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EXP. N.°: 00608-2016-0-3001-JP-FC-02

ESPECIALISTA: PAULINA MACISO ORTÍZ
ESCRITO: 01
REFERENCIA: CONTESTA DEMANDA

SEÑOR JUEZ DEL SEGUNDO JUZGADO DE PAZ LETRADO DE

FAMILIA:

JESÚS FELIPE PÉREZ VÁSQUEZ, identificado con D.N.I.

n.° 46759088, con domicilio real en la Avenida
Panamericana Sur n.° 201, Distrito de Barranco,
Provincia y Departamento de Lima, en el proceso
iniciado por la señora Edith Diana Carolina Bardales
Sifuentes, sobre Alimentos, a usted, con el debido
respeto, me presento y señalo lo siguiente:

Me apersono a su Despacho, con el objeto de contestar la demanda que se me ha

interpuesto y, contradiciéndola, solicito que en su oportunidad se sirva declararla
INFUNDADA en todos sus extremos. Para tales efectos, a continuación pasaré a
exponer los argumentos de mi defensa:

1. FUNDAMENTOS DE HECHO

Este primer punto lo voy a dividir en varios sub acápites, debido a que resulta
importante poner en contexto no sólo los hechos que la demandante sostiene, sino
también la situación personal por la que desde hace muchos años vengo
atravesando. Así, en primer lugar me voy a referir a todos y cada uno de los
 2

puntos que la demandante expone en su escrito y, posteriormente, voy a hacer

referencia a otros temas que resultan relevantes para este proceso.

1.1. Sobre los argumentos de hecho contenidos en el escrito de demanda

Que la demandante sostiene de manera textual lo siguiente en el punto Primero de

su escrito:

“Primero.- la alimentista por quien solicito dicha pensión de

alimentos, es mi menor hija, nacida el 12 de julio del maño
(sic) 2013 conforme es de verse del acta de nacimiento,
como producto de una relación sentimental con el
demandado, cuya relación de convivencia se fue cargando
de engaños, maltratos físicos y psicológicos contra mi
persona por parte del demandado, hechos que fue (sic)
materia de denuncias conforme se aprecia de las copias
fotostáticas que adjunto, que dio mérito a un proceso sobre
Violencia Familiar, que se sigue en el Juzgado de Fam. de
Villa María del Triunfo, Exp. n.° 1315-2015, conforme es
de verse de la copia fotostática de la Resolución 4 de fecha
27-11.2015; y otro sobre Lesiones que se sigue ante el
Segundo (2°) Juzgado de Paz Letrado de Breña, conforme
copias adjuntas de (sic) otorgan veracidad a lo expuesto.”

Que, señor juez, es cierto que la demandante es la madre de mi menor hija Amy
Jimena Pérez Bardales, de dos años y nueve meses de edad.

Que, asimismo, es cierto que he mantenido una relación sentimental con la

demandante, la cual duró hasta un mes después de que mi menor hija haya
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cumplido su primer año de edad (adjunto fotografías del primer cumpleaños de mi

menor hija, en donde se puede apreciar que el suscrito aún mantenía con la
demandante una relación sentimental). Cabe precisar que durante todo ese tiempo
la relación se desarrolló sin mayores problemas, ya que los tres vivíamos en un
ambiente de tranquilidad y paz en el domicilio de los padres de la demandante.

Que, sin embargo, luego de aquél hecho la relación empezó a deteriorarse

producto de las constantes discusiones que teníamos por distintos motivos. Es por
ello que, de mutuo acuerdo, decidimos separarnos y yo dejé el hogar común. Este
hecho se puede verificar en el texto de la denuncia que la demandante ha realizado
y que es un medio probatorio que ha adjuntado a su escrito de demanda, en donde
claramente se puede apreciar lo siguiente:

Se presentó la recurrente […]; indica haber sostenido

constantes conflictos […], por lo que habían decidido
separarse y que él debía retirarse toda vez que el inmueble
donde vivían era de propiedad de los padres de la recurrente
[…]. (La negrita y el subrayado son míos).

Que, lo que señala la demandante en su primer punto no es verdad, ya que si bien

es cierto existieron diversas discusiones en torno a una serie de temas, nunca he
engañado, ni mucho menos la he maltratado psicológica ni físicamente. En todo
caso, la demandante hace afirmaciones que de la lectura de la demanda y de sus
medios de prueba no se pueden verificar y, por lo demás, son contradictorios, ya
que señala, por un lado, que existió un abandono de hogar, y, por otro lado, en su
denuncia sostiene que hubo un acuerdo para que el suscrito se retire del inmueble
común.
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Que, cabe anotar que los medios probatorios que la demandante adjunta, en torno
a la denuncia de fecha 21 de abril de 2015 (ante la Comisaria de Villa María del
Triunfo), sólo se limita a recoger lo que a parecer de la demandante ha ocurrido,
no habiéndose constatado hecho alguno, ni mucho menos ha tenido en cuenta
alguna declaración de mi parte sobre lo que ella ha alegado. Asimismo, en torno a
la denuncia de fecha 22 de junio de 2015, debo precisar que la misma se encuentra
en trámite a efectos de declarar su veracidad o no, ya que los hechos que alega la
demandante en ese procedimiento no son ciertos y aún no existe sentencia con
carácter de cosa juzgada que me impute algún tipo de responsabilidad.

