Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
HISTORIA DE LA TIERRA
Hace unos 12.000 a 15.000 millones de años se dio inicio a la historia con el Big Bang, una
explosión incomprensiblemente grande que lanzó hacia el exterior toda la materia del universo a
velocidades increíbles. Los restos de la explosión, consistían casi por completo en hidrógeno y
helio, estos a su vez empezaron a enfriarse y condensarse en las primeras estrellas y galaxias.
En la Vía Láctea, una de las galaxias formadas después de esta explosion, es en la cual se
encuentra el Sistema Solar y por ende el planeta Tierra. (Tarbuck et al., 2005)
Existen muchas teorías acerca del origen y la forma que tiene el universo. En 1948, el físico
George Anthony Gamow (1904-1968) postuló la teoría más aceptada: el Big Bang. En ella
menciona que el universo posiblemente se formó hace unos 10 mil o 15 mil millones de años,
como consecuencia de una gigantesca explosión producida a partir de un átomo primigenio que
era aún más pequeño que la cabeza de un alfiler. Inmediatamente después de la gran explosión,
se cree que se originaron protones, neutrones, electrones y fotones, los cuales se encontraban
a muy elevadas temperaturas. Estas partículas, al unirse formaron átomos de helio e hidrógeno,
los primeros elementos que constituyeron la materia.
El modelo de expansión del universo se basa en que la temperatura disminuye conforme pasa
el tiempo, y esto se debe a que los gases se enfrían cuando se expanden. Algunos astrónomos
piensan que nuestro universo colapsará cuando tenga 1039 años de vida; las estrellas se
apagarán y poco a poco tendrá menos actividad física.
La Tierra es uno de los nueve planetas que, junto con aproximadamente una docena de lunas y
numerosos cuerpos más pequeños, gira alrededor del Sol. La naturaleza ordenada del Sistema
Solar lleva a la mayoría de los investigadores a deducir que la Tierra y los otros planetas se
formaron esencialmente al mismo tiempo, y de la misma materia primordial, que el Sol. La
hipótesis de la nebulosa primitiva sugiere que los cuerpos de nuestro Sistema Solar se formaron
a partir de una enorme nube en rotación denominada nebulosa solar. Además de los átomos de
hidrógeno y helio generados durante el Big Bang, granos de polvo microscópicos y la materia
expulsada de estrellas muertas desde hacía tiempo formaban la nebulosa solar.
Hace cerca de 5.000 millones de años, esta inmensa nube de gases y granos diminutos de
elementos más pesados empezó a contraerse lentamente debido a las interacciones
gravitacionales entre sus partículas. Una influencia externa, como una onda de choque
procedente de una explosión catastrófica (supernova), pudo haber provocado el colapso. Al
contraerse, esta nube que giraba lentamente en espiral rotaba cada vez más deprisa por el
DANIA LORENA ORTEGA
RICARDO ANDRES PALACIOS
DIANA PAOLA VELANDIA
mismo motivo por el que lo hace un patinador sobre hielo cuando repliega los brazos sobre sí
mismo. Al final, la atracción gravitacional se equilibró con la fuerza centrífuga causada por el
movimiento rotacional de la nube, la nube, antes extensa, había adoptado la forma de un disco
plano con una gran concentración de material en el centro denominada protosol (Sol en
formación). (Los astrónomos están bastante seguros de que la nebulosa formó un disco porque
se han detectado estructuras similares alrededor de otras estrellas.)
La formación del Sol marcó el fin del período de contracción y, por tanto, el fin del calentamiento
gravitacional. Las temperaturas de la región en la que ahora se encuentran los planetas interiores
empezaron a disminuir. Esta disminución de la temperatura hizo que las sustancias con puntos
de fusión elevados se condensaron en pequeñas partículas que empezaron a unirse. Materiales
como el hierro y el níquel y los elementos que componen los minerales que forman las rocas
(silicio, calcio, sodio, etc.) formaron masas metálicas y rocosas que habitaban alrededor del Sol.
Colisiones repetidas provocaron la unión de estas masas en cuerpos más grandes, del tamaño
de un asteroide, denominadas protoplanetas, que en unas pocas decenas de millones de años
crecieron hasta convertirse en los cuatro planetas interiores que llamamos Mercurio, Venus,
Tierra y Marte.
