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Gazali Los 99 Bellos Nombres de Dios
Gazali Los 99 Bellos Nombres de Dios
Expondremos la lista de los nombres divinos según la recensión del imam Abû
Isâ al-Tirmidî —transmitida por Abû Hurayra—, que ha comentado la mayor
parte de los autores. En efecto, Abû Hurayra —que Dios esté satisfecho con
él—, refiere que el Enviado de Dios —que Dios le conceda la gracia y la paz—,
ha dicho: «Dios —Exaltado y Magnificado sea—, tiene noventa y nueve
nombres. Quien los retenga, entrará en el paraíso».
Está Allâh y —dejando aparte que no hay más dios que Él—, Ar-Rahmân (El
Omnimisericordioso), Ar-Rahîm (El Muy Misericordioso), Al-Malik (El Rey, El
Soberano), Al-Quddûs (El Infinitamente Santo), As-Salâm (La Paz), Al-Mu’min
(El Fiel), Al-Muhaymin (El Dominador), Al-‘Aziz (El Inaccesible), Al-Yabbâr (El
Reductor), Al-Mutakabbir (El Altivo), Al-Jâliq (El Creador), Al-Bâri’ (El
Productor), Al-Musawwir (El Modelador), Al-Gaffâr (El Perdonador), Al-Qahhâr
(El Que se impone), Al-Wahhâb (El Dador Generoso), Ar-Razzâq (El Que
provee), Al-Fattâh (El Que abre y hace triunfar), Al-‘Alîm (El Omnisciente), Al-
Qâbid (El Que constriñe), Al-Bâsit (El Que dilata), Al-Jâfid (El Que rebaja), Ar-
Râfi (El Que eleva), Al-Mu’izz (El Que concede la gloria), Al-Mudill (El Que
envilece), As-Samî’ (El Que oye), Al-Basîr (El Que ve), Al-Hakam (El Juez, El
Árbitro), Al-‘Adl (El Justo), Al-Latîf (El Benevolente), Al-Jabîr (El bien
Informado), Al-Halîm (El Magnánimo, El Clemente).
Al-‘Azîm (El Magnífico), Al-Gafûr (El Exonerador), As-Sakûr (El Agradecido), Al-
‘Alî (El Altísimo), Al-Kabîr (El infinitamente Grande), Al-Hafîz (El Preservador),
Al-Muqît (El Que nutre), Al-Hasîb (El Que es suficiente), Al-Yalîl (El
Majestuoso), Al-Karîm (El absolutamente Generoso), Ar-Raqîb (El Vigilante),
Al-Muyîb (El Que cumple, El Que responde), Al-Wâsi’ (El Que abarca todo), Al-
Hakîm (El infinitamente Sabio), Al-Wadûd (El Amoroso), Al-Mayîd (El Glorioso),
Al-Bâ’it (El Que resucita), As-Sahîd (El Testigo), Al-Haqq (La Verdad), Al-Wakîl
(El Garante), Al-Qawî (El Fuerte), Al-Matîn (El Firme), Al-Walî (El Cercano), Al-
Hamîd (El Digno de alabanza), Al-Muhsî (El Que cuenta todo), Al-Mubdî’ (El
Que produce sin modelos), Al-Mu’id (El Que reproduce), Al-Mûhyî (El Que hace
vivir), Al-Mumît (El Que hace morir), Al-Hayy (El Viviente), Al-Qayyûm (El Que
subsiste por Sí mismo), Al-Wâyid (El Que encuentra), Al-Mâyid (El Noble).
Al-Wâhid (El Único), As-Samad (El Recurso supremo), Al-Qâdir (El Poderoso),
Al-Muqtadir (El Todopoderoso), Al-Muqaddim (El Que concede precedencia),
Al-Mu’ajjir (El Que hace retroceder), Al-Awwal (El Primero), Al-âjir (El Último),
Az-Zâhir (El Manifiesto, El Evidente), Al-Bâtin (El Inmanente, El Oculto), Al-
Wâlî (El Protector), Al-Muta’âlî (El Excelso), Al-Barr (El Bondadoso), At-Tawwâb
(El Que no cesa de aceptar el arrepentimiento), Al-Muntaqim (El Vengador),
Al-‘Afû (El Absolvedor), Ar-Ra’ûf (El Indulgente), Mâlik ul-Mulk (El Señor del
Reino), Dû-l-Yalâl wa-l-Ikrâm (El Que posee Majestad y Magnificencia), Al-
Muqsit (El Equitativo), Al-Yâmi’ (El Que congrega), Al-Ganî (El Rico), Al-Mugnî
(El Que enriquece), Al-Mâni’ (El Que retiene), Ad-Dârr (El Que dificulta), An-
Nâfi (El Que conde beneficio), An-Nûr (La Luz), Al-Hâdî (El Guía), Al-Badî (El
Que innova), Al-Bâqî (El Permanente), Al-Warît (El Heredero), Ar-Rashîd (El
Que trata con rectitud y dirige con sabiduría), As-Sabûr (El Constante).
