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Fragmento de un escrito con unidad temática, que queda diferenciado del resto de fragmentos
por un punto y aparte y generalmente también por llevar letra mayúscula inicial y un espacio en
blanco en el margen izquierdo de alineación del texto principal de la primera línea.
Coherencia: es una propiedad de los textos bien formados que permite concebirlos como
entidades unitarias, de manera que las diversas ideas secundarias aportan información
relevante para llegar a la idea principal, o tema, de forma que el lector pueda encontrar el
significado global del texto. Así, del mismo modo que los diversos capítulos de un libro, que
vistos por separado tienen significados unitarios, se relacionan entre sí, también las diversas
secciones o párrafos se interrelacionan para formar capítulos, y las oraciones y frases para
formar párrafos.
Cohesión: es la propiedad textual por la que los textos se presentan como unidades trabadas
mediante diversos mecanismos de orden gramatical, léxico, fonético y gráfico. La establece el
emisor y el destinatario la reconoce, y se materializa en guías puestas en el texto por aquél a
disposición de éste, con el fin de facilitarle su proceso de comprensión del mismo. Para ello se
recurre a tres grandes tipos de mecanismos lingüísticos: la referencia, la progresión temática y
la conexión. Estos establecen relaciones entre diversas unidades de la superficie del texto
(palabras, frases, párrafos, enunciados...).
La oración principal se refiere a aquella parte de una oración compuesta que contiene el verbo
conjugado que rige a todos los demás. En la estructura arbórea que representa la jerarquía de
consistencias sintácticas es la oración cuyo núcleo verbal está en la posición más "alta",
estando el resto de verbos introducidos por nexos subordinantes.
Oraciones dubitativas. Expresan alguna duda. Por ejemplo: Quizás vaya a la fiesta. / Me parece
que el que llamó era Juan.
Oraciones exclamativas. Reflejan la emoción que atraviesa quien la pronuncia. Esta emoción
puede ser enojo, sorpresa, alegría, entre otras. Por ejemplo: ¡No lo puedo creer, me saqué un
diez en el examen final! / ¡Qué susto que me diste, no aparezcas más así!
Lengua Española
Oraciones desiderativas. Expresan algún anhelo o deseo del emisor. Por ejemplo: Ojalá que el
domingo esté soleado así vamos a la pileta. / Espero que la pasen muy bien en la fiesta.
Oraciones declarativas. También conocidas como “enunciativas”, expresan alguna opinión, idea
o juicio del emisor o narran algún hecho que sucedió o que está por suceder. Pueden
ser afirmativas o negativas. Por ejemplo: Este mes no llegamos a los objetivos
propuestos. (negativa) El efecto invernadero tiene consecuencias irreversibles en cientos de
especies animales. (afirmativa)
Oraciones exhortativas. También conocidas como “imperativas”, se usan para ordenar, suplicar,
rogar o pedir. Por ejemplo: Te vas ya a tu habitación. / Por favor, te pido que me ayudes a hacer
la tarea que si no me ponen un cero.
Oraciones bimembres. Tienen dos miembros: sujeto y predicado. Por ejemplo: María está en su
casa. ("María" es el sujeto y "está en su casa" es el predicado)
Oraciones unimembres. Tienen un solo miembro. Por ejemplo: ¡Qué envidia! / Llueve mucho.
Oraciones simples. Tienen un solo predicado. Por ejemplo: El abogado ganó el juicio. (“ganó el
juicio” es el único predicado)
Oraciones compuestas. Tienen más de un predicado. Por ejemplo: El abogado ganó el juicio y
los acusados fueron presos. (“ganó el juicio” y “fueron presos” son dos predicados que
corresponden a dos sudoraciones diferentes).
La oración principal se ubica al principio del texto o se puede encontrar al final. El verbo de l a
oración principal no puede estar en infinitivo, gerundio o participio. La oración principal no tiene
un nexo que la anteceda.
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La oración secundaria es la que necesita de la oración principal para tener sentido, y esta a su
vez modifica a la oración principal. Es decir, la oración secundaria actúa en ella de la misma
manera en que lo haría un sintagma.
Existen tres tipos de oraciones secundarias, según el rol sintáctico que cumplen:
Cumplen la función de un adjetivo. Los nexos que las introducen son: quien, quienes, que, el
cual, cuyo. Pueden cumplir distintas funciones en la oración:
• Aposición. Por ejemplo: Mi prima, cuyo marido es ingeniero, se irá a vivir a los Estados
Unidos.
• Predicativo subjetivo. Por ejemplo: En su casa parece que no hay nadie.
Párrafo comparativo: Consiste en la expresión de las semejanzas o diferencias que existen entre
dos objetos o fenómenos
Párrafo de causa-efecto: Presenta un hecho seguido por las razones que lo ha causado o por las
consecuencias que de él se derivan.
Párrafo deductivo: Idea principal al inicio. Para su construcción se parte de una generalización
para luego presentarse casos específicos
Párrafo inductivo: Idea principal al final. Se inicia con oraciones que expresan ideas
secundarias para llegar a una generalización, o idea temática como una conclusión de lo que se
ha afirmado.
Párrafo de conclusión: se utiliza para cerrar un tema o un apartado. Es fácil detectarlo porque
empieza con expresiones como las siguientes: en conclusión, en síntesis, de todo lo anterior
podemos concluir que, por consiguiente y otras semejantes
Párrafo C
Llego por fin al apartamento, hago sonar el timbre. Un joven viene
abrir.
Párrafo E
¿El señor Darío?
Párrafo E
Sí, está en casa
Párrafo A
Entrego mi tarjeta y el joven después de leerla, me hace pasar.
Párrafo B
Me introduce en un espacioso estudio y desaparece enseguida para
llevar mi tarjeta al autor de Prosas Profanas, cuya voz he oído al
atravesar el pasillo, resonando en una estancia interior.
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Texto II
Párrafo B
Pasaban dos o tres meses y de nuevo aparecía el manco Anselmo por
nuestro zaguán, con su perra cansada y sus viejas alforjas de curandero.
Párrafo A
Más curiosa que antes yo le volvía a preguntar.
Párrafo E
¿Dónde perdiste el brazo que te hace falta?
Párrafo D
Me lo mordió una mala mujer y como estaba más envenenada que un
cascabel de monte, me emponzoño hasta cerca del hombro y tuve que
cortarme aquella porquería con un machete bien filoso.
Párrafo C
Su respuesta me dejaba estupefacta.
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