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LOS NOVENTA Y NUEVE

BELLOS NOMBRES DE DIOS


Abû Hâmid al-Gazzâlî
INTRODUCCIÓN

Expondremos la lista de los nombres divinos según la recensión del imam Abû
Isâ al-Tirmidî —transmitida por Abû Hurayra—, que ha comentado la mayor
parte de los autores. En efecto, Abû Hurayra —que Dios esté satisfecho con
él—, refiere que el Enviado de Dios —que Dios le conceda la gracia y la paz—,
ha dicho: «Dios —Exaltado y Magnificado sea—, tiene noventa y nueve
nombres. Quien los retenga, entrará en el paraíso».

Está Allâh y —dejando aparte que no hay más dios que Él—, Ar-Rahmân (El
Omnimisericordioso), Ar-Rahîm (El Muy Misericordioso), Al-Malik (El Rey, El
Soberano), Al-Quddûs (El Infinitamente Santo), As-Salâm (La Paz), Al-Mu’min
(El Fiel), Al-Muhaymin (El Dominador), Al-‘Aziz (El Inaccesible), Al-Yabbâr (El
Reductor), Al-Mutakabbir (El Altivo), Al-Jâliq (El Creador), Al-Bâri’ (El
Productor), Al-Musawwir (El Modelador), Al-Gaffâr (El Perdonador), Al-Qahhâr
(El Que se impone), Al-Wahhâb (El Dador Generoso), Ar-Razzâq (El Que
provee), Al-Fattâh (El Que abre y hace triunfar), Al-‘Alîm (El Omnisciente), Al-
Qâbid (El Que constriñe), Al-Bâsit (El Que dilata), Al-Jâfid (El Que rebaja), Ar-
Râfi (El Que eleva), Al-Mu’izz (El Que concede la gloria), Al-Mudill (El Que
envilece), As-Samî’ (El Que oye), Al-Basîr (El Que ve), Al-Hakam (El Juez, El
Árbitro), Al-‘Adl (El Justo), Al-Latîf (El Benevolente), Al-Jabîr (El bien
Informado), Al-Halîm (El Magnánimo, El Clemente).

Al-‘Azîm (El Magnífico), Al-Gafûr (El Exonerador), As-Sakûr (El Agradecido), Al-
‘Alî (El Altísimo), Al-Kabîr (El infinitamente Grande), Al-Hafîz (El Preservador),
Al-Muqît (El Que nutre), Al-Hasîb (El Que es suficiente), Al-Yalîl (El
Majestuoso), Al-Karîm (El absolutamente Generoso), Ar-Raqîb (El Vigilante),
Al-Muyîb (El Que cumple, El Que responde), Al-Wâsi’ (El Que abarca todo), Al-
Hakîm (El infinitamente Sabio), Al-Wadûd (El Amoroso), Al-Mayîd (El Glorioso),
Al-Bâ’it (El Que resucita), As-Sahîd (El Testigo), Al-Haqq (La Verdad), Al-Wakîl
(El Garante), Al-Qawî (El Fuerte), Al-Matîn (El Firme), Al-Walî (El Cercano), Al-
Hamîd (El Digno de alabanza), Al-Muhsî (El Que cuenta todo), Al-Mubdî’ (El
Que produce sin modelos), Al-Mu’id (El Que reproduce), Al-Mûhyî (El Que hace
vivir), Al-Mumît (El Que hace morir), Al-Hayy (El Viviente), Al-Qayyûm (El Que
subsiste por Sí mismo), Al-Wâyid (El Que encuentra), Al-Mâyid (El Noble).

Al-Wâhid (El Único), As-Samad (El Recurso supremo), Al-Qâdir (El Poderoso),
Al-Muqtadir (El Todopoderoso), Al-Muqaddim (El Que concede precedencia),
Al-Mu’ajjir (El Que hace retroceder), Al-Awwal (El Primero), Al-âjir (El Último),
Az-Zâhir (El Manifiesto, El Evidente), Al-Bâtin (El Inmanente, El Oculto), Al-
Wâlî (El Protector), Al-Muta’âlî (El Excelso), Al-Barr (El Bondadoso), At-Tawwâb
(El Que no cesa de aceptar el arrepentimiento), Al-Muntaqim (El Vengador),
Al-‘Afû (El Absolvedor), Ar-Ra’ûf (El Indulgente), Mâlik ul-Mulk (El Señor del
Reino), Dû-l-Yalâl wa-l-Ikrâm (El Que posee Majestad y Magnificencia), Al-
Muqsit (El Equitativo), Al-Yâmi’ (El Que congrega), Al-Ganî (El Rico), Al-Mugnî
(El Que enriquece), Al-Mâni’ (El Que retiene), Ad-Dârr (El Que dificulta), An-
Nâfi (El Que conde beneficio), An-Nûr (La Luz), Al-Hâdî (El Guía), Al-Badî (El
Que innova), Al-Bâqî (El Permanente), Al-Warît (El Heredero), Ar-Rashîd (El
Que trata con rectitud y dirige con sabiduría), As-Sabûr (El Constante).
ALLÂH: DIOS

Este es el nombre del Ser que congrega las Cualidades divinas, que es descrito
por los atributos de Majestad y que posee la única Existencia verdadera.
Ciertamente, cualquier ser que existe, aparte de Él, es diferente a Él y alcanza
la existencia gracias a Él, pues la ha recibido de Él. Por ello, toda criatura es
perecedera y existe por Él. En consecuencia, todo lo que existe es perecedero
excepto Su faz.

Significado: Parece razonable, además, que en virtud de su significado se trate


de un nombre propio, y que lo que se diga de su derivación y su etimología, es
un abuso del lenguaje y afectación. Es el más importante de los noventa y
nueve nombres porque atestigua la esencia de todas las cualidades divinas sin
excepción, y es el más específico de los nombres divinos en la medida en que
no se aplica, ni real ni metafóricamente, a nadie más que a Dios. No es
imaginable que se pueda atribuir el significado de esta cualidad al siervo,
contrariamente al conjunto de los otros nombres divinos, ya que cada uno de
ellos puede tener un significado particular y ser aplicado a otro, como Al-Qâdir
—El Poderoso—, Al-‘Alîm —El Omnisciente, Ar-Rahîm —El Muy Misericordioso—
, por los que el servidor puede ser calificado.

Impregnación: Al siervo le beneficia consagrarse con devoción a este nombre.


Esto significa que debe tener el corazón y la devoción espiritual completamente
absortos en Dios, no viendo a nadie más que a Él ni volviéndose hacia otro ni
esperando ni temiendo más que a Él. Es más, ¿cómo podría ser de otra
manera para él, puesto que ha comprendido por este nombre que Dios es el
que en verdad y realmente existe y que todo lo demás es efímero, vano y
abocado a la extinción sin Él? El siervo se ve vano y perecedero, de acuerdo
con lo referido por el Enviado de Dios cuando dijo: «El mejor verso declamado
por los árabes es el del poeta Labid: “Todo fuera de Dios es vano.”»
AL-RAHMÂN: EL OMNIMISERICORDIOSO
AL-RAHÎM: EL MUY MISERICORDIOSO

Significado: Son dos nombres que proceden de la misericordia. La misericordia


requiere que alguien sea objeto de ella, y no hay nadie que no la precise.
La misericordia perfecta es la efusión de la gracia sobre los que la necesitan y
que puedan apreciarla por ellos mismos. Mientras que la misericordia universal
llega al que la merece y al que no la merece. Por tanto, la misericordia de Dios
es perfecta y universal.
Al-Rahmân —El Omnimisericordioso—, es más específico que Ar-Rahîm —El
Muy Misericordioso—, debido a que solo es aplicable a Dios. Sin embargo, Ar-
Rahîm se aplica también a otros. Bajo este aspecto, Ar-Rahman es una
denominación próxima a Su nombre propio —Allâh—, aunque se derive
etimológicamente de la raíz ar-rahma —la misericordia—, ciertamente. Por
esta razón, Dios ha utilizado ambos nombres —Allâh y Ar-Rahmân—, cuando
ha dicho: Invocad a Dios — Allâh— o invocad al Compasivo —Al-Rahmân—.
Como quiera que Le invoquéis, Él posee los nombres más bellos —Corán 17,
110—.
Intentar comprender la misericordia a partir del significado de El Compasivo,
resulta inaccesible a las posibilidades del entendimiento de los hombres, pues
se refiere a la felicidad de la vida futura. Sin embargo, El Misericordioso
satisface a los siervos, en primer lugar, con Su existencia. En segundo lugar
aportando la guía de la fe y los medios que pone a su disposición para obtener
la felicidad. En tercer lugar, con las bendiciones de la vida futura y en cuarto,
con el inmenso favor de contemplar Su augusta faz.
Impregnación: Del nombre Ar-Rahman le corresponde, al servidor de Dios,
proporcionar misericordia a los siervos despreocupados de Dios, alejándoles
del camino de la indiferencia y dirigiéndolos hacia Dios con exhortaciones y
consejos sinceros, con benevolencia y sin violencia. Y ha de mirar a los
pecadores con el ojo de la misericordia, no con el del menosprecio.
Por parte del nombre Ar-Rahîm, al siervo le corresponde resolver las
deficiencias de los necesitados en la medida de sus medios y posibilidades, sin
dejar ningún pobre de su vecindad y su país sin cuidados, librándole de la
pobreza, bien con sus propios bienes o su posición social, o interviniendo en su
favor ante otros. Si es incapaz de hacer todo esto, le ayudará con invocaciones
en su favor y profesando compasión hacia él.
AL MALIK: EL REY O EL SOBERANO

Significado: Es Aquel que por Su esencia y Sus atributos no depende de nada


existente, mientras que todo lo que existe tiene necesidad de Él, sus
cualidades, su existencia y mantener la existencia. Y todo lo que es distinto a
Él constituye Su posesión por su esencia y sus cualidades, mientras que Él es
independiente de todo. Él es el Rey absoluto.

Impregnación: No es imaginable que el servidor pueda ser un rey absoluto.


Pero como imaginamos que puede ser independiente de algunas cosas y que
algunas cosas no pueden ser independientes de él, posee una parte de realeza.
Dirige su reino para ser obedecido por sus soldados y sus súbditos. Es preciso
que su reino sea su corazón y su constitución, que sus soldados sean sus
deseos, su irritación y sus pasiones, y sus súbditos sean su lengua, sus ojos,
sus manos y el conjunto de sus miembros.
AL-QUDDÛS: EL INFINITAMENTE SANTO

Significado: Al-Quddûs está exento de las cualidades que la criatura toma por
perfección, como su conocimiento, su poder, su oído, su vista, su lenguaje y su
voluntad. Dios trasciende esas cualidades de perfección como trasciende las
particularidades de su insuficiencia. Trasciende cualquier cualidad imaginable
que sea aplicable a las criaturas, así como todo lo que en ellas se reúne o
manifiesta.

Impregnación: El servidor por este nombre divino —santificación—, consiste en


purificar o trascender su propia voluntad y su propio conocimiento. En lo
relativo a su conocimiento, lo purifica de la imaginación, de las sensaciones, de
las ilusiones y de todo lo que le es común con los animales como percepciones,
y consagra el despliegue de su mirada y la procesión de su saber en torno a las
cuestiones divinas eternas.

En lo relativo a su voluntad, se trata de evitarla volverse a las partes humanas


y los placeres que se alcanzan mediante los sentidos físicos y el desarrollo
exterior o del cuerpo, y solo querer de Dios y no tener ninguna parte fuera de
Él.
AS-SALÂM: LA PAZ

Significado: As-Salâm es Aquel cuya esencia está exenta de defectos, Sus


atributos carecen de imperfecciones y Sus actos están libres de maldad.