Que, finalmente, y en relación a este primer punto del escrito de demanda, debo
precisar un hecho que su Despacho no debe dejar de lado, y es que el suscrito
siempre ha mantenido la esperanza de retomar la relación con la demandante en
los mejores términos, no sólo por el afecto que he tenido hacia la señora Bardales,
sino también por el bienestar de mi menor hija, a quien, dicho sea de paso, no
puedo ver porque se me ha prohibido e imposibilitado verla, condicionándoseme
en muchas ocasiones ese derecho que poseo al hecho de entregar dinero a la
demandante. Naturalmente, entiendo que ese deseo que en un inicio tenía ha
desaparecido, ya que la demandante mantiene, en la actualidad, una relación con
otra persona, la misma que empezó meses después de que yo me retirara del hogar
común ante los reiterados requerimientos de la demandante y cuya decisión final,
como ya he mencionado, fue un acuerdo al que llegamos.

Que la demandante sostiene de manera textual lo siguiente en el punto Segundo de

su escrito:

“Segundo.- frente a las constantes discusiones y agresiones,

con la base de inmadurez y la falta de responsabilidad,
optamos por separarnos retirándose el demandado del hogar
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con fecha 16 de abril de 2015, quedándome sola con el

cuidado de mi menor hija Amy Jimena Pérez Bardales,
quien se encuentra en un Nido de estimulación temprana
ubicado cerca de mi centro de labores llamada “La Cabañita
de Jesús”, conforme consta de los pagos efectuados a dicho
centro infantil.”

Que, señor Juez, sobre lo señalado debo hacer notar la contradicción en la que cae
la demandante, ya que ella sostiene, por un lado, que yo he dejado el hogar común
de mutuo acuerdo, y, por otro lado, manifiesta que he abandonado el hogar. Lo
cierto es que de común acuerdo hemos decidido que yo dejaría el hogar común a
efectos de darnos un tiempo y pensar en lo que ambos realmente queríamos.
Quiero reiterar el hecho de que siempre tuve la esperanza de retomar la relación,
lamentablemente las cosas no se dieron como lo habíamos planeado y ahora nos
encontramos en esta penosa situación que afecta, sobre todo, a mi menor hija.

Que, en torno al segundo punto de la demanda, debo señalar, señor Juez, que a la
fecha la demandante no me permite ver a mi menor hija, privándola del derecho
que ella posee de tener a su lado y cuidado a ambos padres. Asimismo, nótese que
la demandante sostiene claramente que el centro de educación de mi hija queda
cerca de su centro de labores, con lo que ella misma acepta que se encuentra
trabajando y no, como lo señala más adelante, que en la actualidad se encuentra
desempleada.

Que la demandante sostiene de manera textual lo siguiente en el punto Tercero de

su escrito:

“Tercero.- solvento individualmente desde que el emplazado

se retiró del hogar el 16 de abril de 2015 a mi menor hija,
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sin contar con el más mínimo apoyo para cubrir los pagos de
educación y atención integral en su desarrollo, por el
contrario, cuenta con ingresos económicos al haber
adquirido un vehículo con el que realizaba transporte
público en calidad de taxi, el mismo que se encuentra
registrado a nombre de uno de sus familiares a fin de evadir
la condición de contar con bienes y evidenciar la posibilidad
económica de contar con ingresos personales, además que
no cuenta con carga familiar.”

Que, en relación al punto tercero del escrito de demanda, debo señalar que a
continuación detallo los pagos, así como los comprobantes de los bienes que he
adquirido a favor de mi menor hija, que son los siguientes:

- Depósito efectuado a cuenta bancaria de la Señora Edith Diana Carolina

Bardales Sifuentes, del 4 de diciembre de 2015, por la suma de S/. 300.00.
- Comprobante de pago de Inka Farma de fecha 25 de abril de 2015, por
concepto de Babylac Pro de 900 grs., por un importe de S/. 109.50.
- Comprobante de pago de Plaza vea de fecha 3 de mayo de 2015, por la
compra de pañales Huggies por 44 unidades, por un importe de S/. 27.90.
- Comprobante de pago de Inka Farma, de fecha 10 de mayo de 2015, por la
compra de BabyLac Pro Lata de 90 grs. y de pañales Huggies por 44
unidades, por un importe total de S/. 95.40.
- Comprobante de pago de fecha 31 de mayo de 2015, por concepto de
compra de zapatillas, por un importe de S/.90.00.
- Comprobante de pago de Comercial Emy, de fecha 31 de mayo de 2015,
por concepto de medias por un importe de S/. 8.00.
- Comprobante de pago de My Liyyle World Guardería, de fecha 11 de junio
de 2015, por un importe de S/. 130.00.
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- Comprobante de pago de Inka Farma, de fecha 11 de junio de 2015, por

concepto de Enfagrow de 900 grs. y pañales Huggies por 44 unidades, por
un importe de S/. 108.40.
- Comprobante de pago del Hospital Casimiro Ulloa, de fecha 13 de junio de
2015, por un importe de S/. 52.50.
- Comprobante de pago de Supermercados Metro, de fecha 1 de agosto de
2015, por concepto de pañales Huggies por 44 unidades, por un importe de
S/. 39.90.
- Comprobante de pago de Inka Farma, de fecha 1 de agosto de 2015, por la
compra de Enfagrow de 900 grs., por un importe de S/.76.90.

