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RUTINA BÁSICA PARA EL CUIDADO

DE LA PIEL
Cabello.
1. Hidratar bien, sobre todo de medios a puntas

La parte más externa del cabello, las cutículas, son como escamas que si no están bien selladas
son puertas abiertas que dejan salir el agua del cabello y permiten la entrada de todo tipo de
agentes externos dañinos que provocan la deshidratación del cabello volviéndolo más frágil.
Para evitarlo es indispensable usar de forma frecuente, cada vez que lavamos el cabello,
un bálsamo de medios a puntas que en tan sólo dos minutos es capaz de sellar las cutículas
favoreciendo el desenredado y restituir la hidratación del cabello, actuando como un escudo
frente a los agentes externos.
2. 'Escuchar' al cuero cabelludo

El cuero cabelludo es la base donde se sustenta el cabello y, por tanto, hay que cuidarlo con
mucho mimo, ya que cualquier alteración en esta parte puede acarrear entre otras cosas caída
capilar. “Aunque quizás no seamos tan conscientes, el principal producto que cuida el cuero
cabelludo es el champú. Por lo que es importante usar uno suave, respetuoso con el cuero
cabelludo”. Hay que elegir el champú en función de cómo tengamos el cuero cabelludo
y no de como tengamos la melena.

3. Cuidar la alimentación

El cabello en su parte más interna se alimenta de vitaminas y minerales que están en nuestro
organismo y que obtenemos por la alimentación. Por eso, hay que tener muy en cuenta
que una alimentación saludable influye también en nuestro pelo. Conviene eliminar los
alimentos procesados, comer menos carne, menos sal y menos azúcar. Y aumentar el
consumo de frutas, verduras, frutos secos, o germinados como los de soja, alfalfa, brócoli o
cebolla, que aportan extraordinarios nutrientes, vitaminas y minerales que mantendrán el
cuerpo sano y el cabello brillante

4. Extremar la precaución cuando está mojado

"En mojado es el estado más delicado del pelo, porque es más elástico y tiende a partirse",
siempre se recomienda no salir con el pelo mojado de casa, especialmente con el frío, pues
"sufre mucho más, es mucho más sensible a los cambios de temperatura". Además, a la hora
de desenredarlo en mojado hay que tener mucho cuidado, porque al tirar lo puedes partir.
"Por eso, siempre se recomienda cepillarlo antes de lavarlo, porque esos nudos es mejor
quitarlos con el pelo seco que con el pelo mojado. Cada vez se ve más chicas con el pelo
partido, sobre todo si es fino. Y hay que evitar también las coletas con el pelo mojado, pues
parten también el cabello".

5. Dedicarle cinco minutos antes de acostarte

Sabemos que hay noches que lo único que quieres es meterte en la cama después de limpiar
tu rostro. Pero también es importante dedicarle unos minutos a tu cabello antes de dormir.
Se recomienda cepillarse el pelo antes de acostarse para favorecer la circulación de la
sangre. Y recomienda hacerlo con "cepillos de madera porque no encrespan el cabello". Y es
que, además, el cepillado exfolia el cuero cabelludo, elimina restos de productos y potencia
el brillo. Añade una sugerencia más para la noche: "Para aquellas personas que tienen el pelo
largo, siempre recomiendo dormir con una trenza suelta o con un moño cogido con una
pinza en la parte superior. De esa forma, no se pisan el cabello y no se levantarán con tirones
ni se les romperá".

6. Lavarlo de forma correcta

Tras elegir el champú hay que lavar el cabello de forma correcta. “Repártelo primero en las
dos manos para después trabajarlo sobre la raíz durante al menos tres minutos y aclararlo
finalmente con abundante agua templada y agua fría al final”,

7. Cortar cada tres meses... salvo si lo tienes fino

Cada pelo es diferente y, por eso, es importante la personalización del corte y el tratamiento.
"En términos generales, podríamos decir que cada tres meses. Pero si tienes el cabello fino,
cada dos meses, hay que hacer un corte de limpieza de pelo, pocos milímetros, pero
quitando toda la punta para fortalecer. Mientras, a la gente con pelazo, un corte bien hecho
le puede durar hasta cuatro meses o más. Por eso me gusta hablar del tiempo, no de los
centímetros, porque depende de cada caso. Si te lo quieres dejar largo, tienes un pelo super
sano y te dura mucho tiempo la forma, te lo puedes cortar cada cuatro meses". Y, además, no
solo hay que acudir cuando tenemos las puntas en mal estado. “Un corte y un color a medida
son la combinación perfecta para embellecer a una mujer, la mejor manera de resaltar la
textura, la luz y el movimiento natural del pelo”
Uñas. –
Para mantener tus uñas con el mejor aspecto, haz lo siguiente:

Mantén las uñas secas y limpias.