Impregnación: El servidor cuyo corazón está desprovisto de falsedad,


resentimiento y de la voluntad de hacer daño, cuyos miembros están limpios
del pecado y lo prohibido, y cuyo carácter está a salvo de la recaída y la
alteración, es aquel que llega a Dios con un corazón sano —qalb salîm—.
AL-MU’MIN: EL FIEL

Significado: Mu’min es Aquel al que se le atribuye la seguridad y la defensa,


habiéndosele ofrecido los medios para garantizarlos y para cerrar las puertas
de la aprensión y el miedo. El Fiel —Mu’min— absoluto es Aquel del que la
certeza y la confianza proceden, y no puede ser otro que Dios.

Impregnación: Al servidor con esta cualidad le corresponde que las criaturas


permanezcan calmas o, mejor aun, que cualquier individuo atemorizado pueda
recurrir a su sostén para rechazar el peligro contra él en lo relativo a su fe y su
vida.
AL-MUHAYMIN: EL DOMINADOR

Significado: Es Aquel que gobierna las criaturas en lo que concierne a sus


obras, los medios de subsistencia y el término de sus vidas. Los gobierna con
Su conocimiento, Su dominio y Su protección. Su nombre Al-Muhaymin tiene
ese significado, pero solo es integrado de una manera absoluta por Dios. Por
eso se afirma en los textos antiguos que Al-Muhaymin es uno de los nombres
de Dios.

Impregnación: El siervo que observa y vigila su corazón hasta alcanzar sus


profundidades y poder aproximarse a sus secretos, llega a poseer autoridad
sobre la manifestación de sus estados y se encarga de preservar su corazón
permanentemente en estado de rectitud, en virtud de ese dominio. Este siervo
es, entonces, muhaymin —protector, dominador—, en lo relativo a su corazón.
AL-‘AZIZ: EL INACCESIBLE

Significado: Es el precioso cuya existencia es extremadamente rara, del que se


tiene una terrible necesidad y al que es difícil alcanzar. Hasta que esos tres
significados no son reunidos, no se le aplica el nombre de al-aziz, y semejante
perfección solo pertenece a Dios.

Impregnación: Al-aziz entre los hombres es aquel del que los siervos de Dios
tienen necesidad para los asuntos importantes, como lo relativo a su vida
futura y su felicidad eterna. Ciertamente, es extremadamente raro y de difícil
acceso.
AL-YABBÂR: EL REDUCTOR

Significado: Es el que impone su voluntad de una manera determinante a


quien quiere, y está al abrigo de la voluntad de los demás. El reductor absoluto
es Dios.

Impregnación: Entre los hombres, al Yabbâr es el que no está sometido al


seguidismo, quien alcanza el rango de lo que es seguido y se distingue por la
elevación de su rango, de modo que obliga a los hombres, por su posición y su
constitución, a tomarlo como modelo de su prestancia y su conducta. Aporta,
de este modo, beneficios a las criaturas y les influye, sin obtener nada a
cambio; es seguido pero no sigue a nadie.
AL-MUTAKABBIR: EL ALTIVO

Significado: Es Aquel para quien todo es despreciable en comparación con Su


esencia y que solo observa la grandeza y la dignidad en Sí mismo. Por eso, Él
ve a los demás como el rey que mira a sus vasallos. Esto solo se puede
imaginar de una manera perfecta y absoluta en Dios.

Impregnación: Al-mutakabbir entre los servidores de Dios es el asceta que


posee el conocimiento espiritual. Ahora bien, la ascesis del que posee
conocimiento espiritual —al-‘arif—, consiste en desembarazarse de lo que
ocupa su secreto íntimo con respecto a Dios y enorgullecerse con respecto a
cualquier cosa ajena a Dios, despreciando, a la vez, este mundo y la vida
futura. La ascesis del que no posee este conocimiento solo es pacto y
compensación.
AL-JÂLIQ: EL CREADOR
AL-BÂRI’: EL PRODUCTOR
AL-MUSAWWIR: EL MODELADOR

Significado: Podría pensarse que estos nombres son sinónimos enfocados a la


creación y la concepción. Pero no es necesario que sea así, pues todo lo que
llega de la nada a la existencia tiene necesidad, en primer lugar, de la
determinación. Luego, de la existenciación consecuente con la determinación.
Y en tercer lugar, de la forma que se le otorga después de ser existenciado.
Dios es el Creador por el hecho de ser Él quien determina. Él es el Productor y
el Que hace evolucionar dado que es quien lo concibe y da la existencia. Y es el
Que da la forma puesto que ordena de la mejor manera las formas de las
cosas que concibe e inventa.

El nombre Al-Musawwir solo pertenece a Dios —Exaltado sea—, puesto que es


quien ha ordenado las formas de las cosas dándoselas de una manera
excelente. Está relacionado, además, con los atributos del acto cuya realidad
solo es conocida por quien conoce la forma del universo en su conjunto y en
detalle. Ciertamente, el universo en su conjunto es similar a un individuo que
está compuesto por órganos diferenciados de acuerdo con un propósito
preciso. Sus órganos y sus partes son los cielos, los astros, los planetas y lo
que hay entre ellos, como el agua, el aire, etc. Sus piezas están ajustadas con
una maestría perfecta, de manera que si esa armonía es modificada, todo el
sistema se ve afectado.

La acción de dar forma existe en cualquier lugar del universo por pequeño que
sea, incluso en el seno de una hormiga y del átomo, así como en cada uno de
sus constituyentes. Lo mismo sucede en las formas de los animales y de los
vegetales, o de los elementos que constituyen los animales y los vegetales,
aunque serían precisos muchos tratados para explicarlo y demostrarlo.

Impregnación: La parte del servidor de este nombre —Al-Musawwir—, consiste


en concebir en sí mismo la forma de toda la existencia con su ordenamiento y
jerarquía hasta poder abrazarla como si la tuviera ante él. Luego, descender a
los detalles y aprehender la forma del hombre en tanto que cuerpo físico con
sus diversos miembros corporales; entonces conoce su variedad, su nombre,
su constitución y la sabiduría que hay en su creación y su disposición.
Después, se detiene en sus cualidades morales y sus sentidos nobles, que son
el origen de sus percepciones y de su voluntad. Percibe, de la misma manera,
las formas de los animales y de los vegetales en los planos interior y exterior
tanto como le es posible, hasta que la forma de todo ello se imprime en su
corazón.

Al final de todo, le queda el conocimiento de su forma física y corporal que es


un sencillo condensado de la compleja constitución del mundo espiritual en el
que interviene el conocimiento de los ángeles, de su jerarquía y del poder de
cada uno de ellos para gobernar los cielos y las estrellas, además del poder de
gobernar los corazones humanos con la guía y la dirección, y del poder de
gobierno en el nivel de los animales mediante el desarrollo del instinto que los
oriente hacia la satisfacción de sus necesidades.

Esta es la participación del servidor en este nombre. El servidor, entonces,


adquiere el conocimiento del significado del nombre Al-Musawwir de una
manera que no supera el plano metafórico, ya que las formas producidas por el
conocimiento solo se realizan efectivamente gracias a la creación de Dios —
Exaltado sea—, y a Su invención.

En cuanto a los nombres Al-Jâliq —El Creador— y Al-Bâri’ —El Productor—, el


servidor accede a ellos de una manera esencialmente metafórica en el sentido
de que la creatividad y la existenciación encuentran su origen en la utilización
del poder en virtud del conocimiento. Ciertamente, Dios —Exaltado sea—, ha
creado en el servidor un poder y un conocimiento. Así accede a la realización
de lo que puede hacer, como en los dominios de la industria, de la política, de
la devoción y de los ejercicios espirituales. En estos dominios el servidor se
vincula / se alía / se enlaza a lo que inventa, que no existía antes. En efecto,
se dice del que ha concebido el juego de ajedrez, que él es su inventor y lo
mismo sucede en las matemáticas y en los ejercicios espirituales. Esto es lo
que autoriza aplicar metafóricamente este nombre al diseñador.

Es preciso decir que entre los nombres de Dios —Exaltado sea—, están los que
se aplican metafóricamente al servidor. Son los más numerosos. También
están los que se aplican realmente al servidor y metafóricamente a Dios, como
los nombres: As-Sabûr —El Constante—, As-Sakûr —El Agradecido—. Pero
basta observar la asociación con el nombre y no pensar en la inmensa
desproporción.
AL-GAFFÂR: EL PERDONADOR

Significado: Es el que ha hecho aparecer lo bello y ha disimulado lo feo de los


pecados y los demás conciertos. La primera muestra de Su protección hacia el
servidor consiste en que Él ha disimulado en su interior la fealdad de su cuerpo
que repugnaría a los ojos, y ha cubierto de belleza su exterior. Es muy grande
la diferencia entre el interior y el exterior del servidor en cuanto a la pulcritud
y la suciedad, la fealdad y la belleza. Observa con atención lo que Él ha
manifestado y lo que ha ocultado.

En segundo lugar, lo ha protegido al colocar sus ideas detestables y sus feas


intenciones en el fondo escondido de su corazón, para que nadie pueda
conocer el secreto de su corazón. Y si lo que franquea su espíritu —como
obsesiones y posibles fobias—, y encierra su conciencia —como frustración,
perfidia y malas opiniones hacia las personas—, se desvelara a los hombres, le
despreciarían y quizás intentarían destruirle y hacerle perecer. ¡Observa
atentamente cuánto le ha protegido!

La tercera manera de Su protección reside en que ha perdonado sus faltas, por


las que merecería ser puesto al desnudo ante todo el mundo.

Impregnación: La parte del servidor de este nombre consiste en disimular en el


otro lo que desea disimular en sí mismo. El Profeta —que Dios le conceda la
gracia y la paz—, ha dicho: «A aquel que disimula una desnudez de un
creyente, Dios disimulará su desnudez el Día de la Resurrección». Ahora bien,
el calumniador, el insidioso y el que hace el mal por el mal serán privados de
esta cualidad.
AL-QAHHÂR: EL QUE SE IMPONE

Significado: Es el Que quiebra la espalda de los tiranos de Sus enemigos, a los


que ha sometido humillando y rebajándolos o, mejor dicho, es Aquel a cuya
dominación y poder todo ser está sometido, y bajo cuyo imperio cualquier ser
es impotente.

Impregnación: El servidor que se impone es el que vence y domina a sus


enemigos. Ahora bien, el mayor enemigo del hombre es su propia alma. Ella le
es más hostil, incluso, que el demonio contra el que ha sido advertido, ya que
el demonio es el subordinado del alma. Cuanto más domina el servidor los
deseos del alma, mejor domina al demonio.
AL-WAHHÂB: EL DADOR GENEROSO

Significado: Un obsequio es un presente desprovisto de compensación y de


cualquier otra intención. Cuando los dones se acumulan, se dice que su autor
es dador y es generoso. Sin embargo, solo es posible imaginar la generosidad,
el favor y el don real y auténtico procedente de Dios —Exaltado sea—.