- Comprobante de pago de Inka Farma, de fecha 23 de agosto de 2015, por la

compra de Enfagrow de 850 grs., Nistaglos y pañales Hugguies por 44
unidades, por un importe de S/. 110.90.
- Comprobante de pago de Ripley, de fecha 31 de mayo de 2016, por la
compra de zapatillas, por un importe de S/. 69.30.

Que, como se puede apreciar, no es cierto lo que la demandante manifiesta, pues

en la medida de lo posible, y dadas las condiciones laborales en las que me
encuentro (que no son nada estables), he tratado en todo momento de proveer
sustento no sólo económico, sino también a través de la entrega de diversos
bienes, a mi menor hija. Nota aparte, señor juez, merece el hecho de que a la fecha
no puedo cumplir con lo que constituye la labor más importante de un padre y es
que la demandante no me permite ver a mi menor hija, causándole un grave daño
emocional y afectivo, lo cual va a repercutir en su desarrollo no sólo emocional,
sino también formativo.

Que, de otro lado, en relación a la afirmación de que poseo un vehículo que está a
nombre de un familiar mío, debo señalar que, en principio, la demandante no ha
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demostrado la veracidad de dicha afirmación aportando medio probatorio alguno.

De otro lado, no poseo ningún vehículo a mi nombre y más por el contrario lo que
sí es cierto es que eventualmente alquilo un vehículo para hacer servicio de taxi,
ya que en la actualidad no me encuentro con un trabajo estable. De hecho, la
demandante sabe perfectamente que me he dedicado a este tipo de trabajos, y así
lo ha reconocido en su escrito de demanda. Por ello, quiero, señor juez, que se
tome muy en cuenta este hecho, ya que en ningún momento estoy negándome a
cumplir con lo que por deber y derecho me corresponde, sino simplemente quiero
que se entienda las circunstancias por las que no sólo yo, sino también la
demandante, estamos atravesando, y se establezca con total justicia el monto que
deberé sufragar para mi menor hija como pensión de alimentos.

Que la demandante sostiene de manera textual lo siguiente en el punto Cuarto de

su escrito:

“Cuarto.- si bien es cierto cuento con el apoyo familiar de

mis padres, pero no significa que evada el cumplimiento de
pagar mis obligaciones por la casa-habitación que ocupo,
pues compenso el apoyo mediante el pago de servicios
básicos de consumo de agua, energía eléctrica, sin embargo
soy consciente que esto no será permanente, pero puedo
brindarle gracias a esto atención en salud, educación,
seguridad, y estabilidad emocional, lo que significa una
inversión dineraria mensual, además debemos agregar las
compras de alimentos de pan llevar, medicina, vestidos,
útiles y uso de tecnología para sus estudios, así como
viáticos y gastos sociales.”
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Que, señor juez, en relación a este punto, debo poner de manifiesto que la
demandante vive con sus padres en el inmueble en el que yo viví por un tiempo
cuando la relación se mantenía. Es cierto que los padres de la demandante cubren
una serie de gastos del inmueble, siendo falso que la demandante cumpla con el
pago de alguno de dichos servicios. Por lo demás, del escrito de demanda se tiene
que no se ha adjuntado medio probatorio alguno que sustente lo afirmado por la
señora Bardales.

Que la demandante sostiene de manera textual lo siguiente en el punto Quinto de

su escrito:

“Quinto.- la alimentista, como es lógico, genera en su

crecimiento y capacitación para la vida pagos que van
incrementándose con el transcurso del tiempo y así seguirá
siendo, tomando en cuenta que por razones de haberme
abocado al cuidado de mi hija, he dejado mis estudios y por
ello no cuento con un trabajo estable, intentado cubrir
dichos gastos de manera muy limitada, situación que es de
pleno conocimiento del demandado, a quien siempre le he
solicitado su ayuda teniendo un resultado infructuoso.”

Que, como ya he manifestado, no es cierto que haya dejado en completo abandono

a mi menor hija. La verdad es que la demandante me condiciona constantemente
ya que me señala que si no le entrego dinero no puedo ver a mi menor hija. Es
más, en reiteradas oportunidades he dejado en el inmueble de la demandante una
serie de bienes para mi menor hija, así como he realizado diversos depósitos
bancarios que demuestran que, en la medida de mis posibilidades, siempre he
tratado de cumplir con el deber que poseo para con mi hija. Por lo demás, debo
reiterar la contradicción en la que cae la demandante, ya que en el punto Segundo
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de su demanda señala que posee un trabajo y en este punto sostiene que no lo tiene
de manera estable; lo cierto es que sí posee un trabajo estable y está mintiendo al
tratar de negarlo.

