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Nombre y mitología comparada[editar]

H. J. Rose señaló que los intentos de dar a Kronos una etimología griega habían fracasado.7


Michael Janda ofrece una etimología auténticamente indoeuropea de ‘el cortador’, a partir de
la raíz *(s)ker-, ‘cortar’ (griego κείρω), motivado por la acción característica de Crono de
«cortar el cielo» (o los genitales del Urano antropomórfico). El reflejo indoiraní de la raíz
es kar, que generalmente significa ‘hacer’, ‘crear’ (de aquí karma), pero Janda argumenta que
el significado, original de ‘cortar’ en un sentido cosmogónico sigue preservándose en algunos
versos del Rig-veda sobre el heroico ‘corte’ de Indra, que como el de Crono resultó en
creación:
RV 10.104.10 ārdayad vṛtram akṛṇod ulokaṃ
RV 6.47.4 varṣmāṇaṃ divo akṛṇod
‘golpeó a Vritra fatalmente, cortando [> creando] un camino despejado’
‘cortó [> creó] la majestuosidad del cielo’

Esto puede apuntar a un mitema protoindoeuropeo reconstruido como *(s)kert wersmn diwos,


‘mediante un corte creó la majestuosidad del cielo’. 8 El mito de Crono castrando a Urano tiene
paralelos con la Canción de Kumarbi, en el que Anu (los cielos) es castrado por Kumarbi. En
la Canción de Ullikummi, Teshub usa la «hoz con la que el cielo y la tierra fueron separados
una vez» para derrotar al monstruo Ullikummi, 9 y establece la «castración» de los cielos con
una hoz como parte de un mito de creación, en origen un corte creando una abertura o brecha
entre el cielo (imaginado como una bóveda de piedra) y la tierra que permitió el comienzo del
tiempo y la historia humana.10
Crono ha sido refundido con el nombre de Chronos (Χρόνος), la personificación del tiempo en
la antigüedad clásica.11 En el Renacimiento, la combinación de Crono y Chronos dio origen a
«Padre Tiempo» que blande una guadaña para cosechar.
Una teoría debatida en el siglo XIX, y que a veces sigue ofreciéndose algo
apologéticamente,12 sostiene que Kronos está relacionado con el ‘astado’, asumiendo una
derivación semítica desde la raíz trilítera Q-R-N.13 La objeción de Andrew Lang acerca de que
Crono nunca fue representado con cuernos en el arte helénico, 14 fue respondida por Robert
Brown,15 que argumentó que en el uso semítico, al igual que en la Biblia
hebrea, qeren significaba ‘poder’. Cuando los escritores griegos se encontraron con la deidad
levantina El, tradujeron su nombre como Kronos.16

En la mitología griega y los antiguos mitos[editar]

La castración de Urano, fresco de Giorgio Vasari y Cristofano Gherardi (c. 1560, Sala di Cosimo


