos
los clientes en un 100%, seguirán siendo más de lo mismo, otro banco en el montón. La
experiencia nos dice que un cliente por muy pequeño que sea, es decir que no sea un cliente
corporativo, que es donde el Banco se enfoca más y tiene la razón, pero esos clientes
pequeños también hay que tratar de mantenerlos contentos y la atención personalizada es lo
primordial.
Una empresa puede adquirir a otra de diferentes maneras. Las tres formas legales de las
adquisiciones son: fusiones y consolidados, adquisiciones por acciones y compra de activos.
Las fusiones y consolidaciones son las menos costosas de acordar desde el punto de vista
legal, pero requieren de un voto de aprobación por parte de los accionistas. Las adquisiciones
por medio de acciones no requieren de ese voto y de ordinario se llevan a cabo a través de una
oferta directa; sin embargo, es difícil obtener el control total mediante una oferta directa. Las
adquisiciones de activos son comparativamente costosas, porque la transferencia de la
propiedad de las acciones es más difícil. Las fusiones y adquisiciones requieren de una amplia
comprensión de diversas reglas fiscales y contables complicadas, debido a que pueden ser
transacciones gravables o exentas de impuestos.
La sinergia proveniente de una adquisición se define como el valor de la empresa combinada
menos el valor de las dos empresas como entidades separadas. Los accionistas de la empresa
adquiriente ganarán si la sinergia proveniente de la fusión en mayor que la prima.
(*) Derogado por la Primera Disposición Final del Decreto Legislativo N° 845, publicado el 21-
09-96.
POR CUANTO:
TITULO I
NORMAS GENERALES
Artículo 1.- El presente Decreto Ley establece las normas aplicables a la reestructuración
económica y financiera, liquidación extrajudicial y quiebra de empresas.
Artículo 2.- Uno o varios acreedores impagos cuyos créditos superen en total el equivalente a
cincuenta unidades impositivas tributarias vigentes en la fecha de la solicitud, podrán solicitar la
declaratoria de insolvencia del deudor, ante la Comisión de Simplificación del Acceso y Salida
del Mercado a que e refieren la segunda y tercera disposiciones complementarias del presente
Decreto Ley, en adelante la Comisión.
Para efectos de lo dispuesto en el presente artículo, se entiende por acreedor impago a aquel
cuyo crédito exigible se encuentra vencido y no ha sido pagado dentro de los treinta días
naturales siguientes a su vencimiento. Tratándose de créditos que se vencen por armadas o
cuotas, sólo se computarán las armadas o cuotas vencidas por cualquier causa.
Artículo 3.- Recibida la solicitud, la Comisión procederá a citar al deudor para que acredite su
capacidad de pago o su insolvencia, según el caso.
Si la Comisión comprueba que el deudor no tiene capacidad de cumplir con el pago de sus
créditos exigibles y vencidos conforme lo determine el Reglamento del presente Decreto Ley, lo
declarará insolvente y citará en el mismo acto a todos los acreedores para que se reúnan en
Junta, que se realizará en el lugar, día y hora indicados en la convocatoria. La citación se hará
por medio de avisos que se publicarán en el diario oficial "El Peruano" y en otro diario de
circulación de la respectiva localidad, por dos días consecutivos, debiendo mediar entre la
publicación del último aviso y la realización de la Junta de Acreedores por lo menos veinte días
hábiles.
Artículo 4.- Sólo tendrán derecho a participar en la Junta convocada conforme al artículo
anterior, los acreedores que hasta el décimo día hábil anterior a la fecha señalada para la
realización de la Junta presenten ante la Comisión los títulos que acrediten la existencia de sus
créditos, se encuentren o no vencidos.
La empresa deudora podrá asistir a las sesiones de la Junta debidamente representada para
expresar sus puntos de vista.
La Junta de Acreedores podrá invitar a la Comisión para que nombre un representante que
participe en sus deliberaciones, con derecho a voz, pero sin voto.
2. Supervisar la ejecución de los acuerdos que haya adoptado conforme al numeral anterior.
Artículo 6.- Los acuerdos de la Junta previstos en el numeral 1 del articulo anterior se
adoptarán con el voto de los acreedores que representen créditos por un importe superior al
70% del monto total de los mismos y en presencia de un representante de la Comisión, que
certificará la existencia del tal acuerdo y que se ha llevado conforme a ley.
Los demás acuerdos se adoptarán por el voto de los acreedores que representen créditos por
un importe superior al 50% del monto total de los mismos.
Los créditos que tengan como origen la falta de pago de remuneraciones y beneficios sociales,
así como los que tengan como origen la falta de pago de tributos, serán considerados en cada
caso como uno solo y los acreedores serán representados por quienes designen el Ministerio
de Trabajo y Promoción Social y el Ministerio de Economía y Finanzas, respectivamente.
La empresa o los acreedores que en conjunto representen créditos de cuando menos el 20%
del monto total de los mismos, podrán impugnar ante la Comisión los acuerdos adoptados en
Junta de Acreedores, dentro de los diez días hábiles siguientes a la fecha en que se puso en
conocimiento el respectivo acuerdo. Dicha impugnación se sujetará a lo dispuesto en el inciso
b) del artículo 19o. y en el artículo 27o. del Decreto Ley Nº 25868 y a las normas que
contemple el Reglamento.
1. Los créditos que tengan como origen el pago de remuneraciones y beneficios sociales
adeudados a los trabajadores.
4. Los créditos garantizados con hipoteca, prenda o anticresis por el deudor, respecto de los
bienes afectos a la garantía.
La preferencia de los créditos implica que unos excluyen a los otros según el orden establecido
en el presente artículo hasta donde alcancen los bienes de la empresa.
TITULO II
REESTRUCTURACION DE EMPRESAS
El Juez, dentro de los tres días hábiles siguientes a la presentación de la solicitud, deberá
notificar el acuerdo de la Junta de Acreedores, al Juez, Arbitro o Tribunal Arbitral, ejecutor
coactivo, según sea el caso, que conocen de los procesos judiciales, arbitrales o coactivos
seguidos contra la empresa para que ordene el inmediato levantamiento de los embargos y de
las demás medidas cautelares trabadas sobre los bienes de la
misma. En el caso de que las indicadas medidas hayan sido ordenadas pero aún no trabadas
el Juez, el Arbitro o el Tribunal Arbitral, o ejecutor coactivo, según corresponda, se abstendrá
de hacerlo.
