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Licenciatura en Seguridad Pública.

Ciclo Escolar: 2022

División: Ciencias Sociales y Administrativas

Semestre: 8

Asignatura: Análisis delictivo

U1. Actividad 1. Análisis del caso Tláhuac

Por:

Juan Ramon García Delgado

Matrícula: ES1821006070

Docente: Fernando Hernández Martínez.

Fecha: Viernes 28/01/22


CASO TLÀHUAC
El 23 de noviembre de 2004, el horror y la barbarie se reprodujeron en los
televisores de miles de mexicanos en todo el país. El epicentro: San Juan
Ixtayopan, en Tláhuac.
La tarde de aquel martes, 23 de noviembre de 2004, el Subinspector Víctor
Mireles Barrera, el suboficial Cristóbal Bonilla Martín, y el suboficial Edgar
Moreno Nolasco, vestidos de civil y en un automóvil Focus, color gris,
realizaban labores de inteligencia en la Colonia Peña Alta del hasta entonces
inadvertido pueblo de San Juan Ixtayopan.
Cerca de las 18:00 horas, los agentes fueron considerados sospechosos por
supuestamente tomar fotos y videos a alumnos, según los habitantes, por lo
que no tardo en difundirse el rumor de que eran secuestradores de niños.
Padres de familia comenzaron a llegar de a poco, pues se acercaba la hora de
salida de los niños del turno vespertino. Mireles, Bonilla y Nolasco fueron
amarrados de las manos y golpeados, una y otra vez, mientras los gritos de
“devuelvan a los niños” ensordecían más a los pobladores.
Aquel momento se convirtió en una eternidad. Las campanas de la iglesia
resonaban; la turba crecía cada vez más. Una luz en la oscuridad se iluminó
con la llegada de dos policias, sin embargo poco podían hacer, eran superados
en número; se volvieron simples espectadores de aquella pesadilla.
Algunos pobladores localizaron en el vehículo las credenciales y armas de los
agentes, pero hombres, mujeres y jóvenes continuaban con el linchamiento.
Tres llamadas de auxilio a sus superiores, una de ellas a Miguel Àngel Garcia
Lugo quien revivió las esperanzas de los agentes con un. “No te desesperes,
vamos para allá de inmediato”… pero la ayuda nunca llegó. Pasadas las nueve
de la noche, los cuerpos de Mireles y Bonilla quedaron inertes en el piso,
quemados, en medio de la calle oscura, ante la mirada de curiosos, entre ellos
varios estudiantes de secundaria. Nolasco término gravemente herido, antes de
ser rescatado por agentes judiciales en el centro de San Juan Ixtayopan, cerca
del quiosco.
¿PORQUE NO FUERON RESCATADOS A TIEMPO?
Tras la barbarie, las autoridades de los distintos niveles de gobierno
argumentaron que el rescate no fue posible debido a la distancia y dificultad
para reunir un contingente de agentes, sin embargo, a 17 kilómetros de la
colonia Jaime Torres Bodet, se encuentra el Agrupamiento Fuerza de Tarea
“Zorros” cuerpo élite de la Secretaria de Seguridad Pública, especializado en la
negociación de rehenes y penetración para asalto y captura, con un tiempo de
traslado de entre 40 y 50 minutos.
A 6.4 kilómetros, en el centro de Tláhuac, y con un tiempo aproximado de 20
minutos, se localiza la Procuraduría de Justicia en ese tiempo del Distrito
Federal.
El sector Tecomitll de la Secretaria de Seguridad Pública se ubica a 3,1
kilómetros con un tiempo de 10 minutos.
A 4.8 kilómetros se encuentra el Sector de Policía Mixquic, que esta a un
tiempo estimado de 15 minutos, y por último, la Secretaria de Seguridad
Pública de Milpa Alta, ubicada a 7.4 kilómetros con un tiempo aproximado de
20 minutos.
Incluso, el entonces secretario federal de seguridad pública, Ramón Martín
Huerta, quien murió en un accidente aéreo en septiembre de 2005, declaró; “no
tengo ningún registro, no tengo ninguna llamada de la delegada (Fátima Mena)
donde notifique esta preocupación, no tenemos la constancia de la actuación
de la policía de Tláhuac, ahí tienen una corporación de 420 elementos”.
Otra de las justificaciones fue la falta de comunicación entre autoridades
locales y federales.
Gabriel Regino, entonces Subsecretario de Seguridad Pública, acuso al ahora
ex -comisionado de la PFP, José Luis Figueroa Cuevas. De minimizar el
linchamiento, ya que aseguro, èste siempre estuvo enterado de la situación,