Impregnación: No es posible imaginar que la generosidad y el don gracioso


procedan del servidor; mientras la capacidad de realizarlo no le pertenezca
totalmente ni, incluso, la de abstenerse de hacerlo, él no lo acometerá y su
realización estará motivado por un interés personal. Sin embargo, el que cede
todo lo que posee y comprende su espíritu, únicamente por complacer a Dios
—Exaltado sea—, y no con el objeto de alcanzar la felicidad del paraíso o
escapar del castigo del Infierno, u obtener un beneficio inmediato o ulterior de
los bienes humanos, tal hombre merece ser llamado un dador generoso.
AL-RAZZÂQ: EL QUE PROVEE

Significado: Ar-Razzâq es el que ha creado el sustento y sus beneficiarios; lo


ha hecho llegar hasta ellos y ha creado en ellos la capacidad de disfrutarlo. El
sustento es de dos clases: el que es aparente y manifiesto, como los alimentos
y la nutrición que corresponden al cuerpo, y el interno, como el conocimiento y
el desarrollo que corresponden a los corazones y a los secretos íntimos. Estos
últimos constituyen el sustento más noble. Dios —Exaltado sea—, ha dicho:
Dios dispensa el sustento a quien Él quiere: a unos con largueza, a otros con
mesura, (C. 13, 26).

Impregnación: El siervo puede alcanzar dos cosas de este atributo: en primer


lugar, que conozca la realidad del atributo ya que solo Dios —Exaltado sea—,
lo merece verdaderamente, para que solo espere el sustento de Él y solo se
remita a Él en este dominio. Y que Dios le conceda un conocimiento iluminado,
una lengua dirigente y un espíritu benefactor para que se convierta en
intermediario que haga llegar, con sus actos y sus palabras, el noble sustento
a los corazones.
AL-FATTÂH: EL QUE ABRE

Significado: Al-Fattâh abre, gracias a Su providencia, todo lo que está cerrado


y resuelve gracias a Su guía cualquier dificultad. De esta manera, luego, abre
los reinos sustrayéndolos al dominio de los enemigos, y después eleva el velo
de los corazones de los que poseen conocimiento espiritual para que
contemplen el Reino Celestial y el mundo suprasensible.

Impregnación: El siervo debe aspirar ardientemente a conseguir exponer con


su lengua las arduas cuestiones relativas a la divinidad, y logre gracias a Dios
—Exaltado sea—, allanar cuestiones religiosas y profanas que resultan difíciles
para las criaturas, para alcanzar una fracción del nombre Al-Fattâh.
AL-‘ALÎM: EL OMNISCIENTE

Significado: El significado de este nombre es evidente y manifiesto. Su


perfección reside en que abarca todo con Su conocimiento, y concierne a la
diversidad de las cosas conocidas, que son innumerables. Además, Él lleva el
Signo consigo mismo, lo que resulta evidente ya que no es imaginable una
contemplación y un desvelamiento más manifiesto que Él. Además, Él no
puede ser alcanzado partiendo de los objetos conocidos. Han de ser los objetos
conocidos, más bien, los que deben ser comprendidos a partir de Él.

Impregnación: La parte accesible al servidor del atributo ‘alîm es casi evidente.


Pero su conocimiento se desmarca de la sabiduría de Dios en tres aspectos: la
pluralidad, la evidencia y el hecho de extraer la adquisición.
AL-QÂBID: EL QUE CONSTRIÑE
AL-BÂSIT: EL QUE DILATA

Significado: Al-Qâbid es el que toma los espíritus de los cuerpos en el


momento de la muerte y despliega los espíritus en los cuerpos durante la vida.
Es el que toma las limosnas de las manos de los ricos y despliega el sustento
entre los débiles. Es el que colma a los ricos con el sustento hasta eliminar la
indigencia y los relaciona con los pobres hasta que no quede energía alguna.
Es el que contrae los corazones oprimiéndolos para desvelarles Su indiferencia
y Su trascendencia, y los dilata haciéndoles ver lo que les hace llegar de Su
bondad, de Su benevolencia y de Su belleza.

Impregnación: Entre los servidores, al-qâbid y al-bâsit es el que ha aspirado


maravillosas sabidurías y recibido palabras totales; y dilata los corazones de
los servidores recordándoles las bendiciones y los favores de Dios —Exaltado
sea—, o los constriñe poniéndolos en guardia ante la Majestad de Dios —
Exaltado sea—, Su Orgullo y Sus múltiples pruebas y sanciones.
AL-JÂFID: EL QUE REBAJA
AL-RÂFI: EL QUE ELEVA

Significado: Al-Jâfid y Ar-Râfi es el que degrada a los impíos con la


condenación y eleva a los creyentes con las bienaventuranzas, quien eleva a
Sus amigos con la cercanía y menosprecia a Sus enemigos con el alejamiento.

Impregnación: Lo que corresponde al servidor de todo esto consiste en


enaltecer la verdad y despreciar el error, haciendo triunfar al que reside en la
verdad y reprendiendo al que permanece en el error.
AL-MU’IZZ: EL QUE CONCEDE LA GLORIA
AL-MUDILL: EL QUE ENVILECE

Significado: Al-Mu’izz y Al-Mudill es el que concede majestad a quien Él quiere


y priva de ella a quien Él quiere. Dicho esto, la verdadera majestad consiste en
desembarazarse de la humillación de la necesidad, de la influencia del deseo y
de la lacra de la ignorancia.

Impregnación: Todo servidor que ha sido designado para hacer fáciles los
medios de la gloria, goza en parte de este atributo.

Uno de los que poseen conocimiento espiritual ha dicho: «La parte del servidor
de este nombre es que glorifica la verdad y a sus adeptos, observa la
obediencia y evita la desobediencia porque la gloria acompaña a la obediencia
y la humillación acompaña a la desobediencia. ¿Quieres desobedecerle y que te
conceda la gloria? ¡Nunca! Él ha unido la gloria a la obediencia. Ciertamente,
es a la vez obediencia, gloria, luz y desvelamiento. Él ha unido la humillación a
la desobediencia, la cual es, a la vez, desobediencia, humillación, tinieblas y
velos entre tú y Él. Es preciso decir que Dios nunca ha concedido a un servidor
tanta gloria como cuando Él le señala la humildad de su alma y nunca ha
humillado a un servidor como cuando Él le llena con la gloria de su alma.

Lo que concierne al servidor del nombre Al-Mudill es que menosprecie el error


y a sus seguidores.
AS-SAMÎ’: EL QUE OYE

Significado: As-Samî’ es AQUEL al que no se Le escapa la percepción de nada


audible por sutil que sea; Su trascendencia excluye realizar la escucha por
medio de un oído, de un órgano o de cualquier otro instrumento.

Impregnación: El servidor tiene, bajo la influencia de lo sensible, una fracción


del atributo con el oído, pero es imperfecto y no percibe todo lo audible.
Además, su percepción se efectúa a través de un órgano y de un instrumento
que están expuestos a la malformación y la deficiencia.

En cuanto a su participación en el plano religioso, consiste en que él sabe que


Dios —Exaltado sea—, es Samî’ —El Que oye—, el que le guía para que guarde
su lengua, pues Dios ha creado el oído para escuchar y oír las palabras de Dios
y Su Libro.
AL-BASÎR: EL QUE VE

Significado: Es Aquel que observa, ve y al que nada se escapa, incluso bajo


tierra. En este caso, también Su trascendencia excluye que exista en Él una
visión a través de un órgano, un instrumento o que haya un desfase en Su
percepción.

Impregnación: El servidor tiene, bajo la influencia de lo sensible, una


participación evidente —la visión por el ojo—, pero es débil y deficiente.

Su participación en el plano religioso consiste en que el siervo sabe que Dios


ha creado la vista para él para observar los signos y las maravillas del Reino de
los cielos, para que su mirada sea edificante y para que sepa que él es el
objetivo de la visión y el oído de Dios, con el fin de que no subestime Su
mirada sobre él.

Ahora bien, quien oculta a otros lo que no puede ocultar a Dios —Exaltado
sea—, subestima la mirada de Dios —Exaltado sea—.
AL-HAKAM: EL JUEZ

Es el Juez y el Árbitro supremo. Nadie se opone a Su juicio y nadie cuestiona


Su fallo. Su juicio consiste en que el hombre tiene lo que ha realizado y que su
obra será constatada, que los buenos estarán en Jardines de felicidad y los
perversos estarán en el Infierno.

Su juicio en favor del bueno —permanecer en la felicidad—, y en contra del


perverso —ser condenado—, significa que ha instituido la bondad y la
perversión como causas que conducen a su autor a la felicidad o la
condenación. Igualmente, ha instituido los remedios y los venenos como
causas que conducen a quienes los toman a su sanación o su quebranto. Y si el
sentido de Su juicio consiste en decretar las causas y concertar sus efectos, Su
juicio es, entonces, absoluto pues Él es la Causa de todas las causas en su
conjunto y en su detalle.

Del Juicio, además, se derivan el Decreto y el Fallo. En efecto, Su dirección


reside en el origen de la concepción de las causas, para que Su juicio vaya con
los efectos. El hecho de haber instituido las causas fundamentales, universales,
originarias e indefectibles que no desaparecen ni se eliminan, como la tierra,
los siete cielos, los astros, las estrellas y sus órbitas permanentes, que no
cambian ni se paran hasta que el Libro alcance su término; todo ello constituye
Su Decreto, conforme a las palabras divinas: Él ha establecido siete cielos en
dos días. Él ha revelado a cada cielo lo que le concierne —Corán 41, 12—.

Dirigir las causas con sus movimientos apropiados, bien definidos,


determinados y calculados hacia sus efectos, momento a momento, constituye
Su Fallo. Entonces, el Juicio es la dirección original universal, y la Orden eterna
es como un relámpago.

El Decreto es la concepción global de las causas universales permanentes y el


Fallo es la dirección de las causas universales, con sus movimientos
determinados y calculados hacia sus innumerables y bien definidos efectos, en
los términos ya conocidos, en el sentido de que no aumentan ni disminuyen.
Por ello, nada escapa a Su Decreto ni a Sus Fallos.

Impregnación: La impregnación es evidente. La consideración religiosa de la


contemplación de este atributo de Dios —Exaltado sea—, consiste en que
sepas que el asunto está regulado con antelación, que no hay nada nuevo, que
la pluma no tiene más tinta para escribir lo que existe, que las causas se
dirigen hacia sus efectos, que la ardiente aspiración de ellos en cada instante
es una necesidad ineluctable, y que todo lo que llega a la existencia llega a ella
por necesidad; es preciso que exista aunque no lo sea en sí mismo, porque es
necesario en virtud del Decreto eterno e ineludible. Se sabe así que lo que ha
sido decretado, llega y la preocupación es un esfuerzo inútil y una futilidad,
pues no impide lo que debe llegar.

La causa de la preocupación por lo que ha de llegar es la ignorancia, ya que si


su venida ha sido decretada el recelo y la aflicción no lo impedirán; es la
manera de incorporar dolor ante el temor de la llegada de dolor. Por el
contrario, si su venida no ha sido decretada con antelación, carece de sentido
entristecerse. Esta es la razón por la que preocuparse es inútil.

Si dices: Si el asunto está regulado por anticipado, ¿para qué actuar y obrar
bien, dado que la causa de la felicidad y la condenación está predestinada?

La respuesta se encuentra en las palabras del Profeta —que Dios le conceda la


gracia y la paz—: «Obrad, porque cada uno está predispuesto a aquello para lo
que ha sido creado». Significa que aquel para el que ha sido decretada la
felicidad, ha sido decretada en virtud de una causa. Dicho de otra manera: los
medios —que se resumen en la obediencia—, le han sido facilitados.
Igualmente, aquel al que le ha sido decretada la condenación, le ha sido
decretada en virtud de una causa: su negligencia en la utilización de los
medios para alcanzar la felicidad. Éste, en el origen de su despreocupación,
tuvo el pensamiento siguiente: si soy bendecido, no tengo necesidad de obrar
y si soy desdichado y estoy condenado, actuar y obrar no me servirán de nada.
Pero esto es ignorancia: no sabe que si fuera bienaventurado, lo sería porque
se ha regido con las causas de la ventura, como son la acción y el
conocimiento, y que si no se beneficia ni se pone a ello, es una indicación de
su condenación.

