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Presentado por:
Manuela Duran
Matrícula:
2-18-0916
Materia:
Enfermería psiquiátrica
Docente:
Nieves Altagracia Martinez
Tema:
Medicamentos psicoterapéuticos
Introducción
El trastorno psicótico es uno de los problemas de salud que más
contribuye a la carga global de enfermedades, dado que se inicia a
edades tempranas de la vida y que aproximadamente dos tercios
de las personas afectadas mantienen algún tipo de sintomatología
a pesar del tratamiento farmacológico.
La psi coeducación es considerada como la mejor intervención
psicológica, produce mejoría respecto a la adherencia al
tratamiento y al número de hospitalizaciones y recaídas
Medicamentos psicoterapeuticos
Estos medicamentos estabilizan el estado de ánimo, por lo que también son
utilizados para tratar el trastorno bipolar. A su vez, están siendo agregados a
la lista de medicamentos antidepresivos para el tratamiento de depresiones
severas.
Que son los tranquilizantes mayores
Los neurolépticos, también denominados drogas antipsicóticas o
tranquilizantes mayores, constituyen desde su introducción a mitad de la
década de 1950. Son fármacos utilizados para el tratamiento de los síntomas
psicóticos. Son un grupo de medicamentos de naturaleza química
heterogénea pero con un mecanismo de acción común: el bloqueo,
fundamentalmente, de los receptores dopaminérgicos cerebrales D2.
La acción principal de los neurolépticos convencionales es el bloqueo de los
receptores dopaminérgicos D2 en la vía dopaminérgica mesolímbica.
Indicaciones
Su principal indicación es de la esquizofrenia, fase maniaca de los trastornos
bipolares y alteraciones de la conducta. Actualmente, sus indicaciones
clínicas van más allá del campo de la psiquiatría, estando indicados en el
control de los vómitos, en el hipo intratable, y potenciando el efecto de otros
fármacos como analgésicos y anestésicos generales. Debido a sus
propiedades sedantes pueden ser utilizados previamente a la realización de
algún procedimiento invasivo y en el área de urgencias para el control de los
pacientes agitados. Además, se han utilizado en algunos cuadros
neurológicos como corea, distonías, hemibalismo, espasmos, tics y torticolis.
Recientemente, se han comenzado a utilizar como fármacos antiarrítmicos.
Contraindicaciones
Enfermedades hematológicas preexistentes.
Depresión grave del sistema nervioso central.
Enfermedades hepáticas.
Enfermedad de Parkinson.
Enfermedades renales.
Enfermedades cardíacas y pulmonares.
Hipersensibilidad.
Glaucoma de ángulo estrecho.
Demencia.
En pacientes ancianos, debilitados, con insuficiencia renal, con
insuficiencia hepática o pacientes que tienen Ictericia predisposición a
tener hipotensión.
Embarazo.
Lactancia.
Que son los tranquilizantes menores como se usan y para qué se usan
Los tranquilizantes menores suprimen o alivian la ansiedad sin producir
sedación o sueño Efectos progresivos: ansiolíticos, sedantes, hipnóticos. Se
llaman así a los medicamentos utilizados para tratar la ansiedad. El grupo
más importante de los ansiolíticos está formado por las benzodiacepinas.
Todas las benzodiacepinas tienen un núcleo químico común: un anillo
bencénico más un anillo heptagonal con dos átomos de nitrógeno en
posiciones 1 y 4 o 1 y
5. Actúan como moduladores alostéricos de los receptores GABA A,
esto causa un incremento del paso de Cl a través del canal CI, potenciando la
acción neurotransmisora inhibidora. La primera benzodiacepina fue el
clordiacepoxico (Librium (c)), que fue sintetizada por Leo Sternback (1908--)
en 1955 y patentada en 1959. Todas tienen las siguientes acciones
farmacológicas: ansiolíticas; hipnóticas; relajantes musculares;
anticonvulsivantes; depresoras del sistema nervioso central y depresoras del
sistema respiratorio. Son utilizadas en psiquiatría como ansiolíticos e
hipnóticos. Otros usos son como tranquilazantes antes de una intervención
quirúrgica y como relajantes musculares o antiepilépticos. Todas las
benzodiazepinas pueden producir dependencia. Si se utilizan más de 2-4
semanas pueden desarrollar tolerancia y dependencia.
Indicaciones
Ansiedad, con síntomas: psicológicos o somáticos, agitación, insomnio.
Estados de Pánico.
Fobia social generalizada.
Insomnio
Convulsiones
Distonias y discinecias, por fármacos (neurolepticos) e idiopáticas.
Espasmos musculares
Preanestesia e Inducción.
Alcoholismo agudo (Sx. Abstinencia, excitación, convulsiones).
Ansiedad generalizada
Cierta actividad antidepresiva
Abuso de alcohol A dosis de 15 – 90 mg/día : actividad antidepresiva
Contraindicaciones
Hipersensibilidad a clordiazepóxido, a benzodiacepinas.
Miastenia graves.
Síndrome de apnea del sueño.
Insuficiencia respiratoria severa.
Lactancias
Embarazo.
Fallas hepáticas.
Fallas renales.
En pacientes con glaucoma de ángulo cerrado, el posible efecto
anticolinérgico de las BZD puede hacer que aumente la P intraocular y se
agrave la enfermedad
En caso de hipotonía muscular o miastenia gravis el efecto relajante de la
musculatura lisa de las benzodiazepinas puede empeorar la enfermedad.
Están contraindicadas en insuficiencia respiratoria severa y apnea del
sueño
En pacientes con insuficiencia hepática severa aumentan el riesgo de
encefalopatía.