pero la Policía Federal Preventiva estaba más empeñada en justificar la
presencia de los agentes encubiertos que en saber que es lo que pasaba.
LA VENGANZA POR PARTE DE LA POLICIA.
La escena y error con el que cierra este círculo de sucesos y que se pudo
apreciar también por la televisión al día siguiente, en que policias federales se
presentaron en la casa de los supuestos responsables derribando puertas ,
destruyendo objetos, golpeando y arrestando a los vecinos para que
confesaran su participación o señalaran a los responsables. Aquí también los
medios de televisión no omitieron hacer un espectáculo. Si primero fue un
grupo de ciudadanos los que se valieron de la venganza y fueron incapaces de
acudir a la justicia, después fueron las autoridades las que, desconociendo las
formas y los procedimientos legales, también acudieron al expediente de la
venganza haciendo a un lado el derecho, la razón y la justicia. El hecho es
preocupante porque en este caso no hubo voces que se levantaran para
condenar los abusos de la autoridad.
Propuesta operativa.
Los Principios que rigen la actuación policial están consagrados en el
artículo 21 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
y son la legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y
respeto a los derechos humanos.
Para poder proponer la propuesta operativa primeramente nombrare tres
puntos críticos que no debieron pasar en el caso San Juan Ixtayopan, en
Tláhuac.
1. Autoridad con carencias de liderazgo y responsabilidad
Se dice que la entonces jefa de la Delegación se presentó al lugar de los
hechos y que además ella misma lo confirmo- que estuvo presente en el
momento del linchamiento hasta que se dio cuenta que no podía controlar la
situación y entonces se retiró.
Si fue así, esta actitud no debió presentarse ya que no se explica ni justifica, al
ser la máxima autoridad de la demacración, y precisamente por la dificultad que
la situación ofrecía, debió permanecer en el lugar y solicitar el apoyo de
autoridades locales y federales, debiendo agotar todos los recursos para
ayudar a los policías que estaban siendo linchados.
2. La solidaridad entre policías
Es difícil creer que ninguna corporación policiaca, ni local, ni federal se haya
presentado oportunamente al lugar de los hechos, pues de manera simultánea
todo México presencio a través de la televisión y en vivo el linchamiento de los
policías. A pesar de las llamadas de auxilio que hicieron a sus jefes.
Estos hechos son un mensaje aflictivo a todos los cuerpos policiacos del país:
Ellos también pueden ser abandonados de manera poco solidaria y
responsable como ocurrió con sus compañeros en Tláhuac. Esta negligencia
por conducto de las autoridades nunca debió presentarse. Si pensamos en el
modelo de policía que necesitamos y en la sociedad que queremos, pero
también otro de los temas es el de la necesidad de coordinar de manera eficaz
las diversas fuerzas policiales tanto locales y federales.
3. Los mandos mostraron insensibilidad en el factor humano.
Los altos mandos no mostraron un esencial sentido de humanidad. Luego de
todo el proceso de errores ya mencionados, aún falta nombrar entre estos la
falta de su presencia que fue evidente. Los funcionarios de mayor rango
permanecieron ausentes en el momento de los hechos, ausentes frente a los
deudos de los oficiales linchados y ausentes frente a sus responsabilidades
con la sociedad. No hay registro que nos diga que mostraron la mínima
empatía con las familias de los policías muertos.
Actuación en estos casos y con apego al artículo 21 Constitucional
El artículo nos dice que:
La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las
policías, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el
ejercicio de esta función.
La seguridad pública es una función del Estado a cargo de la
Federación, las entidades federativas y los Municipios, cuyos fines
son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de
las personas, así como contribuir a la generación y preservación del
orden público y la paz social, de conformidad con lo previsto en esta
