Luz del Arquidiócesis de Quito
Doming
+ Alfredo Espinoza, sdb.
Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3015 •Tiraje: 350 000
Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro
Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617
correo-e: luzdeldomingo@salesianos.org.ec
Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca
La pasión por vivir y dar vida
Ilustración: CSPP
«Se levantó y se puso a servirlos».
La primera lectura y el Evangelio sue-
len complementarse para entregarnos un
mensaje. Este domingo es extraño, pues la
lectura de Job y la del Evangelio según san
Marcos no se complementan, sino que has-
ta podría decirse que se contradicen. Por un
lado, las palabras de Job se podrían resu-
mir en un cuestionamiento repetido en estos
últimos meses de pandemia, de dolor y de
sufrimiento, por muchas personas acosadas
por la desesperanza, el estrés y el miedo:
«¿Para qué vivir?, ¿tiene algún sentido la
vida?». Job ha sufrido de forma inenarrable y
se ha quedado solo, por eso, exclama: «Mis
días se consumen sin esperanza». Cuántos
no se han identificado con Job, el paciente
que se queja, que reclama, que pide cuentas
de lo que está ocurriendo. El valle de lágri-
mas que rezamos en la Salve parecería ser
nuestro cruel presente y futuro.
www.arquidiocesisdequito.com.ec
CUID
ME
YO
O
7 de febrero de 2021
V TIEMPO ORDINARIO
Ciclo B
En el Evangelio, Jesús le da sentido a la vida
con hechos, no con quejas ni lamentos. San
Marcos describe el itinerario de un día en la vida
del Maestro. Hay oración, acción y misión; y en
cada una de ellas un ardor desbordante por la
vida. Se levanta de madrugada para orar y dar
gracias por la vida. Visita a sus amigos y cura
a la suegra de Pedro para enseñarnos el valor
que tiene dar vida a los que amamos. El resto
del día hasta la noche sana a los enfermos, les
da vida y con ella: dignidad y esperanza.
Jesús no se cansa de dar vida, desde los
pequeños detalles de lo cotidiano hasta los
grandes momentos de predicación; sus ma-
nos siempre se extienden para sanar, aliviar,
consolar y dar esperanza de vida. El paso de
Jesús es paso de vida que genera confianza y
entusiasmo por vivir y dar vida.
Anunciar el Evangelio es sembrar vida y
vida en abundancia. Sembrar vida implica des-
pojarse del yo egoísta y vanidoso para revestir-
se del yo servidor, es decir, de aquel que apren-
dió a ser el último y el servidor de todos. No
es fácil porque preferimos ser servidos a servir,
ser amados a amar, ser consolados a consolar.
La pandemia que atraviesa la humanidad es
un anuncio de muerte y dolor. El Evangelio es,
siempre, anuncio de buenas noticias.
¿Qué buenas noticias necesita escuchar
el mundo de hoy? Necesita escuchar que
Dios camina con cada uno, que sigue con-
fiando en nosotros y en nuestros esfuerzos
por conseguir un mundo mejor, que está dis-
puesto a sanar, aliviar y acoger. La pandemia
no ha terminado, pero hemos comenzado a
salir. Salir es signo de un nuevo comienzo,
es la prueba que todavía vivimos. Si estamos
vivos todavía es hora de producir en nuestras
sociedades una savia nueva que permita salir
a curar, consolar y perdonar.
P. Marco Vinicio Gualoto
 7 de febrero de 2021
º Ritos iniciales
Guía: Hoy estamos llamados a dar nuestro
voto, a elegir a quienes tendrán que guiar
el camino de nuestro Ecuador en los próxi-
mos años. Después de esta pandemia,
Dios quiere un mundo distinto de lo que
fue antes. En nuestra Eucaristía pidamos
a Dios que ayude a quienes resulten ele-
gidos a tener la honestidad y el valor para
luchar por un Ecuador más justo y fraterno,
menos violento y excluyente.
1. RITO DE ENTRADA
Presidente: El Señor, que dirige nuestros
corazones para que amemos a Dios, esté
con todos ustedes.
Asamblea: Y con tu espíritu.
2. RITO PENITENCIAL
Presidente: Al comenzar esta celebración
eucarística, pidamos a Dios que nos conce-
da la conversión de nuestros corazones; así
obtendremos la reconciliación y se acrecen-
tará nuestra comunión con Dios y con nues-
tros hermanos. (Un momento de silencio).
Presidente: Tú que ofreciste el perdón a
Pedro arrepentido: Señor, ten piedad.
Asamblea: Señor, ten piedad.
Presidente: Tú que prometiste el paraíso al
buen ladrón: Cristo, ten piedad.
Asamblea: Cristo, ten piedad.
Presidente: Tú que perdonas a todo hombre
que confía en tu misericordia: Señor, ten piedad.
Asamblea: Señor, ten piedad.
Presidente: Dios Todopoderoso tenga
misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos lleve a la vida eterna.
Asamblea: Amén.
3. GLORIA
4. ORACIÓN COLECTA
Presidente: Protege, Señor, a tu familia
con amor continuo; y defiende siempre con
tu protección a quienes nos apoyamos en la
sola esperanza de la gracia celestial. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Asamblea: Amén.
Liturgia de la Palabra
Guía: Nuestros problemas y sufrimientos
se iluminan y cobran un sentido nuevo a
la luz de la Palabra de Dios. Lo que hace
Jesús, debe ser la norma de vida para los
que somos sus discípulos.
5. PRIMERA LECTURA Job 7, 1-4.6-7
Lector: Lectura del libro de Job.
En aquel día, Job tomó la palabra y
dijo: «La vida del hombre en la tierra es
vida de soldado y sus días, como días de
un jornalero.
Como el esclavo suspira en vano por la
sombra y el jornalero se queda aguardan-
do su salario, así me han tocado en suerte
meses de infortunio y se me han asignado
noches de dolor.
Al acostarme, pienso: “¿Cuándo será
de día?”. La noche se alarga y me canso
de dar vueltas hasta que amanece.
Mis días corren más aprisa que una
lanzadera y se consumen sin esperanza.
Recuerda, Señor, que mi vida es un soplo.
Mis ojos no volverán a ver la dicha».
Palabra de Dios.
Asamblea: Te alabamos, Señor.
6. SALMO DE RESPUESTA Salmo 146
