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El Crono fenicio[editar]
Cuando los helenos se encontraron con los fenicios y luego con los hebreos, identificaron
al El semítico, mediante interpretatio graeca, con Crono. La asociación fue registrada ca. 100
d. C. por Filón de Biblos en su historia fenicia, como cuenta Eusebio en su Praeparatio
evangelica.24 La versión de Filón, atribuida por Eusebio al semilegendario
historiador fenicio anterior a la Guerra de Troya Sanjuniatón, señala que Crono fue
originalmente un gobernante cananeo que fundó Biblos y fue posteriormente deificado. Esta
versión da como nombre alternativo Elus o Ilus, y afirma que en 32.º año de su reinado,
emasculó, asesinó y deificó a su padre Epigeo o Autoctón «a quien más tarde llamaron
Urano». También afirma que tras la invención de los barcos, Crono, visitando el «mundo
inhabitable», legó el Ática a su propia hija Atenea y Egipto a Tot, el hijo de Misor e inventor de
la escritura.25 Jean Marquès-Rivière, en su libro 'Talismanes, amuletos y pantáculos', iguala al
Saturno romano, al que Georges Brassens dedicó una canción, 'Nombre hermoso el de
Saturno, pero es un dios, cuidao con él', al Moloch hebreo.
Consortes y descendencia[editar]
Con Fílira (hija de Océano):
o Quirón26
o Dópole (que otros creen epíteto de Quirón) 27
o Afro (uno de los ictiocentauros)28
Con Rea (hija de Urano):
o Hestia29
o Deméter29
o Hera29
o Hades29
o Poseidón29
o Zeus29
Sin especificar la consorte:
o Los coribantes30
o Pluto31
o Pico (mitología romana)32
Se aplica el nombre de Crónidas a los hijos de Crono y Rea.
Mientras los griegos consideraban a Crono una fuerza cruel y tempestuosa de caos y
desorden, creyendo que los dioses olímpicos habían traído una época de paz y orden al
arrebatar el poder a los groseros y maliciosos Titanes, los romanos adoptaron una visión más
positiva e inocua de esta deidad, al refundirla con su dios indígena Saturno.
Consecuentemente, mientras los griegos consideraban a Crono una mera etapa intermedia
entre Urano y Zeus, fue un aspecto mucho más importante de la mitología y religión romanas:
la Saturnalia fue una fiesta celebrada en su honor, y existió al menos un templo a él
dedicado ya en la antigua monarquía romana.
Su asociación con la edad dorada terminó haciendo que se convirtiera en el dios del «tiempo
humano», es decir, los calendarios, las estaciones y las cosechas (aunque no debe ser
confundido con Chronos, la personificación sin relación alguna del tiempo en general, como
sucedió con frecuencia entre los investigadores alejandrinos y durante el Renacimiento).
Como resultado de la importancia de Crono para los griegos, su variante romana, Saturno, ha
tenido una gran influencia en la cultura occidental. El séptimo día de la semana judeocristiana
se llamaba en latín Dies Saturni (‘Día de Saturno’), en lo que supone la fuente del nombre de
este día en idiomas como el inglés (Saturday). En astronomía, el planeta Saturno recibe su
nombre del dios romano, siendo el más externo de los objetos celestes visibles sin ayuda.
En ocasiones, se emplea la idea de Cronos para hacer referencia a la forma en la que ciertas
condiciones impiden el desarrollo de algo. Es pues una metáfora que compara el impedimento
de iniciar un proyecto con la manera en la que Cronos devoraba a sus hijos.