Artículo 12.- A partir de la fecha de inicio del proceso de reestructuración que se indica en la
notificación a que se refiere el artículo anterior, se suspenderá la exigibilidad del pago de las
obligaciones que tuvieran pendientes las empresas comprendidas en el indicado proceso con
su acreedores, las que quedarán sujetas al Plan de Reestructuración. El importe de las
indicadas obligaciones podrá convertirse a dólares de los Estados Unidos de Norteamérica, al
tipo de cambio venta promedio ponderado de la cotización de oferta y demanda, publicado por
la Superintendencia de Banca y Seguros el día en que se inicia el proceso de reestructuración.
A partir del día siguiente y hasta que dure la suspensión dispuesta en el párrafo anterior, se
aplicará a las obligaciones pendientes de pago por la empresa la tasa de interés pasiva en
moneda nacional o extranjera que estuviere pactada; en defecto de régimen de intereses
pactados o cuando se hubiere producido la conversión a dólares, se aplicará la tasa de interés
que publica la Superintendencia de Banca y Seguros. En ningún caso correrán intereses
moratorios por los adeudos mencionados.
Artículo 13.- Por decreto supremo con fuerza de Ley se precisarán los casos en que serán
nulos y carecerán de efectos legales los actos y contratos que de alguna manera afecten el
patrimonio de la empresa en proceso de reestructuración, así como las medidas y ejecuciones
comprendidas en el artículo 10o., celebrados o realizadas entre la fecha de la citación que
efectúe la Comisión conforme al segundo párrafo del artículo 3o. y la fecha de la notificación a
que se refiere el artículo 10o.
Artículo 14.- En cualquier momento durante el proceso de reestructuración, el administrador
que considere que no es posible la reestructuración económica y financiera de la empresa,
convocará a Junta de Acreedores para que se pronuncie sobre las alternativas previstas en los
incisos b) y c) del numeral 1 del artículo 5o.
TITULO III
En el caso que la empresa no cumpla con celebrar el convenio a que se refiere el párrafo
anterior en el plazo que señale el Reglamento, la Junta de Acreedores se reunirá para optar la
decisión que corresponda conforme a sus atribuciones.
Celebrado el convenio de liquidación extrajudicial caducan las funciones del administrador que
se hubiere designado conforme al título II y quedará automáticamente sin efecto lo dispuesto
en los artículos 10o. y 12o. Corresponde a la Junta de Acreedores comunicar este hecho al
Juez competente.
5. Cualquier otro acto que tenga relación con el pago de las obligaciones y la liquidación de los
bienes de la empresa, así como el pago de los gastos y honorarios que ésta demande.
Artículo 17.- La liquidación extrajudicial de los bienes de la empresa se sujetará a las siguientes
reglas:
TITULO IV
QUIEBRA DE EMPRESAS
Artículo 19.- El Juez deberá expedir el auto que resuelve sobre la solicitud de declaratoria de
quiebra dentro de los tres días hábiles siguientes a su presentación. El Reglamento del
presente Decreto Ley señalará el contenido del auto.
Artículo 20.- Son efectos inmediatos del auto que declara la quiebra de la empresa los
siguientes:
1. Produce un estado indivisible entre la fallida y sus acreedores, que comprende todos los
bienes y obligaciones de ésta, aun cuando dichas obligaciones no sean de plazo vencido, salvo
los bienes y las obligaciones que la ley expresamente exceptúa;
2. Los directores, gerentes y otros administradores de la fallida quedan privados del derecho de
administrar los bienes de ésta, salvo los que sean inembargables conforme a ley. El
desapoderamiento no transfiere la propiedad de los bienes de la fallida a sus acreedores, sino
sólo la facultad de hacerse pago de sus créditos con el producto de su realización;
6. Quedarán en suspenso, sólo con relación a la masa de la quiebra, el curso de los intereses
de todos los créditos comunes que estuvieron vencidos a la fecha de la declaratoria de quiebra,
pero una vez pagado el valor de dichos créditos, entrarán a participar proporcionalmente en el
remanente por los intereses que se devenguen con posterioridad;
7. No podrá realizarse ninguna compensación que no se hubiere hecho antes conforme a ley,
entre obligaciones recíprocas de la fallida y sus acreedores;
8. Todos los juicios pendientes que se sigan contra la fallida ante otros jueces de cualquier otra
jurisdicción y que puedan afectar sus bienes, se acumularán al juicio de quiebra. Los nuevos
juicios que se inicien contra la masa de la quiebra se sustanciarán ante el Juez que conoce de
la misma. Igualmente, los juicios o procesos arbitrales que afecten los derechos u obligaciones
de la fallida, se seguirán ante el Juez de la quiebra;
9. Los embargos y todas las demás medidas cautelares que se hubieren dictado en los juicios
acumulados quedarán sin efecto a partir de la fecha de declaratoria de quiebra;
10. Los acreedores hipotecarios, prendarios o anticresistas harán efectivos sus derechos ante
el Juez de la quiebra en los bienes que estén especialmente afectos al pago de su créditos. El
Banco ratificado actuará como depositario de dichos bienes.
Artículo 21.- Conforme lo precisen las normas complementarias del presente Decreto Ley, la
declaratoria de quiebra de la empresa produce, retroactivamente, la nulidad de los
gravámenes, transferencias y demás actos y contratos, ya sean a título gratuito u oneroso, que
afecten su patrimonio, celebrados por la fallida dentro de los seis meses calendario anteriores a
la fecha del acuerdo de la Junta de Acreedores que decide la correspondiente quiebra y
liquidación judicial.
El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de la fallida que en el
Registro pertinente aparece con facultades para otorgarlo, no resultará afectado con la nulidad
a que se refiere el párrafo anterior, una vez inscrito su derecho, salvo que se pruebe que actuó
de mala fe.
La acción de nulidad prescribe en el plazo de dos años contados a partir de la fecha del acto o
contrato correspondiente.
Artículo 22.- Por decreto supremo con fuerza de la Ley se establecerán las reglas a las que se
sujetará el proceso judicial de quiebra.
Artículo 23.- Las conductas punibles referidas a la quiebra de las empresas, se sujetarán a lo
dispuesto en el capítulo I del título VI del Libro Segundo del Código Penal.
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
PRIMERA.- Lo dispuesto en el presente Decreto Ley regirá para las personas naturales no
consideradas empresas conforme al artículo 1o., en lo que les resulte aplicable, según lo
establezcan las normas complementarias del presente Decreto Ley. Asimismo, tales normas
complementarias señalarán los casos en los que dichas personas podrán ser declaradas en
quiebra.
