“Padres Separados y

Acuerdos Sobre Hijos”

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 “El complejo desafío de ser
Padres Separados
y llegar a acuerdos sobre
los hijos”
Guía Legal y harto más que eso…

Ser padres separados es una de las

tareas más complejas que pueden
existir. ¡En Divorcio Sano lo entendemos
perfectamente! A la ya desafiante
tarea de cuidar y criar niños, se le
suma la necesidad de coordinarse
con él o la “ex” para tratar de ser
padres en conjunto.

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 “Padres que logran armar Equipo”
En muchos casos los padres logran de manera natural. Después de
un tiempo de estar separados (generalmente dos años), terminan
por hacer el duelo de la pareja que llegó a su fin y avanzar en
su relación para transformarse en equipo parental.
Cerrar bien el ciclo emocional de la ex pareja, les permite hacer
un cambio de mentalidad para empezar a relacionarse con el
otro con los hijos en mente. Es decir, empiezan a ver al otro como
mamá o papá de los niños (y ya no como el ex).
Desde ese lugar, aprenden a respetar y confiar en el otro como
mamá/papá de los hijos en común. Y, frente a diferencias de
opinión, desarrollan estrategias de comunicación y negociación
para lidiar con esos desacuerdos. Esto no significa que se
transforman en “mejores amigos”. Pero si que, en la suma y resta,
ambos logran formar parte de la vida de los niños con cierta
fluidez.
Aún en estos casos “ideales” (como en toda relación), igualmente
pueden surgir conflictos y desencuentros de vez en cuando. Sobre
todo a medida que los hijos crecen y cambian sus necesidades
o el contexto. Por ejemplo: cambios de casa, ingreso al jardín/
colegio/universidad de los hijos, pérdida de empleos, planes de
vacaciones, planes con amigos, etc. y las cosas se deben reajustar.
2 3
“Padres que NO logran ser equipo”
Por otro lado, también son muchos los casos en los que el conflicto
tras la separación no disminuye (y a veces incluso aumenta), aún
pasado años del quiebre. En la literatura las cifras hablan de
que hasta un 44% de las ex parejas se mantienen en conflictos
intensos por más de tres años.
La mayoría de las veces, se observa que estos conflictos, en algún
punto llegan a judicializarse. Situación que, por el contrario de lo
esperado, termina en muchas ocasiones por complicar aún más el
panorama y perpetuar los conflictos en un ciclo vicioso de nunca
acabar (con todos los gastos de tiempo, energía, económicos, etc.
asociados).
Como desarrollaremos más adelante, en esto contribuyen muchas
veces los mismos abogados de familia y otros profesionales, que
desconociendo las dinámicas emocionales de las separaciones
conflictivas caen en las mismas dinámicas y replican los conflictos
de la ex pareja. Esto, desde un ejercicio del derecho de familia en
la que se va a tribunales desde una lógica de Ganador-Vencedor
que NO ayuda a dar por terminados los problemas.

En cualquiera de estos casos, las peleas
y desencuentros entre mamás y papás
separados son eventos difíciles de tolerar
y manejar para los adultos, y aún más
para los hijos. En la práctica, separar el
espacio como padres, de los conflictos
históricos que se han tenido con la ex
pareja resulta un arduo trabajo.
Cuando uno o ambos no logran manejar
la desconfianza, rabia y/o temor que
sienten y reaccionan frente al otro en
modo “supervivencia” es inevitable
focalizarse más en el conflicto con el ex
y perder de vista las necesidades de
los niños.
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Y entonces, a pesar de las “buenas voluntades” que pueden
existir, en algún punto la comunicación se quiebra y uno o
ambos intentan imponerse y se polarizan en sus posturas.
Es por esto que, en Divorcio Sano, estamos convencidos que en
cualquier punto del proceso de ser papás o mamás separad@s,
resulta positivo y protector investigar, leer e informarse en
el amplio sentido de la palabra. Pero sobre todo cuando hay
desencuentros y dificultades en la comunicación con la mamá o
papá de mis hijos, resulta esencial conocer la ley y a las diferentes
perspectivas que existen para trabajar en temas del derecho
de familia. Además de apoyarse con otras ideas importante y
complementarias desde la Psicología y las Finanzas Personales.
Desde una mirada protectora y positiva, lograr acuerdos legales
formales sobre los hijos permite una mejor coordinación y
desarrollo de la parentalidad, previniendo conflictos. Otorga
una estructura básica que, al ordenar, disminuye la improvisación
y como consecuencia las discusiones.
Esto resulta tremendamente importante para los hijos, pues en
las investigaciones sobre el tema se ha concluido que no es la
separación en si misma la que genera consecuencias negativas
en los hijos, sino que el grado de conflicto no resuelto entre los
padres que mantiene después del quiebre de la pareja.
Por lo mismo, y muy por el contrario de lo que se piensa, cuando
no es posible llegar a acuerdos de manera independiente entre
los padres, resulta muy positivo y hasta beneficioso contar con
asesoría especializada en el tema de familia.