Constitución y las leyes en la materia. La seguridad pública
comprende la prevención, investigación y persecución de los
delitos, así como la sanción de las infracciones administrativas, en los
términos de la ley, en las respectivas competencias que esta
Constitución señala. La actuación de las instituciones de seguridad
pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad,
eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución.
Las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán
de carácter civil, disciplinado y profesional. El Ministerio Público y las
instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno deberán
coordinarse entre sí para cumplir los fines de la seguridad pública y
conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública, que estará sujeto a las
siguientes bases mínimas: (Constituciòn Politica de los Estados Unidos
Mèxicanos, 22)
Mi propuesta operativa seria entonces que la investigación debe ser dirigida
por el Ministerio Publico en conjunto con la policía y coordinar de manera eficaz
las diversas fuerzas policiales tanto locales, estatales y federales.
Tomar en cuenta cuales serían los pro y los contra en una investigación como
la de Tláhuac y entonces realizar un plan de organización, logístico, de cadena
de mando, de inteligencia, de coordinación, de gestión, de eficacia y de toma
de decisiones; todo con apego al respeto de los derechos humanos.
De qué manera puede restaurarse la paz social con el mínimo de
afectación a los ciudadanos.
Para responder esta pregunta, voy a mencionar un punto que me pareció
importante en el caso San Juan Ixtayopan, en Tláhuac.
1- Distancia entre policías y comunidad.
Según versiones en los videos que en su momento se difundieron sobre el
linchamiento, el primer contacto de algunos ciudadanos de San Juan
Ixtayopan, en Tláhuac con los agentes de la PFP consistió en preguntarles
quienes eran y que estaban haciendo en el pueblo. De acuerdo con esta
versión, los oficiales respondieron que no tenían por qué dar
explicaciones a ellos ni rendirles cuentas.
Si fue así, entonces fue el primer evento negativo por parte de la policía que
nos hace ver del nulo contacto con los ciudadanos, el policía debe ser
capacitado para no dar este tipo de respuestas que lo colocan por encima de
los ciudadanos y confrontación con la comunidad.
Entonces necesitamos que la policía sea una policía de proximidad que,
además de combatir la violencia y delincuencia, busque identificar y resolver
sus causas. Esto servirá para promover el acercamiento con los ciudadanos,
vistos como corresponsables en la producción de la seguridad, para conocer
sus problemas y solucionarlos colaborativamente.
Pero también construir lazos de solidaridad, sin tener que apelar a sucesos tan
extremos para sensibilizar a la sociedad respecto a la labor policial.
Análisis de los aspectos sociales y fallas en las políticas públicas
Una comunidad carente de opciones, empujada a la ilegalidad
Los policías fueron agredidos por el rumor de que pretendían o eran
secuestradores de niños en una escuela pública, a los que previamente habían
fotografiado. Cabe señalar que dicho rumor podría parecer creíble a la luz de
que existen casos en que algunos elementos de la policía sí han formado parte
de organizaciones delictivas dedicadas al secuestro. No obstante un en el caso
extremo de que se tratara de policías que hubieran tomado parte en hechos
delictivos (cosa que nunca se confirmó), nada justifica la violencia que en ellos
se ejerció hasta causarles la muerte. Este grado de violencia no debe ser
pasado por alto sino que, por el contrario, debe llevarnos a la reflexión. ¿Qué
puede explicar esta violencia, esta furia de los habitantes de esta comunidad
que participaron?
Se dice que narcotraficantes o guerrilleros utilizaron a los habitantes del lugar
en una operación previamente calculada para proteger sus intereses. Aun si
fue así, la pregunta sigue: ¿que llevó a algunos habitantes de la localidad a
actuar de ese modo?
Otras versiones afirman que hubo policías de otras corporaciones que tomaron
