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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS


CARRERA DE MEDICINA VETERINARIA

INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

TEMA: CLASE 2
AMEBIASIS: SINONIMIA: ETIOLOGÍA, CICLO EVOLUTIVO, SINTOMATOLOGÍA,
DIAGNÓSTICO, TRATAMIENTO.

INTEGRANTE:
Omara Samantha Vgea Díaz.

TUTOR:
DR. WUNSTER FAVIÁN MAZA VALLE

CICLO:
7MO “A”

EL ORO – MACHALA – ECUADOR


2021
Índice

1. MARCO TEÓRICO...........................................................................................................................3
1.1. AMEBIASIS................................................................................................................................3
1.1.1. SINONIMIA.........................................................................................................................3
1.2. ETIOLOGÍA.....................................................................................................................................3
1.3. CICLO EVOLUTIVO..................................................................................................................4
1.4. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA........................................................................................................4
1.5. INFECCIÓN Y SINTOMATOLOGÍA..................................................................................................5
1.6. TRANSMISIÓN....................................................................................................................................5
1.7. DIAGNÓSTICO...............................................................................................................................5
1.8. CONTROL......................................................................................................................................6
1.9. TRATAMIENTO..............................................................................................................................6
1.10. BABESIOSIS...............................................................................................................................6
1.10.1. SINONIMIA............................................................................................................................6
1.10.2. ETIOLOGÍA............................................................................................................................6
1.10.3. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA.....................................................................................................7
1.10.4. DIAGNOSTICO.......................................................................................................................7
1.11. CONTROL..................................................................................................................................7
1.12. TRATAMIENTO..........................................................................................................................8
2. REFERENCIAS.................................................................................................................................8
3. CAPTURA DE PANTALLA.............................................................................................................9
3.7. EVIDENCIA DE LECCIÓN ESCRITA EN EL “EVA”.........................................................9
............................................................................................................................................................... 10

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1. MARCO TEÓRICO

1.1. AMEBIASIS
1.1.1. SINONIMIA
Amebiosis, amibiasis, disentería amebiana, entamebiasis, entamebosis.

1.2. ETIOLOGÍA
E. histolytica fue descubierta por Friedrich Lösch en 1873 en Rusia, quien la aisló de un paciente
con disentería e, incluso, estableció la relación existente entre la enfermedad y el protozoario en
perros infectados experimentalmente con quistes amebianos procedentes de humanos, en 1978,
Sargeaunt diferenció la variante patógena de E. histolytica de una no patógena mediante patrones
electroforéticos de isoenzimas. En 1993, Diamond demostró que realmente eran dos especies
diferentes y, en 1997, la OMS recomendó que se diferencien las dos especies para efectos de
diagnóstico y tratamiento, y, cuando el diagnóstico se lleve a cabo por microscopía óptica, se
reporte como E. histolytica/dispar. (Gómez, 2007)

E. polecki su principal reservorio u hospedero es el cerdo (Sus scrofa domesticus) aunque


también puede infectar a otros animales; entre ellos al hombre Si bien la patogenicidad potencial
de esta ameba no está suficientemente comprobada actualmente se especula que la infección por
este parásito contribuiría al agravamiento de cuadros digestivos en el cerdo, lo que estaría
relacionado con la composición de su flora intestinal. (López, 2020)

1.3. CICLO EVOLUTIVO


Existen dos formas del parásito: el trofozoíto y el quiste, ambas unicelulares. El trofozoíto es
móvil, proliferativo e invasivo, con forma irregular. En su citoplasma se distinguen el exoplasma
que le sirve para desplazarse a la vez que emite pseudópodos y el endoplasma que rodea al núcleo
y se caracteriza por tener numerosas vacuolas. Este parásito prolifera principalmente en el
intestino grueso del organismo hospedero. Por otra parte, el quiste es una forma infectiva y de
latencia, con estructura esférica u ovoide. Según su grado de madurez, presenta de uno a cuatro
núcleos y una capa gruesa de quitina que le permite resistir a las condiciones adversas del
ambiente y al pH ácido del estómago. El ciclo biológico de E. histolytica es oral-fecal e inicia

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cuando el ser humano ingiere agua o alimentos contaminados con quistes del parásito. Al llegar
al estómago, algunos reblandecen su pared de quitina debido al contacto con el contenido
gástrico. Después, en el intestino delgado ocurre el desenquistamiento y la división, mediante la
cual cada quiste tetranucleado da lugar a ocho trofozoítos. En el intestino grueso, los trofozoítos
proliferan y por mecanismos aún desconocidos algunos se vuelven a enquistar. Finalmente, al
salir junto con la materia fecal, los quistes están listos para reiniciar su ciclo biológico. (García,
2017).