Esta guía entonces te permite dar un paso importante para
INFORMARTE y ENTENDER el marco legal que regula el tema de
los hijos en Chile. En ella te explicamos los criterios para:
• Definir ¿quién se hace cargo legalmente de los hij@s?
(“cuidado personal/antes “tuición”)
• ¿Cómo nos organizamos económicamente para
mantenerlos? (pensión de alimentos)
• ¿Cómo coordinamos la forma y el tiempo que cada uno
pasa con ellos? (“régimen de relación directa y regular”/
antes “visitas”).
• Las 3 formas legales para definir los temas de los hij@s:
formalización de acuerdos, mediación y acuerdos judiciales.
En este documento encontrarás, en un solo lugar:
• Información simplificada, sintetizada y actualizada en
estos temas que te permitirá sentirte más preparad@
para tomar decisiones y resolver los conflictos.
• Lineamientos y reflexiones adicionales importantes para
avanzar proactivamente en concretar acuerdos que velen
por el bienestar de los hij@s en común.
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¿Cómo lograr ser padres separados?:
¡La Clave para que tus Hijos estén BIEN!
Más allá de los acuerdos legales que discutiremos en esta guía,
tanto la literatura como nuestra experiencia ayudando a cientos
de padres separados en Divorcio Sano, nos ha demostrado que
la clave para que los hijos “estén bien”, es que los padres logren
cambiar el sombrero de “ex” a ser “mamá/papá” a la hora de
buscar acuerdos.
Y para ello no es necesario (aunque obviamente es mucho
mejor) que ambos lo hagan. Pero si hay al menos uno que deja
de bailar este tipo de baile, entonces ya no puede haber más
danza. Transformar el “odio y le deseo lo peor” a un “tenemos
diferencias importantes, pero lo respeto”, es una meta realista
incluso en casos que se judicializan.
En Divorcio Sano sabemos que, es muy beneficioso cuando es
posible, tener al menos una conversación sincera como padres
separados en la que, como en una especie de rito de cambio de
estatus, se manifiesten algunos puntos.
Estos son:
• Reconocer explícitamente que el otro es alguien valorado por
ser la mamá/papá de los hijos. Y que NO se desea separar
a los hijos de ella/él. Muchos de los conflictos y peleas, son
porque se teme perder a los hijos y se pasa a ver al otro(a)
como quien amenaza nuestra relación con ellos.
• Explicitar que pueden tener puntos de vista radicalmente
diferentes, pero que ambos quieren lo mejor para los niños.
Y, desde ahí, los dos se pueden comprometer a buscar
información fidedigna que los ayude a tomar decisiones (como
por ejemplo, de psicólogos expertos en temas de familia y
abogados), cediendo sus posiciones de ser necesario.
• Afirmar que, a pesar de toda la historia de dolor, los hijos son
lo mejor del nosotros que se acabó (y que seguirá siéndolo
siempre).
• Comprometerse a mantener las cuentas claras. Esto es, no
transformar el dinero de los “alimentos” en una guerra de
poder y venganza.
• Para ello hay que ser realista en el cálculo de las necesidades
de los hijos y también, en las posibilidades de aportar que
tiene cada uno. Incluso abrirse a pensar que, debido a que
tras una separación los gastos aumentan, puede llegar a ser
necesario ajustar la realidad de la familia. Si no alcanza,
entonces se deben priorizar y revisar los gastos para no
sobre-endeudarse y salir más dañados.
• Comprometerse a respetar los acuerdos, el tiempo y la
intimidad del otro. Esto significa que, salvo excepciones,
se intentará cumplir puntualmente con los días y horarios
acordados, además de no inmiscuirse en el espacio personal
del otro (del que ya no formo parte pues ya no somos pareja).
• Dejar de provocar al otro “a conciencia”. Si sabemos que
hay algo que molesta a nuestro ex (y que está en nuestras
manos prevenir que ocurra o que podemos inteligentemente
manejar), ¿por qué no evitar esa pelea? Esta es una forma
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• genuina de desmarcarse de la guerra sin fin y poner a los
hijos y mi propia paz primero. Pensar: “¿Le sirve de algo a
nuestros hijos que yo de esta pelea?” más allá de “¿y por
qué le tengo que dar en el gusto?”, refleja el cambio de
mentalidad de la que hablábamos más arriba.
Si no es posible tener esta conversación en “la realidad”, se puede
igualmente pensar en hacerla como diálogo interno, con nuestra
propia voz interior. Esto nos ayudar a posicionarnos en “cerrar
ciclos y avanzar”, aunque igualmente necesitemos delegar en un
abogado u otro profesional la posibilidad de negociar en nuestro
nombre y el de nuestros hijos.
Muchas veces la dificultad de llegar a acuerdos como padres
tiene como origen las heridas del pasado como pareja. Nosotros
mismos o el otro se siente aún traicionad@, pisotead@,
humillad@, desvalid@ por lo ocurrido y le ha costado volver a
reconstruirse. Desde ese lugar no se logra avanzar, porque lo que
a veces el conflicto es una forma de buscar que el otro reconozca
su mal actuar y como me dañó.
En estos casos, resulta necesario trabajar psicológicamente el
duelo de la separación, y así curar heridas personales. La idea es
por fin perdonarse y perdonar al otro por los errores cometidos y
poder disfrutar de la nueva libertad y nuevas posibilidades que
brinda la separación.
De ser posible, conviene tener una conversación de “cierre” en la
que se puedan pedir disculpas sinceras por los errores cometidos
en el pasado como pareja, lo que suele desanudar muchos de los
peores conflictos como padres.
En esta idea, hemos acompañado a varias valientes ex parejas Los niños se pueden ver dañados cuando sus padres:
que, por sus hij@s, han tenido bellas conversaciones de disculpas
mutuas por lo ocurrido y que han dado paso a la esperanza de
tener una relación más pacífica como padres. Mal que mal, la • Discuten frecuentemente entre ellos (aunque no sean testigos
separación debería haber puesto fin a ese dolor y desde ahí, dar directos).
inicio a una nueva familia.
• Hay violencia física o psicológica entre ellos.
A veces este diálogo de “cierre”, no es posible en lo real pues
el otro “no es capaz” de tolerar una conversación así (o incluso • Hacen que escoja a uno de ellos o les piden comparar entre
se puede prestar para ponernos en riesgo). Pero comprometerse ambos.
internamente con la intención de no reaccionar frente a cada
provocación y poner distancia emocional del otro, va dando poco • Prometen cosas que no cumplen.
a poco paso a una mayor tranquilidad personal y familiar.
• Les preguntan sobre la vida y cuidados que reciben en la “otra
Finalmente, si lo que a ti te importa es que los hijos estén casa”. Les dan trabajo de mensajeros, espías o mediadores.
bien entonces esta es la forma de proceder. Los niños se ven
beneficiados cuando sus padres logran generar un sistema de • Los hacen guardar “secretos” de lo que ocurre en su casa.
parentalidad que les permite: • Los confundes con su apoyo emocional de amigo o confidente,
• Dejar de ser testigos de conflictos entre ambos, especialmente por mas “madur@” que parezca.
si terminan con violencia emocional y/o física entre los padres
(u entre otros familiares/amigos). • Hablan mal de la mamá o papá de ellos, en presencia de
los niños.
• Contar con una rutina estable y predecible a la cual pueden
adaptarse. • Conversan con otros adultos, frente al niño, de las discusiones
o conflictos con el otro.
• Pueden pasar tiempo de calidad con ambos padres (incluye
fines de semana y vacaciones). • Impiden que tenga contacto o relación con el otro papá o
• Participar en eventos y celebraciones familiares especiales. mamá, por otras razones que no son la preocupación por la
seguridad del niño(a).
• Además de sentir que ambos los apoyan y permiten
(especialmente mientras más grandes son) participar en
eventos sociales propios y actividades extra escolares
importantes para ellos.