Que la demandante sostiene de manera textual lo siguiente en el punto Sexto de su

escrito:

“Sexto.- el demandado durante mucho tiempo ha omitido

cumplir con su obligación de padre y progenitor como es el
caso de asistir económicamente a mi menor hija y como
madre he venido sosteniendo de forma individual diversos
pagos en alimentación, vestido, salud y otros; pero hoy en
día me encuentro afectada en mi salud e integridad física
por la tensión y el estrés de no contar con un trabajo fijo y
los pagos que debo afrontar sola.”

Que, señor juez, ya he manifestado que en ningún momento he dejado de velar por
mi hija y es falso que la demandante sea la única persona que cubre los gastos que
el desarrollo de mi primogénita ocasiona.

Que, por otro lado, señor juez debe tener en cuenta que las afirmaciones que
realiza la demandante, en torno a que se encuentra afectada en su salud e
integridad física, no poseen sustento alguno, pues de los medios probatorios
ofrecidos se tiene que la demandante no ha probado esta afirmación, por lo que la
misma debe tenerse como no realizada.

Que la demandante sostiene de manera textual lo siguiente en el punto Séptimo de

su escrito:
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“Séptimo.- como repito, el padre de mi hija se encuentra en

condiciones de acudirla, cuenta con un vehículo desde que
nos conocimos, percibe ingresos mensuales que le permitirá
asistir a nuestra menor hija, por lo que no existe razón o
excusa alguna para que no cumpla con esta responsabilidad,
reiterándole que soy yo la única que viene haciendo los
esfuerzos necesarios para afrontar dichas necesidades a
pesar de mis limitaciones económicas ya expresadas
anteriormente, y es de suma importancia este apoyo por
cuanto mi hija presenta un cuadro alérgico severo que hace
necesario una atención permanente de cuidado y la
necesidad de contar con medicinas constantemente como lo
demuestro con los documentos que presento.”

Que, sobre este punto, debo reiterar lo ya señalado a lo largo de este escrito, en el
sentido de que en ningún momento me he desentendido del deber de sostenimiento
de mi menor hija. Por lo demás, lo cierto es que la demandante no me permite
cumplir con mi obligación y derecho de poder ver a mi hija, derecho que haré
valer en las instancias correspondientes pero que espero, señor juez, tenga en
cuenta al momento de emitir su decisión.

Que, asimismo, debo precisar que la demandante no ha adjuntado algún

certificado médico que refleje la aseveración de que mi menor hija se encuentra
mal de salud. Es más, me preocupa sobremanera enterarme por este medio que
ella sufre de estos males, y ello es así porque la demandante no me permite ver a
mi menor hija.

Que, señor juez, téngase en cuenta, además, que me causa una profunda pena
observar que la demandante en todo momento hace alusión a aspectos de índole
 12

económico, y en ningún momento ha hecho mención a la falta de atenciones que

siempre he procurado tener con mi menor hija. Lo cierto es que siempre he estado
buscando la posibilidad de poder ver a mi menor hija para pasar momentos con
ella, e incluso en diversas oportunidades le he pedido a su madre que la menor
pueda quedarse bajo mi cuidado, a efectos de que ella pueda seguir con sus
actividades y poder, de esta manera, compartir responsabilidades en torno al
cuidado de mi menor hija. Lamentablemente, ella nunca ha aceptado ningún tipo
de acuerdo sobre este particular, y, por lo demás, ha tratado de condicionarme y
chantajearme pidiéndome la entrega de dinero que, al parecer, es lo único que a
esta persona le interesa.

Que, señor juez, debe tenerse en cuenta el contenido del fallido acuerdo
conciliatorio (documento que adjunto a este escrito), y en donde se aprecia que yo
he tenido la voluntad de entregar una suma de dinero mensual a la madre de mi
hija, así como una serie de bienes (pañales, alimentos, ropa, leche en suplemento,
etc.), pero lamentablemente la hoy demandante no aceptó dicho ofrecimiento.

Que la demandante sostiene en el punto Octavo el detalle de su liquidación.

Que, sobre este punto, debo señalar que en la actualidad no me encuentro con un
trabajo estable que me permita cumplir con lo requerido por la demandante.

Que, por lo demás, la suma que me pide es exorbitante, ya que, por ejemplo, no
entiendo por qué se tiene que realizar pagos por servicios o adquisición de
tecnología (crédito), es decir, la demandante no explica qué constituyen estos
conceptos, máxime si se tiene en cuenta que estamos hablando de una menor de
dos años de edad.
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Que, como se puede apreciar, la mayoría de las afirmaciones contenida en el

escrito de demanda no poseen sustento alguno, razón por la cual las mismas no
deberían ser tomadas en cuenta al momento de que usted, señor Juez, emita su
decisión.

1.2. Sobre el monto que la demandante exige como pensión de alimentos

Que, señor juez, la demandante solicita como pensión de alimentos la suma de S/

1,500.00.