1.4. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA


Es prevalente en áreas tropicales y subtropicales la infección ocurre en las regiones en desarrollo ,
En los países desarrollados, los grupos de alto riesgo a la infección son los viajeros, inmigrantes o
visitantes de áreas endémicas. (Bonilla, 2013)

1.5. INFECCIÓN Y SINTOMATOLOGÍA


La amibiasis suele presentarse con síndrome diarreico o disentería. Las manifestaciones clínicas
del primero incluyen diarrea acompañada de dolor tipo cólico, pero con escasa materia fecal; la
disentería amebiana se caracteriza por un mayor número de evacuaciones con moco y sangre,
además de cólicos. (García, 2017)

La enfermedad puede evolucionar a formas más graves, como la colitis ulcerosa y el megacolon
tóxico, que puede llegar a perforarse y entonces sobreviene una peritonitis y sepsis (infección
sistémica). Debido a que otras infecciones gastrointestinales también pueden producir colitis

ulcerosa, es necesario confirmar la presencia de E. histolytica. Asimismo, el ameboma es otra


forma de amibiasis intestinal que se caracteriza por una masa pseudotumoral que puede producir
obstrucción parcial del colon. Por otra parte, la manifestación extraintestinal más frecuente de la
amibiasis es el absceso hepático amebiano, que es de tamaño variable; en ocasiones existe
agrandamiento del hígado (hepatomegalia) con destrucción de hasta 90% del tejido hepático. Las
complicaciones más graves del absceso hepático amebiano son la ruptura del hígado y la
diseminación del parásito a otros tejidos adyacentes, como los de la piel, los pulmones, el
corazón e inclusive el cerebro. (García, 2017)

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1.6. TRANSMISIÓN
La ameabiasis es una infección parasitaria causada por un organismo conocido como ameba. Este
parasito puede afectar a perros y gatos. Las zonas tropicales y América del norte es donde se
encuentra con mayor frecuencia. El modo de transmisión de los perros es al ingerir o inhalar agua
contaminada con tierra o aguas residuales. Los canes jóvenes y los que están inmunodeprimidos
son los más predispuestos a enfermarse.

1.7. DIAGNÓSTICO
Las técnicas de PCR se han convertido en los métodos de elección por su excelente sensibilidad y
especificidad en el diagnóstico de la infección y por la detección y capacidad para diferenciar las
tres especies de Entamoeba morfológicamente indistinguibles35. La aplicación de estas técnicas es
factible principalmente en países industrializados, donde la amebiasis afecta especialmente
algunos grupos de alto riesgo12. En los países con escasos recursos, estas técnicas han sido poco
utilizadas por su complejidad, costo y desconocimiento. Es necesario entrenar personal en el
manejo de esta metodología y crear conciencia en los médicos de la necesidad de utilizar las
técnicas moleculares en el diagnóstico de la infección. (Bonilla, 2013)

La detección de antígenos de E. histolytica en heces por ELISA, mediante el kitde E.


histolytica II generación, es una buena opción para el diagnóstico en laboratorios clínicos donde
no sea viable la utilización de los métodos moleculares. La combinación de esta prueba con
técnicas serológicas ofrece la mejor metodología para el diagnóstico de los casos clínicos.
(Bonilla, 2013)

1.8. CONTROL
Eliminación apropiada de las heces, higiene personal y la educación sanitaria de la población,
contribuyen a evitar la transmisión y adquisición de la infección. Los manipuladores de alimentos
deben ser examinados, controlados regularmente y tratados en caso de estar infectado, Un método
de prevención para este protozoario es el de no permitir que el animal beba agua sucia
contaminada. (LA)