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 ¿Qué pasa en los casos con un ex
extremadamente conflictivo?

Cuando no es posible transformarse en el equipo de padres que 5. No enganchar con discutir aspectos de la relación de pareja
pueden avanzar de ser “ex”, para transformarse en “padres”, pasados.
la psicología nos enseña que se puede igualmente desarrollar un
plan de parentalidad protector para los hijos. 6. Intentar “no tomárselo personal”. En general las sobre-reac-
ciones o actos impulsivos del otro, son un ejemplo más de pro-
En esta forma de ser padres se define los aspectos mínimos que blemas más profundos del otro y de su forma de estar y ser.
cada uno debe cumplir. A saber: con quién viven los niños, días de
visitas, horario de inicio y de término, lugar de recogida, razones 7. Mantener un estilo de comunicación centrado en los “hechos”.
y formas adecuadas de comunicar y decidir sobre excepciones o No hablar de emociones.
cambios en el plan, quien tiene la responsabilidad de llevar o ir
8. Centrarse en lo único que es posible controlar realmente: mi
a buscar a los niños, entre otros.
propia conducta.
Es una forma de ser padres, en la que, para prevenir que surjan
las peleas que dañan a todos, se evita la improvisación y se trata 9. Mantenerse focalizados en el bienestar de los niños y en la
de disminuir al máximo las ocasiones en las que se debe tener importancia del otro padre para ellos.
contacto con el ex.
Algunas recomendaciones en este sentido son:
1. Limitar la comunicación y el contacto personal con el ex.
Preferir formas de comunicación, cuando esto sea inevitable,
que permitan “pensar” antes de actuar (por ejemplo, mail es Finalmente, es importante reconocer
mejor que whatts app). que si el bienestar o seguridad
2. Aceptar ayuda de terceros que puedan ayudarnos a no
encontrarnos con el otro o a estar presentes como “garantes
personal se ve amenazada, se
de la paz” (descartar a personas que les cueste apoyarnos a deben además tomar las medidas
mantener una buena relación por estar igual o más enojados
que nosotros). legales y de ayuda necesarias
3. Desarrollar un “guión” previo de lo que quiero comunicar al para garantizar la protección de si
otro y mantenerse apegado a él. La improvisación es suelo
fértil para el conflicto. mism@ y de los hijos.
4. No enganchar con los mensajes de textos o mails con
contenidos agresivos. Solo perpetúan la violencia, nunca es
posible resolverlos.

