LA CIENCIA GEOGRÁFICA SIENDO PERICIA DE LA TRANSFORMACIÓN

CONTEXTUAL

Natalia González Salazar.

Septiembre 2019.

Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá.

Facultad de Ciencias Humanas.
Geografía.
Introducción al trabajo científico.
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La Geografía en la gran extensión de su área de estudio, comprende una recopilación de saberes

que ha dado un vasto campo de producción de conocimiento, puesto que, su énfasis no solo se ha

dedicado a la investigación de temas concretamente físicos, debido a la intervención de varios

autores (pilares de esta ciencia) donde plantean que, la Geografía se restringe (a lo netamente

físico) al omitir la compresión de varios ámbitos investigativos (ligados a las demás áreas de

conocimiento) que influyen en el estudio del concepto espacio-tiempo, aunque para muchos

autores, originalmente, no se proyectaban como dominios de la geografía, la indagación de

aquellos conceptos, teniendo como razón principal, que aquellos ámbitos no le competen a la

Geografía. Por consiguiente, la Geografía al acoplarse con nociones más humanas, originó la

controversia de considerar disgregarla como ciencia.

Según mi punto de vista, la Geografía queda fragmentada con el argumento de que su

composición ha de destinarse exclusivamente al estudio del entorno, del espacio, y de todo

aquello que compete a lo cuantificable. La Geografía en el desarrollo de su concepto, ha logrado

ser un enlace interdisciplinario, donde lo matemático indudablemente sigue siendo su eje, dado

que es necesario para su investigación, aunque retribuye relevancia a la perspectiva de que los

seres humanos, como componentes del espacio, alteran y deforman el mismo. En efecto, nuestra

interacción con la naturaleza logra impactar evidentemente el entorno, por lo mismo, la

Geografía ha logrado un gran avance teniendo en cuenta que los patrones humanos pueden tener

una connotación en investigaciones físicas.

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Ha sido amplio el debate donde se pone en cuestionamiento si la existencia de la subjetividad

(concepciones humanas) y la objetividad (mundo orgánico e inorgánico) son una analogía, no es

para menos, dado que, desde el auge de la Geografía se habían considerado exclusivamente,

temáticas con relación al espacio para ser base en el análisis geográfico. El descubrimiento de

América fue el hecho con más repercusión en la época, dando con ello un acontecimiento

trascendental en la formación geográfica, de hecho, fue un evento tan magno, que la geografía

necesito renovarse en un concepto progresista a la visión del mundo. De la misma manera, hubo

un tenue acercamiento de la subjetividad que poco a poco fue tomando fuerza y entidad en el

concepto de Geografía. A través de esta interacción de lo físico y humano, esta ciencia logró un

avance más íntegro.

Por lo cual, el avance connotado en la Geografía, ha sido radicado por el arduo ejercicio de la

investigación geográfica, donde progresivamente se atribuyen indagaciones que desarrollan

invenciones conceptuales, produciendo una escala ascendente en la trasformación de nuestro

contexto, cuando aquellas invenciones pasan a ser pragmáticas.

Para concluir, la Geografía en su constante evolución se ha ido componiendo, desarrollando y ha

proliferado su magnitud, de tal manera que ha logrado integrar el interés común de su invariable

avance tanto teóricamente como en su metodología, dando con pericia su impacto en la sociedad,
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por lo mismo, es necesario el persistente ejercicio del incremento de producción de conocimiento

geográfico para adquirir periódicamente, conocimientos precisos a la necesidad actual de nuestro

contexto, tanto en el ámbito social, ambiental e incluso moral.

Lista de referencias.

1. Unwin, T . 1995. La ciencia y la sociedad. En: El lugar de la Geografía. Capítulo 2.

2. Capel, H. (2016), “Filosofía y Ciencia en la Geografía, siglos XVl-XXl”, Investigaciones

Geográficas, Boletín, núm. 89, Instituto de Geografía, UNAM, México, pp. 5-22,

dx.doi.org/10.14350/rig.51371

3. Gregory B, (1979), Documentary “An ecology of mind”

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