parte del linchamiento. Sí fue verdad, no podemos evitar la pregunta: ¿de
dónde se genera esta descomposición que lleva a un policía no solo de
intervenir para ayudar a su colega, si no a participar activamente en el
linchamiento, tan solo por ser de diferentes corporaciones policiacas?
Es verdad que no se podrá dar respuestas a estas interrogantes, pero
pareciera ser que esta violencia cruel se debe a un nivel elevado de
rencor social. La primera hipótesis que en mente tengo son las políticas
públicas no es más que la distancia que existe entre el orden jurídico y la
realidad cotidiana de la mayor parte de los habitantes de México, pero también
de las autoridades. La segunda la falta de respeto de la legalidad por parte de
las comunidades y se constituye, quizás, en uno de los motores que impulsan
la rabia acumulada. La tercera hipótesis es la distribución de riqueza en el país,
puede ser que la violencia es el resultado de una sociedad que se encuentra
profundamente marcada y agraviada por las desigualdades e injusticias.
Análisis sobre las facultades legalmente otorgadas a los cuerpos de
seguridad para cumplir con el propósito fundamental del Estado de
otorgar seguridad y certeza jurídica de los gobernados.
Para contestar esta pregunta nos vamos a apoyar en el artículo 21
Constitucional y en el Código Nacional de Procedimientos Penales en su
Capítulo VI.
En el artículo 132, se encuentran las obligaciones del policía
El Policía actuará bajo la conducción y mando del Ministerio Público en la
investigación de los delitos en estricto apego a los principios de legalidad,
objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos
humanos reconocidos en la Constitución.
Para los efectos del presente Código, el Policía tendrá las siguientes
obligaciones:
I. Recibir las denuncias sobre hechos que puedan ser constitutivos de
delito e informar al Ministerio Público por cualquier medio y de forma
inmediata de las diligencias practicadas;
II. Recibir denuncias anónimas e inmediatamente hacerlo del conocimiento
del Ministerio Público a efecto de que éste coordine la investigación;
III. Realizar detenciones en los casos que autoriza la Constitución, haciendo
saber a la persona detenida los derechos que ésta le otorga;
IV. Impedir que se consumen los delitos o que los hechos produzcan
consecuencias ulteriores. Especialmente estará obligada a realizar todos
los actos necesarios para evitar una agresión real, actual o inminente y
sin derecho en protección de bienes jurídicos de los gobernados a
quienes tiene la obligación de proteger;
V. Actuar bajo el mando del Ministerio Público en el aseguramiento de
bienes relacionados con la investigación de los delitos;
VI. Informar sin dilación por cualquier medio al Ministerio Público sobre la
detención de cualquier persona, e inscribir inmediatamente las
detenciones en el registro que al efecto establezcan las disposiciones
aplicables;
VII. Practicar las inspecciones y otros actos de investigación, así como
reportar sus resultados al Ministerio Público. En aquellos que se requiera
autorización judicial, deberá solicitarla a través del Ministerio Público;
VIII. Preservar el lugar de los hechos o del hallazgo y en general, realizar
todos los actos necesarios para garantizar la integridad de los indicios.
En su caso deberá dar aviso a la Policía con capacidades para procesar
la escena del hecho y al Ministerio Público conforme a las disposiciones
previstas en este Código y en la legislación aplicable; (Código Nacional
de Procedimientos Penales, 22)
Estas facultades, alcances y obligaciones de los cuerpos policiacos como lo
son municipales, estatales y federales, deben actuar conforme a los dos
artículos que se mencionan.
En lo personal creo que sí son suficientes, porque los cuerpos policiacos en
México tienen un enfoque importante: son los primeros respondientes ante
cualquier conflicto. Al estar en las calles resulta más fácil acudir a estas
autoridades para que nos brinden el apoyo necesario y preservar nuestra
seguridad.
En teoría, la cercanía constante con la ciudadanía y conductas posibles a