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 ¿Quién se Hace Cargo Legalmente de los Hijos?
“Cuidado Personal” (antes Tuición)
Una de las primeras decisiones legales que se deben tomar
cuando nos separamos es con quién vivirán los niños. Y acá hay
dos opciones:
Cuidado Personal que recae en uno de los padres
En muchos casos, los hijos se quedan viviendo con uno de sus
padres de manera principal, el que puede ser tanto la mamá o
el papá. Y, como consecuencia, se acuerdan días de “visita” con
el padre que no vivirá la mayor parte del tiempo con ellos. Así
como también se define un monto de “alimentos” con el que debe
aportar la mamá o papá para financiar las necesidades de vida
de los hijos en común.
En este caso, el “cuidado personal” es ejercido por el padre o la
madre que vive de forma principal con los hijos. Lo que implica
que dicha persona tiene la responsabilidad de hacerse cargo
principalmente del cuidado de los niños y, cuando frente un tema
no se logra llegar a acuerdo entre los padres, es quien define
sobre temas como salud o educación.
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Cuidado Personal Compartido
En otros muchos casos, los padres acuerdan pasar un tiempo
mas o menos equitativo con los niños, compartiendo además la
responsabilidad de la crianza y decisiones sobre sus cuidados.
Esto implica que ambos padres tienen la responsabilidad legal
del cuidado de los hijos y deben tomar en conjunto las decisiones
sobre la crianza.
En este tipo de organización, es cada familia la que puede
definir el período de tiempo en que los hijos vivirán con uno y con
otro padre para adaptarse a su realidad pues la ley no cuenta
con parámetros sobre este tema. De hecho, es prácticamente
IMPOSIBLE pasar exactamente la misma cantidad de tiempo con
cada uno y dividir las horas de esta manera puede resultar en
una trampa difícil de sortear.
Lamentablemente, es importante que sepas que el Cuidado
Personal Compartido, solo se puede implementar si ambos padres
están de acuerdo. En la ley chilena, no es posible solicitar que el
Tribunal lo imponga como método de organización familiar.
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¿Qué pasa si no logro ponerme de acuerdo en el
cuidado personal de mis hijos o creo que es mejor
cambiarlo?
En caso de que los padres no se logren poner de acuerdo en
compartir el cuidado personal de los hijos ni tampoco en cuál
de ellos ejercerá como cuidador principal, es posible solicitar
mediante una demanda que sea el Tribunal quién decida.
El juez, para dar su sentencia toma en consideración los siguientes
criterios:
• Bienestar superior del niño(a): Es decir, el Juez tratará de
decidir en base a lo que cree es MEJOR para los niños en
base a sus necesidades y derechos.
• Vinculación afectiva entre los niños y sus padres, y demás
personas de su entorno familiar: Esto es, la calidad de la
relación que existe entre los niños y cada uno de sus padres
y otros familiares
• Aptitud de los padres para garantizar el bienestar del hijo
y la posibilidad de darle un entorno adecuado de acuerdo
a su edad.
• Contribución económica a la mantención de los hijos mientras
estuvieron bajo el cuidado personal del otro padre pudiendo
hacerlo
• Actitud de cada uno para cooperar con el otro, asegurando
la estabilidad de los hijos y garantizando la relación con el
padre que no ejerce de cuidador principal.
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• Dedicación efectiva que cada uno de los padres tenía con al
hijo antes de la separación y, especialmente, la que podría
seguir teniendo en la actualidad.
• La opinión expresada por el hijo.
• El resultado de los informes periciales que se pueden haber
ordenado practicar (esto es evaluaciones psicológicas,
psiquiátricas y/o sociales).
• Los acuerdos de los padres antes y durante el respectivo
juicio.
• El domicilio de los padres.
• Además de cualquier otro antecedente que sea relevante
para velar por el interés superior del hijo.
Existiendo un “Cuidado Personal” de
los niños ya formalizado, siempre es
posible que una mamá o papá solicite
que se discuta en tribunales, cuando
las circunstancias de vida cambian o
cuando se crea que por alguna razón
el bienestar de los hijos se está viendo
afectado debido a ello.
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 ¿Cómo legalmente la coordinamos forma
y el tiempo que cada uno pasa con ellos?
“Régimen de relación directa y regular” (antes
“Visitas”)
Cuando los hijos se quedan viviendo bajo el cuidado de uno de
sus padres de manera principal, la ley busca proteger el derecho
de los niños a tener una relación con el otro madre o padre y con
ese lado de su familia de origen.
Como principio se busca proteger que la mala relación que
pueda existir entre los padres separados, no interfiera con la
posibilidad de que los hijos sigan vinculados al papá o mamá que
no vive con ellos y sus familiares directos.
Por eso es que se cambió el término de “visitas” a:
• Régimen: Algo estable, con normas predefinidas
• De Relación directa: Es decir, sin ser mediada por el cuidador
principal
• Y Regular: Por un período de tiempo que asegure la
estabilidad de la relación.
Esta figura legal entonces es la que define cómo, cuándo, por
cuánto tiempo y en qué días los niños se relacionarán con el
padre que no vive con los niños. En general este punto también
considera las excepciones importantes en la vida de los niños
como lo son vacaciones y fechas especiales, como cumpleaños,
festividades, etc.
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¿Qué pasa si no logro ponerme de acuerdo en el
régimen de relación directa y regular o creo que es
necesario cambiarlo?
Cuando no existe acuerdo entre los padres en este punto,
siempre es posible solicitar mediante una demanda en
Tribunales de Familia que un Juez decida por nosotros.
En general, el Juez debe buscar ayudar a las familias a definir
un sistema que se ajuste a la realidad de la familia propiciando
la participación de ambos padres. Y, como en todos los temas
relativos a los niños, siempre esta consideración debe cuidar
porque prime el interés superior del niño. Es decir, lo que sería
MEJOR para los niños en base a sus necesidades y derechos
particulares.
Por lo mismo, no existe un régimen estándar. Más bien se
considera:
• Las edades de los hijos.
• La relación afectiva entre los niños y su padre o madre,
según corresponda, y la relación con sus parientes cercanos.
• El régimen de cuidado personal del hijo que se haya
acordado o determinado.
• Cualquier otro elemento de relevancia en consideración al
interés superior del hijo.
19