1.9. TRATAMIENTO
El tratamiento de la infección depende del diagnóstico clínico. Un paciente con un cuadro de
colitis amebiana no requiere el mismo tratamiento que un portador asintomático, debido a los
sitios y mecanismos de acción de los medicamentos empleados. Éstos se suelen dividir en

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luminales, como las 8-hidroxiquinolinas halogenadas (yodoquinol) y las amidas (teclozán,
etofamida, quinfamida, etc.), o tisulares, como los nitroimidazoles (metronidazol, secnidazol,
ornidazol). El metronidazol presenta una acción mixta, es decir, tanto luminal como tisular.
(Gómez, 2007)

1.10. BABESIOSIS
1.10.1. SINONIMIA
Piroplasmosis (Visceral), Babesiasis, Fiebre por garrapatas, Fiebre de Texas, Fiebre hematúrica,
Tristeza bovina, Ranilla roja, Malaria bovina.

1.10.2. ETIOLOGÍA
La babesiosis es producida por un protozoo del género Babesia (familia Babesiidae, orden
Piroplasmida). Las 3 especies que se encuentran con mayor frecuencia en el ganado bovino son
Babesia bovis, B. bigemina y B. divergens. Entre otras especies que pueden infectar al ganado
bovino se incluyen B. major, B. ovata, B. occultans y B. jakimovi. Se descubrieron organismos
estrechamente relacionados con B. divergens en animales silvestres y humanos, pero que no
parecen afectar al ganado bovino. Se desconoce si estas especies deberían llamarse B. divergens,
pues al menos en algunos casos parecen ser organismos distinto, algunos, como Babesia
venatorum, reciben nombres específicos. (Armijos, 2013)

1.10.3.DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
La babesiosis bovina se puede encontrar en cualquier lugar donde existan garrapatas, principal
vector, pero es más frecuente en zonas tropicales y subtropicales. B. bovis y B. bigemina son
particularmente importantes en Asia, África, América Central y del Sur, partes del Sur de Europa
y Australia. Aunque B. bovis se encuentra con frecuencia en la misma zona geográfica que B.
bigemina, hay especies de garrapatas levemente diferentes que transmiten estas 2 especies y
presentan algunas diferencias en su distribución. Por ejemplo, B. bigemina está más

y deshidratación, con lo que se concuerda con la anemia que se presenta como síntoma más
notable en la patología. La babesiosis puede tener un curso subclínico, crónico, agudo o
hiperagudo. La enfermedad aguda se caracteriza por presentar fiebre y letargo; el hallazgo más
común dentro del síndrome clínico es la anemia aguda. (Cañarte, 2017)

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1.10.4. DIAGNOSTICO.
Frotis sanguíneo Es una técnica de bajo costo que puede permitir la visualización de los
trofozoitos dentro de los hematíes, siendo este un diagnóstico definitivo ya que demuestra la
presencia del hemoparásito bajo una extensión de la sangre recolectada preferiblemente de lechos
capilares periféricos (procedentes de la punta de la oreja o del lecho de las uñas) en dos láminas
de microscopio, utilizando tinciones tipo Romanowsky: Wright, Giemsa o Diff-Quick®
(Galindo, 2020)

La prueba PCR permite identificar la fase evolutiva de Babesia denominada quineto, y con base
en la longitud y otras características morfológicas de estos, se ha postulado que se puede
diferenciar B. bovis de B. bigemina. Sin embargo, otros autores reportan que no siempre es
posible discernir la especie de Babesia que infecta a las garrapatas B. microplus solamente con
base en el análisis morfológico de los quinetos en una muestra de hemolinfa. (Cañarte, 2017)

1.11. CONTROL
El control de la garrapata usando acaricidas puede dirigirse contra las etapas de vida libre en el
medio ambiente o contra las etapas parasíticas en los hospedadores. El tratamiento de los
hospedadores con acaricidas para destruir las larvas, ninfas, y adultos de garrapatas, ha sido el
método de control usado más ampliamente. (Bravo, 2012)

