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CURSO DE FORMACIÓN PARA ASESORES Y COORDINADORES

DE PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL BOLIVIA

UN LIDERAZGO EN EL ANUNCIO
El liderazgo en nuestras Comunidades para anunciar la Buena Noticia.
Basado en el Documento “Evangelii Gaudium” -La Alegría del Evangelio-

FICHA 3

LA ALEGRÍA DE PERTENECER AL PUEBLO DE


DIOS. OFRECER NUESTROS DONES, CARISMAS Y
TALENTOS (#110 a 144)
“Porque si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo
resucitó de entre los muertos, serás salvado.” Romanos 10,9
¡Comenzamos el capítulo tercero! No puede haber auténtica evangelización sin la proclamación explícita que Jesús es
el Señor. Cómo vamos a dar a conocer su grandeza si no lo hemos aceptado nosotros en nuestro corazón. Esto no sería
posible sin un encuentro real con el Creador, a través de nuestros poros debe brotar la alegría de haberlo tenido frente
a frente. Él es quien nos regala Vida y Vida en abundancia.

Juan Pablo II dijo “La iglesia debe cumplir su destino providencial, la evangelización, como predicación alegre, paciente
y progresiva de la muerte y resurrección salvífica de Jesucristo, debe ser nuestra prioridad absoluta.”

“Si el Señor está en primer lugar en nuestras vidas, todo el resto viene por añadidura.” (Mateo 6, 33).

Todo el pueblo de Dios anuncia el Evangelio: La evangelización trasciende la institución de la Iglesia. Como laicos
bautizados tenemos un llamado a transmitir libremente la palabra de Dios, la Buena Noticia de Jesús. Luego del
encuentro personal con Él ya nada es igual, ahora no podemos callar lo que el Señor hizo en nuestras vidas y en nuestro
corazón, para que todo aquel que no lo conozca pueda hacerlo, creerle y permanecer en Él. (E.G 111)
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Un pueblo para todos: La salvación solo viene de Dios y de su gran misericordia, debemos compartir que Él es un Señor
de amor. La Santa Iglesia es el nexo y nos presenta esta oportunidad de sentirnos libres de pecado y herederos de las
Promesas. Pero claro, la real acción para que esto suceda le corresponde a Dios.
Él no distingue de razas ni posiciones sociales, te ama por sobre todas las cosas, Dios nos convoca a unirnos como
pueblo a vivir en comunidad, ser iglesia es ser pueblo de DIOS, JESÚS dice “id y haced que todos los pueblos sean mis
discípulos” Mateo 28,19. (E.G 112-114)

Un pueblo con muchos rostros: El tener diferentes culturas no amenaza la unidad de la Iglesia, al contrario, el pueblo
de Dios se encarna en cada pueblo de la tierra y se adapta a cada cultura. Durante estos años el cristianismo se
manifestó en diferentes culturas y fue creciendo dentro de cada núcleo, aumentando así su fuerza a través del Espíritu
Santo, que es quien nos transforma y nos permite generar una bella comunión uniéndonos en su amor. (E.G. 115 -117)

Todos somos discípulos y misioneros: "Vayan, entonces, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" Mateo 28,19.
A través del bautismo el pueblo de Dios se convirtió en Discípulo Misionero, desde ese momento actúa la fuerza
santificadora del Espíritu Santo, Él se manifiesta y nos guía a la verdad y salvación, al tener un encuentro real se
experimenta el amor de Dios, a partir de ese instante ya no se necesita gran preparación para anunciarlo. ¡Es tiempo
que comencemos! (E.G 119-120)

Estamos llamados a crecer como evangelizadores, debemos avanzar en base a nuestros conocimientos que revelan un
encuentro real con nuestro Salvador, nuestro real testimonio de vida muchas veces es la puerta para que otros
conozcan la grandeza de nuestro Señor, no lo olvidemos y renovemos allí nuestro llamado y nuestra entrega misionera
(E.G 121)

Los numerales 122-126 nos van a hablar de la fuerza evangelizadora de la piedad popular. La cultura es algo dinámico
que un pueblo recrea permanentemente, cuando transmite la cultura también transmite la fe, generalmente sucede
de generación en generación como los sacramentos, la oración, fiestas patronales, etc...

Pablo VI en la Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi explica que la piedad popular “refleja una sed de Dios que
solamente los pobres y sencillos pueden conocer”. Y Benedicto XVI nos dice que se trata de un precioso tesoro de la
Iglesia Católica y que en ella aparece el alma de los pueblos latinoamericanos.

En el Documento de Aparecida se describen las riquezas que el Espíritu Santo despliega en la piedad popular que se
da en los más sencillos. (E.G 122-124)

Finalmente, la gran riqueza en los numerales 126-129. Persona a persona: Ser discípulos misioneros es estar en
permanente disposición de llevar a otros el amor de Jesús. Esto sucede en la calle, en la plaza, en el trabajo, en la
familia, en los lugares de estudio y en la Iglesia.