Existiendo un Régimen formalizado, siempre
es posible que una mamá o papá solicite que
éste se modifique mediante tribunales cuando
haya cualquier cambio en las circunstancias
de la vida de los niños o de la relación con
el padre o madre que afecte el bienestar del
niño(a) o adolescente.
Por ejemplo, cuando algunas de las razones
que motivan este tipo de modificaciones son
cuando hay “visitas” que por algún motivo
no se cumplen, cuando el niño va creciendo y
puede tolerar más tiempo lejos de la figura
principal de apego, cuando el hijo quiere
pasar más tiempo con el otro mamá o papá,
cuando por las actividades del hijo deja de
ser viable el acuerdo anterior, cuando existen
preocupaciones graves sobre la seguridad del
niño(a)/bienestar físico o emocional cuando
está con el otro papá o mamá, cuando hay
cambios de residencia por ejemplo a otra
ciudad, entre otros.
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¿Cómo nos organizamos económicamente
para mantenerlos desde lo legal?
“Pensión de Alimentos”
Desde el punto de vista legal, ambos padres tienen la
responsabilidad de cuidar a sus hijos y encontrar una forma de
organizarse para distribuir los gastos relacionados con la crianza
y el crecimiento de los hijos.
Cuando no es posible que los padres se pongan de acuerdo
sobre el monto de la pensión de alimentos, la ley otorga ciertas
referencias y directrices para fijar el monto mensual.
¿Con qué criterios se define la Pensión de Alimentos?
1. Cálculo del Monto Mensual que cubre las necesidades
de los Hijos:
El criterio más importante para definir la pensión de alimentos es
en primer lugar la cuantificación de las necesidades actuales de
los hijos. Es decir, cuánto cuesta en términos económicos sostener
la vida de esos niños de manera mensual.
Para ello se consideran todos los gastos asociados a la vida
de esos niños. Por ejemplo: vivienda (arriendo o dividendos,
contribuciones, gastos comunes, etc.) y cuentas del hogar (como
luz, agua, gas, internet, etc.), alimentación, vestimenta, educación,
transporte, cuidados, salud, actividades extraprogramáticas
y recreativas, entre otros. Los gastos que no son mensuales, se
deben prorratean de una manera que haga sentido para definir
un monto final mensual.
Por ese motivo es que los abogados y profesionales a fines,
suelen entregar un listado de gastos típicos que pueden guiarte
para conocer ese monto.
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 2. Cálculo del Monto de la Pensión de Alimentos:
Los padres y madres deben aportar a la mantención de sus hijos,
en principio por partes iguales. Es decir, en términos prácticos,
cada uno de ellos debiese “poner” un 50% del monto mensual
que se haya definido en el paso 1 (necesidades actuales de los
hijos).
Sólo en los casos en que existe una desigualdad entre las
capacidades económicas de los padres, se considera que aquel
que se encuentra en una mejor situación debe aportar más.
Por lo mismo, un segundo paso corresponde a, conociendo los
ingresos actuales de cada uno de los padres, evaluar si existen
diferencias importantes en la capacidad económica que ambos
puedan tener. Y de ser así, realizar un cálculo proporcional de
lo que correspondería a cada uno aportar. Considerando que el
monto máximo de la pensión de alimentos no puede sobrepasar
el 50% de los ingresos total de quien pagaría pensión.
Los hijos(as) tiene derecho a recibir pensión hasta que cumplan
21 años. Esto, salvo que estén estudiando una profesión u oficio
cuando ese rango se amplía hasta los 28 años o que les afecte
un dificultad física o mental que les impida subsistir por sí mismos.
22
¿Qué pasa si no logro ponerme de acuerdo en el monto
de la pensión de alimentos o creo que es necesario
cambiarlo (aumentando o disminuyéndolo)?
• Los gastos y necesidades de los niños van cambiando con el
tiempo. Algunas cosas se mantienen (por ejemplo, si no hay
cambio de vivienda), otras dejan de necesitarse (por ejemplo,
ya no va más a psicólogo) y en algunos casos hay cosas que
se agregan o suman (por ejemplo: empieza un tratamiento
de frenillos).
• Debido a que el monto de la pensión solo considera un
momento presente, cada vez que cambian las necesidades
de los hijos (aumentando o disminuyendo), los padres deben
redefinir el monto de los alimentos.
• También cuando cambian las circunstancias de la familia (por
ejemplo: pérdida de trabajo o cambio en la remuneración
de uno de los padres) se debería modificar el monto de los
alimentos.
En conclusión, así como en los otros temas, fijar el monto de los
alimentos no es una conversación de “una vez en la vida”, sino
que más bien un proceso dinámico en constante revisión a medida
que los hijos crecen y las circunstancias de nuestras vidas van
evolucionando.
Por lo mismo, es importante que los padres sean capaces de
buscar llegar a acuerdos de forma conjunta, desde una mirada
reflexiva y justa “para todos los implicados”.
23
¿Y cómo me organizo económicamente si con el mismo 3. Asignar presupuestos máximos a los diferentes ítems de
o menos presupuesto de antes, debo mantener dos la vida personal y familiar y respetarlos: cuánto podemos
hogares? gastar, después de pagar los gastos fijos de vida (por
ejemplo, cuentas básicas, arriendo o dividendo, gastos
escolaridad hijos, etc.), a los variables. Esto es por ejemplo,
La importancia de hacer un diagnóstico de nuestras finanzas
compras, salidas fuera, entre otros.
personales y familiares radica en que podemos tomar decisiones
conscientes para poder mantenernos saludables en este ámbito. 4. Evitar las tentaciones en las compras mensuales. Hacer una
lista y apegarse a ella.
Implica conocer de verdad con cuántos recursos contamos y no en
pocas ocasiones descubrir que nuestros ingresos son menores que 5. Usar la calculadora del celular. Muy útil para comparar
los costos que tiene nuestra vida personal y familiar. precios y promociones. Si tengo un presupuesto máximo
asignado, ayuda para ir sumando cuánto me saldrá la cuenta
Mirar con claridad y en detalle nuestro panorama económico
y no sobrepasarlo.
puede asustarnos, pero nos permite identificar donde podemos
“apretar el cinturón” y ahorrarnos unos pesitos para evitar el 6. Evaluar formas de aumentar el ingreso. ¿Podría ganar algo
sobre-endeudamiento. En una situación de padres separados, esto más de dinero con un segundo trabajo, o una actividad que
resulta aún mas relevante, pues aumentan los costos de vida al rente aunque sea un poco (por ejemplo vendiendo algo en mi
tener que mantener dos casas con el mismo o menos presupuesto lugar de trabajo o por internet)?
que antes. 7. Buscar una forma de repactar las deudas que ya se tienen.
Algunos tips para poder “apretarse el cinturón” y mantener Par ello se debe buscar asesoría, pero muchas veces cuando
finanzas personales y familiares equilibradas son: hay muchas deudas, resulta conveniente combinarlas bajo un
solo préstamo.
1. Lleva un registro claro y detallado de ingresos y gastos
mensuales. Hoy en día, incluso existen aplicaciones
especialmente diseñadas para ello.
2. Evalúa en qué puedes reducir tus costos, manteniéndose en lo
básico. La idea es identificar los que pueden ser “lujos”, para
evitarlos o reemplazarlos por alternativas más baratas (por
ejemplo: cocinar en vez de comprar la comida lista, utilizar
promociones y descuentos en supermercados y compras on-
line, etc.)