Están contraindicadas en caso de intoxicación etílica aguda, coma o
síncope, debido a la depresión aditiva sobre el SNC.
Que es una comunidad terapeutica
La comunidad terapéutica nació a finales del año 1950 como consecuencia
de los movimientos de autoayuda. En ese momento surgieron grupos como
Alcohólicos Anónimos, que evolucionaron hasta convertirse en
comunidades autosuficientes y administradas de forma democrática.
Inicialmente se dedicaban a apoyar la abstinencia y la recuperación del
consumo de drogas.
La comunidad terapéutica como tal nació en Inglaterra como una
propuesta para transformar un hospital psiquiátrico en una comunidad
democrática en la que participaran de forma activa los enfermos en su
proceso de recuperación.
Posteriormente, en Estados Unidos se utilizó este modelo para tratar
adicciones a diversas sustancias y finalmente el modelo se implantó en
otros países como Holanda, Italia, España, Argentina, Chile o Brasil.
Inicialmente la idea de la comunidad terapéutica era una modalidad
marginal para el tratamiento del abuso de sustancias, pero durante todos
estos años de evolución, la estructura de esta forma de tratamiento ha
cambiado. Actualmente, las comunidades terapéuticas tienen nuevas
funciones, se ha reducido la duración de los tratamientos y han adaptado y
modificado el enfoque terapéutico en general.
Existen multitud de definiciones de comunidad terapéutica que muestran
sus características. Podemos destacar la elaborada por Ottemberg en 1993
que dice lo siguiente:
“Una comunidad terapéutica es un ámbito libre de drogas en el que
personas con problemas de adicción y otros problemas viven juntos de una
manera organizada y estructurada con el fin de promover el cambio y de
hacer posible una vida libre de drogas en la sociedad real. La comunidad
terapéutica forma una micro-sociedad en la cual, los residentes y el equipo,
en el rol de facilitadores, asumen diferentes roles y se apegan a reglas
claras, diseñadas para promover el proceso de transición de los
residentes”.
El objetivo de las comunidades terapéuticas es abordar de forma intensiva
y global los problemas de adicción o de otro tipo, con actividades de tipo
psicoterapéutico, ocupacional, socioeducativo y médico-sanitario.
Por lo que se refiere a los principios de una comunidad terapéutica, Deich
destaca los siguientes:
Debe ser un sistema de puertas abiertas. El paciente debe tener la
posibilidad de elegir sobre su entrada o su salida en cualquier
momento. Pueden existir medidas de presión para que permanezca
en la comunidad, pero debe quedarse de forma voluntaria.
Prohibición de la violencia. No se debe permitir ningún tipo de
agresión o violencia en la comunidad terapéutica.
Debe haber rendición de cuentas. Tanto a nivel clínico como
administrativo.
Otro aspecto importante de las comunidades terapéuticas es el tiempo
de permanencia. Por lo general, son centros en los que se permanece todo
el día y los internos y los miembros del equipo conviven de forma continua.
La permanencia en el centro suele tener una duración determinada ya
definida con anterioridad en base a criterios temporales o en base a la
consecución de logros, pero siembre debe existir un límite máximo.
Definir terapia individual
La terapia individual es el encuentro entre el terapeuta y el paciente en
donde en un ambiente de aceptación, confidencialidad y apertura el
paciente puede expresar sus problemas y emociones.
La filosofía base del enfoque humanista, que es en el que me formé, asume
que en el presente estamos lo mejor que hemos podido estar con los
recursos que tuvimos para nuestro desarrollo emocional. No obstante,
pudieran haber faltado algunos factores y ello nos está haciendo sentir mal
en el presente. En el presente podemos recuperar eso que nos limita para
ser feliz, pleno y estar en paz.
En la terapia individual se identifican los conflictos personales y su origen.
Estos pueden responder a situaciones especiales o tener su origen en
nuestra propia historia personal, específicamente en el desarrollo
emocional. Es por esto que el objetivo principal en terapia es tener otro
punto de vista para poder dar otro significado a lo que soy, veo y a mi
historia. Cuando una persona puede verse de distinta forma, puede tenr
distintas posibilidades de respuesta ante un mismo evento o una misma
experiencia. Esto se logra al conocerse mejor, aceptar cualidades y
defectos. En la terapia se logra cambiar el concepto de uno mismo y sanar
las huellas que aun nos afectan.
En general se busca ayuda terapéutica cuando se viven situaciones de
ansiedad, miedo, depresión, impotencia, estrés, insatisfacción con las
metas y con las relaciones interpersonales.
Terapia grupal
La terapia psicológica de grupo es un tipo de tratamiento en el que el
psicoterapeuta reúne en una misma sesión a un grupo pequeño de
personas con problemas emocionales (normalmente, similares) para
propiciar que cada uno vaya comentando sus preocupaciones o trastornos
y se ayuden unos a otros, bajo su dirección profesional.
El terapeuta selecciona entre cinco y diez personas para formar un grupo
cuyo objetivo es conversar unos con otros de forma honesta y espontánea.
El terapeuta hace de guía para que se traten los temas más significativos
para los pacientes.
Gracias a la interacción del grupo, se consigue la modificación de conductas
y actitudes de los pacientes, a la vez que se mejoran sus capacidades de
relación interpersonal. A lo largo de las sesiones, con el apoyo del
psicoterapeuta y de los demás miembros del grupo, cada paciente va
expresando sus emociones y aprendiendo a escuchar y comprender las de
los demás, lo que facilita la resolución de su proceso personal de mejora.