Es como aquel que desea convertirse en un gran sabio, un maestro en su


dominio. Se le dice: Haz un esfuerzo, estudia y persevera. Él, entonces,
responde: Si Dios ha decretado para mí desde toda la eternidad, que seré un
ilustre maestro, no tengo necesidad de esforzarme y si, por el contrario, Dios
ha decretado que permanezca ignorante, el esfuerza no me será de utilidad.
Se le responderá: Si Él te ha impuesto esta idea, prueba que ha decretado la
ignorancia para ti. Ciertamente, para el que ha decretado desde la eternidad
que sea un ilustre maestro, Él lo ha decretado con las causas que le son
aferentes: Él le somete a estas causas, le hace actuar en este sentido y le
sustrae a las ideas que le incitan a la pereza y la negligencia. Además, el que
no realiza el esfuerzo no alcanza, ciertamente, jamás el grado de maestro
ilustre. Pero el que hace el esfuerzo y dispone de los medios y las causas
favorables, realiza la esperanza de alcanzar el objetivo si mantiene su esfuerzo
hasta el final y no se expone a un obstáculo que le bloquee el camino.

Conviene que se comprenda, igualmente, que la felicidad solo puede ser


alcanzada por el que camina hacia Dios con un corazón sano. Pero la salud del
corazón es una cualidad que se adquiere con el trabajo y el ejercicio, como en
el caso del maestro sabio. No existe la menor diferencia.

En la contemplación del nombre Al-Hakam, los servidores ocupan diferentes


posiciones: está el que mira Sus señales e intenta ver lo que ha escrito para él.
Está el que observa lo que ha sido decretado para ver lo que Él ha decretado
desde la eternidad para él, lo que constituye una actitud más elevada porque
las indicaciones están subordinadas a lo que ha sido decretado. Está el que
renuncia al pasado y al futuro porque es hijo de su momento y solo Le mira a
Él: está satisfecho con el Decreto de Dios y con lo que proviene de Él, lo cual
es una actitud más elevada. Y está el que renuncia al pasado, al futuro y al
presente, pues su corazón está absorto en Al-Hakam y ocupado sin cesar en la
contemplación. Este constituye el grado más elevado.
AL-‘ADL: EL JUSTO

Significado: Al-‘Adl —el Justo—, es Aquel a partir del cual emana el acto de
justicia, que es lo opuesto a la tiranía y la injusticia. Así, quien no conoce la
justicia no conoce a Aquel que es justo. Del mismo modo que quien no conoce
Su actuación, no conoce Su justicia. Y quien quiera comprender este atributo
debe incorporar el conocimiento relativo a los Actos de Dios —Exaltado sea—,
desde las alturas del Reino celeste hasta las profundidades de la tierra.

El hombre, ante todo, debe mirar su cuerpo, pues está constituido por
diferente miembros, de la misma manera que el cuerpo del universo está
constituido por diferentes entidades. Por tanto, Dios no ha creado ninguna
cosa en la posición que ocupa sin que haya sido determinada. Además si ese
orden fuera alterado, todo el sistema se desplomaría. Igualmente, Él ha creado
todas las partes y las clases de los existentes, las corporales y las espirituales,
las perfectas y las imperfectas, y ha conferido a cada cosa su creación y Él es
en eso El Generoso: ha ordenado cada una de las cosas que existen en la
posición que le conviene y Él es en eso El Justo.

Por lo demás, este Nombre, por sí solo, exigiría varios volúmenes para ser
explicado y comentado. Lo mismo ocurre en el caso de los demás Nombres.
Los nombres que derivan etimológicamente de los Actos, solo pueden ser
comprendidos mediante la comprensión de Sus Actos.

Todo lo que ha sido creado manifiesta los Actos de Dios —Exaltado sea—. Y
quien no los conoce en su globalidad y su detalle solo conseguirá una sencilla
explicación etimológica.

Impregnación: La parte que le corresponde al servidor de la justicia es


evidente. Lo primero que se impone en él, en materia de justicia, tiene que ver
con las cualidades de su alma. Consiste en ubicar el deseo y la cólera como
dos cautivas que están bajo la responsabilidad de la razón y la religión. Para ir
a los detalles, consiste en respetar todos los límites establecidos por la Ley
religiosa. Su justicia, en lo que concierne a cada uno de los miembros, consiste
en utilizarlo conforme a las indicaciones permitidas para cada uno de ellos por
la Ley religiosa. La justicia relativa a su familia, sus padres y sus
descendientes, es evidente. Ha de poner cada cosa en su lugar.

En el plano religioso, al considerar que Dios es justo, el siervo no hace objeción


alguna en sus estados contra el juicio de Dios y Sus Fallos. Poco importa que
coincidan o no con lo que él quiere, porque todos ellos proceden de la justicia.
AL-LATÎF: EL BENEVOLENTE

Significado: Solo merece este Nombre Aquel que conoce todos los detalles de
los intereses y su complejidad —incluso lo que resulta imperceptible y lo sutil—
, y lo toma prestado para hacerlos llegar al beneficiario, el camino de la
benevolencia sin violencia alguna. No se puede imaginar la perfección y el
conocimiento preciso en la realización de todo ello, más que en Dios —Exaltado
sea—.

Para explicarlo, no bastarían muchos volúmenes. Pero se puede poner el


acento en algunos aspectos concretos de este asunto. Su bondad se muestra al
crear el embrión en el vientre de su madre en tres tinieblas en las que Él lo
preserva, nutrirlo desde el ombligo hasta separarse de su madre e
independizarse con el uso de su boca. En inspirarle tras la separación en tomar
el seno y chupar, incluso a oscuras, sin el menor aprendizaje. En retrasar la
creación de los dientes hasta el momento apropiado en que abandona la leche
materna. En hacer surgir los dientes en el momento preciso para triturar los
alimentos, repartiéndolos entre los grandes molares para machacar, los
caninos para desgarrar y los incisivos para cortar. En crear la lengua,
destinada principalmente a la fonación y en ayudar a la masticación de los
alimentos. Y muchas cosas más.

Su bondad hacia Sus servidores se manifiesta también en haberles concedido


más de lo necesario e impuesto menos de lo que podían hacer. Bondad,
igualmente, es haberles facilitado el acceso a la felicidad eterna por un trabajo
ligero durante el corto período que cubre la vida de un individuo.

También es Su bondad el haber hecho brotar leche pura de la sangre y del


contenido del estómago, haber hecho aflorar la miel de las abejas, la seda de
los gusanos y las perlas de las conchas.

Lo más sorprendente de todo consiste en haber creado a partir de un líquido


seminal sucio y desagradable, un receptáculo para Su conocimiento, un
depósito de Su carga y un contemplador del Reino de Sus Cielos. Esto también
constituye un arte incomparable.

Impregnación: La parte de este atributo que corresponde al servidor consiste


en ser benevolente con los siervos de Dios —Exaltado sea—, y dar prueba de
delicadeza y amabilidad llamándoles a Dios y guiándolos hacia la
bienaventuranza de la Vida Futura sin menosprecio ni violencia.

La mejor expresión de esta actitud se basa en atraer hacia la aceptación de la


verdad con las cualidades loables, las conductas ejemplares y las obras
piadosas, ya que son más dulces que las bellas palabras.
AL-JABÎR: EL BIEN INFORMADO

Significado: Es Aquel al que no se escapa nada de lo que sucede interiormente.


Este Nombre tiene el mismo significado que ‘Alîm —Sabio, Omnisciente—,
excepto en lo relativo al saber que trata de los secretos interiores, que se
llama pericia e información. Y a su autor se denomina experto y bien
informado.

Impregnación: La parte de este dominio relativa al servidor es la de ser un


experto y estar bien informado de lo que sucede en su mundo. Su mundo es
su corazón y su cuerpo, así como las cosas que están ocultas en el corazón,
como la tristeza, la decepción, las maquinaciones del alma, y sus engaños y
ambigüedades. De modo que debes ponerte en guardia y prepararte para
afrontar todo eso.
AL-HALÎM: EL MAGNÁNIMO

Significado: Es Aquel que verifica la desobediencia de los pecadores y ve la


oposición a la Orden sin que sea dominado por la cólera, arrastrado al arrebato
y la ira o impulsado precipitadamente a la venganza, aunque tenga todos los
medios para hacerlo.

Impregnación: La parte relativa al servidor correspondiente al atributo del


Magnánimo resulta evidente, porque la magnanimidad forma parte de las
cualidades hermosas del servidor, lo cual no precisa ser desarrollado y
explicitado.
AL-‘AZÎM: EL MAGNÍFICO

Significado: Es Aquel que el entendimiento no concibe la posibilidad de abarcar


Su Realidad oculta. El Magnífico —‘Azîm— Absoluto sobrepasa y trasciende las
posibilidades de comprensión, y no puede ser otro que Dios —Exaltado sea—.

Impregnación: Al-‘azîm, en los servidores, son los profetas y los sabios ante
los que el hombre considerado y razonable, conocedor de sus propias
posibilidades, siente el pecho lleno de respeto y el corazón sumido en
reverencia. El profeta es magnífico a los ojos de su comunidad, como el guía
ante su novicio y el maestro ante su alumno porque el entendimiento de este
es incapaz de comprender el fundamento de sus cualidades.
AL-GAFÛR: EL EXONERADOR ABSOLUTO

Significado: Este nombre tiene el significado de gaffâr —el que perdona—, pero
denota una característica que no admite el significado de gaffâr. En efecto, Al-
Gaffâr —El Perdonador— indica la intensidad del perdón y expresa un perdón
que se repite sin cesar. Es así porque el esquema verbal fa’aal, como en gaffâr,
denota la amplitud del acto, mientras que fa’ul, como en gaffûr, enfatiza su
excelencia, su perfección y su globalidad. Por ello gaffûr significa que Dios es
Perfecto en Su perdón.

Impregnación: Lo que corresponde de este Nombre al servidor consiste en que


oculte de su hermano lo que le gustaría que se ocultara de sí mismo, y
desvelar solo lo bueno, suprimiendo lo feo y respondiendo con bondad.
AS-SAKÛR: EL AGRADECIDO

Significado: Es Aquel que recompensa las buenas acciones, por poco


numerosas que sean, con incontables grados, y que otorga por las obras
realizadas en días contados una felicidad ilimitada en la Vida Futura, pues las
bienaventuranzas del paraíso no tienen fin.

Impregnación: El servidor puede estar reconocido a otro servidor y alabarle,


bendecirle o recompensarle con más de lo que ha hecho por él. Lo cual pone
de manifiesto las cualidades loables. El Enviado de Dios —que Dios le conceda
la gracia y la paz—, ha dicho: «El que no agradece a la gente, no ha
agradecido a Dios».

El agradecimiento a Dios —Exaltado sea—, es una metáfora y una


prolongación, ya que cuando el servidor Le alaba, su elogio resulta deficiente
ya que no puede alabarle adecuadamente, y cuando Le obedece, su obediencia
es una bendición suplementaria o, mejor dicho, la esencia de su
agradecimiento es otra bendición. Por otra parte, la forma más hermosa de
agradecer las bendiciones de Dios —Exaltado sea—, consiste en utilizarlas para
obedecerle, no para lo contrario. Lo que se hace realidad gracias a los logros y
aptitudes concedidos por Dios —Exaltado sea—. Por lo demás, concretarlo
exigiría un profuso desarrollo sutil.
AL-‘ALÎ: EL ALTÍSIMO

Significado: Es Aquel por encima del Que no existe elevación alguna, y todos
los grados y niveles de lo sensible y de lo inteligible son inferiores en relación
con Él.