Que, como ya ha quedado ampliamente demostrado, debo señalar dos cosas

puntuales:

- Que no poseo un trabajo estable, es decir, en la actualidad me encuentro

laborando de manera eventual realizando servicio de taxi en un vehículo
que alquilo. Debe tenerse en cuenta que este hecho es de pleno
conocimiento de la demandante, pues ella ha afirmado que realizo este tipo
de trabajos.

- Que resulta materialmente imposible que yo pueda otorgar, por más que lo
desee, el monto solicitado por la demandante, ya que, como mencione y
como lo pruebo con los medios de prueba que adjunto a la presente, no
poseo un trabajo estable.

Que, en ese sentido señor juez, solicito que se declare infundada la demanda
interpuesta por la señora Edith Diana Carolina Bardales Sifuentes en contra mía y
que no se le otorgue como pensión alimentaria para mi menor hija la suma de S/.
1,500.00.
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Que, en la actualidad trabajo prestando servicio de taxi, con un automóvil que no

es de mi propiedad y por el que pago diariamente una renta. Debo precisar que
dicho trabajo no lo puedo realizar de manera diaria, ya que en ocasiones el
propietario del vehículo no me alquila el mismo, razón por la cual tengo ese único
trabajo durante 20 días al mes, aproximadamente. En ese sentido, reitero mi
pedido, en el sentido de que debe tenerse en cuenta mi situación económica, la
misma que es desfavorable por que no cuento con un trabajo estable que me
permita percibir de manera mensual un sueldo.

Que, teniendo en cuenta lo señalado, señor Juez, a continuación detallo los

ingresos y egresos que poseo, a efectos de que éstos se tomen en cuenta al
momento de establecer el monto por alimentos que debo entregar a favor de mi
menor hija:

- Alquiler de vehículo por la suma de S/. 60.00 diarios. En ese sentido, debo
pagar al mes por concepto del alquiler del vehículo que me permite hacer el
servicio de taxi, la suma de S/. 1,200.00.

- Combustible para el vehículo por un monto promedio de S/. 30.00 inter

diarios. Así, debo pagar al mes por este concepto, la suma de S/. 600.00.

- Hasta aquí, señor juez, se puede apreciar que sólo por estos dos conceptos
debo pagar la suma de S/. 1,800.

- Finalmente, debo señalar que existen gastos relativos a la reparación del

vehículo (hecho que no es habitual pero sí se presenta) que por el uso
constante requiere mantenimiento y tiende a sufrir de deterioros (cambio de
aceite, cambio de filtro, refrigerante, bujías), los mismos que son asumidos
por el suscrito a cuenta propia, por acuerdo con el propietario del vehículo.
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Que, señor juez, teniendo en cuenta lo señalado y sin ánimo de adoptar decisiones
que no me corresponden, me parece prudente y me permito sugerir que se fije de
manera expresa que el monto por pensión alimenticia para mi menor hija ascienda
a la suma de S/. 400.00 (Cuatrocientos y 00/100 Soles), tal como en reiteradas
oportunidades le he ofrecido a la demandante, además, y sobre todo, atendiendo a
las circunstancias ya expuestas a lo largo de este escrito, en el entendido de que no
poseo un trabajo estable.

Que, sin perjuicio de lo señalado, resulta un hecho evidente que en todo momento
estaré proveyendo a mi menor hija (tal como a la fecha lo he realizado) bienes de
consumo consistentes en ropa, alimentos, etc.

Que, por los fundamentos expuestos, solicito a su Despacho, se sirva dar por
CONTESTADA la demanda interpuesta contra el recurrente, y en mérito de los
fundamentos expuestos declararla en su oportunidad INFUNDADA.

2. FUNDAMENTOS DE DERECHO

Que, señor juez, amparo mi pretensión en lo previsto por los siguientes preceptos
legales:

- Artículo 472 y siguientes del Código Civil.

- Artículo 424 y siguientes del Código Procesal Civil.
- Artículo 160 y siguientes del Código de los Niños y Adolescentes.

Que, señor juez, debo poner especial énfasis en el artículo 481 del Código Civil, el
cual establece lo siguiente:
 16

Artículo 481.- Los alimentos se regulan por el juez en

proporción a las necesidades de quien los pide y a las
posibilidades del que debe darlos, atendiendo además a
las circunstancias personales de ambos, especialmente a
las obligaciones a que se halle sujeto el deudor.
No es necesario investigar rigurosamente el monto de los
ingresos del que debe prestar los alimentos. (La negrita y
el subrayado son míos).

Que, debe tenerse en cuenta que los presupuestos legales de la obligación de

alimentos son tres: uno subjetivo, constituido por la existencia del vínculo
familiar, caracterizado por su carácter y vocación de permanencia, mientras los
otros dos, de carácter objetivo, son el estado de necesidad del acreedor y la
disponibilidad económica del obligado pueden variar con el transcurso del
tiempo.1 Estos últimos a que hace referencia el artículo bajo comentario,
convierten la obligación de alimentos en exigible, quedando su determinación, a
diferencia del hecho natural del parentesco, a la apreciación y buen criterio del
juzgador.

