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Universidad de San Carlos de Guatemala


Facultad de ciencias jurídicas y sociales
Asignatura: Introducción al derecho I
Primer semestre
Lic. Federico Guillermo Huitz Ayala

3. Fuentes referenciales:
3.1. Preliminares
3.2. Definición
3.3. Clasificación:
3.3.1. Fuentes históricas
3.3.2. Derecho comparado
3.3.3. Doctrina

3.1. Preliminares:

Previo a desarrollar el tema de las fuentes de referencia del ordenamiento


jurídico, es importante hacer unas breves consideraciones al respecto de esta nueva
propuesta de clasificación.

Como es sabido, en materia de la ciencia del derecho, existen discrepancias


-entre los diferentes autores- en cuanto a aspectos doctrinarios se refiere; cada uno,
por su lado, formula y postula sus criterios para dar una definición de lo que debe
entenderse por “fuentes del derecho”.

El tema es muy amplio, ya que, a lo largo de la historia de la doctrina jurídica,


no se ha encontrado un punto común de concordancia teórica; a tal extremo que,
como lo expresa el autor español Luis Diez Picazo (1), se ha generado la “…
necesidad de un estudio de la GENÉTICA DE LAS LEYES. Quizá su disciplina no
se corresponda exactamente con la DOGMÁTICA JURÍDICA, sino que pertenezca
a la Sociología del Derecho, pero creo que no por ello es una materia menos jurídica.
La determinación del origen y del proceso de creación de una ley tal vez no influya
demasiado en su consideración normativa exterior, pero muchas veces es o puede
ser decisiva en orden a su aplicación, puesta en práctica e interpretación”.

De lo anteriormente manifestado, puede deducirse lo complejo del tema de


las fuentes del derecho.
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Para la propuesta de este nuevo criterio de clasificación, se debe partir de la


consideración de que el Derecho, como disciplina científica, está integrado por un
conjunto sistemático de normas jurídicas (legislativas, jurisprudenciales y
consuetudinarias) y principios doctrinarios; en donde, éstos últimos, desempeñan el
papel de bases sustentadoras y generadoras del rigor científico que requiere la
disciplina que nos ocupa.

3.2. Definición:

Sabido es que, en el intrincado y complejo proceso de creación de las normas


que integran al ordenamiento jurídico vigente, se conjugan y convergen diversos
factores: unos, determinantes del contenido de las normas jurídicas (fuentes reales,
materiales o primarias); otros, señalando y estableciendo las etapas, formas
obligadas a seguir o procesos predeterminados de creación y formas de expresión
en la aplicación de los preceptos jurídicos (fuentes formales de creación-formulación
y de aplicación); y, por último, sin que por ello se les reste importancia, se utilizan
también todos aquellos “criterios que aportan sustentación teórica, elementos
de juicio, de interpretación y de solución, así como antecedentes legislativos
(unos vigentes y otros no vigentes), que, dentro del ordenamiento jurídico
interno, formalmente no tienen el carácter de vinculantes ni obligatorios; pero,
cuya participación y determinación, es innegable en la creación de las normas
jurídicas”.

La denominación de “fuentes de referencia”, obedece al papel o rol que éstas


desempeñan, lo cual implica que éstas constituyen “elementos, factores o
criterios indicativos e informativos que proporcionan antecedentes y datos de
contenido jurídico; que “pueden” ser utilizados en el proceso de creación de
las normas integrantes de un ordenamiento jurídico”.

Por su naturaleza jurídica, las denominadas “fuentes de referencia o


referenciales”, tienen el carácter de fuentes indirectas y/o auxiliares, puesto que
su función es coadyuvante en la génesis del derecho formalmente válido o vigente.
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3.3. Clasificación:

Por su función, los criterios antes mencionados, corresponden a las


denominadas “fuentes referenciales o de referencia del ordenamiento
jurídico”, dentro de las cuales, se ubican: La doctrina, el derecho comparado y
las fuentes históricas (documentos históricos con contenido legal).

CITA BIBLIOGRÁFICA:

(1) DIEZ PICAZO, Luis. Experiencias jurídicas y teoría del derecho.


(Reimpresión octubre de 1975, Editorial Ariel, Barcelona-España),
páginas 138 y 139.

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