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1
Yo soy un río,
voy bajando por
las piedras anchas,
voy bajando por
las rocas duras,
por el sendero
dibujado por el
viento.
Hay árboles a mi
alrededor sombreados
por la lluvia.
Yo soy un río,
bajo cada vez más
furiosamente,
más violentamente
bajo
cada vez que un
puente me refleja
en sus arcos.
2
Yo soy un río
un río
un río
cristalino en la
mañana.
A veces soy
tierno y
bondadoso. Me
deslizo suavemente
por los valles fértiles,
doy de beber miles de veces
al ganado, a la gente dócil.
Los niños se me acercan de
día,
y de noche trémulos amantes
apoyan sus ojos en los míos,
y hunden sus brazos
en la oscura claridad
de mis aguas fantasmales.
3
Yo soy el río.
Pero a veces soy
bravo
y
fuerte,
pero a veces
no respeto ni a
la vida ni a la
muerte.
Bajo por las
atropelladas cascadas,
bajo con furia y con
rencor,
golpeo contra las
piedras más y más,
las hago una
a una pedazos
interminables.
Los animales
huyen,
huyen huyendo
cuando me desbordo
por los campos,
cuando siembro de
piedras pequeñas las
laderas,
cuando
inundo
las casas y los pastos,
cuando
inundo
las puertas y sus
corazones,
los cuerpos y
sus
corazones.
4
Y es aquí cuando
más me precipito.
Cuando puedo llegar
a
los corazones,
cuando puedo
cogerlos por la
sangre,
cuando puedo
mirarlos desde
adentro.
Y mi furia se
torna apacible,
y me vuelvo
árbol,
y me estanco
como un árbol
y me silencio
como una piedra,
y callo como una
rosa sin espinas.
5
Yo soy un río.
Yo soy el río
eterno de la dicha. Ya siento
las brisas cercanas,
ya siento el viento
en mis mejillas,
y mi viaje a través
de montes, ríos,
lagos y praderas
se torna inacabable.
6
Yo soy el río que viaja en las riberas,
árbol o piedra seca
yo soy el río que viaja en las orillas,
puerta o corazón abierto
yo soy el río que viaja por los pastos,
flor o rosa cortada
yo soy el río que viaja por las calles,
tierra o cielo mojado
yo soy el río que viaja por los montes,
roca o sal quemada
yo soy el río que viaja por las casas,
mesa o silla colgada
yo soy el río que viaja dentro de los hombres,
árbol fruta
rosa piedra
mesa corazón
corazón y puerta
retornados.
7
Yo soy el río que canta
al mediodía y a los
hombres,
que canta ante sus
tumbas,
el que vuelve su rostro
ante los cauces sagrados.
8
Yo soy el río anochecido.
Ya bajo por las hondas
quebradas,
por los ignotos pueblos
olvidados,
por las ciudades
atestadas de público
en las vitrinas.
Yo soy el río,
ya voy por las praderas,
hay árboles a mi alrededor
cubiertos de palomas,
los árboles cantan con
el río,
los árboles cantan
con mi corazón de pájaro,
los ríos cantan con mis
brazos.
9
llegará la hora
en que tendré que
desembocar en los
océanos,
que mezclar mis
aguas limpias con sus
aguas turbias,
que tendré que
silenciar mi canto
luminoso,
que tendré que acallar
mis gritos furiosos al
alba de todos los días,
que clarear mis ojos
con el mar.
El día llegará,
y en los mares inmensos
no veré más mis campos
fértiles,
no veré mis árboles
verdes,
mi viento cercano,
mi cielo claro,
mi lago oscuro,
mi sol,
mis nubes,
ni veré nada,
nada,
únicamente el
cielo azul
inmenso
y
todo se disolverá en
una llanura de agua,
en donde un canto o un poema más
sólo serán ríos pequeños que bajan,
ríos caudalosos que bajan a juntarse
en mis nuevas aguas luminosas,
en mis nuevas
aguas
apagadas.
http://educared.fundacion.telefonica.com.pe/sites/literatura-peruana/heraud2.htm
LAS PUNAS
José Santos Chocano
Peruano
https://archive.org/details/poesasselectas00choc
HUARANGO HUARANGUITO
Marko Polo
Huarango huaranguito
¡crece grande grande grande!
ique en tus ramas de cariño se columpie siempre un niño!
http://i-elanor.typepad.com/casadelarbol/2010/07/16/
MI PAÍS
Winston Orrillo
Peruano
En un libro de colores
me encontré con mi país:
era bello y noble y fuerte como el día al despertar.
http://i-elanor.typepad.com/casadelarbol/2010/07/16/
UN PAISAJE ANDINO
Alejandro Díaz Valero
Venezolano
http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-199859
ALMA ANDINA
Jesbac
El arroyo es mi padre
Tiene alma cristalina,
y la luna es mi madre
misteriosa y andina.
Mi ponchito me abriga,
me protege del frío,
mis ojotas me guían,
conocen los caminos
Mi hermana es la bruma,
mi hermano es el labriego,
que arando con su yunta
va mascando recuerdos.
http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-35362
EL PAISAJE
Mario Benedetti, Viento del Exilio
Uruguayo
https://supervisoriaescolar025.files.wordpress.com/2010/10/el-paisaje-benedetti.pdf
VIVA EL PERÚ
Roger L. Casalino Castro
Peruano
http://www.netjoven.pe/actualidad/120625/Poemas-de-amor-por-Fiestas-Patrias-dedicados-al-
Peru.html
Oculta en el corazón
de una pequeña semilla,
bajo la tierra, una planta
en profunda paz dormía.
«¡Despierta!», dijo el calor.
«¡Despierta!», la lluvia fría.
La planta oyó la llamada,
quiso ver lo que ocurría,
se puso el vestido verde
y estiró el cuerpo hacia arriba.
De toda la planta que nace
esta es la historia sencilla.
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/ceipcervantes/Cole_TIC_Ciclo3/Lengua/lengua/poesia/poe
sia31.pdf
APOCALIPSIS
Aníbal Elliot, Canto al Cotahuasi
Peruano
“¡Oh destino cruel! ¡Más horrible que el rostro del Hades, más quemante que el fuego eterno,
más terrorífico que el mismo Lucifer!
De ti huye la muerte con fiero rencor, no hay morada donde te ocultes, no hay sombra donde
guarecerse.
¡Oh fuerza desconocida no me lleves por tu camino, que de mí se apiade el tiempo que ha de
venir!
¡No he de ser yo la mano invisible que aterra ciudades,
el que envenena el agua que riega la vida de la última flor, del último árbol, de la última hoja,
el que contamina puquiales y arroyuelos, el que infecta ríos, el que devora la última esperanza,
el que depreda, el que deforesta, el que seca lagos y mares, el que destruye la morada del
hombre!
¡Oh destino fatal!
¡No abras la llave del abismo que aprisiona el espíritu salvaje del hombre!
¡No he venido a herir al mundo,
no soy el que apuñala la paz azuzando la guerra entre pueblos hermanos!
Mi espíritu vuela con una rama de olivo,
presiento ser una blanca paloma en el nido más apacible,
más soy el granizo que vive en el fuego ardiente,
el que devasta, el que ataca, el que liquida, el que aniquila!
Hoy mi espíritu camina en el cuerpo salvaje de la fiera que acecha la paz de mansos vivientes,
he visto correr en mis ojos el agitado corazón de un ser aterrado.
¡No soy yo el que parte sus venas, el que desgarra su vientre,
el que pinta sus entrañas con el rojo de su sangre!
¡No soy yo el que con odio feroz aniquila a al ser que le dio vida,
¡No soy yo el hijo que destruye, el que arruina, el que devasta,
el que bombardea inmisericorde a la Tierra madre!
http://saylacolegio.com/poemascota.html
PACHAMAMA
Omar Aramayo
Peruano
Ofrenda
http://poesiasdeomararamayo.blogspot.com/
EL MISTI
Alberto Hidalgo
Peruano
http://elbuho.pe/anteriores/web386/poesiaAL.htm
POEMA A LA QUINUA
Efraín Miranda, Choza
http://quinua.pe/literatura-dedicada-a-la-quinua-at/
ODA A LA PAPA
Pablo Neruda
Chileno
Papa,
te llamas
papa y no patata,
no naciste castellana:
eres oscura
como nuestra piel,
somos americanos, papa, somos indios.
Profunda y suave eres,
pulpa pura, purísima
rosa blanca enterrada,
floreces allá adentro en la tierra,
en tu lluviosa tierra originaria,
en las islas mojadas de Chile tempestuoso,
en Chiloé marino, en medio de la esmeralda que abre su luz verde
sobre el austral océano.
Papa,
materia dulce, almendra de la tierra,
la madre allí no tuvo metal muerto,
allí en la oscura suavidad de las islas
no dispuso el cobre y sus volcanes sumergidos,
ni la crueldad azul del manganeso,
sino que son su mano, como en un nido en la humedad más suave,
colocó tus redomas, y cuando el trueno de la guerra negra,
España inquisidora, negra como águila de sepultura,
buscó el oro salvaje en la matriz quemante de la araucanía,
sus uñas codiciosas fueron exterminadas,
sus capitanes muertos,
pero cuando a las piedras de Castilla regresaron
los pobres capitanes derrotados
levantaron en las manos sangrientas no una copa de oro, sino la papa de Chiloé marino.
Honrada eres como una mano
que trabaja en la tierra, familiar eres como una gallina,
compacta como un queso que la tierra elabora
en sus ubres nutricias, enemiga del hambre, en todas las naciones
se enterró su bandera vencedora y pronto allí, en el frío o en la costa quemada,
apareció tu flor anónima enunciando la espesa y suave natalidad de tus raíces.
https://profevio.files.wordpress.com/2014/10/oda-a-la-papa.pdf