Los grados de lo inteligible se determinan comparativamente, diferenciando la


causa y el efecto, el origen y lo originado, el agente y el complemento, el
receptor y lo recibido, lo perfecto y lo imperfecto. Lo mismo ocurre al
diferenciar las causas y los efectos.

En este caso, la prominencia tiene un significado trascendente y solo se puede


clasificar a todo lo existente de acuerdo con grados diferenciados, si Dios —
Exaltado sea—, ocupa el grado más elevado de su clasificación. De modo que
Él es El Más Alto y Absoluto, y todo lo demás es inferior.

Impregnación: No es imaginable que el servidor pueda ser altísimo de una


manera absoluta, porque no alcanzará un rango o grado en la existencia, que
no haya otro superior.
AL-KABÎR: EL INFINITAMENTE GRANDE

Significado: Es Aquel que posee la Magnificencia, y la Magnificencia es la


perfección de la Esencia. Por la perfección de la Esencia entiendo la perfección
de la Existencia. La perfección de la Existencia se orienta hacia dos cosas: una
de ellas es Su eterna y perpetua perennidad; la segunda es que Su Existencia
es la Existencia de la que emana la existencia de todo lo que existe.

Impregnación: El grande —al-kabîr—, de los servidores es el perfecto en el que


los atributos de la perfección no se limitan a él, por el contrario, se expanden a
los demás. Es preciso decir que la perfección del servidor reside en su razón,
su conocimiento y su escrúpulo. En definitiva, el grande es el sabio piadoso
que guía a las criaturas.
AL-HAFÎZ: EL PRESERVADOR

Significado: Es Aquel que protege al máximo. No comprenderás esto hasta que


comprendas que el significado de la preservación toma dos formas: la primera
es hacer perdurar y guardar las cosas que existen, lo que tiene como contrario
su reducción a la nada. La segunda, que es más manifiesta, la preservación de
los opuestos y los contrarios, en relación los unos con los otros.

Impregnación: Al-hafîz entre los servidores es el que preserva sus miembros y


su corazón contra el embate de la cólera, las seducciones del deseo, las
trampas del alma y los engaños del demonio.
AL-MUQÎT: EL QUE NUTRE

Significado: Es Aquel que crea el sustento y lo hace llegar a los organismos:


los alimentos a los cuerpos y, a los corazones, el conocimiento espiritual. Tiene
el mismo significado que Ar-Razzâq —El Que provee— salvo en que este tiene
un significado específico porque Ar-Rizq —el sustento, las provisiones—
engloba los alimentos y muchas otras cosas.

Impregnación: La parte de este Nombre que corresponde al servidor consiste


en ofrecer nutrición, domar el alma y guiar al despreocupado.
AL-HASÎB: EL QUE ES SUFICIENTE

Significado: Es Aquel que basta —Al-Kâfi—, al que Le tiene. Ahora bien, Dios —
Exaltado sea—, es Hasîb para cada individuo, y Él le es suficiente. Se trata de
un atributo cuya realidad no puede existir en otro, porque la suficiencia implica
que el necesitado tiene necesidad de Su existencia, de la perennidad de Su
existencia y de la perfección de Su existencia. Y no hay nada aparte de Dios —
Glorificado sea—, que puede ser suficiente para todas las cosas.

Impregnación: El servidor no tiene acceso a esta cualificación salvo de una


manera extremadamente metafórica. En efecto, él basta a su hijo o su alumno
ocupándose de él o iniciándolo, pero no es más que un intermediario en esta
competencia, pues es Dios —Exaltado sea—, Quien atiende, realmente, a todo
en todo.
AL-YALÎL: EL MAJESTUOSO

Significado: Es Aquel que está calificado por los atributos de Majestad. Y los
atributos de la Majestad son la Riqueza, la Realeza, la Santidad, el
Conocimiento, el Poder, etc., entre los atributos de perfección. El Majestuoso
Absoluto es Dios —Exaltado sea—, solamente. En suma, Al-Kabîr —El
infinitamente Grande— se refiere a la perfección de la Esencia, Al-Yalîl —El
Majestuoso— se refiere a la perfección de los Atributos y Al-‘Azîm —El
Magnífico— se refiere a la perfección conjunta de la Esencia y de los Atributos
en relación con la percepción del discernimiento. Del mismo modo, cuando son
atribuidos al discernimiento que percibe, los Atributos de Majestad se
denominan Atributos de Belleza. Esto es debido a que, inicialmente, el término
belleza se aplica a la forma aparente y manifiesta que es percibida por la vista,
pero ha sido transferido a la forma interior que es percibida por el
discernimiento. De este modo se ha establecido que Él es Majestuoso y, por
tanto, es Bello.

Impregnación: Al-jalîl —el majestuoso— y al-jamîl —el bello— de los


servidores es aquel cuyas cualidades apreciadas por los corazones clarividentes
son bellas. En lo relativo a la belleza externa, tiene un valor declinante.
AL-KARÎM: EL ABSOLUTAMENTE GENEROSO

Significado: Al-Karîm es aquel que, cuando tiene el poder, exime; cuando


promete, mantiene su promesa; y cuando da, concede más de lo que es
deseado sin preocuparse de cuánto ha dado, a quién lo ha dado, ni hace
cálculos, y que no permanece satisfecho si se le pide a otro. Entonces, el
Generoso Absoluto es Dios —Glorificado y Exaltado sea—.

Impregnación: El servidor se embellece al adquirir estas cualidades, pero lo


hace en determinadas situaciones y con cierta afectación, por eso es
deficiente.
AL-RAQÎB: EL VIGILANTE

Significado: Tiene el significado de Al-‘Alîm y Al-Hafîz —El Omnisciente, El


Preservador—. En efecto Quien supervisa algo sin olvidarse, y lo observa
intrínsecamente y de un modo continuado, se denomina Raqîb. Está
relacionado con el conocimiento y la vigilancia pero de una manera intrínseca y
permanente.

Impregnación: La cualidad de vigilancia en el servidor es loable cuando se


trata de una vigilancia referida a su Señor y a su corazón. Sabiendo,
acertadamente, que Dios —Exaltado sea—, le vigila y le ve siempre.
AL-MUYÎB: EL QUE CUMPLE, EL QUE RESPONDE

Significado: Es Aquel que responde a la demanda del que pide auxilio, a la


llamada de los que Le invocan ayuda, y a la necesidad de los necesitados por
la que les colma o, mejor dicho, Aquel que les colma de dones antes de que se
dirijan a Él con súplicas. Este no puede ser otro que Dios —Glorificado y
Exaltado sea—.

Impregnación: El servidor debe responder a su Señor —Exaltado sea—, en lo


que le ha ordenado, prohibido, o recomendado; después ha de atender a Sus
servidores con el poder que Dios le ha otorgado, socorrer a quien le pida si
puede, y responder amablemente si no puede. Ciertamente, muchos hombres
groseros y orgullosos desdeñan aceptar ningún regalo, no hacen esfuerzo
alguno en responder a una invitación cuando se les invita preservando su
prestigio y su orgullo, y no se preocupan del que invita, ni si es herido por
ellos. Esta clase de hombres no participa del significado de este Nombre.
AL-WÂSI’: EL QUE ABARCA TODO

Significado: Este nombre deriva etimológicamente del término si’at, que


significa lo amplio y la amplitud. Esta amplitud se refiere tanto al conocimiento
con el que Él abarca las innumerables cosas conocidas como a Sus bendiciones
y su concesión. De modo que Al-Wâsi’ en términos absolutos, es Dios —
Exaltado sea—.

Impregnación: La si’at —amplitud—, del servidor reposa en su conocimiento y


buen carácter. Dicha amplitud no disminuye por el temor a la pobreza, la
influencia de la codicia o el resentimiento de los envidiosos.
AL-HAKÎM: EL INFINITAMENTE SABIO

Significado: Es Aquel que posee la sabiduría —al-hikma–. Sabiduría es la


cualidad de conocer las cosas mejores con el mejor conocimiento. En
definitiva, el Sabio Absoluto es Dios —Exaltado sea—, ya que conoce las cosas
más insignes con el conocimiento más ilustre, que es el conocimiento eterno y
perenne que no puede desaparecer. Y se llama sabio al que sobresale en el
conocimiento y la maestría de las sutilezas de las artes.

Impregnación: Quien conoce todas las cosas sin conocer a Dios no merece ser
llamado sabio, porque no conoce lo más excelente y mejor, con el
conocimiento más insigne. La perfección del conocimiento está en función de la
bondad del objeto que se conoce. Por otra parte, quien conoce a Dios tiene
propósitos que difieren de los otros: raramente se inclina por los detalles, pues
sus palabras tienen un carácter global. La gente aplica con frecuencia el
nombre al-hikma —la sabiduría—, a este género de formulaciones que poseen
un significado global y universal. Se toman como ejemplo las siguientes
palabras del Maestro de los profetas —que Dios le conceda la gracia y la paz—:

«El culmen de la sabiduría es el temor de Dios».


«El silencios es sabiduría, pero son pocos los que lo observan».
«La paciencia es la mitad de la fe».
Etcétera.
AL-WADÛD: EL AMOROSO

Significado: Es Aquel que ama el bien para todas las criaturas. También les
llena y las satisface. Su significado está próximo al de Ar-Rahîm —El Muy
Misericordioso —; pero los actos del Misericordioso implican la existencia de un
beneficiario de la misericordia que sea débil, mientras que los actos de Al-
Wadûd no lo exigen, ya que la bondad, en este caso, es consecuencia del
amor.

Impregnación: Al-Wadûd entre los hombres es el que quiere para las criaturas
de Dios —Exaltado sea—, lo que quiere para sí mismo. La actitud más elevada
consiste en preferir al otro antes que a uno mismo. Y la perfección en este
atributo consiste en que la cólera, el resentimiento, y lo pernicioso no le
impidan ser bueno y afectuoso con los demás.
AL-MAYÎD: EL GLORIOSO

Significado: Es Aquel cuya Esencia es noble, los Actos son bellos y los Dones y
los Favores son inmensos e inconmensurables. Y cuando la nobleza de la
Esencia está acompañada de la belleza de los Actos, se le llama Mayîd.

Impregnación: La parte de este Nombre que corresponde al servidor consiste


en tratar a la gente con generosidad y bondad de carácter, para que sea mayîd
en medio de ellos.
AL-BÂ’IT: EL QUE RESUCITA

Significado: Es Aquel que revive las criaturas el Día de la Resurrección,


resucita a los que están en las tumbas y retoma lo que había en los corazones.
En efecto, al-bâ’th es la resurrección en la Vida Futura.

El conocimiento de este Nombre depende de la comprensión de la realidad de


al-bâ’th —resurrección—, que es una de las ciencias más difíciles. La mayor
parte de las criaturas solo ha tenido, al respecto, ilusiones inciertas e imágenes
confusas. Pero la revelación interna manifiesta a los que poseen
discernimiento, que el hombre ha sido creado para la eternidad y que no está
expuesto a la nada. Sí, todo su actuación sobre el cuerpo se detiene y se dice
que ha muerto, cuando su intervención torna al cuerpo, se dice que ha revivido
y resucitado, es decir, que su cuerpo reemprende la vida. Pero este pequeño
tratado no permite desarrollar todo ello.

Impregnación: La realidad de la resurrección consiste en volver a dar vida a los


muertos otorgándoles otra constitución.