SEGUNDA .- Sustitúyase el artículo 18o. del Decreto Ley Nº 25868 Ley de Organización y
Funciones del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la
Propiedad Intelectual (INDECOPI), por el siguiente:
"Artículo 18.- El INDECOPI tiene siete comisiones destinadas a la protección de la competencia
y de los derechos de los consumidores así como a simplificar el acceso y la salida del mercado
de los agentes económicos que son las siguientes:
TERCERA.- La Comisión de Simplificación del Acceso y Salida del Mercado a que se refiere el
inciso g) del artículo 18 del Decreto Ley Nº 25868, que forma parte del INDECOPI, tiene por
objeto supervisar que no se impongan barreras burocráticas que impidan u obstaculicen el
acceso o salida de las empresas de la actividad económica, velando por el cumplimiento de las
disposiciones sobre simplificación administrativa contenidas en el título IV del Decreto
Legislativo Nº 757 Ley Marco para el Crecimiento de la Inversión Privada, así como el
cumplimiento de lo dispuesto en el presente Decreto Ley.
La Comisión a que se refiere la presente disposición, podrá delegar sus funciones a las
entidades con las cuales celebre convenios para el efecto, conforme lo establezca el
Reglamento el presente Decreto Ley.(*)
(*)Esta disposición ha sido modificada por el artículo 52º del D.Leg 807, publicada el 18.04.96,
cuyo texto es el siguiente:
"La Comisión de Salida del Mercado es competente para conocer sobre la declaratoria de
insolvencia de los deudores, el reconocimiento de la titularidad, legitimidad y cuantía de los
créditos, la realización de las Juntas de Acreedores y todos los demás asuntos relacionados
con dichos temas, conforme a lo establecido en el presente Decreto Ley."
CUARTA.- El Banco designado conforme a los artículos 17o. o 19o. del presente Decreto Ley,
para la administración, realización y liquidación de la empresa en liquidación extrajudicial o
quiebra, según el caso, podrá cesar a los trabajadores de la empresa correspondiente para
cuyo efecto cursará un aviso notarial con una anticipación de cinco días hábiles a la fecha
prevista para el cese.
QUINTA.- Las disposiciones complementarias que se dicten por decreto supremo precisarán
otras entidades que podrán ejercer la función de administrador o liquidador, según
corresponda, a que se refieren los artículos 8o., 17o., y 19o. y las demás normas pertinentes
del presente Decreto Ley, así como los requisitos y condiciones aplicables para el efecto.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
UNICA.- Los procesos de quiebra que a la fecha de entrada en vigencia del presente Decreto
Ley se encontraran en trámite, se regirán hasta su culminación por las normas legales que
estuvieron vigentes en la fecha en que se iniciaron.
DISPOSICIONES FINALES
PRIMERA.- Por decreto supremo con fuerza de Ley, refrendado por los Ministros de Economía
y Finanzas y de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales,
se aprobarán las normas complementarias y reglamentarias del presente Decreto Ley, en un
plazo que no excederá de sesenta días naturales contados a partir de su publicación en el
diario oficial "El Peruano".
La reorganización empresarial
de los Estados Unidos de América:
El "Chapter 11".
1. Introducción
2. Procesos concursales en la Ley de quiebras
3. Antecedentes del Derecho Concursal.
4. Procesos concursales en los Estados Unidos
5. El proceso de reorganización en los Estados Unidos
6. Conclusión
7. Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Es innegable la conexión entre los mercados de los países del continente americano, ya sea en
mayor o menos grado dependiendo del nivel de conexión comercial existente. Los problemas
de depresión económica en una nación como Estados Unidos, México, Canadá y Chile, y otros
mercados importantes podrían tener consecuencias desastrosas en nuestro país;
especialmente en tiempos en que la globalización y los procesos de integración económica
acercan más nuestros sistemas económicos. Todo esto, pone de manifiesto la innegable
importancia de analizar estos institutos jurídicos aplicables a las épocas de crisis empresarial.
El presente trabajo se plantea en primer momento tres objetivos generales, los cuales me
ayudarán a delimitar el tema y enfocarme en aquellos aspectos que considero más relevantes.
El primero de ellos es conocer los procesos concursales previstos en la Ley de Quiebras de los
Estados Unidos de América; en segundo lugar poder identificar los principales elementos del
proceso concursal contenido en el "Chapter 11" de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, y
finalmente estudiar los aspectos más relevantes de la relación entre los acreedores y el deudor.
Esta primera sección, busca establecer el marco general del trabajo, por lo cual en primer lugar
intentaré destacar algunos elementos históricos que nos permitan conocer los antecedentes
más importantes del derecho concursal vigente, para posteriormente esquematizar las
diferencias más importantes existentes entre los distintos capítulos de la Ley de Quiebras de
los Estados Unidos. Es importante indicar que en la segunda parte de esta sección, no me
limitare únicamente a revisar los procesos concursales preventivos, sino más bien se hará una
descripción general de los procesos concursales en general que resulten más relevantes en la
legislación estadounidense.
El sistema para atender crisis empresariales en los Estados Unidos, por medio
de la Legislación de Quiebras, intenta mantener un equilibrio que beneficie
tanto al deudor como a los acreedores, buscando solucionar la existencia de
deudas que no pueden ser asumidas por el deudor, mientras que los
acreedores puedan ser pagados mediante aquellos bienes que no son
indispensables para que el acreedor pueda seguir adelante con su actividad.
Los procesos concursales se encuentran regulados por un grupo de normas
federales que en conjunto son conocidas como el Título 11 del "Código de los
Estados Unidos". El título 11 se subdivide en capítulos, algunos regulan
aspectos de manera genérica en cuanto a cuestiones procesales aplicables a
todos los tipos de procesos concursales, mientras que otros capítulos
corresponden a formas específicas de procesos concursales. Por ejemplo, los
capítulos 1 y 3 regulan aspectos aplicables a todos los procesos, como
terminología, plazos, legitimación procesal, entre otros; y los capítulos 7, 11 y
13, establecen procesos concursales específicos.
1. NORMAS GENERALES.
i. CAPÍTULO PRIMERO.
Resulta lógico preguntarse, para que pagar las deudas, cuando existe la
posibilidad de declararlas extintas bajo los sistemas previstos en el Capítulo 7.