Esto evita que crezcan bacterias debajo de las uñas. El contacto repetido o prolongado con el
agua puede contribuir a que se partan las uñas. Usa guantes de goma forrados de algodón
cuando laves los platos, limpies o uses productos químicos fuertes.
Practica una buena higiene de las uñas.
Usa unas tijeras de manicura afiladas o un cortaúñas. Córtate las uñas en línea recta y luego
redondea las puntas en una curva suave.
Usa crema humectante.
Cuando uses loción para manos, frótala también en las uñas y las cutículas.
Aplica una capa protectora.
La aplicación de un endurecedor de uñas puede ayudar a fortalecer las uñas.
Consulta con tu médico sobre la biotina.
En algunas investigaciones, se ha sugerido que el suplemento nutricional biotina podría ayudar
a fortalecer las uñas débiles o quebradizas.
Para prevenir daños en las uñas, no hagas lo siguiente:
No te muerdas las uñas ni te corras las cutículas.
Estos hábitos pueden dañar el lecho ungueal. Incluso un corte menor a lo largo de la uña puede
permitir el ingreso de bacterias u hongos y provocar una infección.
No te quites los padrastros.
Es posible que te arranques tejido vivo junto con el padrastro. En su lugar, corta los padrastros
con cuidado.
No uses productos fuertes de cuidado para uñas.
Limita el uso de quitaesmalte. Cuando uses quitaesmalte, elige una fórmula sin acetona.
No ignores los problemas.
Si tienes un problema en las uñas que no desaparece por sí solo o que se relaciona con otros
signos y síntomas, consulta al médico o al dermatólogo para que te evalúe.

Los Zapatos. –
Di sí a las hormas de madera. Porque lo mejor que puedes hacer una vez que te
quites los zapatos, es ponerles una horma que los haga volver a su forma original
para evitar que la piel se marque y arrugue. Optar por una de madera –o, en su
defecto, papel- ayudará además a absorber la humedad del pie (o el sudor) o la del
ambiente, por ejemplo, en un día de lluvia.

2. No abuses de un mismo par. Llevar el mismo zapato muchos días seguidos no


es bueno, es mejor “dejarlo descansar”. Así el zapato recupera su forma, al tiempo
que evitaremos que la piel se marque mucho.

3. Usa un calzador, aunque suene antiguo. De verdad, el hecho de ayudarte de


esta pequeña herramienta, alargará el aspecto saludable de tus zapatos porque
evitará que con el tiempo se deformen debido a la presión del pie cada vez que te
los calces.

4. Limpia tus zapatos como se merecen . Es importante usar los productos


adecuados e invertir el tiempo necesario en la limpieza del calzado. Se aconseja
(casi como imperativo vital) limpiarlos nada más quitárselos ya que las manchas
se secan, y posteriormente, cuesta más quitarlas. Indispensables: crema hidratante
incolora, gamuza para aplicarla, un cepillo para quitar el polvo previamente y otro
para dar lustre después de la crema.

5. No abuses del betún. Porque su uso excesivo va generando capas sobre la piel
del zapato, lo cual impide que respire e incluso puede modificar su color original.

6. Anticípate. Ya se sabe, que más vale prevenir. Así que, para ahorrarte algún
disgusto en forma de manchas, hazte con un spray anti manchas y dales una mano
a tus zapatos de ante antes salir a la calle cuando los estrenes.

7. Guárdalos como se merecen. Si no los vas a usar durante un tiempo, se


recomienda darles una capa crema hidratante para piel antes de guardarlos, y
hacerlo en las bolsas de algodón que nos dan en la tienda con cada par nuevo. Ya
lo ideal sería guardar cada zapato en una bolsa diferente.

Higiene de la Boca. –
1. Cepilla tus dientes todos los días
Lo ideal es hacerlo tres veces al día y durante tres minutos. El cepillado correcto se basa en
movimientos suaves y cortos.

2. No olvides cepillarte lengua y encías


3. Cambia tu cepillo de dientes con regularidad
Los expertos recomiendan cambiarlo cada tres o cuatro meses.

4. Utiliza un dentífrico con flúor


Ayudan a fortalecer los dientes y evitan la aparición de caries.
5. Usa hilos dentales
Son un complemento perfecto para limpiar las superficies de los dientes donde el cepillo no
llega. Se recomienda usarlo una vez al día.

