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A la firma de este contrato se autoriza a la institución publicar en el sitio web institucional, COMUNIDAD

MIGUELISTA, los registros de valoración de desempeño escolar de cada periodo como resultado del proceso
educativo del menor.

Código Nombre Completo: Género


Sede Jornada: TARDE Grado: Documento No EPS: Condición de Vulnerabilidad Fecha de
Nacimiento Lugar SISBEN RH
Acudiente Parentesco Doc: #
Teléfono Celular Dirección Municipio ¿Se afilia a la asociación de padres de familia? mail Este contrato se
fundamenta en las siguientes Sentencias de la Corte Constitucional, donde la Educación es un Derecho-Deber, en la
cual intervienen eficazmente: Padres de Familia, Docentes y por ende ESTUDIANTES.

Código
La exigibilidad de esas reglas mínimas al alumno resulta acorde con sus propios derechos y perfectamente legítima
cuando se encuentran consignadas en el Manual de Convivencia Escolar que él y sus acudientes, firman al
momento de establecer la vinculación educativa. Nadie obliga al aspirante a suscribir ese documento, así como a
integrar el plantel, pero lo que sí se le puede exigir, inclusive mediante razonables razones es que cumpla sus
cláusulas una vez han entrado en Vigor, en este orden de ideas, concedida la oportunidad de estudio, el
comportamiento del estudiante si reiteradamente incumple pautas mínimas y denota desinterés o grave indisciplina
puede ser tomado en cuenta como motivo de exclusión. (SC- 555/94).
Al firmar este contrato la institución se compromete a ofrecer el servicio educativo durante el año 2014, en la sede,
jornada, y grado estipulados; el acudiente del estudiante a cumplir y hacer cumplir a su hijo(a) el manual de
convivencia, los compromisos curriculares y extra curriculares, a realizar seguimiento diario al cuaderno
comunicador, a entregar el pupitre en las condiciones recibidas, a responder económicamente por el daño,
desmedro, o deterioro de elementos, enseres, equipos, materiales, y/o instalaciones, diferentes a las causadas por
el desgaste normal, asistir puntualmente a la institución cuando sea citado, a tratar y dirigirse con respeto a cualquier
integrante de la comunidad educativa cuando requiera realizar un reclamo, solicitar información, y/o un servicio.
Para el retiro de un estudiante posterior a la firma de este documento, se requiere presentar solicitud por escrito,
firmada por el padre de familia o acudiente que matriculó, manifestando las razones que motivaron la decisión, y el
compromiso del padre de familia de matricular al niño o joven en otra institución del país, describiendo, el nombre de
la institución, del municipio y del departamento donde el menor continuará sus estudios, y el paz y salvo.
Este contrato se firma a
_______________________________________________________________
_________________________________ RECTORÍA FIRMA PADRE O MADRE DE FAILIA O ACUDIENTE
AUTORIZADO CÉDULA DE CIUDADANIA
De conformidad con el Decreto 2150 de 1995, la firma mecánica aquí plasmada, RECTORÍA, tiene validez para
todos los efectos legales y el. Decreto ley 19 de 2012. “Suprimir o reformar regulaciones, procedimientos y trámites
innecesarios existentes en la Administración Pública”
Si se comprueba que los datos aportados son falsos, este contrato NO TIENE VALIDEZ Y SE ANULARÁ
Los datos son suministrados por el padre de familia o acudiente, en línea, en el sitio web institucional COMUNIDAD
MIGUELISTA,
La información suministrada alimenta la base de datos institucional, en caso de cambio de domicilio, dirección y/o
teléfonos es necesario informar inmediatamente.
Al afiliarse voluntariamente a la asociación de padres de familia, cancelará derechos de asociación
La Corte Constitucional ha reiterado a lo largo de la jurisprudencia, en el sentido de considerar que quien se
matrícula en un Centro Educativo, con el objeto de ejercer el derecho Constitucional fundamental que lo ampara,
contrae por ese mismo hecho obligaciones que debe cumplir, de tal manera que no puede invocar el mencionado
derecho para excusar las infracciones en que incurra. (ST- 235/97).
La Educación surge como un derecho–deber que afecta a todos los que participan en esa órbita cultural respecto a
los derechos fundamentales, no sólo son derechos en relación a otras personas, sino también deberes de la misma
persona para consigo misma, pues la persona no sólo debe respetar el ser personal del otro, sino que también ella
debe respetar su propio ser. (ST- 02/92).
La Educación sólo es posible cuando se da la convivencia y si la disciplina afecta gravemente a ésta última, ha de
prevalecer el interés general y se puede respetando el debido proceso, separar a la persona del establecimiento
Educativo. Además, la permanencia de la persona en el sistema educativo está condicionada por su concurso activo
en la labor formativa; la falta de rendimiento intelectual también puede llegar a tener suficiente entidad como para
que la persona sea retirada del establecimiento donde debía aprender y no lo logra por su propia causa. (ST-
316/94).
La educación ofrece un doble aspecto. Es un derecho-deber, en cuanto no solamente otorga prerrogativas a favor del
individuo, sino que comporta exigencias de cuyo cumplimiento depende en buena parte la subsistencia del derecho,
pues quien no se somete a las condiciones para su ejercicio, como sucede con el discípulo que desatiende sus
responsabilidades académicas o infringe el régimen disciplinario que se comprometió observar, queda sujeto a las
consecuencias propias de tales conductas: la pérdida de las materias o la imposición de las sanciones previstas
dentro del régimen interno de la institución, la más grave de las cuales, según la gravedad de la falta, consiste en su
exclusión del establecimiento educativo. (ST- 519/92).
La función social que cumple la Educación hace que dicha garantía se entienda como un derecho – deber que
genera para el Educador como para los educandos y para sus progenitores un conjunto de obligaciones recíprocas
que no pueden sustraerse; ello implica que los Planteles Educativos puedan y deban establecer una serie de normas
o reglamentos en donde se viertan las pautas de comportamiento que deben seguir las partes del proceso Educativo
(ST- 527/95).
La Constitución garantiza el acceso y la permanencia en el sistema Educativo, salvo que existen elementos
razonables – incumplimiento académico o graves faltas disciplinarias del estudiante – que lleven a privar a la persona
del beneficio de permanecer en una entidad educativa determinada. (ST- 402/92).
CONTRATO CIVIL DE MATRICULA año ACUERDO DE VOLUNTADES PARA CREAR OBLIGACIONES (ST
612/92 Corte Constitucional)

I. E. D. MIGUEL ANTONIO CARO FUNZA – CUNDINAMARCA NIT 832002009-3, DANE: 125286000697


ICFES 086819

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