PRINCIPIOS TÉCNICOS DEL PROCESO DE AMPARO

I. PRINCIPIOS PREPARATORIOS DEL PROCESO DE AMPARO.

A. Principio de definitividad. Hace referencia que previamente deben agotarse todos aquellos recursos
ordinarios e idóneos que permitan combatir y, por consiguiente, variar o revocar el acto reclamado, sin
embargo, si dichos recursos ordinarios no resultan eficaces, entonces se procederá a pedir un Amparo. Se
encuentra regulado en el artículo 19 de la Ley de Amparo.
Excepciones:
- Las personas extrañas a la relación jurídico procesal es afectada, no esta obligada a agotar los recursos
ordinarios u otros medios de defensa antes de ocurrir al amparo.
- Cuando existe una actitud omisa y negativa.
B. Principio de la preparación del Amparo por errores “in procedendo”. Procede por la existencia de
vicios o errores durante un procedimiento, en donde se vulnera el debido proceso, entonces se manifestará
en el mismo que se subsane o repare tal vulneración mediante recursos ordinarios e idóneos, de modo que,
si se agotaron todos esos recursos ordinarios, y aún persiste la vulneración, se procederá a interponer el
Amparo respectivo.

II. PRINCIPIOS DE LA ACCIÓN DE AMPARO.

A. Principio de la iniciativa o instancia de parte. Se refiere a que la iniciación del trámite de un Amparo es
rogada. Es decir que, el proceso de un Amparo es iniciado por la acción de la parte lesionada o agraviada,
por lo tanto, no se puede iniciar de oficio por el Tribunal de Amparo. Se encuentra regulado en el artículo 6
de la Ley de Amparo.
B. Principio de la acción de amparo como derecho de petición. Este principio tiene gran relación con
derecho genérico de petición regulado en el artículo 28 de la Constitución Política de la República de
Guatemala, de tal manera que cuando la parte agraviada presenta la solicitud de Amparo ante la autoridad
competente correspondiente, conforme a los requisitos que establece el artículo 21 de la Ley de Amparo, se
está cumpliendo con tal derecho de petición.
C. Principio de la existencia de un agravio personal y directo. Se refiere principalmente que, para la
existencia de una acción de Amparo, es necesario que exista un agravio directo, el cual cause perjuicios a
los derechos al quejoso, todo esto con el único fin de que tal Amparo sea procedente para su examinación
ante el Tribunal de Amparo. Ahora bien, si hay más personas que están sufriendo el mismo agravio, todos
éstos se tendrán que manifestar ante el mismo, de modo que, cuando se dicte sentencia, cause efectos
solamente a los que se manifestaron.
D. Principio de las improcedencias de la acción de amparo. Se refiere a la admisibilidad de un Amparo, tal
es el caso que en nuestra actual Ley de Amparo no establece causas de inadmisibilidad, sobre todo el
artículo 33 de dicha ley establece que es obligatoria la admisión de todo amparo presentado ante los
tribunales correspondientes, siempre y cuando guarden congruencia con los principios fundamentales del
mismo. Ahora bien, el hecho de que se hayan omitido algún requisito no es causa para que éste no sea
admitido o suspenda el trámite del Amparo, todo esto en virtud de lo establecido en el artículo 22 de la Ley
de Amparo.
E. Principio de la proscripción del ejercicio inmotivado de la acción. El artículo 46 de la Ley de Amparo,
establece que hay casos en que el amparo tiene razones suficientes para que sea improcedente, por el hecho
de que han sido interpuestos de mala fe, con malicia o para tratar de confundir a la otra parte; en estos
casos se sancionará con multa de Q.50.00 a Q.1,000.00 en contra el abogado patrocinador, ya que éste es el
responsable del mismo.
III. PRINCIPIOS DEL PROCEDIMIENTO DEL AMPARO.
A. Principio del amparo como proceso concentrado de anulación. Se refiere a que, en determinadas
actuaciones como por ejemplo una sentencia definitiva de Amparo, es necesario anular el acto reclamado,
esto con el único fin de conseguir ciertos efectos, ya sea para poder restituir los derechos del quejoso o
para exigir a la autoridad responsable que obre de modo que respete el derecho fundamental, entonces esto
va a depender según el caso de que se trate.
B. Principio de la investigación o del impulso oficial en la continuidad de los procedimientos.
Recordemos que la iniciación del trámite de un Amparo es rogada por la parte agraviada, por lo tanto, al
estar iniciado el mismo, todo procedimiento posterior será impulsado de oficio por el Tribunal
correspondiente, es decir que ya no será a instancia de parte. Ahora bien, se encuentra regulado en el
artículo 6 de la Ley de Amparo.
- Principio inquisitivo.
C. Principio de limitación de la prueba y del relevo de la misma. La Ley de Amparo no específica
expresamente que tipo de pruebas son admisibles en el Amparo, sin embargo, por ética no se presentará
alguna que fuera innecesaria, puesto que, la prueba en un Amparo va encaminada principalmente a la
comprobación sobre la existencia o no, de la violación de un derecho fundamental. En cuanto al revelo, los
Tribunales de Amparos podrán ya no recibir más pruebas, según sea el caso de que se trate.
- Reforma sui generiss
D. Principio de limitación de recursos. La Ley de Amparo establece que, en materia de Amparo, se podrá
admitir los recursos de apelación, de aclaración, ampliación y el ocurso de queja, por lo tanto, no se
admitirán otros que no figuren expresamente en la misma. Es importante mencionar que, el ocurso de queja
se puede plantear ante de la Corte de Constitucionalidad cuando el trámite que se está lleva en primera
instancia no está conforme a la ley.