ALLÂH: DIOS
Este es el nombre del Ser que congrega las Cualidades divinas, que es descrito
por los atributos de Majestad y que posee la única Existencia verdadera.
Ciertamente, cualquier ser que existe, aparte de Él, es diferente a Él y alcanza
la existencia gracias a Él, pues la ha recibido de Él. Por ello, toda criatura es
perecedera y existe por Él. En consecuencia, todo lo que existe es perecedero
excepto Su faz.
Significado: Al-Quddûs está exento de las cualidades que la criatura toma por
perfección, como su conocimiento, su poder, su oído, su vista, su lenguaje y su
voluntad. Dios trasciende esas cualidades de perfección como trasciende las
particularidades de su insuficiencia. Trasciende cualquier cualidad imaginable
que sea aplicable a las criaturas, así como todo lo que en ellas se reúne o
manifiesta.
Impregnación: Al-aziz entre los hombres es aquel del que los siervos de Dios
tienen necesidad para los asuntos importantes, como lo relativo a su vida
futura y su felicidad eterna. Ciertamente, es extremadamente raro y de difícil
acceso.
AL-YABBÂR: EL REDUCTOR
La acción de dar forma existe en cualquier lugar del universo por pequeño que
sea, incluso en el seno de una hormiga y del átomo, así como en cada uno de
sus constituyentes. Lo mismo sucede en las formas de los animales y de los
vegetales, o de los elementos que constituyen los animales y los vegetales,
aunque serían precisos muchos tratados para explicarlo y demostrarlo.
Es preciso decir que entre los nombres de Dios —Exaltado sea—, están los que
se aplican metafóricamente al servidor. Son los más numerosos. También
están los que se aplican realmente al servidor y metafóricamente a Dios, como
los nombres: As-Sabûr —El Constante—, As-Sakûr —El Agradecido—. Pero
basta observar la asociación con el nombre y no pensar en la inmensa
desproporción.
AL-GAFFÂR: EL PERDONADOR
Impregnación: Todo servidor que ha sido designado para hacer fáciles los
medios de la gloria, goza en parte de este atributo.
Uno de los que poseen conocimiento espiritual ha dicho: «La parte del servidor
de este nombre es que glorifica la verdad y a sus adeptos, observa la
obediencia y evita la desobediencia porque la gloria acompaña a la obediencia
y la humillación acompaña a la desobediencia. ¿Quieres desobedecerle y que te
conceda la gloria? ¡Nunca! Él ha unido la gloria a la obediencia. Ciertamente,
es a la vez obediencia, gloria, luz y desvelamiento. Él ha unido la humillación a
la desobediencia, la cual es, a la vez, desobediencia, humillación, tinieblas y
velos entre tú y Él. Es preciso decir que Dios nunca ha concedido a un servidor
tanta gloria como cuando Él le señala la humildad de su alma y nunca ha
humillado a un servidor como cuando Él le llena con la gloria de su alma.
Ahora bien, quien oculta a otros lo que no puede ocultar a Dios —Exaltado
sea—, subestima la mirada de Dios —Exaltado sea—.
AL-HAKAM: EL JUEZ
Si dices: Si el asunto está regulado por anticipado, ¿para qué actuar y obrar
bien, dado que la causa de la felicidad y la condenación está predestinada?
Significado: Al-‘Adl —el Justo—, es Aquel a partir del cual emana el acto de
justicia, que es lo opuesto a la tiranía y la injusticia. Así, quien no conoce la
justicia no conoce a Aquel que es justo. Del mismo modo que quien no conoce
Su actuación, no conoce Su justicia. Y quien quiera comprender este atributo
debe incorporar el conocimiento relativo a los Actos de Dios —Exaltado sea—,
desde las alturas del Reino celeste hasta las profundidades de la tierra.
El hombre, ante todo, debe mirar su cuerpo, pues está constituido por
diferente miembros, de la misma manera que el cuerpo del universo está
constituido por diferentes entidades. Por tanto, Dios no ha creado ninguna
cosa en la posición que ocupa sin que haya sido determinada. Además si ese
orden fuera alterado, todo el sistema se desplomaría. Igualmente, Él ha creado
todas las partes y las clases de los existentes, las corporales y las espirituales,
las perfectas y las imperfectas, y ha conferido a cada cosa su creación y Él es
en eso El Generoso: ha ordenado cada una de las cosas que existen en la
posición que le conviene y Él es en eso El Justo.
