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La leche materna es el mejor alimento para el lactante durante los primeros meses de vida.
Cubre las necesidades nutricionales para su adecuado crecimiento y desarrollo físico y
desde el punto de vista emocional le asegura el establecimiento de un buen vínculo madre-
hijo y una adecuada relació n de apego seguro con su madre, ambos esenciales para un
correcto desarrollo como persona independiente y segura.
2. Principales razones por las cuales la leche materna protege a los recién
nacidos contra las infecciones.
La leche materna está llena de inmunoglobulinas que protegen a los bebés contra la
neumonía, la diarrea, las infecciones del oído y el asma, entre otras enfermedades.
Amamantar inmediatamente después del nacimiento es importante porque el sistema
inmunitario de los recién nacidos aú n no está del todo maduro. Es por ello por lo que
muchas veces se denomina a la lactancia materna como "la primera vacuna".
La lactancia materna en la primera hora de vida reduce en casi 20% el riesgo de morir en el
primer mes. Los recién nacidos tienen un sistema inmunoló gico muy inmaduro y son
altamente vulnerables.
La leche materna contiene anticuerpos que pueden combatir las infecciones. Esos
anticuerpos está n presentes en altas cantidades en el calostro, la primera leche que secreta
el seno después del parto. Sin embargo, hay anticuerpos en la leche materna que está n
presentes en la madre todo el tiempo que la madre amamanta a su bebé.
A través de estos anticuerpos, la madre puede pasar algo de protecció n contra las
enfermedades infecciosas que ella haya tenido en el pasado, y las que tiene mientras está
dando pecho. La leche materna puede literalmente dar a los bebés una ventaja para
prevenir y combatir infecciones.
La leche materna también está compuesta de proteínas, grasas, azú cares e incluso gló bulos
blancos que trabajan para combatir la infecció n de diversas maneras. Estos ayudan
especialmente a combatir las infecciones gastrointestinales, ya que la leche materna va
directamente al estó mago y al intestino cuando los bebés la consumen.
Los diferentes factores en la leche materna trabajan directamente con el intestino antes de
ser absorbida y distribuida a todo el cuerpo. Esto también sienta las bases para un sistema
inmunitario protector y equilibrado que ayuda a identificar y a combatir infecciones y otras
enfermedades incluso después de dejar de amamantar.
Incluso hay evidencia de que las madres lactantes que está n vacunadas contra el COVID-19
pueden transmitir anticuerpos contra el virus a través de la leche materna. Aunque no está
probado, estos anticuerpos podrían ayudar a proteger a los bebés que aú n son demasiado
pequeñ os para recibir la vacuna. (Lea también: Lactancia materna durante la pandemia del
COVID-19).