No obstante, existen condiciones en las cuales el Capítulo 7 no ofrece la mejor
solución a los individuos, resultando más conveniente optar por el Capítulo 13.
Estos casos corresponden a aquellas situaciones en las cuales el deudor opta
por pagar en su totalidad las deudas, pero para ello necesita una prórroga
mayor a la que sus acreedores estarían dispuestos a brindarle. La mayoría de
las personas que recurren a este mecanismo, es debido a que se han
retrazado con el pago de sus hipotecas y temen enfrentarse a una posible
ejecución de dicha garantía real. En tales situaciones, este proceso concursal
ofrece la posibilidad a los deudores de contar con un plazo de gracia de hasta
tres años para pagar los montos incumplidos, en el tanto se encuentren en
posibilidad de continuar haciendo los pagos regulares para los saldos no
vencidos.
En vista de que el proceso regulado en el Capítulo 13 es prácticamente un plan
de ajuste de deudas, dicho capítulo se enfoca especialmente en regulaciones
relacionadas con el plan de pagos. Las secciones 1301 a 1307 se relacionan
con temas como el derecho de los codeudores, el curador o administrador, el
derecho del deudor de participar en nuevos negocios, la conversión y el
rechazo de solicitudes. Las secciones 1321 a 1330 se ocupan del plan del
reembolso, su contenido, modificaciones, la audiencia de confirmación, plan de
pagos, y la descarga de deudas sin pagar.
El proceso aquí descrito resulta exclusivo para ser utilizado por personas
físicas. En el caso de personas jurídicas que intenten pagar sus deudas por
encontrarse en un estado de crisis y que pretendan continuar funcionando,
deberán iniciar un proceso al amparo del Capítulo 11. Al proceso de "Ajuste de
Deudas de Persona Física con Ingresos Regulares" se le han establecido
límites en cuanto a la cantidad de deudas garantizadas y deudas sin garantía,
así como el valor del total de pasivos en mora. Los sujetos que excediendo
esos límites se encuentren en crisis deberá optar por un proceso concursal
bajo las regulaciones del Capítulo 7 o del Capítulo 11 en los cuales no existe
ninguna limitación económica.
El Código de Quiebras, al igual que en los otros procesos que ya han sido
comentados establece una "cesación automática" a partir del momento en que
el sujeto inicia el proceso de "Ajuste de Deudas", lo cual impide a todos los
acreedores de iniciar o continuar cualquier esfuerzo legal o de otro tipo, para
cobrar sus créditos; ello les obliga a incorporarse al proceso para ser agregado
su crédito al "Estado de Quiebra". Esta disposición al igual que el proceso
liquidatorio del Capítulo 7 afecta tanto créditos privados como públicos,
incluyendo el pago de todo tipo de impuestos o cargas.
Años después, esta forma tan particular de reorganizar una empresa en crisis
fue extendida a otras personas jurídicas. El proceso de evolución jurídica, no
tuvo que esperar muchos años para que en 1898 se emitiera el "Bankruptcy
Act", la cual sería reformada en varias ocasiones. En los años treintas como
consecuencia de la depresión económica se buscaron formas de darle
estabilidad al sector empresarial y comercial del país, en esta época aparece el
"Chandler Act" de 1938. Posteriormente en 1978, se introduciría el "Edwards
Act" o "Bankruptcy Reform Act", que vendría a definir tal y como se conoce hoy
el "Bankruptcy Code", y que finalmente recibiría algunas modificaciones
menores en 1986. En la normativa vigente el proceso concursal preventivo de
"Reorganización" es conocido como el "Chapter 11" o "Capítulo 11", por cuanto
el mismo se regula en dicho capítulo del Título 11 del Código de los Estados
Unidos. Actualmente existe planteada una reforma a esta legislación que se
discute tanto en el Senado como en el Congreso.
A. PRESUPUESTOS SUBJETIVOS
B. PRESUPUESTOS OBJETIVOS
En el caso de que estemos ante una solicitud planteada por un agente distinto
al deudor, será necesario que se cumpla alguna de las condiciones
contempladas en la Sección 303, del Título 11 del Código de los Estados
Unidos. Dicha sección establece dos supuestos bajo los que se puede iniciar
un proceso concursal, cuando lo solicitan los acreedores, el primer caso es el
de falta de pago con carácter general de las deudas a su vencimiento, y el
segundo es el nombramiento dentro de los 120 días anteriores a la fecha de
presentación de la solicitud de apertura de un "Custodian".
En cuanto al contenido del plan, puede indicarse que éste se regula con mucha
precisión en la sección 1123 de la Ley de Quiebras, en donde se indica cual
debe ser el contenido obligatorio, y que se puede considerar como contenido
voluntario. El contenido obligatorio del plan debe ser homologado por el
tribunal en un acto que se denomina "Confirmation". Este plan deberá contener
disposiciones en dos direcciones: 1° solucionar el cumplimiento de pago de los
pasivos, y 2° lograr la conservación de la empresa a través de la
"Reorganización".
En forma similar, el juez deberá comprobar que el plan protege los derechos de
aquellos que no votaron a favor del plan, a pesar de que su grupo lo haya
aprobado. Para ello, el juez analizará que los miembros del grupo reciban al
menos lo mismo que recibirían en el caso de que en lugar de una
reorganización se hubiera procedido a una liquidación según se dispone en el
capítulo 7. A su vez, el juez deberá verificar si el plan prevé tratamientos
específicos para algunos créditos preferentes o con prioridad; en concreto,
para créditos derivados de gastos de administración, respecto de los que debe
preverse su pago en la fecha en que se homologa el plan, como créditos
tributarios, salarios, créditos por aportaciones a fondos de pensiones en
beneficio de los trabajadores, y créditos de depósitos de consumidores.
El órgano judicial deberá también comprobar su viabilidad y cuestiones
relacionadas con su ejecución. La viabilidad es entendida en el sentido de que
el juez determine que existe capacidad para llevar a cabo el plan, y que las
perspectivas de que la empresa recupere la solvencia luego del proceso
reorganizativo son reales. Se considera que este es el mayor poder de
discrecionalidad que se le otorga al juez en este tipo de proceso concursal. En
cuanto a la ejecución del plan, el tribunal se limita a examinar eventuales
conflictos de intereses o de parentesco entre los directivos, el curador, los
socios en la sociedad reorganizada, frente a los intereses de los acreedores e
intereses públicos.