1.12. TRATAMIENTO
Soporte básico para estabilizar lo, fluidoterapia de mantenimiento o restablecimiento en casos
severos de deshidratación y/o shock, transfusión sanguínea si el caso lo amerita, terapia con
ringer lactato si se presenta una acidosis metabólica, tratar al paciente según ameriten los signos
clínicos y fármacos babesicidas. (Galindo, 2020)

La babesiosis responde bien a una variedad de tratamientos si se realizan precozmente, aunque


puede ser necesario efectuar transfusión suplementaria de sangre en las etapas tardías de la
enfermedad. El aceturato de diaminazina, se lo emplea para el tratamiento de la babesiosis, en
dosis única de 3 a 5 mg/kg peso vivo, por vía intramuscular. (Bravo, 2012)

El dipropionato de imidocarb, además de tener actividad terapéutica, tiene una acción protectora
frente a la Babesia que dura unas 4 a 6 semanas. Para el tratamiento de la babesiosis se aplica

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dosis de 1 mg/kg peso vivo, subcutáneo o intramuscular, para esterilización de portadores se
requiere una dosis de 2 mg/kg peso vivo. (Bravo, 2012)

Con objeto de recuperar al organismo enfermo, ayudarle a luchar contra la escasa parasitosis que
pueda haber, tras un tratamiento eficaz, se deben usar, en primer lugar, estimulantes de la
hematopoyesis, hierro, cobre, etc. Ayudar a las vísceras afectadas, con protectores hepáticos,
vitamina B12, cardiotónicos, etc. Por último es conveniente la transfusión de sueros isotónicos,
sustancias energéticas y reconstituyentes. (Bravo, 2012)

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2. REFERENCIAS

Armijos, M. C. (2013). Babesiosis. Obtenido de


https://www.cfsph.iastate.edu/Factsheets/es/babesiosis_bovina.pdf
Bonilla, L. C. (2013). Amebiasis: aspectos clínicos, terapéuticos y de diagnóstico de la infección.
Scielo, 141(5), 609-615. Obtenido de https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0034-98872013000500009
Bravo, S. (2012). BABESIOSIS BOVINA. Cuenca, Ecuador. Obtenido de
http://dspace.ucuenca.edu.ec/jspui/bitstream/123456789/452/1/TESIS.pdf
Cañarte, L. A. (2017). PREVALENCIA DE BABESIA SPP EN SANGRE VENOSA DE CANINOS
(Canis lupus familiaris) QUE ASISTEN A LA CONSULTA VETERINARIA DE LA
UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL. Guayaquil,Ecuador. Obtenido de
http://repositorio.ug.edu.ec/bitstream/redug/24926/1/Titulacion%20Luis%20Tuarez
%20Ca%C3%B1arte.pdf
Galindo, L. C. (2020). BABESIOSIS EN CANINOS: HALLAZGOS SEMIOLÓGICOS Y
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS DE LABORATORIO PARA SU DIAGNÓSTICO.
Bogotá D.C., Colombia. Obtenido de
https://repository.udca.edu.co/bitstream/handle/11158/3608/MONOGRFIA
%20BABESIOSIS%20CANINA%20CRISTINA%20SANABRIA
%20MV.pdf;jsessionid=8CAB142AF56BF21875F237CC78F44457?sequence=1
García, E. S. (2017). Amibiasis. Obtenido de
https://www.amc.edu.mx/revistaciencia/images/revista/68_1/PDF/amibiasis.pdf
Gómez, J. C. (2007). Amebiasis intestinal. Scielo, 11(1), 36 - 45. Obtenido de
http://www.scielo.org.co/pdf/inf/v11n1/v11n1a06.pdf

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López, L. S. (2020). Diagnóstico de Entamoeba polecki y su potencial impacto en las condiciones
sanitarias de la producción porcina. RIA. Obtenido de
http://ria.inta.gob.ar/sites/default/files/trabajosenprensa/lopez_arias-castellano-4.pdf

3. CAPTURA DE PANTALLA
3.7. EVIDENCIA DE LECCIÓN ESCRITA EN EL “EVA”

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