Por lo demás, este Nombre, por sí solo, exigiría varios volúmenes para ser
explicado y comentado. Lo mismo ocurre en el caso de los demás Nombres.
Los nombres que derivan etimológicamente de los Actos, solo pueden ser
comprendidos mediante la comprensión de Sus Actos.
Todo lo que ha sido creado manifiesta los Actos de Dios —Exaltado sea—. Y
quien no los conoce en su globalidad y su detalle solo conseguirá una sencilla
explicación etimológica.
Significado: Solo merece este Nombre Aquel que conoce todos los detalles de
los intereses y su complejidad —incluso lo que resulta imperceptible y lo sutil—
, y lo toma prestado para hacerlos llegar al beneficiario, el camino de la
benevolencia sin violencia alguna. No se puede imaginar la perfección y el
conocimiento preciso en la realización de todo ello, más que en Dios —Exaltado
sea—.
Impregnación: Al-‘azîm, en los servidores, son los profetas y los sabios ante
los que el hombre considerado y razonable, conocedor de sus propias
posibilidades, siente el pecho lleno de respeto y el corazón sumido en
reverencia. El profeta es magnífico a los ojos de su comunidad, como el guía
ante su novicio y el maestro ante su alumno porque el entendimiento de este
es incapaz de comprender el fundamento de sus cualidades.
AL-GAFÛR: EL EXONERADOR ABSOLUTO
Significado: Este nombre tiene el significado de gaffâr —el que perdona—, pero
denota una característica que no admite el significado de gaffâr. En efecto, Al-
Gaffâr —El Perdonador— indica la intensidad del perdón y expresa un perdón
que se repite sin cesar. Es así porque el esquema verbal fa’aal, como en gaffâr,
denota la amplitud del acto, mientras que fa’ul, como en gaffûr, enfatiza su
excelencia, su perfección y su globalidad. Por ello gaffûr significa que Dios es
Perfecto en Su perdón.
Significado: Es Aquel por encima del Que no existe elevación alguna, y todos
los grados y niveles de lo sensible y de lo inteligible son inferiores en relación
con Él.
Significado: Es Aquel que basta —Al-Kâfi—, al que Le tiene. Ahora bien, Dios —
Exaltado sea—, es Hasîb para cada individuo, y Él le es suficiente. Se trata de
un atributo cuya realidad no puede existir en otro, porque la suficiencia implica
que el necesitado tiene necesidad de Su existencia, de la perennidad de Su
existencia y de la perfección de Su existencia. Y no hay nada aparte de Dios —
Glorificado sea—, que puede ser suficiente para todas las cosas.
Significado: Es Aquel que está calificado por los atributos de Majestad. Y los
atributos de la Majestad son la Riqueza, la Realeza, la Santidad, el
Conocimiento, el Poder, etc., entre los atributos de perfección. El Majestuoso
Absoluto es Dios —Exaltado sea—, solamente. En suma, Al-Kabîr —El
infinitamente Grande— se refiere a la perfección de la Esencia, Al-Yalîl —El
Majestuoso— se refiere a la perfección de los Atributos y Al-‘Azîm —El
Magnífico— se refiere a la perfección conjunta de la Esencia y de los Atributos
en relación con la percepción del discernimiento. Del mismo modo, cuando son
atribuidos al discernimiento que percibe, los Atributos de Majestad se
denominan Atributos de Belleza. Esto es debido a que, inicialmente, el término
belleza se aplica a la forma aparente y manifiesta que es percibida por la vista,
pero ha sido transferido a la forma interior que es percibida por el
discernimiento. De este modo se ha establecido que Él es Majestuoso y, por
tanto, es Bello.
Impregnación: Quien conoce todas las cosas sin conocer a Dios no merece ser
llamado sabio, porque no conoce lo más excelente y mejor, con el
conocimiento más insigne. La perfección del conocimiento está en función de la
bondad del objeto que se conoce. Por otra parte, quien conoce a Dios tiene
propósitos que difieren de los otros: raramente se inclina por los detalles, pues
sus palabras tienen un carácter global. La gente aplica con frecuencia el
nombre al-hikma —la sabiduría—, a este género de formulaciones que poseen
un significado global y universal. Se toman como ejemplo las siguientes
palabras del Maestro de los profetas —que Dios le conceda la gracia y la paz—:
Significado: Es Aquel que ama el bien para todas las criaturas. También les
llena y las satisface. Su significado está próximo al de Ar-Rahîm —El Muy
Misericordioso —; pero los actos del Misericordioso implican la existencia de un
beneficiario de la misericordia que sea débil, mientras que los actos de Al-
Wadûd no lo exigen, ya que la bondad, en este caso, es consecuencia del
amor.
