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EL LLAMAMIENTO EFICAZ O GRACIA IRRESISTIBLE

Introducción

A veces los teólogos emplean palabras que no están en la Biblia para hablar de
temas bíblicos importantes. Por ejemplo, las palabras Trinidad y teología bíblica
no aparecen en las Escrituras, ¡pero vaya que son verdades muy serias y
preciosas que están en la Biblia!

Llamamiento eficaz es una frase de ese tipo. No está en la Biblia, pero ha sido
usada por la teología reformada para hablar de cómo Dios llama
soberanamente a pecadores de manera que ellos son movidos al
arrepentimiento y la fe al conocer la majestad de Cristo.

Como ya dijimos, el hombre está condenado a la muerte eterna debido al


pecado propio y el heredado de Adán. Debido a esta naturaleza él no puede
hacer nada que sea agradable a Dios. El viernes hablamos de la Elección
incondicional de Dios, es decir, que de todo el grupo de hombres Dios elige a
algunos para salvación y elige que otros sean condenados para muerte eterna.
La Expiación Limitada, de la cual hablamos ayer, no habla del propósito y el
alcance del sacrificio de Jesús. Pero esta elección de Dios Padre y el acto
redentivo de su Hijo no culminan ahí, sino que llegan al hombre por medio del
Espíritu Santo.

Esta doctrina nos habla de la obra regenerativa que obra el Espíritu Santo en el
corazón de aquellos que el Padre eligió y por los cuales Jesús murió. Génesis
1;27 dice: y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo, esto es
antes de la caída y de que fuera infectada la raza humana con el germen del
pecado y la biblia los destaca en génesis 5:3 Cuando Adán había vivido ciento
treinta años, engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le puso
por nombre Set. Ya no éramos a imagen de Dios sino a la imagen caída de
nuestro representante por lo tanto desde la caída en el huerto hasta nuestro
día nuestra naturaleza es con tendencia al mal aborrecedores de Dios con el
deseo interior de nosotros mismos nuestro Dios nos volvimos ladrones de la
Gloria de Dios para lo cual fuimos creados, debido a esto es absolutamente
imposible que un hombre con esta naturaleza busque a Dios, el hombre esta
imposibilitado para acercarse a Dios y no es un impedimento físico es moral, un
dia un rey viaja a una ciudad de su reino y cuando es recibido se prepara un
lugar para que muchas personas se acerque entren y se puedan sentar a
escuchar y adorar a este rey y cuando el rey entra toda la multitud se coloca de
pie y adora a su muy buen rey pero hay una persona que ni siquiera puede
ponerse en pie como todos su problema es que es cuadripléjico tiene un
impedimento físico que no lo deja hacerlo el quiere pero no puede, pero más
atrás hay otro hombre que tampoco se puso en pie para adorar a su rey pero
el impedimento de este otro hombre era que el odia con todas sus fuerzas a
este rey sin nisiquera querer escucharlo y agregando más impedimento a su
situación está muy cómodo en su silla, este es un impedimento moral ¿este
hombre necesita una mano que le ayude a colocarse en pie o tendría que
ser cambiado desde adentro para que deseara adorar a su rey ¿ esto mismo
es lo que necesita la raza humana, para poder venir y entregar su vida a Dios o
sea necesita ser regenerada transformada el espíritu santo y la obra en el
hombre no es que nos ayude sino que nos cambia somos hechos nueva
criatura 2da corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es ; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. Entonces
llegamos a la conclusión que debemos ser hechas nuevas criaturas para venir a
cristo solos no podemos en romanos 3 lea un hermano

Que es el llamado eficaz o gracia irresistible

Tal vez el texto más importante en la Biblia sobre el llamamiento eficaz es 1


Corintios 1:22-24:

“Porque en verdad los Judíos piden señales y los Griegos buscan sabiduría; pero
nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los Judíos, y
necedad para los Gentiles. Sin embargo, para los llamados, tanto Judíos como
Griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios” (énfasis añadido).
Cuando se predica el evangelio tanto a judíos como a gentiles, en la
predicación hay evidentemente un llamado a que toda persona crea el
evangelio (comp. Mt. 22:14). Sin embargo, en este pasaje en 1 Corintios vemos
que existe un llamado interno hecho por Dios a muchos pecadores.

Le decimos llamado interno porque es diferente al llamado externo o público


en la predicación, y se trata de algo que Dios obra personalmente en las
personas. Vemos que los receptores de este llamado interno hacen caso al
llamado externo (la predicación del evangelio). Llegan a ver el evangelio como
realmente es y, en respuesta, creen para salvación. Por eso este llamado interno
es un llamado eficaz, y se trata de algo que solo Dios puede obrar.

Si creemos el evangelio, esto no se debe a que seamos mejores o más buenos


que los incrédulos.

Vemos este llamado también en Romanos 8:30: “A los que predestinó, a ésos
también llamó. A los que llamó, a ésos también justificó. A los que justificó, a
ésos también glorificó”. El texto nos muestra que Dios llamó de tal manera a las
personas que predestinó para salvación, que todas ellas eficazmente llegan a
creer el evangelio y son justificadas para luego ser glorificadas.