6. Enjuagues bucales

El uso frecuente de colutorios protege tu boca de bacterias.

7. Visita a tu dentista

Por lo menos una vez al año para prevenir posibles problemas.

8. Come chicles

Los chicles sin azúcar disminuyen el nivel de acidez que se produce en la boca tras las comidas.

9. Dieta sana y variada

Tomar alimentos como el melón, sandía, sardinas o tomates ayudan a conseguir una buena
hidratación de tus dientes.

10. Evita golosinas o bebidas muy frías


El azúcar o el frío son perjudiciales para tu boca. Además, desgastan el esmalte de los dientes.

La Forma De Vestir. –
Vestirse para verse bien o solo para lucir de forma apropiada para alguna ocasión en particular
puede ser algo muy complicado. Déjanos sea tu asesor de imagen personal, mientras te
enseñamos cómo escoger ropa que te haga lucir como un o una súper modelo, ya seas delgado

o no. Escoge ropa que luzca para ti.


1.- Encuentra buenas prendas superiores. Todas las prendas que quieras ponerte en la parte
superior de tu cuerpo, ya sean casuales o muy formales, se ciñen a ciertas reglas sobre qué es lo
que mejor para estilizar tu cuerpo. Así como con todas las prendas de vestir, la regla más
importante es ponerse algo que es de la talla apropiada.

– Vístete con ropa que estilice tu cuello. Si tienes un cuello corto, evita las prendas con cuello alto
o cualquier cosa que cubra tu cuello. En su lugar, elige prendas superiores con escotes bajos o
prendas con detalles que atraigan la mirada hacia abajo. En el caso de los hombres, no usar
corbatas ni camisas de cuello alto.
– Elige ropa que acentúe tus hombros. Si tienes hombros delgados, puedes utilizar prendas que
hagan que tus hombros se vean más definidos. Un buen ejemplo son las blusas o camisas que
tienen drapeado en los hombros o llevan pequeñas almohadillas o algún tipo de estructura en
el área del hombro. Si lo que buscas es disimular tus hombros, entonces evita este tipo de
prendas.
– Usa rayas. También puedes usar las rayas a tu favor para hacerte lucir más alto, más delgado
o hacer que tus hombros luzcan más angostos o más abiertos. Las rayas anchas harán que tus
hombros se vean más abiertos y definidos, mientras que las rayas más delgadas harán lo opuesto,
haciéndote lucir más esbelto. De igual forma, las rayas delgadas te harán lucir más alto y
delgado, mientras que las rayas anchas u horizontales harán que tu cuerpo luzca más ancho y
con menor estatura.
Usa prendas que estilicen tu cintura. Por lo general, lo que se hace es ponerse ropa que se ciña
naturalmente a la cintura. El tapar la barriga con prendas sueltas tiende a hacer que las mujeres
luzcan embarazadas. En este caso los hombres pasan más por desapercibidos que las mujeres.
Usa Cinturones que contrasten con tu ropa para atraer la mirada hacia una cintura más
pequeña. Tanto los hombres como las mujeres deben evitar los estampados grandes, ya que
esto dará la ilusión de tener un estómago más prominente.
Vístete con prendas que estilicen tus caderas. Si eres hombre y tienes caderas voluptuosas, vas a
tener que evitar los abrigos con doble abertura posterior y chaquetas de vestir en corte.
europeo.[1] Si tienes caderas demasiado angostas y quieres que resalten un poco más, elige
cortes que se desvíen hacia afuera a la altura de la cadera. Los que tengan las caderas
prominentes deben optar por ponerse colores oscuros abajo y chaquetas de colores claros o
estampados grandes para balancear la figura.
2.- Encuentra buenas prendas inferiores. Las prendas que usas en la parte inferior de tu
cuerpo, ya sean faldas o pantalones, también deben seguir ciertas reglas que favorezcan tu tipo
de silueta. Como todo lo que te pongas, ¡la regla más importante es usar la talla correcta!
Estiliza la parte inferior. La regla número uno definitivamente es ponerte pantalones que sean
de tu talla sin importar el tamaño de trasero. Si quieres verte más curvilínea en esa zona y eres
una persona con atributos muy femeninos, ponte faldas anchas, ya sean cortas o largas. Tanto
hombres como mujeres pueden ponerse jeans con bolsillos estructurados y gruesos para crear
la ilusión óptica de tener mayor volumen. Para las personas con un trasero demasiado
voluptuoso, se recomiendan los pantalones oscuros. Muchas de estas reglas también se aplican
para estilizar las caderas
Vístete con ropa que favorezca tu estatura. Las rayas delgadas y verticales te harán lucir más alto,
así que trata de evitarlas si ya eres mucho más alto de lo que te gustaría ser. Las rayas anchas y
horizontales te harán lucir más bajo y corpulento. Juega con ambos tipos de rayas para que
funcionen en a tu favor.
3.- Busca la paleta de color. Los colores pueden hacen una gran diferencia en cómo lucimos.
Vestirte con un color inadecuado puede hacerte ver pálido, enfermo y hasta resaltar
imperfecciones en tu piel. Los colores adecuados pueden atraer la atención a tus mejores
atributos y hacerte lucir fresco y despierto.
Los tonos de piel cálidos (por naturaleza se ven bien con el dorado): utiliza colores en la gama de
rojos, amarillos y verdes olivo.
Los tonos de piel fríos (se ven naturalmente bien con el plateado): utiliza colores como violetas,
azules, y aceros.
Intenta destacar tus mejores atributos. Si tienes ojos claros, como azules o verdes, vístete con
colores similares con el propósito de hacer que los de tus ojos resalten mucho más.
Trata de disimular tus imperfecciones, si tu piel es naturalmente opaca, evita los colores pálidos
como los pasteles. Si tienes acné o rosácea, evita los rojos y rosados, usarlos solo empeorarían la
apariencia de las imperfecciones.
Crea un guardarropa versátil
Elige los estilos clásicos. Por lo general, se debe formar un guardarropa de piezas básicas que
no pasen de moda. Esto te mantendrá luciendo bien (de acá a veinte años no tendrás que ver
tus fotografías con tus hijos y avergonzarte). Mezcla prendas que estén en tendencia y
remplázalas por otras nuevas al cambio de temporada.
Escoge tu paleta de color. Una vez que ya hayas elegido la paleta de color adecuada para ti,
usando los consejos de la sección anterior, ahora vas a aplicar lo siguiente según tu guardarropa.
Al mantener todos los colores de tu guardarropa minimalista en la misma familia, colores
cálidos y fríos, podrás asegurarte de que cada prenda quede bien con casi todas las demás y estas
podrán también combinarse fácilmente para crear muchos otros atuendos.
Escoge las prendas superiores. Algunas pocas prendas superiores se pueden combinar para
que funcionen en cualquier temporada y en cualquier región. También puedes combinarlas y
armonizarlas para ocasiones más o menos formales. ¡Esto significa que un par de prendas
pueden servirte para casi cualquier día!