Salmista: Alabemos al Señor, nuestro Dios.
Asamblea: Alabemos al Señor, nuestro Dios.
Alabemos al Señor, nuestro Dios,
porque es hermoso y justo el alabarlo.
El Señor ha reconstruido a Jerusalén
y a los dispersos de Israel los ha reunido. R.
El Señor sana los corazones quebrantados
y venda las heridas,
tiende su mano a los humildes
y humilla hasta el polvo a los malvados. R.
Él puede contar el número de estrellas
y llama a cada una por su nombre.
 V Tiempo Ordinario - Ciclo B
Grande es nuestro Dios, todo lo puede;
su sabiduría no tiene límites. R.
7. SEGUNDA LECTURA 1Cor 9,16-19.22-23
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a los corintios.
Hermanos: No tengo por qué presumir
de predicar el Evangelio, puesto que esa es
mi obligación. ¡Ay de mí, si no anuncio el
Evangelio! Si yo lo hiciera por propia inicia-
tiva, merecería recompensa; pero si no, es
que se me ha confiado una misión.
Entonces, ¿en qué consiste mi recompen-
sa? Consiste en predicar el Evangelio gra-
tis, renunciando al derecho que tengo a vivir
de la predicación.
Aunque no estoy sujeto a nadie, me he
convertido en esclavo de todos, para ganar-
los a todos. Con los débiles me hice débil,
para ganar a los débiles. Me he hecho todo
a todos, a fin de ganarlos a todos. Todo lo
hago por el Evangelio, para participar yo
también de sus bienes. Palabra de Dios.
Asamblea: Te alabamos, Señor.
8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Asamblea (cantando): Aleluya, aleluya.
Cristo hizo suyas nuestras debilidades y
cargó con nuestros dolores.
Asamblea: Aleluya, aleluya.
9. EVANGELIO Mc 1, 29-39
† Lectura del santo Evangelio según san Marcos.
Asamblea: Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, al salir Jesús de la
sinagoga, fue con Santiago y Juan a la casa
de Simón y Andrés. La suegra de Simón
estaba en cama, con fiebre, y enseguida le
avisaron a Jesús. Él se le acercó, y tomán-
dola de la mano, la levantó. En ese momen-
to se le quitó la fiebre y se puso a servirles.
Al atardecer, cuando el sol se ponía, le
llevaron a todos los enfermos y poseídos
del demonio, y todo el pueblo se apiñó junto
a la puerta. Curó a muchos enfermos de
diversos males y expulsó a muchos demo-
nios, pero no dejó que los demonios habla-
ran, porque sabían quién era Él.
De madrugada, cuando todavía estaba
muy oscuro, Jesús se levantó, salió y se
fue a un lugar solitario, donde se puso a
orar. Simón y sus compañeros lo fueron a
buscar, y al encontrarlo, le dijeron: «Todos
te andan buscando». Él les dijo: «Vamos a
los pueblos cercanos para predicar tam-
bién allá el Evangelio, pues para eso he
venido». Y recorrió toda Galilea, predican-
do en las sinagogas y expulsando a los
demonios. Palabra del Señor.
Asamblea: Gloria a ti, Señor Jesús.
10. PROFESIÓN DE FE
11. ORACIÓN UNIVERSAL
Presidente: Oremos a Dios nuestro
Padre por nosotros y por el mundo
entero, diciendo: Escucha Señor, nuestra
oración.
Asamblea: Escucha Señor, nuestra oración.
1 Por los agentes de pastoral de las dióce-
sis y arquidiócesis, para que, siguiendo a
Jesús, el Maestro, animen a sus comuni-
dades a tomar compromisos de fidelidad
al Evangelio. Oremos.
2 Por todos quienes hoy elegimos a nuestros
representantes, para que iluminados por el
Santo Espíritu tomemos la mejor decisión
al momento de votar y esto redunde en
bien de la nación. Oremos.
3 Por las parejas y familias que viven
en el desencanto de la rutina, en los
conflictos conyugales y en las tensiones
interminables: haz, Señor, que encuentren
en ti la fuerza y el impulso para ir hacia
adelante y puedan recomponer la
convivencia y el amor. Oremos.
4 Para que los médicos, enfermeros y
todos los que dedican al cuidado de Despedida
los enfermos sepan transmitir ánimo y
esperanza. Oremos. Guía: Si ser cristiano es hacer hoy lo que
Jesús hizo ayer, no podemos quedarnos
5 Por todos nosotros para que, a pesar contemplando el dolor de los que sufren.
de nuestras adversidades, siempre Tenemos que involucrarnos en la solución
confiemos en la misericordia de Dios. de los problemas que nos rodean. ¿Qué
Oremos. voy a hacer esta semana, para empezar
Presidente: Padre, escucha nuestra a tender la mano a las personas que vi-
oración. Te lo pedimos por Jesucristo, ven a mi lado y necesitan mi ayuda?
nuestro Señor.
Asamblea: Amén. Evangelio y Vida
«Tomándola de la mano, la levantó»
Liturgia de la Eucaristía • Jesús no le dijo a la suegra de Pedro,
que estaba enferma, «resígnate hijita y
12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS quédate con tu enfermedad», sino que,
Señor y Dios nuestro, que has crea- tomándola de la mano, la levantó.
do estos dones como remedio eficaz • Tampoco dio este fácil consejo a los
de nuestra fragilidad, concédenos que demás enfermos y poseídos del demo-
nio que luego le presentaron, sino que
sean, para nosotros, sacramento de vida
a los enfermos los curó y a los endemo-
eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. niados los libró de su mal.
Asamblea: Amén. • Al anuncio de la Buena Nueva, Jesús
unió la lucha contra todo tipo de mal,
13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN físico o espiritual.
Oh Dios, que has querido hacernos par- • Jesús no es el predicador que deja igual
tícipes de un mismo pan y de un mis- al mundo con el que tiene contacto.
mo cáliz, concédenos vivir de tal modo • Levantar, curar, aliviar, liberar, luchar por
que, unidos a Cristo, fructifiquemos con cambiar son los verbos claves del Jesús
gozo para la salvación del mundo. Por de Marcos y deben ser los verbos claves
Jesucristo, nuestro Señor. de cada uno de nosotros los cristianos...
a partir de hoy.
Asamblea: Amén. Tomado de Misal de la Obra Nacional de la Buena Prensa - México D. F.