24 25
 Las 3 formas legales para definir los temas de
los hij@s:
“Formalización de acuerdos, mediación y acuerdos
judiciales”.
La ley busca estimular a los papás, para que traten antes
que nada, de ponerse de acuerdo de manera autónoma e
independiente. La idea es que delegar en el juez una decisión
concerniente a los hijos, sean la situación excepcional, en aquellos
casos en los que las otras instancias ya se agotaron.
Por lo mismo, es que es importante que sepas que, además
de demandas y contrademandas en tribunales, hay 3 formas
diferentes de llegar a acuerdos válidos ante la ley, respecto de
los hijos.
1. Acuerdos independientes entre los padres:
Estos son los que se dan de mutuo acuerdo entre ambos. Estos
acuerdos pueden mantenerse como algo de “palabra” entre
ambos o, pueden formalizarse ingresándolos en Tribunales de
Familia. No basta con ir a notaría, pues esto no tiene ninguna
validez si hay, por ejemplo, incumplimientos.
En Divorcio Sano, siempre recomendamos formalizar estos
acuerdos. Pues por más buena que sea una relación presente,
siempre es posible que en un futuro surjan diferencias y, frente a
ellas, resulta protector contar con una guía clara y estructurada
a la que echar mano en futuras decisiones. Para ello es bueno
asesorarse con un abogado de familia que pueda ingresar
el acuerdo en Tribunales y encargarse de la tramitación (por
ejemplo si se pide precisar algunas cosas). También pueden asistir
ambos a mediación, y así, estando de acuerdo, el mediador es
quien ingresa los acuerdos en el Tribunal.
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Por lo mismo, y a pesar de que muchos papás no buscan apoyo
profesional, es que en Divorcio Sano siempre lo recomendamos
igual. Estamos convencidos que resulta beneficioso para dos
padres de acuerdo revisar sus ideas con un Psicólogo Especialista
en el tema de infancia y familias con padres separados, para
conocer dependiendo de las edades de mis hijos, sobre sus
necesidades emocionales y sociales y sobre cuidados preventivos
a tener en el manejo de este nuevo tipo de familia que estamos
construyendo.
2. Acuerdos entre los padres como resultado de
Mediación:
Cuando las diferencias de opinión y la dificultad para tomar
decisiones se complejizan entre los padres separados y las
posiciones se polarizan, existe la mediación como paso anterior
obligatorio antes de demandar.
Es decir, la ley señala que previo a una demanda ante Tribunales
de Familia, la mamá o papá que desea que se acuerden o revisen
ciertos temas de los hijos, debe intentar llegar a acuerdo con el
otro citándolo a Mediación.
La mediación son una o más reuniones de trabajo que tienen en
conjunto los padres con un mediador (definido como un tercero
imparcial) que trata de apoyarlos en las negociaciones.
Es importante aclarar que lo que es obligatorio de la mediación
es que se cite a ella. No es obligatorio asistir, ni menos llegar a
un acuerdo.
27
Si bien nosotros como Divorcio Sano, casi siempre recomendamos
asistir para escuchar lo que el otro tiene que decir y ver si es
posible coordinar una mirada en común esto NO significa que se
deba cerrar los temas ahí.
Para asistir a mediación no es obligatorio contar con un abogado
antes de asistir. Sin embargo, en Divorcio Sano estamos convencidos
de que es absolutamente positivo asesorarse previamente
con un abogado de familia, que me permita comprender la
situación legal en la que me encuentro y las posibilidades
realistas de que mis planteamientos sean acogidos en un
tribunal en caso de no prosperar la mediación.
Así mismo, resulta vital conocer dependiendo de las edades de
mis hijos, sobre sus necesidades emocionales y sociales, por
lo que contar con la mirada de un psicólogo experto en estos
temas resulta un tremendo aporte. Este profesional, además,
nos puede ayudar a iluminar con algunos tips para el manejo de
esta situación como padres separados.
Cuando hay acuerdo entre los padres, estos son presentados al
tribunal de familia competente. Una vez aprobados, tienen la
misma validez que una sentencia.
Si por algún motivo queremos cambiar lo acordado, debemos
solicitar una nueva mediación o realizar una demanda (para lo
cual se requiere de un certificado de mediación frustrada).
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3. Sentencias de Tribunales de Familia:
Cuando no es posible llegar a un acuerdo por cuenta propia
entre los padres y la mediación se ve frustrada, la ley asume la
necesidad de que un juez ayude a los adultos a tomar decisiones
y, desde ahí, “regular” los diferentes temas relacionadas con los
hijos.
En general los juicios de materias relativas a los hijos son largos.
Para llegar a esa instancia, es necesario presentar una o más
demandas relacionadas con alguno de los derechos de los niños
(como ya hemos mencionado: “cuidado personal”, “relación
directa y regular”, “alimentos”, entre otros).
Una vez recibida la demanda, el Tribunal de Familia fija una
fecha para la primera etapa, llamada “audiencia preparatoria”
En ella, y previo a entrar a hablar con el Juez, un profesional
llamado “consejero técnico” (que pueden ser asistentes sociales
o psicólogos) intentará conversar con ambos padres y ayudarlos
para llegar a un acuerdo evitando judicializar más el conflicto.
Si esto no prospera, se prosigue con la reunión formal ante el
juez, en la que los abogados presentan los argumentos y razones