Que, lo señalado supone que la obligación de alimentos nace desde el mismo

momento en que concurren los tres requisitos mencionados y, por ende, la
sentencia judicial posterior que así lo establezca será de carácter meramente
declarativo. Como bien entiende la mayor parte de la doctrina, antes de la
sentencia judicial no puede afirmarse que el alimentante incumple con su
obligación, pues para ello es necesario que así lo exija el alimentista, como lo
haría cualquier acreedor que desee constituir en mora a su deudor.

1
Cfr. Cornejo Chávez, H. Derecho Familiar Peruano. Lima: 199, tomo II.
 17

Que, en relación al análisis de los presupuestos objetivos —el estado de necesidad

y la capacidad económica—, pueden ser estudiados desde una doble perspectiva,
como requisitos necesarios para el nacimiento o para la extinción de la obligación
de alimentos. Por otro lado, ambos conceptos sirven como parámetro para
determinar su cuantía. Estos diversos aspectos aparecen regulados en nuestro
Código Civil en el artículo citado, y en los subsiguientes, artículos 482 y 483,
refiriéndome en este apartado a la fijación del monto de los alimentos.

Que nuestro Código Civil establece en el artículo 481 que los alimentos deben ser
regulados por el juez en proporción a las necesidades del alimentista y a las
posibilidades de la persona que debe darlos. Así, nuestro Código reconoce una
de las características menos controvertidas y más aceptadas por la doctrina civil en
materia de derecho de alimentos, según la cual los elementos objetivos de la
obligación han de ser proporcionales.

Que el estado de necesidad puede ser definido como aquella situación en que se
encuentra una persona a la cual le resulta imposible proveer a su propia
subsistencia y satisfacer sus más elementales necesidades, no sólo por carecer de
medios propios, sino también por la imposibilidad de procurárselos él mismo. El
estado de necesidad es un concepto variable que depende de las circunstancias
personales, cuya determinación corresponde hacerla al juez estudiando cada caso
concreto. Por esta razón, el artículo 481 del Código Civil establece que los
alimentos deben prestarse teniendo en cuenta las circunstancias personales del
alimentista.

Que de ahí que sea posible afirmar que este elemento que se ha catalogado de
objetivo también tenga un carácter subjetivo, puesto que los alimentos siempre, y
en todo caso, han de prestarse teniendo en cuenta las situaciones personales del
alimentista, su edad, educación, salud, su entorno familiar, etc. Ciertamente, el
 18

estado de necesidad, tratándose de menores de edad, podría llegar a presumirse

dadas las circunstancias particulares, pero ello no exime al juez de efectuar una
apreciación particular.

Que la necesidad de cada alimentista debe apreciarse teniendo en cuenta el

contexto social en el que vive, puesto que los alimentos no se circunscriben a lo
estrictamente necesario para la subsistencia, salvo en el que caso de los mayores
de edad. Pero, aun en este supuesto, la doctrina es uniforme al establecer que lo
estrictamente necesario es un concepto de carácter relativo que también ha de
determinarse en cada supuesto concreto. Lo anterior supone que el juzgador
deberá determinar la pensión de alimentos acorde con la realidad de cada
alimentista sin que pueda establecerse un estándar o un promedio uniforme
aplicable a todas y cada una de las situaciones.

Que, por otro lado, el juez, al momento de determinar la pensión de alimentos,

también deberá analizar las posibilidades económicas de quien debe
prestarlos. Así queda establecido en el artículo bajo comentario, cuando establece
que debe existir proporción entre las necesidades del alimentista y los ingresos de
quien debe prestarlos. Esta característica de la proporcionalidad aparece ya en el
Digesto, y es recogida en la mayor parte de los Códigos Civiles vigentes, como el
español (artículo 146) y el italiano (artículo 438).

Que, si al momento de fijar la pensión de alimentos se deben tener en cuenta los

ingresos del alimentante, y si la necesidad del alimentista no está restringida a lo
estrictamente necesario para sobrevivir sino que se trata de un concepto subjetivo
más amplio, entonces se puede concluir que el verdadero límite a la pensión de
alimentos lo constituye la posibilidad del alimentante.2 E incluso ésta puede

2
Cfr. HEREDIA Y ONIS, Beltrán. «De los alimentos entre parientes». En Comentarios al Código
Civil y Compilaciones torales. (Dirigido por Albadalejo García M.) Madrid: 1982.
 19

llegar a afectar la modalidad de pago de la obligación alimenticia que puede ser

fijada en dinero o in natura.

Que, la jurisprudencia se ha pronunciado en diversas ocasiones sobre estos

conceptos.3

Que, señor juez, teniendo en cuenta lo señalado, debo afirmar que las
circunstancias en las que me encuentro hacen que sea prácticamente imposible que
yo pueda acceder al pedido de la demandante.

Que, como ya manifesté, me encuentro en la posibilidad real de otorgar una

pensión de alimentos para mi menor hija, que asciende a la suma de S/. 400.00
(Cuatrocientos con 00/100 Soles), tal como se lo he ofrecido a la hoy demandante.

Que, reitero mi postura, en el sentido de que nunca ha sido mi intención

desatender las necesidades de mi menor hija. Más por el contrario, señor juez,
solicito que se dicten las medidas necesarias a efectos de que se me pueda
conceder un régimen de visitas y se me permita ver a mi hija, ya que, como señalé,
se me impide verla.