Este proceso de aprobación del plan, presenta grandes diferencias con nuestro
sistema, en el sentido de que mientras en el proceso norteamericano, se debe
dar una aprobación por parte de las otras partes interesadas y luego una
homologación del juez, en el Código Procesal Civil, únicamente se contempla
la aprobación del plan por parte del juez. En Costa Rica previo a la aprobación
del plan por parte del Juez se les concede a los acreedores la oportunidad de
presentar observaciones al plan propuesto por el deudor, igualmente el
interventor y los miembros del comité presentarán un informe sobre el plan en
el cual emitirán su opinión. En esta fase, el juez eventualmente podrá ordenar
las pruebas que considere necesarias para pronunciarse sobre el mismo.
Como podemos ver, existe cierta similitud entre la forma de concluir el proceso
según el Capítulo 11 del Título 11 del Código de los Estados Unidos, y el
Código Procesal Civil de Costa Rica. En el sentido de que, fuera de lo previsto
sobre la terminación normal anticipada, existen dos posibilidades: que el
proceso tenga éxito o que no lo tenga. En caso de que el proceso sea exitoso
se archivaría el proceso, y en caso de que no lo sea se procede a transformar
el proceso conservativo en un proceso liquidatorio, en el caso norteamericano
ello se hace de conformidad con el Capítulo 7, en nuestro caso mediante el
proceso de quiebra o concurso civil, según sea el caso.
En general, bajo la sección 1107, el Deudor tiene los derechos y poderes de un curador, y es
autorizado por la ley a continuar controlando la empresa casi normalmente. La idea
fundamental en esta estrategia de la reorganización, es permitir la continuidad en la gestión
empresarial, y evitar el perjuicio que un tercero entre a sustituir la administración del negocio.
Se parte de la premisa que los administradores existentes tendrán una mayor experiencia y
conocimiento para manejar la empresa en una manera eficiente, por lo que se le da una
considerable discreción en la operación de los negocios. Sin embargo esto no implica que no
puedan ser cuestionadas las decisiones del deudor. Los derechos y obligaciones concedidas al
deudor se pueden clasificar en tres categorías: 1) funciones administrativas, lo cual incluye
contratación de personal, presentación de informes relacionadas con la operación del negocio
durante la reorganización; 2) funciones operativas, lo cual incluye la capacidad discrecional de
decidir el uso, venta, o alquiler de activos, obtener financiamiento y continuar con la operación
de la empresa; y 3) funciones protectoras, que abarcan la oposición a créditos, término o
mantenimiento de contratos en ejecución, presentación y preparación del plan . La naturaleza
de estas funciones permite que en el proceso de operación el deudor tome decisiones que
afectarán las distintas categorías de créditos y personas involucradas. Por ello no es de
extrañarse que en una buena cantidad de ocasiones existirá conflicto entre el deudor y el
comité de acreedores.
Por su parte el Comité de Acreedores, está llamado a realizar una serie de funciones, entre
ellas se destacan su participación en la aprobación del plan y su posterior ejecución; solicitar el
nombramiento de un curador o de un auditor en casos que lo amerite, y en general participar
del proceso de reorganización buscando la protección de los intereses de quienes integran el
Comité. El comité está llamado a proteger especialmente los intereses de los acreedores sin
garantías, tanto en la negociación del plan de reorganización como durante todo el proceso
concursal. El Comité deberá desempeñar estas funciones dentro de un marco de completa
fidelidad e imparcialidad hacia los acreedores que representa. De esta forma se busca que el
proceso de reorganización sea suficientemente dinámico entre las partes y así lograr resultados
efectivos y negociados.
En aquellos casos en que las decisiones del deudor no son aceptables para el Comité, el
resultado deviene en una lucha entre ambas partes, aún cuando el resultado esperado por las
partes sea el mismo: lograr una reorganización exitosa. Esta lucha se desarrolla ante el órgano
jurisdiccional, y el juez deberá determinar quien es el contendor que gane dicha lucha.
Normalmente para que las decisiones del deudor sean consideradas inapropiadas, es decir
para que el juez conceda la razón al Comité, éste deberá demostrar con claridad que existe
abuso por parte del deudor, caso contrario no será posible sustituir su voluntad y decisión.
En términos generales, las acciones del deudor pueden ser cuestionadas por el Comité, pero a
menos que se logre demostrar que existe un abuso en las acciones objeto de discusión, el
órgano jurisdiccional no desautorizará la decisión del deudor. El órgano jurisdiccional da en
esta forma un gran poder al deudor en el ejercicio de su administración. En el sistema
costarricense, la administración está sujeta a un estricto control del sistema, la cual podríamos
analizar antes y durante la ejecución del plan. El artículo 725 del CPC nos indica que mientras
se discute y aprueba el plan, la administración de la empresa la ejercerán los órganos previstos
en los estatutos de las personas morales correspondientes, el titular de la empresa, y en casos
excepcionales cuando haya sido necesario separar a los administradores por actuaciones
dolosas o fuera de sus atribuciones, el interventor. Esta administración deberá limitarse a los
actos regulares de gestión de la empresa, indispensables para asegurar su funcionamiento
normal. Quien ejerza la representación y administración de la empresa requerirá autorización
del juez para 1° realizar actos de enajenación que no formen parte del giro normal de la
empresa; 2° ceder, permutar o arrendar inmuebles de la empresa; y 3° realizar actos que
puedan comprometer el estado económico y financiero de la empresa. Es evidente, que en
nuestro país el deudor no tiene tanta libertad de acción como si existe en los Estados Unidos,
la principal diferencia la marca el hecho de que en ese sistema, la intervención judicial sea
únicamente a gestión de parte, mientras que en Costa Rica está claramente requerida la
intervención judicial para los casos indicados. En otras palabras, la discusión ante el órgano
jurisdiccional sólo se lleva a cabo ante el cuestionamiento del Comité de acreedores, y no está
definido taxativamente en una lista. Como ya se indicó, las acciones del deudor sólo podrían
cuestionarse de existir mala fe o abuso en su gestión, caso contrario está en plena libertad de
realizar cualquier tipo de actuación.
Una vez aprobado el plan, éste se deberá ejecutar de conformidad tal y como se indica en los
artículos 733 del CPC, y que lo limita a lo contenido en él. La ejecución estará sujeta a la
fiscalización obligatoria del interventor y de los demás miembros del comité asesor, bajo la
dirección y supervisión del juzgado. Los informes sobre la ejecución del plan, deberán ser
presentados por el interventor y los otros miembros del comité, en forma trimestral, mientras
que según el Capítulo 11 los informes serán presentados por el deudor mensualmente.