de la demanda, de la defensa y se “ofrecen” las pruebas (esto
es, se mencionan como en un listado) a presentar en la segunda
parte llamada “audiencias de juicio”, para lo cual se cita a una
nueva fecha.
En las audiencias de juicio se presentan con detalle los argumentos
y pruebas para que el Juez pueda tomar la decisión final.
Depende de cada proceso cuanto toma llegar a una decisión
final. Puede ser solo 1 audiencia de juicio o más, dependiendo de
la complejidad del caso.
29
Una de las pruebas determinantes para los jueces a la hora de
resolver sobre los temas de los hijos son las llamadas “pericias”.
Estas son informes realizados por profesionales expertos, quienes
sugieren al juez que decisión tomar en base a su expertisse. Acá
es donde entran psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales, entre
otros.
Es importante decir que aún iniciado el juicio, SIEMPRE es posible
llegar a acuerdo entre los padres. Es decir, incluso en el medio de
audiencia de juicio, los padres pueden mediante sus abogados
señalar el fin de un conflicto por haberse puesto de acuerdo.
En derecho de familia rige el principio de la solución colaborativa,
por lo que los jueces y miembros del consejo técnico, siempre
están intentando sugerir bases para que las partes logren al
menos acuerdos mínimos entre ellas.
¿Cuándo se necesita llegar a judicializar?
Si bien en Divorcio Sano siempre intentamos en primera instancia
de velar por llegar a acuerdos “razonables” y “justos” para todos,
en especial para los hijos, fuera de tribunales, hay situaciones en
las que la judicialización resulta inevitable.
Esto ocurre pues para poder negociar, ambos involucrados, deben
sentirse seguros y estar dispuestos a cuestionar sus posiciones en
favor de sus hijos.
Por lo mismo, una resolución fuera de Tribunales requiere de la
colaboración de ambos padres no solo de sentarse a conversar,
sino que de escuchar y PACTAR ACUERDOS. Y esto no siempre es
posible.
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El enfoque fuera de tribunales NO funciona si:
• Una de las partes no confía en que el otro será transparente
en el proceso.
• Alguno quiere imponer los propios términos y no
está dispuesto a escuchar la posición del otro o, más
importantemente, no logra ver las necesidades de los hijos.
• Se esconde o tergiversa información.
• Uno o ambos buscan venganza o convencer al otro.
En casos extremadamente conflictivos, la judicialización permite
dar estructura y protección al proceso de discutir lo mejor para
los hijos. Por ejemplo, en casos con antecedentes de Violencia
Intrafamiliar o con personas extremadamente conflictivas (por
ejemplo, con trastornos de personalidad, consumo problemático
de alcohol y drogas, entre otros).
Recurrir a un Tribunal, porque ya no logramos ponernos de
acuerdo entre nosotros, pero abiertos a buscar lo mejor para
nuestros hijos ayuda a aprovechar esta instancia de una manera
más sana en lo emocional.
De hecho, en Divorcio Sano consideramos un error enfrentar
el Derecho de Familia desde la lógica de “guerra” a la que
contribuyen muchos abogados (por ejemplo, alimentando los
deseos de venganza de sus clientes o usando estrategias legales
con fines diferentes a los que realmente se buscan como un forma
de presionar).
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El sistema judicial no debería ser visto como el escenario en el
que se despliegan y repiten las dinámicas conflictivas de la ex-
pareja buscando ganadores y perdedores, sino que pensado
como una herramienta para promover la toma de decisiones y
la resolución de problemas entre personas que, por diferentes
motivos, NO pueden hacerlo por si solas.
¿Cómo escoger un Buen Abogado de Familia?
En Divorcio Sano creemos que en una separación no hay ganadores.
Se trata de buscar resolver diferencias, enfatizar los puntos de
encuentro, minimizar los costos emocionales y económicos, y poner
el foco en el bienestar al largo plazo de uno mismo, y en especial,
de los hijos si los hay.
Sin embargo, sin la guía adecuada muchas ex parejas y padres
separados terminan en separaciones destructivas, que los lleva a
malgastar años, energía y millones de pesos en batallas legales
frustrantes y desgastantes. Y esto es porque, creemos que la
manera adecuada de abordar los problemas legales en Familia
debe ser desde una mirada experta e interdisciplinaria.
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Por lo mismo, para escoger un buen abogado de familia entonces
se debe buscar a un:
• Experto en Familia, que tenga estudios formales en la
materia.
• Que se preocupe de mantenerse actualizado con diferentes
seminarios, cursos y formaciones en el tema.
• Que explícitamente se centre en buscar lo mejor para los
hijos, sin alimentar el odio o resentimiento con el otro madre
o padre, y menos si no cuenta con evidencias para ello más
que tu versión de la historia.
• Que acepte sus limitaciones en cuanto a conocimiento y
expertisse, solicitando el apoyo de otros especialistas.
• Entienda que las personas que les consultan se encuentran
sufriendo y necesitan de su asesoría profesional para tomar
decisiones prácticas. Pero cuyo impacto va mucho más allá
de ello pues termina por afectar toda su vida (no es solo un
juicio, es TU vida y la de TUS HIJOS).
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 Línea de Tiempo acuerdos de Hijos.