Compra un par de camisetas básicas y prendas internas u otras prendas ligeras que te queden
bien. Compra unas en colores neutrales y otras en colores más llamativos.
Compra algunas prendas superiores elegantes. Necesitas tener blusas más elegantes. Estas son
las que podrás usar para ir a un buen bar o a un coctel. Escógelas en colores sensuales u oscuros.
Compra algunas blusas formales. Vas a querer tener muchos pares de blusas formales con
botones. Dependiendo del clima en tu área, estas pueden tener mangas largas, cortas o una
mezcla de ambas. Ten la mayoría de las blusas en color blanco y solo unas pocas en colores
llamativos y negro.
Compra chompas. Cuantas chompas y cuan gruesas, dependerán del clima en tu área. Debes
tener por lo menos un cárdigan (chompa con botones) y una chompa entera. Tener más que
uno de cada uno es también una buena idea para que tengas uno de cada uno en colores
neutrales y también llamativos.
4.- Compra prendas inferiores. Al igual que las prendas superiores, unas cuantas buenas
prendas inferiores pueden combinarse para que funcionen en casi todas las ocasiones.

Compra unos cuantos pantalones jeans. Compra varios pares de jeans que te queden bien.
Como mínimo unos tres, pero si los usas con frecuencia compra unos cuantos más. Trata de
mantenerte en la gama de tonos oscuros con pocos detalles aclarados, similares al tono
principal. Estos tienen menos probabilidad de pasar de moda y estilizan a casi todos los tipos
de figuras. Al menos un par de estos deben ser cortos, por si el clima se pone más cálido y los
llegas a necesitar.
Compra pantalones de vestir. Ahora lo que necesitas son pantalones de vestir. La opción más
segura son los pantalones negros (en corte europeo si lo que deseas es verte más alto y delgado)
y un par de pantalones grises o marrones (dependiendo de la paleta de colores que hayas
escogido).

5.- Compra algunos vestidos.