3
Entre las sentencias más importantes y relevantes, cabe mencionar:
- "Si bien es cierto que el artículo 481 del Código Civil no establece que debe investigarse
rigurosamente el monto de los ingresos de quién está obligado a prestar los alimentos, deberá
tenerse en cuenta que si el demandado no cuenta con trabajo estable ni ingresos
permanentes, los alimentos deberán fijarse en forma prudencial." (Exp. N° 2707-87,
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Lima, "Jurisprudencia Civil", p. 57).
- "Son condiciones para ejercer el derecho a pedir los alimentos la existencia de un estado de
necesidad de quien los pide, la posibilidad económica de quien debe prestarlos y la
existencia de una norma legal que establezca dicha obligación." (Cas. N° 1371-96-Huánuco,
Gaceta Jurídica N° 57, p. 19-A).
 20

3. MEDIOS PROBATORIOS

Acompaño a la presente los siguientes medios probatorios:

1. Boucher de depósito a cuenta de la demandante Edith Diana Carolina

Bardales Sifuentes del 4 de diciembre de 2015, por la suma de S/. 300.00
(Trescientos y 00/100 Soles). Con esto se prueba de manera fehaciente que,
en la medida de mis posibilidades, he cumplido con los gastos de
manutención de mi menor hija y que nunca me he desentendido de dicha
responsabilidad, la cual asumo plenamente.
2. Acta de Nacimiento de mi menor hija Amy Jimena Bardales Sifuentes.
3. Invitación de conciliación a la señora Bardales, en la Defensoría Municipal
del Niño y El Adolescente de Santiago de Surco.
4. Acta de inasistencia conciliatoria emitida por la Defensoría Municipal del
Niño y El Adolescente de Santiago de Surco, fecha 3 de septiembre de
2015.
5. Acta de Conciliación N° 017-2015, expediente N° 269-2015-15193 AC, en
donde a falta de una comunicación adecuada con la Señora Bardales, no se
pudo establecer ni adoptar acuerdo alguno en beneficio de mi menor hija,
por cuanto la misma exigía sumas exorbitantes de dinero.
6. Comprobante de pago de Inka Farma de fecha 25 de abril de 2015, por
concepto de Babylac Pro de 900 grs., por un importe de S/. 109.50.
7. Comprobante de pago de Plaza Vea de fecha 3 de mayo de 2015, por la
compra de pañales Huggies por 44 unidades, por un importe de S/. 27.90.
8. Comprobante de pago de Inka Farma, de fecha 10 de mayo de 2015, por la
compra de BabyLac Pro Lata de 90 grs. y de pañales Huggies por 44
unidades, por un importe total de S/. 95.40.
9. Comprobante de pago de fecha 31 de mayo de 2015, por concepto de
compra de zapatillas, por un importe de S/.90.00.
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10.Comprobante de pago de Comercial Emy, de fecha 31 de mayo de 2015,

por concepto de medias por un importe de S/. 8.00.
11.Comprobante de pago de My Liyyle World Guardería, de fecha 11 de junio
de 2015, por un importe de S/. 130.00.
12.Comprobante de pago de Inka Farma, de fecha 11 de junio de 2015, por
concepto de Enfagrow de 900 grs. y pañales Huggies por 44 unidades, por
un importe de S/. 108.40.
13.Comprobante de pago del Hospital Casimiro Ulloa, de fecha 13 de junio de
2015, por un importe de S/. 52.50, que demuestra que mi menor hija acudió
a las instalaciones de dicho hospital junto con la señora Bardales y mi
persona a efectos de que sea atendida.
14.Comprobante de pago de Supermercados Metro, de fecha 1 de agosto de
2015, por concepto de pañales Huggies por 44 unidades, por un importe de
S/. 39.90.
15.Comprobante de pago de Inka Farma, de fecha 1 de agosto de 2015, por la
compra de Enfagrow de 900 grs., por un importe de S/.76.90.
16.Comprobante de pago de Inka Farma, de fecha 23 de agosto de 2015, por la
compra de Enfagrow de 850 grs., Nistaglos y pañales Hugguies por 44
unidades, por un importe de S/. 110.90.
17.Comprobante de pago de Ripley, de fecha 31 de mayo de 2016, por la
compra de zapatillas, por un importe de S/. 69.30.
18.Veintitrés Comprobantes de pago de diversos establecimientos de
combustible (pagos que fluctúan entre los S/. 20.00 a los S/. 60.00).
19. Recibos de pago por concepto de alquiler de vehículo de taxi.
20.Comprobante de pago de Lubricantes Landeo, por un importe de S/.146.00.
21. Audios de conversaciones telefónicas con la demandada, en donde la
misma me chantajea y condiciona para poder ver a mi mejor hija.
22. Conversaciones vía WhatsApp con la Señora Bardales, en donde me señala
expresamente que ella ni mi hija necesitan de mi apoyo. Con esto se
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demuestra que la demandante ha tenido en todo momento un ánimo de no

llegar a acuerdo alguno y más por el contrario me ha prohibido ver, atender
y cuidar a mi primogénita.
23.Fotografías de momentos compartidos con mi menor hija Amy Jimena
Pérez Bardales.
24.Videos de momentos compartidos con mi menor hija Amy Jimena Pérez
Bardales.