IV. PRINCIPIOS DEL AMPARO PROVISIONAL.

A. Principio de función preventiva de la suspensión provisional del acto reclamado. Se refiere a que, la
suspensión provisional del acto reclamado tiene una función fundamental para lo que fue instituido, el cual
es la prevención. Por lo tanto, es función actúa en la mayoría de los casos cuando el daño causado por el
acto reclamado sea de imposible recuperación. Ahora bien, dicha suspensión podrá decretarse en cualquier
estado del procedimiento respectivo. Se encuentra regulado en los artículos 27,28 y 29 de la Ley de
Amparo.
B. Principio de la naturaleza dinámica del acto reclamado para la procedencia de la suspensión
provisional. Se refiere que para decretar o no la suspensión provisional, el Tribunal de Amparo
correspondiente deberá de distinguir su naturaleza, en cuanto si el acto reclamado es dinámico, es decir si
éste produce efectos y, por ende, el agravio llegare a ser irreparable, o en cambio si no hubiere dinamismo,
entonces no produce efectos, eso quiere decir que difícilmente pueda producir consecuencias que afecten el
mismo.
C. Principio de la ponderación de los intereses en pugna para decretar la suspensión provisional. Hace
referencia en que Tribunal de Amparo antes de decidir si decretar o no la suspensión provisional, deberá de
analizar cual interés tiene mayor trascendencia en el asunto o ver que tan importante son esos intereses, de
tal manera que la decisión que tome tiene que estar inclinado hacia una armonización entre los mismos
intereses en pugna, y luego de eso, esperar que el acto reclamado produzca o no efectos en la sentencia
definitiva.
 D. Principio de carencia de efectos restitutivos de la suspensión provisional. Se refiere que este no puede
tener efectos de sentencia definitiva, es decir que no se puede ordenar la restitución del derecho, sino que
solamente se va a dejar en suspensión el acto reclamado, de modo que el acto reclamado al estar
suspendido provisionalmente, deja de tener efectos sobre la parte lesionada o agraviada. Sin embargo, los
efectos restitutivos implicarían, un retroceso al pasado, de modo que se estarían de una u otra forma
restituyendo las cosas al estado que guardaban antes de cometida la respectiva violación.
E. Principio de la mutabilidad del auto de suspensión provisional. Se refiere que la suspensión provisional
del acto reclamado puede acordarse o revocarse por el Tribunal de Amparo, en cualquier momento del
procedimiento, asimismo tales actos se podrán realizar a petición de parte o de oficio. Se encuentra
regulado en el artículo 29 y 30 de la Ley de Amparo. (REVOCAR LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL)
V. PRINCIPIOS DE LA SENTENCIA DE AMPARO.
A. Principio de la apreciación del acto reclamado tal y como fue probado ante la autoridad responsable.
Hace inferencia a que, en la sentencia de Amparo, los tribunales correspondientes sólo van a tomar en
consideración todas aquellas pruebas que justifiquen el acto reclamado como tal y, por ende, las que
determinen o no la amenaza a un derecho constitucional, que causa agravio al quejoso, por lo tanto, no van
a tomar en consideración las pruebas que tuvieron que estar en discusión ante la autoridad responsable y
que solo a éste le competía conocer.
- Se da solo cuando a habido un procedimiento previo (primera instancia)
B. Principio de Estricto Derecho. Es la obligación que tiene el Tribunal del Amparo de dictar la sentencia
respectiva, solamente sobre el asunto que se ha planteado en el mismo, por lo tanto, no podrá resolver más
allá de lo pedido. En el artículo 42 de la Ley de Amparo, hace referencia que el Tribunal de Amparo al
momento de pronunciar sentencia, examinará todos los hechos, pruebas, actuaciones y todo lo demás que
ha sido alegado por las partes durante el litigio.
- Se opone a la Suplencia de la Queja.
C. Principio de la naturaleza declarativa de la sentencia y de su carencia de efectos de cosa juzgada.
Según la Ley de Amparo, específicamente en el artículo 190 establece que, todas las resoluciones de
Amparo son de efecto declarativo, por lo tanto, en la sentencia que dicte el Tribunal de Amparo, le
ordenará a la autoridad responsable, la realización de actos que le corresponden a su jurisdicción, los
cuales, sean actos conforme a los mandatos constitucionales, de tal manera que se otorgue esa protección
constitucional que necesita la parte agraviada. En cuanto, a la carencia de efectos de cosa juzgada es
importante distinguir entre:
o Cosa Juzgada Material: impide replantear la cuestión en otro juicio posterior.
o Cosa Juzgada Formal: se puede plantear en un proceso posterior y distinto, que tienda a la actuación de
la misma pretensión.
Asimismo, el artículo 190 de la ley citada, establece que todas las resoluciones de Amparo no causan
excepción de cosa juzgada, entonces como el Amparo no es un proceso ordinario, debe entenderse que
dicha disposición hace referencia a la “Cosa Juzgada Material”, ya que la pretensión anteriormente
planteada en un proceso de Amparo, la cual ha adquirido firmeza en la respectiva resolución, no podrá
realizarse de nuevo en otro proceso de Amparo.
- Doctrina: “Amparo para efectos”. "Una especie de reenvío a la autoridad responsable".
D. Principio de la relatividad de los efectos de la sentencia. Se refiere principalmente que al momento que
el Tribunal de Amparo, dicte la sentencia, éste producirá efectos que solo va a favorecer o perjudicar a las
partes que actuaron como sujetos en la relación jurídico procesal, por lo tanto, no tendrá efectos “erga
omnes”, es decir que tales efectos se concretarán solamente al asunto de Amparo que se ha resuelto y a las
partes que intervinieron respectivamente.
- Son los efectos inmediatos y directos de la sentencia de amparo, que van dirigidos al caso litigioso que
resuelve, y a las partes que han intervenido en el proceso.