Si el servidor puede aportar a las criaturas algo en materia de conocimiento y


relativo a la llamada a Dios —Exaltado sea—, ello constituye una forma de
revivificación. Es un grado propio de los profetas y de sus herederos los sabios.
AS-SAHÎD: EL TESTIGO

Significado: Su significado está relacionado con el de Al-‘Alîm —El


Omnisciente—, con una particularidad adicional. De modo que, cuando se
considera al-‘ilm —la facultad de saber—, de una manera absoluta, Él es Al-
‘Alîm. Cuando se Le atribuyen los misterios y los asuntos internos, él es Al-
Jabîr —El bien Informado—, y cuando se Le atribuyen las cosas manifiestas y
aparentes, es As-Sahîd.

Impregnación: La parte del servidor de este Nombre consiste en adorar a Dios


como si Le viera, y hacerlo sobre la base de la sabiduría y el conocimiento.
AL-HAQQ: EL VERDADERO, LA VERDAD

Significado: Es lo contrario del error. Todo lo que constituye el objeto de una


información es un error absoluto, una verdad absoluta o una verdad bajo
ciertas referencias y un error bajo otras. Pero, lo que es imposible por sí
mismo es el error absoluto y lo que es necesario en sí, es la verdad absoluta.
Porque Dios es la Verdadera Existencia en Sí mismo, a partir del cual toda
verdad o realidad toma existencia.

Lo que es posible en sí y necesario para otro, es verdadero bajo unas


referencias y falso bajo otras. En referencia con su esencia no tiene existencia
y es, de hecho, falso y vano. Y con referencia a otro, adquiere existencia y
requiere que ese otro exista, siendo verdadero en relación con ello.

Si lo inteligible encuentra un punto de unión con el intelecto, se dice que es


verdad. Por este hecho se le dice existente en sí, y en referencia con el
intelecto que lo ha percibido como tal, se le llama real y verdadero. Esto se
aplica a las palabras cuando se dice que son «palabras ciertas» y «palabras
falsas».

Impregnación: La parte del servidor de este Nombre consiste en verse como


una ilusión y vano, comprendiendo que solo Dios es verdadero y real, pues es
verdad solo por Dios y solo existe por Él, no por sí mismo.

Como los sufíes están dominados por la extinción de sus propias entidades,
tienen la costumbre de repetir con frecuencia, entre los Nombres divinos, el
Nombre Al-Haqq —El Verdadero, La Verdad—, porque solo advierten la Esencia
verdadera y real con exclusión de todo lo que es perecedero por sí mismo.

Los teólogos que miran más lejos en materia de inferencia y deducción a partir
de los Actos, tienen por costumbre evocar la mayor parte del tiempo el
Nombre divino Al-Bâri’, que tiene el significado de Creador —Al-Jâliq—.
AL-WAKÎL: EL GARANTE, EL DIGNO DE CONFIANZA

Significado: Es Aquel a quien se confían las cosas y los asuntos. Hay a quien se
confían ciertas cosas o asuntos que resulta deficiente, y Aquel al que se confía
todo. Por ello merece ser Aquel a quien se confía todo, lo cual solo corresponde
a Dios —Glorificado sea—, como Al-Wakîl —El Garante, El Digno de Confianza
Absoluto —.

Impregnación: La parte del servidor de este Nombre consiste en obrar para


satisfacer las necesidades de su hermano creyente, confiándose a Dios —
Exaltado sea—, remitiéndose a Él y alegrándose de recurrir a Él mejor que a
cualquier otro, para recibir el sostén.
AL-QAWÎ: EL FUERTE
AL-MATÎN: EL FIRME

Significado: La fuerza testimonia el poder, y la firmeza da testimonio del poder


de la fuerza. Dios —Exaltado sea—, es el Más Fuerte en la medida en que Su
Poder es extremo y es el Más Firme en la medida en que Él es
extremadamente Fuerte. Todo ello está referido al significado del Poder.

Impregnación: Quien sabe que Dios —Exaltado sea—, es el Más Fuerte,


considera Su poder y Su fuerza en todo y aquieta su propio poder y su fuerza
al relacionarse con el poder y la fuerza de todo, pues el poder y la fuerza de
todo proviene de Él.

La aproximación a Dios mediante este Nombre constituye una manera de


vinculación bajo la referencia de la renuncia al gobierno de sí mismo, a la
contestación de los decretos, la negación de las pretensiones personales, la
visión del favor de Dios —Exaltado sea—, y la disipación del temor hacia las
criaturas y las preocupaciones de este mundo.

La impregnación por este Nombre te vuelve fuerte por Dios, de modo que no
temes la crítica de nadie y dejas de ser débil cuando se trata de una Orden de
Dios.

Del mismo modo, quien conoce la grandeza de Su poder y de Su firmeza no


teme nada y nada detiene su ambición y su aspiración a Dios —Exaltado sea—,
porque se apoya en Él y cuenta con Él-

Aproximarse a Dios por este nombre es semejante a la vinculación e


impregnación con el Nombre divino Al-Qawî —El Fuerte—, porque el Nombre
Al-Matîn —El Firme— ilustra más intensamente el sentido de poder que denota
el nombre Al-Qawî.
AL-WALÎ: EL CERCANO

Significado: Es Aquel que ama y aporta la ayuda y el éxito. El sentido de la


ayuda y el éxito se manifiesta en que reprime a los enemigos de la fe y hace
triunfar a Sus amigos.

Impregnación: Al-walî de los servidores es el que ama a Dios, ama a Sus


amigos, hace triunfar Su causa, hace triunfar a Sus amigos y se muestra hostil
con Sus enemigos. Entre sus enemigos se halla el alma y el demonio, de modo
que quien los abandona hace triunfar la causa de Dios —Exaltado sea—, ama a
los amigos de Dios y se muestra hostil con Sus enemigos. Es el walî de los
servidores de Dios.
AL-HAMÎD: EL DIGNO DE ALABANZA

Significado: Es Aquel que es loado y alabado. Ahora bien, Dios —Exaltado


sea—, es el Digno de Alabanza —Al-Hamîd— en virtud de Su alabanza eterna y
perpetua a Sí mismo, y de la alabanza incesante de Sus criaturas. Ello está
relacionado con los Atributos de Majestad y de Trascendencia, y con la
perfección del zikr de aquellos que no cejan de mencionarle, porque la
alabanza es la mención de los atributos de perfección.

Impregnación: Al-hamîd —el servidor que es digno de alabanza— es el que es


alabado en razón de sus creencias, sus virtudes y todas sus acciones.
AL-MUHSÎ: EL QUE CUENTA TODO

Significado: Es Aquel que sabe —Al-‘Alîm—. Pero cuando se refiere al


conocimiento de las cosas conocidas de manera en que se censan los objetos
conocidos, se los enumera y se los abarca se le llama recensamiento. Y Al-
Muhsî es Aquel cuyo conocimiento desvela la definición de cada cosa, su
número y su amplitud.

Impregnación: La parte del servidor de este nombre consiste en contar en sí


mismo cada uno de sus gestos, de sus movimientos y de sus instantes de
inmovilidad, y permanecer vigilante ante Dios en privado y en público.
AL-MUBDÎ’: EL QUE PRODUCE SIN MODELOS
AL-MU’ID: EL QUE REPRODUCE

Significado: Es Aquel hace existir —Al-Mûjid—. Pero cuando el hecho de dar la


existencia —al-îjâd— no está precedido por lo que le es similar, se dice ‘ida’ y
cuando está precedido por lo que es similar, se dice ‘i’âdat. Pero Dios —
Exaltado sea—, ha dado la existencia a las criaturas sin modelo, y Él les
reproducirá, es decir, los resucitará.

Impregnación: Para el servidor consiste en rehacer la cuenta desde el principio


y dirigir el alma desde el principio hasta el final. De este modo rehace el fin
como un principio y el principio como un fin sin el menor fallo.
AL-MÛHYÎ: EL QUE HACE VIVIR
AL-MUMÎT: EL QUE HACE MORIR

Significado: También se refiere al hecho de dar la existencia. Pero cuando lo


que existe es la vida, su acto se llama Ihyâ’—a la acción de vivificar y dar la
vida—, y cuando es la muerte, su acto se llama Imâtat —al hecho de hacer
morir y dar la muerte—. Pero solo Dios —Glorificado sea—, es el Creador de la
vida y de la muerte. Solo Dios —Exaltado sea—, hace vivir y hace morir.

Impregnación: Para el servidor consiste en vivir sus mundos en obediencia a


Dios —Exaltado sea—, y hacerlos morir en lo relativo a todas las formas de
desobediencia a Dios.
AL-HAYY: EL VIVIENTE

Significado: Es Aquel que actúa y percibe, porque el que no hace nada y no


percibe está muerto. El grado mínimo de percepción consiste en ser consciente
de sí mismo, porque lo que no es consciente de sí mismo es inerte y está
muerto.
El Viviente Perfecto y Absoluto es Aquel en cuya percepción todas las cosas
susceptibles de ser percibidas se integran y en cuya acción se integran todos
los seres existentes. Es Dios —Exaltado y Magnificado sea—.

Impregnación: La parte de este nombre que corresponde al servidor consiste


en la acción para hacer realidad el martirio, porque los mártires están vivos
junto a su Señor.
AL-QAYYÛM: EL QUE SUBSISTE POR SÍ MISMO

Significado: Has de saber que la sustancia —al-jawhar—, aunque subsista por


ella misma y no precise de un soporte para subsistir, contrariamente a los
accidentes y las cualidades, no puede prescindir de algunas cosas que son
necesarias para su existencia; es una condición que asegura su existencia. De
este modo, la sustancia no subsiste verdaderamente por sí misma, ya que para
subsistir precisa de la existencia de otro, aunque ella no tenga necesidad de un
soporte. Además, si hay un ser en la existencia que se basta por sí mismo de
él mismo, sin depender de otro y sin que precise de la existencia de otro para
asegurar la continuidad de su existencia, este es Aquel que subsiste por Él
mismo de una manera absoluta.

Si, además, cada ser existe por él hasta el punto de que no es posible imaginar
que las cosas tengan una existencia y una perennidad más que por él, es
entonces al-qayyûm, porque su subsistencia se realiza por sí mismo y la
subsistencia de todo se realiza igualmente por él. Ahora bien, esto solo
pertenece a Dios —Glorificado sea—.

Impregnación: El acceso del servidor a esta cualidad depende del grado de su


independencia respecto a todo lo que no es Dios.
AL-WÂYID: EL QUE ENCUENTRA

Significado: Es lo contrario del que está privado de algo.

Es Aquel al que nada de lo que es necesario Le falta. Todo lo que es necesario


de las Cualidades divinas y su perfección existe para Dios —Exaltado sea—.
Bajo esta referencia, Dios es Wâyid —el Que encuentra—, y Él mismo es Al-
Wâyid Absoluto, mientras todo lo que no es Él, aunque tenga alguna de las
cualidades de perfección y sus contenidos, está privado de muchas cosas.

Impregnación: Consiste en que el servidor se encuentre en todo lo que Dios


ve, sin distracción ni negligencia, por su parte, en ningún momento.
AL-MÂYID: EL NOBLE

Significado: Tiene el sentido de Al-Mayîd —El Glorioso—, como Al-‘Alîm —El


Omnisciente— cuando manifiesta el significado de El Que Sabe Infinitamente,
salvo que el esquema fa’îl implica mayor intensidad.