Compra un vestido formal. Un vestido formal también te servirá para eventos no tan formales,
por lo general uno de color negro como para un coctel. Sin embargo, con los accesorios y el
vestido adecuado, podrías estar lista para eventos más formales, dependiendo de los detalles.
Compra un vestido casual. Compra un vestido que sea casual pero bonito. Puedes usarlo tanto
para los lindos días de verano como para eventos como bodas de verano y fiestas primaverales.
Compra un vestido corto. Si deseas, puedes comprar un vestido corto. Te lo puedes poner
encima de los jeans o los leggins para lograr un look lindo como para ir de compras o también
te lo puedes poner para ir a bailar a un club.

6.- Usa accesorios. Los accesorios son una gran herramienta para sacar a relucir tu
personalidad. Puedes comprar lentes de sol, bufandas, sombreros, bolsos, relojes y otros
productos más que te ayuden a expresar tu personalidad a través de tu estilo.

Chicas, no se olviden de comprar joyería. Añadir joyería fina a un vestuario casual puede elevar
el look mucho y hacerlo ver muy elegante. ¡Aplica esto para tu propio beneficio!

7.- Compra zapatos. Vas a necesitar más de un par de zapatos para asegurarte de que estarás
preparado para cualquier ocasión que se te presente. Ten cuidado con los zapatos de color;
pueden ser tus aliados o tus enemigos. ¡Solo debes hacer que combinen!
Compra dos pares de zapatos casuales. Cómpralos en marrón, blanco o negro, dependiendo de
la paleta de colores que ya hayas elegido. También puedes comprarlos en diferentes colores,
pero asegúrate de que estos también combinen con lo que llevas puesto.
Compra dos pares de zapatos formales. Compra un par en negro o marrón, dependiendo de la
paleta de colores que ya hayas elegido. Compra el segundo par en un color un poco más
interesante, o también cómpralo en negro o marrón.
8.- Combina y armoniza. Ahora puedes combinar o armonizar estas piezas de vestuario para
formar una variedad de conjuntos para diferentes ocasiones. Por supuesto que vas a tener que
complementarlo con prendas para hacer deporte, pero esto solo será cuando tengas actividades
afuera.
Por ejemplo, para un atuendo de primavera semiformal, las mujeres pueden usar un vestido de
día, zapatos elegantes, un cárdigan si es necesario y joyería.
Las mujeres también pueden usar pantalones de vestir. Una blusa elegante y un cárdigan
encima. Por otro lado, los hombres pueden usar camisas con botones y pantalones de vestir.
Ambos tendrían que usar zapatos formales y accesorios.
Busca a alguien que te asesore

1.- Asesórate cuando tengas que vestirte de manera semiformal. La vestimenta


semiformal puede ser un poco confusa. Básicamente piensa en el término formal absoluto,
como la ocasión para ponerse vestido de fiesta súper elegante o tu mejor smocking (¡con
gemelos de muñeca!). Lo semiformal entonces vienen a ser los vestidos y trajes con camisas de
color (y una corbata opcional).
2.- Asesórate cuando tengas que vestirte formal-profesional. ¿Vestuario profesional, pero
casual? Parece ser una gran contradicción, ¿no es así? En realidad, no es tan complejo como
parece. Generalmente se trata de tomar la mitad de tu vestuario y hacerlo más casual,
manteniendo la apariencia profesional en la otra mitad.
3.- Vístete para ir a una fiesta. Por supuesto el vestirse para una fiesta es un poco más
complicado. ¡En realidad depende de qué tipo de fiesta sea! Averigua con tiempo si es una fiesta
de disfraces. Más allá de eso, trata siempre de ceñirte al lado más formal. Vistiéndote un poco
mejor de como esperas que el resto se haya vestido. Si vistes demasiado formal, solo di que no
siempre tienes la oportunidad de vestirte tan bien y quisiste arriesgarte.

4.- Aprende a vestirte para una boda. Probablemente tengas en cuenta que vestirte de negro
para una boda no está bien al menos que seas tú el novio, pero además de eso, no tienes idea de
cómo vestirte para una boda. El mejor consejo es vestirse semiformal y en colores pastel, colores
“cordiales”. Si eres mujer, debes evitar ir en colores demasiado brillantes o con mucho blanco
ya que esto es visto como un intento de robar la atención de la novia hacia una misma.
5.- Asesórate cuando tengas que vestirte para una entrevista. Al igual que para una fiesta,
es una buena idea el vestirse un poco mejor de lo que quizás sea necesario. No te vistas como si
ya estuvieras en el puesto laboral sino como si fueras el jefe.

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