CONCLUSIÓN
Esta monografía permite acercar al lector a un sistema concursal preventivo muy interesante, y
cuyas diferencias responden a las características particulares de una sociedad con una política
económica y un sentido de mercado en el cual se da especial importancia al mantenimiento y la
continuidad de la empresa. Hay una serie de aspectos muy especiales que me permitiré
comentar como mecanismo para enriquecer esta conclusión.
En primer lugar, llama poderosamente la atención el desarrollo del "equity receivership" a partir
de los proceso reorganizativos de las compañías ferroviarias del siglo antepasado, y que llegó
a evolucionar incorporándose en el sistema vigente. De forma tal que nos resulta sumamente
curioso, pensar en que el acreedor termina siendo socio de su deudor, mientras él mantiene
control de la empresa. La transformación de créditos en acciones, resulta en una idea extraña
pero interesante, en el sentido de que en tanto el proceso de reorganización tenga éxito logrará
satisfacer los intereses de dichos acreedores. Para poder entender esta medida debemos
ubicarnos en el marco cultural, económico, y financiero de una sociedad en la que el juego del
mercado accionario provoca un efecto directo inclusive en los momentos en que la empresa
entra en crisis. Difícil sería imaginarnos que ello se convierta en una propuesta en nuestra
sociedad, donde posiblemente en primer lugar se alegaría ante la Sala Constitucional una
violación al derecho de libre asociación en el sentido de que estaría obligando al acreedor a
formar parte de una nueva empresa y que además está en crisis.
Un segundo aspecto interesante, es la forma en que nuestro sistema se ha preocupado por dar
la oportunidad de reorganización únicamente a aquellas empresas cuya desaparición cause
efectos perniciosos en la economía. Nuestro sistema concede gran importancia a los efectos
que pueda causar la desaparición de la empresa, mientras que en el sistema cubierto por el
Capítulo 11, no existe tal análisis, y por el contrario, la sola solicitud del deudor da por iniciado
el proceso. En el caso de que la solicitud sea iniciada por los acreedores, entonces se realiza
una valoración económica sobre la situación de la empresa y se daría por iniciado el proceso
en forma involuntaria para el deudor, en caso de que se encuentre en una situación de
incumplimiento de pagos, sin llegar a valorarse ese concepto nuestro de "efectos perniciosos".
Como un último aspecto a resaltar, es la situación en la que se ubica al deudor, frente a sus
acreedores. Creo personalmente que se le ubica en una situación bastante privilegiada, en el
sentido de que sus facultades son sumamente amplias, y permiten que pueda administrar con
total libertad los negocios, el activo, y en general la operación comercial fuente de ingresos. El
contrapeso de esta libertad se sitúa en una obligación de informar constantemente sobre todo
movimiento financiero, contable, y de administración general; de forma tal que el Comité de
Acreedores, pueda verificar sus actuaciones y el cumplimiento del plan. Las decisiones del
deudor-en-posesión y del deudor reorganizado sobre el manejo del negocio resulta casi
incuestionable, a menos que el Comité demuestre que existe abuso por parte del deudor o
mala fe. En dicho caso, los actos del deudor podrán ser revocados y ser sustituido por un
curador para el enderezamiento de cualquier decisión del deudor inconsistente con sus
obligaciones.
Finalmente, parece interesante destacar que a diferencia del proceso preventivo contenido en
nuestro Código Procesal Civil, la participación del juez es mucho más limitada en la
reorganización estadounidense. Existen tres actos judiciales importantes en manos del juez
norteamericano: 1) El trámite de inicio del proceso ya sea voluntario o involuntario; 2) La
homologación del plan; y 3) La conclusión del proceso. Mientras que en nuestro sistema, la
participación del juez es mucho más proactiva, y tiene a su cargo inclusive la evacuación de
prueba a gestión de oficio. Es decir, si se compara la participación del juez en ambos procesos,
el juez costarricense, realiza una labor mucho más constante y participativa en el desarrollo de
proceso como tal.
BIBLIOGRAFÍA
TITULO I
NORMAS GENERALES
Artículo 1.- El presente Decreto Ley establece las normas aplicables a la reestructuración
económica y financiera, liquidación extrajudicial y quiebra de empresas.
Artículo 2.- Uno o varios acreedores impagos cuyos créditos superen en total el equivalente a
cincuenta unidades impositivas tributarias vigentes en la fecha de la solicitud, podrán solicitar la
declaratoria de insolvencia del deudor, ante la Comisión de Simplificación del Acceso y Salida
del Mercado a que e refieren la segunda y tercera disposiciones complementarias del presente
Decreto Ley, en adelante la Comisión.
Para efectos de lo dispuesto en el presente artículo, se entiende por acreedor impago a aquel
cuyo crédito exigible se encuentra vencido y no ha sido pagado dentro de los treinta días
naturales siguientes a su vencimiento. Tratándose de créditos que se vencen por armadas o
cuotas, sólo se computarán las armadas o cuotas vencidas por cualquier causa.
Artículo 3.- Recibida la solicitud, la Comisión procederá a citar al deudor para que acredite su
capacidad de pago o su insolvencia, según el caso.
Si la Comisión comprueba que el deudor no tiene capacidad de cumplir con el pago de sus
créditos exigibles y vencidos conforme lo determine el Reglamento del presente Decreto Ley, lo
declarará insolvente y citará en el mismo acto a todos los acreedores para que se reúnan en
Junta, que se realizará en el lugar, día y hora indicados en la convocatoria. La citación se hará
por medio de avisos que se publicarán en el diario oficial "El Peruano" y en otro diario de
circulación de la respectiva localidad, por dos días consecutivos, debiendo mediar entre la
publicación del último aviso y la realización de la Junta de Acreedores por lo menos veinte días
hábiles.
Artículo 4.- Sólo tendrán derecho a participar en la Junta convocada conforme al artículo
anterior, los acreedores que hasta el décimo día hábil anterior a la fecha señalada para la
realización de la Junta presenten ante la Comisión los títulos que acrediten la existencia de sus
créditos, se encuentren o no vencidos.
La empresa deudora podrá asistir a las sesiones de la Junta debidamente representada para
expresar sus puntos de vista.
La Junta de Acreedores podrá invitar a la Comisión para que nombre un representante que
participe en sus deliberaciones, con derecho a voz, pero sin voto.