Tiempo Litúrgico: V del Tiempo Ordinario Liturgia de las Horas: I Semana

SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE
L 8 SAN JERÓNIMO Gen 1,1-19/ Sal 103/ Mc 6,53-56. Bendice al Señor, alma mía.
M 9 SAN MIGUEL FEBRES CORDERO Gen 1,20-2,4/ Sal 8/ Mc 7,1-13. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!
M 10 SANTA ESCOLÁSTICA Gen 2,4-9.15-17/ Sal 103/ Mc 7,14-23. Bendito sea el Señor, que nos ha dado la vida.
J 11 BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DE LOURDES Gen 2,18-25/ Sal 127/ Mc 7,24-30. Dichoso el que teme al Señor.
V 12 SANTA EULALIA Gen 3,1-8/ Sal 31/ Mc 7,31-37 Perdona, Señor, nuestros pecados.
S 13 SAN BENIGNO Gen 3,9-24/ Sal 89/ Mc 8,1-10. Tú eres, Señor, nuestro refugio.
D 14 DOMINGO VI ORDINARIO Lev 13,1-2.44-46/ Sal 31/ 1 Cor 10,31-11,1/ Mc 1,40-45. Perdona, Señor, nuestros pecados.
 C UI D
ME
Grupo

YO

O
Editorial
Don Bosco

Santo hermano Miguel Febres Cordero

1854-1910 - Fiesta 9 de febrero

Hermano Cristiano, educador y publicista. Sobresalió

como profesor en la enseñanza de la lengua y literatura
españolas, escribió manuales y libros y el Gobierno
ecuatoriano los adoptó para todas las escuelas del país.

«Solo seré feliz en mi vida si me dejan ser Hermano Cristiano».

San Miguel Febres Cordero

Oración al santo
Hermano Miguel

Dios omnipotente y eterno,

que en el santo Hermano Miguel
has dado a tu Iglesia un maestro
e insigne educador.

Concédenos que, imitando su

dedicación ejemplar, estemos
siempre al servicio de los niños
y de los jóvenes, para encaminarnos
seguros hacia ti. Por Jesucristo
nuestro Señor.
Amén.

www.edibosco.com