Impregnación: La parte de este Nombre que corresponde al servidor, consiste


en elevar la ambición con respecto a las criaturas y vincularse a las realidades
para convertirse, entonces, en mâyid gracias a la grandeza de su ambición y a
su excelente estado.
AL-WÂHID: EL ÚNICO

Significado: Es Aquel que no se divide, como la sustancia, y no se multiplica,


permaneciendo sin par, como el sol. Se dice que la sustancia y el punto no se
dividen. Del mismo modo, Dios —Exaltado sea—, es único; es imposible
concebir una división de Su Esencia. Aunque el sol no tiene semejante, podría
haber otro o varios. Entonces, el Único Absoluto eterna y perpetuamente, es
Dios —Exaltado sea—. El servidor es único si no tiene igual en su especie, si
sus cualidades no son comparables con las de sus semejantes.

Impregnación: Consiste en que el servidor se singularice en la adoración y


devoción de Dios —Exaltado sea— en el plano de las formas y de las
modalidades, de acuerdo con lo que le conviene.
AS-SAMAD: EL RECURSO SUPREMO

Significado: Es aquel al que nos dirigimos con las necesidades y hacia quien
nos orientamos con los deseos. El que Dios instituye como recurso para Sus
servidores en las cosas importantes de su Fe y de su vida, y que hace realidad
con su mano y su lengua las necesidades de Sus criaturas, ha recibido de Dios
una parte de este atributo. Pero, As-Samad Absoluto, al Que nos dirigimos
para todo lo que necesitamos, es Dios —Glorificado y Magnificado sea—.

Impregnación: Consiste en que el servidor se convierta en una ayuda para los


servidores en la realización de sus necesidades, y un refugio para ellos.
AL-QÂDIR: EL PODEROSO
AL-MUQTADIR: EL TODOPODEROSO

Significado: Ambos atributos hacen referencia a Aquel que posee el Poder.


Pero, Al-Muqtadir expresa una intensidad adicional de este significado. El poder
es un tipo de indicación de dirección por la que la cosa se realiza gracias al
poder de la voluntad y del conocimiento, y se concreta en virtud de su
mandato.

De esta manera, el poderoso —al-qâdir— es aquel que actúa si quiere y no


actúa si no quiere, sin someterse a la voluntad del solicitante. Y el Poderoso
Absoluto es Aquel que concibe el ser mediante una concepción singular, sin
recurso ni asistencia ajena. Y es Dios —Exaltado sea—. El servidor posee un
poder imperfecto que no opera en la concepción sin modelo.

Impregnación: Consiste en que el servidor no se muestre impotente, en la


medida de su capacidad, ante cualquier cosa relevante que Dios quiera de él y
que haga todo lo posible para obedecerle.
AL-MUQADDIM: EL QUE CONCEDE PRECEDENCIA
AL-MU’AJJIR: EL QUE HACE RETROCEDER

Significado: Es el Que aproxima o aleja. Al que aproxima, Él le da precedencia


y al que aleja, lo hace retroceder. Para ello es necesario que haya una
finalidad, una meta relacionada con Él, hacia la que adelanta el que avanza y
se retrasa el que retrocede. Y la meta es Dios —Exaltado sea—.

Al-muqaddam —cerca de Dios— es el que es aproximado, y al-mu’ajjar es el


que es retrasado con respecto al que le adelanta, pero que está delante de
aquel al que adelanta. Y Dios —Exaltado sea— es Al-Muqaddim y Al-Mu’ajjir:
Aquel que da la precedencia y el Que hace retroceder en su posición.

Impregnación: La parte que corresponde al servidor de estos Nombres consiste


en hacer avanzar al que Le place a Dios, y retroceder a quien Le desagrada.
AL-AWWAL: EL PRIMERO
AL-ÂJIR: EL ÚLTIMO

Significado: Has de saber que el primero es primero en relación con algo y el


último lo es respecto a eso mismo, y que ambos son opuestos. Ciertamente,
no se puede ser simultáneamente, en las mismas circunstancias y con relación
a la misma cosa, el primero y el último. No se puede estar, a la vez, bajo dos
referencias. Pero Dios —Exaltado sea— es el Primero en relación con la cadena
de los seres existentes jerarquizados porque todo lo que existe ha adquirido la
existencia de Dios —Exaltado sea— y, en relación con el progreso de los que Le
buscan a lo largo de los múltiples grados de la escala, Él es el Último porque es
el último referente en la ascenso de los grados de los que poseen conocimiento
espiritual. Del mismo modo, la última morada es el conocimiento de Dios —
Exaltado sea—.

Impregnación: Al servidor le corresponde, de estos Nombres, obrar con la


visión de lo que permanece en relación con lo perecedero.
AZ-ZÂHIR: EL MANIFIESTO Y EL EVIDENTE
AL-BÂTIN: EL INMANENTE Y EL OCULTO

Significado: Son dos cualidades que manifiestan atributos complementarios.


Ciertamente, lo que es manifiesto —az-zâhir—, es obvio para alguien y lo que
es inmanente —al-bâtin—, está oculto para otro. No puede ser manifiesto y
oculto simultáneamente, para la misma referencia; será manifiesto para uno y
oculto para otro.

Pero manifestación e inmanencia lo son respecto a las percepciones. Y Dios es


inmanente si es buscado con la percepción de los sentidos y la imaginación, y
manifiesto si es buscado con la inferencia del intelecto. En efecto, Dios es
inaccesible para los hombres que discrepan de Su percepción, a pesar de Su
evidencia en razón de Su extrema evidencia.

Es preciso señalar que Su evidencia o manifestación causa Su inmanencia. En


efecto, todas las cosas coinciden en el plano de la verificación y del testimonio,
y todos los estados se imbrican en el mismo proceso pues, infatigablemente,
cada átomo de los cielos y la tierra asevera ante sí mismo que tiene necesidad
de un ordenador que lo ordene, lo determine y lo singularice con propiedades
específicas. Todo ello constituye la causa de Su inmanencia.

Y si las cosas fueran diferentes en el plano de la verificación y del testimonio,


de modo que unas atestiguaran y otras no, todos alcanzarían la certeza: el
ocaso y el despuntar del sol nos permiten adquirir el conocimiento de que la
luz es algo que existe y, además, tiene relación con los matices de las cosas
coloreadas, y con la persistencia de los colores. Pero si la luz del sol irradiara
sobre todos los cuerpos manifiestos y el sol nunca se pusiera, no podríamos
saber que existe la luz, ni que tiene relación con los colores, aunque sea muy
evidente y manifiesto.

Impregnación: No debe sorprenderte todo lo dicho en relación con los


Atributos de Dios —Exaltado sea—, porque se trata de la misma realidad por la
que el hombre es un ser manifiesto y oculto. Es manifiesto si se deduce a
partir de sus actos establecidos correctamente, lo que constituye además su
identidad ilustrada por sus actos y sus consecuencias. Y es interior si se le
observa con los sentidos, porque el sentido solo distingue lo manifiesto de su
exterior. Pero, el hombre no es hombre por su exterior, porque cambia, y
también cambia el conjunto de sus órganos, como cambia en la evolución
desde su infancia hasta la edad de adulto. Sin embargo, permanece siendo el
mismo.
AL-WÂLÎ: EL PROTECTOR

Significado: Es Aquel que ordena los asuntos de las criaturas, las toma a su
cargo ocupándose de ellas y asume su protección. En este caso, la protección
conlleva la planificación, el poder y la acción, pues sin la conjunción de todos
ellos, el nombre Al-Wâlî no se aplicaría. Por eso solo Dios es Wâlî, es decir,
Quien toma a Su cargo todos los asuntos.

Impregnación: Consiste en que el servidor se ponga a disposición de Dios —


Exaltado sea— y no se exponga bajo ninguna circunstancia y en ningún estado
a lo que no Le place a Dios.
AL-MUTA’ÂLÎ: EL EXCELSO

Significado: Tiene el significado de Al-‘Alî —El Altísimo— impulsado al máximo


extremo. Ya queda indicado el significado de este Nombre divino.

Impregnación: La parte que corresponde al servidor de este Nombre es la


elevación de su ambición y de su energía espiritual, de manera que ninguna de
las criaturas pueda poseerlo.
AL-BARR: EL BONDADOSO
AL-MUHSIN: EL BENEFACTOR

Significado: Al-Muhsin —El Benefactor—, y Al-Barr —El Bondadoso— es Aquel a


partir del cual proceden toda la bondad y toda la ayuda.

Impregnación: El servidor no es bondadoso hasta que practique la bondad,


especialmente con sus parientes, sus maestros y sus precursores.
AT-TAWWÂB: EL QUE NO CESA DE ACEPTAR
EL ARREPENTIMIENTO

Significado: Es Aquel que insisten en facilitar los medios del arrepentimiento a


Sus servidores, mostrándoles Sus signos, aportando Sus indicaciones, y
poniéndolos sobre aviso. Así, cuando descubren la gravedad de sus pecados,
sienten temor de Su irreductible amenaza y, entonces, retornan al
arrepentimiento y encuentran el Favor de Dios, aceptando su arrepentimiento.

Impregnación: Aquel que acepta las excusas de los fallos de sus subordinados,
sus amigos y sus conocidos, se impregna de esta cualidad y la asume en parte.
AL-MUNTAQIM: EL VENGADOR

Significado: Es Aquel que quiebra la espalda, inflige penas ejemplares a los


criminales y castiga severamente a los pecadores tras haberlos excusado y
advertido, y después de haberles concedido treguas y medios. Comparada con
las sanciones ordinarias, constituye la más terrible de las venganzas.

Impregnación: La venganza del servidor es loable cuando castiga a los


enemigos de Dios. Pero, como su alma es su peor enemigo, le incumbe
vengarse de ella cada vez que comete un pecado o descuida una devoción.
AL-‘AFÛ: EL QUE BORRA, EL QUE ABSUELVE DE
LOS PECADOS

Significado: Es Aquel que elimina las malas acciones y absuelve de los


pecados. Su significado es parecido al de Al-Gafûr —El Exonerador, El Que
Perdona—, aunque subyace más intensidad en la absolución en la medida en
que el perdón implica la preservación, mientras que ‘Afû conlleva la absolución.
Y la absolución es más intensa que la preservación.

Impregnación: La parte de esta cualidad que corresponde al servidor es


innegable, en el sentido de que perdona al que se muestra injusto con él y le
manifiesta, incluso, pruebas de bondad.
AL-RA’ÛF: EL INDULGENTE

Significado: Es el Maestro de la indulgencia, es decir, de la misericordia


extrema. Este Nombre tiene el mismo significado que Ar-Rahîm —El Muy
Misericordioso—, con mayor intensidad.

Impregnación: La parte de esta cualidad que corresponde al servidor consiste


en perdonar al que es injusto con él y no privar a nadie de su bondad por lo
que emana de él. En efecto, Dios —Exaltado sea—, ha dicho: Que perdonen y
se muestren indulgentes. ¿Es que no queréis que Dios os perdone? Dios es
indulgente, misericordioso —Corán 24, 22—. En consecuencia, si el servidor
hace esto, Dios —Exaltado sea— lo hará con mayor razón porque, Él es el Más
Generoso de los generosos y el Más Misericordioso de los misericordiosos.
MÂLIK UL-MULK: SEÑOR DEL REINO

Significado: Es Aquel que realiza Su voluntad en Su reino como Él quiere, de


acuerdo con los planes de existenciación y aniquilación, de supervivencia y
extinción que Él desea.

Al-Mulk tiene aquí el significado de Reino, y Al-Mâlik tiene el significado del


Poderoso que goza de un poder perfecto. Y todos los seres que existen,
aunque son numerosos, constituyen un solo reino. Dios es su maestro y posee
todo el poder sobre este reino. Ciertamente, el universo es similar a una
persona y sus partes se asemejan a sus miembros, como si se tratase de un
cuerpo humano.