A medida que se acumulaba el material para formar la Tierra (y poco después), el impacto a gran
velocidad de los restos de la nebulosa y la desintegración de los elementos radiactivos provocó
un aumento constante de la temperatura en nuestro planeta. Durante este período de
calentamiento intenso, la Tierra alcanzó la temperatura suficiente para que el hierro y el níquel
empezaran a fundirse. La fusión produjo gotas de metal pesado que penetraron hacia el centro
del planeta. Este proceso sucedió rápidamente en la escala de tiempo geológico y formó el núcleo
denso rico en hierro de la Tierra.
La Tierra primigenia se formó por la colisión y fusión de fragmentos de rocas más pequeñas, de
los denominados planetesimales. Por ello, los elementos de la Tierra primigenia debían estar
repartidos de un modo relativamente homogéneo, pero esta homogeneidad debió cambiar: la
Tierra se fue calentando por causa de las desintegraciones radiactivas, por la creciente presión
en su interior y, además, por el bombardeo de partículas provenientes del Universo. Esto llevó
finalmente a la fusión del hierro, que como elemento líquido más pesado se hundió en el centro
de la tierra primigenia y formó el núcleo terrestre; posteriormente y tras el enfriamiento de la
corteza terrestre externa aparecieron los primeros continentes.
Un joven planeta del tamaño de Marte viaja a 15 kilómetros por segundo, 20 veces más rápido
que una bala, hacia la Tierra; se denomina Theia. Seguramente se trataba de otro protoplaneta
rocoso recién nacido en el interior del sistema solar.
antes de formarse, seguramente permanecieron en forma de anillo, como los de Saturno, durante
unos cuantos millones de años; así se formó la Luna.
Por aquel entonces, la Tierra giraba más rápido, y un día duraba solo seis horas.
Hay dos hipótesis sobre la presencia de agua líquida en la Tierra. La primera es que fue llenando
la superficie poco a poco al caer viajando en asteroides que golpearon nuestro planeta durante
20 millones de años. La otra posibilidad es que el agua habría estado presente desde el principio,
oculta bajo la corteza.
En este momento de la historia de la Tierra, los océanos gobiernan el planeta. Pero todavía no
hay ni rastro de ninguna forma de vida, ni tan siquiera microorganismos.
Según la teoría de la panspermia, pudieron ser los meteoritos quienes transportaron los
aminoácidos esenciales para la vida y los depositaron en el fondo de los océanos. El agua ahora
contiene organismos unicelulares, las primeras formas de vida sobre la Tierra.
Las islas volcánicas comienzan a irrumpir en la superficie, surcando los océanos. En el futuro,
estas islas se unirán para formar los primeros continentes. La actividad volcánica comienza
a llenar la atmósfera de dióxido de carbono.
Hace 3500 millones de años: los estromatolitos, primeras formas de vida complejas
Unas colonias de bacterias llamadas estromatolitos son las primeras formas complejas de vida
de la Tierra. Los estromatolitos comienzan a hacer la fotosíntesis, transformando dióxido de
carbono en glucosa, y expulsando oxígeno al exterior. Los estromatolitos comienzan, poco a
poco, a llenar el océano de oxígeno.
La rotación de la Tierra continúa ralentizándose, y ahora los días duran 16 horas. Tras millones
de años de tectónica de placas, se ha formado el primer supercontinente, Rodinia, muy árido en
su interior.
DANIA LORENA ORTEGA
RICARDO ANDRES PALACIOS
DIANA PAOLA VELANDIA
Finalmente, hace unos 800 millones de años, Rodinia comenzó a fracturarse por la fuerza del
calor interno de la Tierra, cuyo núcleo sigue fundido.
Tras la intensa actividad volcánica que motivó la fractura de Rodinia, se produce mucho dióxido
de carbono, que es absorbido por las rocas. No hay suficiente dióxido de carbono para atrapar
el calor del Sol en la atmósfera, lo que provoca un cambio climático y una bajada masiva de las
temperaturas. Entramos en la más larga e intensa glaciación global de nuestro planeta, en la que
prácticamente toda la superficie de la Tierra se mantuvo cubierta de una capa de hielo de
unos tres kilómetros de grosor, y la temperatura media del planeta se situaba en –50 ºC.
Mientras la Tierra se hallaba envuelta en una capa de hielo, bajo la corteza helada, el agua líquida
continuaba haciendo prosperar la vida. Conforme el hielo se va derritiendo, hace unos 540
millones de años, se produce lo que los paleontólogos llaman la explosión cámbrica, es decir, la
explosión de vida del Periodo Cámbrico.
Ahora, los días duran 22 horas, las temperaturas vuelven a ser suaves y, bajo el agua, surgen
multitud de formas de vida multicelulares asombrosas, decenas de miles de especies vegetales
y animales: algas, trilobites, esponjas, gusanos, anomalocaris... Estos animales son los
antepasados de los actuales insectos. También aparecieron las picaias, una incipiente espina
dorsal.