hechos delictivos deberían contribuir a la prevención o en su defecto, detención
temprana de los delitos.
Propuesta de adición de facultades a las ya existentes que permitan
cumplir de manera eficaz con el objetivo de la política pública, tomando
como punto de partida el respeto a los derechos humanos de los
gobernados.
Si llegara a darse el caso de que no cumpla con el propósito fundamental del
Estado de otorgar seguridad y certeza jurídica a los gobernados, creo que es
muchas veces porque los elementos no cuentan con los conocimientos y
habilidades y esto atrasa.
Estas facultades, alcances y obligaciones deben ir acompañadas por
capacitaciones constantes sobre el uso de la fuerza, derechos humanos,
mediación, funcionamiento del sistema penal acusatorio, técnicas
comunicativas, instrumentos normativos, presentación de pruebas e
inculpados, entre otros.
Al dotarlos de estos conocimientos y habilidades lograran que se involucren y
puedan resolver los problemas cotidianos de la ciudadanía y ganar su
confianza. El hecho de implicar al policía a que busque solución pronta y eficaz
a los problemas favorecerá en gran medida a la percepción ciudadana que se
tiene hacia ellos.
Para el diseño de nuevas estrategias es necesario que las Institución cuenten
con la información necesaria. El implementar o en su defecto, fortalecer la
recolección de información de manera cotidiana para conocer a profundidad las
condiciones de los tres órdenes de gobierno. Al poseer esta información clave,
el diseño de diagnósticos resultaría una tarea más sencilla.
La prevención debe ser pilar de las nuevas estrategias. El diseño de
diagnóstico debe contener metas y objetivos que busque más allá de solo
detener a infractores. Es decir, buscar y entender las causas de los problemas
para evitarlos. Si la Institución policial comienza a realizar estos cambios, los
procesos de toma de decisión, la creación de estrategias y su implementación
podrán tener éxito.
CONCLUSIÓN.
Los linchamientos en México suceden porque los gobiernos no atienden la
emergencia cuando está sucediendo y por el hartazgo ante la impunidad y la
falta de justicia en un contexto de permanente inseguridad y altos niveles de
criminalidad, suceden donde suceden y porqué una colectividad lincha y otra
no, aunque la segunda padezca niveles iguales o superiores de inseguridad.
Las obligaciones del Estado es la de garantizar la integridad de las personas
atacadas, así como la de garantizar la seguridad de los habitantes, pero si los
tres niveles de gobierno tienen a sus cuerpos policiacos desorganizados ya sea
por cuestiones técnicas o políticas y que han mostrado incapacidad de
involucrarse eficientemente para evitar estos actos crueles y degradantes.
Una excelente policía con elementos capacitados, con conocimientos de las
leyes, capacitados en el uso de la fuerza, derechos humanos, mediación,
funcionamiento del sistema penal acusatorio, técnicas comunicativas,
instrumentos normativos, presentación de pruebas e inculpados, entre otros;
podrá entonces darle cuerpo y fuerza a las políticas de seguridad ya existentes,
pues los conocimientos que estos poseen las fortalecerán.

Referencias
Código Nacional de Procedimientos Penales. (28 de 01 de 22). Código Nacional de
Procedimientos Penales. Obtenido de
https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/CNPP_190221.pdf

Constituciòn Politica de los Estados Unidos Mèxicanos. (28 de 01 de 22). Articulo 21. Obtenido
de https://leyes-mx.com/constitucion/21.htm

Excelsior TV. (21 de 11 de 2019). Linchamiento de dos policías en Tláhuac. Obtenido de


YOUTUBE: https://youtu.be/zbIaAQDQlJ8

Imagen Noticias. (22 de 11 de 2019). Operativo que realizó la AFI tras el linchamiento de
policías en Tláhuac. Obtenido de YOUTUBE: https://youtu.be/v1Tyji7e5Fw

Moreno , Édgar ;. (28 de 10 de 2016). YOUTUBE. Obtenido de Tláhuac 2004:


https://youtu.be/mBK7ot66Uls

UnADM. (28 de 01 de 22). Actuación de los cuerpos de seguridad. Obtenido de


https://campus.unadmexico.mx/contenidos/DCSA/BLOQUE1/SP/08/SACS/recursos/un
idad_01/descargables/SACS_U1_Contenido.pdf

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