Impregnación: El reino de cada servidor es su propio cuerpo. Así, cuando su


voluntad se impone a las cualidades de su corazón y de sus miembros,
entonces es el maestro de su propio reino.
DÛ-L-YALÂL WA-L-IKRÂM: EL SEÑOR DE LA MAJESTAD Y
LA MAGNIFICENCIA

Significado: No existe majestad ni belleza que no estén en Él, ni dignidad o


nobleza que no procedan de Él. La majestad Le pertenece y la generosidad se
derrama desde Él hasta Sus criaturas.

Impregnación: La parte de estas cualidades que corresponde al servidor


consiste en que posea grandeza ante los defectos, y se distancie de ellos con
benevolencia hacia Sus criaturas mediante el respeto, la dádiva y el pudor.
AL-MUQSIT: EL EQUITATIVO

Significado: Es Aquel que hace justicia a la víctima sancionando a su verdugo.


La perfección de esta actitud solo pertenece a Dios —Exaltado sea—.

Impregnación: La parte de esta cualidad que corresponde al servidor consiste


en que haga justicia e imponga la sanción. Que haga justicia a un tercero
sancionando a su verdugo, pero que no se haga justicia a sí mismo contra su
propio verdugo.
AL-YÂMI’: EL QUE CONGREGA

Significado: Es Aquel que armoniza los semejantes, los diferentes y los


opuestos.

Es la acción de Dios en la unión de los semejantes, como es Su convocatoria a


la multitud de criaturas del género humano sobre la superficie de la tierra, y su
conformación por Él en un solo bloque el Día de la Resurrección.

En lo que es diferente, como Su ensamblaje de los cielos, las estrellas, el aire,


la tierra, los océanos, los animales, los vegetales y los minerales en la tierra:
Él ha unificado todo en el universo. Lo mismo ha hecho al conjuntar el hueso,
el nervio, la vena, la médula, la pústula, la sangre y el conglomerado de
componentes del cuerpo animal.

En los opuestos y los contrarios, como Su unión del calor y el frío, la humedad
y lo seco en los humores. Pero, describir con más detalle dichas conjunciones
en este mundo y en la Vida Futura, exigiría un gran desarrollo.

Impregnación: Al-yâmi’ —el que congrega— de los servidores es aquel que une
las reglas de decoro manifiestas en el nivel de los individuos y las realidades
interiores de los corazones. De esta manera, quien posee un conocimiento
perfecto y una bella conducta es un yâmi’, ensamblador, unificador.
AL-GANÎ: EL RICO
AL-MUGNÎ: EL QUE ENRIQUECE

Significado: Es Aquel que carece de ataduras, al nivel de Su Esencia ni al de


los Atributos de Su Esencia, porque Él trasciende cualquier relación con los
demás; y Aquel que es verdaderamente rico no tiene necesidad de nada. Pero,
igualmente, Dios —Exaltado sea— es el Que enriquece.

Impregnación: La parte del servidor de este Nombre, Al-Ganî —El Rico—,


consiste en ser rico de Dios y prescindir de todo lo que es ajeno a Él.

Su parte del Nombre Al-Mugnî —El Que enriquece—, consiste en ser generoso
con lo que posee y enriquecer a quien da.
AL-MÂNI’: EL QUE RETIENE

Significado: Es Aquel que impide las causas de pérdida y disfunción en las


religiones y los cuerpos, gracias a que crea las causas apropiadas para la
preservación y protección. Antes se ha evocado el significado de Al-Hafîz —El
Preservador—; es preciso señalar que toda protección o preservación implica,
por necesidad, un obstáculo y un rechazo. El obstáculo o impedimento
interviene frente a la causa que genera la pérdida, y la preservación interviene
junto con lo que es protegido de la pérdida, lo que constituye el objeto y la
finalidad del obstáculo.

Impregnación: La parte de este Nombre que corresponde al servidor, consiste


en controlar la sabiduría a los que no la merecen y evitar lo que se le prohíbe.
AD-DÂRR: EL QUE DIFICULTA
AN-NÂFI: EL QUE CONCEDE BENEFICIO

Significado: Es la fuente de la que emana el bien, el mal, lo beneficioso y lo


perjudicial. Todo ello es atribuible a Dios —Exaltado sea— a través de los
ángeles, de los humanos y de lo inerte, o sin intermediario alguno. No creas,
entonces, que el veneno mata por sí mismo, que el alimento sacia y aporta
nutrición por él solo, o que cualquier cosa creada, como los astros, las estrellas
u otras cosas, son capaces de contener en sí y por sí mismas el bien, el mal, lo
beneficioso y lo perjudicial. Todo ello está sometido y emana de Él, razón por
la que ha sido sometido. Y todo es atribuido al Poder eterno.

Impregnación: La parte del Nombre Ad-Dârr —El Que dificulta, El Que


contraría—, que corresponde al servidor consiste en perjudicar a aquellos a los
que ha recibido la ordena de dañar, como su nafs, sus pasiones y los enemigos
de Dios de los impíos. La parte del Nombre An-Nâfi —El Que concede
beneficio— que corresponde al servidor, consiste en beneficiar a aquel al que
Dios ha ordenado que sea beneficiado; en primer lugar, al alma que hay en él,
porque su bien le beneficia y su maldad le daña.
AN-NÛR: LA LUZ

Significado: Él es el Manifiesto, gracias al cual se realiza cualquier


manifestación. En efecto, Aquel que es manifiesto en Sí mismo y que
manifiesta todo lo demás se llama Luz.

Sea cual sea la naturaleza de la nada en relación con la existencia, tiene su


propia manifestación, ineludiblemente, aunque no hay oscuridad más
tenebrosa que la de la nada. Entonces, la Existencia es la Luz que irradia todo
a partir de la Luz de la Esencia de Dios —Exaltado sea—. Ciertamente, Dios es
la Luz de los Cielos y la tierra.

Impregnación: La parte de este Nombre que corresponde al servidor consiste


en ser una luz que manifieste las diferentes formas del bien y la buena
dirección, en la medida de sus posibilidades.
AL-HÂDÎ: EL GUÍA

Significado: Es Aquel que guía a la élite de Sus servidores al conocimiento de


Su esencia, para que lo utilicen como prueba y demostración ante las
criaturas. También ha guiado al resto de Sus servidores hacia Sus criaturas
para que se sirvan de ello como prueba de Él. Él ha guiado, igualmente, a cada
ser creado hacia lo que le es necesario para la satisfacción de sus necesidades:
de este modo, ha guiado al bebé para tomar el seno materno, al polluelo para
tomar los granos con su pico y a la abeja para la construcción de su colmena
utilizando exclusivamente la forma exagonal. Pero, explicarlo exigiría muchos
desarrollos. En todo caso, se expresa en las palabras divinas: Nuestro Señor es
Quien ha dado a todo su forma y, luego, dirigido —Corán 20, 50—.

Impregnación: Consiste en que el servidor sea una guía para los servidores de
Dios en sus intereses religiosos y profanos.
AL-BADÎ: EL QUE INNOVA

Significado: Es Aquel de quien no se conoce nada parecido. De modo que si no


se conoce a nadie que se Le parezca en Su esencia, ni en Sus Atributos, ni en
Sus Actos ni en ningún otro aspecto que Le concierna, Él es, entonces, Al-Badî
Absoluto. Y si hay algo que sea usual y conocido, no es Al -Badî en absoluto.

Por otra parte, el servidor que goza de una característica particular en materia
de profecía, santidad o conocimiento de quien no se conoce a nadie parecido
en su época o en todos los tiempos, es un badî, en referencia a lo que posee
singularmente.

Impregnación: La parte de este Nombre que corresponde al servidor consiste


en evitar la innovación reprobable, es decir, lo que carece de fundamento de
acuerdo con el Libro de Dios, la Sunna y el consenso de la comunidad
musulmana.
AL-BÂQÎ: EL PERMANENTE

Significado: Es el Ser Necesario por Su Esencia, aunque en referencia con la


atribución al tiempo por llegar se Le llame Bâqî —Permanente— y en relación
con la atribución al tiempo pasado se Le llame Qadîm —Eterno—. Es decir, Al-
Bâqî —El Permanente— Absoluto es Aquel cuya estimación de Su Existencia en
el tiempo futuro es infinita y se expresa diciendo que Él es Abadi —Perpetuo—.
De la misma manera, Al-Qadîm Absoluto es Aquel en que la perennidad de Su
Existencia en el tiempo pasado es infinita y se expresa diciendo que Él es Azalî
—Eterno—. La expresión: El Ser Necesario por Su Esencia, cubre y engloba
todo lo dicho.

Impregnación: El servidor sabe que Dios es El Permanente y no considera nada


fuera de Él en todos sus asuntos, ni se aparta de Su obediencia; por el
contrario, queda y persiste en ella, cualquiera que sea la situación.
AL-WARÎT: EL HEREDERO

Significado: Es Aquel al que vuelven las posesiones después de extinguirse sus


propietarios. Y es Dios —Exaltado sea—, porque Él es el que permanece
después de la extinción de Sus criaturas. Todo retorna a Él y su suerte
depende de Él. Él es el que dirá entonces: ¿Ese día, de quién será el dominio?
—Corán 40, 16—. Y será Él Quien responderá la pregunta: «¡A Dios, el Único,
el Dominador Supremo!», de acuerdo con la creencia de la mayor parte de la
gente.

Los que poseen clarividencia no cesan de contemplar el significado de esa


Llamada divina, porque tienen la certeza de que el dominio pertenece a Dios,
el Único, el Dominador Supremo, en cada día, cada hora, cada instante eterna
y perpetuamente.

Impregnación: La parte de este Nombre que corresponde al servidor consiste


en ser el heredero de los logros de los santos y los sabios, adornándose con las
cualidades de ambos grupos en sus estados espirituales, acciones y palabras.
AL-RASHÎD: EL QUE TRATA CON RECTITUD Y DIRIGE
CON SABIDURÍA

Significado: Es Aquel cuyas disposiciones están enlazadas con sus objetivos de


acuerdo con las leyes de la precisión y la exactitud, sin la inspiración de un
consejero, la rectificación de un corrector o la ayuda de un guía. Y este es Dios
—Exaltado sea—.

Impregnación: La rectitud de cada servidor depende del grado de clarividencia


en sus disposiciones para alcanzar la precisión mediante los propósitos que
observa en su fe y su vida en este mundo.
AS-SABÛR: EL CONSTANTE

Significado: Es Aquel al Que no Le impulsa la urgencia de la acción antes de su


momento. Por el contrario, Él dispone las cosas de una manera determinada y
las establece de acuerdo con Leyes precisas, sin demorarlas de sus momentos
de un adelanto que está obligado. Él dispone cada cosa en su momento, y en
el modo preciso y conveniente. Y no sufre oposición alguna a Su voluntad.

La constancia del servidor no está desprovista de resistencia, porque el


significado de su paciencia es la firmeza en el principio religioso o la acción en
la llamada del deseo y el arrebato. De esta manera, cuando es asaltado por
dos deseos contradictorios y rechaza el arrebato y la acción, y se inclina por la
dilación, se le llama un hombre paciente y constante en la medida en que
domina y reprime el arrebato. No existe el arrebato en la cercanía de Dios,
porque Él esta lejos de todo arrebato.

Impregnación: La parte de este nombre que corresponde al servidor consiste


en asumir la paciencia, sobrellevando la obediencia y la desobediencia.

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