5. ANEXOS

Adjunto los siguientes anexos:

1-A Boucher de depósito a cuenta de la demandante Edith Diana Carolina

Bardales Sifuentes del 04 de diciembre de 2015, por la suma de S/. 300.00
(Trescientos y 00/100 Soles).
1-B Copia de mi documento nacional de identidad
1-C Acta de Nacimiento de mi menor hija Amy Jimena Bardales Sifuentes.
1-D Invitación de conciliación, a la señora Bardales, en la Defensoría Municipal
del Niño y El Adolescente de Santiago de Surco.
1-E Acta de inasistencia conciliatoria emitida por la Defensoría Municipal del
Niño y El Adolescente de Santiago de Surco, fecha 03 de septiembre de 2015.
1-F Acta de Conciliación N°017-2015, expediente N° 269-2015-15193 AC, a falta
de una comunicación adecuada con la Señora Bardales , no se pudo establecer ni
adoptar acuerdo alguno en beneficio de mi menor hija, por cuanto la misma exigía
sumas exorbitantes de dinero.
1-G Comprobante de pago de Inka Farma de fecha 25 de abril de 2015, por
concepto de Babylac Pro de 900grs. , importe de S/.109.50
1-H Comprobante de pago de Plaza vea de fecha 03 de mayo de 2015, por compra
de pañal Hugguies x 44 unidades, importe de S/.27.90
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1-I Comprobante de pago de Inka Farma de fecha 10 de mayo de 2015, por

compra de BabyLac Pro Lata de 90 grs. y pañal Huggies x 44 unidades, importe
de S/.95.40
1-J Comprobante de pago de fecha 31 de mayo de 2015, por concepto de compra
zapatillas, importe de S/. 90.00
1-K Comprobante de pago de Comercial Emy de fecha 31 de mayo de 2015, por
concepto de medias importe de S/. 8.00
1-L Comprobante de pago de My Liyyle World Guardería de fecha 11 de junio de
2015, importe de S/.130.00
1-M Comprobante de pago de Inka Farma de fecha 11 de junio de 2015, por
concepto de Enfagrow de 900grs. y pañal Huggies x 44 unidades, importe de S/.
108.40
1-N Comprobante de pago del Hospital Casimiro Ulloa de fecha 13 de junio de
2015, importe de S/.52.50, motivos por el cual mi menor hija acudió a las
instalaciones del hospital en presencia de la Señora Bardales y mi persona.
1-O Comprobante de Metro de fecha 01 de agosto de 2015, por concepto de pañal
Huggies x 44 unidades, importe de S/. 39.90
1-P Comprobante de pago de Inka Farma de fecha 01 de agosto de 2015, por
concepto de Enfagrow de 900 grs. importe de S/.76.9
1-Q Comprobante de pago de Inka Farma de fecha 23 de agosto de 2015, por
concepto de Enfagrow de 850 grs., Nistaglos y pañal Huggies x 44 unidades,
importe de S/. 110.90
1-R Comprobante de pago de Ripley de fecha 31 de mayo de 2016, por concepto
de zapatillas, importe de S/.69.30.
1-S Comprobantes de pago de diversos establecimientos de combustibles, pagos
efectuados entre S/. 20.00 a s/. 60.00.
1-T Recibos de pago por concepto de alquiler de vehículo de taxi.
1-U Comprobante de pago de Lubricantes Landeo , importe de S/.146.00.
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1-V Audios de conversaciones telefónicas con la demandada, en donde la misma

me chantajea y condiciona para poder ver a mi mejor hija.
1-W Conversaciones vía WhatsApp con la Señora Bardales.
1-X Fotografías de momentos compartidos con mi menor hija Amy Jimena Pérez
Bardales.
1-YVideos de momentos compartidos con mi menor hija Amy Jimena Pérez
Bardales.
1-Z Dos Cédulas de notificación.
1-AA Cédula por ofrecimiento de pruebas.

POR LO TANTO:

Por los fundamentos expuestos, solicito a Ud., se sirva dar por CONTESTADA la
demanda interpuesta contra mi persona y, en mérito de los fundamentos
expuestos, declararla en su oportunidad INFUNDADA.

PRIMER OTROSÍ DIGO:

Que, solicito que se me notifique todas las resoluciones y/o escritos presentados
por la demandante, en la siguiente dirección: Avenida Panamericana Sur n.° 201,
Distrito de Barranco, Provincia y Departamento de Lima.

SEGUNDO OTROSÍ DIGO:

Que, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 80 del Código Procesal Civil,
delego al doctor Jhoel Chipana Catalán, las facultades generales de representación
del artículo 74 del mismo Código, para cuyo efecto declaro estar perfectamente
instruido de la representación que otorgo y de sus alcances.
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Lima, 6 de junio de 2016

JESÚS FELIPE PÉREZ VÁSQUEZ