Bajo el agua, las criaturas están protegidas, pero la vida sobre el terreno no sería posible sin la
capa de ozono. Tanto oxígeno derivado de la explosión de vida bajo el mar llenó la atmósfera
que, reaccionando con la luz solar, creó un nuevo tipo de gas llamado ozono. El ozono puede
absorber la radiación letal del Sol, con lo que ahora la vida es posible sobre tierra firme. El
engrosamiento de la capa de ozono fue lo que motivó la aparición de las primeras especies
vegetales sobre la tierra.
Pero los animales de la Explosión Cámbrica tuvieron que enfrentarse a la extinción masiva del
Devónico-Carbonífero. Algunos de los supervivientes salieron del agua y comenzaron a colonizar
tierra firme poco después.
DANIA LORENA ORTEGA
RICARDO ANDRES PALACIOS
DIANA PAOLA VELANDIA
Con el tiempo, los animales fueron llenando la Tierra. Estamos en plena Era Paleozoica, cuando
los insectos de gran tamaño gobernaban el planeta, como la meganeura (en la imagen).
El huevo y la semilla fueron los gran avance evolutivos de esta etapa, que hacían que los
animales y plantas dejaran de depender del agua para colonizar tierra. Aparecen los primeros
reptiles, que comienzan a dominar la Tierra. Hace 252 millones de años: la edad de los reptiles
toca a su fin.
Durante millones de años, otro tipo de grandes animales dominaron la Tierra. No eran
dinosaurios, sino reptiles de gran tamaño, como los gorgonópsidos. La mayoría pereció tras la
extinción masiva del Pérmico-Triásico, la tercera gran extinción que sufriría la Tierra, y la mayor
que jamás ha experimentado.
El 95 % de las criaturas vivientes perecería, y las especies que sobrevivieron heredarían la Tierra.
Los cambios de la superficie de la Tierra obligan a los animales a adaptarse a las nuevas
condiciones. Los grandes saurios dominan ahora la tierra y los mares.
Hace 66 millones de años: los dinosaurios se extinguen, el reinado de los dinosaurios se vio
amenazado, y finalmente destronado, por el impacto de un asteroide de 11 kilómetros de
diámetro. Las consecuencias del impacto provocaron la quinta extinción masiva del planeta, la
conocida como extinción masiva del Cretácico-Paleógeno. El 76 % de las especies desapareció,
incluidas todas las especies de dinosaurio, excepto los antepasados de las aves.
Esta fue la gran oportunidad para los mamíferos, que por aquel entonces eran solo pequeños
roedores. Estos fueron capaces de sobrevivir bajo tierra alimentándose de raíces y granos,
subsistiendo al cataclismo y pudiendo prosperar.
Actualidad: el Antropoceno
Algunos científicos hablan del Antropoceno, la edad del humano, como una nueva etapa
geológica de la Tierra, debido a las profundas consecuencias de la actividad de esta especie
sobre la Tierra.
Como conclusión final se puede citar el documental de Deutsche Welle, donde se puede
apreciar brevemente la formación de la tierra y como una serie de eventos aleatorios, hicieron
posible la vida como la conocemos hoy, adicionalmente se resalta la biodiversidad con la que el
planeta cuenta y como se hace posible la vida a partir de la adaptación a los cambios por parte
de las diferentes especies existentes, la Tierra es un planeta en evolución cuyos continentes y
cuencas oceánicas han cambiado constantemente de forma e incluso de situación durante una
gran parte de este período de formación y aún siguen evolucionando y cambiando adaptándose
a las nuevas formas de vida..
BIBLIOGRAFÍA
Gutiérrez-Marco, J.C. and Rábano, I. (eds), 1998. Proceedings of the Sixth International
Graptolite Conference of the GWG (IPA) and the SW Iberian Field Meeting 1998 of the
International Subcomission on Silurian Stratigraphy (ICS-IUGS). Instituto Geológico y Minero de
España. 337p.
Tarbuck, E. J., Lutgens, F. K., & Tasa, D. (2005). Ciencias de la Tierra. In Geology (Vol. 30).
Recuperado de https://www.sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Planeta/Origen-del-planeta.html. 12
de abril de 2021.
Recuperado de https://www.muyinteresante.es/naturaleza/fotos/historia-del-planeta-tierra-
desde-su-nacimiento-hasta- hoy/14 12 de abril de 2021