2. Supervisar la ejecución de los acuerdos que haya adoptado conforme al numeral anterior.
Artículo 6.- Los acuerdos de la Junta previstos en el numeral 1 del articulo anterior se
adoptarán con el voto de los acreedores que representen créditos por un importe superior al
70% del monto total de los mismos y en presencia de un representante de la Comisión, que
certificará la existencia del tal acuerdo y que se ha llevado conforme a ley.
Los demás acuerdos se adoptarán por el voto de los acreedores que representen créditos por
un importe superior al 50% del monto total de los mismos.
Los créditos que tengan como origen la falta de pago de remuneraciones y beneficios sociales,
así como los que tengan como origen la falta de pago de tributos, serán considerados en cada
caso como uno solo y los acreedores serán representados por quienes designen el Ministerio
de Trabajo y Promoción Social y el Ministerio de Economía y Finanzas, respectivamente.
La empresa o los acreedores que en conjunto representen créditos de cuando menos el 20%
del monto total de los mismos, podrán impugnar ante la Comisión los acuerdos adoptados en
Junta de Acreedores, dentro de los diez días hábiles siguientes a la fecha en que se puso en
conocimiento el respectivo acuerdo. Dicha impugnación se sujetará a lo dispuesto en el inciso
b) del artículo 19o. y en el artículo 27o. del Decreto Ley Nº 25868 y a las normas que
contemple el Reglamento.
1. Los créditos que tengan como origen el pago de remuneraciones y beneficios sociales
adeudados a los trabajadores.
4. Los créditos garantizados con hipoteca, prenda o anticresis por el deudor, respecto de los
bienes afectos a la garantía.
La preferencia de los créditos implica que unos excluyen a los otros según el orden establecido
en el presente artículo hasta donde alcancen los bienes de la empresa.
TITULO II
REESTRUCTURACION DE EMPRESAS
Artículo 9.- El administrador deberá proponer a la Junta de Acreedores dentro de los sesenta
días naturales siguientes a su designación, el Plan de Reestructuración al que se sujetará la
empresa durante el plazo de duración del proceso de reestructuración, en el que se detallará,
cuando menos, las acciones que se propone ejecutar, el cronograma de pago de los créditos
hasta su cancelación, el financiamiento de la inversión requerida para la continuación de la
actividad de la empresa, la política laboral a adoptarse y el presupuesto que contenga los
gastos y honorarios que demande la administración.
El Juez, dentro de los tres días hábiles siguientes a la presentación de la solicitud, deberá
notificar el acuerdo de la Junta de Acreedores, al Juez, Arbitro o Tribunal Arbitral, ejecutor
coactivo, según sea el caso, que conocen de los procesos judiciales, arbitrales o coactivos
seguidos contra la empresa para que ordene el inmediato levantamiento de los embargos y de
las demás medidas cautelares trabadas sobre los bienes de la
misma. En el caso de que las indicadas medidas hayan sido ordenadas pero aún no trabadas
el Juez, el Arbitro o el Tribunal Arbitral, o ejecutor coactivo, según corresponda, se abstendrá
de hacerlo.
Artículo 12.- A partir de la fecha de inicio del proceso de reestructuración que se indica en la
notificación a que se refiere el artículo anterior, se suspenderá la exigibilidad del pago de las
obligaciones que tuvieran pendientes las empresas comprendidas en el indicado proceso con
su acreedores, las que quedarán sujetas al Plan de Reestructuración. El importe de las
indicadas obligaciones podrá convertirse a dólares de los Estados Unidos de Norteamérica, al
tipo de cambio venta promedio ponderado de la cotización de oferta y demanda, publicado por
la Superintendencia de Banca y Seguros el día en que se inicia el proceso de reestructuración.
A partir del día siguiente y hasta que dure la suspensión dispuesta en el párrafo anterior, se
aplicará a las obligaciones pendientes de pago por la empresa la tasa de interés pasiva en
moneda nacional o extranjera que estuviere pactada; en defecto de régimen de intereses
pactados o cuando se hubiere producido la conversión a dólares, se aplicará la tasa de interés
que publica la Superintendencia de Banca y Seguros. En ningún caso correrán intereses
moratorios por los adeudos mencionados.
Artículo 13.- Por decreto supremo con fuerza de Ley se precisarán los casos en que serán
nulos y carecerán de efectos legales los actos y contratos que de alguna manera afecten el
patrimonio de la empresa en proceso de reestructuración, así como las medidas y ejecuciones
comprendidas en el artículo 10o., celebrados o realizadas entre la fecha de la citación que
efectúe la Comisión conforme al segundo párrafo del artículo 3o. y la fecha de la notificación a
que se refiere el artículo 10o.
TITULO III
En el caso que la empresa no cumpla con celebrar el convenio a que se refiere el párrafo
anterior en el plazo que señale el Reglamento, la Junta de Acreedores se reunirá para optar la
decisión que corresponda conforme a sus atribuciones.
Celebrado el convenio de liquidación extrajudicial caducan las funciones del administrador que
se hubiere designado conforme al título II y quedará automáticamente sin efecto lo dispuesto
en los artículos 10o. y 12o. Corresponde a la Junta de Acreedores comunicar este hecho al
Juez competente.
5. Cualquier otro acto que tenga relación con el pago de las obligaciones y la liquidación de los
bienes de la empresa, así como el pago de los gastos y honorarios que ésta demande.
Artículo 17.- La liquidación extrajudicial de los bienes de la empresa se sujetará a las siguientes
reglas:
2. El liquidador tendrá las facultades que señalan la Ley General de Sociedades, las normas
complementarias del presente Decreto Ley y las que adicionalmente le otorgue el convenio de
liquidación extrajudicial.
TITULO IV
QUIEBRA DE EMPRESAS
Artículo 19.- El Juez deberá expedir el auto que resuelve sobre la solicitud de declaratoria de
quiebra dentro de los tres días hábiles siguientes a su presentación. El Reglamento del
presente Decreto Ley señalará el contenido del auto.