El Evangelio podemos transferirlo de diferentes formas, algunas son:


- Diálogo personal: donde la otra persona se expresa. Revalorizar el ministerio de la escucha, del consejo.
- Presentar la Palabra: lectura y oración con ella. Acompañar a los demás en esto es fundamental.
- Testimonio personal: Acompañando la Buena Noticia es infalible nuestra experiencia de vida con Dios.
- Oración: estar permanentemente orando por las necesidades del otro.
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HASTA AQUÍ TE DEJAMOS ALGUNAS PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:


 ¿Dios es el Señor de tu vida?
 ¿En qué momento sentiste el llamado a seguirlo?
 ¿Compartes el Evangelio? ¿De qué forma?
 ¿Sientes que eres ese Discípulo Misionero que puede servir y anunciar la Buena Noticia de Jesús?

Para rezar, te compartimos estos videos:


Pablo Martínez, con una pequeña reflexión:
https://www.youtube.com/watch?v=XvUcr7N1eJc

Continuamos…
“El Espíritu Santo también enriquece a toda la Iglesia evangelizadora con distintos carismas.”
(EG 130)
CARISMAS AL SERVICIO DE LA COMUNIÓN EVANGELIZADORA
“Extraordinarios o sencillos y humildes los carismas son gracias del Espíritu Santo, que tienen directa o indirectamente
una utilidad eclesial; los carismas están ordenados a la edificación de la Iglesia, al bien de los hombres y a las
necesidades del mundo” (catecismo 799).
Los carismas no se deben guardar, deben ser utilizados para el servicio. En la comunión con otros es donde se vuelve
auténtico, aunque las diferencias entre las personas suelen ser incómodas dentro de la comunidad, pero el Espíritu
Santo de todo saca lo bueno, el individualismo solo excluye (E.G 130-131)

CULTURA, PENSAMIENTO Y EDUCACIÓN:


El Evangelio debe ser escuchado por todos, debe haber una conexión entre la cultura profesional, científica y
académica, de esta forma se convierten en instrumento evangelizador.
La Iglesia apoya y alienta el carisma de los teólogos y su esfuerzo hacia la misión así también como constituyen un
aporte, muy valioso la universidad y escuelas católicas (E.G 132-134)

CONTEXTO LITÚRGICO:
La proclamación de la Liturgia es el diálogo de DIOS con su pueblo donde se proclama la maravilla de la salvación. La
predicación debe orientar a la asamblea y al predicador a una comunión con Cristo Eucaristía. (E.G 137-138)

LA CONVERSIÓN DE LA MADRE:
El espíritu, que inspiró a los evangelios y que actúa en el pueblo de DIOS, inspira también como hay que escuchar la fe
del pueblo y como hay que predicar en cada eucaristía, así como una madre habla a su hijo, el cuál confía plenamente
en ella, así se debe transmitir el Evangelio, con ese fervor para que quien escuche sepa cuanto nos quema el fuego del
Espíritu Santo en nuestro corazón. (E.G 139-140)
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PALABRAS QUE HACEN ARDER EL CORAZÓN. LA PREDICA DE TODOS:

El desafío de una prédica inculturada está en evangelizar la síntesis, no ideas o valores sueltos. Donde está tu sínte-
sis, allí está tu corazón.
El diálogo es la comunicación con otras personas, la predicación reduce esta comunicación y tiene un carácter
sacramental “la fe, por lo tanto, nace de la predicación, y la predicación se realiza en virtud de la palabra de Cristo”
(Romanos 10,17).
El predicador tiene la misión de aunar los corazones que se aman, el del Señor y los de su pueblo, este diálogo fortalece
la alianza entre ambos y estrecha el vínculo de la caridad, “porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a
Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor a Jesús.” (2 Corintios 4,5)
La identidad cristiana, que es ese abrazo bautismal que nos dio de pequeño el padre, nos hace anhelar, como hijos
pródigos y predilectos de María, el otro abrazo el del padre misericordioso que nos espera en la gloria. Que el pueblo
sienta esos abrazos es la dura, pero más hermosa tarea del predicador. (E.G 142-144)

AQUÍ ALGUNAS PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR EN LA SEMANA Y COMPARTIR EN EL PRÓXIMO ENCUENTRO:


 ¿Reconocemos nuestro carisma? ¿Lo ponemos al servicio de los demás?

 ¿Recibimos la Palabra y la hacemos carne?

 ¿Transmitimos la Palabra con el mismo fervor que la recibimos?

LES COMPARTIMOS ESTA CANCION:


ALMA MISIONERA- BANDA HUELLAS
https://www.youtube.com/watch?v=_HkHu6ZEpEk

MENSAJE DE FRANCISCO: https://www.youtube.com/watch?v=DsFJ2us_-fA

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