¿Por qué es importante la igualdad de género?

Disfrutar de los mismos derechos es la mejor manera de promover una vida libre de desigualdad,
discriminación y violencia para las niñas y niños.

La igualdad de género significa que tanto mujeres, hombres, niñas y niños gocen, por igual
de los mismos derechos, oportunidades, recursos y protección, pero a pesar de que los
tiempos hayan evolucionado se sigue evidenciando una gran desigualdad para las mujeres
niñas y adolescentes, esto impide un avance para lograr el goce de condiciones de
igualdad y por ende de construir relaciones sociales y entornos saludables y justos para
niños y niñas.
Aunque el termino igualdad de género es un término actual, la lucha por ello viene desde
los siglos pasados. Ciertamente son muchos los aspectos en los que la diferencia entre
hombres y mujeres se ha visto bien marcada, llegando al punto de la discriminación es acá
donde entra la importancia de la equidad de género para lograr los mismos derechos y
oportunidades sean dados por igual.
Ejemplo de ello son las cosas logradas por mujeres de siglos pasados como, por ejemplo
 Acceso a la política
 Acceso a la educación
 Igualdad en cargos laborales

En 2014. 143 países tenían garantizada en sus constituciones la igualdad entre hombres y mujeres,
pero otros 52 países aún no habían contraído este importante compromiso.

¿Qué sucede si la igualdad de género no está garantizada?

En caso de que no se reconociera el derecho a la igualdad de género, las oportunidades de
hombres y mujeres estarían aún más desequilibradas y por ende existiría un estado en el
cual la discriminación y los prejuicios recaen específicamente en las mujeres, como se vio
en los siglos pasados.
Y quizás si hubiéramos seguido con el machismo en la sociedad como antes, las mujeres
hoy en día estarían más oprimidas y todo lo que se logro solo siguiera siendo un sueño
para millones de mujeres a nivel mundial.
Es por eso que la agenda 2030 abre una gran oportunidad para el fortalecimiento de la
igualdad de género, ya que contempla un compromiso con la igualdad y los derechos
humanos de las mujeres en sus tres dimensiones del desarrollo sostenible, las cuales son
económica, social y ambiental.