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10 cuentos Waldorf para el verano que debes

conocer
¡Ya está aquí nuestra selección de cuentos Waldorf para la temporada de verano!
Después del éxito arrollador de los cuentos Waldorf de primavera y puesto que ayer
celebramos el solsticio, ha llegado el momento de renovar las lecturas en casa y
acompañar a los pequeños con algunos libros y cuentos que les permitan vivenciar esta
época más expansiva, más hacia afuera, que es el verano.

El verano además es una estación muy importante para nuestra esfera emocional, fíjate
que para la filosofía china el órgano que rige en esta época es el corazón, y por tanto la
emoción que la acompaña es la alegría. Entonces busquemos lecturas que se
desarrollen en el exterior (en contacto con la naturaleza), que muestren la belleza
radiante del verano, y nos transmitan emociones positivas.

En realidad casi todos los cuentos Waldorf, de cualquier época del año, tienen estos
ingredientes que acabo de mencionar (en este post te lo explicaba con más detalle), pero
los del verano, como los de primavera, son especialmente delicados y conmovedores.
Tienen otro tono más relajado quizás, como cuando espiramos y todo el cuerpo se relaja.
Son fantásticos.

10 cuentos Waldorf para el verano que


debes conocer…
Esta selección es la propuesta de nuestro Atelier que he elegido basándome en mi
experiencia personal como maestra y como madre y  con el asesoramiento especializado
de la Editorial ING Edicions que siempre me abren las puertas con afecto para mis
propuestas entusiastas.

(1) Ana en la granja


Te lo he dicho más de una vez, pero  desde que descubrí  los cuentos de Elsa Beskow no
dejo de maravillarme con sus historias que a pesar de tener ¡más de 100 años! no dejan
de ser actuales. Este es sin duda el cuento más conocido de la autora sueca y ¡es
magnífico!

La preciosa Ana vive en una granja. Le gusta mucho colaborar con sus padres en las
tareas de casa y de la granja. Con ella y con su vaca Brunilda viviremos muchas aventuras
y veremos cómo Ana encuentra solución ante las dificultades y también muchos amigos,
como los gnomos del bosque, que la ayudarán.

Los famosos gnomos de Elsa Beskow con sus gorritos rojos son parte de la historia por lo
que opcionalmente el cuento lo acompañamos con uno de nuestros gnomitos tejidos a
mano que las hermosas mujeres de nuestro Atelier  tejen con amor cada día.

Puedes verlo mejor aquí.

(2) El huevo del sol


¡Otra apuesta indispensable de Elsa Beskow! Y este especialmente me tiene cautivada (y a
Sunflower que lo pide cada noche desde que empezó el mes). Será porque la protagonista
es una pequeña hada del bosque, y ya sabes lo que las hadas suponen para mí.

Es la historia de una pequeña hada que vive en un frondoso bosque nórdico y  descubre
algo extraordinario: ¡un huevo del sol! Pero… ¿es eso posible?

Este cuento nos muestra, mediante anécdotas y detalles, una naturaleza viva y unos
bosques rebosantes de actividad. Nos acerca también a las distintas realidades de las
tierras del frío y las cálidas tierras del sol. Además está recién reeditado y revisado. 

Y como me gusta tanto, tanto, me ha apetecido ofrecer 10 sets con una de mis haditas de


verano y a un precio muy especial. Puedes verlo aquí ¡y también en catalán!
(3) El elefante de arena
Un cuento maravilloso para darnos cuenta del poder de la imaginación.

Pablo se va a jugar al parque y espera a que lleguen sus amigos. Cuando empieza a
dibujar formas en la arena aparece la cabeza de un enorme elefante. Juntos viajarán al
castillo de arena y en seguida empiezan una gran aventura.
Además algo que me gusta especialmente de este cuento es que tiene algunas páginas sin
texto muy hermosas, con lo que permiten fomentar la comunicación y también el
silencio como el otro día te explicaba.

Este cuento lo acompañamos también opcionalmente con un elefante tejido a mano


confeccionado en nuestro Atelier. Mira aquí. Además, lo tenemos también disponible en
catalán.

