La vida del espíritu. El ser humano está La persona tiene
La persona puede ¿Qué es el espíritu? La intimidad de la capacitado para consciencia del creer, amar y esperar persona relacionarse Absoluto
El ser humano tiene dos
dimensiones íntimamente vinculadas: una interioridad, de la El amor es la fuerza más Por ello, el espíritu hace al ser que carecen los animales, y una importante: activa nuestra humano distinto de todos los relacionalidad, que en los capacidad de transformar y demás seres: lo abre a la Somos fruto de una relación entre Toda persona tiene una idea animales se manifiesta como básica de Dios, por muy perfeccionar nuestra vida y la transcendencia, a la relación con instinto gregario, pero que en el ser nuestros padres, y una vez que somos de los demás. Todo ser humano el Absoluto, con los demás seres concebidos, no podemos elemental y humano es de orden primitiva que esta sea, nacida de ama; sin embargo, este amor personales e impersonales, con el compenetrativo. desarrollarnos puede estar viciado. Los medio en que se desarrolla su sin la indispensable relación con un sentimiento religioso oscuro o, problemas más graves de la vida. Esta vinculación esencial y nuestra madre, y luego de nacidos, historia de la humanidad han constitutiva dota a nuestro espíritu todo el desarrollo de la personalidad, si se quiere, ambiguo. Es cierto Desde la cultura griega se que el hombre de hoy está lleno sido motivados por una falta de de un patrimonio único, provisto del lenguaje, del aprendizaje está amor. hablaba del alma como un de leyes, propiedades, atributos y de elemento distintivo y fundamental determinado por este carácter La falta de amor o su virtudes. Todo ello representa la relacional, que es a su vez muestra de prejuicios pero subyace ese de la o parte espiritual. sentimiento y ese pensamiento, degradación nos lleva a riqueza de una vida interior: “La la relación que tenemos con el encerrarnos en nosotros divina presencia constitutiva Absoluto que nos constituye. aunque sean básicos, de Dios (Rielo, mismos, a vivir un extremo inspira en nuestro espíritu lo que egoísmo, a una carencia de es esencia del Sujeto Absoluto: el 2011, p. 73). visión. amor. Motiva, por tanto, lo que se hace por amor, con amor y en el amor” (Rielo, 2001b, p. 124). Desde la cultura griega se hablaba del alma como un elemento distintivo y fundamental de la persona; esta estaba constituida de cuerpo o parte material y alma o parte espiritual.
Emmanuel Mounier (1905-1950), que pone el énfasis
en el carácter espiritual de la persona y en su relación con los otros seres. Mounier concibe a la persona como espíritu encarnado, es decir, un ser espiritual en relación con los otros cuya dignidad se fundamenta en la transcendencia. Gabriel Marcel (1889-1973) sostiene que la apertura al otro y el amor personalizan al ser humano pues solo una persona es capaz de amar a otra. Víktor Frankl (1905-1997) afirmó que la persona es más que cuerpo y mente: es también espíritu, en virtud del cual la persona queda dotada de libertad y voluntad, es consciente de sí misma y capaz de elegir. Rielo define persona como “espíritu sicosomatizado”: un espíritu que asume una psique y un cuerpo (soma), formado por la divina presencia constitutiva del Absoluto. Señala, como primer término de la definición, el nivel espiritual que la hace un ser abierto a la transcendencia y dotado de una dimensión sicobiológica. Estos tres niveles forman un único tejido humano en el que es fácil observar las interrelaciones que se producen entre ellos por medio de las funciones sico- espirituales y sico-somáticas del ser humano.