1. Produce un estado indivisible entre la fallida y sus acreedores, que comprende todos los
bienes y obligaciones de ésta, aun cuando dichas obligaciones no sean de plazo vencido, salvo
los bienes y las obligaciones que la ley expresamente exceptúa;
2. Los directores, gerentes y otros administradores de la fallida quedan privados del derecho de
administrar los bienes de ésta, salvo los que sean inembargables conforme a ley. El
desapoderamiento no transfiere la propiedad de los bienes de la fallida a sus acreedores, sino
sólo la facultad de hacerse pago de sus créditos con el producto de su realización;
6. Quedarán en suspenso, sólo con relación a la masa de la quiebra, el curso de los intereses
de todos los créditos comunes que estuvieron vencidos a la fecha de la declaratoria de quiebra,
pero una vez pagado el valor de dichos créditos, entrarán a participar proporcionalmente en el
remanente por los intereses que se devenguen con posterioridad;
7. No podrá realizarse ninguna compensación que no se hubiere hecho antes conforme a ley,
entre obligaciones recíprocas de la fallida y sus acreedores;
8. Todos los juicios pendientes que se sigan contra la fallida ante otros jueces de cualquier otra
jurisdicción y que puedan afectar sus bienes, se acumularán al juicio de quiebra. Los nuevos
juicios que se inicien contra la masa de la quiebra se sustanciarán ante el Juez que conoce de
la misma. Igualmente, los juicios o procesos arbitrales que afecten los derechos u obligaciones
de la fallida, se seguirán ante el Juez de la quiebra;
9. Los embargos y todas las demás medidas cautelares que se hubieren dictado en los juicios
acumulados quedarán sin efecto a partir de la fecha de declaratoria de quiebra;
10. Los acreedores hipotecarios, prendarios o anticresistas harán efectivos sus derechos ante
el Juez de la quiebra en los bienes que estén especialmente afectos al pago de su créditos. El
Banco ratificado actuará como depositario de dichos bienes.
Artículo 21.- Conforme lo precisen las normas complementarias del presente Decreto Ley, la
declaratoria de quiebra de la empresa produce, retroactivamente, la nulidad de los
gravámenes, transferencias y demás actos y contratos, ya sean a título gratuito u oneroso, que
afecten su patrimonio, celebrados por la fallida dentro de los seis meses calendario anteriores a
la fecha del acuerdo de la Junta de Acreedores que decide la correspondiente quiebra y
liquidación judicial.
El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de la fallida que en el
Registro pertinente aparece con facultades para otorgarlo, no resultará afectado con la nulidad
a que se refiere el párrafo anterior, una vez inscrito su derecho, salvo que se pruebe que actuó
de mala fe.
La acción de nulidad prescribe en el plazo de dos años contados a partir de la fecha del acto o
contrato correspondiente.
Artículo 22.- Por decreto supremo con fuerza de la Ley se establecerán las reglas a las que se
sujetará el proceso judicial de quiebra.
Artículo 23.- Las conductas punibles referidas a la quiebra de las empresas, se sujetarán a lo
dispuesto en el capítulo I del título VI del Libro Segundo del Código Penal.
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
PRIMERA.- Lo dispuesto en el presente Decreto Ley regirá para las personas naturales no
consideradas empresas conforme al artículo 1o., en lo que les resulte aplicable, según lo
establezcan las normas complementarias del presente Decreto Ley. Asimismo, tales normas
complementarias señalarán los casos en los que dichas personas podrán ser declaradas en
quiebra.
SEGUNDA .- Sustitúyase el artículo 18o. del Decreto Ley Nº 25868 Ley de Organización y
Funciones del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la
Propiedad Intelectual (INDECOPI), por el siguiente:
TERCERA.- La Comisión de Simplificación del Acceso y Salida del Mercado a que se refiere el
inciso g) del artículo 18 del Decreto Ley Nº 25868, que forma parte del INDECOPI, tiene por
objeto supervisar que no se impongan barreras burocráticas que impidan u obstaculicen el
acceso o salida de las empresas de la actividad económica, velando por el cumplimiento de las
disposiciones sobre simplificación administrativa contenidas en el título IV del Decreto
Legislativo Nº 757 Ley Marco para el Crecimiento de la Inversión Privada, así como el
cumplimiento de lo dispuesto en el presente Decreto Ley.
La Comisión a que se refiere la presente disposición, podrá delegar sus funciones a las
entidades con las cuales celebre convenios para el efecto, conforme lo establezca el
Reglamento el presente Decreto Ley.(*)
(*)Esta disposición ha sido modificada por el artículo 52º del D.Leg 807, publicada el 18.04.96,
cuyo texto es el siguiente:
"La Comisión de Salida del Mercado es competente para conocer sobre la declaratoria de
insolvencia de los deudores, el reconocimiento de la titularidad, legitimidad y cuantía de los
créditos, la realización de las Juntas de Acreedores y todos los demás asuntos relacionados
con dichos temas, conforme a lo establecido en el presente Decreto Ley."
CUARTA.- El Banco designado conforme a los artículos 17o. o 19o. del presente Decreto Ley,
para la administración, realización y liquidación de la empresa en liquidación extrajudicial o
quiebra, según el caso, podrá cesar a los trabajadores de la empresa correspondiente para
cuyo efecto cursará un aviso notarial con una anticipación de cinco días hábiles a la fecha
prevista para el cese.
QUINTA.- Las disposiciones complementarias que se dicten por decreto supremo precisarán
otras entidades que podrán ejercer la función de administrador o liquidador, según
corresponda, a que se refieren los artículos 8o., 17o., y 19o. y las demás normas pertinentes
del presente Decreto Ley, así como los requisitos y condiciones aplicables para el efecto.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
UNICA.- Los procesos de quiebra que a la fecha de entrada en vigencia del presente Decreto
Ley se encontraran en trámite, se regirán hasta su culminación por las normas legales que
estuvieron vigentes en la fecha en que se iniciaron.
DISPOSICIONES FINALES
PRIMERA.- Por decreto supremo con fuerza de Ley, refrendado por los Ministros de Economía
y Finanzas y de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales,
se aprobarán las normas complementarias y reglamentarias del presente Decreto Ley, en un
plazo que no excederá de sesenta días naturales contados a partir de su publicación en el
diario oficial "El Peruano".
1. La Ley Nº 7566 Ley Procesal de Quiebras, así como sus normas modificatorias,
complementarias reglamentarias.
2. Los Decretos Leyes Nos. 19525 y 20016, así como sus normas modificatorias,
complementarias y reglamentarias.
3. Los Decretos Leyes Nos. 21584 y 22972, así como sus normas modificatorias,
complementarias y reglamentarias.
TERCERA.- El presente Decreto Ley entrará en vigencia a partir del día siguiente de la
publicación en el diario oficial "El Peruano" de la designación de los miembros de la Comisión
de Simplificación del Acceso y Salida del Mercado a que se refieren la segunda y tercera
disposiciones complementarias.
POR TANTO: