La terapéutica para combatir la malaria ha evolucionado mucho: desde la
histórica quinina a sus análogos de síntesis, con mención especial a la cloroquina; hasta las recientes artemisininas que, combinadas con otros fármacos de distintos orígenes y acciones farmacológicas, constituyen el tratamiento de elección (ACT o Terapia combinada con artemisininas).
La mayoría de los antimaláricos actúan en la fase eritrocítica (sintomática) de la
infección, lo cual es básico; supone la curación clínica, el cese de los fuertes episodios febriles, dolores, anemia y vómitos, entre otras manifestaciones clínicas. Una minoría tiene actividad en la fase preeritrocítica o hepática (asintomática), pero no es del todo conocido su comportamiento a este nivel. Por otro lado, la acción contra los gametocitos, presente en numerosos fármacos, toma importancia en la profilaxis terminal, o lo que es lo mismo, a la hora de paralizar la transmisión.
El documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS): Guidelines for
the treatment of Malaria (2015) reúne las recomendaciones terapéuticas para el control global de la enfermedad, aunque éstas pueden variar en otros organismos nacionales e internacionales. El tratamiento se escoge, principalmente, en función de: el tipo de malaria, las características del paciente y la región geográfica.
Tratamiento con fármacos antimaláricos recomendados según
Guidelines for the treatment of Malaria (2015) ACTs (Artemisinin-based Combination Therapy) (Terapia Combinada con Artemisininas) – (3 días) Malaria no artesunato + mefloquina complicad artesunato + sulfadoxina-primetamina a por P. artemeter + lumefantrina falciparum artesunato + amodiaquina dihidroartemisina + piperaquina Fármacos antimaláricos recomendados según Guidelines for the treatment of Malaria (2015) (cont.) Situaciones especiales Malaria no Áreas de baja transmisión y/o significativa resistencia a complicad artemisininas a por P. Sumar una dosis única de primaquina a la ACT falciparum Grupos de riesgo: Embarazadas en primer trimestre quinina + clindamicina (7 días) Malaria Artesunato intravenoso o intramuscular durante al menos 24 grave por horas hasta que toleren vía oral. Completar tratamiento con P. ACT (3 días) Falciparum (también Añadir dosis única de primaquina en áreas de baja por P. transmisión vivax)
Malaria no La especie no se conoce con certeza: ACT
complicad Áreas con infecciones no resistentes a cloroquina: cloroquina a por P. o ACT vivax, P. Áreas con infecciones resistentes a cloroquina: ACT ovale, P. Embarazadas en primer trimestre con infección por P. vivax malariae o resistente a cloroquina: quinina P. Para prevenir la recaída en infecciones por P. vivax o P. ovale: knowlesi primaquina (14 días)
Según el simposio titulado “Impacto de diferentes esquemas terapéuticos sobre
la malaria en la costa y amazonia peruana, en el marco de una política de medicamentos antimaláricos, 1994-2017”, elaborado por los doctores: Salomón Durand, Arnaldo Lachira-Alban y César Cabezas, se menciona que: A fines de los 90, en el marco del cambio de la política de medicamentos antimaláricos, el Ministerio de Salud del Perú (MINSA) decidió adoptar dos diferentes esquemas combinados con artesunato para el tratamiento de la malaria por P. Falciparum; en la costa norte se adoptó la utilización de sulfadoxina-pirimetamina/artesunato (SP/AS) y en la amazonía, mefloquina/artesunato (MQ/AS), esta decisión se basó en estudios previos de eficacia, donde se halló diferentes patrones de resistencia, mientras que, en la costa norte había resistencia del P. falciparum solo a la cloroquina (CQ), en la amazonía había resistencia a ambos CQ y SP; fue así que el Perú fue el primer país en las Américas en adoptar la terapia combinada. Luego de dos décadas, se obtuvo evidencia del mayor impacto del esquema sulfadoxina- pirimetamina/artesunato en costa norte reduciendo a casi cero los casos de P. falciparum luego de cuatro años de implementar terapia combinada, la monodosis y la capacidad de limitar el desarrollo de esporozoitos fueron importantes para conseguir este objetivo; el esquema mefloquina/artesunato tuvo la limitación de asegurar tratamiento supervisado en los servicios de salud y la necesidad de tres dosis. Se concluyó que: La simplicidad del uso de SP/AS y la posibilidad de obtener una respuesta eficaz con una sola dosis a diferencia del esquema MQ/AS donde eran necesarias las tres dosis fue probablemente la diferencia. Cabe resaltar que seleccionar un esquema eficaz y de fácil administración es importante al elegir la primera línea de tratamiento para malaria. Esta experiencia es significativa para los objetivos de eliminación de la malaria en el Perú, que deben ser pensados no sólo desde el punto de vista de la eficacia sino también de su facilidad de uso.
BIBLIOGRAFÍA:
Rubio, E. (2017). EL TRATAMIENTO DE LA MALARIA. Trabajo de fin de
grado, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, España.
World Health Organization. (2015). Guidelines for the treatment of malaria (3ra
ed.). Geneva.
Durand, S., Lachira-Alban, A., & Cabezas, C. (2018). Impacto de diferentes
esquemas terapéuticos sobre la malaria en la costa y amazonía peruana, en el marco de una política de medicamentos antimaláricos, 1994-2017. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 35(3), 497-504.