Necesidades
de los Niños
con Padres
Separados

1. Acuerdos
Un buen abogado de familia no Autónomos entre los 2. Mediación
Padres
debe entrar en un proceso de rabia
en escalada y descalificación con la Formalización
de Acuerdos en
Frustración de
Mediación
Acuerdos en
Mediación
Tribunales de Familia
otra parte o, por ejemplo, tratar mal
al otro abogado solo para mostrar 3. Demanda

poder. Esto solo hace entrar en un

Audiencia
círculo interminable de demandas y Preparatoria

s
rdo
contrademandas, que termina por

os
e

erd
Audiencias de

acu
desgastar a todos y prolongar el Juicio

acu
s
evo

vos
sufrimiento.

nu

nue
car
Sentencia

car
Bus

Bus
Incumplimientos
Cambios en las
circunstancias

34 35
El Método Divorcio Sano para Padres Separados
En Divorcio Sano somos el único estudio
jurídico en Chile en ofrecer servicios de
Abogados de Familia, Psicólogos y Asesores
en Finanzas que se complementan entre si. Y
no lo hacemos solo porque se nos ocurrió que
podía ser una buena idea, sino que esto es
tendencia mundial.
En Estados Unidos, Inglaterra, Canadá,
Australia, Argentina, España y Singapour
entre otros países, encontramos evidencias de
la efectividad del trabajo interdisciplinario en
estos temas tanto en el ámbito privado como
estatal. Equipos de trabajo de abogados
con coach de divorcio, coach financieros,
coordinadores de parentalidad o programas
de apoyo parental obligatorios antes de dictar
sentencias de divorcio y asesorías financieras
para reorganizar la economía post-separación
son ejemplos de la forma de trabajo en el
ámbito internacional.
36
Por lo mismo, en el año 2018 y ya habiéndonos formado a
cabalidad estos temas, comenzamos a atender formalmente
a diferentes clientes que necesitaban o divorciarse o regular
diferentes temas de sus hij@s ligados al Derecho de Familia:
• El abogado es el experto en leyes. Aporta en la
interpretación de la situación y de los diferentes escenarios
posibles a la luz de la legalidad vigente, cuidando siempre
el “bienestar superior del niño”.
• El psicólogo es el experto en emociones y relaciones
familiares. En sesiones focalizadas, ayuda a manejar con
inteligencia emocional diferentes situaciones difíciles (por
ejemplo: plantear conversaciones con el ex, como apoyar
a los niños, asistir a audiencias, etc.) y a tomar decisiones
sobre la familia. También contribuye a desarrollar la
estrategia legal, desde el conocimiento de la psicología
infanto-juvenil y familiar.
• Y el asesor en finanzas es el experto en ordenar el
presupuesto personal y familiar. La idea es ayudar a las
personas a enfrentar el impacto económico de separarse y
permitirle re-organizar las lucas. Pues ahora con los mismos
ingresos debe alcanzar para mantener dos hogares.
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Si necesitas ayuda, considera que este método de
trabajo es para ti si…

• Sabes que será difícil pero, aún así, deseas cuidar a tus
hijos y/o a ti mism@ de las consecuencias negativas de una
separación conflictiva.
• Estás cansad@ de las peleas. No quieres seguir solo
reaccionando impulsivamente frente a cada problema que
surja.
• Quieres lograr un nuevo “equilibrio” para que todos puedan
vivir más tranquilos.
• Deseas lograr lo “justo” de una manera asertiva.
• Quieres minimizar los costos económicos, de tiempo y
emocionales de un proceso legal más agresivo.

38 39
Si todo esto resuena contigo, no
dudes más. Podemos ayudarte.
No necesitas esperar a que tu
ex tome la misma postura. Basta
con UNO de los dos que deje de
lado la postura de “guerra” (y la
lógica del ganador/vencid@),
para salir del círculo vicioso en
el que estás metido. Contáctanos,
que te estaremos esperando.

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 Avenida Vitacura 2909,
oficina 1205, Las Condes.
contacto@divorciosano.cl
+562 2233 6808
+569 5870 5496

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