Otros pasajes bíblicos importantes en el estudio de esta enseñanza son:


Romanos 9:24; Gálatas 1:15; Efesios 4:1,4; y 2 Tesalonicenses 2:13-14La doctrina
del Llamamiento Eficaz también es llamada Gracia Irresistible. La Confesión de
Fe de Westminster dice:

I. A todos aquellos a quienes Dios ha predestinado para vida, y solamente a


ellos, le agradó en su tiempo señalado y aceptado, llamarlos eficazmente, por
medio de su Palabra y Espíritu, de aquél estado de pecado y muerte en el que
están por naturaleza, al estado de gracia salvación por medio de Jesucristo;
iluminando sus mentes espiritual y salvíficamente para entender las cosas de
Dios; quitándoles su corazón de piedra y dándoles uno de carne; renovando sus
voluntades, y determinándoles a hacer lo que es bueno por su poder
todopoderoso y acercándoles eficazmente hacia Jesucristo; pero de tal manera
que vienen muy libremente, pues, por la gracia de Dios están en la disposición
de hacer lo bueno.

II. Este llamamiento eficaz proviene únicamente de la libre y especial gracia de


Dios, no por cosa alguna previamente vista en el ser humano, el cual es
totalmente pasivo en ello, hasta que siendo vivificado y renovado por el Espíritu
Santo, la persona es por ese medio capacitada para responder a este
llamamiento y para adoptar la gracia ofrecida y trasmitida en él[1].

En otras palabras, esta doctrina afirma que el Espíritu Santo nunca falla en traer
salvación a aquellos pecadores que Él personalmente llama a Cristo. Él aplica
inevitablemente la salvación a todo pecador que Él tuvo la intención de salvar.

Ya que el llamamiento eficaz es un llamado cuyo resultado está garantizado, el


no es una «invitación» que el elegido puede aceptar o rechazar. Al llamar a sus
elegidos, Dios no sólo los convida a hacer algo sino que Él hace algo en ellos.
Sinclair Ferguson escribió: «Aquel que los llama crea en ellos la capacidad para
responder, de forma que en el mismo acto de llamar Él los trae a una nueva
vida[2].» esta doctrina no nos trae a la fuerza a creer en cristo no viola nuestro
libre alberdrio sino que no da la verdadera libertad y en aquel momento
actuamos sin estar bajo la opresión del pecado y voluntariamente decidimos
venir a Cristo somos libres

Necesitamos ser regenerados

Los cristianos sabemos que los méritos de la obediencia y el sufrimiento de


Cristo son suficientes, adecuados y ofrecidos gratuitamente a los hombres. Pero
surge la pregunta ¿por qué unos se salvan y otros se pierden? ¿por qué unos
se arrepienten de sus pecados y otros no? Los calvinistas sostenemos que es
Dios quien causa esta diferencia, Él persuade eficazmente a unos a venir a él[3].

El capítulo tres del evangelio de Juan nos presenta a un fariseo que se presenta
delante de Jesús. Jesús explica a este hombre que para llegar al cielo es
necesario nacer de nuevo. ¿Por qué es necesario nacer de nuevo?

Como ya lo expuse el jueves, el hombre está muerto debido al pecado. Esa


muerte significa que está en un estado de total alejamiento de Dios pero los
cristianos hemos muerto a ese pecado en Cristo (Rom.6.11) y hemos sido
vivificados por el lavamiento de la regeneración que fue derramada por
Jesucristo (Tit.3.5).
La regeneración es un llamado de las tinieblas a la luz admirable de Dios (1
Pe.2.9), un paso de muerte a vida (Jn.5.24), un nuevo nacimiento (Jn.3.3), un
cambio de corazón (Eze.11.19).

El hombre es totalmente pasivo en su regeneración. Hodge dijo «El alma es el


sujeto y no el agente del cambio, pero el cambio mismo es algo que se
experimenta, y no algo que se hace.» El Espíritu Santo es el autor de este nuevo
nacimiento y la Palabra de Dios es su herramienta. A Dios le plugo elegir la
predicación como el método por el cual Él añadiría a su iglesia a los que han
de ser salvos.

En varias partes de la Escritura se entiende que el evangelio origina vida. Así en


2 Tim.1.10 Pablo dice que Jesús «quitó la muerte y sacó a luz la vida y la
inmortalidad» por medio del evangelio. Filipenses 2.16 llama al evangelio
«Palabra de vida».

Hay dos llamados

Cuando después de haber resucitado Jesús comisiona a sus discípulos les dice:
«Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y
fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado» (Mr. 16:15-
16). En este texto encontramos un orden para predicar, también entendemos
que para que alguien pueda creer es necesario que alguien le predique.
También dice que no todos creerán, quienes no crean serán condenados.

En teología se reconocen dos tipos de llamado. En llamamiento externo es el


que hacemos cada vez que predicamos el evangelio a alguien (en este sentido
todos son llamados) pero los únicos que pueden escuchar este llamado externo
son aquellos que han sido llamados internamente por el Espíritu Santo.