Impregnación: Al-Wadûd entre los hombres es el que quiere para las criaturas
de Dios —Exaltado sea—, lo que quiere para sí mismo. La actitud más elevada
consiste en preferir al otro antes que a uno mismo. Y la perfección en este
atributo consiste en que la cólera, el resentimiento, y lo pernicioso no le
impidan ser bueno y afectuoso con los demás.
AL-MAYÎD: EL GLORIOSO
Significado: Es Aquel cuya Esencia es noble, los Actos son bellos y los Dones y
los Favores son inmensos e inconmensurables. Y cuando la nobleza de la
Esencia está acompañada de la belleza de los Actos, se le llama Mayîd.
Como los sufíes están dominados por la extinción de sus propias entidades,
tienen la costumbre de repetir con frecuencia, entre los Nombres divinos, el
Nombre Al-Haqq —El Verdadero, La Verdad—, porque solo advierten la Esencia
verdadera y real con exclusión de todo lo que es perecedero por sí mismo.
Los teólogos que miran más lejos en materia de inferencia y deducción a partir
de los Actos, tienen por costumbre evocar la mayor parte del tiempo el
Nombre divino Al-Bâri’, que tiene el significado de Creador —Al-Jâliq—.
AL-WAKÎL: EL GARANTE, EL DIGNO DE CONFIANZA
Significado: Es Aquel a quien se confían las cosas y los asuntos. Hay a quien se
confían ciertas cosas o asuntos que resulta deficiente, y Aquel al que se confía
todo. Por ello merece ser Aquel a quien se confía todo, lo cual solo corresponde
a Dios —Glorificado sea—, como Al-Wakîl —El Garante, El Digno de Confianza
Absoluto —.
La impregnación por este Nombre te vuelve fuerte por Dios, de modo que no
temes la crítica de nadie y dejas de ser débil cuando se trata de una Orden de
Dios.
Si, además, cada ser existe por él hasta el punto de que no es posible imaginar
que las cosas tengan una existencia y una perennidad más que por él, es
entonces al-qayyûm, porque su subsistencia se realiza por sí mismo y la
subsistencia de todo se realiza igualmente por él. Ahora bien, esto solo
pertenece a Dios —Glorificado sea—.
Significado: Es aquel al que nos dirigimos con las necesidades y hacia quien
nos orientamos con los deseos. El que Dios instituye como recurso para Sus
servidores en las cosas importantes de su Fe y de su vida, y que hace realidad
con su mano y su lengua las necesidades de Sus criaturas, ha recibido de Dios
una parte de este atributo. Pero, As-Samad Absoluto, al Que nos dirigimos
para todo lo que necesitamos, es Dios —Glorificado y Magnificado sea—.
Significado: Es Aquel que ordena los asuntos de las criaturas, las toma a su
cargo ocupándose de ellas y asume su protección. En este caso, la protección
conlleva la planificación, el poder y la acción, pues sin la conjunción de todos
ellos, el nombre Al-Wâlî no se aplicaría. Por eso solo Dios es Wâlî, es decir,
Quien toma a Su cargo todos los asuntos.
Impregnación: Aquel que acepta las excusas de los fallos de sus subordinados,
sus amigos y sus conocidos, se impregna de esta cualidad y la asume en parte.
AL-MUNTAQIM: EL VENGADOR
En los opuestos y los contrarios, como Su unión del calor y el frío, la humedad
y lo seco en los humores. Pero, describir con más detalle dichas conjunciones
en este mundo y en la Vida Futura, exigiría un gran desarrollo.
Impregnación: Al-yâmi’ —el que congrega— de los servidores es aquel que une
las reglas de decoro manifiestas en el nivel de los individuos y las realidades
interiores de los corazones. De esta manera, quien posee un conocimiento
perfecto y una bella conducta es un yâmi’, ensamblador, unificador.
AL-GANÎ: EL RICO
AL-MUGNÎ: EL QUE ENRIQUECE
Su parte del Nombre Al-Mugnî —El Que enriquece—, consiste en ser generoso
con lo que posee y enriquecer a quien da.
AL-MÂNI’: EL QUE RETIENE
Impregnación: Consiste en que el servidor sea una guía para los servidores de
Dios en sus intereses religiosos y profanos.
AL-BADÎ: EL QUE INNOVA
Por otra parte, el servidor que goza de una característica particular en materia
de profecía, santidad o conocimiento de quien no se conoce a nadie parecido
en su época o en todos los tiempos, es un badî, en referencia a lo que posee
singularmente.