I, Palazzo Vecchio, Florencia).
En el antiguo mito registrado por Hesíodo en su Teogonía, Crono guardaba un intenso rencor
a Urano. Este se había ganado la enemistad de Gea, madre de Crono y los demás Titanes,
debido a que luego de haberlos engendrado, los retenía en el seno de su madre y no permitía
que vieran la luz. Gea creó una gran hoz de pedernal y reunió a Crono y sus hermanos para
convencerlos de que matasen a Urano. Solo Crono estuvo dispuesto a cumplir su voluntad,
así que Gea le dio la hoz y le hizo tender una emboscada. Cuando Urano se encontró con
Gea, Crono lo atacó con la hoz y lo castró. De la sangre (o, según algunas pocas fuentes,
del semen) que salpicó en la Tierra surgieron los Gigantes, las Erinias y las Melias. Crono
arrojó al mar la hoz (de la que se decía que estaba bajo la isla de Corfú17) y los genitales
amputados de Urano. A su alrededor surgió del miembro una espuma de la que
emergió Afrodita.18 Por esto, Urano juró venganza y llamó a sus hijos titanes (según Hesíodo
‘los que abusan’, la fuente del nombre «Titán», pero esta etimología está discutida) por
exceder sus límites y osar cometer tal acto.
En una versión alternativa de este mito, un Crono más benévolo derrocó al malvado Titán
serpiente Ofión. Al hacerlo liberó al mundo de su esclavitud y por un tiempo gobernó
justamente.
Tras derrotar a Urano, Crono volvió a encerrar en el Tártaro a los Hecatónquiros y los
Cíclopes, a quienes temía, y los dejó bajo la custodia de la monstruosa carcelera Campe.
Subió al trono junto a su hermana Rea como reyes de los dioses. Esta época del reinado de
Crono se denominó la edad dorada, pues la gente de entonces no necesitaba leyes ni reglas:
todos hacían lo correcto y no existía la inmoralidad.
Crono supo de Gea que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos, como
él había derrotado a su padre. Por ello, aunque fue padre con Rea de los
dioses Deméter, Hera, Hades, Hestia y Poseidón, se los tragaba tan pronto como nacían.
Cuando iba a nacer su sexto hijo, Zeus, Rea pidió a Gea que pensara un plan para salvarlos y
que así finalmente Crono tuviese el justo castigo a sus actos contra su padre y sus propios
hijos. Rea dio a luz en secreto a Zeus en la isla de Creta y entregó a Crono una piedra
envuelta en pañales, también conocida como Ónfalos, que este tragó enseguida sin
desconfiar creyendo que era su hijo.
Rea mantuvo oculto a Zeus en una cueva del monte Ida en Creta. Según algunas versiones
de la historia, Zeus fue criado por una cabra llamada Amaltea, mientras una compañía de
Curetes o Coribantes, bailarines armados, gritaban y daban palmadas para hacer ruido y que
así Crono no oyese los llantos del niño. En otras versiones Amaltea no era una cabra sino
una ninfa, y colgó la cuna de Zeus en un árbol, de forma que quedara suspendido entre la
tierra, el mar y el cielo (sobre los que gobernaba su padre, Crono). Incluso en otras versiones,
Zeus era criado por su abuela Gea; por una ninfa llamada Cinosura, a quien en
agradecimiento Zeus subió entre las estrellas tras su muerte; o por Melisa, hija de Meliseo, rey
de Creta que junto a sus hermanas Ida y Amaltea escondieron al pequeño Zeus en una
caverna del monte Ida, en la Isla de Creta y lo alimentaron con miel y la leche de Amaltea.
Cuando creció, Zeus usó un veneno que le dio Gea para obligar a Crono a regurgitar el
contenido de su estómago en orden inverso: primero la piedra, que se la dejó a Pitón bajo las
cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, y después al resto de sus
hermanos. En algunas versiones, Metis le daba a Crono un emético para obligarle a vomitar
los niños, y en otras Zeus abría el estómago de Crono. Tras liberar a sus hermanos, Zeus
liberó del Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, quienes forjaron para él sus rayos, el
tridente para Poseidón y el casco de invisibilidad para Hades. En una gran guerra llamada
la Titanomaquia, Zeus y sus hermanos y hermanas derrocaron con la ayuda de los
Hecatónquiros y los Cíclopes a Crono y a los otros Titanes. Tras esto, muchos de ellos fueron
encerrados en el Tártaro, si bien otros no (como Rea, Metis, Epimeteo, Menecio, Hécate,
Océano y Prometeo entre otros cuantos). Gea engendró al monstruo Tifón para vengar a los
encarcelados Titanes, pero Zeus terminaría venciéndolo.
Los relatos sobre el destino de Crono tras la Titanomaquia difieren. En la tradición homérica y
hesiódica, fue encarcelado con los demás Titanes en el Tártaro. 19 Una interpolación
en Trabajos y días20 indica que Crono fue luego liberado por voluntad de Zeus, y que desde
entonces fue rey de las islas de los Bienaventurados.21 Píndaro muestra la influencia de esta
versión en algunos versos.22
En una versión libia relatada por Diodoro Sículo (siglo I a. C.), se dice que Crono o Saturno,
hijo de Urano y Titea —que, según esta versión, inicialmente era mortal y posteriormente fue
divinizada con el nombre de Gea—, reinó sobre Italia, Sicilia y el Norte de África. Diodoro cita
como evidencia los picos de Sicilia que su época eran llamados Cronia. Crono, junto a los
Titanes, luchó y terminó derrotando a su hermano Júpiter, que reinaba en Creta, y a su
cuñado Hamón, que reinaba en Nisa, una isla del río Tritón, en algún lugar de África. Crono
tomó a su hermana Rea de Hamón para que fuera su propia esposa. A su vez, Crono fue
derrotado por Baco o Dioniso, el hijo de Hamón, quien designó al hijo de Crono y Rea, Júpiter
Olimpo, gobernante de Egipto. Baco y Júpiter Olimpo unieron entonces sus fuerzas para
derrotar a los Titanes que quedaban en Creta, y a la muerte de Baco, Júpiter Olimpo heredó
todos los reinos, convirtiéndose en señor del mundo. 23
Crono es nombrado en los Oráculos sibilinos, particularmente en el libro III, donde
Crono, Titán y Jápeto, los tres hijos de Urano y Gea, reciben cada uno un tercio de la Tierra, y
Crono es nombrado rey de todos. Tras la muerte de Urano, los hijos de Titán intentaron
destruir a la descendencia masculina de Crono y Rea tan pronto como nacían, pero
en Dódona Rea dio a luz en secreto a sus hijos Zeus, Poseidón y Hades, enviándolos
a Frigia para ser criados al cuidado de tres cretenses. Tras saber esto, sesenta hombres de
Titán encarcelaron a Crono y Rea, provocando que sus hijos declarasen y libraran la primera
de todas las guerras contra ellos. Esta versión no menciona nada de la muerte de Urano a
manos de Crono o del intento de matar a sus hijos.