El llamado externo es producido por los seres humanos pero el llamado interno
es una obra solamente de Dios y que ocurre solamente en los elegidos. Aunque
el llamado externo del evangelio pueda ser rechazado, el llamamiento interno y
especial del Espíritu nunca deja de producir la conversión de aquellos a quien
es hecho. Ese llamamiento no es hecho a todos los pecadores sino que es
extendida sólo a los elegidos. El Espíritu no depende en ninguna manera de la
ayuda o cooperación del pecador para tener éxito en su tarea de traerlo a
Cristo. Es por esto que llamamos a este llamamiento del Espíritu y de la gracia
de Dios de eficaz e irresistible. La doctrina de la Gracia Irresistible es una
enseñanza calvinista que declara que cuando Dios llama a Sus elegidos para
salvación, ellos no pueden resistir ese llamado. La teología calvinista diferencia
dos tipos de llamado:

Dios ofrece el mensaje del Evangelio a todas las personas. Esto se conoce como
el Llamado Externo.

Para los elegidos Dios extiende un Llamado Interno el cual no puede ser
resistido.

El llamamiento externo es el que hacemos cada vez que predicamos el


evangelio a alguien (en este sentido todos son llamados) pero los únicos que
pueden escuchar este llamado externo y responder a él con fe, son aquellos
que han sido llamados internamente por el Espíritu Santo. Los reprobados están
inhabilitados de acuerdo con la soberana voluntad de Dios para responder, o
siquiera escuchar, dicho llamado; por ende, jamás serán salvos. Dios así lo ha
predeterminado.

El llamado externo es producido por los seres humanos, pero el llamado


interno es una obra exclusiva de Dios que ocurre solamente en los elegidos.
Aunque el llamado externo del evangelio pueda ser rechazado, el llamamiento
interno y especial del Espíritu nunca deja de producir la conversión de aquellos
a quienes es hecho. Ese llamamiento no es hecho a todos los pecadores, sino
que es extendida sólo a los elegidos.

Ejemplo

Este llamado puede compararse al que Jesús le hizo a Lázaro para que saliera
de la tumba: es un llamado que vivifica espiritualmente para que efectivamente
creamos y seamos salvos, cuando antes estábamos muertos y no podíamos por
nosotros mismos responder a Él debido a nuestro pecado.

Conclusión
Como en todas las doctrinas expuestas anteriormente, la doctrina del
Llamamiento Eficaz del Espíritu Santo pone toda la gloria en Dios y expone
nuestra total incapacidad de agradar a Dios. Es una doctrina de la gracia
porque la regeneración es parte del don inmerecido que recibimos de manos
de Dios.

Oswald Chambers decía: «No me salvo al creer: Me doy cuenta que me salvo al
creer; no es el arrepentimiento lo que me salva: el arrepentimiento es la señal
que me muestra que me doy cuenta de lo que Dios ha hecho en Cristo Jesús.»

Que Dios nos pueda ayudar cada día a reconocer que Él es el autor de la
salvación, que nosotros no fuimos llamados porque fuéramos buenos y que la
predicación del evangelio sea una costumbre en nuestras vidas para que así
seamos herramientas en las manos de Dios. El llamamiento eficaz y la gloria de
Dios

Al igual que toda doctrina en la Biblia, el propósito de esta enseñanza no es


simplemente entretenernos intelectualmente sino movernos a mayor adoración
a Dios y confianza en Él. Esta verdad promueve la gloria de Dios al menos de
tres maneras:

El llamamiento eficaz nos hace más humildes ante el Señor. Si creemos el


evangelio, esto no se debe a que seamos mejores o más buenos que los
incrédulos. En cambio, se debe a que Dios tuvo misericordia de nosotros. Esta
enseñanza le da el mérito a Dios por nuestra conversión, y por lo tanto
promueve nuestra humildad y así nos hace más agradecidos ante Él. Nos
muestra que nuestra conversión fue un milagro de Su gracia.

El llamamiento eficaz nos da esperanza cuando oramos por la conversión de


otros. El Dios soberano que venció la dureza de nuestros corazones,
llamándonos eficazmente en su soberanía, es capaz de realizar esa misma obra
poderosa en cualquier persona en respuesta a nuestras oraciones. Por tanto,
esto nos recuerda que nuestro clamor sincero por la salvación de otros no es
una pérdida de tiempo, esfuerzo, y lágrimas.

El llamamiento eficaz nos hace valientes y fieles en el evangelismo. Debido a


que en última instancia la conversión de las personas no depende de nosotros,
sino del llamado soberano de Dios, no tenemos por qué paralizarnos al pensar
que la carga del éxito en el evangelismo está sobre nuestros hombros. Al
mismo tiempo, nos recuerda que no tenemos por qué torcer o censurar nuestro
mensaje para hacerlo más “digerible” a las personas, ya que solo Dios es quien
hace que las personas puedan abrazar el escándalo del evangelio para alabanza
de Su nombre.

En conclusión, la doctrina del llamamiento eficaz es bíblica, ha sido enseñada


fielmente en la historia de la Iglesia, y tiene implicaciones prácticas para
nuestras vidas al promover la gloria a Dios. Busquemos profundizar en ella para
alabanza de Su nombre.

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