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“El sector privado ¿una salvación?

En los dos últimos años, el Perú ha atravesado una crisis sanitaria y económica debido

a la pandemia de la COVID-19. Trayendo como consecuencia la pobreza en muchos

peruanos de economía baja que trabajan del día a día, así mismo, miles de niños, adolescentes

dejaron de estudiar y otros quedaron en la orfandad. Por lo cual, un año después de que el

Covid-19 comenzará a propagarse, el país también enfrentaba otras batallas juntamente con la

crisis sanitaria y económica como las apariciones de nuevas variantes del virus y el gran reto

de conseguir las vacunas suficientes para toda la población. Sumado a esto, a diario seguía

incrementado el número de contagiados y fallecidos por COVID-19. Por esa razón, después

de un largo tiempo el Gobierno y el ex presidente Martin Vizcarra accedieron a que el

laboratorio chino Sinopharm realice las pruebas para el ensayo clínico fase III de la vacuna

contra el COVID-19 el 02 de setiembre de 2020, a lo cual muchos peruanos se sumaron

voluntariamente para realizar las pruebas en ellos. De este modo, aseguraron contratos con

las de Sinopharm cuando esta termine su última fase.

Ante esta situación, se planteó la siguiente interrogante ¿Consideras a que el sector

privado se le permita comprar las vacunas contra el COVID-19? En grupo concluimos que al

sector privado sí se le debería permitir comprar las vacunas contra el COVID-19.

A continuación, para reforzar la decisión que hemos tomado de estar a favor hemos

considerado la elección de los siguientes temas; para nuestro primer argumento los temas

elegidos son acerca de los problemas éticos y la toma de decisiones frente a un problema

ético o moral. Por otro lado, para el segundo argumento los temas de elección fueron la

deontología vs. teleología y también el interés público vs. el interés privado.


Sí, es necesario que el Gobierno permita que las instituciones privadas de la salud

compren vacunas contra el COVID-19, ya que, esto va acelerar el acceso de más peruanos a

la vacunación. En principio, llegamos a esta postura tomando en cuenta lo aprendido en el

curso de ética donde según el docente Alert Mendoza explica acerca de los problemas éticos

mencionando que a lo largo de nuestra vida diaria enfrentamos distintos tipos de problemas y

en algunos de ellos nuestros propios valores pueden ser confrontados. Y es así, como estamos

frente a un dilema ético que es una situación en donde una persona debe elegir una acción

que le ocasiona un conflicto de valores, por lo cual, debe decidir qué valor priorizar.

Asimismo, hicimos uso del tema acerca de la toma de decisiones frente a un problema ético

en la cual, según Velásquez (2005) define esta técnica como “una sensibilidad formada en las

cuestiones éticas, así como la práctica de un método para explorar los aspectos éticos de una

decisión y de esta forma reflexionar las consideraciones que deberíamos tomar en cuenta al

elegir una determinada línea de acción”. De acuerdo a estos temas, primero identificamos los

valores enfrentados, segundo encontramos los actores o agentes involucrados y por último,

realizamos un marco de referencia para la toma de decisiones éticas llegando a la conclusión

de que nuestra postura frente a esta controversia es que las empresas privadas sí deberían

comprar las vacunas contra el COVID-19.

En primer lugar, hay países latinoamericanos en los cuales aprobaron que el sector

privado de salud pueda acceder a la compra de las vacunas contra el COVID-19 y

distribuirlas.

En Colombia, el Ministerio de Salud aprobó la resolución 507 que define las reglas especiales

para autorizar la importación, adquisición y aplicación de vacunas por parte de empresas y

entidades privadas, contribuyendo de esta manera con el Plan Nacional de Vacunación

Colombia que prevé inmunizar a 35,2 millones de ciudadanos, equivalentes al 70 % de la

población. Siendo esta una estrategia orientada a ganar más tiempo y dividir
responsabilidades, por lo cual, Colombia registra niveles de avance en sus planes de

inmunización del 32,46% hasta septiembre del año pasado.

Por su parte, en Brasil el Plan Nacional de Operacionalización de la Vacunación contra el

COVID-19, fue anunciado el 16 de diciembre de 2020, garantizando el suministro de 354

millones de dosis de la vacuna. Sin embargo, después de dos meses solo casi el 3% de la

población de Brasil han sido inmunizados, siendo este acto un retraso en la inmunización.

Debido a ello, se aprobó la ley 14.125 que habilita a los municipios y las instituciones

privadas a adquirir directamente las vacunas contra el COVID-19. Convirtiéndose así en una

ayuda más para lograr las metas propuestas en el Plan Nacional de Vacunación, en la cual, las

clínicas privadas, argumentan que tienen como objetivo complementar la oferta disponible y

ofrecer el inmunizante a quienes no están incluidos en los grupos prioritarios previstos.

Además, existe un empuje desde algunos sectores económicos para que esto suceda, ya que,

consideran que puede ser una forma de reactivar la economía.