El Crono fenicio[editar]
Cuando los helenos se encontraron con los fenicios y luego con los hebreos, identificaron
al El semítico, mediante interpretatio graeca, con Crono. La asociación fue registrada ca. 100
d. C. por Filón de Biblos en su historia fenicia, como cuenta Eusebio en su Praeparatio
evangelica.24 La versión de Filón, atribuida por Eusebio al semilegendario
historiador fenicio anterior a la Guerra de Troya Sanjuniatón, señala que Crono fue
originalmente un gobernante cananeo que fundó Biblos y fue posteriormente deificado. Esta
versión da como nombre alternativo Elus o Ilus, y afirma que en 32.º año de su reinado,
emasculó, asesinó y deificó a su padre Epigeo o Autoctón «a quien más tarde llamaron
Urano». También afirma que tras la invención de los barcos, Crono, visitando el «mundo
inhabitable», legó el Ática a su propia hija Atenea y Egipto a Tot, el hijo de Misor e inventor de
la escritura.25 Jean Marquès-Rivière, en su libro 'Talismanes, amuletos y pantáculos', iguala al
Saturno romano, al que Georges Brassens dedicó una canción, 'Nombre hermoso el de
Saturno, pero es un dios, cuidao con él', al Moloch hebreo.

Consortes y descendencia[editar]
 Con Fílira (hija de Océano):
o Quirón26
o Dópole (que otros creen epíteto de Quirón) 27
o Afro (uno de los ictiocentauros)28
 Con Rea (hija de Urano):
o Hestia29
o Deméter29
o Hera29
o Hades29
o Poseidón29
o Zeus29
 Sin especificar la consorte:
o Los coribantes30
o Pluto31
o Pico (mitología romana)32
Se aplica el nombre de Crónidas a los hijos de Crono y Rea.

En la mitología romana y la cultura posterior[editar]

Saturno devorando a un hijo, por Francisco de Goya (1819–1823).

Artículo principal: Saturno (mitología)

Mientras los griegos consideraban a Crono una fuerza cruel y tempestuosa de caos y
desorden, creyendo que los dioses olímpicos habían traído una época de paz y orden al
arrebatar el poder a los groseros y maliciosos Titanes, los romanos adoptaron una visión más
positiva e inocua de esta deidad, al refundirla con su dios indígena Saturno.
Consecuentemente, mientras los griegos consideraban a Crono una mera etapa intermedia
entre Urano y Zeus, fue un aspecto mucho más importante de la mitología y religión romanas:
la Saturnalia fue una fiesta celebrada en su honor, y existió al menos un templo a él
dedicado ya en la antigua monarquía romana.
Su asociación con la edad dorada terminó haciendo que se convirtiera en el dios del «tiempo
humano», es decir, los calendarios, las estaciones y las cosechas (aunque no debe ser
confundido con Chronos, la personificación sin relación alguna del tiempo en general, como
sucedió con frecuencia entre los investigadores alejandrinos y durante el Renacimiento).
Como resultado de la importancia de Crono para los griegos, su variante romana, Saturno, ha
tenido una gran influencia en la cultura occidental. El séptimo día de la semana judeocristiana
se llamaba en latín Dies Saturni (‘Día de Saturno’), en lo que supone la fuente del nombre de
este día en idiomas como el inglés (Saturday). En astronomía, el planeta Saturno recibe su
nombre del dios romano, siendo el más externo de los objetos celestes visibles sin ayuda.
En ocasiones, se emplea la idea de Cronos para hacer referencia a la forma en la que ciertas
condiciones impiden el desarrollo de algo. Es pues una metáfora que compara el impedimento
de iniciar un proyecto con la manera en la que Cronos devoraba a sus hijos.

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