(4-5) Cuentos para los más chiquitines


Tras las sugerencias de algunas mamás que en primavera nos pidieron más cuentos para
bebés y más pequeños, hemos seleccionado este dúo con el imprescindible cuento sin
texto de Gerda Muller “Verano” (se utiliza en todo el mundo para decorar la mesa de
estación) y otro clásico Waldorf sobre lo que dicen los animales, que tiene preciosas
ilustraciones y un texto con rima y onomatopeyas muy divertido para leer con los más
peques.
Puedes verlos aquí  y aquí.

(6) ¡Corre, corre ratoncito!


La belleza de este cuento te dejará sin palabras. Es hermosísimo, parece que puedas
sumergirte en el sotobosque una cálida tarde de verano y correr junto al ratoncito, que
anda buscando con urgencia un nuevo hogar. y mientras tanto encontrará  varios
obstáculos que sabrá afrontar y solucionar.  Seguro que cautivará a tus hijos, ¡y a ti!
Lo puedes encontrar aquí.

(7) ¿Soy realmente diferente?


Este cuento tiene una estética muy apropiada para el verano (de primavera también) pero
se puede leer absolutamente todo el año. Un cuento que habla sobre las diferencias
individuales y cómo son estas las que realmente nos hacen únicos y especiales a cada
uno de nosotros.

Un cuento que hemos regalado muchísimas veces para cumpleaños y Reyes a nuestros
allegados porque tiene una calidad a todos los niveles espectacular. Además se puede
utilizar durante mucho mucho tiempo, hasta los 12 años mínimo diría yo.
Lo puedes ver aquí.

(8) ¡Adiós, pequeño amigo!


Ya te había hablado de este cuento cuando Ojazos se marchó. Es un libro muy especial para
mí, para nosotros, muchísimo. Uno de esos cuentos sanadores que ayuda a transitar las
despedidas, o a prepararse cuando lleguen en algún momento y con una estética
cautivadora, cálida y envolvente, como el verano.
Puedes ver el cuento aquí.

(9) El huerto de Juan


El huerto de Juan ya hace tiempo que da pocos frutos. Él y su padre quieren mucho a la
tierra y empiezan a observarla y a cuidarla, igual que a los animalillos que viven en ella.
Pronto verán que su esfuerzo no es en balde, y poco a poco su huerto volverá a estar
lleno de vida.
Este libro nos ofrece una mirada poética al proceso de regeneración de la tierra y nos
recuerda que, si la cuidamos, recibiremos la mejor cosecha. Un cuento con dos lecturas, la
de la tierra y la simbólica del alma, que me parece muy acertado.

(10) Primeras narraciones Waldorf


He mencionado este libro en el blog varias veces, es nuestro libro de cabecera para ir a
dormir desde hace años. Tiene más de 20 cuentos recogidos por las escuelas Waldorf de
todo el mundo distribuidos por las estaciones del año, pero es que los cuentos de verano
son precisamente de nuestros favoritos, así que no podía faltar en esta selección.

Los cuentos de verano que incluye son:

 Érase un caracol que buscaba el sol (este cuento en concreto lo publiqué aquí con


una propuesta de piedras pintadas)
 El girasol
 Pablito Menudito
 El nabo gigante
 Pulgarcito

Todos los cuentos que menciono en este post los puedes encontrar en edición limitada
en nuestro Atelier. De algunos puedes encontrarlos en formato DÚO que son más
económicos. Y el de primeras narraciones forma parte de nuestra selección permanente.

Si ya tenéis alguno en casa o te animas a conseguirlo, espero que disfrutéis mucho de


estas bellas semillas y paséis un maravilloso verano lleno de lecturas ¡y momentos de
encuentro!

Y ahora cuéntame:

¿Te han gustado?


¿Conoces algún cuento Waldorf que recomendarías a las
familias que se pasan por aquí?
¿O de otro tipo?

Había una  vez una madre

que tuvo cuatro hijos;

primavera, verano, otoño e invierno.

La primavera trae flores,

verano, tréboles
otoño trae las uvas,

y el invierno, la nieve.

(Poema popular alemán)

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Aguamarina

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