Considero que sí se le debe permitir al sector privado la compra de vacunas contra el

Covid, puesto que, sería la razón para frenar la corrupción frente a la aprobación de las

licitaciones públicas. Para argumentar la postura, es importante considerar lo que Jorge

Correa manifiesta sobre el interés común, dando a entender que se centra en el bienestar del

grupo y en el desarrollo del mismo. Por lo que, el interés público debe preservar la dignidad

humana en todos los aspectos, no obstante, esta situación se vuelve una falacia cuando el

déficit moral arremete con las decisiones que engloban a un colectivo afectándolos a corto o a

largo plazo, ya que, los valores contrariados en la vida cotidiana son responsables de los

riesgos éticos a los que está expuesto el Gobierno y los diferentes funcionarios públicos.

Según Kant, no hay excepción para que una persona actúe con engaños o mentiras, puesto

que, el ser humano al ser autónomo, tiene la capacidad para distinguir lo que es correcto

sobre lo que no, por ende, su actuar debe regirse bajo normas éticas (Ramírez, 2002).
En cuanto a lo mencionado, los sobornos por parte de los proveedores hacia los encargados

de las licitaciones para la adquisición de las vacunas por la crisis sanitaria generada por el

Covid, compromete la moral de los responsables de nuestro Estado aprovechándose de la

vulnerabilidad de los ciudadanos adoptando la excusa de la urgencia en la salud que se

atraviesa para cobrar coimas ilegales.

Por un lado, esta situación fomenta que se realicen pagos excesivos a precio inflado, puesto

que, parte de ese costo beneficia a los funcionarios que aceptaron la licitación, por ende, al

permitir que las vacunas puedan ser compradas por el sector privado, beneficia a la

transparencia en el proceso, en donde la gestión sería más ágil y manejable en la prestación

del servicio, en donde la escasez de las vacunas que se dio en un momento, no sería ya un

discurso a usar para que se caiga en prácticas negligentes de desembolso que no beneficia al

pueblo peruano al largo plazo.

Por otro lado, al pretender que solo el Estado sea el único que disponga la administración de

las vacunas y al considerar la falta de valores éticos en algunos funcionarios, puede que, los

controles sanitarios y reglamentarios sean exonerados, siendo así un riesgo para la salud

pública, ya que, se brindarán productos de baja calidad que no serán eficaces para

contrarrestar el estado de emergencia.

En síntesis, consideramos que al sector privado sí se le debería permitir comprar las

vacunas contra el COVID-19, ya que, ello permite acelerar el proceso de vacunación de los

peruanos, ser inmunizados y reactivar la economía para prevenir las consecuencias que trae

consigo esta pandemia mundial y a su vez, ayudaría a resistir la corrupción latente ante la

aprobación de licitaciones públicas que tienen precios elevados y probablemente, productos

de baja calidad, por tanto, la presencia del sector privado sería la opción para la transparencia

en este proceso, que tiene como fin principal preservar la salud y no un beneficio personal o

lucrativo.
Comentario crítico y aporte personal:

● Permitir que las organizaciones privadas puedan adquirir las vacunas contra el

COVID-19 es beneficioso para la aceleración de la vacunación en nuestro

país, ya que, estas empresas vacunarán a sus trabajadores y grupos de

población que lo requieran, siendo esto un gran paso para la reactivación

económica, puesto que, los peruanos podrán volver a trabajo presencial

protegidos y con mayor seguridad contra este virus.

● Considero que al permitirle al sector privado adquirir vacunas contra la

COVID-19 va a ser un rol muy eficiente para que así se pueda apoyar a la

vacunación de trabajadores, familias y extender la ayuda social para que se

acelere el acceso de más peruanos a la vacunación, porque hemos podido

evidenciar que en este último año lo que se ha hecho es que esperemos todavía

un cronograma de rango de edades, lo cual requiere de mucho tiempo y

organización. Por lo tanto, esta medida permitirá la aceleración de la

vacunación y mejorar la economía.

● El sector privado juntamente con el sector público serían el soporte que

actualmente no se observa para contrarrestar el estado de emergencia. Si bien

han existido mejoras en el proceso de vacunación, sigue siendo una limitante

el progreso en el sistema de salud, puesto que, se observa que los intereses

personales están por encima de los intereses colectivos. Lamentablemente, la

corrupción que existe en el país está tan presente y arraigada que, por lo

menos para poder afrontar el tema de salud como la emergencia que es, podría

servir que el sector privado pueda incorporarse en el proceso de la adquisición

de vacunas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Correa, J. (1991). Algunas consideraciones sobre el interés público en la Política y el

Derecho. Manual de Derecho administrativo, 2° edición, pp. 135 - 161.

file:///C:/Users/User/Downloads/Dialnet-

AlgunasConsideracionesSobreElInteresPublicoEnLaPol-2254414.pdf

Ramírez. E. (2002). Entre Mill y Kant: apuntes éticos. Universidad de Costa

Rica. Escuela de Filosofía, pp. 71 - 75.

Directorio Legislativo. (2021). Perspectivas para un mercado privado de vacunas contra el

COVID-19. Recuperado de https://alertas.directoriolegislativo.org/wp-

content/uploads/2021/05/DL.-Perspectivas-para-un-mercado-privado-de-

vacunas-contra-el-COVID-19.-2021.pdf

UNODC (2020). Las vacunas contra la enfermedad por coronavirus (Covid - 19) y los

riesgos de corrupción: prevención de la corrupción en la fabricación,

asignación y distribución de vacunas, pp. 1 - 15.

https://www.unodc.org/documents/Advocacy-Section/21-

00835_S_Vaccines_Corruption_EBOOK.pdf

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